Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

Aclaraciones: Sasuke y Hinata tendrían 16 años en la historia.

En la historia Sasuke no es una buena persona *Ni lo será*, ya que ya fue consumido por la oscuridad por ponerlo de alguna forma, por el momento no hará cosas buenas, sino todo lo contrario.

ADVERTENCIAS

Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica. Muerte de un personaje.

Si no te gustan este tipo de historias, abstente de leerlas o de dejar comentarios agresivos sobre ella, las advertencias están por algo.


Asmoug

Caminó con paso decidido, era la primera vez que iba a ese lugar sin buscar a su hermano en plan de venganza. Aunque también eso era técnicamente una venganza, quería que sufrieran todos los que pudieran intervenir para apartarlo de su nueva familia.

Casi bufó, burlándose de sí mismo. ¿Cómo se había convertido en alguien tan patético?

Sus sentidos se pusieron alerta al sentir las presencias cada vez más cerca de él, analizando, esperando el momento justo para atacarlo.

− Itachi no está aquí – Escuchó la voz de una mujer.

El moreno asintió, aun con los sentidos alerta. El sonido de la lluvia haciendo eco solo incrementaba su inquietud.

− Lo sé.

Vio la figura femenina recorrer las sombras cerca de él, sin atreverse a dar un paso más hacia él.

− ¿Vas a esperarlo? – Dijo con un deje de burla.

El moreno no dijo nada por unos segundos, buscando la figura de cabello naranja pero sin mucha suerte.

− Vengo a hacer un trato – Dijo con el Sharingan activado, no quería que lo tomaran desprevenido.

Escuchó el eco de los tacones caminar hacia él, pero no se amedrento. Ellos habían puesto en peligro a Hinata, no podía seguir permitiendo eso. Aunque muy en su interior, sabía que no solo le preocupaba eso.

− ¿Qué clase de trato? ¿La vida de tu hermano a cambio de unírtenos?

El moreno bufó, mirando más de cerca la figura de la mujer.

− No – Dijo mirando a la mujer sin expresión – Ustedes quieren algo que yo puedo darles.

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Su cabeza punzaba y sus ojos veían borroso.

Le costó por varios segundos comprender donde estaba, todo lo que había pasado, y cómo fue que había terminado por llegar a ese lugar. Quiso moverse, pero todo su cuerpo se sentía como amarrado y entumecido. Sus brazos estaban llenos de catéteres y podía sentir la mascarilla de oxígeno sobre su boca y nariz.

Quiso pararse de golpe y gritar, pero solo pude cerrar los ojos con fuerza, con impotencia.

Como pudo movió su mano a su abdomen, donde pudo sentir apenas el latido del corazón del hijo que aún se encontraba en su vientre. Suspiro de alivio, sin poder contener las lágrimas por más tiempo.

¿Por qué tenía que pasar por eso?

Su mirada se paseó por toda la habitación en busca del moreno, pero sin encontrar nada cerca de ella. Volvió a cerrar los ojos con alivio. ¿Qué se suponía que hiciera de ahora en adelante? Todas sus opciones se estaban cerrando.

− Shino-Kun, Kiba-Kun – Susurró aun con las manos sobre su vientre.

Su indecisión había costado la vida de sus compañeros, y por poco costaba la vida de su hijo.

Apretó los puños con fuerza comenzando a llorar de nuevo. No importaba como lo pusiera, no podía permitir que su hijo creciera al lado de Sasuke, ella mismo no toleraba estar cerca de él. Pero entonces… ¿Qué debía hacer?

− Despertaste – Escuchó una voz femenina que la hizo asustarse por unos momentos.

Su mirada blanca se encontró con la de la pelirroja, que la veía con molestia.

Ella era del equipo Taka de Sasuke, lo que significaba que el moreno no estaba cerca, pero tampoco era como si pudiera escapar de su equipo, y menos atada a esa cama. Miró a la pelirroja con pánico luego de unos segundos, si Sasuke no estaba con ella, ¿Habría ido a la aldea a tratar de destruirla?

Cerró los ojos comenzando a llorar de nuevo, respirando entrecortadamente, haciendo que el monitor del latido comenzara a pitar con fuerza ante lo irregular de sus latidos.

− ¡O-Oye c-cálmate! – Dijo la pelirroja corriendo hacia ella.

Hinata no dejo de llorar, y las enfermeras sacaron a la pelirroja de la habitación.

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Tomo con su mano el hombro de la rubia, la cual no había dejado de llorar desde que tuvieron que dejar a Tenten en una aldea cercana.

− Lo siento – Repitió una vez más la rubia.

Shikamaru negó con la cabeza, mirando hacía el suelo y soltó su hombro mientras caminaba unos pasos.

− Él que debe disculparse soy yo, los arrastre a todos a esto.

Ino negó, viendo sus manos con tristeza.

− Tú fuiste el único en notarlo – Dijo comenzando a llorar quedamente – ¿Qué clase de amiga no nota eso?

Shikamaru se arrodillo frente a Ino.

− Sasuke nos engañó a todos – Dijo con tristeza – Lo importante ahora, es ya no dejarnos engañar.

Ino asintió, no queriendo recordar la muerte de todos sus amigos.

− ¿Qué pasara con Tsunade-Sama?

La pregunta quedó en el viento, volviendo a formar la tensión que apenas se había disipado.

− Será removida de su puesto – Dijo Shikamaru al cabo de unos minutos – El padre de Hinata no le perdonara que se la haya entregado a Sasuke, y el Clan Aburame no se quedara de brazos cruzados luego de lo de Shino.

Ino asintió, aun mirando sus manos.

− No creí que fuera tan serio – Confesó limpiándose las lágrimas silenciosas – Creí que Sasuke lo había matado.

Shikamaru negó mirando los árboles.

− Fue Ibiki.

Ino no dijo nada por unos segundos.

− ¿Por qué crees que lo haya hecho?

Shikamaru se encogió de hombros.

− Creo que no encontró otra opción, tal vez pensó que Hiashi no ayudaría a Hinata.

Ino apretó los puños con enojo.

− ¿Y Sasuke si lo haría?

Shikamaru miró a Ino.

− Sasuke está obsesionado con Hinata, jamás le haría daño – Suspiró con culpa – El daño va dirigido hacía quien intenta quitársela.

Sakura, Chouji, Lee, Kiba, Akamaru, Tenten.

− ¿Crees que hubiera sido capaz de destruir la aldea?

La pregunta de Ino quedó nuevamente en el aire.

− No lo sé, pero justo ahora si lo creo capaz.

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Karin suspiró pesadamente, viendo a la morena comer lentamente al tener aun la venoclisis en ambos brazos. El sonido del pulso de ambos la estaba comenzando a irritar de sobremanera. Le recordaba que ella llevaba en su vientre a la descendencia Uchiha.

− Usted nos salvó ¿Cierto? – Dijo Hinata cuando terminó de comer.

Karin la miró por unos segundos sin atreverse a decirle nada.

− No fue nada – Dijo no queriendo parecer tan patética.

Salvando la mujer y el hijo del hombre del que estaba enamorada.

− ¿Puedo pedirle un favor?

Karin entrecerró los ojos, sin confiar en las palabras de la morena.

− ¿Qué quiere?

Hinata se cubrió el vientre con ambas manos y una mirada de tristeza.

− Si… Si no… No sobrevivo… ¿Podría por favor entregar este bebe a mi padre?

Karin abrió los ojos a más no poder, mirando a la morena sin comprender sus palabras.

− ¿Tienes idea de lo que me pides? – Casi espetó.

La morena asintió aun sin mirarla.

− Sé cómo es Sasuke – Dijo cerrando los ojos – Pero… No quiero que mi hijo esté condenado por eso.

Karin negó con la cabeza.

− Me matara antes de que llegue a la aldea, y en caso de que logre llegar será su padre el que me mate.

Hinata negó con la cabeza.

− Pa-Padre c-comprenderá – Dijo cerrando los ojos – Él es una buena persona.

Karin quiso contradecirla pero no pudo decir nada sobre eso.

− ¿No cree que Sasuke también puede serlo? Creo que es cruel quererlo separar de su hijo.

Hinata comenzó a llorar de manera silenciosa.

− S-Sasuke n-no es… él nunca será bueno.

Karin entrecerró los ojos de nuevo.

− ¿Y aun así te acostaste con él? – Le siseo.

Hinata comenzó a llorar de forma menos silenciosa, haciendo que la pelirroja guardara silencio, no queriendo que la volvieran a sacar de la habitación.

− ¡N-No f-fue a-así! – Dijo la morena aun llorando – P-Por f-favor, s-solo quiero l-lo mejor p-para mi bebe.

Karin no pudo decir nada luego de eso.

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Avanzó por el pasillo aun con su porte severo, ese orgullo que nunca dejaría de lado.

La compañera de Neji había sido localizada en una aldea cerca de la lluvia, estaba bajo un genjutsu. Que no hubieran encontrado a su sobrino lo hacía suponer que solo la chica había sido atacada. Tsunade había dicho que el daño mental que había sufrido le dejaría una gran secuela que posiblemente la dejara incapacitada para la vida ninja.

Esperaba, realmente, que Neji contara con más suerte.

Se detuvo sintiendo esa presencia a su lado, sin comprender como había logrado pasar a sus guardias.

− ¿Qué quieres aquí?

El chico alzó ligeramente la mirada, apenas dejando ver sus ojos bajo su sombrero de paja.

− Si le traigo a su hija, ¿Dejara vivir a mi hermano?

Hiashi lo miró de forma severa, molesto por la intención de elegir.

− Si trae a mi hija, su hermano vendrá tras de ella – Dijo mirándolo fijamente – Ya pasó una vez.

Itachi negó con la cabeza lentamente.

− Sasuke no…

− Violo a mi hija – Lo interrumpió – No conforme con eso, se la llevó de la aldea, mató a sus compañeros cuando trataron de rescatarla, él no será perdonado.

El moreno no dijo nada por unos segundos.

− ¿Irá tras él?

− Voy tras mi hija – Lo corrigió.

Hiashi siguió su camino, dejando lentamente a Itachi tras él.

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Se levantó como pudo, apoyándose en sus rodillas, era la única que quedaba en pie de su equipo. Sentía la sangre escurrir de su boca, pero no pudo siquiera escupirla, no tenía tiempo para eso.

Activo sus puños junto a su Byakugan y se lanzó contra Sasuke a pesar de saber que no funcionaría, ella no era rival para él. Lo vio esquivar sus puños, con una sonrisa de burla en su rostro. No supo en que momento cortó su abdomen hasta que sintió el dolor en su abdomen, el mismo que la hizo caer al suelo con un grito sordo.

Se cubrió la herida con una de sus manos, mientras dirigía su mirada hacía sus compañeros de equipo, ambos apenas y respiraban, incluido Akamaru, y ella no iba en mejor forma que ellos. Sintió ganas de llorar, pero logro mantener las lágrimas en sus ojos mientras se volvía a poner de pie.

No puedes vencer – Escuchó a Sasuke.

Lo miró con enojo, no podía darse por vencida.

No me importa – Jadeo como pudo.

Lo vio sonreír de lado y tuvo mucho miedo.

¿Quieres salvarlos? – Dijo aparentando incredulidad – Porque no vas por buen camino

Miro a sus compañeros con su Byakugan los miro de forma rápida, para verlos rodeados por serpientes a punto de morderlos, enredándose sobre ellos.

D-Déjalos – Dijo temblando levemente.

¿Qué me vas a dar a cambio?

Volvió a llorar mientras apretaba sus puños. ¿Querría sus ojos?

N-No tengo nada.

Yo creo que sí.

¿Q-Qué quiere? L-Lo q-que quiera s-se lo d-daré.

Sasuke le sonrió, ocasionándole un escalofrío.

Te haré un trató entonces – Dijo hablando despacio a su oído – Quiero divertirme

Q-Que… − Dijo tratando de no apartarlo de golpe.

Hazme llegar – Dijo casi con burla.

¿Qué?

El moreno la jalo del cabello, exponiendo su cuello y haciéndola gritar de nuevo.

Quiero sexo niña – Dijo mordiendo su clavícula haciéndola gemir de dolor – Quiero que me hagas correrme, entonces los dejare ir.

Hinata se apartó bruscamente.

¡N-No puedo! − Sasuke no dijo nada, pero más serpientes aparecieron junto a sus compañeros − ¡No! – Gritó corriendo hacía ellos.

Sasuke la tomó de atrás del cuello, deteniendo su avance.

Tú decides, los dejas morir, o me das lo que quiero.

− ¡No!

Se despertó de golpe, casi gritando y aun sin poder levantarse. Una de sus manos viajo a su abdomen, donde había sentido una punzada, haciendo que se desconectara la manguera y comenzando a sangrar en sus brazos.

− No te muevas – Le ordeno la pelirroja viendo sus brazos.

Volvió a conectar la manguera y limpio las sabanas sin verla a la cara, para después extenderle la muñeca.

− Muerde – Le ordenó.

− ¿Qué? – Dijo Hinata confundida.

Karin presiono su muñeca contra la boca de la morena.

− Muerde.

Hinata la miró con duda, mordiendo levemente la muñeca. Karin se sentó después de eso, viendo a la morena volver a dormir.

Karin se cubrió los ojos con uno de sus brazos. ¿Hasta qué punto Sasuke había sido consumido por la oscuridad? Por la pesadilla de Hinata, ¿Él habría sido capaz de lastimarla de esa forma tan ruin?

−.−.−.−.−.−.−.−.−.−.−

Shikamaru se detuvo en secó, al igual que el resto de sus compañeros, viendo con atención al moreno que salía de entre los árboles.

− ¡Teme! – Gritó Naruto – ¡¿Dónde tienes a Hinata-Chan?!

Sasuke lo miró sin expresión, observando a todo el grupo reunido.

Shikamaru estaba frente a Ino, junto a Neji, y Naruto.

− Mi mujer sigue viva a pesar de sus intentos – Dijo con calma.

Neji activo su Byakugan por la furia que el moreno le daba, Naruto y Shikamaru apretaron los puños.

− ¿Tú mujer? – Se burló Ino tras ellos – Puedes obligarla todo lo que quieres, Hinata jamás se enamorara de alguien como tú.

Sasuke lanzó Shurikens hacía ellos, haciéndolos saltar en diferentes direcciones.

− ¡Ah!

− ¡Chidori!

El tiempo pareció detenerse por un instante, en el que Shikamaru saltó hacía Ino, que había gritado al ver a Sasuke tras ella. El moreno no solo había tenido sus ojos activados, si no que se había lanzado con su chidori activado hacía ella.

− ¡Ino! – Gritó Shikamaru.

La rubia cayó hacía atrás, resbalando de la rama en la que estaba parada, viendo el cabello castaño de quien estaba frente a ella llenarse de sangre mientras oscilada al viento.

− ¡Neji! – Se escuchó el grito de Naruto.

El rubio atrapo el cuerpo inerte de Neji, mientras Shikamaru atrapaba a Ino antes de que se estrellara en el piso.

− N-No puede s-ser – Dijo Naruto viendo el cuerpo del castaño.

El ataque de Sasuke le había dado directamente en el pecho, de donde se abría la herida. De su boca escurría sangre y sus ojos se habían mantenido abiertos, su rostro tenía una expresión de desconcierto.

Shikamaru bajó a Ino, que corrió hacía Naruto para revisar a Neji, aunque todos sabían que sería inútil, el castaño ya estaba muerto.

− ¡¿Cómo pudiste?! – Gritó Naruto – ¡Éramos amigos!

Sasuke los miró sin expresión.

− Me cansé de que me estorben – Dijo sacudiendo su mano para quitarse la sangre – Así que ahora traje conmigo a alguien que te ha buscado desde hace tiempo.

Shikamaru corrió hacía sus compañeros, deteniéndose al lado de ellos abruptamente al ver las capas con nubes rojas abrirse paso a través de los árboles.

− Hace tiempo que te buscaba – Dijo una voz calmada – Jinchuriki del 9 colas.

Ino se apretó junto a Shikamaru en un acto inconsciente.

− Ese es…

− Pain – Dijo Sasuke dándose la vuelta – Se hará cargo de ustedes.

Ninguno de los tres sabía qué hacer.


Y fin, por ahora

Asmoug: demonio de Persia, que siembra las disensiones, querellas y pleitos, bajo las órdenes de Ahrimán; se representaba como una serpiente infernal con dos patas, que produce todos los animales venenosos. *Nombre dado por ElizaSher*

Gracias a todos por su paciencia, realmente estuve ocupada estás semanas y no pude actualizar mucho mis fics, así que espero ya poder acomodarme en tiempos para actualizar más seguido.

Del capítulo, pues, Sasuke toma cartas en el asunto, y Hinata trata de pensar a futuro por el bien de su hijo. Karin también, que se da cuenta que la persona de la que se enamoró ya fue consumido y no se puede hacer nada más por él.

Lo siento por Neji, pero estaba entre Ino y él, y al final le toco a él.

Un agradecimiento a los Guest que me comentaron, así como Alexiz tutsi − blacklady hyuuga – Nana − Jackei98 – Xmimilmx – Lizeth − hina-chan – Silneleh − .chan − Nymfhetamina – simazame − Valeria Rojas y por tomarse el tiempo de comentar, sus comentarios animan mucho de verdad .

Sin más por el momento, espero me digan que les pareció el capítulo.

Juds fuera.