Ya era de mañana, me di cuenta que la puerta del baño estaba abierta, decidí ir a inspeccionar. Me encontré a Piccolo en el sanitario vomitando por lo que tomo ayer con mi hermano, supongo que Vegeta estaba igual.

-Kai… Me siento mal, me duele la cabeza, me duele todo el cuerpo.- Por fin dejando de vomitar y jalando la palanca.

-Ay Piccolo….

-¡Ah! ¡No me grites! Ya te dije que me duele la cabeza.

-No te estoy gritando, simplemente estás crudo, es la primera vez que tienes una supongo.

-Ah nunca volveré a tomar… el alcohol es malo…. Ah mi cabeza…- Agarrándose la cabeza.

-Vamos a la cama… Descansa.- Lo levanté.

La verdad no fui nada delicada, lo tiré en la cama y no tardó en quejarse de su dolor de cabeza, al menos se está llevando bien con mi hermano que era una de mis preocupaciones.

Cuando me di cuenta ya se estaba durmiendo, me puse mi ropa de entrenamiento para ir a entrenar con mi hermano, claro, si se siente bien.

Caminaba por los pasillos buscando a mi hermano, me empezaba a doler un poco el estómago, sinceramente no sé porque, tal vez por todo lo que comí ayer estaba dando efecto. No podía más, me estaban dando unas náuseas terribles, maldición no había un baño cerca.

Corrí a un baño de huéspedes en el cual vomité, no entiendo, el crudo es Piccolo no yo. Vomité muy poco la verdad para las náuseas que me dieron.

En fin, me intrigaba porque me dieron esa náuseas tan repentina, quizás a eso de refería mi hermano con otro síntoma, ahora si me urge buscar a mi hermano para ver si es algo grave o es normal.

-Vegeta, te estaba buscando. – Se volteo a verme, tenía una ropa casual.

-Dime, ¿piensas ir a entrenar?.

-Pensaba, la verdad es que mi primer objetivo era entrenar contigo pero… me dieron náuseas hace unos minutos. – Sus ojos se abrieron.

-Me lo imaginaba que te iba a pasar, mis teorías son ciertas…

-¿Qué? No entiendo.- Me hizo señales para que lo siguiera.

Me llevó a su recámara y me invitó a sentarme en su cama, al parecer venía una plática de hermanos o algo así.

-Ayer hable con Piccolo como lo habrás notado, quería demostrar una cosa, si realmente te quiere.- Dio una sonrisa de lado que no duro mucho.- Si te quiere, y mucho.

-¿Y qué tiene que ver eso con mis síntomas?.

-Quería estar seguro que estaría contigo pasará lo que pasará.

-¿Qué tengo? Claro, te estas preocupando demasiado para ser una pequeñez. En serio dime que tengo.

-Verás, ya te había mencionado que las mujeres saiyajin comen menos que los hombres. Bueno, mi teoría es que tu vas a sufrir una nueva etapa primeriza.

-Así…. ¿Y de qué se trata esta nueva etapa?. – Empecé a temblar, no sabía de que se podía tratar.

-Me harás tío, puede que estés embarazada.

-¡¿Qué?!

No me lo puedo creer, aún no me siento preparada para traer una persona a este mundo. Me quedan cosas por aprender cómo para entrar en esta etapa de ser mamá.

Sigo siendo tan inmadura, sigo siendo tan estúpida, no puedo criar aún niño, ¿Qué pasará con mi entrenamiento? ¿Qué pasará con mi vida?... Simplemente es muy pronto….

-Kai no llores…. – Me limpio las lágrimas que tenía en los ojos.

Estaba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta de mis lágrimas, era tanta la tensión, nunca antes había vivido una así antes.

Bueno, aún hay que tener esperanza, mi hermano dijo que eran una teoría por lo que no está asegurado…. No me imagino siendo mamá, con un bebé en brazo dentro de 9 meses.

-¿Qué ese lo que más te preocupa?

-No estoy lista, sigo siendo inmadura, aún quiero hacer muchísimas cosas pero sin un niño en mi vida. – Abrió sus brazos para que le diera un abrazo.

Yo la verdad no me negué, además era la primera vez que me ofrecía uno, me gusta que él me apoye, por fin siento el cariño de hermanos.

-Si fueras inmadura como dices, no te estarías preocupando, te valdría mad…..

Comenzaron a tocar la puerta, era Bulma pues se escuchaba una voz femenina aunque no muy entendible, Vegeta me soltó y fue abrir. Estaba en lo correcto.

-¿Qué paso? ¿Los interrumpo?

-Te puedo pedir un favor. – Asintió con la cabeza.- Me acompañas a la farmacia por una prueba de embarazo.

-¡¿Estas embarazada?!.

-Creo que si, o al menos esas son las sospechas de mi hermano.

-Son los síntomas más comunes cuando una saiyajin está embarazada.- Se cruzó de brazos, dejo de ser cálido.

-Claro que si te acompaño.- Miro toda la habitación.- ¿Y en donde está Piccolo?.

-Está dormido por un dolor de cabeza de la típica cruda, con lo que bebió ayer si le creo que se sienta mal.

Mi amiga y yo salimos de la habitación, nos dirigíamos a la farmacia a comprar la prueba que confirmaría todo.

Le conté como actuó mi hermano, dando un gran suspiro y diciendo el nombre de esté. Que se me hace que pronto tendré cuñada…

No se que haré si esa prueba sale positiva, ¿cómo se lo diré a Piccolo? ¿Qué será de ese niño y de mi?

Me pregunto si Piccolo realmente me apoyará, apenas cumpliremos un año de relación como para ya empezar una nueva etapa, realmente fue muy irresponsable de nuestra parte no cuidarnos.

15 minutos después….

Llegue con la prueba escondida pues Piccolo ya estaba despierto y recién salido de bañarse, no me gusta ocultarle nada pero tampoco quería preocuparle antes de… aunque estaría bien que empezará a similar la situación.

-¿Te siente mejor?. – Intente hablar con él para así prepararme para darle la noticia.

-Si, ya estoy bien… maldita sea, jamás volveré a tomar, se siente horrible.- Se acercó a mi acercando su cara a la mía.

Me dio un beso, el cual se fue intensificando cada vez más, me empezó a abrazar por la cadera y…. Hay fue donde la prueba que tenía escondida cayó al piso. Él se percató de esto.

-¿Qué es esto? ¿Es…. Una prueba?. – La levanto y me miro. -Con que las sospechas de tu hermano… eran ciertas.

-Aún falta confirmar, pero…. Estoy preocupada.

-Ya se que será difícil, pero pues hay que aceptar esta nueva etapa que se acerca, es momento de empezar a madurar.

-Si ya se, dime una cosa. ¿Estarás conmigo?.

-Claro que si, ¿por quien me tomas?. Sonrió y me abrazo. – Estaré contigo por más duro que sea….

Era momento de la verdad, llegar a la conclusión. La tensión se notaba en la habitación como nunca, como lo prometió, estaba conmigo esperando que saliera la respuesta.

5 minutos después…

Pues si, ya es momento de madurar, la prueba salió positiva. Creo que la respuesta de Piccolo me ayudó mucho, ahora se que estará conmigo, espero que cumpla su promesa.