Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto
Aclaraciones: Sasuke y Hinata tendrían 16 años en la historia.
En la historia Sasuke no es una buena persona *Ni lo será*, ya que ya fue consumido por la oscuridad por ponerlo de alguna forma, por el momento no hará cosas buenas, sino todo lo contrario.
Nota: El capítulo está dedicado especialmente para ese intento de trol que deja sus comentarios.
Si te molestan mis historias no las leas, nadie te obliga a hacerlo, y niña, sé que eres solo una, no importa cuánto quieras cambiar, tu forma de redactar no cambia, y no importa que me glorifiques en un comentario, no publicaré uno donde insultas a alguien, no soy mejor ni peor, simplemente soy yo, y eso me basta a mi y a los que me leen. Me esfuerzo en los capítulos, pero a diferencia de ti tengo una vida propia, ocupaciones, familia, y amigos, cosa que al parecer no tienes, así que consíguete una vida, yo tengo más que suficiente con la mía. Y lo siento, pero no te tengo relevancia, simplemente me das igual y está nota será la única que veras dirigida a ti, puedes dejar los reviews que quieras, simplemente los ignorare, por que tengo buenos lectores, amigos y cosas más interesantes que tú.
ADVERTENCIAS
Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica.
Si no te gustan este tipo de historias, abstente de leerlas o de dejar comentarios agresivos sobre ella, las advertencias están por algo.
Sidragaso
Dio un salto hacia atrás, sintiendo una punzada en lo bajo del vientre, poniendo una manos sobre este. Se agacho para quedar en cuclillas para esquivar el kunai que la castaña le había lanzado.
Una de sus manos se recargo en el suelo e hizo una gran bocanada de aire, al sentir que no podía respirar.
− ¿P-Por q-qué? – Susurró como pudo.
La castaña la miró con lastima.
− Lo siento – Dijo con sinceridad – Sasuke tiene que pagar.
− M-Mi b-bebe no tiene l-la culpa – Dijo con lágrimas en los ojos.
Tenten apretó el kunai en su mano.
− No me importa – Dijo viéndola fijamente – Ya fueron suficientes muertes.
La castaña lanzó el kunai y Hinata activo su Byakugan, apenas logrando desviarlo. El dolor en su vientre se intensifico casi doblando su cuerpo. Se recargo contra la encimera que tenía cerca, viendo a la castaña.
− Lo siento – Susurró.
Dio un golpe preciso y uno de los pilares cayó, haciendo que el techo cayera.
Saltó por la ventana, sujetándose el vientre con fuerza, y saltando a uno de los árboles, recargándose en su tronco tratando de tomar aire. Vio a Tenten salir en su búsqueda ilesa, lo que la alegro y asusto al mismo tiempo.
Sintió la llegada de Sasuke al lugar, y comenzó a saltar de árbol en árbol. No podía intervenir por la castaña. Dio una última mirada hacía la escena antes de continuar alejándose.
De verdad lo sentía por Tenten.
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Se había alejado apenas unos metros cuando sintió el cambio en el patrón de chacra, además de un vacío cerca de Hinata. No era normal.
Estaba tan concentrado en encontrar a Karin que lo había dejado pasar.
Regresó rápidamente sobre sus pasos, escuchando el crujir de la madera, y sintiendo un extraño pesar en el pecho.
Vio a Tenten salir de entre los escombros gritando el nombre de Hinata, aun con un kunai en su mano.
− ¡No podrás escapar para siempre! – Gritó la castaña.
Sasuke apareció frente a ella, haciendo que la chica gritara y retrocediera asustada.
Sin darle tiempo de alejarse lo suficiente la tomo del cuello, apretándolo con fuerza y alzándola algunos centímetros del suelo. Tenten soltó el Kunai y comenzó a patalear y a arañar su brazo, buscando librarse del agarre.
Sus ojos comenzaron a lagrimear y su respiración se hizo errática.
Tenten apretó sus ojos con fuerza, no se suponía que eso pasara así. Era ella la que debía hacer sufrir a Sasuke, no al revés.
Sintió que la soltaba y cayó de cara al suelo sin poder detenerse, tratando de respirar nuevamente. Ino estuvo a su lado en un segundo.
− Tienes una pésima puntería dobe – Dijo el moreno dirigiendo su mirada hacía el rubio.
Naruto le frunció el ceño, pero Shikamaru lo tomó del hombro, no querían que Hinata quedara en medio de la batalla.
− ¿Dónde la tienes? – Espetó Ino.
Sasuke la miró con desinterés, buscando la señal de chacra de la morena, pero sin encontrar su rastro. Necesitaría de Karin después de todo.
− No tengo tiempo para esto – Dijo dándose la vuelta.
Tenten tosió, sujetando el brazo de Ino.
− No la encontraras a tiempo – Alcanzó a susurrar – No la vas a salvar.
Sasuke apretó los puños, al mismo tiempo que Shikamaru. El moreno dirigió su mirada hacía Tenten con el Sharingan activado, y la castaña volvió a caer inconsciente.
Naruto y Neji corrieron hacía Sasuke, pero este ya había desaparecido en una nube de polvo.
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Sus pasos fueron calmados y lentos, conociendo el camino que debía seguir. Su bastón hacía eco junto al sonido de sus pasos, lo que volvía aún más tétrico ese lugar. Llegó a la cámara redonda y lo vio sentado en una silla con las piernas cruzadas.
− No soy a quien esperas – Dijo con voz firme.
El moreno se levantó con calma, caminando hacia el centro del lugar, viendo con indiferencia al patriarca Hyuga.
− ¿Qué hace aquí? – Dijo con tono calmado.
Hiashi frunció levemente el ceño. Sabía que su presencia lo incomodaba, que lo culpaba al igual que a todos los líderes de los clanes. Y aun así, la aldea siempre estaba por encima de su odio.
− Tengo información sobre Sasuke – Dijo viéndolo fijamente.
Negro y blanco chocaron bruscamente.
− ¿Qué información?
Hiashi dio un paso hacia él.
− Lo mataré.
Lo vio apretar los puños, y entrecerrar los ojos.
− ¿Cree poder?
− Si no intervienes.
El chico volvió a apretar los puños.
− Esa noche hice un trato.
− Las circunstancias eran diferentes.
− ¿Y qué cambio?
− Todo.
El chico avanzó otros pasos, viendo al hombre frente a él. Había admitido ser un peligro para Sasuke, si lo mataba todo estaría en orden de nuevo.
− ¿Es por Orochimaru?
− No.
Por primera vez, el ceño del chico se frunció.
− Hablé claro.
Hiashi apretó su puño sobre el bastón.
− Violo a mi hija.
La boca del chico se abrió sin querer, haciendo que el hombre apretara aún más sus puños.
− Es mentira – Casi gritó.
− No lo es – Dijo Hiashi – La violo y se llevó de la aldea.
− ¡Él sería incapaz de algo así!
Hiashi apretó los dientes.
− Le ha hecho mucho daño, y pienso cobrárselo por completo.
− ¡Su hija miente!
Hiashi volvió a apretar los dientes.
− Ella ni siquiera tuvo tiempo de decírmelo – Escupió – Se la llevó mucho antes.
El chico apretó los puños.
− Sasuke… él… es solo un niño confundido…
− Es un monstruo – Dijo Hiashi dándose la vuelta – Solo vine a avisártelo para que no intervengas.
El chico camino tras Hiashi.
− ¿Espera que simplemente deje que lo asesine?
El castaño se detuvo.
− Es lo mejor para tu sobrino.
Itachi sintió que su cuerpo se helaba.
− ¿Q-Que?
Hiashi giró su rostro hacía él.
− A tu hermano no le bastó con violarla al parecer – Giró de nuevo su rostro comenzando a caminar – Serás tío.
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Sintió como el hilo de sangre escurría por su vientre, no se había percatado en el momento, pero Tenten había logrado dañarla con ese kunai.
Apretó los dientes y sintió como las lágrimas caían por sus ojos. La aldea estaba a unos cuantos kilómetros.
− ¿No puedes hacer nada?
Escuchó la voz de Neji y su corazón saltó de emoción por unos instantes.
− No se meta en esto Hinata-Sama – Dijo Neji tratando de ponerse en el pie – Yo… la llevaré de regresó a la aldea – Dijo el castaño jadeando
Hinata bajo la mirada mientras le daba la espalda y apretaba los puños, para que el castaño no viera sus lágrimas silenciosas
− Y-Yo… Y-Yo n-no quiero volver – Mintió
El castaño abrió los ojos sorprendido a sus espaldas.
− Que tontería está diciendo – Espetó
Hinata apretó aún más sus puños, estrujándose el corazón, sin querer cargar con más muertes en su conciencia. Llevó sus manos a su cuello y dejo caer su banda al suelo con un ruido sordo.
− M-Mi lugar está junto a él – Dijo caminando hacía Sasuke – N-No m-me busquen m-más
Neji trató una vez más de ponerse de pie sin éxito.
− Hinata-Sama – Le llamó con pánico
− ¡D-Déjame m-marchar! – Dijo casi gritando – Y-Yo m-me quedare j-junto a S-Sasuke
Se pegó aún más al árbol, recordando esa despedida que tanto daño le había hecho a su primo. Por su culpa Lee había muerto, ¿Pensaría igual que Tenten?
− Es un genjutsu muy poderoso – Escuchó la voz de Ino – No puedo romperlo.
− ¿En que estaba pensando al irse sola? – Escuchó a Naruto.
Sintió que su corazón se detenía de nuevo.
− No es momento para preocuparse por eso – Escuchó a Shikamaru.
− Necesita ayuda – Dijo Ino – Tenemos que llevarla a la aldea.
− No podemos, aun no encontramos a Hinata – Se escuchó a Naruto.
Sus pasos cada vez se acercaban más a donde ella estaba y lucho por mantener oculta su presencia, cubriendo su boca con una de sus manos con miedo. Huir de Tenten había sido fácil, pero huir de todos los demás era imposible para ella.
Naruto, Ino, Neji y Shikamaru, todos ellos debía odiarla igual que la castaña. La muerte de todos sus compañeros aun pesaba sobre sus hombros.
− Sakura-Chan hubiera sabido que hacer – Dijo Naruto.
Hinata mordió su mano, esperando que sus pasos se alejaran. No podía seguir viviendo con esa culpa.
Sus pasos se alejaron poco a poco, así como sus voces.
Bajó del árbol despacio, sujetándose el vientre y llorando en silencio. Necesitaba llegar a una aldea lo antes posible.
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5 ninjas.
5 ninjas se habían convertido en renegados, aunque una de ella ya estuviera fuera de combate.
¿En qué momento las cosas se habían complicado tanto?
Tsunade se había equivocado al meterse con el clan Hyuga, eso lo sabía, pero ¿Cómo dejarla caer?
Ella era su amiga, era importante para él, y ahora simplemente, miraba los planes que terminarían con ella desterrada o en la cárcel.
Apretó los puños con fuerza.
¿Qué se suponía que debía hacer?
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Su sombrero oculto perfectamente su sorpresa al comprobar las palabras dichas por Hiashi Hyuga.
¿Cómo era siquiera posible que eso hubiera pasado? ¿En qué momento Sasuke se convirtió en ese ser tan oscuro?
Él mismo tenía la culpa por cargarle el peso de su muerte, pero solo quería que su hermano se hiciera fuerte, que regresara como un héroe a la aldea.
Cerró los ojos con fuerza.
En el expediente de la chica decía que su hermano se preocupaba por su hijo no nato, ¿Acaso Hiashi malinterpretaría los hechos?
Tal vez la chica estaba enamorada de su hermano y Hiashi no lo aceptaba.
¿Y si no era así?
Sasuke había cortado sus opciones, ella no podría volver a su clan, ella era técnicamente una "Uchiha", ella no podía regresar al clan Hyuga.
− ¿Qué demonios haces tonto hermano menor?
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Sus piernas flaqueaban a cada paso que daba, sentía que la respiración le fallaba, y que de un momento a otro se desmayaría.
− Falta poco – Dijo en voz baja.
Sus ojos centellearon, y sintió su presencia cerca, por primera vez, se alegró de verlo.
− ¿Intentando escapar?
La morena apenas lo alcanzó a ver, caminando a tropezones hacia él, para terminar cayendo en sus brazos. En otros momentos sentiría repulsión, pero en ese momento, lo necesitaba.
− P-Por f-favor – Suplicó – La a-aldea está a dos kilómetros.
Sasuke la vio sin creerlo, al ver el hilo de sangre que chorreaba de su vientre y entre sus piernas.
− Hinata…
− P-Por favor – Volvió a suplicar – Cada v-vez e-está…
La morena cerró los ojos y Sasuke la tomó en brazos antes de correr hacía la aldea.
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Vio a Ino tratar de despertar a Tenten una vez más sin éxito, y no pudo evitar suspirar frustrado.
"No la vas a salvar"
¿Qué le había hecho Tenten a Hinata?
Por más que buscaron no la pudieron encontrar, ni el rastro de a donde había corrido.
¿Sasuke le habría encontrado o ella habría regresado con él? ¿Les tendría miedo con lo que había hecho Tenten?
− No tiene caso que te preocupes por eso ahora − El moreno vio a Ino, que solo atino a suspirar − Hinata debe estar aterrada, tiene que huir de Sasuke y de nosotros también, pero que enloquezcas buscando una solución no ayudara.
− Lo sé – Dijo el Nara suspirando.
Pero, ¿Qué otra cosa podía hacer?
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Miró el blanco pasillo donde lo había hecho esperar, estaba ansioso.
No quería admitirlo, pero Hinata había dejado de ser un instrumento para él, su forma de ser lo habían envuelto y simplemente no quería dejarla marchar.
Él la necesitaba, los necesitaba a los dos.
− Familiares de Miyumi Takumi.
Sasuke se levantó en automático, caminando con rapidez hacía la enfermera.
− Soy su esposo – Dijo aparentando calma.
La mujer le dio una mirada de lástima que lo irritó de sobremanera.
− La señora tiene un embarazo de 4 meses y medio, por lo que el producto no será viable si el parto se adelanta, además con su corta edad…
− ¿Qué?
La enfermera suspiró.
− Lo siento, pero no creemos que sobreviva si su situación empeora.
Sasuke apretó los puños.
− Pues hagan algo.
La enfermera suspiró.
− Me temó que no depende de nosotros, su embarazo es de alto riesgo solo por su edad, además de todo el estrés al que ha sido sometida, lo siento, el diagnóstico es reservado.
− Qué demonios significa eso – Espetó el moreno.
La enfermera apretó su tabla contra su pecho.
− Que puede no sobrevivir la noche, ninguno de los dos.
Sasuke no pudo responder nada.
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− Es tarde, Sasuke se enojara.
La chica apretó la boca.
− Lo sé, pero no importa.
De hecho si le importaba, sabía que podía meterlos a todos en problemas, pero…
− Mejor deja de divagar y camina.
Le envió una mirada asesina al chico de pelo blanco y comenzó a caminar.
Mientras más pronto se libraran de eso mejor.
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Miró su figura en la cama.
La máscara de oxígeno estaba sobre su rostro, y en sus manos tenía diferentes agujas. Podía escuchar el repicar de la máquina que indicaba el latido de esas dos vidas, esas que posiblemente perdería.
Él volvería a perder a su familia.
− No puedo – Susurró.
¿En qué momento había pasado todo aquello? ¿En qué momento Hinata y su hijo habían comenzado a significar tanto para él?
Las lágrimas cayeron de sus ojos y una de sus manos fue a su rostro, mostrando esa desesperación que había luchado por mantener oculta desde que era niño.
Estaba enamorado de Hinata Uchiha, y esa persona que amaba iba a morir.
Y fin, por ahora
Sidragaso: Señor del ducado infernal de Lagneia, al mando de 70 legiones, conformadas por íncubos. Tiene rostro de leopardo, torso de hombre, patas de macho cabrío, cola de escorpión y alas de cuervo. *Nombre dado por ElizaSher*
Bueno, creo que me puse dramática en este capítulo, pero era necesario, con la aparición de Itachi y Sasuke aceptando sus sentimientos. Los que hayan visto el spoiler en mi twitter lo comprenderán.
Y lamento si rompo una burbuja rosa de esperanza, pero nop, Hinata no ama, ni amará a Sasuke. Lo siento, pero el fic no tiene esa temática.
Agradezco su lectura y una disculpa por la nota al principio, pero creo que debía aclarar un par de asuntos.
También gracias a los Guest que se tomaron el tiempo para comentar, así como a Alexiz tutsi − Blacklady Hyuuga − Cherrymarce − Dark Amy-chan − − Jackei98 – KarolinaBenett − Leidyjifa − LilithUchiha − Lynn Moriiko − Makaa-chan − miey-chan − Miracle of the Moon − Rukia36 – Silneleh − Srta. Perseidas − Valeria Rojas – Zumekqi − Ale94 – Gab − hina-chan – KnL − Lizeth de Uchiha – Nana − Silneleh
Sin más por el momento, Juds fuera.