Hola. Ha pasado tiempo.
Quise tener listo este capítulo para el cumpleaños de Makoto, hasta que recordé que Makoto no tiene gran presencia en esta historia hasta ahora y entonces dejé de preocuparme por tenerlo listo. Oops. Planeo una reaparición de Makoto en el fic, claro, pero eso sería en un futuro, conforme vaya construyendo las cosas y si me alcanza la inspiración para continuar. Es lo malo de no tener un plan bien estructurado a la hora de escribir, pero aún tengo fe en el futuro.
Fanfic Sac: Sujeto a cambios. Es decir, todo, mucho, poco o nada puede ser cambiado/editado en el fanfic en un futuro. Sin garantía de continuación, quedándose en un posible.
Advertencias: Shonen-ai; puede cambiar de raiting; universo alterno; puede o no haber continuación. Sin betear.
Ni Free! ni sus personajes me pertenecen, ellos y yo sólo nos divertimos un rato con mi historia.
Chapter summary: Espécimen Haruka
26 de septiembre de 2XXX
Estoy un poco preocupado por Haru-chan.
No está comiendo muy bien. A pesar de que le llevo una gran variedad de pescado fresco en diferentes horas del día, él suele rechazar casi todos mis intentos para que coma.
Por suerte, aún no me ha empapado como a Rei-chan pero aun así…
Si sigue de esa forma, paulatinamente irá perdiendo peso y masa muscular y con eso, también su salud se vendrá abajo y no quiero que sufra una desnutrición; mucho menos ahora que está en crecimiento.
He pensado que tal vez no hemos atinado en proporcionarle la dieta adecuada a su especie así que intenté llevarle otros tipos de alimentos marinos como algas, anguilas, caracoles, camarones, calamares, kril… pero los ha rechazado a todos y cada uno de ellos, sin miramientos.
Me he estado preguntando si tal vez está acostumbrado a comer otras cosas más voluminosas como focas, crías de leones marinos… o tal vez humanos.
Claro que deseché esa última idea. Aun si fuese verdad no podría darle de comer carne humana ni aunque quisiera.
No es que quiera….
Después empecé a preguntarme si el problema era yo. Tal vez rechaza todo lo que le ofrezco porque soy yo quien se lo ofrece.
¿Podría ser esa una posibilidad?
Me duele el pensar que pueda ser real.
.
.
.
04 de octubre de 2XXX
He descubierto algo asombroso acerca de Haru-chan.
A decir verdad, hemos descubierto varias cosas acerca de Haru-chan, y aunque es posible que mi más reciente descubrimiento pueda parecer de poca importancia para el resto del mundo o incluso para ser registrada en algún documento, para mí es realmente importante:
A Haru-chan le gusta la caballa. No sólo eso, él realmente ama la caballa. La adora.
Sí, lo sé, debí de haberlo notado desde un principio; es sólo que Rei-chan y yo hemos estado tan ocupados en investigar su estilo de vida, su forma de comunicarse, su comportamiento o el cómo acércanos a él sin que nos ataque y podamos ser amigos (muy bien, lo confieso, eso último sólo lo he buscado yo) que nunca había notado este pequeño pero muy importante detalle.
Y es decir, ¿cómo no lo supe antes? Fue precisamente una caballa atrapada en una red lo que hizo que Haru-chan emergiera a la superficie y se aventurara a lo desconocido.
Supongo que mi cerebro no hacía clic. Fue un gran detalle que Rei-chan me dejara a cargo de la alimentación de Haru-chan.
Muchas gracias, Rei-chan.
¡El problema nunca fui yo!
Me pregunto si los miembros de su especie también tienen una inclinación hacia ese pescado en particular o si será una preferencia personal y exclusiva de Haru-chan.
Ahora que sé este dato, lo utilizaré a mi favor.
.
.
.
15 de octubre de 2XXX
La caballa es impresionante.
O más bien, el efecto que la caballa tiene en Haru-chan es impresionante.
Desde que supe que ése era su pescado favorito me he mantenido alimentándolo casi exclusivamente de caballa (también tengo que variar su dieta, aunque sea un poco). Cada vez que me acerco a la orilla para darle de comer y grito su nombre, tarda apenas unos segundos para surgir y acercarse con sus ojos brillando en anticipación.
Ya sabe que soy yo quien le da su comida predilecta; lo cual también a mí me emociona pues los acercamientos que hemos tenido ya no consisten más en ataque y defensa. Ahora él aguarda paciente mientras le voy dando poco a poco su comida al mismo tiempo que establezco una amena plática entre ambos.
Rei-chan sigue diciendo que lo que hago es un monólogo; que no existe comunicación ahí pues sólo soy yo quien habla mientras Haru-chan no me escucha y sólo come, que él no entiende ni se preocupa en entender lo que digo, blah blah blah…
—Además, una buena investigación de la vida salvaje se lleva a cabo con la menor intervención humana posible—explica mientras veo cómo Haru-chan despedaza su pescado—, por lo que ya deberías de rendirte con eso de intentar hacerte amigo de Haruka.
Hacerme amigo de Haruka.
Amigo de Haruka.
Haruka
¡Haruka!
¡Boom, baby! ¡Te tengo!
—Qui-Quiero decir… Que dejes de intentar entablar una relación de amistad con el espécimen 307 —Oh, no, Rei-chan, es muy tarde para corregir lo que has dicho.
Solté una carcajada muy grande mientras Rei-chan trataba de corregirse a sí mismo con un inmenso sonrojo en el rostro.
¿Qué? ¿Ahora piensa llamarlo espécimen Haruka? Nada de lo que mencione para tratar de enmendar lo que dijo hará que olvide este momento tan especial ni me convencerá de dejar de recordárselo.
Tan ocupado estaba Rei-chan con su parloteo que no notó que Haru-chan levantó la mirada de la caballa entre sus garras y me vio con detenimiento mientras yo me reía.
Fingí no verlo para no asustarlo, pero por supuesto que noté su comportamiento.
El que por fin Haru-chan se fijara con interés en mí, y el hecho de que Rei-chan lo empiece a llamar por su nombre, me hizo muy feliz.
Probablemente esta vez no me demore tanto tiempo en volver a actualizar. Probablemente.
¡Gracias por leer y llegar hasta aquí! Felices fiestas.
