Holaaa

Aurora desde los aposentos… deablos me enferme y feo pero ya estoy mejor nos tardamos un poquito pero aquí está el desenlace del rescate espero que les agrade!

Quiero primeramente darle las gracias a mi beta hermosa que le hecha ganas y me ayuda a corregir a los que leen, comentan y votan por esta y mis otras historias.

GRACIAS!

Con respecto a mis otros fics, estoy pasando por unos problemas en mi trabajo y apenas y saco tiempo pero ya estoy en ellos sólo hay que tener paciencia mil gracias por esperar n.n/

Sin más distracción a leer y un enorme saludo a las pinguinitas n.n/


Tradición Familiar

By:

Aurora la maga

Capítulo 14:

"Desafiando lo imposible…

Reunión"

El trato había sido pactado, Eiichi dibujaba una sonrisa emocionada, quería comprobar una vez más que su equipo era el mejor y haría hasta lo imposible por hacer ver al gobierno como un idiota nuevamente. La emoción era demasiada, tanta que decidió olvidar lo sucedido en el pasado, Tetsuhiro había revivido su voluntad y nuevamente la adrenalina corría por sus venas: impasible, imparable, delirante.

Frente al edificio, Masaki y los demás estaban expectantes de lo que sucedería; luego de la desesperante espera, de la puerta principal del edificio apareció el pelinegro de mirada dorada; se acercó con paso seguro hasta el rubio, el cual aprecio su vestimenta, que al igual que todos los demás llevaba pantalones negros estilo militar, arriba un chaleco sobre su camisa azul de manga larga, sus guantes y su arma a un costado de su cadera.

Se situó por fin frente a Junya y expresó de manera suave y misteriosa:

-Eiichi… quiere que pasen- esas fueron las únicas palabras que el joven Kira expuso.

Acto seguido, Souji, Isogai y los otros bajanron de la camioneta; Kurokawa sujeto a Hiroto, quien contra su voluntad camino frente a todos aquellos sujetos que les habían rodeado, afortunadamente nadie lo reconoció, ya había cantado victoria; no obstante al llegar arriba al piso tres en el cual se les despojó de toda arma, Yamato lo reconoció:

-¡Un segundo!- se acercó al castaño de orbes grises y expuso violento: -¡Este sujeto es Hiroto Daisuke!-

Rápidamente el ambiente se tornó tenso, pues se cuestionaron que estaba sucediendo y qué hacía ahí esa escoria burocrática como el dignatario. Kira se contactó con Eiichi, este en compañía de Morinaga llegaron al piso indicado y justo entonces Otori sujeto violentamente a Tetsuhiro de un brazo cuestionando:

-¿Qué significa esto?... ¿es acaso una trampa?-

-No… Eiichi cálmate, este tipo es mi rehén-

-¿Qué?-

-¡Ehhh, imposible Eiichi no le creas!... De seguro este tipo y toda su pandilla son policías- les apuntaban amenazantes con sus armas justo frente al rostro, rápidamente el caos reinó y separaron a Hiroto, el cual expuso:

-¡No me toquen con sus sucias manos!-

-Habla Tetsuhiro ¿qué está pasando?-

-Eiichi, escucha…- Expuso de manera determinada -Te lo voy a explicar… mis amigos y yo recuperamos la data del Ministerio de naturalización; tenemos la información de cada Omega y para hacerlo tuvimos que engañar a este tipo… pero nos descubrió y nos atrapó, por esa razón enviaron a mi Omega a Exilio y yo estaría muerto si no lo hubiera capturado y tomado como mi rehén…-

-¿Tienes la data?-

-Si-

Los más cercanos a Eiichi escucharon aquello; Eiiji enseguida observó a su hermano al cual expuso:

-Nii-san, eso significa que pronto podremos ser como los otros países independientes-

-¿Qué vas a hacer con esa información Tetsuhiro?... - cuestionó totalmente interesado -... Y lo más importante que harás con ese sujeto?-

-Con él aún no estoy del todo seguro pero… los datos, Souichi me pidió que hiciera pública la información - Eiichi dibujó una sonrisa emocionada al escuchar aquello; tal parecía Morinaga era alguien como él y los suyos, luchaban por una causa en común.

-Así todos los Omega serán capaces de conocer sus orígenes- inquirió serio el más pequeño, emocionandose con la posibilidad, pues él también era un Omega; y a diferencia de los que vivían en aquella Ciudadela, es decir Eiichi y los demás, no conocieron a sus familiares, a excepción del líder quien se opuso al Ministerio para no entregar a su hermano.

-¡Eiichi… esta es información de gran valor!- expresó Kira llamando a la cordura y tratando de calmar a Yamato.

- Escucha, aún no se que haré con Hiroto, creo que todo dependerá de él... si coopera obviamente-

-¡Ahhhhh claro que cooperare!, cuenten conmigo para lo que quieran- intervino el propio castaño de mirada gris: -Soy un buen sujeto, todo lo que ven en la televisión es mentira-

-Si… claro- gruñó Hyuuga enfadado.

-Tengo la ligera sospecha que no te caigo bien muchacho-

-Eiichi déjame matarlo-

-Yamato, tranquilo… tengo una mejor idea… - Se acercó a Hiroto y lo liberó del agarre que le propinaba el alto rubio: - Irás con nosotros a recuperar al Omega de Morinaga-

-¡Eso no!-

-¡Ya escuchaste al jefe camina!-

-Maldición- gritaba el castaño; ya resuelto el dilema Otori susurraba:

-Te juzgue mal, no eres ningún débil, mucho menos un cobarde... Tienes madera de héroe, al igual que tu omega, según lo que he escuchado es de temer- expuso orgulloso el de gafas, estrechando la mano de Morinaga en señal de respeto.

Un pequeño silencio se formó mientras que el castaño de mirada violeta iba hacia al centro de sus chicos; no estaban todos sus muchachos pero los observó cómo el equipo que eran, posó su mirada en cada uno de los que se encontraba ahí y dijo orgulloso:

-Llegó la hora de comprobar y demostrar nuestro poder…-

-Nii- San ¿estás seguro que lo lograremos?-

-Siiii- Gritó extasiado, enseguida chasqueo los dedos y ordenó: -Yamato, lleva al elegante presidente al taller… démosle el trato que se merece-

- Cómo diga jefe... Ven conmigo preciosura -

-Ya está bien… no empujes- el rubio de mirada café dibujó una sonrisa, se iba a divertir torturando al castaño:

-Tetsuhiro... Tú ven conmigo-

El grupo se movilizó; Nagi, Eiiji y Kira siguieron a su líder mientras que en el transcurso se les unió Shion quien fue visto por el de mirada violeta de manera deseosa, pero luego de notar que su Omega había dejado su habitación cuestionó:

-¿Shion que sucede, todo en orden?-

-Estoy aburrido-

-Se lo que quieres y la respuesta es no… Debes quedarte con Cecil-

-Nada de eso Eiichi- escucharon todos una nueva voz que pertenecía al muchacho de ojos verdes y tez morena; el cual se unió a ellos, ambos Omegas se encontraban con ropas más adecuadas para disponerse a ir con su alfa el cual:

-Cecil, Shion... lo siento pero, no puedo permitirlo... ¡los dos se quedan!-

Ambos omegas observaban a Eiichi y luego al peliazul, quien percibió las feromonas molestas de ambos chicos; tal parecía estaban marcando territorio, exigían mediante su aroma que ese intruso "omega" se alejase de su alfa. Eiichi comprendió lo que sucedía, finalmente les permitió ir con él hasta el taller, luego les haría regresar a las habitaciones, pensó ingenuamente el ojivioleta; caminaron hasta llegar a otro elevador en el cual entraron y comenzaron su descenso hasta el estacionamiento de aquella edificación.

El ambiente era pesado en aquel reducido espacio, los omegas estaban celosos del exceso de atención que su alfa le brindaba a ese peculiar Omega, admitían que era lindo, ambos se sonrojaron de solo ver sus dulces ojos, su buen cuerpo y barbilla definida.

-Oí, oí… no podré controlarme si siguen liberando esos dulces aromas a mi alrededor… - inicio a abrazar y pegarse a los cuerpos de ambos chicos, atrayendo su atención.

-¿No ven que he intentado contener este insano deseo que me generan?... Traviesos- comenzó a delinear sus finas facciones con su nariz, estaban tan juntos que no se sabía de quién era el brazo de quién. Los Omegas parecían hipnotizados, envueltos en un fuerte y sensual aroma proveniente de su alfa, esté intentaba calmarlos y así lo consiguió. Pues aunque su verdadero deseo fuera disfrutarlos, marcar con sus dientes en sus cuellos y reclamar sus cuerpos con sus manos, ahora no sería posible. Se conformaría con llenarlos con sus feromonas y saciar sus ganas con leves roces y suaves toqueteos.

Fue entonces que Morinaga carraspeó, haciéndose notar, no quería terminar en medio de aquella orgía.

-No seas aguafiestas… ¿no ves que no les he atendido apropiadamente por tu culpa?... Además, seguro que vas a estar igual cuando encontremos a tu Omega… - dijo sensual lamiendo una oreja a Shion: - los Omegas reclaman atenciones y es deber… mmhg- hubiera continuado de no ser que Cecil le robó un beso.

-No me espanto, es solo que…- se sonrojo - estamos por llegar…-

-Ohhhhhh ¿Es eso entonces?... De acuerdo, hagamos esto de una vez para poder celebrar como se debe…- se clavó en los cuellos de cada Omega a su alcance y susurró dulces cantos en sus oídos solo para ellos.

El elevador anunció sus campanas y así como se unieron, se dispersaron y acomodaron sus ropas; sin embargo disfrutaban presumir orgullosos sus marcas de pertenencia fueran visibles o no.

El elevador se abrió y el primero en salir fue Eiichi, sin embargo se giró sobre su cuerpo y dijo:

-Vamos todos- dijo coqueto el alfa quien extendía sus manos a los demás llenandolos de seguridad y protección.

En aquel lugar se podía escuchar música estridente mientras un grupo de hombres trabajaba en las máquinas; estas eran seis Honda color azul negro y una camioneta de última generación Hummer del mismo color.

Estaban terminando de ajustar los tornillos de aquellas ruedas cuando se presentó el de gafas y compañía, además de Yamato, quien ya estaba en el taller desde hace un rato torturando a Hiroto; al entrar aún se podía ver la chispa de alguien que soldaba algunos detalles bajo la Hummer. De prisa uno de los mecánicos apagó la música y el que se encontraba bajo del auto expuso molesto:

-¡Oigan!... ¿Qué pasó con la música?-

-¡Van!- Gritó Eiichi haciendo que el mencionado saliera de debajo del auto y le observaba retirándose las gafas de seguridad.

-¿Eiichi-chan?- sorprendido notó a varios sujetos ahí reunidos con su líder -¿Acaso hay alguna fiesta y no me enteré jejeje?-

-Van… ¿Cómo vas con los arreglos de los autos?- cuestionó mientras se adentraban entre aquellas máquinas, orgulloso el castaño de mirada chocolate, llegó hasta Otori a quien dijo extasiado:

-¡Hemos terminado!- gritó -los ganchos están sujetos a la carrocería y el cableado al nitrógeno… Si mis cálculos no fallan, arrancaremos las puertas blindadas de los camiones tan fácil como quitarle un dulce a un bebé-

-Eso suena genial-

-El cañón de partículas también está listo, aunque tarda un poco en cargar, volaremos cualquier barricada que se nos atraviese- Van estaba flipando tanto que expuso emocionado: -¡Ya quiero probar los ganchos para destrozar esos camiones blindados y llenos de dinero Eiichi-chan!-

Otori sonrió, al único que permitía hablarle de aquella forma tan maleducada era a Van Kiryuin su mecánico, genio, profesional en armamentos de ataque y cómplice de aventuras. Todavía no podía creer que su amigo hubiese aprendido todo lo que sabía en internet y videojuegos; tenía una capacidad e imaginación sin igual, podía convertir un simple auto en una máquina de ataque infernal; complacido de ver aquello, el líder expuso:

-Excelente…- estaba dibujando una sonrisa psicópata pero luego observó a Tetsuhiro y expuso serio -¿Qué tal un autobús de extracción a Exilio? -

Van llevó su mano a su barbilla y enseguida respondió: -Esos son más difíciles habrá que asegurar todos los ángulos y… espera…- Sus orbes cafés observaron a su lider al cual dijo asustado - Eiichi no me digas que vas…-

-¿Están listos dices?-

-Si.. pero…-

-Kira, reparte los radios no quiero a nadie incomunicado- Ordenó para luego volver a ver a Van y cuestionar: -¿Están los tanques llenos de combustible?-

-Están hasta el tope... pero... Eiichi-

-¿El nitro?-

-Está dividido en cuatro compartimentos como siempre-

-Van, este día tu trabajo será expuesto al mundo-

-Eii…chi- No dijo nada más, sólo observo como éste se emocionaba y expresaba con una sonrisa marcada en sus labios, Otori estaba animado.

- Tetsuhiro tu vendrás conmigo los demás repartanse…-

-¡E.. espera Eiichi- expuso el mecánico angustiado.

-Confío en tus arreglos... debemos partir ahora mismo, hay que alcanzar un convoy que ya debe estar en otra prefectura a este momento y cada segundo se acerca más al punto sin retorno - el castaño asintió, tomó un radio comunicador y enseguida gritó a todos:

-¡Presten atención!... en el tablero hay tres botones dos azules y uno rojo, los azules son el Nitro, que se utiliza para acelerar, solo tenemos dos oportunidades sepan usarlas... el rojo es para extraer las pieza que queremos extraer… los ganchos se activan con el interruptor de la derecha en el timón y las armas para lanzar los ganchos están en el asiento trasero, deben ir en parejas o como quieran pero seguros, no quiero imprudencias o se las verán conmigo-

-¡Yamato!- grito Eiichi señalando la Hummer -Tú y uno de los del grupo de Tetsuhiro se encargarán de la extracción para la identificación correcta del objetivo-

- De acuerdo- observo a Masaki y gritó: -¡Oye tú, niño bonito ... vienes conmigo!-

Junya se acercó a Tetsuhiro y enseguida cuestionó: -¿Tetsuhiro crees que esto funcione?-

-Nada más nos queda esperar a que así sea Masaki…- El rubio caminó lentamente, no estaba para nada emocionado, sin embargo Tetsuhiro le detuvo y dijo :-Masaki, quiero que sepas que luego me encargaré de averiguar cómo traer de regreso a Kunihiro y mi sobrino- el rubio asintió y fue en compañía de Yamato más convencido de esto.

Al acercarse, rápidamente Hyuuga dijo de nuevo: - ¡Vamos… apresúrate niño bonito! - Masaki no entendió el porqué de ese comentario, este vestía con un jeans azul y una camisa negra ajustada mangas tres cuartos lo más chic de lo chic en Suiza.

-Espero que sepas conducir así como gritas- dijo el rubio.

-Tranquilo, vas a conocer a la fiera sobre ruedas- Masaki negó y subió inmediatamente a aquella camioneta marca Hummer.

Se habían dividido, Eiichi subía a uno de los autos a su lado Tetsuhiro le observaba y exponía:

-Será mejor que yo conduzca-

-Tranquilo, tu eres invitado en mi zona además no tienes de qué preocuparte… he cambiado desde la última vez… tu encargate de recuperar a tu…- Eiichi se detuvo al ver a Shion subir en un Honda en conjunto de Kurokawa, se comunicó con él por radio y cuestionó: -¿Shion… que estas haciendo?-

-Sabes que los siete corremos juntos… no pienso dejarte solo-

-Ni yo tampoco...- escuchó a su otro omega entrar al auto instalándose en el asiento de atrás -Sabes que necesitas a alguien con experiencia para disparar el gancho...-

-Cecil…-

-Nii-san…- escuchó por radio: -necesitamos toda la ayuda que tengamos -

- Entiendo… ya me las arreglaré después con ustedes dos... Les enseñare modales y disciplina- expuso pícaro mirando al Omega a sus espaldas; después volvió a su modo serio y expuso por radio:

Escuchen todos…!-

Eiiji y Souji estaban en un auto; Isogai y Hiroto quien se había escapado de Yamato estaban con Kira en otro.

Nagi se preparó con otros dos chicos más de su ciudad, estaba emocionado. Van quien se encontraba con otros tres chicos se alistaba mientras escuchaban.

-SE QUE ESTO ES ARRIESGADO... HEMOS LUCHADO POR REVELARNOS CONTRA EL SISTEMA… PERO SOLO HEMOS JUGADO HASTA AHORA… UN NUEVO RETO SE NOS HA PRESENTADO Y SI PODEMOS EVITAR UNA EXTRACCIÓN... ENTONCES SEREMOS INVENCIBLES -

-¡Estamos listos!- Gritó Yamato observando a Masaki a su lado.

-¡Entonces andando!- expresó el de mirada violeta animando a sus chicos.

A su lado Morinaga agradecía en silencio su ayuda, la de todos esos chicos que arriesgaban sus vidas por su líder y por salvar a su omega y con él, a su familia. Esta guerra apenas comenzaba.

Ambos alfas observaban como el portón se abría frente a sus ojos y de manera acelerada los siete autos rugieron motores y emprendieron camino; el estruendoso sonido de estos vehículos causó conmoción en toda la ciudad; rápidamente la comitiva salió en dirección de la carretera interestatal… el tiempo estaba en su contra.

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Punto de peaje prefectura de Sendai…

Militares vigilaban cada sección de ciudad, aquel autobús y las cinco camionetas que la custodiaban pasaron por el lugar sin detenerse; faltaba la mitad de camino pues debían de pasar Hokkaido y su enorme puente todavía; ya era de medio día y el transcurso seguía, debían llegar antes del anochecer.

Souichi observaba a los guardias, eran al menos seis de ellos y el piloto; observaban por las ventanillas que tenían barrotes de hierro, otro revisaba los radares, todo estaba tranquilo y sin aparentes contratiempos, sería una maniobra de rutina y sin problemas hasta al filo de las 3 de la tarde, entraron entonces a una vía de cinco carriles a un costado tenían un acantilado que daba al mar, en el cual no se permitía el acceso a ningún civil…

Atrás, en el punto de peaje, los militares estaban relajados; miraban un programa de variedades a todo volumen, haciendo caso omiso a los monitores, hasta que en un pequeño momento de silencio, escucharon un zumbido a lo lejos; uno de ellos se asomó por la ventana, parecían motores de autos que venían a una velocidad inimaginada y potente; a lo lejos pudieron divisar autos negros.

De la nada todo se volvió una locura, lo único que se les ocurrió fue cerrar las plumas de metal y concreto que evitaban el acceso, mientras gritaban por altavoces:

-Este paso es restringido, deténganse para guiarnos a la carretera regular-

Dentro de los autos Eiichi tomó su radio y comenzó a mover a sus chicos:

- Yamato… abre el paso-

- Con mucho gusto...-

Observó al frente, mientras liberaba un tablero que estaba puesto en el portavasos, ahí expuso a Masaki:

-Cuando te lo diga teclea S-K-Y -

-Entendido-

-Yamato...- El rubio escuchó por el radio la voz de Van: -... no lo fuerces-

-Tranquilo Van... no romperemos tu juguete-

Las alertas seguían de parte de los guardias, pero no se detuvieron; es más, seguían acelerando. El feroz rugido de motores se hacía más intenso, el rítmico vaivén de los cilindros y pistones, con movimientos acelerados, podrían haber establecido un nuevo récord de velocidad al atravesar esa distancia en menos de dos horas.

Eiichi observaba por entre sus gafas a su presa; odiaba con entero placer a los militares y policías, sus siete ángeles también sentían ese sentimiento.

La formación en aquel momento se tornó en V, dejando a Yamato en el centro y a su lado derecho Otori le dio una señal, exponiendo por radio:

-Reagrupense... sigan a Yamato-

-Sí señor- Respondia Nagi, desacelerando mientras Kira se colocaba tras de Eiichi; ya conocían sus posiciones y una vez ordenados seguirían a la Hummer.

-Impresionante- expuso Souji mientras observaba al joven chico a su lado de cabello castaño, rostro de ángel con ojos color violeta y una sonrisa hermosa; en tanto Isogai y Hiroto tragaron grueso. El castaño se ocultó tras el asiento mientras Isogai exponía: -Más rápido-

En el último auto, Shion finalizó la formación tras de Van, mientras que a su lado Kurokawa, el peligro que le acompañaba se aferró a lo que pudiera y gritaba: -¡No quiero morir!- Shion a su lado expuso:

- Que molesto…-

Eiiji tomaba con fuerza el timón y anunciaba: -Señor Tatsumi... sujétese-

De regreso a la Hummer; Masaki podía ver que se estaban acercando rápidamente a la pequeña base de pronto cuestionó: -Oye… dime cuando...-

-¡AHORA!-

Gritó Yamato con prisa; aquel armamento nuevo de partículas destruyó por completo las barricadas y el grupo pasó con extrema rapidez. Mientras que Eiichi exponía en el transcurso:

-Shion…-

El chico ya estaba preparándose: -Sí… cortando comunicaciones-

El joven de cabellos lilas lanzó una pequeña granada, esta cayó rebotando dentro de una de las cabinas que apenas había quedado en pie; un guardia aturdido la observó gritando: -¡Granada!-

Huyó a esconderse, sin embargo aquel aditamento era inofensivo para los humanos, iba dirigida al sistema eléctrico y de comunicaciones; enseguida aquel dispositivo explotó, lanzando un impulso eléctrico a la base, cortando toda la electricidad en el puesto, el joven exponía orgulloso:

-Está hecho… -

-Buen chico-

Aceleraron aún más, habían recorrido una distancia abismal y aún habiendo alcanzado velocidades descomunales; Tetsuhiro aún no podía creer que por fin alcanzaron el paso de aquel autobús; Eiichi divisó a lo lejos la comitiva y susurró:

-Llegó la hora-

-Eiichi… si salimos de esta te prometo que las cosas cambiarán- dijo Morinaga

- Por supuesto que lo harán…- observó entonces a su omega por el retrovisor, el cual se colocaba sus guantes y sujetaba aquella arma colocándola en su hombros y susurraba:

-Estoy listo Eiichi-

-Muy bien… escuchen todos, Shion… ve al frente del autobús en cuanto el camino esté libre, Van y Nagi irán por el costado izquierdo… Eiiji y yo iremos al derecho… Kira tú ve atrás y Yamato …-

-Estaré a tu lado Eiichi... cuando ordenes estaré listo-

-Bien… entonces… ataquen cuando los demás autos estén fuera... se ubicaran en sus puestos y lanzarán los ganchos-

-¡Si!- gritaron todos en conjunto.

La locura inicio…

Dentro del autobús todo estaba tranquilo, hasta que se escuchó un fuerte impacto y acto seguido una de las patrullas que los escoltaban voló por los aires y fue a parar al muro de contención de la carretera, de prisa la alerta se inició:

-¿Qué está pasando, háblame radar?-

Grito el guardia más robusto y que tenía amenazado a Souichi.

-No los puedo ver en el radar- expuso acelerado aquel hombre que observaba el aparato sin comprender cómo es que los atacantes no se reflejaban en la pantalla.

Atrás, Eiichi y los otros emboscaron aquellas patrullas mientras que el de gafas exponía en el radio:

-¡El prototipo anti radar funciona Van!-

-¡Excelente!-

-¡Aquí va otro!- Yamato gritaba como loco, mientras Masaki lanzaba disparos y se deshacía de dos patrullas más -Solo faltan tres-

-Si…-

Estaban a punto de disparar pero una de estas patrullas decidió atacar, desaceleró y desde adentro intentaron disparar, a los Honda y a la Hummer.

-¡Ten cuidado Yamato!-

-¡Descuida Eiichi!, pero ¡Ahg!... si necesito que me lo saquen de encima … ¡el cañón no a cargado aún!-

-¡Te dije que no lo forzaras!- Gritaba Van por radio igual.

Esquivaban al que les atacaba mientras la otra patrulla también se disponía a enfrentarlos; no obstante, de la nada Shion aparecía, y siendo ayudado por Kurokawa, lanzó una Espiga eléctrica a aquella patrulla, la cual al quedar sin control de la máquina inicio a derrapar.

-Rayos- expuso Yamato: -Cuidado Shion-

Sus orbes grises se agrandaron pues a la velocidad que iba estaba a punto de chocar -Humg- esquivó el golpe pero no lo que sucedería después que fue atacado por la otra patrulla.

De manera asustada ambos Kurokawa Y shion notaron como el vehículo giraba descontrolado, pero después de unos segundos Amakusa y Mitsugo recobraron el control del volante y lo regresaron al camino.

-¡Shion!-

-Estamos bien… Eiichi Nagi sácame de encima a este tipo-

-Con gusto- gritaba el menor del grupo quien se colocó al costado de aquella patrulla y le disparó en reiteradas ocasiones hasta que uno de sus neumáticos explotó y terminó girando.

Aún hacía falta uno, Van y Kira se encargaron de él; el peligro se colocó detrás y Van delante entre ambos dispararon para romper los cuatro neumáticos: -¡Genial!- gritó Isogai emocionado.

-Ya está libre el paso Eiichi!- exponía Kira tranquilo.

-A sus posiciones- Grito Eiichi.

Kira se colocó atrás del autobús, Van y Nagi a sus respectivas pocisiones; Eiichi y su hermano al costado izquierdo, sólo faltaba Shion; con prisa este aceleró la marcha y se puso al frente; Kurokawa observaba y exponía:

-No falles-

- No lo haré-

-Señor Tatsumi, perfore la puerta-

-Claro, Eiiji-

-Cecil…-

-Lo sé-

-Isogai-

- No te preocupes muchacho- dijo al joven de cabellos negros.

Van y Nagi observaban a los que les acompañaban, uno estaba herido pero aún así se alistó para disparar.

Dentro del autobús, apuntaban a los autos pero al darse cuenta de lo que harían el más alto expuso: -Prepárense están apunto de abordarnos-

-También nosotros estamos preparados-Expuso el jefe que manipulaba el volante observando el Honda a su frente, del cual se generó el primer disparo y seguido a este otros seis más, los ganchos se aferraron en el metal causando nerviosismo a los que estaban dentro, excepto Souichi, quien pensaba de manera angustiada:

-"¿Ahora que está pasando?"- estaba asustado, pero su angustia se reduciría al notar un sutil y conocido aroma, lo que hizo que los cachorros en su vientre se emocionaran; buscó entre los atacantes y vió como en uno de los autos se apreciaba Tetsuhiro; su corazón pálpito acelerado y sus cachorros se removían fuertemente. De inmediato, intentó safarse, sin embargo aquellas esposas estaban severamente fuertes.

En la carretera, una vez asegurado el autobús, Eiichi dio la orden que causaría el desmantelamiento del mismo: la paredes de metal a los costados se despegaron cayendo al suelo quedando atrás, el último gancho en sacarse fue el de enfrente:

-¡Malditos!-

-JAJAJAJAJA... ¡Van … Funcionan!-

El viento agitado entró por los orificios, la puerta había sido arrancada y entonces el chofer expuso molesto: -¡Malditos! cometieron un grave error- entonces aceleró e embistió el auto de Shion.

El joven Omega junto sus cejas y molesto observó por el espejo lateral el rostro del conductor de aquel autobús el cual aceleró más: -¡Rayos, Shion!-

-Ah… ese maldito- expuso por fin mostrando enfado en sus facciones neutrales, de prisa escuchó la voz de Eiichi en su radio.

-¡Shion sal del camino!-

El mencionado intentaba apartarse pero uno de los fierros retorcidos se había clavado en la carrocería.

-Eiichi…- Expuso asustado: -¡No puedo!-

-Kurokawa- Expuso angustiado Isogai, al escuchar aquella precaria situación, en el auto en el que su amigo se encontraba Tetsuhiro estaba asustado, rápidamente dijo:

-Hay que ayudarlos Eiichi-

-Shion…- El castaño rápidamente grito: -Nagi… Kira… ayudenlo-

-Enseguida- Ambos se movilizaron para intentar alcanzar a Shion, no obstante aquel autobús se movió bruscamente, embistiendo a Kira, quien casi choca contra el muro de contención, pero ante hacer aquello el enorme autobús liberó al pequeño auto, el cual perdió el control completamente.

Pero gracias a los reflejos de Shion logró apartarse, sin embargo no pudo evitar chocar contra el muro; Kurokawa al notar lo que sucedería, sujeto a Shion para protegerlo pues el golpe sería de su lado no obstante el golpe fue de tal impacto que los alcanzó a ambos.

-¡Shion!- Grito Eiichi al igual que Cecil.

-¡Kurokawa!- gritaron Tetsuhiro e Isogai; Eiichi se enfureció de manera inmediata, gritó a Cecil:

-Toma el volante-

-SI…-

-¡TETSUHIRO VAMOS!-

-HAI…-

En tanto Eiiji junto con Nagi, desaceleraron y giraron para ir por Shion y el pelinegro; en cuanto a los otros, Yamato estaba también molesto por lo que había pasado; se acercó a la puerta tras el auto de Eiichi quien saltó al estar cerca, además de Tetsuhiro; ambos cayeron seguros dentro mientras que Cecil se apartaba y también iba al lugar del accidente.

Dentro Eiichi recibió un disparo en el brazo, pero era más enorme su furia por la pérdida de su omega que un disparo; decidido, avanzó y a pesar de dolor, arrancó de sus manos el arma de aquel que le disparó y lo golpeó con la misma; Tetsuhiro también luchó contra otros dos más, ambos eran golpeados con fuerza.

En tanto en la puerta del autobus, la Hummer se acercó, Yamato estaba furioso y exponía:

-Oye niño bonito, encargate del volante...-

-¿A dónde vas?-

-Voy a ayudarles-

-De acuerdo- salto y se metió con rapidez mientras ayudaba a los dos alfas a sacarse de encima al más alto y fornido de todos; Tetsuhiro al liberarse corrió a la celda en donde Souichi, al verlo, gritó su nombre:

-¡Tetsuhiro!-

-Souichi… Tranquilo, te sacaré de aquí…-

-¡Cuidado!- gritó alertando a su alfa de un feroz golpe que daría aquel tipo quien se había sacado a Eiichi y a Yamato de encima, ambos estaban en el suelo siendo atacados por otros dos guardias; fue entonces que ambos se observaban furiosos y la pelea inicio.

Morinaga golpeaba a aquel enorme sujeto pero apenas y podía hacerle arrugar su rostro:

-¡Tu puedes! Derríbalo- gritó invadido de zozobra el pelilargo, aquello dicho por su omega le hizo tomar fuerzas, se lanzó sobre el alfa enemigo y lo lanzó a un costado en donde estaba una serie de controles que hicieron liberar a Souichi. Este se puso en pie y observó como los que acompañaban a su alfa acaban con los que les atacaban.

Las cosas estaban pasando rápido, tanto que no notó que el guardia al estar siendo vencido por Tetsuhiro liberó su arma y le apuntó a la cara; Souichi se movió aprisa, tomó el enorme brazo y en cuanto lo hizo el disparo fue realizado, aquella bala traspasó el cráneo del conductor a lo que pronto el volante se giró de golpe y Souichi y los otros cayeron al piso. Estaban sin control alguno y se encontraban en la cercanía de la bahía de Hokkaido.

Yamato tomó a Eiichi pues estaba mal herido, mientras que Tetsuhiro ignoró al guardia y tomó a Souichi gritando: -¡Vamos!-

En la Hummer Masaki había liberado los seguros del techo y este salió volando, en ese momento, Yamato y Eiichi saltaron para caer en el asiento trasero, en cuanto Morinaga tomaba en brazos a Souichi y enseguida gritaba:

-Sostente-

-…- se aferró a su pecho, a las ropas que llevaba puestas y cerró los ojos, percibiendo como saltaban y ambos caían sobre el asiento... libres; el golpe fue severo para Morinaga pero para el pelilargo sólo fue una sacudida. Ya adentro, Masaki frenó; observando como aquel autobús rompía el muro de contención y caían al vació.

El palpitar acelerado y la frustración se podía sentir en los que estaban ahí reunidos; Eiichi observó el cielo, se sentía desesperado, sentía un vacío extraño en su pecho, quería correr, quería gritar, necesitaba buscarlo pero se contuvo; Tetsuhiro también había cerrado sus ojos de manera decaída.

En tanto Souichi susurro:

-Tetsuhiro…-

-Están a salvo… - susurró abrazándolo de manera fuerte, el silencio reinó por un largo tiempo y entonces…

-Eiichi… oi, Eiichi-

Elevó su mano para tomar el radio y cuestiona: -¿Qué sucede?-

-¿Están bien?-

-Si… Nagi… todo está bien… recuperamos la carga preciada- Expuso cabizbajo.

- Me alegra escuchar eso- Escucharon la suave y algo calmada voz:

-¡Shion!-

Tanto Morinaga como Yamato se emocionaron.

-Oye... Morinaga Kurokawa todavía tiene muchas vidas... ¿Cómo estás Sou-chan?-

-Ese tipo de nuevo-

-Vamos para allá-expreso con rapidez Otori.

En la zona del accidente, Cecil y Nagi revisaban a Shion por décima ocasión, el de mirada gris exponía con tranquilidad: -Estoy bien sólo denme una bandita-

-Si claro y ¿el hueso en tu pierna volver a a su lugar solo con eso?- expuso serio Cecil -Eiichi se enojara… lastimaste tu linda piel-

-Lo que importa no es sólo eso Cecil-san-habló el más pequeño Del grupo: -Shion no quería decirle nada aún a Eiichi pero esta en cinta también-

-¿En serio?- cuestionó emocionado el de mirada verde; abrazo a Shion quien sólo observaba neutral a la nada y escuchaba: -¡Que emoción no estaré solo en ésto!-

- Que cosa más rara- expuso Hiroto un poco confundido: -¿Ambos son Omegas de ese tipo?-

-Shhhhh... calla Hiroto-chan o te degollaran-

-Sin duda esto fue muy emocionante y todo salió bien, al menos ya quiero ver a mi hijo- decía Souji sutilmente ansioso.

-Y aquí viene- expuso contento Isogai, descubriendo como aquella Hummer se acercaba velozmente a los ahí reunidos; Eiichi saltó del auto y fue con sus Omegas, les abrazó y acarició sus rostros con sus manos y los pegaba a su cuerpo con añoranza, susurraba asustado:

-¿Cómo están?-

-Yo estoy bien… Shion se rompió una pierna y el amigo de tu amigo está ileso-

- Eiichi… Él me protegió de no haber sido por su pronta ayuda estaría muerto o aplastado por los fierros retorcidos-

-¡Bien hecho baka!- Isogai golpeaba la espalda de su amigo el cual gritó:

-¡Eso duele Isogai!-

-Ustedes dos par de idiotas, no volverán a salir del cuartel a menos que yo lo diga…- decía el de lentes restregando su rostro por todo el cuerpo de sus tercos Omegas: - No permitiré que nada les suceda, y tampoco me dejaré convencer… una vez volvamos a casa tendremos una sesión exhaustiva de obediencia… - dijo aquel sujeto con la mirada perdida y las feromonas a flor de piel. Se acercó lentamente a cada uno, robándoles un beso casto pero posesivo a cada uno: -No volverán a convencerme tan fácilmente- los chicos no hacían más que ceder a sus deseos, después de todo para eso vivían.

Ya estaban todos reunidos, el momento en que Souichi bajo del transporte todos le observaron, enseguida él hizo una reverencia y susurro:

-Se los agradezco… a todos- visualizo al grupo y se encontró con Masaki al cual dijo: -Tú también cabeza de trapo gracias-recorría a todos con su mirada hasta que: -¿Director Tatsumi?-

El mencionado dibujo una enorme sonrisa y se acercó, sin poder evitarlo le abrazó con tanta fuerza que casi deja sin aliento el pelilargo quien cuestionó:

-¿Qué… pero que… está?- de manera inmediata sintió como aquel sollozaba y lo inundaba de su aroma protector, las hormonas y aquella agradable sensación de sentirse a salvo, nubló su vista; sus orbes miel juntaron lágrimas y entonces susurro imprecionado: -¿Por qué… estoy llorando?-

-Por que tu cuerpo reconoce a tu padre Souichi-

-¿Qué?- Le observaba con toda la sorpresa en su rostro sus gafas en su rostro dejaron ver aquellos orbes miel los cuales eran idénticos a los del director.

-Tenemos mucho de qué hablar… hijo-

Tetsuhiro observaba complacido a su suegro y a su omega, se sentía pleno de poder haber cumplido su promesa, sin embargo aún había cosas pendientes; todos habían hecho un gran trabajo, era tiempo de reagruparse y planear su siguiente paso, ahora serían un blanco fácil y ubicables, debían estar listos para todo; mientras se preparaban para regresar a Zero, Tetsuhiro descubrió a Masaki de pie observando hacia la lejanía en dirección del muro. Se acercó lentamente y le dijo:

-Masaki… mi hermano está bien; él es fuerte se que podrá resistir… por ti y por su cachorro-

-Su condición es crítica… siento algo muy dentro de mí que dice que mi cachorro aún vive dentro de él, luchando por sobrevivir… no puedo simplemente quedarme sin hacer nada, están allá solos y yo… soy un desastre, no pude protegerlos-...decía con voz desgarrada y angustiada, estaba desesperado, a lo que Morinaga respondió:

-Yo… yo te prometo que iremos por él, pero por ahora debemos recuperarnos-

-No puedo estar tranquilo… me necesita más que nunca… lo sé, siento su angustia...-

Expuso el rubio demostrando su gran preocupación en su mirada y en todo su ser, la añoranza era más que palpable en el rubio, pero por ahora debían de recuperarse y reunir fuerzas… y armar un plan.

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Rusia

El ambiente era sumamente silencioso; poco movimiento se podía notar a esa hora del día, ni en ninguna otra puesto que en ese lado del país casi no habían habitantes; los que quedaban varados en este desolado paraje no eran personas que valian la pena, es decir, la mayoría eran maleantes y asesinos, humanos que perdieron la perspectiva y que lastimaban a otros por el mero deseo de infringir el dolor.

Kunihiro despertó desorientado en aquella cama que compartió con Raven, se sentó en la orilla de está y comenzó a recordar los sucesos de la madrugada pasada y a intentar aliviar el dolor, su cuello dolía.

Aquel molesto collar no le hizo descansar, ya eran las 10 de la mañana y se empezó a movilizar por los pasillos del edificio hasta encontrarse con Viktor y el joven Altin, ambos hacían guardia.

-Buenos días- Susurró observandoles tímidamente; Nikiforov se acarició el rostro y dejando su cansancio expresó:

-¡Buenos días!- en japonés rápidamente el castaño de gafas expresó en inglés.

-Lo siento-

-Descuida a Yuri también le pasa lo mismo a veces, confunde japonés con inglés y quiera Dios que no comience a hablar kazajo pues no le entenderé nada jajajaja… al menos ya dejó de hablarme en Ruso eso sí que da miedo-

Kunihiro intentó reír, pero en su actual situación el deseo no se mantuvo por más de un instante; Víctor y Otabek se observaron entre ellos y entonces el platinado susurró:

-Oye… ¿Por qué no te quitas esa ropa? Llamas más la atención de ese modo -

-¿Pero… qué usare?-

-Afortunadamente eres de mi estatura-Expresó una nueva voz entrando a la sala, Yuuri se situó frente al castaño y ofreció ropa. Morinaga la tomó entre sus manos, agradeciendo el gesto y la nueva ayuda que recibía; entonces fue directo al baño para cambiarse.

Cerró la puerta con mucha calma, aprecio las paredes de cemento y la diminuta ventana además de la abandonada tina, al menos el retrete funcionaba y había agua. Estaba agradecido por no sentirse tan mal, nada comparado a cuando lo sacaron de su hogar en Fukuoka; apenas estaba iniciando su embarazo y las náuseas matutinas ya no eran tan fuertes, su cachorro se estaba comportando como el pequeño guerrero que era, se estaba aferrando a la vida y soportando todas las pruebas que le ponían, sí ese diminuto ser estaba luchando ¿porque él habría de desistir? Sería su fuerza, sería su motivo y quizás lo único que le quedaba. Paso sus manos por su todavía plano estómago y brindó un saludo y una caricia silente al ser que en él residía.

-...- sonrió con más ánimo, solo para su cachorro, ¿quizá no todo era tan malo?.

De manera apresurada se retiró ese feo traje naranja y se colocó los pantalones café de tela y una camisa de botones, también se puso un suéter de lana un poco gastado pero que lo protegía del frío de aquel horrible lugar.

Estaba observandose en el espejo roto, cuando escuchó los gritos de los gemelos pelinegros y de su hermana Victoria siguiendolos y haciéndoles reír; no obstante Yuuri les silenciba puesto que los recién nacidos y su madre dormían aún. Agachó su mirada y pensó en su alfa:

-Masaki… trataré de sobrevivir aunque... quizás nunca salga de aquí y eso signifique que no volveré a verte- trago grueso y cerró sus ojos con fuerza pues quizás su futuro sería como el de esos hombres; con la diferencia de que estaría solo, no tendría a su pareja a su lado en su parto y el inminente peligro de que se lo arrebataran.

Ante aquella realidad se preguntó de nuevo: -¿Seré capaz de resistir sin ti Masaki?-

Entre abrió sus ojos y observando su reflejo nuevamente, notó cómo había cambiado; sus cabellos que antes estuvieron bien peinados y alineados, ahora parecían estar sueltos, sobre su frente y costados de su rostro, como recién levantado. Sus gafas estaban sucias y con manchas en los cristales; por último, vio esa ropa prestada y desgastada de nuevo y suspiró...

Suspiró tan hondo que por primera vez fue capaz de ver un ligero bulto debajo de su ombligo y se maravilló del hecho; contuvo el aire nuevamente, observándose y dijo: -Debo... debo resistir por ti, perdóname… siempre olvido que ya no estoy solo… y no permitiré que nadie te aleje de mi lado... pequeña -

Finalmente, salió de ese espacio para observar que Katsuki reunía a sus chicos; ellos habían sacado una pequeña máquina con cuatro quemadores, rápidamente el Omega de gafas y cabellos negros ordenó a sus chicos a ir por los utensilios que necesitaban, impresionado se dio cuenta de lo bien organizado que tenían todo y todos en el lugar, además de tener lo básico para hacer un desayuno completo y así lo habían estado haciendo desde que habían llegado a ese sitio, se dió cuenta de que quizá tendría mucho que aprender de ese grupo tan peculiar.

Yuuri dirigía y organizaba todo, los más jóvenes acomodaban apropiadamente la mesa al estilo japonés y Victoria servía el té, con la delicadeza de una geisha, los alfas mayores les proveían de lo necesario a los niños o a Yuuri en la preparación de la comida para así tenerlo todo lo más impecable posible. Estando listos los primeros platos, el Omega pelinegro llamó a Otabek para que se los llevará a la habitación y comiera con Yuri, el Omega rubio que recién hace unas horas había parido a sus cachorros.

-Recuerda que debe beber la leche- le daba instrucciones al más joven.

-Sabe que a Yura no le gusta-

-Si, lo sé… es tan raro, se comporta como un gatito y no le gusta la leche... pero ahora la necesita…- se quedó pensando un momento y siguió: - De hecho, a Yura no le gustaban muchas cosas…- se le quedó viendo con esa dulce sonrisa que iluminaba su rostro -... Pero todos tenemos una excepción... sé que te las ingeniaras para que la tomé, así como lo has hecho con todo lo demás… así que, sorprendeme... - Altin creyó entender lo que decía y dijo levemente sonrojado:

-Si señor-

- Ahora ve… que si no él y los cachorros van a empezar a reclamar tu presencia y a llorar por hambre -

El joven se fue con ambos platos y solo una cuchara, entonces todo estuvo listo para servir el desayuno; Victoria y su padre colocaron los platos con comida caliente y entonces Raven apareció aún somnolienta, todos la observaron y Katsuki susurró:

-Buenos días dormilona-

-Ah…Gomen- respondió aún bostezando, la pelirroja descubrió a su señor ayudando a servir las porciones y sus nuevas ropas -Señor Kunihiro ¿que hace?- gritó ella apresurandose a retirarle los objetos de sus manos.

-Estoy ayudando-

-¡Pero…!-

-Relájate y siéntate Raven… ya no estás en la mansión-

La joven asintió y detrás de ella todos se sentaron a la mesa; Yuri enseguida dio gracias por los alimentos y todos se dispusieron a comer; Víctor le daba un buen sorbo al café negro que Yuuri había preparado mientras que los chicos refunfuñaban:

-No me gusta el tomate-

-Toshiya…. Ya habíamos hablado de esto, debes comer tus vegetales.-

-Pero papá...-

-Pequeño, si quieres ser como yo debes comer bien- expuso Víctor acariciando su cabeza, desordenado los cabellos de su hijo el cual asintió y comió, aunque no le gustará nada los vegetales debía comerlos porque él realmente quería ser como su padre.

Se dispusieron a disfrutar la comida en agradable silencio y ya después de terminar, ya sólo se encontraban los adultos en la mesa; Yuri observaba a Kunihiro y exponía: -No puedo creer que los hayas engañado-

-Fue un secreto familiar… en nuestra prefectura no está permitido que haya un primer heredero omega… si eso sucede la tradición es despojar a la familia de sus bienes-

-Es una estúpida tradición-

-Lo es señor Viktor, pero ya debe haberse dado cuenta que los japoneses no rompemos las reglas… al menos no tan fácilmente -

-Lamentablemente lo sé... y por eso estamos aquí, no ¿Yuri?-

-Sí…- respondió cabizbajo el joven pelinegro.

-¿Cómo es que ustedes…? ¿Porqué terminaron en un lugar como éste…?-

-¿En realidad quieres saberlo?... Es una linda y muy interesante historia- Dijo el peli plata, tomando la mano de su querido Omega - Todo comenzó hace algunos años, viaje a Japón por asuntos de trabajo...-

-Eras un espía- agregaba Yuuri al relato del alfa.

-Si… pero tuve que dejar ese mundo por el hechizo de tus lindos ojos cafés Yuuri-

-¿Era un espía?-

-Sí…- Respondió Víctor enseguida dijo:

-En aquel entonces había un grupo al cual pertenecía, planeabamos destruir el muro y liberar a Rusia del encierro que todos los países habían causado, para poder lograrlo fui a Kyushu, en donde supe que había un hombre que poseía claves importantes y planos del muro, sin embargo en el camino conocí a Yuuri... -

-Yo era el asistente de aquel hombre importante- agregó Katsuki al relato -Viktor trato de robar las claves y los planos sin embargo lo descubrieron … no obstante todo pasó a ser sólo un mal entendido pues el se hacía pasar por un patinador de hielo artístico profesional…-

-Sip… mi misión pasó a segundo plano cuando conocí más a Yuuri… supimos que estábamos destinados a estar juntos desde el primer momento en que nos vimos, no obstante aquel hombre no lo quería así y planificó ponerme una trampa puesto que obligaría a casarse a Yuuri con él… sin importarle que Yuuri no quisiera o que yo fuera su alfa destinado-

-Ahora que lo menciona recuerdo esa situación, los medios no dejaron de hablar de eso por mucho tiempo; pero no puse atención a la historia en general, sólo supe que habían arrestado a un extranjero por intentar robar al Omega de uno de los alfas más importantes de aquella ciudad- expresó Kunihiro.

-Ese era yo- expuso divertido el peliplata quien ahora puso su rostro nostálgico y dijo: -En ese país están todos muy mal, no respetan las leyes de la vida, nadie les habla de los alfas y omegas destinados-

-¿Destinados…?- Susurraba Kunihiro.

-Eso es verdad señor Kunihiro…- Intervino Raven – Quizás usted no lo entienda por que no asistió a un centro pero, nos someten a centros y nos hacen olvidar el verdadero propósito y nuestros sentimientos… nos reprimen y matan nuestro corazón… aún recuerdo que Tomoko encontró a su alfa destinado pero no fue con él porque fue elegida para la familia Morinaga - Kunihiro observaba a la pelirroja con una mirada arrepentida.

-En los días que fui libre conocí todo el mundo, en tu país se está generando un régimen de odio y frustración que no terminará bien… nadie les dice cómo es que viven los demás países… sus dignatarios les esconden la verdadera felicidad-

El castaño temblaba se llegó a preguntar cuál era el verdadero Exilio: ¿Japón o Rusia?... Entre tanta platica Yuuri susurró.

-Cuando supe que enviaron a Víctor a este lugar me desesperé y por eso robe los documentos que Víctor necesitaba, los memorice y escapé; sin embargo en el momento en que me capturaron sufrí un accidente y perdí esos recuerdos…-

- No puede ser…-

-Lo se… Es una pena, tengo los planos y los sitios estratégicos para desmantelar el muro en mi cabeza, sin embargo… no puedo recordar, a veces tengo sueños que muestran porciones de algún plano sin embargo no logró recordar nada-

Tristemente aquellos suspiraban, mientras que Kunihiro recordaba: -Ahora que estamos en eso… me gustaría saber Raven… ¿cómo escapaste?-

-Pues…- Se juntó de hombros… - No me enorgullezco de eso pero… cada cuarto de Milla del muro tiene una cloaca, está junto a algún lago o depósito de agua. Madre y yo decidimos salir por ahí… aunque la parte en que lo hicimos es muy peligrosa, el agua es helada y te quema hasta los huesos… -

-¿Pero cómo respiraban?- cuestionó Viktor mientras que Yuri estaba silencioso observando hacía un punto en específico.

-Cada cinco metros hay un compartimento hueco, ahí sacamos nuestra cabeza y…-

-Compartimentos huecos…- Susurró el pelinegro de mirada café, aprisa se puso en pie de manera apresurada Viktor se asustó; Kunihiro trato de tomar el brazo de Yuuri y cuestionar qué ocurría sin embargo Viktor lo detuvo:

-No lo toques, el entró en trance-

-¿En trance?-

-A veces recuerda cosas y empieza a dibujar o escribir un plano o las partes de uno... ¡Victoria la libreta, date prisa!-

-Sí papá-

Yuuri enseguida que tuvo en dónde hacerlo, se puso a dibujar sin parar mientras garabateaba números y palabras en japonés de manera apresurada; Kunihiro examinaba aquella libreta y había logrado encontrar la razón de cómo ellos eran los únicos que tenían electricidad… la robaban del muro, que, en realidad, no estaba tan lejos.

-¿Por qué le pasa esto?- cuestionó el castaño de gafas preocupado.

- El es un genio, a logrado resolver ecuaciones y crear de la nada cualquier máquina que puede imaginar; estoy seguro que algún día encontrará en sus recuerdos esos planos…-

-Viktor…- Susurro por fin Yuuri volviendo en sí y exponiendo: -Hay líneas telefónicas y de radiofrecuencia de alto alcance en el muro, debajo de los remaches a unos 360 grados de longitud-

-¿Qué quieres que hagamos con esa información Yuuri?-

-Podríamos conectarnos al exterior y…-

-Conectarse al exterior?- cuestionaba Kunihiro angustiado pero también emocionado.

-Sí… aunque es posible que sólo tengamos una hora de libre acceso antes de que nos descubran o quizá menos…-

Se observaron con atención y empezaron a tomar decisiones cuidadosas para utilizar apropiadamente esa valiosa información; las comunicaciones estaban restringidas en todo el país, al menos para la población común; el centro de Rusia estaba incomunicado también, pero poseían su línea de electricidad… ese era uno de los privilegios que les dejaron a los pobres habitantes que quedaron encerrados dentro, y aunque poco, era un lujo que Exilio no tenía.

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De regreso a Zero…

Ya era noche y la mayoría de los habitantes celebraban aquella tan valerosa acción de Eiichi y los otros chicos; aunque eran héroes y regresaron a su ciudad, los vigilantes incrementaron la seguridad en todas las vías de acceso, se comunicaban con radiofrecuencias de menor rango.

-Recuerden vigilar cada punto de acceso chicos, nadie ajeno debe pasar-

-Si señor Kuruso-

El pequeño rubio era el líder de la vigilancia constante en Zero y era quien avisaba a los otros de lo que había entrado a su ciudad; en esta ocasión su misión era no dejar pasar a nadie pues estaban en ese momento recuperando fuerzas.

En las instalaciones del edificio más alto, justo en la enfermería, se encontraban dos hombres uno de cabello azul recortado y lacio y otro de cabello negro un poco desordenado, ambos revisaba a los dos omegas que habían llegado. Y estos eran Souichi y Shion, y al costado de cada uno estaba su alfa correspondiente.

-¿Todo bien doctor Ichinose?- cuestionaba preocupado Tetsuhiro, aquel beta que revisaba con un escáner el interior de Souichi el cual se quejaba:

-Ya le dije que estoy bien… no me paso nada ahora deja de hacer eso o si no...-

-Usted es muy rebelde ¿lo sabía?...-

-Créame es el Omega más temerario,fuerte y necio que existe…- decía Morinaga divertido.

Eiichi observaba y susurraba: -Vaya Omega que te encontraste Tetsuhiro ...-

Souichi le molestó la familiaridad de su charla, observó al tipo de gafas y expuso molesto: -¿Y tú quién rayos eres? ¿quienes son estos tipos Tetsuhiro?-

-Pues jeejeje…-

-Listo todo está perfecto, sus cachorritos están bien y el nivel de líquido amniótico es normal es un milagro que no les haya pasado nada después de tanto ajetreo… en verdad son muy fuertes- dijo el pelo negro quitándose los guantes y limpiando la abultez del platinado a quien dijo: -Recomiendo reposo por unas semanas un embarazo gemelar es muy peligroso en los omegas…-

-¿Un que?-

-Souichi…- los ojitos de Morinaga se iluminaron como estrellas y sus ojitos se llenaron de lágrimas.

Ambos se abrazaron de manera entusiasmada Tetsuhiro dedicó besos en su rostro y sus labios y susurró en su oído:

-Souichi ¿escuchaste eso? ... ¡Tendremos gemelos!-

-Mhg…- Se sonrojo mientras susurraba -Eso… eso sólo significa que no volveré a dejar que me toques… pervertido -Tetsuhiro se frotaba contra él, lo impregnaba con su aroma, causando que el pelilargo se tensara y empezará a ceder a su tacto, enseguida el médico interrumpió y dijo:

-Reposo absoluto… no quiero sorpresas, eso significa que deben ser cuidadosos... si van a tener sexo-

-¡Jajajaja!- Soltó a reír Eiichi mientras palmeaba la espalda de un Tetsuhiro que lloriqueaba ante la restricción; el alfa de anteojos exponía: - Tranquilo, ya tendrán tiempo para eso-

Souichi se trataba de sacar de encima a su alfa pero aunque quisiera no podía contra el amor que sentía por él, derrotado dejó que el pelinegro de cabellos cortos hiciera caricias en su abultado vientre y hablará a sus hijos; ver a ese alfa de rodillas abrazado a su cintura, aprisionándole, incapaz de alejarle era como un sueño, uno que se alegraba de estar viviendo.

Mientras que al lado, el otro médico expresaba:

-Tokiya ya termine de colocar el yeso en la pierna de Shion, podrías ser tan amable y revisar si todo está bien con su cachorro?-

-Claro Masato-

Eiichi escuchó aquello enseguida observó el rostro de de su Omega quien por todos los medios intentó ocultar su mirada, pero fue imposible; Otori lo tomaba de su pequeña mandíbula y cuestionaba: -¿Shion… acaso tú también?-

-No quería decírtelo…- fue su respuesta.

Eiichi dibujó una sonrisa y juntó su frente contra la del otro mientras susurraba: -Definitivamente debo poner más atención en ti y disciplinarte… eres tan sutil y silencioso que no logró percibir tu aroma-

-…perdóname-

-¿Por qué?... ¿por hacerme feliz? ¿Doblemente feliz?-

-Si ya terminaste, voy a revisar si no hay problemas con el feto- expresó serio el obstetra de mirada seria y enfadada, Ichinose Tokiya siempre era así de serio y molesto.

-Claro, claro… perdón Tokiya-

-Relájese joven Amakusa-

Eiichi tomó su mano y observaba con emoción lo que hacía aquel doctor, en cambio Masato, se acercó a Morinaga y terminando de poner una bendita a su ceja derecha y expuso: -Señor Morinaga, señor Souichi ya pueden ir a descansar, lo mejor es que se queden aquí un tiempo para controlar que no haya algo mal con su embarazo…-

-Y también deben quedarse aquí pues la policía los está buscando- Agregó Otori.

-Eres muy amable Eiichi pero debemos regresar…-

-Creo que esta vez deberíamos hacer caso… tengo miedo a que nos separen de nuevo- Expuso Souichi tomando su mano. Ambos dejaron la habitación y fueron guiados por Masato a la que sería su recámara; en el camino se encontraron a Masaki y a los otros, que se reunirán en la habitación de Tetsuhiro y Souichi para hablar de que pasó seguir a continuación.

En la enfermería, Otori observaba con amor e ilusión a su Omega mientras susurraba: - No pensé que estarían en cinta los dos al mismo tiempo…-

-Es lo que te ganas por tener dos omegas Eiichi y por andar de caliente- arremetió Tokiya.

La compuerta se abrió dejando entrar a Cecil el cual también estaba preocupado por el bienestar de Shion, su compañero: -¿Shion está bien?-

-Si… ¿verdad?-

-Si…- Respondió Tokiya observando a ambos Omegas y luego al de gafas a quien expuso: -Los dos están en las mismas 12 semanas y tu alfa de pacotilla debes cuidar de ambos… mismas atenciones y misma dedicación, así que será mejor que entrenes y mejores esa resistencia-

- No me des órdenes, claro que lo haré- expuso.

-Bien llamaré Otoya para que lo lleve a su habitación…-

Los tres quedaron a solas, Eiichi sienta a Cecil a un costado de Shion y mientras acaricia el rostro de ambos y exponía: -Son tan hermosos y vibrantes, me hacen muy feliz, los amo- Eiichi acerca su rostro y lo pega al rostro de sus omegas, emitiendo feromonas protectoras que derrochaban amor y cariño.

-Mmmm- Cecil comenzaba a caer en los encantos del momento, los dulces besos se conviertieron en arrebatados besos y mordiscos de labios. -Con que ¿era por eso que estaban soltando esos dulces aromas?... Me están volviendo loco con esas feromonas que sueltan… no quiero imaginar cómo estarán cuando estén de más semanas… Me van a dejar seco-

-Será divertido… ¿no Shion?-

-...- Eiichi hubiera terminado en la cama de Shion, con ambos Omegas debajo de él a no ser que llegaron con la silla de ruedas para llevarlo a su habitación. Fueron reprendidos por actos tan rudos teniendo un Omega herido. Los separaron y llevaron al líder a que tomara una ducha con agua helada.

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Mientras esto sucedía, en la habitación que correspondía a Souichi y a Tetsuhiro se encontraban reunidos todos aquellos que se habían unido, por una razón u otra, a la causa.

Masaki se encontraba aislado en una esquina de aquella habitación, que tenía una buena vista de la ciudad; mientras que Souji y los otros observaban a Tetsuhiro y a su hijo, este último no podía creer que por fin su vida había cambiado.

-Isogai… ¿hiciste lo que te pedi?-

-Si los chicos de Eiichi fueron por ellos y esté tonto de aquí- Señalo a Hiroto esposado y con mirada severa y enfadada -Ordenó liberar a tu madre… de tu padre no se nada-

- El está bien- Expresó la voz distante de Junya… - Se encuentra en Dubai, en una de mis casas- Expuso poniéndose en pie y masajeando su cien -Si me disculpan debo tomar un poco de aire - Expuso mientras que todos lo observaron salir.

Kurokawa entonces susurró: -¿Qué sucede con él?-

-Mi hermano…- Explicó Tetsuhiro -Masaki es el alfa de Kunihiro-

-¡¿Qué?!- cuestionó apresurado Taichirou siendo observado por su amigo y por Souji y Souichi el cual dijo:

-Fue enviado a Exilio… debemos sacarlo de ahí pronto-

- Eso sí que no se podrá- Expresó Hiroto de manera orgullosa - en ese lugar sólo entran y salen algunos lugareños residentes inofensivos de Rusia, ni siquiera sus países vecinos pueden entrar o salir sin una razón bastante fuerte-

-Sabes mucho de eso- expuso Tetsuhiro -Será mejor que nos cuentes todo… ¡Ahora!-

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Rusia…

El momento desagradable había pasado, ya era más del medio día y Yuuri seguía armando un pequeño computador que encontró averiado; con objetos de los autos chatarra, logró reactivar aquel aparato, luego se las ingenio para reparar un radio de uno de los helicópteros caídos de los vigilantes del muro.

Kunihiro observaba todo con atención sobre la mesa, no había duda que la pasión por las máquinas y cuestiones técnicas estaba en ese chico de gafas y mirada chocolate, se acercó y cuestionó con voz calma:

-¿Qué está planeando?-

-Tratar de comunicarme con el exterior-

-¿Con qué propósito?- cuestionó intrigado el castaño de gafas, observándole confundido. Katsuki se detuvo, dejó lo que hacía en la mesa y se aventuró a tomar la mano de Kunihiro para responder:

-Trataré de localizar a tu Alfa… y le dirás que estás bien y en buenas manos… quizás eso te de la fuerza de seguir adelante-

Un pequeño estremecimiento se formó en su cuerpo, que le hizo juntar lágrimas en sus ojos agachó su vista y Yuuri susurró:

-Se lo que se siente estar lejos de tu alfa… y más cuando estás esperando un cachorro de él-

-Gra…gracias-

-Ahora bien necesitaré ubicarlo-

-¿Cómo harás eso?-

-No te preocupes Kunihiro, Yuuri es muy listo... él podría encontrar una aguja en un pajar- Katsuki asintió y explicó:

-Todos los celulares tienen GPS, podría encontrar una radiofrecuencia que esté cercana a él para que alguien lo contacte-

-¿Y qué sucederá si alguien que no debe escucha la transición?-

-Si de algo sé de comunicaciones es que los de la armada y gobierno usan sólo una estación, hay muchas bandas libres así que usaré la que esté libre en la zona-

-De acuerdo- Expresó el castaño otorgando el número de celular de Junya mientras que su hija se alistaba al lado de su padre el cual decía:

-Recuerda que debes estar atenta y vigilar-

-Sí papá-

-Si ves algo raro, desconéctate rápido y regresas-

-¡Si señor!-

Kunihiro no entendía nada ¿porqué preparaban a Victoria? Pensó y luego lo dijo: -Espera ¿porque Victoria va a salir?-

-La única forma en que podamos conectarnos es con un cable coaxial... mi hija es muy escurridiza y ella no será fácilmente descubierta por los sensores, pues es pequeña y no les representa amenaza- Explicaba Yuuri.

-Pero…-

-Es peligroso- Agregaba Raven a las palabras de su amo.

- No te preocupes Kuni-san, yo puedo hacerlo- Katsuki se acercó a su hija la cual llevaba un cable enrollado en un brazo y exponía observándola de manera nerviosa: -Recuerda ser precisa en las coordenadas... es importante que sueltes los tornillos que te dibuje en la libreta, además de hacer la conexión en la entrada correcta...-

-Si, no te preocupes!- Yuri acarició sus cabellos luego los cubrió con un pequeño gorro negro y beso a su hija en la frente para susurrarle: - Procuremos ser rápidos... cuando conectes calcula 10 minutos-

-¡Sip!-

-Pero Victoria si hay problemas...-

-Desconecto y regresó deprisa-

-Si-

Ambos padres la abrazaron, ella se sonrojo y susurró: -Basta, regresaré en un momento- se separó mientras que el Omega Plisetsky llamaba a Yuuri a su habitación; Otabek había ido a traer a Katsuki para llevarle hasta donde su rubio chico, el cual en la habitación dijo furico: -¡Katsudon!… escuche que mandan a Victoria al muro, acaso te volviste loco!-

-Yurio es por una razón importante-

-Como sea... ya pensaron en cómo demonios sabrán cuando ella haga la conexión- el rubio les observaba furioso, envuelto en aquellas sábanas y con sus dos cachorros en sus brazos. Demasiado tierno para creer que estaba tan enojado.

- Se me olvidó ese detalle-

Yo sé que puede ayudar, expuso Otabek, tomando una pequeña linterna y susurro: -Antes se utilizaba las luces para avisar a los demás, esta linterna es potente-

-Sin embargo su brillo podría fallar-Interrumpió Kunihiro - Quizás deberían usar un espejo el reflejo nos indicará que hay conexión-

-Si- Yuuri tomó los elementos extras y fue con su hija, ella entendió las indicaciones y partió; sus hermanos la observaron partir, mientras que Yuuri alistaba todo en su pequeño ordenador, en el cual sólo se podía ver una pequeña pantalla sucia y tintineante: -Vamos Victoria…-

La joven chica salió de la seguridad de su hogar; a su lado su padre le seguía, el cual dijo que haría guardia para vigilar su camino y el refugio; en tanto la joven se encaminó hacia el muro, estirando a su paso el cable que llevaba; muy bien calculado estaba esté, ya que en cuanto llegó aún le sobró un pequeño trozo.

Antes de entrar en contacto con la enorme pared de metal observó hacia arriba -¡Vaya… es enorme!- Dijo sin lograr ver bien el final de aquel enorme muro. Dejo eso y sacó la libreta de su madre, enseguida descubrió que los datos eran preciosos.

Liberó su destornillador y rápidamente liberó la pequeña compuerta; se aseguró que al quitar la tapa no hubiera alguna alerta, al darse cuenta que no pasaba nada se movió deprisa, habían diferentes cables y muy al fondo se encontraban las conexiones que su padre le indicó. Con prisa enroscó el difícil cable y rápidamente sacó su linterna para iluminar el espejo y dar la señal.

En el refugio Viktor vio la señal y enseguida silvo, Yuuri de pronto expresó: -¡Estamos conectados!-

-¡Genial!- gritó Raven con ganas. Mientras el joven de gafas y cabello negro tecleaba con rapidez en la pantalla.

Kunihiro sentía que se el corazón se le salía del pecho… ¿Será posible?... ¿Escucharian su mensaje?

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En zero…

Masaki caminaba por el edificio, se dirigió a una zona más tranquila, ahí se sentó en el sofá observando la ciudad con verdadera nostalgia, cubrió su rostro y derramó lágrimas mientras murmuraba su nombre; su corazón estaba hecho pedazos, ni siquiera sabía si su pequeño había sobrevivido a la extracción, aunque algo le decía que seguía ahí luchando.

No sabía nada de Kunihiro y eso lo preocupaba… lo hacía sentir el peor alfa del mundo por no poder cumplir su misión.

En el mismo edificio, el equipo de vigilancia controlaba las radiofrecuencias, invadiendo el canal de la policía y los militares; el encargado de esa zona tenía cabellos naranjas y ojos celestes, caminaba entre sus técnicos cuando uno de estos inició a escuchar un ruido desconocido, como estática.

-¡Ren escuchó algo extraño en el canal libre!-

-¿De qué hablas?-

El joven de cabellos naranjas tomó uno de los auriculares y movió con su mano libre la perilla rodandola y llegando a la difusión correspondiente; enseguida escuchó una transmisión que repetía una y otra vez en Japonés.

-"Ubicación…- la señal se cortaba: - orificio profundo… tres colores somos los que estamos condenados… necesitamos contactar con Junya… Masaki… Junya… Masaki…"-

Ren pensaba de manera apresurada y cuestionaba a su equipo: -¿Hay alguna forma de responder?-

-Si-

-¿Qué crees que sea Ren…?-

-Creo que es un mensaje…- observó a la ventana: -Desde Exilio…-

-¿Qué?-

-¡LISTO REN!-

-Comunicación establecida… puedes decirme ¿quién eres?... ¿estás hablando desde donde creo que estas?…-

-"Positivo… no puedo dar detalles, es poco tiempo... sólo necesitamos que des un mensaje…."-

-¡Natsuki, inicia a grabar!-

Aquel equipo se movilizó; estaban recibiendo aquel mensaje y lo grabaron para tenerlo como prueba…

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En el muro…

La comunicación se cortó, Kunihiro dejó de hablar y de prisa Viktor se angustió; pues observó a donde se encontraba Victoria y luego miró hacia arriba, asegurándose que los guardias no se presentaran; entonces esto confundió al platinado, con prisa Yuuri dijo:

-Algo debió pasar-

-¡Victoria!- exclamó, dispuesto a ir hasta donde ella.

-¡No vayas Viktor el sensor de tu collar puede…!- Yuuri no pudo detenerle, rápidamente el ruso salió corriendo, mientras los gemelos pelinegros angustiados, querían seguirle; Raven los detuvo y Katsuki rápidamente le siguió tras el Kunihiro dijo:

-Quédate con ellos Raven-

-¡Espere Señor Kunihiro!-

Los gritos llegaron a Otabek el cual salió, a su lado el joven rubio llamado Yurio, con uno de sus cachorros en sus brazos: -¿Qué está pasando?- cuestionó el Omega.

-Papá y mamá fueron a ayudar a onessa-

-Están cerca del muro- Agregó Toshiya a las palabras de su hermano.

Yurio observó a su pelinegro y expuso en ruso: -¡Es peligroso... el collar!-

-Quédate aquí Yura- expuso saliendo rápidamente.

De manera apresurada Viktor se había adelantado cada vez se acercaba más y logró divisar a su hija la cual estaba siendo rodeada por otros habitantes del lugar ellos gritaban: -¡Encontró una salida!-

-Rápido niña abre la puerta!-

-¡No, no es eso… suéltenme!-

- ¡No nos mientas! - gritó uno de ellos que la tomó por un brazo y la jaló fuertemente; en cuanto eso pasó Victoria se defendió, sin embargo eran demasiados; con prisa la voz se corrió y más fueron saliendo de todos lados, Kunihiro se asustó; sin embargo Yuuri le alcanzó y gritó:

-¡Kunihiro! … No te acerques más -

-¡Pero Victoria!-

-Yo me encargo… tú estarás más en riesgo por el collar-

-¡Yuuri!-

-¡Otabek date prisa detén a Viktor!-

El kazajo corrió más rápido, mientras Yuuri aceleraba el paso, mucho más rápido; mientras lo hacía descubrió que habían dos sujetos con collares eso entonces le asustó, enseguida gritó: -¡Victoria sal de ahí!-

La joven niña abandonó el lugar escurriendose de entre la multitud, Viktor fue derribado y contenido por Otabek y Kunihiro observaba todo desde atrás; en cuanto a Victoria ella corría hasta donde estaba su madre; mientras lo hacía escuchó un zumbido tétrico, ladeo su rostro y descubrió que ese sonido provino de los dos prisioneros con collares, los cuales al estar abierto el orificio en el muro el sensor les detectó como un intento de escape.

Yuuri llegó a su lado y con prisa la escondió tras un enorme montón de escombros mientras que Otabek y Viktor a lo lejos protegían a Kunihiro.

-Rápido ven conmigo- Gritó Altin, Morinaga así lo hizo pues el zumbido era estridente.

Los que habían rodeado y atacado a Victoria muy tarde se enteraron; los gritos de los que estaban cerca de ambos prisioneros se dieron sin embargo no pudieron escapar. El estallido fue inmediato, al ser dos collares la explosión fue mortal.

Victoria lloraba en el pecho de Katsuki, a ambos les cayeron todo tipo de escombros pues estaban más cerca, Yuuri al no haber más ruido salió y gritó: -¡Viktor!-

-¡Estoy bien!-

Yuuri se reunió con él, se abrazaron y se besaron entre llantos y la felicidad de estar a salvo; Kunihiro y los demás observaron con horror cómo la nube carmesí se disipaba; de los que estaban atacando a Victoria no quedó ni rastro, sus orbes no podían creer el poder que contenían aquellos collares; Kunihiro cayó de rodillas al piso, no había escapatoria de ese sitio no si poseían ese dispositivo.

Finalmente, luego de unos minutos Yuuri se separó de ellos y fue acercándose al lugar de los hechos; se acomoda a las gafas y examinaba de lejos el orificio que Victoria había hecho, este se había abierto más y todo por dentro de ese agujero se había desmoronado, un fuerte dolor de cabeza le hizo tensar el cuerpo y juntar las cejas de pronto todo fue claro.

Rápidamente y antes de que llegaran los guardias, se fueron del lugar, incluso tomaron sus cosas y abandonaron la estructura; mientras viajaban en uno de los autos que había reparado Katsuki, Kunihiro observaba como un sinfín de guardias y de personal de seguridad llegaba al lugar mientras ellos escapaban para no ser interrogados…

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Zero…

Ren llevaba en sus manos una grabación importante; información del muro y un mensaje para alguien que según los que se comunicaron estaba en esa ciudad. Llego hasta la habitacion de Eiichi el cual aún estaba mimando y malcriando a sus omegas; cuando la puerta se abrió dejando ver a Eiiji:

-Nii-san, perdona que te moleste … pero Ren tiene algo que mostrarte –

-Enseguida regreso pequeños- dijo el de gafas poniéndose en pie, mientras dejaba un beso en cada frente de los chicos en su cama; se fue con su hermano y ambos se situaron al frente del pelinaranja el cual expuso:

-Este día, mientras hacíamos nuestra guardia alguien se filtró en el canal libre-

-¿Y eso qué tiene de importancia?-

-Es un mensaje… desde Exilio -

-¿Qué?- Eiichi se impresionó y de manera interesada prestó atención a la grabación…

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La noche había caído y con ella un día más sin su Omega y su cachorro, todo estaba perdido, no había forma de poder verlo o si quiera saber si todo estaba bien; su rostro y mirada eran decaídas, sus cabellos rubios se deslizaban a los costados de su rostro al igual que dos lágrimas, estaba destrozado.

Aún recordaba la última vez que lo vio, tan frágil tan necesitado de su protección: -¿Porque lo dejé solo…?- Susurró entrando en terrible depresión, misma que invadió todo su ser y decidió pensar en algo… si él no podía rescatarlo entonces quizás debía ir hacia el.

Observaba las luces de aquella ciudad tal y como en aquella noche en el hotel… necesitaba el olor dulce de su Omega, ver su rostro y escuchar su voz… lo necesitaba para seguir viviendo.

Estaba inmerso en la miseria, cuando escuchó pasos, a los cuales no les tomó importancia; pues estaba sentado en un sofá en el pasillo de uno de aquellos pisos; no había sido capaz de entrar a la habitación que Otori le ofreció, con real desesperación le parecía vacía y enorme sin él. Al escuchar aproximarse aquellos pasos elevó su rostro y susurró:

-¿Tetsuhiro?-

-Masaki ven conmigo rapido-

El rubio negó se puso en pie y dijo: -Pienso ir a Exilio… no soporto más estar sin él- confesó desesperado; Morinaga lo tomó de la mano y en contra de su voluntad lo llevó por el pasillo hasta llegar a la habitación en donde los encontró a todos reunidos y dijo:

-Ven, siéntate...-

De manera desganada se sentó, no entendía de razones sólo quería irse de ahí... permitir que Tetsuhiro y su Omega fueran felices no obstante…

-"Masaki…"-

Sus orbes se agrandaron y su corazón inicio a latir acelerado, escuchaba la voz de Kunihiro ¿o es qué acaso fue su imaginación?

-"Masaki…"- escucho otra vez -"Si estás escuchando, sólo quiero que sepas que estoy bien… ambos, lo estamos... lucharé para que podamos reencontrarnos aunque pasen años... quiero que sepas que te amo… que estamos bien… tu hijo y yo"...-

El mensaje fue corto, pero consiguió que el fuego y la esperanza en su corazón se avivará; rompió en llanto, frente a todos los que se encontraban ahí; Isogai observó a Tetsuhiro; este observó a Souichi al cual sujeto de su mano y a su lado su padre se preguntaba qué ocurría, no obstante recordó al joven castaño que una vez llegó a su centro y comprendió todo al ver a Tetsuhiro. Comprendió que finalmente los habían descubierto y que ese chico había sido enviado a Exilio.

Eiichi, Eiiji y Ren se sintieron un poco impotentes ante aquella situación; Kurokawa observó a Hiroto, el cual observaba a Masaki llorar de manera desgarrada.

Se puso en pie y susurro: -Esto… no está bien-

-Hasta que logras entenderlo- Expresó Souichi furioso - las estúpidas leyes hacen eso... separar y herir- Gritó tomando al castaño del cuello de su camisa.

-Lo entiendo, lo comprendo todo… pero no puedo hacer nada no puedo por más que quisiera no puedo remediar lo que en años se construyó- expuso.

-Hay que destruir ese muro-

-Apoyo esa idea- Expuso Souichi a lo que dijo su querido alfa.

-¿Destruirlo?- cuestionó Hiroto.

-Si…- Respondió Eiichi -Según esa grabación hay puntos débiles... utilizaremos esa información y estaremos pendientes de la comunicación... Ren si vuelve a contactar, házmelo saber enseguida-

-Si…-

-Amigos descansen, esto ya se volvió mi problema y el de todos, vamos a liberar a esa gente que está ahí por error y vamos a romper las reglas... el mundo debe volver a lo que era antes, libertad para todos- con aquellas palabras los chicos asistieron esperanzados en un mejor mañana.

Masaki estaba felíz y más tranquilo, por lo menos estaba seguro que Kunihiro y su cachorro estaban bien y seguían vivos; además Eiichi le hizo saber que estaban en compañía de buenas personas; con esto decidió relajarse y elevar sus ánimos. Pondría todo de sí para ayudar en el nuevo plan; sin embargo, había que recuperar fuerzas y planear cómo desmantelar aquel enorme monstruo de metal que les separaba... y también saber cómo podrían llegar hasta él...


Bien eso fue todo por hoy! Espero les haya gustado cuidense mucho.

Nos vemos luego