Hola como están bienvenidos a otro capítulo más de Tradición Familiar espero que este capítulo sea de su agrado, este tampoco está editado por Sofii Piña pues ya venía reteniéndolo desde hace mucho.

Un super saludo a Mari chan, Zusuky Tatsumi, Yuki Shinomine, Vesania licantropía, Malkita avila, Clara neko chan (Te adoro) y a mis hermanitas que siempre me han leído n_n se les quiere mucho y le mando un fuerte abrazo a JUANA REYNA y a Hikaru también que me a seguido de cerca últimamente en fin aui vamos a disfrutar n_n

Tradición Familiar.

By:

Aurora la maga.

Capítulo 5: "Seducción, ¿Eres tú, un ALFA? Consentimiento"

Los días iban transcurriendo lentamente ya habían pasado 5 y el clima estaba cambiando, los arboles estaban mudando sus hojas, el frio estaba entrando y el viento arreciaba apartando de sus ramas aquellas hojas de colores rojos y amarillos, el otoño había llegado con suma prisa en aquella ciudad. La tranquilidad se vivía en cada una de aquellas calles, aunque aquel percance que sufrió Souichi causo que las autoridades pusieran más cuidado en velar por la seguridad en cada rincón de las calles en la prefectura; ese horrible suceso no se volvería a dar más no solo para el peli largo si no para los Omegas que caminaban por las calles ellos lo harían de una manera segura pues las autoridades de la ciudad tuvieron mucho más cuidado protegerían a los ciudadanos de una posible plaga de violadores, aunque en algunas partes del país esto era legal en Fukuoka se luchó para que eso no sucediera y así seria.

La enorme mansión Morinaga era bañada por un viento gélido proveniente de las montañas cercanas.

Noburo se encontraba saliendo de su casa eran alrededor de las 10 de la mañana cuando él se presentaba al frente de dicha mansión para apresurarse a tomar su transporte el cual lo llevaría al aeropuerto de la ciudad, a su lado Anna caminaba de manera apresurada al mismo tiempo que hablaba de con prisa.

Querido, ¿Tienes que irte? –

Es importante, necesito ir a Europa si queremos expandir nuestra empresa a todo el mundo y nuestras inversiones sean internacionales debo asistir personalmente. –

Bueno yo de esas cosas no se querido, pero… ¿Por qué no envías a Kunihiro él podría…?–

Aquel Alfa se detuvo, hizo un ademan para que el servicio de seguridad que lo acompañaba se alejara un poco, hizo una mueca de enfado y chasqueando la lengua se giró para observar a su esposa aquella mirada furiosa de Noburo hizo silenciarse a la omega quien se intimido al sentir ese aroma demandante de ese Alfa quien observaba con cuidado a los costados de ambos, argumento en contra de aquella ocurrente idea.

Kunihiro me ha demostrado que aún no está preparado para esto… ese día bochornoso todavía está en boca de todo el mundo en el consorcio...Anna no me hagas hablar de más frente a al personal se hará lo que yo diga quedo claro. –

Anna agacho la mirada e hizo una reverencia, tristemente ella volvió a la realidad en la que recordó que su primogénito no era un Alfa si no un Omega y que por tal motivo su propio padre no tenía confianza en él y más ahora que había pasado una situación bastante vergonzosa en la empresa. Aquello ocurrido en la reunión con los inversionistas bajo muchísimo los puntos de Kunihiro a quien se le indico por órdenes de su padre mantenerse pendiente a distancia de la empresa.

El auto se fue por fin, Anna suspiraba pues su marido se había ido sin poder si quiera poderse despedir de su esposo.

Y es que todo había sido dicho una noche anterior en la cena familiar…

*888888Una noche antes.8888888*

El clima estaba tenso en el comedor, Kunihiro solo podía ver su plato con la vista perdida, traía una camisa de lana en cuello alto y las miradas de sus padres eran sumamente penetrantes en su persona, Tetsuhiro por otro lado solo observaba a aquellas tres personas confundido, la verdad es que desde hacía cuatro días que Kunihiro había estado actuando raro y no se había presentado a la oficina, él quería saber por qué, pero su hermano, se había negado a si quiera verlo o darle paso a su habitación le había cerrado la puerta de su cuarto en sus narices.

Nadie decía nada hasta que el líder de aquella familia llamo. –Kunihiro… ya resolviste tu inconveniente? –

No… he tratado de que los medicamentos actúen, pero no han hecho efecto…–

Entonces te quedaras aquí hasta que ese maldito aroma se desaparezca de tu cuerpo, no podemos levantar sospechas. –

Tetsuhiro observaba con atención a su hermano y todos sus movimientos, mientras comía.

Por lo pronto, mañana saldré a una junta de emergencia a Londres, para iniciar nuestro más grande contrato con los bancos de ese país.–El castaño elevo su rostro lentamente, sus ojos verdes observaron con temor a su padre, pero poco a poco aquella mirada se estaba tornando llena de asombro y sin contenerse el mayor de ambos hermanos hablo.

Esa, reunión, se supone que yo. –

Me tome la libertad de adelantar la reunión y ser yo quien vaya. –

Pero querido. –Intervenía la única mujer en aquel comedor. –Que ocurrirá con el nombramiento de Kunihiro, tenías dispuesto hacerlo cuando él cerrará el trato en Londres. –

Un golpe se dio en la mesa causando el susto de la mujer y de Kunihiro quien agacho su rostro de manera apresurada y escuchaba. –Eso no pasara, no hasta que Souichi traiga a este mundo al próximo heredero, por ahora prefiero que Kunihiro se encargue de la empresa desde aquí, no quiero que se enteren que él no es lo que dice ser y que nos quiten todos los privilegios y propiedades… ¿Entendiste, Kunihiro?–

Un terrible nudo se formó en su garganta, sus manos que estaban sobre sus rodillas se apretaron, con dificultad y tristeza el respondió con un suave hilo de voz. –Si…–

Tetsuhiro había quedado tieso, no pudo decir ni una palabra y siempre había sido así, observaba de lejos como Kunihiro era humillado una y otra vez… ese hombre trataba a su hermano mayor como un títere, el corazón se le estrujo al darse cuenta que en los ojos fríos de su hermano lagrimas se formaban, pero este en su afán de mantenerse erguido y fuerte inerte ante las palabras de su progenitor se tranquilizó, trago grueso y susurro.

No… tengo apetito, ¿Puedo retirarme? –

Vete…– Ordeno el padre para su hermano levantarse y salir de ahí con calma y la mirada puesta en el piso, Tetsuhiro tenía las enormes ganas de seguirle de asegurarse que estuviera bien, pero su padre.

Tetsuhiro. –

¡Hai!

¿Ya hablaron con Souichi? –

N-No, aun no padre, Kunihiro y yo estamos esperando a que el medico regrese y…–

Me parece bien, Anna mañana partiré, necesito que me mantengas informado de todo lo dicho por el médico, y te encargo que arregles todo para cuando el medico asegure que Souichi está en cinta se inicie los trámites de la boda.–

Si querido. –

El peli azul agrando sus ojos enormes y cuestiono. –¿Pero… padre? –

Ante todos ellos son pareja y así seguirá siendo, ¿Quedo claro? –

Se puso en pie abandonando el comedor, mientras que la madre de los dos chicos observaba a su hijo a quien tomaba de su mano y susurraba. –Perdónalo… sabes que no ha sido su culpa, toda la tengo yo.–

Madre…–

Por no haber cumplido bien mi función como Omega.–Aquella mujer se puso en pie y dejo solo a su hijo quien observaba los tres puestos, su familia estaba llena de mentiras secretos, frialdad y de tristeza, todos sin comparación sufrían, desde el padre por mentir, su madre por culparse de no haber traído a un Alfa como primogénito a la familia más poderosa de esa prefectura hasta Kunihiro quien luchaba por ser alguien que no era y el quien era el más afectado en toda esta mentira. Suspiro hondamente y se puso en pie y desapareció por el pasillo, pasando al lado de la servidumbre que iría a limpiar el comedor.

*8888888Fin de recuerdos.8888888*

Anna regreso a la enorme casa, en la cual observo lo enorme que era y lo imponente que se apreciaba, pensaba con un nudo enorme en su garganta que se habían metido en un enorme problema, pero así fue como su esposo lo decidió. Ella se acercaba más a la entrada principal mientras dos arpías la observaban de forma seria y gélida.

Tomoko estaba furiosa, pues su plan maestro no había servido para nada e incluso, había hecho alejarse más a Kunihiro de ella, puesto que desde que le dio el medicamento el castaño había decidido quedarse encerrado en su habitación sin poder ver a nadie, era sumamente irritante para la peli negra pues sabía que estaba al lado de Souichi.

Está cuidándole, está haciendo cosas que nunca hizo con nosotras. – Gruñía apretando sus puños.

Deberías aceptarlo de una vez, no faltara poco para que nos arrojen a la calle, mientras tanto debemos ganarnos a la madre para que no nos saquen, pues yo me siento a gusto aquí. –

Idiota por esas ideas estúpidas nunca saldrás de este chiquero… nosotras merecemos estar en fiestas, al lado de Kunihiro-sama, vistiendo elegantemente y siendo presentadas con orgullo, no esa escoba con pelos que tiene de OMEGA.–

Bueno querida, el señor Kunihiro ya eligió y aunque te parezca doloroso y tonto esa escoba será quien le he un heredero a la familia.– Tomoko estaba furiosa, tanto así que se hecho en el piso cruzada de brazos y de piernas, mientras hacia su berrinche, notaba como de nuevo a cuenta esos dos intrusos llegaban de nuevo como lo habían estado haciendo desde hace 5 días atrás.

Por el patio principal, se escurrían corriendo Tomoe y Kanako.

Tetsuhiro había salido a encontrarles, pues esta vez aquellos dos omegas amigos de Souichi habían llegado acompañados por sus Alfas.

Me molesta demasiado que ese sujeto tenga tanta libertad como para recibir visitas. –

Déjalo, a mí me encanta la niña se ve tan linda con su kimono mírala. –

Cállate Raven, esta vez esas dos basuras entrometidas me van a escuchar. –Dijo entre dientes y yendo al patio principal, Raven tenía curiosidad de cómo iba a salir todo aquello así que se dedico a seguirle, mientras Tomoko hacia una caminata bastante coqueta, ella contoneaba sus caderas y el delicado y sensual kimono que traía su cuerpo lo hizo ver como una serpiente al asecho.

Lentamente se acercó a aquellos y susurro.

Visitantes este día, ¿de nuevo?, ¿El joven Souichi debe sentirse muy mal Tetsuhiro-san?–

Tetsuhiro se giro a ver a Tomoko y la analizo, a él nunca le cayó bien esa mujer la odiaba desde el primer momento en que su padre la llevo a la casa y se negó en retiradas ocasiones a aparearse con ella, no por el hecho de ser una omega femenina si no por que odiaba su aroma y su aura eran llenos de odio de furia de egocentrismo. Tetsuhiro trato de ignorarla; sin embargo, dado a que su presencia a pesar de ser uno de los hijos del señor Noburo no era muy autoritaria no pudo evitar que esa mujer tratara de una forma no muy adecuada a los amigos de Souichi.

Los señores deberían de evitar que sus Omegas anden por ahí visitando casa ajenas, es de mal gusto que pasen mucho más tiempo lejos de la cercanía de sus Alfas.–

Tomoe y Kanako se sintieron un poco amenazados y terriblemente indignados al escuchar aquello, tanto que agacharon la mirada al piso, a pesar del veneno que esparcía esa horrenda cobra pelinegra, ella tenía razón, los Omegas estaban hechos para servir a sus Alfas a cuidar de la casa y a no andar pidiendo caprichos.

Tetsuhiro analizaba a Tomoko la cual estaba cruzada de brazos y se apreciaba seria.

Bueno… señorita, está usted en lo correcto pero… a mi amigo y a mí no nos agrada esclavizar a nuestros Omegas.–Exponía Isogai de manera clara y sincera.

Ciertamente…– Exponía Kurokawa igualándose a su amigo, mientras la mujer de cabellos negros caminaba rodeándoles observándoles de pies a cabeza y hablando con mas sarna, en su meta estaba evitar que Souichi recibiera más visitas pues si ella no era feliz tampoco lo seria ese sujeto.

Deberían de tener cuidado de sus actos o podrían verse muy mal, probablemente a ustedes no les afecte que cumplan los caprichos de estos dos mocosos, pero para la sociedad eso es simplemente una ofensa y deshonra, los Omegas deben estar en donde deben estar y hacer lo que les han enseñado a hacer. –

El clima se estaba poniendo tenso.

O es que ¿acaso no les enseñaron eso a ustedes? –

Tomoe y Kanako se sintieron peor que pésimos al punto de iniciar a formar lágrimas, Tetsuhiro sintió rápidamente el terrible aroma de tristeza y de humillación en esos pobres chicos los cuales se unieron y fueron tras de cada uno de sus Alfas, Isogai observo a Kanako quien se aferro a su brazo temblaba y susurraba.

¿Es eso cierto… no hemos cumplido nuestro… propósito…?–

Kanako…–

Kurokawa, e Isogai se sentían pésimos, pues aquellos dos chicos habían perdido todo el brillo en sus rostros habían llegado muy felices a ver a su querido amigo y esa Omega les había recordado su lugar y procedencia.

Ya es suficiente…–

La tensión se había cortado al escuchar una voz grave y profunda hablar con severidad, además de un aroma bastante demandante en ese preciso momento, Tomoe y Kanako incluso Raven y Tomoko habían girado a ver de dónde provino aquella voz, Tetsuhiro había agachado su rostro, los flecos de su cabello cubrieron sus ojos los cuales observaban con odio a Tomoko a quien le grito.

¡Aquí la única omega que no respeta su lugar eres tu Tomoko!–Elevo su rostro, incrementando su presencia y aroma demandante, descubriéndose por completo e intimidando a la peli negra quien se apartó dando dos pasos.–No tienes permitido hablar sin permiso, o dirigirte de esa forma a los invitados de Souichi quien ahora es tu señor ya que mi hermano esta indispuesto…–

Los ojos estaban mostrando impacto total en aquel rostro femenil.

Kanako y Tomoe se sintieron más intimidados, esa situación los había dejado boca abiertos, sin duda alguna ese era un alfa sumamente demandante, pensaron con rapidez ambos más aun cuando el peli azul ordeno de forma seria y directa.

TE VAS A DISCULPAR AHORA MISMO CON ELLOS.–

Tetsuhiro… no es necesario. –

Hablo Isogai nervioso y observando cómplice a Kurokawa, ellos eran los únicos que sabían el secreto de aquella familia y era importante que esto se quedara en eso un secreto.

El aroma demandante, avasallador de Tetsuhiro se irradio, su Alfa estaba venciendo los miles de supresores de olor que el traía, Tomoko quedo en silencio y Raven la atrajo a su pecho susurrando.

No es bueno que pelees con el hermano de Kunihiro-sama Tomoko vámonos. –

Tetsuhiro las observo partir, estaba furioso tanto que una vena se había saltado en su frente, poco se había dado cuenta de la cantidad de aroma Alfa que había liberado, había sido demandante y serio. Pero fue entonces que después de unos segundos él se enteró que lo que había hecho había sido un enorme y grave error, se juntó de hombros y observo con calma a sus visitantes, Kanako y Tomoe lo observaban con enormes ojos emocionados y alegres mientras el llevaba una mano a sus cabellos y susurraba.

Di-Discúlpenlas, es que ellas son… un poco molestas y.–

Descuida entendemos bien.–Expreso Isogai, para cortar la tensión con prisa e iniciar a caminar hacia la entrada de aquella casa.

*88888888888888*

Luego de aquel percance por fin los saludos iniciaron Isogai y Kurokawa se abrazaban al chico de cabellos negros azulados y saludaban, mientras que los dos chicos observaban a aquel Morinaga con emoción y cariño, le saludaron con una reverencia y rápidamente el respondió al tiempo que exponía.

Chicos, Souichi les está esperando. –

¿Podemos? –Cuestiono Tomoe con una mirada un poco llena de dudas por lo que había pasado hace un momento, no quería ser inoportuno o mal educado, al entrar a aquella casa, aunque su emoción era inmensa estos días visitando a Souichi habían sido muy emocionantes y divertidos. Tetsuhiro sonrió de buenas a primeras y acepto ofreciendo la entrada a ambos los cuales fueron corriendo hasta donde estaba la habitación en la que se encontraba su amigo.

Por otro lado, aquellas alfas se quedaron por fin solos, Isogai observaba todo su alrededor, mientras Kurokawa expresaba. –Tetsuhiro, debes de tener más cuidado con lo que haces frente a esas Omegas y a esos chicos. –

El mencionado agacho la mirada y susurro cabizbajo. –Lo siento mucho es que no puedo soportar el que esa mujer trate tan mal a mis invitados. –

Claro que a nadie le gusto eso, pero…–Isogai se acercaba y susurraba–quedaste expuesto y eso afectara cierto secreto. –

Tetsuhiro comprendió aquello estaba asustado, ¿Realmente se había expuesto, aquellas dos chicas y los más pequeños se enteraron de su verdadera naturaleza? Tragaba grueso, debía de hacer algo para que no se dieran cuenta, ¿Pero qué? Ante la preocupación de su amigo, Taichirou rápidamente decidió cambiar de tema, para darle un poco de calma ya demasiado problema tenía la familia como para cargar con otro más.

Ya tranquilo… ahora escúchame, tienes carrera en 15 días…–

Yo creí que ya no querías que participara. –

Para nada… –Respondió el platinado de cabellos cortos. –Bueno ahora que ya me aseguré que no nos escucha nadie, tenemos noticas que competen a Souichi… pero antes, debemos hablar en un lugar en donde nadie nos escuche. –

Por acá.–Expuso Tetsuhiro indicándoles el camino que daría al estudio…

*88888888888888*

En tanto en la habitación en la que se encontraba Souichi…

La perta se abría causando en el peli largo una sensación terrible, pues la puerta se abría despacio y temía que fuera ese castaño que por mucho tiempo no había visto, de alguna forma se sentía en deuda de una disculpa; sin embargo, su estrés se cortó al notar dos cabecitas castañas asomarse por la puerta.

Kanako, Tomoe.–

¡SOUICHI!–Gritaban mientras se apuraban a llegar a la cama en donde Souichi los abrazo con fuerzas y olfateo ese increíble aroma a inocencia y a felicidad que ambos emitían, sin duda era mejor que el aroma de arrogancia y de odio que esparcían las brujas que vivían en las habitaciones comunes de las concubinas.

Se separaron un poco y Kanako fue la primera en preguntar. –¿Cómo estás?–

Ya no me duele tanto, creo que ya me he curado de los pies y podremos ir a caminar ¿Qué les parece? –

Es una excelente idea Souichi. – Expuso animado Tomoe, acomodando sus gafas y cuestionando de paso. –¿Souichi puedo preguntarte… porque escapaste de tu Alfa?–

Es verdad no nos has dicho, ¿Acaso Tetsuhiro san no te trata bien? –

Souichi se sorprendió por aquella pregunta y rápidamente cuestiono. –¿De qué están hablando tontos?, Tetsuhiro no es un Alfa el que es un alfa es Kunihiro su hermano.

Ambos omegas se observaron uno al otro a sus ojitos de color miel llenos de inocencia, Tomoe parecía confundido y Kanako estaba más que confusa pues ambos desde que conocieron a Tetsuhiro no sintieron que fuera un Omega, sumándole a lo que había ocurrido hoy en la entrada gano demaciado peso en ambos y en cada uno de sus instintos; los cuales era imposible que les fallara todo indicaba que Tetsuhiro emitía un aroma reconocible, aunque fue difícil al inicio hoy salieron de sus enormes dudas.

Espero un momento Souichi… ¿Tratas de decirnos que Tetsuhiro-san es un Omega?–

¿Un Beta?–Cuestionaba Kanako muy intrigada colocando un rostro lleno de sorpresa.

¿Me creen idiota o qué? Yo reconozco a esos infelices y Tetsuhiro no es uno de esos pervertidos. –

Kanako y Tomoe se miraron uno al otro sin entender absolutamente nada.

Bueno… nos llamaras locos, pero…–

Nosotros no conocemos a Kunihiro-san, sin embargo…–Corto Kanako a las palabras de Tomoe. – Te aseguramos que Tetsuhiro no es un Omega y menos un Beta.–

Souichi estaba pensativo por aquello expuesto, notaba en los rostros de ambos chicos la clara verdad, pues ¿Por qué ellos le mentirían en algo tan trivial? Pero estaba también el hecho que el nunca percibió algún rastro o feromona en la que Tetsuhiro fuera un Alfa, eso no era verdad y si la era, entonces él se sentiría horriblemente mal pues.

Escuchen es imposible que sea un Alfa, él y yo tenemos un trato y si ese infeliz me mintió no pienso seguir tratando con él.–

¿Trato? –

Cuestionaron ambos mirándose unos a otros, Souichi apretó las sabanas no debía de tener mentiras con ellos y con calma expreso.–Yo estaba a punto de ser enviado a exilio en esa ocasión en que los defendí, pero gracias a la pronta intervención de Kunihiro el Alfa con el que me he unido, eso se evitó… pero no acepte sin antes Tetsuhiro prometiera que cumpliría dos de mis peticiones.–

¿Y cuáles son esas Souichi?–Interrogaba seria Kanako.

La primera que los liberaría a ambos de ese oscuro lugar, pues dudo que el director los protegiera de esas pirañas y de los Alfas que llegaran a elegirlos, el me aseguro que los pondría con Alfas de su confianza…–

Souichi…–Expuso con impresión Tomoe.

Kanako inicio a llorar y susurro. –¿Por qué eres tan bueno con nosotros? –

Por qué los aprecio demasiado.– Expuso mirándoles con sinceridad, dando pauta a que ellos se abrazaran a su cuerpo y mientras lo hacían Tomoe cuestionaba.

¿Y cuál es la otra promesa?–

Souichi se separó, tenía sus cejas arrugadas en preocupación, llevo su mano a su plano vientre y susurro con voz grave y seria.–La segunda fue que yo estaría dispuesto a dar un heredero en la familia a cambio de información de mi pasado mi origen y de cierto modo saber quiénes son mis padres.–

La tensión se formó de prisa en la habitación, Kanako y Tomoe sintieron muchas cosas, miedo y alegría, pues ese tema era sumamente delicado, ningún Omega había tenido el privilegio de saber de sus raíces o de su pasado y Souichi había hecho un pacto peligroso con esa familia y más que nada con Tetsuhiro.

Ahora que ambos conocen mi secreto deben darse cuenta que lo que dicen no es verdad, Tetsuhiro no es para nada un Alfa si acepte fue porque él es un Omega igual que yo y confió en él y en sus promesas. – Tomoe y Kanako negaron era imposible aceptarlo. – Ambos están confundidos, si conocieran a Kunihiro sabrían de lo que hablo. –

Bueno…esto es verdaderamente extraño– Dijo Kanako.

Intriga en todos lados. –Susurro Tomoe observando a su amiga a su lado la cual le observo con ojos coquetos

Aquí hay algo un secreto y hay que averiguarlo. –

¿De qué van ustedes dos?–

Souichi lo que paso ahora en la entrada, eso no es de un Omega, estamos más que seguros que Tetsuhiro es un ALFA te lo aseguramos. –

Pero acaso están locos, eso es imposible.–

¿Y si te miente? –

¿Por qué lo haría Tomoe?–

A lo mejor es el quien te desea y no el hermano–

Fíjate en tus palabras niña–

Kanako soltó a reír, era una idea descabellada pero, dado a que no conocían a Kunihiro les pareció interesante el juego inocente que estaban formando.–Solo digo que a lo mejor te está mintiendo y solo hay una manera de resolver ese enigma Souichi.–

¿Cómo? –Cuestionaba Tomoe y también Souichi.

Solo queda seducirlo jajaja.–

Tu enana, que demonios estas diciendo, ¿Acaso te volviste loca?– El rostro lleno de determinación de aquellos dos hizo confundirse y hasta pensar en que a lo mejor ellos podían tener razón, pues él se llevaba una mano a su cabeza y susurraba.–Ustedes me confunden mas.–Expuso El peli largo apretando las sabanas, mirando sus piernas, pues de maneras apresuradas él estaba pensando en Tetsuhiro y la verdad es que la forma de mirarle y la forma en que había estado tratándole, era sumamente sospechosa, también estaba el hecho de darse cuenta que se sintió horrible cuando cayó en cuenta que no podía verlo a los ojos por haberse comportado de esa manera haber escapado, o por si quiera haber pedido que estuviera a su lado tan cerca tan a su lado protegiéndole haciéndole sentir tan bien y su aroma, su aroma que era exquisitamente atrayente y que por momentos lo confundía todo aquello pasaba por su cabeza y le hizo despertar una curiosidad tremenda. Elevo su mano a su barbilla y susurro en voz baja.

Ahora que lo pienso…–

¿Si? – Cuestionaron ambos omegas.

Kunihiro no ha venido a verme, y… su aroma, el aroma que el emitía era diferente no era el mismo al de la noche en que él y yo nos conectamos…–

¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEE!–Gritaron ambos para sujetar las manos de Souichi.

Souichi se puso pálido, había dicho algo que no debía, había guardado el secreto desde que ellos llegaron a verle pues no quería que sus amigos se burlaran y ahora lo había dicho sin querer.

SOUICHI-SAN, YA LO HICISTE, TE APAREASTE. –

Cu-Cuida tus palabras niñas. –Reclamo el con un enorme sonrojo.

CUENTANOS, TE DOLIO, DINOS POR FAVOR. –Agrego Tomoe.

PA-PARA QUE DEMONIOS QUIEREN SABER ESO. –

Souichi no seas malo. –

Souichi soltó un largo y horrible suspiro se cruzó de brazos y negó diciendo. –Nunca saldrá nada de mi boca…pero…– Regreso a pensar con seriedad. –De cierta forma ustedes parecen tener un poco de razón…–

Razón, ¿A que te refieres?–Cuestiono Tomoe, observándolo con atención.

Souichi trataba de recordar lo que sucedió esa noche y una de las cosas que le llamo la atención fue el hecho que Kunihiro no quería ser visto hasta ahora el extraño suceso de usar una venda no le pareció raro, pero ahora se cuestionaba ¿Por qué? También estaba el detalle que en todo el acto Kunihiro no había dicho una sola palabra se había contenido fue extraño todo aquello daba vueltas y vueltas en su cabeza y se sentía demasiado incómodo y confundido, pues, ¿Por qué había hecho aquello? Y por qué le ofendió tanto el olor al día siguiente al punto de tornarse confundido y asustado y mas sobre todo hastiado. Con calma les fue explicando lo que sucedió y evitando detalles, a lo que aquellos dos chicos iniciaron a pensar también, eso les parecía demasiado sospechoso y también estaba el hecho de que Kunihiro parecía tener dos Omegas más a las cuales nunca les hizo caso. Pero…

Según recuerdo, tú fuiste elegido por Tetsuhiro-san ¿cierto?–

Estas en lo cierto. –

Esto es emocionante, yo creo que hay un enorme secreto creo que el alfa es Tetsuhiro y el Omega es Kunihiro. –Exponía Kanako elevando un dedo.–Aunque no lo he visto esa es mi conclusión, porque Tetsuhiro es demasiado guapo kyahhh.–

El rostro de ambos chicos al ver los corazones y movimientos extraños de la castaña hicieron suspirar a ambos, Tomoe por otro lado susurro.–Como ya dije, solo hay una forma de saberlo, sedúcelo.–

Souichi agrando la mirada y cuestiono. –¿Qué acaso te volviste loco? –

Bueno, si el reacciona entonces es un Alfa y te ha estado engañando todo este tiempo.–

Y si no lo es no pasa nada él es tan buena persona que no le dirá nada a la familia que quisiste seducirlo. –

Ustedes deben estar de broma, eso es… eso, no se…–

Las voces de los Alfas se hicieron cercanas, Souichi rápidamente se sobre salto al escuchar hablar a Tetsuhiro quien entraba a la habitación con sus amigos y susurraba.–Souichi, recuerdas a mis amigos.–

El sonrojo se mostró en su rostro rápidamente, mientras que Tome y Kanako se morían de risa y susurraban. –Si le gusta.–

Ustedes dos, ya cállense, saben que odio las mentiras y no creo que Tetsuhiro sea un mentiroso.–

Aquello dicho hizo detenerse a Tetsuhiro quien agrando la mirada y observaba inerte al peli lago el cual seguía diciendo que odiaba a muerte a las personas mentirosas, jamás en su vida sería capaz de perdonar a nadie que mintiera tan vil mente, evitando el no verse afectado cuestiono.

¿De qué están hablando? –

De nada…–Respondió aprisa el peli largo quien observo a los dos nuevos visitantes y a los cuales llamo con sobre nombres. –Ya, claro que si recuerdo a esos dos, los pedófilos.–

¡Ahg!–

Eso fue muy malo de tu parte Souichi-san.–Exponía Kurokawa mientras Isogai se agachaba y susurraba arrugando la camisa en su pecho.

Tu eres un insensible, ya te dije que no le tocare un pelo a Kanako-chan hasta que cumpla los 21.–

Isogai-sama.–Dijo la chica yendo a sus brazos y abrazándose a estos.

Mgrrr Kanako.–gruño Souichi, no enterándose el porqué de su arranque de rabia y de celos, no obstante el clima alegre se cortó al entonces Kurokawa hablar diciendo.

Tetsuhiro, creo que es hora de irnos. –

¿Irnos tan pronto? Kurokawa-sama.–

Pero si acabamos de llegar. –

Así es Kanako-chan, pero pasa que ustedes se van a quedar a cuidar de ese insensible sujeto en la cama.–

¿He?– Cuestionaba Tomoe y al mismo tiempo Souichi.

Isogai y Kurokawa-san, tienen que salir de la ciudad por un mes y me comentaban que deseaban que ambos se quedaran con Souichi, así no estarían solos en casa de ambos y Souichi tendría más tranquilidad.– EL oji miel se impresiono entonces observo a sus amigos y expreso.

¿Eso es cierto se quedarán aquí por un mes?, Tetsuhiro, ¿no estas mintiendo? –

No, dado a que padre salió de viaje decidí que sería buena idea quedarse aquí. –

La alegría se hizo presente, estaban contentos de saber que estarían un mes con su amigo, pero la tristeza y la desesperación llego cuando Tetsuhiro anuncio. –Les arreglare un espacio en las habitaciones comunes y…–

No.–Souichi corto de prisa abrazando a sus amigos y agregando. –No, por favor, Tetsuhiro déjales dormir en mi habitación, no deseo que esas omegas estén cerca de ellos, por favor. –

pero Souichi…–

Por favor. –

E-Esta bien veré que puedo hacer…–Dijo el con calma mientras que Isogai y Kurokawa se dedicaban a despedirse, Souichi tuvo que contenerse para no ahorcar a esos dos sujetos que se despedían con un suave beso de ambos, pues, aunque le costara aceptarlo, ellos habían sido elegidos y pronto se convertirán en parejas de ambos. Souichi suspiro hondamente y al retirarse aquellos tres hombres volvió a quedar solo con esos dos chicos los cuales ya estaban preparando una agenda apretada para todas las cosas que harían en esa enorme mansión sin embargo Souichi corto aquella apasionante conversación.

Tiene razón. –

Ambos chicos observaron al de cabellos platas de forma confusa.

Ese idiota me está ocultando algo.–

Souichi. –

Debo averiguar que está pasando.–Expuso, decidido, mientras, observaba a sus amigos.–Tengo una idea…–

*88888888888888*

En tanto esto ocurría en otra habitación, la oscuridad lideraba, las cortinas habían sido cerradas él estaba sumergido en las penumbras, sus ojos estaban abiertos de manera que se apreciaban aterrados, sus gafas no estaban en su rostro, él se las había retirado pues no podía por más que lo deseaba dejar de llorar. Estaba asustado aterrorizado. Había evitado a toda costa su celo y ahora que algo extraño y fuera de orden había ocurrido, Masaki había aprovechado la situación. Kunihiro elevaba lentamente su mano a cuello para acariciar su nuca en la cual el dolor era tremendo, aun ardía esa mordida y el dolor de estar lejos de aquel Alfa lo taladro horriblemente.

En su cabeza una duda se albergaba, ¿Se habrá ido del país? Estaba solo, en esta situación y seria duro, pero no imposible, decidió esperar a que la marca se disipara y el olor a Masaki se esfumara de su sistema, había tendió suerte que su padre no lo notara, pues las enormes cantidades de supresores de olor que había tomado surtieron frutos en esos 5 agonizantes días, sin embargo no se sentía seguro, pues el aroma a que un alfa lo había marcado era fuerte en su alcoba, no podía hacer nada, aunque se bañara más de tres veces al día no podía despojar ese olor de su anatomía.

La puerta se tocó con insistencia, Kunihiro salto de susto, se puso en pie pues estaba acurrucado sobre la cama y al acercarse a la puerta susurro.

No puedo ahora estoy en una junta.–

Cariño soy yo tu madre, necesito hablar contigo, has estado raro. –

Lo siento madre, no puedo hablar justo ahora estoy al teléfono en conferencia con la oficina, hay un problema que debo resolver. –

Kunihiro…–

Mamá, es en serio por favor vete estoy trabajando,.–

Está bien…–

Kunihiro escucho los pasos de su madre alejarse de su puerta su corazón regreso a su puesto, rápidamente se dirigió a la mesa de noche la cual abrió con prisa y de ahí saco el frasco de medicamentos que había estado bebiendo sin control alguno, en lugar de beber dos, como era recomendado se tomaba 6 debía eliminar ese aroma, debía hacerlo, pues el momento de la cena se estaba acercando y en ese entonces no podía poner excusas, debía presentarse a la mesa, la única ventaja que tenía y el alivio que recorría débilmente su cuerpo era que su padre no estaría presente.

Aquellas pastillas pasaron por su garganta se sintió verdaderamente mal, pues no debía medicarse de esa forma era peligroso, sumamente peligroso; pero estaba desesperado. Regreso a lo suyo lo cual era de verdad ponerse a revisar los faxes que habían llegado de la empresa y eso lo mantendría un poco ocupado. Pero aun con esa preocupación en su cabeza.

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El momento dela cena llego, Tetsuhiro había estado pasando el rato con Souichi, sin embargo este le pidió que fuera a decirle a su madre que el haría la cena esa noche en conjunto de sus amigos y que por favor llamase a Kunihiro pues le debía una terrible disculpa.

En la cocina la chef de la familia estaba encantada de ver a esos tres chicos uniendo fuerzas, ellos habían hecho un banquete para esa noche, celebrarían con orgullo su estadía en ese sitio, faltaba media hora para que comenzara la cena y Kanako se llevó a Souichi de la cocina para su habitación, rápidamente ella pidió a la servidumbre le trajeran la ropa más hermosa y elegante que correspondía a su casta Omega. Kanako lo preparo y mientras lo hacía le susurraba.

Recuerdas, las clases de la maestra Bram…–

Esa mujer me daba miedo. –

Esa mujer nos enseñó lo básico para seducir a nuestros Alfas Souichi.–

Para serte honesto yo no participaba a esas clases siempre me presentaba enfermo.–

Eres muy rebelde, Souichi, pero… esta vez debemos hacerlo si queremos saber la verdad. – El peli larga se miraba la espejo y cuestionaba,

¿Co-Como? –

Kanako sonrió de manera linda, estaba emocionada, pues acariciaba los cabellos de Souichi, los había perfumado con aromas florales, que se mezclaban muy bien con su esencia y aroma de Omega, mientras lo peinaba Kanako noto que el olor que Souichi emitía estaba cambiando, antes era el de orquídeas y ahora parecía tornarse a un aroma más suave y elegante parecían rosas… ella sonrió complacida pues estaba segura que su amigo ya estaba iniciando un cambio que gobernaría de aquí a unos meses. Esparcía sus cabellos y acomodaba más el Kimono que contenía detalles masculinos muy elegantes en Souichi. Quien estaba molesto por lo larga que estaban sus mangas fue entonces cuando el rostro de Kanako se juntó a una de sus orejas y susurro, colocando sus gafas a su amigo.

Cuando sirvas él té a Tetsuhiro, debes acariciar con tus cabellos su hombro y subir un poco tu manga, no le permitas ver más que solo tu muñeca, eso le volverá loco… y dale unos cuantos toques en las piernas con la misma tuya. –

Kanako, de donde aprendiste… todo eso. –

El roce debe ser accidental, si eso no causa ninguna reacción en Morinaga-san, entonces es un Omega y si notas que se incomoda y se sonroja o se siente incómodo entonces, te ha estado mintiendo, Souichi.–

¿Pero y Kunihiro? –

Kunihiro… si tú haces todo eso y a él no le molesta ni un poco, entonces…–

–Ambos concluyeron. –Es un Omega.–

Así es…–

Kanako se apartaba y observaba al peli largo quien se levantaba despacio pues aun dolía un poco pararse sobre esas sandalias duras y altas, pero dado a que era una ocasión especial y que debía de lucirse para descubrir la verdad él se alisto, Kanako rápidamente se despidió iba a volver a verlo en la cena, en la cual Souichi daría su debut de nuevo.

*88888888888888*

Ya estaban sentándose, Anna estaba muy entusiasmada por los ánimos que Souichi había tenido esa noche ya quería probar la comida que les había preparado él y sus amigos, Tetsuhiro llego y muy ataras de él Kunihiro quien, estaba cubierto con un suéter de cuello alto, la madre rápidamente reclamo.

Kunihiro que haces, por que traes un suéter a la cena. –

Tengo mucho frio madre, este helado. –

Pero si estas sudando. –

No, es verdad…–

Y qué demonios es ese olor.–

Son los supresores, de alguna forma no están trabajando bien madre.–

Iras mañana al médico de la familia, ahora entiendo lo que dijo tu padre, debes preocuparte Kunihiro tu ce…–

Shhh, madre. –Hablo Tetsuhiro para cortar a su progenitora, pues, una de las empleadas entraba, para servir los platos en total silencio, mientras que agregaba.

La cena esta lista. –

Al comedor un aroma bastante delicioso se presentó, era la variedad de platillos que llevaban en sus manos los Omegas invitados llevaban consigo, Tetsuhiro analizaba todo con atención al igual que su madre, pues aquellos dos castaños se acercaron primero a Anna y luego a Kunihiro, sirvieron mientras lo observaban con entera atención.

–" ¿Este es Kunihiro-san?"– se cuestionaba internamente el de gafas y mirada caramelo mientras que Kanako también llego a preguntarse.

–" ¿El es un alfa? No… imposible, su esencia es demasiado amable y sutil, no se compara con la personalidad y esencia de Tetsuhiro-san."–

Kunihiro analizaba a ambos chicos los cuales parecían analizarle de pies a cabeza, se notaba a leguas la curiosidad que ellos poseían, un instinto llevo al castaño elevar su mano a su cuello y susurrar incomodo.–¿Quienes son ellos?–

Cierto, no te los había presentado por que estabas muy ocupado, Nii-san, ellos son amigos de Souichi han venido a darle ánimos para que se reponga, a tu lado izquierdo esta Tomoe y a tu derecho Kanako. –

Ambos hicieron reverencia y se apartaron despacio para dirigirse a Tetsuhiro a quien le sirvieron luego de aquello el menor de los hermanos agrego.

Se quedará por un mes, ya que Isogai y Kurokawa, estarán fuera de la ciudad, serán de gran ayuda… ellos animaran a Souichi. –

Entiendo. – sus orbes verdes tras aquellas gafas observaron a su madre la cual estaba sumamente impresionada por la calidad de la comida y la mesa era un placer para sus ojos, era perfecta. –¿Madre usted está de acuerdo? –

Si… estoy de acuerdo… Kunihiro, me alegra que hayas salido de la habitación, aprovecha el momento para acercarte más a Souichi, ¿Está bien?–

El ambiente se tornó ameno, pero el sonido de una campana resonar les hizo delimitar las enormes ganas de degustar aquella hermosa y deliciosa cena, la puerta de la cocina se abrió de par en par, mostrando los trajes blancos y de colores oros con figuras de florales y a un Souichi quien traía los cabellos sueltos, pero ligeramente sujetos a un broche en su lado izquierdo. El impacto se formó en ambos hermanos. Pues Kunihiro fue presa de aquella mirada miel y ese perfume encantador que en lugar de darle asco lo lleno de tranquilidad y de protección.

Anna elevo sus manos y las junto para cubrir su boca y susurrar. –Por todos las flores de cerezo, muchacho mírate. –

Souichi se movió directamente a la madre para depositar una tasa con suma calma y verter él te mientras susurraba con una voz grave y profunda. –Quiero ofrecer mis disculpas, es una pena que padre no esté en casa, para demostrarle que estoy arrepentido de lo que hice. –

No tienes por qué disculparte, muchacho… lo que importa es que ya estas mejor.–

Souichi asintió y se puso en pie, rodeo por el costado izquierdo la mesa y llego al lado de Kunihiro al cual susurro. –Me alegro que mi imprudencia no haya dejado marca. –

No te preocupes…–Expuso, sin mirarle a los ojos, pues Souichi en ese momento tenía una presencia sumamente delirante, Kunihiro se sintió tremendamente nervioso, pues aquellas orbes lo observaban como examinándolo, mientras que Souichi este pensaba rápidamente.

–" ¿Qué significa esto…? ¿Por qué esta, evitándome y por qué su aroma… me confunde, acaso él está usando supresores?"–

Se puso en pie ahora rodearía toda la mesa para ir en dirección de Tetsuhiro, quien no había podido dejar de quitarle la mirada, mientras caminaba Souichi sentía como esas orbes lo examinaban, desde que entro a la sala él era observado de forma en la que a una pintura se apreciaba, el corazón al irse acercando al puesto en el que estaba el peli azul se agito, palpitaba de prisa, y sus manos iniciaron a temblar, se detuvo, para agacharse con calma doblando sus piernas y apoyándose sobre estas en el Tatami, para entonces aplicar las tácticas que Kanako había indicado, mientras sus pensamientos gritaban.

–"Porque su sola presencia me hace temblar, porque sus ojos me desnudan el cuerpo… Tetsuhiro por que no siento esto con tu hermano…"–

Un suave roce de su pierna se sintió, en la de Tetsuhiro, quien se tensó al suceder aquello, Souichi se apartó apresurado solo un poco para no mantener contacto, y busco la tasa, para su desgracia o fortuna esta estaba al otro extremo del plato, estiro su brazo izquierdo para tomarlo, y en ese acto, sus cabellos se deslizaron por su hombro rozando el hombro del otro quien fue invadido por ese delicado, delicioso y seductor aroma, Tetsuhiro se quedó helado, contuvo la respiración al olfatear aquella esencia. Pronto su intempestivo Shock fue liberado al darse cuenta que Souichi, depositaba la tasa en la mesa a su alcance y con sumo cuidado y colocando el tetero en su otra mano elevo su manga para mostrar su muñeca. Eso fue demasiado, el líquido se vertió despacio en la tasa, sin embargo, un movimiento bastante involuntario de Tetsuhiro causo que la mesa se moviera y por consiguiente el líquido se derramo en sus pantalones.

Anna se sorprendió y Kunihiro también, Souichi se asusto y sus amigos también, el de prisa intento limpiarle, pero Tetsuhiro susurro. –No, no déjalo no fue tu culpa, yo, madre con permiso iré a limpiarme.–

¿Tetsuhiro estas bien? – Los ahí presentes notaron como este salía en dirección a la cocina, mientras que Souichi pensaba.

–" ¿Qué?"– Dirigió su mirada a Kanako la cual asintió con disimulo y este se puso en pie para seguirle, disculpándose al mismo tiempo.–Iré a ver si está bien, el líquido estaba caliente.–

Comenzaremos la cena, Souichi te encargo a mi hermano. –

Hai…–Hizo una reverencia y salió tras de aquel peli azul.

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Las puertas se cerraron tras suyo, había entrado a la cocina, para buscar algo con que limpiarse, rápidamente tomo un papel e inicio a apretar el lugar, mientras escuchaba como los cocineros se retiraban del lugar pues, a esta había entrado Souichi.

Morinaga se limpiaba esmeradamente cuando escucho.

¿Estas bien? –

El susto de escuchar aquella voz y de percibir aquel aroma acercarse lo tumbo, se giró de prisa y susurro dando unos pasos atrás. –S-si… estoy bien, regresa tú debes atender a mi hermano.–

Souichi le observaba con las cejas juntas, se acercaba despacio, mientras el otro no sabía hacia dónde mirar, si a un costado o a aquel rostro perfilado, Souichi mientras caminaba para llegar a su frente libero de su pecho un pequeño pañuelo, con el cual estaría dispuesto a limpiar a Tetsuhiro, quien se inquietó de manera que no logro darse cuenta en que momento había tomado la mano derecha que poseía aquel trozo de tela, Souichi lo observo confundido, mientras que Tetsuhiro solo pensaba.

–"Quiero besarlo… Souichi que me estás haciendo, ¿Esto acaso lo haces sin darte cuenta que me estas volviendo loco?"–

Souichi tomo su mano y se acercó más para susurrar.–Tu ropa se manchara, déjame hacerlo.–

El nerviosismo lo invadió, no podía controlar su verdadero, Alfa interno, los supresores de olor trataban de cubrir la verdadera esencia de su portador, pero ante sentir los roces, el aroma más atrayente y esa mirada de Souichi que lo observaba con seducción, no pudo soportarlo más, Tomo a Souichi de ambas manos y lo contramino suavemente contra la pared de a cocina, lo observaba de manera sedienta y deseosa, acercaba su boca a esos labios finos y liberaba un jadeo que nublo aquellas gafas.

El corazón de Souichi palpitaba acelerado, no entendía por que había sido eso, pero de algo estaba seguro, a él no le importo que ese sujeto reaccionara de esa forma, estaba preso de su mirada, y deseaba con ansias que aquellos labios gobernaran los suyos, su cuerpo inicio a temblar y las piernas amenazaron con dejar de sostenerlo, Tetsuhiro acerco sus labios a aquellos estaba a escasos centímetros de acortar la distancia y el contacto, cuando su subconsciente hablo o más bien grito.

–"NO LO HAGAS."–

Se detuvo, en su lugar dejo caer su frente en su hombro y susurro. –Souichi regresa a la sala, mi hermano te necesita allá.–

Pero…–

Por favor… solo déjame solo. –

El peli largo, no se movería no lo haría, sin embargo, Tetsuhiro elevo su rostro y aquella mirada seria y demandante causo en el oji miel miedo, se apartó de su cercanía y se fue rápidamente, eso había sido peligroso pensó… en cambio Tetsuhiro, apoyo su frente a la pared y golpeo la misma con uno de sus puños exponiendo.

Soy un maldito mentiroso…–

Paso un pequeño momento ya mucho más tranquilo se condujo a su habitación…

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Mientras eso sucedía en aquella mansión, en Tokio…

Ya la noche comenzaba a invadirlo todo, es más estaba llegando la madrugada en la que cierto grupo de alfas y omegas salían a divertirse o más bien a romper las varias leyes de la ciudad, el ambiente era de desquicio, música ruidosa y un sinfín de rostros no muy confiables, se trataba de una pandilla de sujetos que hacían carreras de autos ilegales.

Se habían reunido en una construcción del centro de la ciudad, los diferentes autos deportivos se apreciaron aparcados formando una delgada línea, aguardando con sus motores apagados, pues el personaje de la noche aún no había llegado.

¡Oi Yamagushi a qué hora viene ese Junya?!–

Pues….– El sonido de un motor único y sin igual se esparció por el lugar, las miradas se dirigieron a ese auto el cual se trataba de un Lamborghini Huracán Spyder de última generación.–Ya llego.–

Por fin, ese bastardo, trayendo su más reciente juguete a una carrera así.–

El auto de color negro con detalles platinados, se aparcó mientras que su ocupante apagaba los motores y salía de su interior, sus cabellos rubios estaban desordenados pero se apreciaban tan terriblemente sensuales que las y los omegas en el lugar no perdieron el tiempo en ir a su lado para darle la bienvenida y con suerte ser el copiloto de esa noche con el gran Junya, su apellido era famoso en las calles en las carreras ilegales y en las carreras legales en las cuales había vencido a todos los corredores más calificados de las confederaciones de NASCAR.

Sin embargo.

El verdadero reto estaba en las calles de Tokio, en donde la dificultad y la adrenalina aumentaban.–¡Masaki!–Gritaba el joven Yamagushi acercándose.

Masaki se retiraba las gafas negras que traía puestas y lo observaba se abrió paso y se acercaba a aquel joven, ese chico no era un cualquiera era también de la casta millonaria de Japón pues su padre era uno de los médicos más calificados del país y del mundo entero, él tenía bajo sus cuidados a varias familias famosas de la localidad.

Creí que no vendrías.–

Tengo un motivo. –Expuso el rubio sacando un cigarro y prendiéndolo mientras calaba para que la llama combustionara con el tabaco, Yamagushi lo observaba con seriedad.

Me dejaste un poco confundido hace unos días, creí que te irías a Suiza de nuevo.–

Oye Yamagushi, podemos hablar en privado. –

Si…–Junya lo aparto de la multitud que se dedicaba a observar su auto, era la prenda perfecta para captar las miradas y aprovechar el momento de conversación, Masaki y Yamagushi habían ido a la parte más solitaria de aquel lugar, el rubio tenia tantas preguntas que hacerle y es que estos días en su apartamento, después de lo que había pasado con Kunihiro lo tenían de cabeza. Pues…

*8888888Recuerdo8888888*

Había salido del edificio, su mente se había nublado y sin poderse contener había hecho algo que no debió. Masaki había perdido la cordura y él lo sabía muy bien, pero al salir de aquel edificio el sin fin de preguntas lo inundaron, ¿Por qué, porque se había desencadenado todo aquello? ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Kunihiro siendo un ALFA libero un aroma que solo había detectado en la fiesta y muy levemente en el pasado cuando había conocido a la familia? Y la pregunta que más se hacia era por ¿Por qué su cuerpo había reaccionado de esa forma?

Elevo su mano, no quería irse en su auto pues todo le temblaba de maneras horrorosas, llamo un taxi y en el cual se sumergió, el clima afuera era lluvioso y mientras aquel transporte se dirigía a su residencia las dudas lo golpeaban. Llevo una mano a su rostro tratando de comprender que había pasado, era ahora que podía darse cuenta que su ropa su piel y todo su ser tenia impregnado el aroma del castaño.

Este olor…–Susurro con suavidad. –Kunihiro, ¿Qué clase de idiota crees que soy? –

Hemos llegado. –

Muchas gracias. –Dijo para ir a su fabulosa casa, una muy moderna de unas tres plantas y un jardín extenso en el cual podías ver los pinos rodear la propiedad en la cual él se encamino bajo la lluvia, observaba la línea de autos que con mucho empeño se había comprado y es que la fortuna había estado de su lado y Junya había recaudado millones por su fabuloso desempeño en carreras y como modelo en Suiza. Aquella llegada a la empresa de los Morinaga era cierta, él quería invertir sus millones y salvar su futuro.

Abría la puerta con calma y en la entrada se retiraba toda la ropa mojada, además de los zapatos, el silencio dentro de la propiedad lo hizo erizarse, sus orbes azules notaron como las luces de su casa se prendían una a una y su única compañía llegaba a sus pies, un gato de color blanco se aferraba ronroneando, Masaki se agacho y lo tomo en brazos para acariciarle y susurrar.

¿Qué travesuras hiciste hoy, Niaky?–

El rubio dejo caer lentamente al felino y continuo, hasta ir a su habitación, la cual era oscura y gris, la ancha cama y la pulcredad en aquel recinto era intacto, digno de un soltero tan codiciado como él, que a pesar de ser un huérfano se abrió paso en ese mundo lleno de prejuicios. Se condujo al cuarto de baño en donde ya le esperaba una tina, que estaba frente a un enorme ventanal, por el cual las gotas de la lluvia se deslizaban, se dedicó a llenar aquel enorme y hondo lugar, mientras él se retiraba las únicas prendas que tenía puestas.

Al estar completamente desnudo, se dio cuenta de lo que en el taxi se preguntó, elevaba sus brazos y los olía con profundidad el aroma de Kunihiro había quedado en cada minúscula parte de su cuerpo, era increíble y costosamente decidió tomar aquel baño, acariciaba su rostro sintiendo aún más aquel delicado aroma, era algo simplemente calido, parecía el dulce aroma de una flor de cerezo discreto y hermoso.

Las feromonas también bañaron su piel.

Kunihiro…–Susurro, haciendo un eco en ese lugar. –Que tonto fui al no darme cuenta, de lo que verdaderamente eres.– Dejo de acariciar su piel, para observarse al espejo y analizar de manera intensa su reflejo.–Es imposible que tú seas un Alfa, si expides tanto aroma tanta esencia… Kunihiro… juro por mi propia vida que averiguare porque te escondes.–

Se sometió remojando una de sus piernas para finalmente introducir todo su cuerpo y terminar hundiéndose en el agua en el cual deposito sales minerales y perfumees que le hicieran recordar a su castaño….

*8888888Find e recuerdo8888888*

Masaki…. Oye, Masaki ¿de qué quieres hablar?–

El salió de sus recuerdos para observar con atención a su amigo al cual expuso.–Yamagushi, dime una cosa… es probable que un Omega pueda ocultar su aroma tan bien como para hacerse pasar por un Alfa?–

Eh ¿a que viene esa pregunta? –

Dime… la verdad. –

Yo no lo sé no soy doctor.–

Claro que no lo eres pero eres el principal vendedor de supresores ilegal que conozco.–Expuso el rubio.–Solo necesito que me resuelvas ese dilema.–

Yamagushi trago grueso, era cierto, él era uno de los vendedores ilegales de supresores, y es que ser hijo de un gran medico tenía sus ventajas, el con mucha calma y pensando fríamente sus palabras respondió entonces.–Si… se requiere de muchos medicamentos para poder bloquear las feromonas y el aroma que hace identificarte como Omega.– Masaki agrando la mirada.–Se utilizan dos tipos de supresores uno de aroma y el otro de controladores de hormonales, eso quiere decir que evitan el que puedas liberar tu esencia….–

¿Y el celo? –

Para ese momento… se necesita una medicación más fuerte pero… quizás no logre hacerte entrar en celo, pero no es un anticonceptivo, no hay anticonceptivo que evite el embarazo cuando un omega se aparea con un Alfa.–

Masaki inicio a temblar, de manera fresca escucho el grito de Tetsuhiro al ambos anudarse.

–"!QUE ES LO QUE HAS HECHO!"–

Yamagushi seguía observándolo de forma dudosa, la verdad es que esa pregunta era muy extraña viniendo de Masaki, quien con prisa susurro. –No puede ser cierto. –

Masaki…–

Yamagushi dime una cosa…–

¿Si?–

¿Qué pasa si un Omega sigue tomando estos medicamentos y se encuentra en estado? –

Yamagushi negó y susurro.–Eso sería peligroso, solo hay una medicación permitida y son supresores inofensivos, que controlan un poco el celo, pero si bebe de esos fueres sería peligroso, llevándolos a ambos a la muerte Masaki…. ¿Por qué, me preguntas eso? –

Masaki rápidamente hizo cuentas de los días, aunque no eran muchos desde que paso aquello, él se dedicó a irse corriendo, se subió a su auto y prendió la marcha con prisa, causando el alejamiento de los ahí reunidos, fuera habían quedado las carreras, ahora su vital intención era llegar a Fukuoka lo más pronto que pudiera… el auto paso las calles con suma prisa, hasta someterse a la principal vía de acceso. Mientras recorría las carreteras con una velocidad sumamente apresurada y suicida el susurraba,

Kunihiro… no puedes seguir haciéndolo. –

El Lamborghini se perdió entre la oscuridad y la endonadas vueltas…

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En la mansión Morinaga…

La madrugada era tremendamente silenciosa, Kunihiro se encontraba en su habitación, teniendo una cantidad de pesadillas horrendas, su rostro estaba sudando y el corazón casi se salía de su pecho, se despertó con la visión ultima de que Masaki había chocado en una de esas carreras y se levantó de golpe sintiendo un terrible dolor en su pecho. Limpio el sudor de su frente y se levantó despacio para observar el reloj en la mesa de noche, eran las 3 de la madrugada y el solo susurraba para sí mismo.

Masaki…–

Su respiración se acomodó se tranquilizó y observando por la ventana la fría estación, de nuevo aquella sensación en su cuello y parte trasera de este, le hizo encogerse en sí mismo para recostarse, y abrazarse con las sabanas cálidas, no entendía por qué sentía la necesidad que aquel rubio estuviera a su lado, lo odiaba y más ahora que había hecho una locura en su persona. Siempre todo el tiempo había sentido rabia por Junya, pues desde que se presentó hace más de 7 años en su casa para pedir la mano de Tetsuhiro le había causado una molestia enorme, solo verlo estar cerca era motivo de desagrado.

El mismo que camufla geo como celos de hermano mayor; sin embargo…

A quien quiero engañar… tu siempre fuiste al que desee… te miraba de lejos, te observaba te examinaba, te humillaba solo por el simple hecho que sentía celos… Masaki…–

El sueño y el cansancio psicológico lo venció, desmayándose en el acto…

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En otra habitación, el clima era el mismo, solo que en este caso Tetsuhiro no podía pegar un ojo no lo pudo hacer desde lo que sucedió en la cena, más sumándole a eso que pronto seria su celo y sería un momento terrible en el cual no podría contenerse como lo hizo en la cocina. Aun las palabras de Souichi al odiar las mentiras rondaban su cabeza como una canción pegajosa.

Liberaba su móvil y observaba en el calendario marcado ese momento, en el que su cordura se iría lejos y ahora que tenía al Omega que había elegido sería mucho más difícil no intentar aprovecharse de su cuerpo… faltaría una semana para que eso sucediera.

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Los días pasaron lentamente, Souichi continuo su juego, en el cual iba seduciendo a Tetsuhiro, quizás era n juego una treta, pero ahora se consideró algo que su instinto le indicaba hacer, se cumplía el día 10 y solo faltarían 5 días más para saber si la familia obtendría un nevó heredero. Souichi estaba cambiando según Anna quien había estado platicando con él en la alcoba, habían conversado de la posibilidad de anunciar y cumplir la boda.

Tetsuhiro caminaba por los pasillos estaba muy nervioso, pues ese terrorífico día había llegado y en cualquier momento el entraría en una etapa peligrosa para cierto peli largo, el peli azul se dirigía a la habitación de su hermano pues, necesitaba su consejo o por lo menos distraer o sacar a Souichi de la casa para que no sucediera una desgracia. Morinaga tocaba a la puerta de un Kunihiro apresurado y quien abría y salía listo y cambiado.

Tetsuhiro rápidamente cuestiono. –¿Nii-san a dónde? –

Iré a ver al doctor por lo de mi supresor defectuoso, de paso iré a dar una vuelta a la oficina. –

E-Entiendo.–

¿Sucede algo Tetsuhiro? –

Bu-Bueno… tu sabes muy bien qué fecha es hoy y no sé qué hacer.–

Kunihiro elevo su mano y observo su reloj de pulsera analizo a su hermano, este estaba muerto de miedo y expresaba. –Vas a estar bien… solo vete a la cabaña y aléjate de la cercanía de Souichi.–

E-está bien.–

Debo irme. –Dijo, acomodando la bufanda en su cuello, Tetsuhiro se extrañó su hermano estaba sobre protegiendo su cuerpo, es decir, llevaba guantes una chaqueta gruesa bufanda de lana y ropa muy elegante, era lógico que el clima había cambiado, pero… era extraño que el saliera así de su habitación sumamente extraño. –Nos vemos después, expuso el de gafas, dándole una pequeña manotada en la espalda a su hermano menor quien se quejó y susurro.

Ahgs, eso duele. –

¿Aun no se curan? –

No, fueron heridas profundas, definitivamente Souichi es muy violento a la hora de hacerlo. –

Jum… en fin me retiro… si tienes problemas llámame tratare de venir lo más pronto posible… por cierto, a las que si ordene el retirarse de la casa fue a Tomoko y a Raven, ellas están en la casa de la playa, las envié a que se perdieran por unos meses. –

Eso es un alivio. –Expuso Tetsuhiro bastante tranquilo, para por fin ver partir a su hermano…

El día se fue lentamente, la tarde llego y con ella una lluvia recia y tremendamente helada, Souichi, Tomoe y Kanako caminaban por la casa luego de haber jugado Sudoku con la señora Morinaga, mientras caminaban y aprovechaban el sonido persistente de la lluvia Kanako hablo.

¿Souichi que descubriste en estos días? –

Ahora que lo pienso con más detenimiento, Tetsuhiro me está ocultando algo, algo muy extraño está pasando aquí y deseo averiguarlo.–

Yo si pude encontrar algo.–Expuso Tomoe observando a aquellos dos chicos a su lado.–Hace unos dos días atrás, me levante en la madrugada invadido por un olor sumamente agradable.

¿Olor?–

Si creía que eras tú Souichi, pero no, me impacte al darme cuenta que el rastro provenía levemente de la habitación del que supuestamente es tu prometido.–

¿Qué en serio? –Cuestionaba Kanako.

Si… aunque no he logrado descifrar que tipo de aroma es, esa noche pude asegurar que era un aroma floral, y tú sabes muy bien que los Omegas son los únicos que expiden ese tipo de olores, los alfas son mucho más diferentes su aroma en cambio es más terrenal unos huelen a madera otros a hiervas y otros más intensos tienen un aroma frutal… pero este sujeto, huele a flores de cerezo.–

Oh, interesante–Exponía Kanako sumamente emocionada.–Bueno eso ha sido bastante raro, pero hablando de olores, se de alguien que ha cambiado y mucho.–

Souichi era observado por Tomoe y Kanako, a los cuales cuestiono.–¿De qué están hablando?–

Ya no hueles a orquídeas… ahora tienes un delicado olor a rosas… Souichi.– El mencionado se erizo de pies a cabeza, agacho su mirada totalmente impactado, sumamente impresionado la sensación más intensa se formó en su pecho, ¿acaso era cierto él estaba entonces esperando un bebé?

La lluvia areció con más fuerza, Souichi se condujo a su habitación y mientras lo hacía noto a Tetsuhiro quien parecía ocultarse, el llevaba puesta una capucha impermeable, Tomoe y Kanako no se dieron cuenta, pero Souichi si… invadido por la curiosidad, el peli largo, con calma se escabullo sin decir nada y siguió a Tetsuhiro quien, camino por los pasillos de madera de la casa, en dirección al bosque en donde Souichi reconoció que él se dirigía a ese lugar en donde había estado con Kunihiro, su curiosidad fue demasiada, tanto que decidió seguirle, para su fortuna la ropa que llevaba puesta tenía una tela gruesa que utilizo para cubrirse de la lluvia y así seguirle el paso, aunque la falda de sus pantalones se ensuciara de lodo y fango el decidió adentrarse.

Caminaba sin parar, su meta era llegar a la cabaña pues su corazón y su respirar se aceleraron, su cuerpo estaba perdiendo control de sus actos y sus mejillas estaban tiñéndose de rojo, Tetsuhiro no percibió que alguien le seguía, solo acelero el paso para situarse al frente de la puerta en aquella cabaña y sacando de sus bolsillos la llave se retiró la capucha y se dispuso a abrirla, cuando de pronto.

Tetsuhiro…–

Aquella voz lo hizo detener cada movimiento de su cuerpo, causando un estremecimiento horroroso en todo su ser, ahora que ambos ya estaban bajo el techo del pórtico en aquella cabaña Tetsuhiro logro sentir el aroma a rosas de Souichi, al cual observo por sobre sus hombros con ojos enormes y el nerviosismo en todo lo largo y ancho de su cuerpo.

Tetsuhiro no pudo evitar el derretirse cuando noto que Souichi se quitaba el grueso manto de su cabeza para mostrar su rostro húmedo y algunos cabellos mojados, al igual que sus gafas y desafortunadamente de las prendas que traía también estaban mojadas, el regreso su mirada al frente observando la puerta y susurrando con voz grave y demandante.

¿Qué haces aquí, porque me seguiste?–

Souichi se sobre salto, aquella voz golpeo sus tímpanos y de paso su pecho, sintió un vacío en su estómago y una sensación intensa al escucharle, da manera apresurada un viento gélido los azoto a ambos, fue cuando Souichi logro sentir ese aroma terrenal, era un aroma sumamente único y que nunca había sentido antes, era como vainilla.

Inquieto y atraído por ese exuberante olor, se acercó a costa del mensaje que enviaba ese hombre de no quererlo cerca, se aventuró a tomar su hombro y girarle, Tetsuhiro no podía verlo, respiraba agitado y susurraba con desesperación. –Por favor, regresa a casa.–

Tetsuhiro…–

No sentía furia o mucho menos ganas de desenmascararlo, el desea por extraño que pareciera besarlo, tomo su rostro y lo elevo despacio, para mirarle a los ojos y juntar sus labios lentamente, ambas pieles estaban gélidas por el frio y la lluvia que calaba sus huesos, Morinaga agrando sus ojos y titubeante, susurro.

E-Esto… So-Soucihi…–

No hubo ninguna palabra del de cabellos largos, solo hubo un incremento en aquel beso, el terrible despertar de Tetsuhiro estaba sucediendo, dado a que el peli largo estaba consintiendo y fue el primero en dar el paso, no pudo contenerse más, con sus brazos sujeto su cuerpo y lo apretó contra el suyo, con fuerza, mientras aquellos labios tomaban calor y fuego, Souichi sintió que su cuerpo no podía rechazarlo, sin duda alguna algo estaba pasando.

Rápidamente se dio cuenta que en la entrepierna de su "cuñado" se exigía la atención, se excito más de sobre manera al darse cuenta que estaba grueso y su mente palpitante. Tanto así que dejo salir un jadeo entre aquel beso mientras que la cordura se iba lejos el instinto de ambos era el que hablaba en aquellos besos, Tetsuhiro abrió la puerta en aquella cabaña y fueron entrando, mientras se apartaban la ropa y se besaban con locura y deseo, Souichi arrugaba las cejas mientras las manos del otro apartaba sus gafas y acariciaba su rostro, con prisa, aquellos labios se dirigieron a su cuello en el cual apretó aquella piel, sintiendo el aroma a rosas que Souichi esparcía, en cuanto al peli largo, había apretado sus parpados, al solo contacto de aquellos labios sobre su cuello.

Ah…–

Jadeo al sentir una lamida que lo tenso y lo hizo temblar, no hablaban no decían nada solo se dedicaban a amarse, Souichi fue desnudado, mientras que el otro también lo hacía, ante aquella oscuridad que daba ese cielo nublado y lluvioso, el calor de ambos cuerpos causo que el frio se fuera lejos, Morinaga besaba aquel cuello, y aquellos hombros acariciaba aquella espalda mientras Souichi echaba su rostro hacia atrás jadeando y mirando el techo de aquella cabaña, no podía contenerse no podía procesar el por qué estaba tan excitado con Tetsuhiro, solo podía sentir como las cosas se estaban saliendo de control al instante en que el peli azul llevo su mano a su trasero y llevo sus dedos a aquella entrada la cual acaricio y de un momento a otro inicio a lubricar, Souichi apretaba sus ojos y mordía sus labios, deseaba con suma urgencia ser penetrado por Tetsuhiro.

Y el otro no soportaba más el ansioso deseo de querer volver a entrar a ese lugar que lo reclamaba, con suavidad susurro en su oído mientras acariciaba ese lugar.–Souichi… esto no está bien…–

ya no sé qué está bien…–Respondió el otro.–No entiendo por qué tu… ¿Por qué mi cuerpo te exige?–

Souichi…–

Es diferente, pero familiar… el roce de tus manos… tu piel el calor de tus besos…–Mientras hablaba de esa forma tan suave y grave él iba tocando la espalda de Tetsuhiro y al hacerlo descubrió entonces los arañazos, cosa que hizo detener todo lo que hacía.

Mm, Souichi… Souichi…yo. – EL mencionado se apartó se puso de pie de prisa aunque estaba desnudo finalmente corrió a prender las luces en aquel lugar, Tetsuhiro parpadeo de forma apresurada mientras analizaba a Souichi quien corría a su lado y lo tiraba al piso de un puñetazo que lo hizo girarse y quedar boca abajo.

¡Ahg Soui-Souichi! agh ¿que haces?–

Estas maracas.–

Su rostro era de furia contenida la mueca de su rostro se hizo de enfado y entonces dio un manotazo a aquella desnuda piel gritando.

Morinaga Tetsuhiro, eres una rata mentirosa. –

¡AHHHHHG, DUELE!–

FUISTE TU MALDITO IDIOTA, TU FUISTE ESE INFELIZ, TU FUISTE EL ALFA QUE ESTUVO CONMIGO ESE DIA. –

No, no sé de qué me hablas arg.–

NO MIENTAS MAS, Y DIME POR QUE ME MENTISTES, YO CONFIABA EN TI, Y ERES UN… UN … QUE DMEONIOS ERES ¿ERES UN ALFA, UN BETA O QUE DEMONIOS ERES POR QUE OEMGA NO ERES.–

Tetsuhiro era estrangulado por aquellas manos mientras el lloraba y susurraba, –Te lo explicare, todo, por favor, lo hare… pero ahora yo…–Tragaba grueso y con dificultad, tomo aquellas manos y de un rostro desencajado y asustado se transformó a uno serio y decidido demasiado sensual, que causo en Souichi un estremecimiento tremendo.–Yo necesito, amarte, mi cuerpo no puedo más Souichi… necesito tenerte de nuevo amarte, fundir mi cuerpo con el tuyo quiero conectarme por favor…–

Souichi estaba temblando, no supo cuando Morinaga lo tumbo de nuevo y lo besaba lamia su cuello, acariciaba su piel sus tetillas y de manera desesperada y salvaje jadeaba susurrando una y otra vez su nombre, mientras el solo podía dejarse llevar y sentir como su cuerpo se estremecía y estresaba, pero lo que ahora percibía en su pecho lo termino emocionando, estaba feliz, porque aunque no había sabido cómo, ese tonto lo había hecho suyo en el pasado y no Kunihiro como había pensado…

Los enormes jadeos, y los gemidos inundaron el lugar rápidamente, aquella cama era simplemente fuego, Souichi sentía por fin aquel aliento de su alfa en su oído susurrando su nombre sin contenerse y confesando.–No sabes cuánto sufrí, quería hablarte, confesarte que te amé desde el primer momento en que te vi…–

Entonces si fuiste tú. –

Siempre seré yo… he sido yo en todo este tiempo.–

Las caricias y los movimientos de aquella caderas sintiendo sus erectos penes acariciarse uno al otro, eran el principal detalle en ese momento, Morinaga no podía contenerse, más su celo le estaba pidiendo poseerlo, con suma suavidad fue girando su cuerpo, para cuando por fin lo tuvo hincado al frente suyo, se impresiono como Souichi ofrecía sus nalgas para ser penetrado, mientras él se agachaba para olfatear su cuello y cabellos sumamente largos, los cuales tomo con su mano derecha y los jaloneo, para hacer elevarse un poco el rostro de Souichi al cual beso de manera bestial, mientras que guiaba su boca a su mejilla y luego a su cuello, Souichi se estremeció de maneras que causo que su entrada doliera, deseaba que el entrara y susurro.

No lo soporto más…–

Las manos expertas de aquel alfa se sintieron enormes, al sentir como acariciaba cada centímetro de su anatomía y más enorme se sintió aquel miembro el cual ya hacia presión en su lubricada entrada, Souichi percibió la punzada y libero un jadeo que hizo gruñir de excitación a Tetsuhiro mientras su boca se posaba en la nuca del platinado, al cual sin compasión penetro de un zarpazo y mordió, Souichi arrugo los ojos con fuerza, pero sus piernas temblaron y su placer se incrementó, al darse cuenta que ese Alfa finalmente lo estaba marcando y su miembro lo había envestido de una forma brutal pero que el deseo.

Tetsuhiro se quedó quieto, por un momento, su miembro palpitaba en aquel interior cálido y húmedo, sus cejas se relajaron un poco y liberando aquella nuca de sus dientes, fue besando los hombros de su Omega quien, apenas y se podía sostener, toda la fuerza se había ido lejos, pues el éxtasis de aquella violenta intromisión, lo desmoronaba.

Su cuerpo reaccionaba a cada uno de los movimientos caricias y olores que Tetsuhiro Expedia, noto como las generosas manos de este abarcaban sus pectorales apretujando sus tetillas causando que el abriera su boca y de esta se deslizara un hilo de saliva, mientras su amante iniciaba a envestirle, deslizaba con dificultad su grueso pene en su interior, podía darse cuenta como ese lugar se adecuo demasiado a la longitud de aquel pene, tanto así que era imposible dejarlo salir necesitaba mantenerlo dentro, pero Morinaga susurraba.

Tu interior me reclama, finalmente somos uno, fuiste hecho para mi Souichi… eres y siempre serás mi Omega.–

Ah.. ahg… er-eres demasiado enorme. Aj.–

Y eso te gusta… ¿No es así?– Souichi agacho su rostro hundiéndolo en la almohada y confesando.

Me… vuelves loco. –

El movimiento en ambos cuerpos era una clara armonía erótica, Tetsuhiro envestía y estaba muy lejos de llegar a inflamar la gandula de su pene para iniciar el anudamiento, aprovecharía ese celo para darle a Souichi el placer que no pudo darle en los días posteriores a su celo de Omega.

Souichi estaba recibiendo a borbotones aquellas muestras tan excitantes de su Alfa, el cual se había apartado y lo había colocado boca arriba, abrió sus piernas y se sometió de nuevo a cuenta, mientras su boca besaba la suya y exhalaba gemidos y aliento, sus labios también sucumbían y succionaban su piel, en cuello, clavícula, pectorales y en sus tetillas, en las cuales Souichi se sintió demasiado descolocado y sofocado al punto de sentir demasiado placer.

Ahhh… ah… Tet-Tetsuhi…. Ahhhhh… ah…–Su aliento era acelerado y sus palabras se silenciaban por cada nuevo gemido, ese alfa estaba sorprendente liberando todo el placer en su cuerpo, el cual vibraba en cada beso en cada aliento, en cada jadeo del peli azul negro y el cual llego a su primer orgasmo, Souichi apretaba los costados de aquella cintura en Tetsuhiro y liberaba su semilla sobre su abdomen plano, Tetsuhiro soltó una de las piernas que mantenía sujetas del platinado, llevo su mano a aquel miembro y lo masajeo mientras recibía otra certera eyaculación del peli largo quien arrugaba las cejas y se cubría el rostro, eso era demasiado, Tetsuhiro estaba nublado por el sexo y por las feromonas que su Omega esparcía y las suyas propias.

Souichi… –Se agacho para besar su boca mientras lo masturbaba y regresaba a ponerlo duro al tiempo que lo envestía una y otra vez, el oji miel se tensó al recibir aquellos tratos y esos labios que acallaron sus gemidos.

Estaban descontrolados, sin duda Tetsuhiro tenía un aguante de demonios, ya habían transcurrido 4 horas y el aun no mostraba signos de querer llegar al clímax, Souichi no podía creer el aguante que su cuerpo poseía, pero es que entre más lo penetraba más deseaba estar con él.

Llego el momento en que Souichi se colocó sobre su alfa, se embestía, podía sentir como al elevar sus caderas aquel miembro salía y entraba de un zarpazo y llegaba a aquel nervio que lo volvía loco, Souichi hecho su rostro hacia atrás elevándose y llevando una mano a su pecho, percibió con suma emoción como Morinaga se estaba ensanchando.

Este observaba a Souichi, con deseo con locura con éxtasis, llevo sus manos a su cintura y mientras el cabalgaba sobre suyo él se dedicó a acariciar esa piel llena de sudor, Souichi estaba empapado tanto así que sus cabellos se habían pegado a su espalda y a su pecho, Morinaga relamía sus labios, era sin duda un avasallador Omega, sensual hermoso y tremendamente excitante, no pudo contenerse, pudo darse cuenta que estaba creciendo en su interior. Antes de siquiera anudar y liberar su semen, se detuvo para elevar su torso y ambos quedar sentados en la cama, mientras se abrazaba al pecho de Souichi al cual observo a los ojos mientras el solo soltaba enormes bocanadas de aire y susurraba.

Tet…Tetsuhiro…–

Sus labios volvieron a conectarse y las envestidas por parte del mencionado se aceleraron, mientras aquella base en el pene del de mirada jade se agrando y le imposibilito el movimiento, Souichi por fin apartaba sus labios un poco de aquel beso y jadeaba susurrando.

Ahhg… me estas… ahhm, me llenas.–

Soui…. Chimmg.–Expreso eyaculando inconteniblemente dentro de su peli largo el cual llego al orgasmo mientras sentía las enorme eyaculaciones de su alfa el también presionaba su entrada con las contracciones que ocurrían al liberar su semen, derramándose entre ambos cuerpos.

El sonido de ambos corazones palpitar acelerados se escuchó con total plenitud en aquella pequeña cabaña, el frio y la lluvia que hacia afuera había sido olvidada por ambos, estaban conectados, el corazón de ambos también lo estaba, Souichi inicio a llorar al igual que Tetsuhiro el cual susurro.

Perdóname, no debí haberte mentido, pero… estamos envueltos en un problema. –

Por qué no me lo dijiste desde un principio… ¿Qué está pasando Tetsuhiro explícame?–

Abracaba su delgado cuerpo, no tenía a donde ir o como irse, pues estaban aferrados por el resultado de sus actos.–Solo debes saber que, no podemos exponer nuestro amor ante los ojos del mundo,–

¿Qué? –

Para la sociedad tu eres el omega de mi hermano y así debe ser siempre… debe ser así… yo…–

¿Por qué que te empeñas en sufrir?–

Desde que nací e sufro… Souichi, mi padre nos odia, odia el hecho de que hayamos nacido de esta forma, mi hermano un Omega y yo un Alfa, no está permitido, el primer hijo debe ser un Alfa… y por eso… hemos mantenido ese secreto en la familia, es la tradición en Fukuoka y si se rompe, lo perderíamos todo.–

Souichi cerro sus ojos, ahora entendía todo, decidió que lo mejor era no decir nada, esperaría el mañana para poder hablar mejor…

Bueno bueno ya se descubrió todo espero que les haya gustado, aunque se tiene aun lo bueno ESO ESPERO… que les haya gustado ya es ganancia espero vernos pronto ¡chaoo!

PS: quiero darle las infinitas gracias a todas las personas que dejan su comentario y me dan su apoyo GRACIAS.