Hyugas, por ultima vez

El cuerpo de Gay cayó al piso casi sin hacer ruido. Lo poco que quedaba de su existencia pareció desaparecer luego de caer al piso. Madara se encontraba caminando hacia donde estaba Naruto, pero al lado del rubio también estaba Hinata, algo que no esperaba por cómo se habían dado las cosas hasta ese momento.

A un lado de la arena seguía la pelea entre Mei y Sasuke pues Gaara había sido herido de consideración por una de las técnicas del Uchiha. Sasuke no logró mantener mucho tiempo más el Susanoo e ese estado pequeño que logro en un inicio por lo que este volvió a su forma original, esto pareció liberarlo de una gran presión, pero aún así, había desperdiciado mucha energía intentando liberarse del sello que Gaara le había impuesto en un inicio.

Mientras MAdara se acercaba a donde Naruto vio la pelea que se realizaba a su lado, mas no le dio importancia porque todo estaba por acabar y no importaba ganara aquel combate.

El rubio no estaba listo para lo que tenía en frente. Ni siquiera la presencia de Hinata logró cambiar esto por lo que por primera vez en mucho tiempo, y como había dicho Madara se encontró deseando el poder del 9 colas. Naruto gritó en su mente a la bestia de Chakra pero este no respondió. El más grande de los Uchiha se dio cuenta de lo que Naruto estaba intentando hacer y una vez más entró a la mente del rubio en aquella locación de cloacas donde se encontraba el Kyubi.

Madara: te dije que sería inútil

Naruto: …

Madara: ahora simplemente tienen que morir… todo acabará pronto…

Madara se acercó a Naruto para terminar con todo pero de pronto se vio fuera de aquel lugar, nuevamente había regresado a la arena de combate. Por unos segundos no pareció entender lo que sucedía pero al ver al frente logró entender el porqué de la situación. No era Hinata la quien estaba ahí, era Neji, el ninja prodigio de la aldea que por mucho tiempo fue considerado el mejor de su generación. Neji se paro entre Madara y sus presas, listo para combatir a aquel terrible ser que estaba frente a él. El Hyuga no tenía su protector y claramente se veía la falta del sello maldito.

Neji: perdóname Hinata… se que querías que liberara a nuestro clan de la maldición, pero no puedo dejarte sola…

Hinata: primo…

Neji aun se encontraba con toda la ira de la técnica de liberación del sello maldito, pero siempre hubo algo especial en Hinata que logró evitar que siguiera destruyendo la aldea y se dirigiera a donde estaba ella para ayudarla. Ten-Ten se encontraba inconsciente en algún lugar de la aldea. Ante de ir,Neji sacó de aquella bolsa que siempre cargaba dos vendas, que puso en sus manos. Estas eran de Rock Lee, y las llevaba ahí para siempre recordar que el trabajo duro podía derrotarlo y que la genialidad no bastaba. Por último volvió a leer la carta que su padre le había dejado.

Ya en la arena de combate Nejo empezó el ataque. Madara ya se había recuperado. El enfrentamiento entre el Byakugan y el Sharingan no se hizo esperar. Durante unos segundos y a velocidades impresionantes se escucharon explosiones en el campo de batalla, solo Hinata parecía saber lo que estaba pasando.

Hinata: … creo que debes hacerlo…

Naruto: sabes que no puedo controlarlo, además no puedo hablar con él..

La sangre seguía cayendo de la boca de Naruto. Algo tenían que hacer antes de que lo inevitable ocurra. Hinata se posicionó detrás de Naruto y esxtendió su brazo con su palma pegada a su espalda, a la altura de su corazón.

Neji cayó al piso, la parte de arriba de su ropa estaba destruida y su cabello le cubría el rostro. Su cuerpo húmedo de sudor y sangre.

Madara: no había visto a nadie de tu clan tan interesante desde ella…

Neji: tienes razón en eso… pero puedo dar más.

Madara: no, no puedes.

Neji despertó de la ilusión de donde estaba, con un Madara frente a él listo a dar el golpe definitivo sobre su cuerpo.

Hinata vio lo que sucedía con su primo y Naruto sintió que ese era la última oportunidad que tendrían.

Naruto: hazlo ahora

Hinata: Byakugan!

Una energía recorrió el cuerpo de Naruto e hizo temblar su interior con una fuerza decomunal. Un aura lavanda empezó a expandirse por la arena de combate. Madara sintió esto y supo que algo estaba pasando. Neji aprovechó este descuido y utilizo los 256 golpes del puño suave que expulsaron a Madara unos metros atrás. Neji continuó el ataque y algo inesperado sucedió… Madara no logro evitar los ataques como siempre lo hizo.

Madara: interesante… así que este fue su plan todo este tiempo…

Madara tomó el puño de Neji y lo quebró. Luego lo tomó por el cuello y cuando se disponía a eliminarlo un duro golpe en su estómago lo envió lejos. De entre la nube de polvo generada entre Naruto y Madara se encontraba Hinata. Era su momento.