Queridos lectores, Bienvenidos a una nueva entrega de esta historia que con mucho empeño escribo y que con amor mi veta me ayuda a corregir!
Antes de que lean quiero aclarar que los personajes de este fan fic pertenecen a su autor y no son de mi propiedad además que el crossover que continuación leerán es absolutamente necesario para que la trama llegue a su desenlace y prontamente dar paso al fin de esta historia que con humildad comparto.
Mil gracias por sus lecturas y votos además de sus valiosos comentarios!
Espero verlos pronto en mis otros fics que poco a poco iré actualizando por favor si quieren saber más de los personajes nuevos lean los créditos finales n.n
Un beso y feliz lectura y un enorme y fabuloso saludo y abrazo a mis seguidores y miembros de el grupo de Koi suru boukun!
Con profundo amor Aurora.
Tradición Familiar
By:
Aurora la maga
Capítulo 13:
"Una vida tras los muros…
contra el tiempo…"
Mientras caminaban en dirección desconocida, su corazón latía acelerado, algo le decía que estaba mal confiar en una niña alpha, pero era eso o ser devorado y ultrajado por los maleantes de la zona. Él no era una persona de gran fuerza física, nunca fue entrenado para enfrentar a otros alphas y aunque Kunihiro se hizo pasar por uno toda la vida, no lograría superar la fuerza de ningún alfa; mucho menos en su actual condición. Su rostro se tornó preocupado, observaba aquel horrible sitio a su alrededor, la oscuridad que lo invadía y las tenues luces que iluminaba el camino y el cabello platinado de aquella misteriosa chica.
Mientras avanzaba, pensaba en lo único que nublaba su mente desde que todo aquello comenzó: Masaki, su dulce mirada reapareció en sus recuerdos y estremeció su cuerpo, de inmediato la marca en su nuca le ardió; además de una sensación de decaimiento que rodeó todo su ser. Necesitaba a su compañero, sentir su calor, su protección, su aroma... lo ansiaba, al punto de, sin querer, emanar un sutil aroma que alertó a todos los alfas cercanos, evidenciando lo débil e indefenso que estaba.
La peliplata se detuvo de golpe, observó a Kunihiro con mirada atónita, de inmediato corrió a su lado, y le dio una fuerte bofetada gritando: -¡Basta, no hagas eso!... Deja de hacer esta idiotez -
Su rostro ardió, llevó su mano a su mejilla herida tras el impacto y elevó su mirada avergonzada para observar a la joven; aquellas orbes cafés lo observaban asustada. La niña respiraba agitada y susurraba mientras se cubría su rostro avergonzado:
-Perdona, no quise golpearte pero… tus feromonas me están afectando... si alguien más las percibe y nos encuentra, nosotros... tú serás…- se silencio al escuchar ruidos en las cercanías, tal parecía que ya era tarde, un grupo de alfas se acercaba en busca de ese delicado y delicioso aroma.
-Ya están aquí…- expuso la niña.
Raven fue al lado de Kunihiro y expresó: -No es su culpa mi señor, deje de preocuparse... fue sin querer, debí darme cuenta que estaba lanzando feromonas-
-Manténganse unidos…- expuso la chica mientras los veía salir de sus escondites uno a uno, acechantes cual depredadores hambrientos de entre aquellos edificios abandonados. La peliplata tragaba grueso pero también se estaba preparando para pelear, internamente se preguntaba: -"¿Por qué no me quedé con papá y mi tío…?"-
-Que delicioso y dulce aroma-
-¿Alcanzará para todos?-
-Yo quiero a la omega femenina-
-Miren… una niña Alfa-
- Que adorable - expuso con malicia uno de los 15 sujetos que ya les rodeaban; los tres estaban asustados sin duda, pero la joven niña se preparó para atacar; el silencio se reunió en ese preciso instante en que se preparaban para atacar y de un momento a otro el más alto de ellos se abalanzó para sujetar a Kunihiro de un brazo; sin embargo ese fue un enorme error. La joven niña gritó con fuerza y se lanzó sobre aquel alfa, saltó tan alto que se trepó a su pecho y tomando su cabeza con ambas manos le aplicó una llave que torció el cuello de aquel sujeto el cual cayó al piso sin vida.
Tanto Kunihiro como Raven se asustaron, esa niña parecía una asesina salvaje, los demás alfas se dispusieron a atacar, no obstante un disparo se escuchó; las miradas fueron puestas al final de la calle en donde dos hombres se divisaban, uno tenía su vista en la mirilla de su escopeta y el otro dejaba caer unos sacos de tela al suelo, mientras exponía ferozmente en su idioma natal.
-Mataré al que se atreva a tocar a mi hija-
El grupo de Alfas reconocieron de prisa a aquel hombre y con suma prisa expusieron: -Es ese traidor... la vergüenza de Rusia-
-Que buen momento para matarle… y cobrar la recompensa que dan por tu cabeza… Viktor Nikiforov-
-¡Papá¡-
- Tú espera ahí Victoria... esta vez pasarás castigada todo lo que queda del viaje -
- Pero papá… Lo siento-
Tanto Raven como Kunihiro observaron asombrados a aquel hombre de cabellos platas cortos, el cual se enfrentó uno a uno a todos los alfas que intentaban matarlo; ambos Omegas se mantuvieron expectantes, observando como entre él, su hija y el otro muchacho de cabellos negros se enfrentaban a esos maleantes, sin compasión ni duda en su actuar.
La lucha terminó, cinco murieron y diez lograron escapar con vida, pero muy mal heridos; Viktor y su hija se reunieron en un conmovedor abrazo que no fue más que una trampa del platinado mayor para atraparla de su oreja y exponer furioso:
-¡Victoria! tú madre me matará si algo te pasa, no debiste separarte-
-Ay, ayyy… papá duele-
-Te dolerá más cuando le diga a mamá que estabas haciendo- Gruñó el alfa de ojos azules.
-Viktor- llamó el chico pelinegro, señalando a Kunihiro y a la pelirroja.
-¡Papá, ellos…!-
-Ellos nada Victoria vamos…- expuso molesto jalando a su hija del brazo mientras abandonaban a los dos Omegas a mitad de la nada. Victoria se resistía y exponía con toda su fuerza:
- Pero papá, tú me dijiste que debemos ayudar a los más débiles, yo solo estoy tratando de seguir tus enseñanzas… ellos son Omegas y uno de ellos trae un collar como el tuyo- Viktor se detuvo de inmediato, observó a su hija con aquellos ojos que demostraron enfado, pero al notar su mirada vidriosa y esa nariz respingada que le recordaba a su omega, suspiro y susurró:
- Ahhggg, ¿porqué eres tan linda? Te pareces a tu madre en lo chantajista...- Sujeto sus mejillas las estiró mientras exponía más sereno: -Te quedarás sin tus programas nocturnos y ya no vendrás con nosotros, ese será tu castigo-
-Pero-
-Pero nada- expuso el platinado mientras tomaba a la niña de los hombros y le ordenaba: -Recoge los víveres y espera aquí... ¿entendiste? - Viktor se elevó y observó a su compañero, ambos caminaron hasta llegar a la cercanía de ambos Omegas a los cuales observó con detenimiento, prontamente Kunihiro los vio acercarse y se dio cuenta que aquellos alphas eran altos, más que la mayoría de población que vivía en su país. En cambio Viktor también pudo notar que el castañp de gafas era el único que llevaba aquel collar, que el también portaba.
Viktor al estar al frente del castaño se dio cuenta que aquel aditamento en el cuello de ese omega era lo que a Victoria le llamó la atención, además de darse por enterados que esos omegas parecían ser japoneses, ante esto Nikiforov se acercó al castaño y con cuidado intentó acercar su mano al cuello de Morinaga quien se apartó mientras Viktor se detenía y exponía en japonés.
-Lo siento… escuchen mi nombre es Viktor Nikiforov, este es mi amigo Otabek Altin y aquella niña es mi hija Victoria… - El silencio invadió ese momento ambos Omegas estaban sorprendidos por la capacidad de habla en su lenguaje terrenal -¿Podrían decirme sus nombres?-
Pelirroja y castaño se voltearon a ver entonces Kunihiro respondió: -Mi nombre es Morinaga Kunihiro, ella es Raven de la familia Morinaga-
La joven observó de manera sorprendida al castaño ¿acaso ya formaba parte de un apellido? La joven entonces relajo su rostro y sonrió, aunque no era momento de felicidad, ella se sintió por fin aceptada, formaba parte de algo después de tanto tiempo.
-Por lo que veo son japoneses, expuso- el había estado hablando en japonés hasta que cambió su idioma al inglés al igual que su hija todo el tiempo: - ya veo por que mi hija les ayudaba….- Dijo suspirando derrotado: -Esta bien, vengan con nosotros; hay una cama que pueden compartir, comida y agua… deben estar cansados…-
- ¡Se lo agradecemos! - expuso el castaño siguiendo al platinado; fueron caminando un gran tramo, quizás como una media hora a pie, los pies y todo el cuerpo les dolían, sin embargo ese viaje le hizo olvidar por un momento la separación de su alfa.
Al punto de las 3 de la mañana lograron llegar a un complejo de edificios abandonados; Victoria los guiaba encabezando la comitiva, cuando entraron a uno de esos edificios en los cuales una luz de bombillo amarillo iluminaba todo el pasillo. Kunihiro se impresionó era el único sitio con luz interior, la mayoría de las luces eran sólo el alumbrado eléctrico de las calles. Emocionado entró al lugar en cuanto lo hizo escucho:
-Victoria Oneechan!-
-Par de bobos- Expuso la niña recibiendo a dos cachorros de unos 7 años que se abrazaban a sus piernas, eran gemelos idénticos que contaban con cabellos negros y ojos aguamarina, como los de aquel hombre llamado Viktor.
-¿Qué nos trajiste?- cuestionaron al unísono.
-Pues nada... pero si les debo contar hoy mate a un Alfa ¡YO SOLITA!-
-¿Qué dijiste Victoria?-
Se escuchó la voz suave y asustada de otro hombre, Kunihiro presto atención ya estaban en lo que parecía la entrada a una de las habitaciones de aquel multifamiliar, Viktor enseguida llego a su hija y le tapó la boca mientras que el otro hombre salía del interior de la casa y cuestionaba:
-¿Viktor de que habla Victoria?-
-Yuuri… ah… pues…-
-¿Yuri?- cuestionaron tanto Kunihiro como Raven.
Enseguida fueron testigos de como aquel que parecía el omega de aquella relación ponía a su pareja y a su hija mayor, ambos alfas, en un rincón para que meditaran y dejaran de poner en riesgo su vida y luego de castigarlos y de gritarles, se dirigió a Altin al cual dijo severamente:
-Otabek… ¿trajiste lo que te pedí? -
-Si… hay agua limpia en las bolsas además de cobertores y mantas-
-Bien… Yurio no pasará de esta madrugada… a tenido dolores toda la noche, temía que no llegarás a tiempo-
-¿Cómo está ahora?-
- Está estable pero percibir tu aroma en el área aceleró las contracciones y son cada vez más seguidas y más intensas… Otabek, me alegra que Viktor pudo traerte de regreso-
-Si… este mes sin mi Yura fue terrible, ¿Puedo verlo? lo necesito -
- Y él te necesita, su nido ya no es suficiente- expuso el pelinegro dejándole pasar, mientras observaba a los nuevos inquilinos - ¿Y ustedes… quienes…?-
- Ellos son la razón de porqué Victoria se separó -Respondió Viktor -Ambos son japoneses- decía con su rostro contra el muro y boca de corazón, quería ser perdonado.
-¡Como tú mamá!- agregaba la pequeña platinada con su rostro contra el muro.
- Silencio, sigues castigada niña- Expuso molesto Yuuri; se acercó al castaño y expresó: - No sé por qué mi hija los trajo aquí, pero sean bienvenidos... por favor siéntense -expuso mientras aplaudía y exponía: -Toshiya, Alek… traigan agua para nuestros invitados-
-Por favor no es necesario, ya les hicimos arriesgarse mucho, por favor mil disculpas- Expresó Kunihiro avergonzado -Será mejor que nos vayamos, no es seguro para ustedes que yo esté aquí-
Yuuri se acercó con mucha calma, elevó su mano al cuello de Kunihiro y susurró: -Tú… eres un omega, ¿pero porque llevas ese brazalete en el cuello?-
-Creo que esa es la razón de porqué Victoria le ayudó Yuuri, entiende…-
-Ya veo…-
Mientras estaba observandole y trataban de comprender cómo y porqué Kunihiro tenía algo así en su cuello o porqué era un prisionero diplomático, Altin salía de la habitación en la que otro omega llamado Yurio se encontraba, al hacerlo llamó angustiado:
-¡Yuuri!… creo que ya está pasando-
-Claro que ya está pasando, ese niño se negaba a parir hasta que llegaras… Me sorprende todo el dolor que aguanto solo por esperarte- Dijo el pelinegro observando a ambos omegas -Rápido, vengan conmigo- ordenó mientras corrían los tres a la habitación en la cual Otabek se posicionó abrazando por la espalda a un joven rubio de cabello largo quien respiraba agitado sobre la cama y sudaba mientras sufría los dolores más horribles que existen: el dolor del parto.
Kunihiro notó la escena...
-Beka… ahhg- llamaba aquel rubio pelilargo arqueando su cabeza sobre el hombro del que parecía ser su alfa, puesto que fue el único capaz de entrar sin permiso, a ese mundo de ropas y almohadones al que llamaban nido.
-Respira Yura, tú puedes hacerlo… ya estoy aquí, con ustedes- Expresó con suavidad junto a su oído, mientras acariciaba su vientre abultado y duro por las contracciones y besaba repetidas veces su cabeza con ternura; Altin le daba ánimos a su omega con su sola presencia, le dedicaba suaves caricias con su nariz y esparcía sus feromonas por el lugar para protegerlo y mantener clara su advertencia para cualquier intruso. Yuuri por otro lado, corría de un lado a otro mientras expresaba a la pelirroja:
-¿Cuál es tu nombre?-
-Ra-Raven-
-¿Y tú amigo como se llama?-
- Es Kunihiro-
- Bueno dile que me ayudará a traer a esos gemelos al mundo- expuso mientras Raven iba con su señor y exponía:
-Señor Kunihiro no entiendo cómo nos metimos en esto pero debemos ayudar- el asintió y esperó órdenes.
-Otabek voy a revisar a Yurio, por favor sostén sus brazos y evita que me golpee-
-¡NO ME TOQUES CERDO!-
-Yurio no es momento-
-¡AHHHHG, AYYY NO PARA… DUELE!-
Yuri había metido su mano en el canal de parto y dijo con emoción -¡Yurio ya estás listo para pujar!-
-¡Crees que no lo sé? Están dentro de mi cuerpo … Baka-
-Jajaja, ¿ves como sí podrías?… Tener el aroma de tu alfa te ha devuelto ese instinto de lucha que necesitas, eso está bien porque todavía falta lo peor - le trataba como a un hijo, uno muy necio, pero le quería y protegía como a sus cachorros; era su primer parto sabía que estaba asustado y haría lo que fuera por ayudarlo.
Observó a Raven y expuso: -Por favor, usted sostenga su pierna… Otabek tú haz lo mismo con la otra-
-Si…- comenzaba a alejarse pero el Omega no lo permitió, se aferró a sus ropas y enterró su rostro en el cuello del alfa, impidiendo que se separara
- Yura - dijo Otabek, quien miró a Yuuri y esté dijo:
-Esta bien Yurio, se quedará donde está… pero entonces debes ayudarnos - Asintió con un movimiento de cabeza y acomodó sus piernas, mientras seguía escondido en el pecho de su alfa.
-Yuuri necesitas ayuda... los niños están asustados-
- No viktor, estamos bien… quédate con ellos y explicales que su tío va a tener a sus bebés, eso es todo-
-Okay-
Kunihiro observaba todo aquello, se estaba mareando ¿realmente era esto por lo que los Omegas pasaban a la hora de parir? un miedo intenso se formó en su persona, no obstante al ver a Otabek hablarle al oído a su omega y este escucharlo y aferrarse a una de sus manos le dio más fuerzas, el lucharía para poder estar con Masaki cuando llegase el momento. Se animó para expresar:
-Dime que hago-
-Toma esas mantas limpias y una botella con agua tibia, cuando salga el primer bebé tómalo y limpia su rostro… asegurate de que llore y respire-
-S…si-
-Ah, ahh… No puedo más…-
- Tú puedes hacerlo Yurio… me has ayudado en todos mis partos sabes como hacerlo-
-Tks… ¿cómo te… te has atrevido a pasar por... ésto más de una vez?... Beka idiota no permitiré que vuelvas a tocarme… Ahhggg… Duele -
-Cuando estén aquí cambiarás de idea... ¡Vamos! en la siguiente contracción puja duro-
-Humg….- su rostro estaba lleno de sudor, sus cabellos rubios y largos se habían pegado a sus mejillas y en su único ojo visible se pudo apreciar que se formaban lágrimas mientras él pujaba duramente y en silencio.
-Bien Yurio vas bien, sigue…. Estás coronando-
Expuso emocionado mientras el joven soltaba una bocanada de aire, respiraba acelerado y pesadamente, de nuevo el dolor recorrió su espalda y piernas además de su vientre, tomó aire y pujó con fuerza de nuevo, la pequeña cabeza se estaba asomando, Yuuri la divisó y expuso:
-Eso es Yurio, ya casi está aquí tu primer cachorro-
-Ah… ah… Beka…-
- Sé que es duro pero hazlo por nuestros bebés Yura-
De nuevo otro intento, Kunihiro observaba atentamente la situación, su corazón latía acelerado mientras notaba como aquella cabeza salía de ese pequeño orificio y en cuanto esto ocurrió Yuuri dió indicaciones:
-Detente- el joven de cabellos negros giró a la criatura y le sacó el cordón enredado en su cuello para ahora si gritar: -Otro pujido más Yurio -
Un grito ensordecedor y lleno de dolor se escuchó en la habitación, pero seguido de este se inició el llanto de un bebé, colmandolo todo con esa agridulce melodía.
Yurio se lanzaba hacia atrás sobre los brazos de Otabek, buscando ese aroma que en tantas ocasiones le quitó la cordura, pero que ahora le hacía mantenerse cuerdo ante el dolor que experimentaba y aquel que todavía aguardaba; trataba de recuperar fuerzas y aliento para continuar. El alfa por su parte lo abrazaba posesivamente del cuello con un brazo y acariciaba dulcemente con su mano libre el aún abultado vientre, liberando feromonas que atenuaban su agitada respiración; definitivamente no había mejor analgesia que los brazos de su alfa para ese Omega rubio que se negaba mostrar debilidad.
Mientras tanto, Yuuri ofrecía al pequeño cachorrito a Kunihiro y exponía.-Es un varon…-
-Escuvhaste eso Yura… tenemos un niño.-
-Ah..hmm.-
Kunihiro con mucho cuidado le tomó en brazos y como le ordenó el pelinegro limpio aquel rostro, también notó cómo el joven pelilnegro de gafas trabajaba en el cordón umbilical atándolo con una cinta que sacó de una bolsa de plástico limpia.
Mientras todo eso ocurría el rubio, levemente recuperado, animado por los mimos del alfa a sus espaldas, inició a quejarse y exigir:
-¡Date prisa cerdo tengo otro más aquí!-
- No comas ansias recupera aliento-
Raven observaba a su señor, el cual observaba embelesado a ese diminuto ser de cabellos claros; era un pequeño milagro, dejó de llorar en cuanto su padre alfa liberó su aroma, al parecer las mismas feromonas tranquilizaban al cachorro y su madre; iniciados los quejidos de Yurio, rápidamente Yuuri se alistó para recibir al otro…
Afuera los gemelos pelinegros preguntaban preocupados:
-¿Va a estar bien el tío Yura?-
- Si no se preocupen, "hierba mala nunca muere"... Se ha de sufrir un poco antes de tener una felicidad plena- respondió su padre dándoles calma y acariciando sus pequeñas cabezas, abrazándolos a su cuerpo, cómo lo hizo con Victoria cuando ellos nacían.
De regreso adentro, un pujido más se dio, seguido de tres más pero nada pasaba, el rubio estaba mareándose y tal parecía estaba entrando en Shock por el dolor y falta de aire en sus pulmones.
-No está funcionando algo anda mal- expuso Yuuri observando a Otabek con una expresión preocupada.
-¡YURA!- Otabek le llamó al sentir que su cuerpo yacía flácido y sin fuerza alguna en sus brazos.
-Beka… no… no está saliendo, no puedo… ya no… - Elevó su mano al rostro del pelinegro, este la sujeto y con ojos vidriosos le dijo:
- No tengas miedo... Yura vas a estar bien, tú y mis cachorros… mis 3 bebés … te necesito a mi lado… - le hablaba con su rostro junto a su oído, con besos dulces en sus cabellos revueltos y pegados a su rostro.
-Señor Yuri- Expuso Kunihiro asustado - El bebé está muy inquieto … -
Yuri se asustó, giró a ver a Yurio y susurro: -no puede estar pasando… acaso el otro está…-
-En mala posición- Terminó de decir Raven la cual rápidamente fue vista por el pelinegro quien cuestionó:
-¿Qué hacemos?-
- Déjemelo a mí- Dijo ella para ceder su lugar y limpiar sus manos al mismo tiempo que metía su mano en el canal y expresar: - Presione su vientre firmemente, intentaré girarlo... mi mano es más delgada y pequeña-
- Esta bien... Yurio resiste esto sí te va a doler-
-¡Ahhg!-
La maniobra duró apenas cinco minutos y el tiempo era su enemigo, pues un cachorro estaba en riesgo. Viktor entró a echar un vistazo, pero al ver la locura que había en esa habitación, tomó a sus hijos pequeños e intentó distraerlos, mientras que Raven después de ocho minutos gritó:
-¡Esta de cabeza... puje joven Yurio!-
El rubio no dudó y dio todo lo que tenía, sujeto la mano de aquel alfa a sus espaldas, tomó fuerzas y del último aliento y del último pujido liberó, por fin, al segundo cachorro de sus entrañas; Raven recibió al pequeño, el cual estaba azulado, no se movía, no luchaba, no lloraba.
-E… es una niña.-luego de exponer aquello el silencio volvió a reinar.
Un silencio incómodo se hizo presente de nuevo, solo se escuchaban los jadeos de aquel rubio Omega, el cual yacía agotado en el regazo de Otabek.
Esperaban una señal que no parecía llegar, el silencio de aquella habitación se volvió desquiciante, cada segundo era tortuoso; los segundos se volvieron minutos dolorosos; nadie respiraba, nadie se movía y el bebé no lloraba, que era lo peor.
De la nada, Yura se alejó del regazo de Otabek, sentado en aquel futon improvisado y expresó en ruso:
-Por favor …. Denme a mis hijos- estaba pálido y con la mirada perdida y el cabello hecho un lío. - Son míos… denmelos - y después de esto se desplomó, las fuerzas no le alcanzaron más, siendo sujetado por Otabek, siempre a sus espaldas, siempre protegiéndolo.
Raven y Kunihiro llevaron a ambos pequeños en brazos sujetándoles firmemente contra su pecho; el bebé que tenía Kunihiro se movía errático, inquieto y buscando liberarse; no había mucha distancia entre los dos Omegas adultos y de pronto algo dentro de Kunihiro pareció entender lo que aquel recién nacido buscaba desesperado.
-Mis bebés… denmelos - delirando, clamaba por sus crías; y ese acto le hizo comprender a Kunihiro lo que quizás hacía falta.
- Hagamos lo que pide Raven - dudosa siguió a su señor.
Le entregaron a los cachorros en sus débiles brazos y esté los sujetó fuertemente contra su pecho; Yurio acariciaba las pequeñas cabezas y la mejilla descolorida de su segundo cachorro, mientras lloraba silencioso; Yuuri observaba aquello con lágrimas en sus ojos mientras Viktor entraba asustado y exponía:
-¿Qué sucede?-
- Los cachorros, no sé si vayan a sobrevivir... el parto fue duro y la niña... pasó mucho tiempo sin oxígeno…- Viktor abrazo a su pelinegro mientras lloraba, Kunihiro se acercó a Raven y susurró:
- Está sucediendo - frente a sus ojos, el primer cachorro, sonrosado e inquieto buscaba impasible a su pálido hermanito, ambos aún conectados por ese cordón de vida que les unía a su madre… sus manitas, su cuerpo movía al de su hermano, lo tocaban y sus llantos resonaban en la habitación.
- ¿Qué está sucediendo? - preguntaba Raven
-Los gemelos tienen una conexión especial, al uno estar despierto y otro no el otro lo reciente… creo que… -
Yuuri se apartó de Viktor y susurró: -Cierto, Yurio trata de dar masajes sus espaldas, cortaré los cordones, también ayuda a tu primer cachorro a estimular a su hermano -
-No…-
-Yura….-
- … -
- No te dejes vencer tan pronto… tu bebé está luchando por su hermana, ¡haz lo mismo! Clamaste por ellos por mero instinto… hazle caso, tu calor y su hermano podrían hacer el milagro - expuso Yuuri furioso.- Hemos sobrevivido a este infierno juntos y estos niños no serán la excepción… ten fe y verás que pronto estarán bebiendo de tu pecho… ¡vamos!-
Mientras ellos se movilizaban, el rubio aún con lágrimas en sus ojos y un enorme nudo en su garganta masajeo su pequeña espalda tratando de reanimarlo; finalmente ambos estaban separados, los cordones habían sido cortados y Otabek , se abrazó a ellos y susurró en kazajo:
-Por favor… por favor, no te vayas -
No se dieron por vencidos hasta que el primer movimiento de aquel pálido ser se presentó seguido de aquel débil llanto y el color sonrosado que apenas se esparcía en aquella pequeño cuerpo.
El llanto de frío y hambre, se hizo doble causando al rubio derramar todas aquellas lágrimas contenidas, al igual que su alfa quien le abrazo y agradecidos cubrieron a los pequeños en el pecho de su madre. Llenandolos de sus aromas.
-Ella es igualita a ti Yura… desde pequeña da problemas y es revoltosa.-Susurro Otabek observando a su hija mientras que Plisetsky sonreía aún llorando.
Después de tantas emociones, Yuuri había terminado de asear al rubio, al cual observó con una sonrisa aliviada y susurro: - Pudiste hacerlo… -
-Sin ustedes no lo hubiera logrado, gracias… yo… - las hormonas lo traían loco, lloraba por nada y eso no le gustaba: - Hormonas de mierda - susurró maldiciones rusas, kazajas y japonesas todo al mismo tiempo.
- Descansa - expuso el de gafas, mientras se levantaba y dejaba solos a los cuatro, para que disfrutarán su tiempo como manada.
Afortunadamente habían salido victoriosos de esta.
Afuera en el sofá, Raven, los niños y Viktor estaban dormidos mientras que Kunihiro estaba despierto, observando el deplorable paisaje. El horrible muro se podía ver en el horizonte, la desolación de aquel pueblo o ciudad era impresionante parecía una ciudad atacada y en continua guerra.
El castaño escuchó pasos y al descubrir de quién se trataba susurro: -¿Cómo están los cachorros?-
-Bien… ya están muy bien…-
- Me alegra muchísimo escuchar eso -
-ahora te recuerdo, Yo… te conozco….- Expuso Yuuri con suavidad -Eres Kunihiro Morinaga el alfa que dirige la empresa contable en Fukuoka -
- Como lo notaste, eso no es verdad…-
-¿Pero… como?-
El castaño de gafas negó y susurró: -No soy un alfa, soy un omega que los engaño…-
-Así que por eso tienes ese collar, además ese aroma… ¿estás esperando un cachorro también?-
-Si… por esa razón debo irme, tu familia corre peligro conmigo aquí… me pusieron este collar para saber mi ubicación-
- Se lo que hace ese collar… Viktor tiene uno también -
-¿Cómo lo obtuvo?... ¿Cómo llegaron ustedes aquí?... ¿Cómo llegó usted aquí?-
-Es una historia larga… te la contaré cuando las cosas se normalicen por ahora ve a descansar, desayunamos a las 11 -
Kunihiro obedeció, se sentía tan cansado que sobre sus hombros podía percibir algo pesado, no obstante también se sentía aliviado de poder haber sido intervenido por la médico antes de salir de su país, a este paso, hubiera perdido a su cachorro hace mucho.
Con paso lento, siguió a Yuuri a la que sería su habitación junto con Raven.
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Japón
El proceso de extracción del presidente había sido un éxito, nadie lo notó pues Morinaga lo había vestido como personal de limpieza, desordenado sus cabellos y puesto una mascarilla para que no lo reconocieran; además de haberle sellado la boca para que este no dijera nada.
Aquel alfa estaba furioso, pues al llegar a la casa de los Tatsumi rápidamente fue lanzado a una de las camas y mientras Isogai discutía con Tetsuhiro, Kurokawa amarraba al alto dignatario y decía:
-¡¿Pero qué has hecho?! secuestraste al presidente... ¡te volviste loco Tetsuhiro!-
-¡Lo mismo le dije yo!... has puesto en peligro a estas personas!- gritó Taichirou enfadado con el peliazul, el cual estaba más preocupado de comunicarse por teléfono con Masaki.
-¿Ya estás cerca? Bien… date prisa necesitamos apresurar el paso antes de que Souichi llegue al puente de la muerte-
Al decir aquello Souji reaccionó, a su lado Hana susurró: -¿Querido ese muchacho está hablando de nuestro Souichi?-
-Si… - Se acercó al joven y rápidamente cuestionó -¿En dónde está Souichi?-
-Hubo un problema... y lo enviaron a Exilio -
-¡No… mi hijo! -
-¿Su hijo?- cuestionó completamente sorprendido el ojiverde, a su lado Isogai lo atrajo a un costado y susurró:
- En la información que robaste están los datos familiares de todos los omegas, Souichi es hijo de Tatsumi Souji, el director de uno de los centros educativos- Tetsuhiro agrandó su mirada y emocionado expuso:
-¡¿Es verdad?!..? Encontré la familia de Souichi-
-Si… y no sólo eso, ellos tuvieron dos hijos más…- isogai se silencio y le observó contento:
-Increible, ¿Eso es cierto? Tomoe y Kanako acaso ellos son…?-
-Si…-
-Tal parece el destino se encargó de reencontrarnos- hablo cautivado Souji; a su lado Hana habló angustiada:
-¿En dónde está mi hijo… por favor dime?-
Tetsuhiro tragó grueso; rápidamente tomó la mano de aquella omega y susurró decidido: -Le prometo que pronto lo tendrá a su lado…- Aquella madre estaba preocupada, pero esa misma desesperación se reduciría un poco en cuanto abriera la puerta.
El timbre de aquella se hizo escuchar rápidamente se alertaron, Isogai en conjunto de Tetsuhiro fueron a ver de quien se trataba, pues nadie conocía su ubicación excepto Masaki; pero él estaba a unos minutos de llegar no obstante Taichirou se acercó al pequeño orificio en la puerta para ver quien era y sus ojos brillaron al darse cuenta que su sorpresa había llegado acompañada de dos de sus sirvientes.
-Esta bien Tetsuhiro no pasa nada- Dijo mientras abría la puerta y ante hacerlo los dueños de aquella casa observaron a cuatro personas, dos de ellas tenían capuchas, con prisa les hicieron pasar mientras que Isogai susurraba: -Pasen por aquí- tomó la mano de la silueta más pequeña y llevándolos a ambos a la cercanía de Hana y Souji, el platinado expresó:
-Señora Hana, señor Souji… ellos son sus hijos -
Al escuchar aquello ambos chicos se descubrieron observaron a Isogai y la pequeña Kanako cuestiono -¿Isogai-sama?-
-Pequeña mía… estos son tus padres, ellos los han buscado a ambos por mucho tiempo y ahora podemos confirmar que son ellos -
Hana inicio a llorar, recordaba aquella ocasión en la que la más pequeña de su camada había nacido, para luego ser cruelmente arrebatada de sus brazos, no podía creer que todo este tiempo estuvieron en sus narices, sus pequeños sus amados hijos. Kanako estaba asustada y su hermano también el cual expuso:
-¿Están diciendo que... Kanako y yo somos hermanos?-
-Asi es- respondio Mitsugo a su lado, acariciando una de sus mejillas y exponiendo: -ellos son sus padres-
-Director Tatsumi… enfermera Hana…- Susurraron ambos, llenando sus ojos de lágrimas, pues de manera apresurada algo se presionó en sus pechos algo de verdad los hizo soltar el llanto; ambos padres se movieron para acercarse a ellos y abrazarse, en cuanto lo hicieron aquel calor reconocible nublo las orbes doradas de Souji y las cafés de Hana, no dejaban de acariciar a sus pequeños. Los cuales no podían creerlo.
Tetsuhiro sintió como con alegría ellos estaban por fin reunidos y eso es lo que pasaría con todos los Omegas arrebatados, esa era la misión, la encomienda que Souichi le pidió, aunque al inicio sólo era recuperar el pasado de su omega, nunca se imaginó que al encontrar las raíces de su pasado encontraría las de todos los Omegas.
Souji elevó su rostro y susurró: -Gracias… gracias por traer a mis hijos… pero.. aún falta Souichi-
Kanako y Tomoe cuestionaron: -¿Souichi?-
-Si mis niños, él es su hermano mayor- Confesó Hana besando sus frentes.
-¡En serio!- Gritó Kanako impresionada.
-Vaya, estuvimos juntos todo este tiempo… pero… ¿a dónde fue mi nii-san?- cuestiona preocupado Tomoe.
-Es momento de averiguarlo- expuso Tetsuhiro furioso, el cual se acercó a la cama en donde destapó el rostro de Hiroto quien le observaba molesto, pero también asustado -¡Ahora mismo... si quieres vivir, me dirás cómo será llevado Souichi y que ruta tomarán-
Tomó con sus dedos la cinta que cubría su rostro y la arranco sin cuidado. El castaño arrugó su rostro en dolor y expuso de manera aquejumbrada: -¿Cuál es tu problema? ¿porque tanta violencia?-
-¡Habla!-
-Claro, claro… bueno un convoy lo estará escoltando por carretera, en este momento van por la Interestatal para llegar lo más rápido a Sapporo-
-¿De cuántas unidades estamos hablando?-
-¿Me viste cara de agente de la policía?... Yo no lo se-
-Entiendo… tu vendrás con nosotros-
-¡Pero que demonios estas diciendo loco, cromañón-
-Espera Tetsuhiro cómo demonios piensas ir a rescatar a Souichi sólo somos tres-
- No me detendré hasta tener a Souichi y a mi hermano de regreso-
- Esta bien ¿pero cuál es el plan?-
- Se quién podrá ayudar….- observó a Souji y a Hana luego a los Omegas y susurró: -Regresare pronto… lo prometo-.
Saco su celular, mientras tomaba a Hiroto de un brazo y expresaba: -¡Masaki cambio de planes te veo en los límites de la ciudad-
-¡Estas loco ahí sólo hay delincuentes, ni siquiera la policía se mete en esa zona y yo moriré al sólo entrar!- gritaba Hiroto; Isogai por otro lado suspiraba y a su lado Kurokawa cuestionaba:
-¿Qué hay en ese lado de la ciudad?-
-Ya veo… jajajaja, Tetsuhiro nunca me decepciona, será mejor que te prepares Kurokawa esto se pondrá interesante-
-Isogai dime ¿qué hay ahí?… Isogai quiero vivir-
Por fin salían de aquel hogar en el cual Souji abandonaba a su esposa diciendo: -Iré con ellos-
-¿Pero querido?-
- No puedo dejarlos solos, Souichi me necesita…-
-Ten cuidado por favor-
Corrió hasta llegar al auto de Tetsuhiro, el cual cuestionó: -¿Souji - San, está seguro?-
-Si…- expuso completamente serio: -Mi hijo me necesita-
-Vamos entonces- se acomodó en el asiento del copiloto en aquella camioneta negra, en ella llevaban en el asiento trasero a Hiroto, quién era sujetado por Isogai y Kurokawa a los costados.
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Límites de la ciudad
Masaki aguardaba por Tetsuhiro; se encontraba a un lado de la carretera en la oscuridad; observaba las luces de aquella ciudad a la que se dirigían y la cual estaba dividida por árboles de las buenas ciudades.
Aquel lugar el cual llamaban "zona zero" poseía los habitantes más rebeldes, rudos y ladrones de la más baja calaña de toda Nagoya. En ese sitio habían opositores rebeldes que no seguían la ley del Gobierno y el Ministerio de naturalización. Era un lugar en el cual si entrabas era para morir…
Divisó las luces de la camioneta y enseguida se bajó de su auto, a su lado Tetsuhiro aparcó y dijo: -Sígueme Masaki-
-¿Tetsuhiro estas seguro?-
-Si… me la debe…-
-¿Pero tú crees que él se va a acordar que te debe un favor?-
-Claro que si... y si no lo hace, se lo haré recordar a la mala-
Dio marcha y prosiguió, Masaki subió a su Honda y le siguió; en cuestión de minutos entraron a la ciudad, en la cual, como supuso, cuatro autos negros los rodearon y finalmente les cerraron el paso. Al hacerlo, de uno de estos bajo su conductor, era un sujeto alto de cabellos rubios alborotado traía ropas azul con negro y masticaba goma de mascar; los otros pilotos también bajaron y les apuntaron con armas mientras adentro Hitoro se escondía y decía:
-Se los dije nos van a matar a todos-
Tetsuhiro bajo y susurró: -Yo me encargo- al estar por fin al frente de aquel muchacho susurró:
-Quiero ver a Eiichi-
-Je…- rompió a reír mientras los suyos también reían: -¿Este tipo… no esté omega exige ver a nuestro líder?-
Las risas eran eufóricas, Tetsuhiro arrugó el entrecejo, sin mediar palabra le golpeó sin aviso en el estómago, para luego colocar un arma frente a su rostro apuntando hacia su frente, su paciencia se había terminado hace mucho desde que le arrebataron a su omega estaba furioso y haría lo que fuera para recuperar a su platinado y a sus cachorros.
-Yamato…. No tengo tiempo para estas tonterías llévame con Eiichi... él me debe un favor…-
-¡INFELIZ!-
Estuvo a punto de iniciar una pelea a golpes cuando rápidamente un auto se aparcó, de este bajo un peli negro de mirada dorada; rápidamente todo se detuvo, los movimientos del rubio se contuvieron y este susurro:
-Tienes suerte…-
-Síganme…- habló aquel misterioso sujeto de cabellos negros, rápidamente lo alcanzaron, fueron directamente hasta el centro de aquella pequeña Ciudadela.
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Las horas transcurrían apresuradas, Souichi podía darse cuenta de esto, pues ya estaban fuera de la ciudad de Nagoya; ahora aquel autobús entraba a una autopista de cinco carriles, que le llevaría por todo lo largo y ancho del país hasta su destino.
-"Tetsuhiro…"-
Pensaba mientras sentía como sus hijos se movían en su interior; estaba asustado, si entraba a ese lugar de seguro no duraría mucho, sin embargo aceptando su futuro susurro… -Lo primero que haré es encontrar a Kunihiro… Tetsuhiro espero que no te haya pasado nada - sus orbes se llenaron de lágrimas, a pesar de ser un omega fuerte y autosuficiente, también sentía y sus hormonas en conjunto de la separación de su alfa le comenzaban a cobrar factura.
-Deja de llorar… omega idiota, que sólo me estás excitado más- expuso aquel guardia que había amenazado con hacerlo suyo en cuanto llegarán al puente. El pelilargo molesto le observó derramando lágrimas, mientras él reía y se apartaba de su celda provisional.
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Las luces y música estridente de aquella ciudad era molesta, Tetsuhiro por fin llegaba al edificio más alto de todo ese sitio, en el cual todos hacían lo que querían. No había leyes, no había nadie que se opusiera al mandato de aquel líder. El hombre más temido en las calles y el cual había perdido en una carrera callejera contra un omega.
Souji observaba al peliazul a quién cuestionó: -¿Cómo conociste a este tipo?-
-Es una historia buena para contar no crees Tetsuhiro-Expuso Isogai sonriente y burlón.
- No es momento Isogai…-
- Pero tu suegrito te pide respuestas-
-¡Ah!- giró a ver al alfa a quien le dedicó una sonrisa angelical y dijo mientras se rascaba la cabeza avergonzado: -Pues… como ya sabe todos piensan que soy un omega-
-Eres bueno en engañar a los demás, eso me lo explicaras luego- inquirió el pelilargo de barba.
- Si, se lo prometo… en fin… ese sujeto estaba interesado en mi-
-¿Y quien no?- cuestiono Hiroto -Eres un angelito travieso-
-Tu me estás cayendo bien, si no fueras un dignatario cabeza hueca te haría mi amigo-
-Jum… no me junto con gente como tu-
-Ya cállate- le dijo Kurokawa al ojigris.
- Bueno… Él intento obligarme a ser su omega pero… lo rete a una carrera, le dije que si él ganaba, yo haría lo que él quisiera y si yo ganaba pues…-
-¿El haría lo que fuera?-
- Si pero quedó tan avergonzado frente a todos que huyó -
-¿Qué?- cuestionó Hiroto -Oh vaya que lo avergonzarse… ¿venciste a Eiichi Otori en una carrera?- Casi se le salían los ojos.
-¿Qué hay con eso?- cuestionó Souji interesado.
- Señor Tatsumi Eiichi es el número uno en carreras ilegales callejeras; además de ser el culpable de los atracos a camiones blindados y entre otras cosas… lo hace todo por su gente- explicó Hiroto: -Ese maldito sujeto, hemos intentado capturarlo por años -
-Viéndolo así… no parece un mal tipo, hasta yo me impondría a la opresión de este ridículo gobierno y velará por la seguridad de nuestra población-
- Si claro…. A mi me arrancarán la cabeza si me bajo-expresó el presidente amargado.
Por fin llegaron y bajaron con rapidez, al instante fueron rodeados y entonces Yamato y el pelinegro separaron a Morinaga, Masaki con prisa expresó: -¡¿Qué están haciendo?!-
-Nuestras órdenes son precisas, el único que debe subir es este pedazo de mi…-
-¡Yamato, no hay que hacer esperar a Eiichi!-
-Si… claro Kira- empujaron al de mirada verde y le hicieron entrar…mientras los demás custodiaban a Masaki y a compañía.
El elevador llegó al último piso, en donde sólo se encontraban los más cercanos a aquel sujeto llamado Eiichi Otori; en ese momento Tetsuhiro entró mientras Kira y Yamato le seguían; por fin entró a la habitación en la que estaba aquel sujeto, tenía a su lado a dos Omegas, Tetsuhiro podía percibir el aroma de esos omegas, eran únicos, había feromonas por todo lados, aquellos dos Omegas acariciaba a aquel sujeto de cabellos castaños gafas y ojos color violetas, un beso se posaba en el lunar que reinaba en su barbilla del lado izquierdo.
Tetsuhiro pudo darse cuenta que un omega era de piel morena y el otro de piel blanca como la leche, abrazaba al alfa líder; Eiichi tomó con suavidad la barbilla del chico de tez morena y acariciando su mejilla expuso mientras besaba.
-Cecil…- luego observó a su otro extremo en donde el chico de cabellos lilas claros y ojos de color gris le beso y al cual también llamó: -Shion…-
Ambos Omegas entendieron se pusieron en pie y caminaron en dirección de Tetsuhiro, este les aprecio, tenían trajes que apenas y cubrían su cuerpo, pasaron a su lado, el moreno dedicó una mirada severa a Tetsuhiro y este sólo logró ver un tatuaje en su pecho del lado derecho y la mrca en su nuca, el otro joven de piel blanca también paso a su lado este le observaba de manera inexpresiva, también tenía la marca en su nuca…
Finalmente solos, el castaño de gafas se cruzó de piernas y expresó, mientras veía a Yamato, Kira y a otros dos chicos más unirse en aquella habitación.
El silencio gobernó hasta que Morinaga hablo: -Eiichi…-
-Shhh…- le silencio mientras se ponía en pie, traía puesta una chaqueta larga de cuero negra una camisa a botones azul por dentro y pantalones con bolsillos a los costados del mismo color que la chaqueta con paso lento y dedicando una mirada penetrante se acercaba para expresar de manera severa: -¿Qué haces en mi territorio acaso vienes a entregarte por fin a mis deseos?-
- Creo que estas mejor que acompañado…-
-Ah… siii….- Expuso complacido -Cecil… mi omega expresivo, con esa piel tan preciosa y única, que le da un toque sensual a mi cama; Shion mi querido e inexpresivo cordero… deberías escucharlo cuando lo hacemos, su voz es la de los mismos dioses... Son mis Omegas, que han sabido complacerme y que pronto me darán crías… pero tu… - Dijo rodeándolo y posando su mano sobre su hombro: -Tú eres ambos en uno… eres rebelde fuerte… y no sabes las ganas que te cargo-
-Lamento decepcionarte pero tú y yo ya discutimos ese asunto … ¿debo recordártelo?-
Eiichi se detuvo y expuso: -Te juzgue mal… vienes a cobrar la deuda -
-Si….-
-Entonces qué debo hacer para que tu linda boca se quede callada y no destroce mi nombre?-
-Quiero que me ayudes a impedir una extracción a exilio -
Los chicos que estaban ahí se sobre exaltaron, Yamato grito: -Este tipo esta loco!-
-No cometeremos una locura… Eiichi-Corto Kira.
-Eso suena interesante- expuso el más bajito de todos -Eiichi siempre quiso probar los autos con blindaje y las armas-
-¡Nagi no le des ideas!- gritó un joven de cabellos castaños al más pequeño y de cabello rosa: -Nii-san, no debes aceptar-
-Dejenme solo- expreso el de gafas, para luego ver que nadie se movía: -¡Largo!-
Finalmente después de dejarles a solas Eiichi soltó a reír y sujeto a Tetsuhiro del cuello de su camisa mientras exponía y le observaba con esos ojos violetas que lo querían asesinar: -Tú maldita basura…-Lo olfatdaba y tenblaba de rabia.-¿Cómo pude ser tan idiota? Tú, no eres un Omega… ahora me doy cuenta eres un alfa-
-Por fin te das cuenta-
-Dame una razón para no matarte-
- Me la debes perra- expuso furioso aquel ángel, el cual no tenía nada de inocente cuando se enfadaba, era un alfa fuerte.-Oculte tu vergüenza por mucho tiempo... no le conté a nadie ahora cumple-
-¿Y tú crees que ahora me interesa?... Simplemente puedo decir que no eras un omega-
-Claro… dilo y pierde tu puesto de líder alfa-
- ¿De qué hablas?-
-Hasta en las grandes manadas saben que si otro alfa vence al líder, es porque no merece ser mas el líder -
Eiichi gruño estaba atrapado, enseguida se calmó y cuestionó: -¿Qué es lo que hay de importante en esa extracción?-
-Mi omega y mis cachorros están en ese autobús no puedo permitir que me los quiten-
Aquel castaño le observó de manera entusiasmada, se la pensaba pues en su interior aquella lógica giraba en su mente Tetsuhiro tenia razón si su pueblo se enteraba que otro alfa le gano en una simple carrera su fin seria inevitable finalmente luego de pensarlo el chasqueo su lengua y expuso: -De acuerdo, te ayudare y saldaré mi deuda… pero debes prometerme algo antes-
-Lo que sea-
- Me darás la revancha... correremos en Zero y limpiare mi nombre-
-Lo que quieras... sólo ayúdame a traerlo de regreso-Tetsuhiro elevó su mano y aguardo a que Eiichi tomará la suya, lo cual pasó. Al tiempo que el alfa decía:
-Es un trato….-
Ambos estaban listos para la mayor prueba de sus vidas: evitar la extracción de un omega a Exilio… el tiempo estaba transcurriendo rápido y sólo la luz del nuevo día sería testigo de la gran proesa que se avecinaba en contra de aquellos que tenían cautivo a Souichi.
Continuará…
Hola!
Si han llegado hasta acá es que les a gustado mucho el capítulo, espero no haberlas traumas con el parto n.n y que hayan disfrutado todo… se vienen cosas muy buenas como en cada capítulo muajajajja
Ahora los créditos finales:
Los animes que tome para personajes son los siguientes…
YURI ON ICE
UTA NO PRINCE SAMA MAJI LOVE LEGEND STAR. (El grupp HEAVENS y un miembro fe starish)
Les colocó en wattpad la imagen de estos… mil gracias y espero que pasen un feliz resto de semana.
Ps: LAMENTAMOS LOS ERRORES QUE SE NOS HAYAN ESCAPADO!
