-Solo vine a preguntar si mañana vamos a entrenar ¿O tienes otros planes?.
No respondí, me daba pena hablar con él, como si recién nos conociéramos. De todas formas él tampoco me miró cuando me preguntó, ahora me doy cuenta que no soy la única incómoda en la habitación.
-No lo se, no he hecho planes por lo que no puedo decidir nada.- Ni siquiera voltee a verlo.
Claramente sentía su mirada, me hizo sentir aún más incómoda por lo que camine al baño para si evitar su presencia, de todas formas era mi destino antes de que él llegara.
-¿Te sientes mal? Te noto rara.- Interrumpiendo que entrara al baño.
-Solo estoy cansada por el día de hoy, es todo.- Intentando dar un paso dentro de la habitación que es mi destino.
Sentí como una mano me agarró del brazo impidiendo que entrara, por fin voltee a verlo, sentí mi cara completamente caliente, maldición. Lo que menos quiero en estos momentos es hablar con él.
-Si no te sientes mal en lo absoluto entonces puedes hablar conmigo sin ningún problema.- No me soltaba.
No sé si sabía lo que me pasaba, o solo lo hacía por ser amable. Ni siquiera sé si noto que llore, si no hubiera llorado no estaría pasando esto, hablaría con normalidad pero no, tenía que dar a flote mis sentimientos.
-Es que no tenemos nada que hablar ¿O si?.- Solté un par de risitas nerviosas.-
-Por supuesto que si, cerró la puerta.- Me miro.- ¿Dónde quieres charlar?
Maldita sea, me gustaría en este momento correr y esconderme, para empezar, ¿de que quería hablar? No entiendo. ¿Serán temas cotidianos? ¿Sobre por qué mate a mis enemigos? ¿Cómo controle la neblina? O… el tema que menos quiero conversar, ¿Por qué llore?.
Esa última pregunta ni yo la sabría responder, la verdad no sé cuáles fueron mis motivos para llorar. Simplemente pasó, cuando me di cuenta mis ojos estaban goteando.
-Responde, ¿O quieres que yo decida el lugar?.
-D-Donde sea.- Baje la mirada.
- Está bien, siéntate en la cama, ¿Te parece?.
-Si, camine sin verlo a la cara, me senté y espere a que él llegara.
Temblaba como nunca lo había hecho. ¡Por Kamisama! Sentí como el se sentaba al lado mío, no mencionábamos ninguna palabra por un par de minutos. Pero por alguna razón yo empecé la conversación.
-¿De que querías hablar.- No tartamudee, creo que por fin me he calmado.
-¿En serio te preocupas tanto por mi?.- Sentí que él me empezaba a ver.
Mis mejillas se pusieron calientes, era más que claro que había sonrojado. Sabía porque decía esas palabras, es por mi llanto de preocupación que tuve hace rato.
-¿Te refieres a ese momento donde llore?.- Quise parecer algo ingenua.
-Si, Kai.- Deja de verme.
Los dos veíamos a la ventana disfrutando el paraíso nocturno que había en ese momento, por suerte no había luna llena.
-Si, la verdad me preocupe demasiado.- Subí mis piernas para así poder abrazarlas.- Me preocupaba perderte.
-Sabes que no me importó lo que pasó.
-¿Qué? Yo me preocupe en vano por ti… ni siquiera yo te importe cuando estaba infectada.
-N-No, me mal entendiste… Me refiero a que, no me importó que lloraras.
Voltee a verlo, sentía que tenía un nudo en la garganta, pero con esas palabras se me pasó por completo ese nerviosismo y las ganas de querer llorar.
Sus mejillas estaban levemente con un tono morado. Nos dejamos de ver por unos momentos, pero yo nuevamente inicie la conversación.
-Y yo, es decir… ¿Cuánto te preocupo?
Él solo soltó una diminuta risa, me vio. No sabía si era una risa burlona o de nerviosismo. Lo único que podía hacer era esperar una respuesta, por suerte no tardo en darmela.
-No es la primera vez que me preocupó por alguien, ya me había pasado algo así con Gohan.
-¿Por qué dices algo así?.- Deja de verme para volvera apreciar la vista nocturna.
-Porque me preocupo más por ti, estaba totalmente enojado de que esas personas te hicieran daño además…- Sus mejillas estaban con un color morado.
-¿Ademas que?.
-No es nada.- Por fin vuelve a verme a los ojos.
Su mirada era tan calida, esos ojos que siempre me miraban con seriedad había cambiado por un momento. Era la primera vez que hablábamos de esa manera, eso me agradaba.
-Piccolo, porque no me dijiste esto antes, pude haberme tranquilizado, me preocupaba que ya no me hablaras.- Me recargue en su hombro.
Él quito su brazo en el que estaba recargada para darme un pequeño abrazo de lado. Oía como su corazón latía igual de rápido que el mío, yo no quería que esto acabará.
-No quiero que le digas a nadie lo que está pasando.- Alza mi cara.- No me gustaría que supieran cuál es mi punto debil.
-¿Y cuál es tu punto debil?
-Creí que ya había quedado más que claro.- Sonrió.- Eres tu, si alguien se atreviera a lastimarte, yo….- No deje que terminara de hablar.
No podía soportarlo más, debía hacerlo, mi corazón me lo pedía, y al parecer a él tampoco le incomodaba. No sé si este en lo cierto pero, presiento que ambos lo necesitábamos, mejor dicho… lo deseábamos.
-Perdón, yo…
-No te preocupes, no me molestó en lo absoluto que hicieras eso, cómo le dicen ¿Beso?
-Sabes, ese fue el primero que he dado, y espero que también tu, si no estaría algo decepcionada.- Me aleje un poquito para así poder mirarle mejor.
Seguimos con la plática pero la verdad ya se habían convertido en temas cotidianos. Hoy pasaron tantas primeras veces para mí, la mayoría con buenas experiencias.
Los dos perdimos la noción del tiempo, no nos percatamos que ya había pasado una hora desde que entró a la habitación. El de retiró por la ventana, tan típico de él. Por fin podía meterme a la bañera.
¿Por qué le di un beso? La verdad no me incomoda pero, es algo nuevo para mi, es una sensación que nunca había sentido. ¿Será el sentimiento que me habló Bulma?
Flash Back…
-Te ves bien Kai.- Una sonrisa broto de mi amiga.
-Gracias Bulma.- Me miré en el espejo.- Tienes razón, me veo bien.
-Te lo dije, desde que vi ese pantalón en el exhibidor, sabía que era para ti.
-Es tu turno de probarte la ropa que elegiste.
Pasamos horas en el centro comercial probándonos ropa de todo tipo, ya estábamos a punto de irnos pero decidimos pasar a tomar un helado. Platicábamos sobre su noviazgo con Yamcha.
-¿Y por qué estás con él? No entiendo nada.
-Es por el maldito amor, hace que nos volvamos ciegos.- Soltó una rosita pero la paró bruscamente.- ¿Nunca te has enamorado?.
-Por supuesto que no, a como lo cuentas nunca me enamorare.
-Jajaja, no puedes elegir si te enamoras o no, simplemente pasará.- Me mira con una sonrisa pícara.-¿Qué pasa?.- ¿Enserio no estas enamorada?
-¿Por qué lo dices?.- Estaba totalmente confundida.
-Porque siempre estás suspirando, te quedas viendo a un lugar fijo por minutos, y te quedas mirando a una persona en especial.- Se acercó a mí haciéndome poner nerviosa.
-A-Así, y según tú te de quién estoy enamorada.
-No lo se, puede ser…Piccolo.
-Estas loca.- Sentí mi cara caliente.- Piccolo es solo un compañero de entrenamiento
-¿Y por qué te sonrojas?
-Por acusaciones falsas.- Deje de mirarla.- Además nunca he sentido un sentimiento así antes, por lo que no sé si es amor…. Pero no estoy segura que es simple amistad lo que siento.
Ella me miraba confundida, claramente estaba dudando de mis respuestas.
Fin Flash Back…
Recuerdo que en ese momento estaba confundida, Bulma no era la única que dudaba de mis respuestas, era la primera vez que no estaba segura de lo que decía.
Ahora me doy cuenta que Bulma tenía razón, ahora que estoy recordando es cierto, gran parte del tiempo me la pasó pensando en él, nunca me percate de eso por mí falta de experiencia y tal vez mi orgullo.
Creo que debería decirle a Bulma, ella tiene más experiencia en estas cosas y creo que podría darme un par de consejos sobre el tema nuevo en mi vida.
