Me di cuenta que Piccolo no se había ido con los de su raza y eso me causo curiosidad pero, por alguna razón estaba alegre y mi corazón latía rápidamente, no sé porque.
Pero… eso cambiaria muy rápidamente… Vegeta se estaba yendo en la nave de Corporación Capsula, yo me quedé paralizada…
-¡¿Por qué se lleva mi nave?!
-¿A dónde va?.- Pregunte muy extrañada.
-Supongo que es porque se enteró de que Goku está vivó.- Dijo el insecto verde siguiendo la nave con su vista.- Era de esperarse.
Yo intente ocultar mi preocupación pues… sabía que iba estar bien… eso lo se… pero me preocupa que haya hecho esto sin siquiera avisarme o decirme por lo menos un "adiós" o un "Volveré pronto". Me pregunto si se preocupa por mí así como yo a él.
Primera persona (Piccolo)
-Bueno, eso es cierto y… sé que estará bien.- Comenzó a caminar hasta llegar a su habitación.
-¿Cree que este bien Sr.Piccolo?
-Claro que si Gohan, no creó que le afecté tal cosa…
-¡MALDITO ENANO! ¡CUANDO VENGAS ME LAS VAS A PAGAR!.- Se escuchó que golpeó en la pared y toda la casa comenzó a temblar.
-Creo que si le afectó un poco…- Dijo la madre de mi discípulo.
-Será mejor que no le hagamos caso, pronto se le pasara…- Dijo la científica.
Yo la ignoré y fui a verla, me daba curiosidad de saber que estaba pasando y… por primera vez… me di cuenta que… estaba….
-¡¿Qué haces aquí?!.- Limpiándose los ojos.
-¿Estas llorando?.
-No imbécil, lo que pasa es que yo siempre me limpió los ojos de adentro hacia afuera… ¡Claro que estoy llorando!
La sabandija con cola estaba sentada en medio de la cama y abrazando sus rodillas, sus ojos estaban completamente cristalinos anunciando que tarde o temprano lloraría.
-Kai, nunca pensé que algún día te vería llorar.-Entre a su habitación por la ventana.
-Vete.-Me dijo con furia.
-No.- Le dije mirándola desafiante.
-¡Que te vayas!.- Levantándose e intentando darme un puñetazo.
-Con que eso quieres.- Esquive apenas el golpe.
Yo me fui pues si estaba demasiado molesta y además de que daba miedo la desgraciada… digo… además de que sabía que pronto se recuperaría pues era una saiyajin.
Al otro día...
Sentí que el ki de ella se acercaba poco a poco, me estaba esperando para un par de gritos y por cierto… olvide contar que conmigo siempre se desquita la desgraciada, a mí siempre me cuenta sus problemas y me tocan los golpes.
-¿Quieres entrenar conmigo?.- Lucía como si nada hubiera pasado.
-Creo que ya sabes mi respuesta.- Deje mi pose de meditación.
Ambos nos pusimos en nuestra pose de pelea y de repente los dos al mismo tiempo comenzamos a entrenar lo mejor que podíamos y yo intentaba igualarla. Mientras peleábamos le dije.
-¿Estas bien? Tus golpes se notan con mucha furia.
-Pues que esperabas, tú sabes mejor que nadie como estaba ayer.- Me dijo mirándome pero golpeando más débil.
-Pensé que ya estabas bien.- Le dije haciendo una técnica.- Me sorprende que te haya afectado.
-Es mi hermano, es normal que me preocupe por él.- Dijo retrocediendo y respirando agitadamente.
-Sabes, has cambiado mucho tu actitud desde que llegaste a la tierra.
-¿En serio? Lo dudo.
Yo solté una pequeña risa, ella solo me miraba fijamente y con curiosidad. Ella comenzó a bajar para así sacar algo que llevaba en una mochila pequeña.
-Claro que si, ya eres más cálida y menos desafiante.- Dije poniéndome a un par de centímetros de ella.
-Ten.- Me dijo dándome una botella de agua.
Yo la verdad tome con algo de curiosidad la botella pues era la primera vez que hacía ese gesto tan amable de traerme algo. Sospechoso.
-Tengo sandwich por si quieres.- Dijo parándose y después de decir esas palabras tomó agua.
-¿No tienen veneno?.- Dije solo para hacerla molestar.
-Ja, por suerte no.- Me dijo mirándome.- Crees que si tuviera yo estaría bebiendo.
-Ves, eso es a lo que me refiero.- Cruzándome de brazos.
-Yo he sido así siempre, es solo que… no contigo precisamente.- Volviendo a tomar un gran trago.
Ella se secó con el brazo las marcas de agua que había en su boca, luego de eso se sentó en el pasto y nuevamente comenzó a sacar algo de la mochila.
-Podemos descansar un rato…al menos para comer.- No me veía solo buscaba.
-Ya que.- Le dije poniéndome en mi pose de meditación.
-Tienes que, si no quieres que pierda energía en el entrenamiento.- Dijo dándole un mordisco a su emparedado
Ninguno de los dos hablaba, el silencio gobernaba entre nosotros dos y la verdad esos silencios que había ya no eran incómodos, así como lo eran al principio.
-De casualidad… ¿No quieres comer?.
-Yo solo bebo agua chiquilla tonta.- Le dije abriendo mis ojos para ver su reacción.
-¿Tonta?.- Comenzó a pararse.-En serio.
-Sí y fastidiosa ¿Algún problema?
Comenzó a levantarse y sabía que me venían un par de golpes o insultos, cerré mis ojos y espere pero… no sentí nada, solo su presencia pero nada más. Se acercó a mí y ella empezó a reír.
-No te hace falta algo… no se… alguna prenda.- Poniendo sus manos atrás.
-¿Qué?.-Hay lo entendí todo.
Comencé a sentirme raro, sabía que me faltaba algo pero ¿qué era?. De repente capte que me faltaba peso en mi cabeza, ahora sabia que era mi turbante.
-Dámelo.- Le dije seriamente.
-Ahora quien es el tonto.- Comienza a flotar.- Si lo quieres tendrás que atraparme.
Yo me enfurecí pues no me gusta que hagan ese tipo de juegos inmaduros ¡Maldita!. Comencé a volar para atraparla pero era más veloz que yo, me costó trabajo atraparla pero con estrategia por fin lo hice.
Para que ya no volara le agarre de la muñeca pero aún así ella seguía moviendo la mano para que no le tomara el turbante, yo la jalé más llegando al grado de que pareciera un abrazo.
-¡Hola señor Piccolo!... ¿Por qué se están abrazando?
-¡No te lo devolveré! me dijiste tonta, ¡Déjame!.- Moviéndose como un gusano
-Te dejare pero tendrás que darme mi turbante.-Estirando mi brazo pero aun así no podía quitarle el ¡Maldito turbante!
-¡Kai! ¡Señor Piccolo!
Ambos nos quedamos paralizados y automáticamente volteamos a ver a Gohan, el solo nos miraba confundido e inocentemente nos pregunto.
-¿Por qué se abrazan?.
Nos comenzamos a ver fijamente y nos dimos cuenta en la pose en la que estábamos, al darnos cuenta nos desarmamos de ese "abrazo" y ella rápidamente me puso el turbante en la cabeza.
-N-No e-es nada, solo… ¡Que no hubiera pasado esto si el no me hubiera dicho tonta!
-¡Pues no es mi culpa que te ofendas tan rápido!.-Mirándola desafiante.
-¡Ya dejen de pelear! Vine para entrenar con ustedes y además no me gusta ver qué se estén peleando.- Decía bajando cada vez mas la voz.
-Lo siento mucho Gohan y aunque no quiera hacerlo…también a ti Piccolo.- Ella se dirigió a mi discípulo y le dio un abrazo.
¿Se disculpó conmigo? Vaya…eso es nuevo, normalmente cuando peleamos solo nos quedamos callados e intentamos tener un tema de conversación pero… será de que Gohan estaba aquí. No lo sé.
Cómo lo dijo, Gohan comenzó a entrenar con nosotros, nos íbamos turnando del oponente e incluso había momentos en donde era unos todos contra todos.
Había sido una gran entrenamiento para todos… fue muy serio y eso me agrada, por fin no hubo tontos juegos o peleas sin sentido las cuales nos interrumpieran.
Acompañamos a mi discípulo hasta su casa, Kai y él platicaban sobre el duro entrenamiento que habíamos tenido. Yo solo escuchaba. De repente hubo un silencio increíblemente largo.
-Ya vamos a llegar Gohan ¿Quieres que te acompañe hasta la puerta?.- Comenzando a bajar.
-Si Kai, así podré comprobarle que estuve contigo.- Dijo también bajando.
Aterrizaron a unos cuantos pasos de la puerta, comenzaron a tocar esperando que les abriera la madre de mi discípulo aunque… no fue mucho tiempo pues como siempre Milk abrió desesperada. Ellas comenzaron a platicar a fuera pero no fue mucho, solo como cinco minutos.
Mientras ellas conversaban yo solo la esperaba a Kai en el aire, ya cuando por fin acabaron de hablar ella comenzó a volar al sitio donde estaba. Cuando ya estaba frente de mí, comenzó a hablar.
-Lo siento por hacerte esperar, ya vámonos.- Ya comenzando a volar lentamente.
-Kai.- Siguiéndola.- ¿Sigues molesta?.- Poniéndome al lado de ella.
-¿Qué dices? Tú sabes que mientras sea una pelea tonta no me afecta.-Mirándome.- ¿O te refieres al "abrazo"?
-Si, me refiero a eso.- Ella se sonrojo solo un poco.- Si te soy honesto no era mi intención llegar a esa posición.
-Eso no me incómodo.- Se sonrojo un poco más.- Solo no hablemos de eso...
Después de decir esas palabras ya nadie hablaba, el silencio comenzó a hacerse presente entre nosotros, era un poco incómodo pues nos habíamos quedado callados por esa respuesta.
Ya casi llegábamos a corporación cápsula y ya era hora de que yo me fuera pues ya era suficiente, el llegar hasta aquí era bastante y ya la había acompañado lo suficiente.
-Adiós y gracias…- Ni siquiera me vio.
Había sido un día raro e incómodo, si no hubiese llegado Gohan quien sabe que hubiera pasado después, tal vez más peleas o simplemente seguiríamos entrenando sin hablar. Incómodo sin duda alguna.
Primera persona (Kai)
-Hola Bulma, pensé que ya estabas dormida.- Dije sentándome junto a ella.- ¿Bulma?
-Estoy viendo esta serie…- Suspiro.- Es tan romántica.
Yo volteé a ver a la televisión para saber porque estaba tan concentrada y… eran dos personajes, estos estaban peleando y la chica tomó la iniciativa de darle un abrazo a él chico. Claramente me sonroje recordando aquella escena con Piccolo, sentí como si tuviera mariposas en el estómago.
-Mejor me voy a mi habitación, estoy algo cansada.- Sentía mi cara caliente.- Descansa Bulma.
-¿Kai que pasa? Te veo muy nerviosa.- Me ve.- ¡Estás increíblemente roja!
-Nada, solo no me gustan ese tipo de escenas.- Intentando ocultar lo que pasó hoy.
Me fui más rápido que la luz evitando todo contacto con alguna otra persona, seguía completamente sonrojada la verdad… me incomoda recordar esa escena pero… ¿Por qué no me incomodé en el momento?. Mente tonta.
Una hora después
Sigo pensando en mi hermano y no puedo dejar de preocuparme por él, no sé por qué hizo tal tontería y espero de todo corazón que el imbécil no le vaya a pasar nada.
Ya estoy acostada en mi cama y relajada de ese buen baño que me acabó de dar. Curiosidad e incomodidad están combinadas ahora mismo, es raro.
