NO SOY DUEÑO DE INUYASHA.
ESTA HISTORIA TRANSCURRE EN LA ÉPOCA MODERNA, PERO TIENE MUCHOS FLASH BACKS. GRACIAS POR SUS OPINIONES. YA SABEN SON MUY IMPORTANTES.
CAPITULO 3
Kagome solo sintió que el agua se movía, sabía que Sesshomaru había entrado. No le importaba. Tanto era el dolor que sentía, que nada le importaba, nada.
-"Sal"
El borde de la toalla estaba mojándose. Ella alzó la vista para sólo ver eso, una enorme toalla sostenida en el aire por blancos dedos. El Lord obviamente estaba detrás. Pero no se asomaba a verla. Le otorgó un poco de dignidad para salir del agua.
-"Arigatou Sesshomaru"
-"Hn."
Sin más, el Inu comenzó a caminar hacia la puerta
-"Ordené que traigan tu cena aquí. Vístete, tenemos que hablar"
Y sin mirarla siquiera, se retiró.
Kagome se secó y trató de arreglarse un poco el cabello de manera que no la moleste para comer. Estaba muy largo y mojado pesaba una tonelada. Ella lo ató en una cola de caballo alta, su kimono era celeste con pequeños detalles en fucsia y azul, se veía muy bella, verdaderamente muy bella. Le tomó unos momentos salir del onsen y entrar a la habitación de Sesshomaru. Lo encontró sentado en un sofá frente a la gran chimenea. La mesa baja estaba repleta de alimentos un par de velas alumbrando en el medio, y la imagen etérica del demonio más hermoso que había visto en su vida. Ella se quedó estática, muda, helada en su lugar. Mucho más hermoso que Inuyasha. Mucho más peligroso que Inuyasha…
-"Debes alimentarte Miko"
Kagome caminó hasta su lugar, un sillón simple de un cuerpo, solo para ella a un lado de Sesshomaru. Los platos tan desiguales, verduras y carnes cocidas…carnes crudas, especias y sake. Ella sólo comía, delicadamente sin mirar el plato del Lord a su lado. Estaba acostumbrada, no le molestaba. El Inu, no. No estaba acostumbrado a cenar a solas con humanos, menos con humanos sagrados, una Miko, hermosa y de buenos modales. Estaba desconcertado.
-"No te inoportuna la diferencia de alimentos, Miko?"
Ella lo miró. Sesshomaru sostenía los palillos con un trozo de carne cruda goteando sangre.
-"No. La carne cruda es deliciosa"
La cara del demonio expresó un sinfín de gestos, y todos demostraban confusión.
Obviamente ella había comido carne cruda o compartido alimentos con Inuyasha o el kitsune
Él no podía demostrar admiración, ni confusión, ni ninguna emoción a ella. Simplemente decidió indagar un poco más. Estaría atado a esta humana por mucho tiempo, si es que no era de por vida. Lo mejor sería conocerla un poco más, o bastante más.
-"Cuál prefieres entonces?"
-"Depende, Sushi, tal vez?"
Él bebió un sorbo de sake y se quedó mirándola, ella notó su silencio. Dejando sus palillos cruzados sobre el plato, Kagome limpió su boca delicadamente con la servilleta y lo miró
-"Seis, casi siete años estuve en la era feudal junto a Inuyasha y los demás. En nuestros viajes, no siempre teníamos comida ninja, o alimentos de mi tiempo. Tuve que aprender a comer lo que había. Asimismo, mientras estuve apartada, por mi cuenta, aprendí, bastante del comportamiento de los youkai. Me siento más cómoda entre ellos que junto a los de mi raza, a excepción de mi familia, Sango y Miroku"
Sesshomaru se admiraba del valor, y la entereza de la mujer. Los humanos no le gustaban en absoluto, pero esta mujer era muy extraña. Tenía que explicarle los acontecimientos cuanto antes y esperaba que no le diera dolores de cabeza. Pensaba de qué manera hacerlo. Pero directamente era lo mejor. Cuando Sesshomaru tomó aire para hablar, los golpes de la puerta lo hicieron desistir.
-"Adelante"
Enseguida Jaken hizo su entrada
-"Sesshomaru Sama, sumimasen, pero ha llegado correspondencia del consejo, Mi Lord. Está atado con una cinta roja"
Los pergaminos se lacraban y luego se ataban con cintas de color para denotar la importancia o el asunto que las motivaba, Dorado, felicitaciones; Plateado, matrimonios; Naranja, nacimientos; Verde, asuntos de menor importancia; amarillo, negocios; azul, ofertas de emparejamiento y matrimonio, negro o blanco, muerte y Rojo suma importancia
-"Iré enseguida"
Sesshomaru se levantó de la mesa, se acomodaba el obi y giró para ver a Kagome a los ojos.
-"Alimentante y descansa"
Ella no dijo nada, solo permaneció en su lugar mirándolo, pero sin verlo. Su mirada lo atravesaba, pensativa. Ella estaba tratando de discernir si lo que había oído al salir del pozo era verdad o su cansancio la había engañado…"No te atrevas a tocar a mi esposa"?
Sesshomaru había dicho eso?
El Daiyoukai se retiró, dejando a Kagome sola, con los ojos vidriosos, fijos en la puerta cerrada.
En el salón general, durante la cena, Inuyasha continuaba alborotado y haciendo mucho ruido. Llevaban horas intentando acallar al hanyou, indignado por la actitud de Sesshomaru.
La manada intentaba comer, pero debido a los insultos y gritos del mestizo, esa simple acción, se había vuelto tediosa.
-"Aaaa Ya basta aliento de perro! Queremos terminar de comer en paz!"
Ayame tomaba el brazo de Kouga para intentar tranquilizarlo.
-"Keh! Lobo rabioso eres un idiota!"
-"Inuyasha!, Basta!"
Kikyo golpeando la mesa, volteando una copa de vino, se levantó y se retiró. Antes de salir casi choca contra Sesshomaru que ingresaba silenciosamente al salón. El silencio los inundó. El Lord Inu tomó asiento en su lugar, pero en vez de tomar los palillos, exhibió un pergamino envuelto en una cinta roja.
-"Esto, Inuyasha, es el resultado de tu inconsciencia"
-"De qué mierda hablas, Sesshomaru?"
-"Toma, léelo, en voz alta"
TAISHO Sesshomaru. Lord Cardinal de las tierras del Oeste. URGENTE
Debido a ciertas dudas y temores, con respecto a su reciente matrimonio con la Shikkon Miko, y a raíz de inquietantes rumores acerca de la veracidad de los dichos de su hermano, sobre los siguientes asuntos:
su reclamo sobre la mujer.
la veracidad de su unión.
La existencia del vínculo.
La comprobación de la identidad de la Sra. Kagome Taisho.
Es que motiva la presente, solicitarles a ambos, concurrir ante este consejo para aclarar dichos asuntos y llenar algunos espacios vacíos.
Es menester para este consejo, aclararle, Lord Taisho, que no se desconfía de usted, en absoluto. Simplemente, es una mera cuestión protocolar, en la que se le ofrece la oportunidad de demostrar que las dudas y rumores son infundados.
Confiando en su comprensión y buena voluntad…
Saludamos a usted y a su esposa, Muy atentamente.
Consejo superior de asuntos youkai y humanos.
-"Por Kami, esto es…Inaceptable…No puede ser. Ese hijo de puta de Náraku. "
-"Obviamente, no se creyó lo de la ceremonia en Shima No Tama, ni las fotos…Eso es un gran problema"
Noriko con lágrimas en los ojos, muy preocupada preguntaba
-"Y ahora qué debemos hacer, Sesshomaru. Si no se aclaran las cosas Náraku pondrá sus manos sobre Kagome"
****************************FLASH BACK************************************
Náraku estaba en una reunión privada con los ancianos del consejo. Estaba indignado, no soportaría la estupidez de los viejos inútiles a los que debía rendirles pleitesía. Si debía inclinarse ante ellos para hundir a los Taisho, lo haría. Además, él había hecho guardia en el pozo durante los últimos seis años. Y estaba seguro que Kagome no regresó. Sólo un par de veces faltó a su guardia y ambas veces por problemas con la estúpida de Kagura. Maldita la hora en que se unió a ella.
-"Como les decía señores, ninguno de nosotros fue invitado a la boda del Sr. Taisho y la Miko de Shikkon"
-"Es cierto"
-"Sí, si es cierto, no nos invitó"
-"Ahá! Y por qué sería eso, sino porque desea ocultar algo?"
-"Ocultar qué, Náraku"
-"Ese, es justo el nudo del problema, Qué desea esconder Sesshomaru Taisho"
-"Yo, en cambio, invité a todos a mi boda con Kagura, mi esposa. Ya que nada tenía que ocultar."
-"Tal vez esté encinta, sucede en las mejores familias"
-"Pues lleva unos seis meses de casado y a la Sra. Taisho se la ve en muuuuy buena forma en las fotos, si se fijan bien. Por más delgada que estuviera, ya debería estar mostrando"
Los murmullos de los ancianos retumbaban en el recinto, mientras Náraku caminaba por el estrado dando un discurso magistral. El hanyou maldito se regocijaba, los había convencido
-"Está bien, enviaremos una citación al Oeste. En dos meses deberán comparecer ante este consejo y así comprobaremos tu teoría, Lord Onigumo"
-"Pero dos meses…Es demasiado tiempo"
-"Dos meses o nada Náraku, no tenemos tanto tiempo para desperdiciar en cacerías de brujas"
-"Sí, claro, arigatou, dos meses estarán bien"
*****************************FIN DEL FLASH BACK*******************************
A Sesshomaru, mucho la joven no le importaba, pero su honor y credibilidad si, estaba en juego su honestidad y no podía permitirle a Náraku salirse con la suya en su plan de desacreditarlo, y obviamente apropiarse de Kagome y sus empresas. Sería dueño de más del cincuenta por ciento del mundo. Nada podría detenerlo entonces. Estarían perdidos.
Había que actuar rápido.
-"La Miko y yo, partiremos al amanecer"
Inuyasha azotaba los puños en la mesa
-"Qué? NO! Tengo que verla, tengo que hablar con ella, no puedes llevártela"
-"Puedo y lo haré"
El grupo suspiraba, los problemas no cesaban. Gracias a la maldita perla y su peón ruin, Náraku.
Estaban más que preocupados, Sesshomaru se llevaría a kagome lejos de ellos una vez más. No habían podido siquiera cruzar dos palabras con ella. Para peor, La joven estaba superada por la situación. Era un vestigio de la antigua y gloriosa Miko de Shikkon, la que destruyó a Náraku, tantos siglos atrás. Pero una vez más, nada podían hacer, ni mucho menos decir, Sesshomaru ya se los había advertido, inmiscuirse en sus asuntos sería muy poco inteligente y el costo de hacerlo, sería sus vidas…
-"Noriko Sama, es preferible que hablen tú y la tajiya, con tu hija. Deben tratar de explicarle la situación actual, y ayudarla a prepararse para el viaje. "
-"Sí, Sesshomaru, lo haremos con gusto, Gracias"
-"Arigatou Sesshomaru"
-"Hn."
Ambas mujeres no perdieron tiempo en ir al dormitorio de Sesshomaru. Debían ayudar a Kagome, sabían que ella no entendía nada y que se sentía muy mal. Golpearon la puerta.
-"Váyase, no quiero ver a nadie"
Las mujeres se miraban con un gesto de mucha tristeza
-"Kagome? Hija soy yo, tu madre y Sango está conmigo"
-"Pasen"
Kagome estaba de pie en medio de la sala, se veía hermosa, pero apagada
Se acercaron y la abrazaron muy fuerte.
-"Ven hija, tenemos que hablar"
-"Te ayudaremos, Kagome, tu madre y yo siempre te apoyaremos"
Sentándose en los sillones las mujeres comenzaron a hablar y Kagome a abrir los ojos cada vez más. No podía creer lo que escuchaba
-"N-Náraku aquí? Otra vez? Pero si yo lo maté! Yo lo maté mamá! Tú lo viste Sango, estabas allí!"
La joven estaba exaltada, gritaba y vociferaba descontrolada. No sólo había tenido que sufrir gracias a Náraku, luego por culpa de Inuyasha, en el pasado, sino que tendría que sufrir de nuevo en este tiempo gracias a los mismos individuos. Náraku con su odio interminable e Inuyasha con su boca suelta y su falta de sensatez.
Para colmo de males estaba casada con Sesshomaru y tenía que demostrar frente al consejo que era feliz, se había casado enamorada y disfrutaba la vida. Tendría que presentarse dentro de dos meses frente a los malditos viejos decrépitos y convencerlos de que amaba a su marido, que habían logrado un vínculo perfecto y que lo conocía más que a sí misma. Este nuevo estilo de gobierno era de terror. Lograr todo eso en solo dos meses era algo que sería imposible.
Hundiendo la cabeza entre sus manos, la joven una vez más, la sexta vez en el mismo día, comenzó a llorar.
Noriko y Sango la consolaron como pudieron. De a poco Kagome se fue quedando dormida. Su madre y su amiga- hermana comenzaron a preparar las maletas, y prepararon todo para el viaje. Sirvieron un poco de té. Mientras Kagome se iba despertando, aún sollozaba, su madre le acercó una taza. Sentándose junto a ella, la acercó a su regazo.
-"Piensa en esto Hija, Sesshomaru es un hombre honorable."
-"Él no es un hombre madre, es un youkai"
-"Todo lo hecho fue para protegerte, para protegernos a tu hermano y a mí. Además se encargó de cuidar todos tus intereses y mantenerlos a salvo hasta que regresaras"
-"Mis intereses?"
-"Sí, amiga, él invirtió tus bienes y multiplicó tus pertenencias…"
Sin oírlo entrar, las mujeres se sobresaltaron al escuchar la voz del Daiyoukai
-"Suficiente! Déjennos solos"
Noriko besó la frente de su hija.
Ambas mujeres asintieron y con una reverencia se retiraron de la habitación.
-"Mañana al amanecer, partiremos"
-"A dónde iremos?"
-"Lejos. Permaneceremos en ese lugar, dos meses y luego regresaremos para intentar solucionar el asunto del consejo"
-"Para qué? Déjalo ganar Sesshomaru. Ya estoy cansada. Ya no quiero más"
