LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE INEDITA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI
CAPITULO 3
*Londres— Actualidad*
—Oye—Mina llama mi atención, despego la mirada de las nubes para verla, una enorme sonrisa cargada de emoción y no se… ¿lastima?, no, no creo que sea lastima, es más bien compasión y tal vez un poco de culpa—No es una suerte que mi bello novio viva a cientos de miles de kilómetros lejos de Londres.
Suspiro y respondo su sonrisa con lo que creo es una sonrisa, aunque la verdad en estos momentos casi no recuerdo como se sonríe.
—¿Tu novio?—levanto una ceja incrédula.
—Sí, mi novio…—sacude su mano restando importancia a mi pregunta—o bueno lo será en cuanto se lo pida…o bueno en cuanto sepa que estoy yendo para allá...
—¿Segura?
—Hay ya Sere, en cuanto sepa que voy para allá y cuando sepa que lo amo y cuando sepa…no bueno pero se lo pediré en cuanto lo haya enamorado…—suspiro recostando mi cabeza en el cómodo asiento del avión, mientras Mina sigue con su diatriba.
Mina es mi mejor amiga, no, mi hermana del alma, ella es la locura viviente en el mundo entero, aunque tiene un corazón muy dulce y siempre vive pensando en el bien de los demás.
Claro que ahora que lo pienso este viaje y más bien nuestro destino es por ella también ya que está profundamente enamorada de un guapísimo hombre, que vive en un castillo en alguna parte de Escocia.
¿Cómo lo conoció?...Simple, Facebook, según lo que me ha dicho él tenía una novia que lo dejo hace poco y entonces Mina está dispuesta a sanar su corazón, palabras de ella no mías, en resumen Mina viaja a Escocia a encontrar el gran amor de su vida… ¿y yo?
Yo viajo a Escocia para olvidar al que creí era el amor de mi vida, un hombre que creí honorable, y capaz de dar todo por mi…aunque ahora sé que era todo mentira.
—Nunca me amo—susurro al parecer no lo suficientemente despacio ya que Mina detiene su perorata, para abrazarme, entonces mis lágrimas deciden desbordarse—Nunca me amo Mina—mis palabras se ahogan con su abrazo—Es un falso, mentiroso, egoísta…y…y estúpido, Diamante nunca me amo Mina—mi corazón dolía y dolía mucho, ¿Cómo podía ser posible que hasta me mintiera con su mirada? Es que se podía mentir también con la mirada, no se suponía que los ojos son la ventana del alma y que puedes ver la verdad en ellos…Pues creo que no, él me mintió también con su mirada.
Me odiaba a mí misma por este deprimente cuadro se suponía que no lloraría por el nunca más, en fin creo que lloro más por mi orgullo herido que por ese imbécil.
—Ya tranquila Sere—Mi amiga acaricia el tope de mi cabeza y aunque suene patético eso me hace sentir mejor…Diamante hacia lo mismo cuando estaba triste, hizo lo mismo cuando perdí a mis padres y a mi hermano en ese accidente aéreo…él y Mina siempre estuvieron junto a mi.—Es mejor que te hayas dado cuenta de las cosas ahora y no después, es verdad que Diamante te mintió, aun así no debes olvidar que el asqueroso de tu tío también lo hizo.
—El amor apesta—asegure evadiendo ese tema, acomode mi cuerpo de vuelta en mi asiento.
—Concuerdo contigo—la azafata deja una bandeja de té sobre nuestras mesitas—el imbécil de mi novio es piloto, acabo de enterarme que en su país tiene una esposa y dos hijos que lo esperan.
—Mierda, eso sí amerita una castración absoluta—la azafata sonríe por las palabras de Mina.
—Lo siento—dije mirándola tal como Mina me miraba hace un rato.
—No importa—se encogió de hombros—duele, pero estoy segura de que pasara, además voy a Escocia, muero por ver que guardan los escoceses debajo de esas faldas…Uff—se abanica con su mano—esos hombres son hermosos a morir, seguro que olvido al idiota de mi ex –ríe, y me señala con su índice prolijamente pintado de fucsia—y tú también lo harás—asegura antes de marcharse.
—Bueno…ahora muero de curiosidad de saber que guarda mi adorado novio debajo de su falda escocesa—Y por primera vez en muchos días sonrío.
...
—Caramba, caramba…—mi aliento se torna blanco a salir de mi boca—esto es…es casi congelante.
—Lo es, estoy a punto de volver a Londres sin pensar en las consecuencias—caliento enfundo mis manos en mis guantes de cuero—de verdad Mina espero que tu "novio"—lo digo sarcástica—nos habrá las puertas de su… ¿castillo?
—Sí, castillo… ¿puedes creerlo un castillo?—chilla emocionada—Muero por conocer el lugar y más que nada ver de frente al amor de mi vida.
—Eres melosa—me quejo.
—Hay Sere, no seas así tú eras aun peor con…—sus palabras se quedan inconclusas.
—Dilo en serio, lo se era una estúpida, patética que se dejó engañar por un imbécil—solté las palabras enojada, no con ella si no conmigo misma. —Mi cabreo no es contigo—aclare.
—Sí, es contigo misma, siempre lo haces, siempre tienes que llevar la culpa de todo y eso si es estúpido, lo que ese idiota te hizo es pasado y quiero que lo olvides desde el momento que subamos a ese taxi…¡Taxi!—el grito me tomo desprevenida no solo a mi sino aun montón de transeúntes.
— ¡Dios Mina podrías haber avisado que gritarías así!
—See, pero así no habría chiste—ríe.
—Hola ¿puedo ayudarlas con las maletas?—un lindo chico de ojos verdes, cabello castaño, muy alto, con una insipiente barba baja del taxi.
—Wow—Como siempre Mina no se guarda sus opiniones—Oye chico de no ser porque vengo en busca del amor de mi vida, tu estarías en mi lista de conquistas—su mirada se desliza a un hombre un tanto mayor que nosotras de al menos dos metros de estatura de ojos amatistas—¡Oh por Dios y definitivamente, el estaría en mi lista!—el tipo le sonríe guiñándole un ojo, entre tanto el taxista sonríe metiendo las maletas en el maletero.
—Mina ven aquí—la jale al interior del taxi—estoy cansada, tengo frio casi congelante y tú solo te dejas llevar por tus hormonas calientes.
—Oye…espera—toca el hombro del taxista, y este nos mira aun sonriente.
— ¿Desea algo más hermosa señorita?—no me pasa desapercibido que hay cierto coqueteo en sus palabras.
—Esto es Escocia ¿no?
—Correcto—afirma.
— ¿Dónde están las faldas?—el chico suelta una sonora carcajada.
— ¡Mina por amor a mi madre!—la regaño sintiendo toda mi cara caliente por la vergüenza.
—Tranquila señorita—el chico calma la vergüenza en mi—Mina…ese es tu nombre ¿verdad?
—Correctísimo—el asiente aun divertido.
—Allá afuera—señala—el clima está a cinco grados centígrados, créeme que si cada escoces usara un Kilt…mmm falda escocesa—aclara—créeme que no habría mucho que ver allí abajo—señala… aquel lugar.
—Ohh…entiendo, eso estaría un poco—Mina hace una seña con sus dedos índice y pulgar—reducido.
—¡Eso!—afirma.
—Hay Dios por favor envía un rayo y desaparéceme—Porque siempre me veía inmiscuida en las locas investigaciones de mi loca amiga, yo jamás, jamás de los jamases preguntaría algo así.
—Ahora sí, tema aclarado—el tipo milagrosamente aun suena feliz por el tema— ¿me dicen donde llevo a tan hermosas damas?
—Al castillo Chiba
El tipo frunce el ceño y su color se ha drenado de su rostro.
"¡Que rayos!"
Acomodo mi cuerpo en el asiento, al ver su actitud.
— ¿Sucede algo?—pregunto de inmediato, mi amiga podría estar loca pero no yo.
—No…claro que no, es solo…solo que bueno—rasca su nuca un par de veces antes de darme una verdadera respuesta—¿Conocen a alguien allí?
—Pero por supuesto., yo conozco al dueño—Mina suena orgullosa por su respuesta.
— ¡¿Lo conoces?!—la sorpresa en su voz era evidente.
— ¡Por mi madre chico, solo di algo!—suelto exasperada— ¿acaso su dueño es algún tipo de vampiro chupa sangre?
— ¡Dios no…claro que no! Es solo que es raro que él tenga invitadas…no después de... —las últimas palabras fueron un susurro que no avance a escuchar.
—Bien, no quiero saber nada, solo regresare a Londres me casare con mi estúpido y traicionero novio y….
— ¿Estas demente, si crees que te dejare hacer eso? –el reclamo de Mina retumba en el coche aun estacionado frente al aeropuerto—Eh chico tu…tu…
—Andrew.
—Bonito nombre Andrew.
—Sí, me lo han dicho antes—dice coqueto, blanqueo los ojos.
"No de nuevo"
—En serio chicos si quieren socializar concreten un encuentro, Mina por favor regresemos y déjame molerle las pelotas a Diamante.
—No, no y no, Andrew al castillo—demanda como dueña y señora.
—Como mandes y ordenes Mina.
—Mina ese chico, tu chico Facebook, no sabe siquiera que vamos para su casa…castillo y…
—Oye, sea como sea hablaremos con él, inventare algo para que nos deje quedarnos y juro amiga, que si no nos deja quedar mañana estaremos…no se…en Aruba, si Aruba bebiendo piñas coladas y con dos hermosos morenos a cada lado. —río por su ocurrencia—Eso así sonríe, déjamelo a mí, él es muy bello, lo sé por la forma en que siempre nos escribíamos sé que nos dejara quedarnos.
Podía ver a Andrew su mirada a través del espejo retrovisor era asustada.
¿Dónde rayos me voy a meter? Sé que aquí hay algo, no sé qué es y no me gusta.
El viaje duro al menos una hora desde el aeropuerto de Corbetts, el paisaje era algo inigualable, a pesar de que todo se cubría de nieve, el lugar era hermoso, lámparas con un estilo antiguo y rustico iluminaban el camino hacia una colina, nieve caía raudamente desde el cielo.
El auto avanzo un poco más entonces me congele, era hermoso, dos torres del castillo se asomaban en lo más alto, a la distancia el castillo se notaba blanco por la cantidad de nieve que caía—Es hermoso—hable casi sin aliento ante tal belleza.
—Sí que lo es, ese castillo lleva allí más tiempo del que cualquiera puede pensar—Andrew sonaba ahora orgulloso—es un icono de esta ciudad.
Me maraville aún más al ver la enorme puerta de metal que resguardaba la entrada hacia el camino que conducía al castillo, era café con una especie de piedra en cada lado de sus puertas, sobre las puertas y con letras doradas se leía "Chiba" a su lado un escudo donde se podía observar símbolos, uno era un león rugiendo que si no me equivoco eso significa fuerza y valentía, lo que más llamó mi atención fue los hilos tejidos que formaban una hermosa ave no conocida para mí.
—Bien amiguito avanza y llévanos hasta allí. —Un sobresalto me acoge al escuchar la voz de Mina.
—El camino es hasta aquí.
— ¿Qué?...como que hasta aquí.
—Si…
—Serena, soy Serena—me presente—porque dices que el camino es hasta aquí.
—Siempre ha sido así, desde que se construyó, hasta ahora y es como una ley que los autos no suben hasta allá, entonces deben llamar.
— ¿Llamar?—pregunte al unísono con Mina.
—Sí, llamar al encargado o al dueño—nos miró sospechoso—Ustedes aseguran que el dueño las invito ¿no?—asentimos—Bien pues llámenlo—cruzo sus dos enormes brazos sobre su pecho.
—Oh bueno…veraz Andrew…resulta…
—Él no tiene idea de que están aquí ¿no es así?—negamos.
—Debí imaginarlo—negó un par de veces—bueno al menos tienen el mérito de que son las primeras en tener agallas y quieres subir allí, bueno ustedes mi esposa Lita y yo.
— ¿Eres casado y estabas coqueteando con mi amiga?—solté indignada.
—No coqueteaba—aseguro—solo instruía.
—Si, como no, eso es coqueteo y deberías respetar a tu esposa además…
—Sere, calmante—tenía razón, no todos los hombres eran iguales—Andrew, ¿cómo puedo hablar con el dueño? Necesito que sepa que estoy aquí, se supone que sería una sorpresa.
—Mmm es que no se, si el señor Shields se entera de que las deje subir sin su permiso, se enojara y mucho…él no es como de muchos amigos y no le gustan los desconocidos.
—No soy desconocida, el me conoce solo llámale y dile que Mina Aino está aquí y que ha venido a conocerlo.
—No lo sé…
— ¡Andrew, hazlo ya que mi trasero se está congelando!—demande recibiendo palmaditas en mi espalda de parte de Mina.
— ¡Gracias a Dios mi amiga la perra empresaria está volviendo!—hizo un gesto hacia el cielo.
Ignore su exagerado gesto—Andrew mueve el trasero —asintió rápidamente, el tipo parecía un oso polar con su estatura, pero yo había lidiado con tantos hombres machista e idiotas y este no era uno de ellos era más como un oso polar de felpa.
Sacando su celular del bolsillo trasero marco un número alejándose de nosotras.
—No nos dejaran subir Mina, Andrew teme de lo que sea que hay allí arriba—señale es imponente castillo.
—Ya quiero estar allí—chillo emocionada, bufe….ella solo me ignoraba.
—Bien, llame a alguien que definitivamente si te conoce, vendrá enseguida, solo esperemos.
No sabía que me deparaba ese enorme lugar lo que si no podía ignorara de ninguna manera era la sensación que había en mi estómago, una sensación que había decidido ignorar desde que vi el castillo, esta emoción que hay en mi es rara y no quiero sentirla…de ninguna manera.
*Chicas sé que después de este capítulo querrán entender muchas cosas, pero calma la historia sobre Mamoru y Usagi se ira descubriendo a través del tiempo*
*Esta obra tendrá algo diferente y dulce a la vez, y tal vez solo tal vez Serena tendrá que hacer muchas cosas por nuestro príncipe…¿no entienden?...No se preocupen ya entenderán.*
*Chicas no me maten, mañana no podré publicar y por eso el capítulo es corto, prometo compensar, un beso y un enorme abrazo a ustedes y mil gracias a esas lectoras guapas que me escriben en mi Face es todo un gusto escribirme con cada una de ustedes*
*Zakura Naeiguino, Samarapuca, Ali, Yssareyes48, Natu, Marinerita, Elizabeth2261, mil disculpas por no responder sus mensajes, útilmente estoy con el tiempo encima, pero prometo que contestare los próximos un beso a ustedes mis bellas, mil gracias por leerme*
