Cuando llegamos a la nave por fin pudimos descansar, Bulma siempre estaba tras de mi al parecer le tenía miedo algo o alguien, me dio curiosidad en saber que era.
-¿Qué pasa?.
-¡No quiero a ese tipo dentro de mi nave!.-Gritando y volviéndose poner tras de mí.
-Tranquila Bulma, el Sr.Piccolo ya cambió, no te va hacer nada.
-Gohan, recuerda que soy de la familia del mal y mi deber es vengar la muerte de mi padre y cumplir con lo que el no pudo.-Cruzándose de brazos.
Yo al escuchar esto solo alcé una ceja y como era de esperarse… no me iba a quedar callada, no sabía cuál era su pasado pero solo con eso, hizo que me diera pena ajena.
-Escucha, estas muy mal si vas hacer algo solo por obligación y orgullo. Lo que tienes de verde, lo tienes de tarado.- Todos abrieron demasiado los ojos.
Me acerque mucho a él poniéndolo nervioso, incluso no me pudo responder solo me miraba fijamente a los ojos.
-Eso pensé.-Me voltee bruscamente.
Primera persona (Piccolo)
Esa maldita saiyajin me dejó sin palabras, con la muerte de Goku que fue provocada por mí… es suficiente, ya vengue a mi difunto padre y con eso me conformo.
No le dije eso pues yo sigo siendo un guerrero orgulloso, y pienso que con eso voy a perder ese orgullo que tengo. Ya suficiente tuve con entrenar al hijo de Goku y sacrificar mi vida por la de él.
Ella comenzó a relatar con más detalles por qué buscaba a Vegeta, la verdad al principio no lo creía pero… ahora veo que es cierto, nos mostró la carta y espero que no sea una nueva enemiga.
De repente fuimos enviados al planeta tierra, solo faltaba Goku y Freezer, incluso todos los namekusein y Vegeta habían revivido.
La verdad me daba curiosidad saber cómo iba hacer la reacción de Vegeta al ver a un familiar suyo con vida, lo único que vi fue una cara "alegre" pues creo que le recordaba a su madre.
Ellos se fueron a platicar y a pesar de que estaban a una distancia que los podía oír… no lo hice… pues me concentre más en las palabras de Dende y porque fuimos trasladados aquí.
No sabían por qué Goku tomo esa maldita decisión, fue una completa tontería pero… lo hizo por algo, él siempre está dispuesto hacer lo que sea por sus seres queridos.
Primera persona (Kai)
Platicaba con mi hermano, los minutos se hicieron segundos, por fin pude saber más sobre mi raza e información real, como era de esperarse no sabía sobre mi existencia.
-¿Puedes quedarte conmigo? Me dio curiosidad saber más de ti además de tu poder. Sin tener ese tono serio.
-Claro.-Le respondí emocionada.
Vimos como toda la gente se iba y la única que nos espero fue Bulma haciendo señas de que ya nos fuéramos.
Llegamos a la casa… espera… mejor dicho, mansión de Bulma, nos otorgó habitaciones para cada uno de nosotros.
Nada más llegar a mi habitación me tire en la cama, estaba muy suave y grande.
-Kai te di una de las mejores habitaciones para huésped, descansa.- Cerró la puerta.
Primera persona (Piccolo)
Ya por fin estaba solo sin molestia alguna, me encontraba meditando pero sentí un Ki que bajaba y se puso al lado de mí. Esa maldita saiyajin, tal vez si no le hago caso se vaya, estaba equivocado.
-¿Qué haces aquí?.- Le dije abriendo mis ojos.
Me di cuenta que estaban sus pies dentro de ese pequeño lago artificial de C.C y veía como nadaban los peces, estaba tan concentrada que ni siquiera me oyó.
-¡¿Qué haces aquí?!.-Le dije aún más fuerte, casi gritando.
-No es obvio, jugando con el agua y viendo a esta especie rara.
-Se llaman peces y por favor te puedes ir.- Le dije ya dejando mi postura de meditar.
-No.- Lo dijo como si nada.
Ni siquiera me vio la desgraciada, yo quería estar completamente solo por lo que la cargue en mi hombro y la lleve en la habitación de donde salió. Me daba golpes en la espalda.
-Bájame maldito insecto verde.
Entre por la ventana y aquí es cuando comenzó a ponerse rebelde y se logró soltar, me abalanzó a la pared poniendo sus brazos a los costados de mí, nos quedamos viendo fijamente.
Ella me aventó a su cama y se iba a ir por la ventana pero estiré mi brazo y la envolví con este, la puse en la cama y esta vez era yo el que escapaba, cómo pudo me volvió a tirar.
Se puso en mi pecho y estiró mis manos de una manera en la que no me pudiera mover, ella estaba completamente sonrojada y no sé porque, no lo entiendo.
-Solo déjame ir, soy nueva todo me parece interesante y es muy lindo las especies de este planeta ¡Déjame ir!
Está se fue quitando de esa pose lo más rápido posible, decidí dejarla pues hay lugares más tranquilos como la cascada por lo que me dirige, cuando llegue me puse a meditar ya en ese lugar.
Primera persona (Kai)
¿Qué se creía ese namekusein? Solo quería estar un rato en ese pequeño estanque… ¡Pero no!... tenía que venir y arruinar este día.
-Hola Kai… ¿Pasa algo?.- Entrando a la habitación.
-Lo que pasa es que ese maldito namekusein que le gusta la soledad, me corrió del estanque que hay afuera de tu casa.
-¿En serio?.- Soltó una pequeña risa.- ¿Y en dónde está-?
-Nada más me vino a dejar el desgraciado y se fue a… no sé dónde.
Ella comenzaba a soltar pequeñas risitas, pero no era en forma burlona… creo… solo se sentó en la cama y me dijo.
-Tranquila, mañana si quieres podemos ir a un parque o a donde tú quieras.
-¿En serio?.- Una sonrisa se dibujó en mi cara.
Ella solo asintió con la cabeza, se despidió de mí. Desde ese momento comencé a aburrirme, por lo que a las… ¿6?... ¿7?… no lo recuerdo, ya estaba dormida.
Al otro día como lo prometió Bulma salimos un rato a una cascada cerca de la casa del pequeño Gohan, por lo que él y su mamá iban a pasar el día con nosotros.
Mientras ellas conversaban, Gohan y yo decidimos ir a explorar, bueno… él pequeño solo me hizo compañía pues el ya conocía esta zona y… ¿¡También está aquí ¡?
-Vaya, estaba todo tranquilo hasta que llegaste tú. El desgraciado ni siquiera abrió los ojos.
No le importó nuestra presencia, Gohan muy amablemente lo saludó pues es su maestro pero a mí no me importo.
-Hola sabandija verde.- Cruzándome de brazos.
-Mira quien habla, la que tiene una cola de mono.- Abriendo por fin un ojo.
-Pues yo puedo caminar discretamente, no como tu… que además de ser verde, hiciste tu tontería de querer gobernar el mundo, te recuerdan solo como alguien malvado.
-Pues tu raza no ha dejado buenos resultados, no solo en la tierra… en los demás planetas también.- Ya por fin poniéndose de pie.
Ambos nos pusimos por fin en pose de combate y a la vez pusimos nervioso a Gohan, no quería que nos peleáramos por lo que dejamos la pelea y nos ignoramos mutuamente.
Él único que hablaba era Gohan, nos contaba anécdotas y como fue la pelea en el planeta de los namekusein.
No nos dejábamos de ver la sabandija verde y yo, estaba más que claro que tarde o temprano iba a ver una pelea entre nosotros dos y Gohan no la iba a poder evitar.
