Después de volver a estar a punto de perder los avances que tengo de la historia decidí estructurarla un poco más, en cuestión de las ideas que tengo respecto a ella y a dónde quiero que se dirija la trama, y publicar de una vez el capítulo 5. Espero que la inspiración siga visitándome de vez en cuando para avanzar más. También espero no tener otro susto parecido ni perder de verdad mis avances.
Fanfic Sac: Sujeto a cambios. Es decir, todo, mucho, poco o nada puede ser cambiado/editado en el fanfic en un futuro. Sin garantía de continuación, quedándose en un posible.
Advertencias: Shonen-ai; puede cambiar de raiting; universo alterno; puede o no haber continuación. Posible OoC Sin betear.
Ni Free! ni sus personajes me pertenecen, ellos y yo sólo nos divertimos un rato con mi historia.
Chapter summary: Se presentan algunas complicaciones y se establecen formas de ir poniéndolo en orden.
16 de abril de 2XXX
El mundo que vivo con Rei-chan y Haru-chan todos los días es perfecto para mí.
Lástima que ése no sea todo lo que conforma el mundo real.
Sabía que el mundo nos golpearía tarde o temprano, sabía que algún día nos exigirían algo como si fuese nuestra obligación otorgárselos, excusándose bajo la perorata del avance científico e información valiosa de nuevas especies.
Aunque si lo pienso bien, ya se habían tardado al exigirnos todo eso. Es decir, 10 meses conviviendo con Haru-chan y al parecer hasta ahora se desata la polémica del primer seirén en cautiverio.
O tal vez el escándalo ya estaba desde hace mucho tiempo atrás pero Gou-chan y Goro-chan habían hecho un buen trabajo al impedir que la bomba estallara. No podían contenerla por siempre. Es lo que pienso.
Ahora hay toda una lista de exigencias que hacen sobre Haru-chan, como si le perteneciera a alguien y no tuviera derechos, aunque, bueno, técnicamente no los tiene ya que es clasificado como un animal más.
Me duele mucho pensar en todo ello.
Incluso el pensar en Haru-chan aquí, encerrado, me hace entristecer; es decir, él nació como un ser libre y es injusto mantenerlo aquí para observarlo e investigarlo. No obstante, de verdad no quiero perder contacto con Haru-chan y si lo dejamos libre sé que no volveré a verlo nunca más, por lo que no quiero dejarlo ir. Sé que es egoísta de mi parte pensar de esa manera pero realmente no puedo evitarlo y mis pensamientos están hechos un lío.
¿Soy una mala persona?
Bien, volviendo al tema, entre las cosas que nos exigen se excusan diciendo que no podemos adueñarnos de tan valiosa información sobre la especie seirén; que es nuestra obligación compartirlo con la comunidad científica para un bien mayor.
Tal vez voy a parecer aún más egoísta que antes pero no quiero compartir nada de Haru-chan con ninguna comunidad científica, incluso si yo pertenezco a la misma. Y eso me hace sentir mal porque siempre he pensado que el compartir información es parte importante para ayudar al mundo a conocer lo que nos rodea, satisfacer las mentes curiosas y ayudar a crear un lugar con más conocimiento para actuar prudentemente. ¿Por qué, entonces, estoy tan en contra de compartir la información sobre Haru-chan con el resto del mundo? ¿No se supone que por eso me volví científico? Quizá sea porque pienso que hemos creado, de alguna forma, un lazo íntimo con Haru-chan y es esa intimidad la que no quiero compartir.
Aparte, según el criterio científico, no califican al Acuario y Centro de Investigación Marina de Iwatobi como el lugar idóneo para alojar a una especie tan desconocida como lo es el seirén; quieren trasladarlo a un Centro Acuático en Tokio, incluso hay solicitudes para mandarlo a Estados Unidos, Rusia, Suiza y no sé cuántos lugares más.
Y me enteré que incluso la población de Iwatobi hizo una petición especial para que el seirén pueda estar al alcance de las miradas de todo aquél poblador común, no perteneciente a ninguna rama de la ciencia. Quieren que exhibamos a Haru-chan como si fuese una simple atracción a la cual mirar.
Hay más. Mucho más. Pero pensar en ello sólo hace que me enoje y entristezca.
No sé cómo vamos a salir de este embrollo.
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22 de abril de 2XXX
Hoy quise relajarme. No pensar en todas las exigencias que cargamos encima.
¿Y qué mejor manera de hacerlo que estrechando más mis lazos con Haru-chan?
Como sabía que Rei-chan no estaría de acuerdo con eso, lo engañé para que fuese a comprar un tipo de algas exóticas color dorado por petición de Goro-chan (lo cual, por supuesto, no es cierto. En Iwatobi ni siquiera venden ese tipo de algas y no veo el por qué Goro-chan las querría), Rei dudó por un momento pero después de darle una explicación elegantemente elaborada salió por el encargo y finalmente fui a sentarme en la gran roca que está sumergida en el tanque de Haru-chan, siempre respetando la zona que Haru-chan me dispuso. Llevé algo de comida para él y, sentándome con el agua hasta la cintura, decidí contarle una linda historia, pues si le contaba sobre mi diario vivir como solía hacer, seguramente me terminaría entristeciendo. Otra vez. Y no es eso lo que quiero.
Primero lo atraje con un algo de caballa que le fui dando poco a poco para mantenerlo en la superficie, a una distancia prudente de mí, mientras comenzaba a narrarle el cuento de La sirenita: una criatura hembra mítica de características similares (aunque no exactas) a las de Haru-chan, con la extremidad superior completamente humana y la mitad inferior completamente de pez. Hace muchísimo tiempo atrás, antes de que se confirmara y se registrara la existencia de los seiréns, se utilizaban los términos Sirena y Tritón para describir a seres con esas características, hembra y macho, respectivamente. Ahora, sin embargo, hablar de ellos es como hablar de Alquimia.*
Como decía, según la historia, la sienita y sus hermanas vivían en un palacio bajo el mar donde había toda una comunidad de esas criaturas; siempre me he preguntado si los seiréns —los de verdad— vivirán juntos en colonias y construcciones elaboradas por ellos mismos con objetos marinos, pues he buceado incontables veces en diversos puntos del mar pero nunca he visto algo parecido.
Por supuesto que exponía todas mis dudas en voz alta con la esperanza de que Haru-chan se interesara y se animara a contestarme para poder ser amigos más cercanos y compartir experiencias varias, pero mi parloteo no parecía captar su atención pues se limitaba a rumiar su caballa sin voltear a mirarme.
En fin, el punto es que esta sirena siempre había mostrado un interés genuino por el mundo de la superficie, de nosotros los humanos, y al cumplir la mayoría de edad se le permitió subir para explorar con precaución; fue ahí donde vio a un gallardo hombre a bordo de un barco del cual se enamoró de inmediato y, tras el naufragio inminente de la embarcación, logró rescatarlo y llevarlo hasta la playa más cercana donde se aseguró que estuviera a salvo.
Haru-chan profirió entonces un gruñido molesto que, en un instante me percaté, era porque ya había terminado su pescado por lo que presuroso le lancé otro para entretenerlo.
Volviendo a la historia, la sirenita se obsesionó tanto con ese hombre que acudió con la bruja del mar con la intención de cambiar su cola de pez por dos piernas que le permitieran caminar como los humanos e ir tras su amor, así que la bruja le dio un encantamiento que, de forma dolorosa, le otorgó las piernas que tanto quería pero a cada paso que daba ella sentiría como si caminara entre cristales rotos; el precio que la sirena tuvo que pagar, además, fue el renunciar a su voz, quedando irremediablemente muda… ¡Igualito a Haru-chan!
Más o menos.
¿Será que la historia de la sirenita no es del todo falsa? Después de todo las sirenas y tritones resultaron ser reales, en cierto modo.
¿Será que Haru-chan también acudió a la bruja del mar y perdió su voz a causa de ello? ¿Existirá de verdad una bruja del mar? …Pero Haru-chan no tiene piernas, ¿y si sus piernas sólo aparecen cuando sale a tierra? ¿y si Haru-chan camina por la tierra cuando no estamos presentes? Aunque no se ve muy interesado en otra cosa más que nadar, gruñir, atacar y comer caballa; o tal vez pidió algo más… ¡quizá pidió una ración de caballa de por vida y por eso terminó con nosotros!
Escuché un bufido molesto de Haru-chan ante el planteo de mis muy racionales teorías por lo cual reí y seguí con la historia.
Saltando detalles, la sirenita y el humano eventualmente se encontraron y convivieron juntos por varios días, no obstante, el hombre ya estaba enamorado de…
Bueno, siendo sincero, nunca me ha gustado el final de la sirenita. Qué bah. Yo soy quien la está contando ahora, así que soy quien decide su final.
… Él ya estaba enamorado de la mujer que le había salvado de ahogarse, de quien sólo conocía la voz pues ella había estado hablando mucho tras su rescate porque era una sirenita muy parlanchina y huyó antes de que él pudiese verla.
De pronto una mujer llegó al reino, quien poseía la misma voz que la sirenita; el hombre, al escucharla, pensó que ella era quien le había salvado y le propuso matrimonio de inmediato, pero la sirenita, que era muy lista, rápidamente supo que esa mujer era la bruja del mar disfrazada y en posesión de su voz, por lo que, con ayuda de sus hermanas y su pingüino mascota, que siempre había estado a su lado pero yo no lo había mencionado ¡porque es un pingüino ninja!, lograron derrotar a la bruja y devolver su voz a la sirenita para que el humano se diera cuenta que en realidad era ella quien le había salvado, tras lo cual se casaron y vivieron felices para siempre con su pingüino ninja mascota. Fin.
Ah, mejor que la original.**
Haru-chan, por su parte, ya había terminado de comer su pescado desde hace tiempo y sólo me miraba fijamente con seriedad, como si estuviera evaluando la historia que acababa de oír.
¡O tal vez recordando su propia historia en el océano con la bruja del mar a la que él acudió!
¿Se habrá enamorado de algún ser humano y habrá venido a casarse con su amor?
Aunque por su comportamiento recurrente, ése no parece ser el caso. Le aventé otra caballa para mantenerlo entretenido un poco más de tiempo en la superficie.
Pensándolo bien, Haru-chan tampoco ha mostrado interés alguno en los objetos humanos, porque a pesar de que yo había hecho algunos intentos para que interactuara con cosas de nuestro mundo, todos y cada uno de ellos fracasaron enormemente al encontrarse con su indiferencia, ¿realmente algún seirén se interesa por nosotros y nuestro mundo? ¿O todos son indiferentes a ello? ¿Es por eso que tratan de no mantener contacto con los humanos?
Miré a Haru-chan con aire soñador, planteando la posibilidad de que algún seirén pudiese estar genuinamente interesado en el mundo de los humanos al grado de enamorarse de uno y tener la osadía suficiente como para aventurarse en un complicado romance entre especies distintas, atravesando juntos muchas dificultades pero siendo finalmente felices el uno al lado del otro.
Por alguna razón, a Haru-chan le desagradó mi comentario y, aún sin terminar de comer su caballa y no importándole que yo todavía tenía muchas más conmigo, me dio la espalda refunfuñando y se sumergió rápidamente al fondo dando un coletazo que levantó el agua suficiente para empaparme por completo, dejándome solo y mojado.
Aunque yo me sentí más solo que mojado.
Jamás había reaccionado de esa forma antes.
Mucho tiempo después llegó Rei-chan quejándose de no haber encontrado las algas, lo mucho que había tenido que viajar y lo frustrado que estaba; yo sólo lo tranquilicé diciéndole que no se preocupara, que yo hablaría con Goro-chan para explicarle la situación.
Por supuesto que no lo hice.
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28 de mayo de 2XXX
Después de un tiempo relativamente largo, Goro-chan y Gou-chan han propuesto una posible salida para nuestros problemas con los medios, la ciencia y los curiosos.
Realmente los admiro, cada día nos demuestran que son perfectamente capaces de manejar las situaciones más difíciles que se nos presenten; juntos hacen un gran equipo. Son tan increíbles que incluso he decidido darles un nombre especial:
Equipo "GoGo"
—¡Es un nombre horrible, no nos llames así nunca! —me gritó Gou-chan cuando se lo propuse— ¡Kou! ¡Es Kou!
De todos modos yo les seguiré llamando Equipo "GoGo". Suena genial, luce elegante. No entiendo cómo no le gusta a Gou-chan, si hasta suena a nombre de postre.
O tal vez a mí todo me suena a postre.
Volviendo a la solución creada, admito que no es una que a Rei-chan y a mí nos agrade del todo, pero supongo que por ahora no hay otra opción.
Poniendo los papeles en su lugar, aclaramos que, legalmente, Haru-chan nos pertenece. No me gusta decirlo así porque no veo a Haru-chan como una posesión pero no encuentro otra forma de expresarme.
Aunque es una criatura salvaje, la hemos encontrado nosotros en aguas japonesas lo que lo hace nuestro. El hecho de que lo tengamos en cautiverio con un ambiente propicio y adecuado para su observación, investigación y conservación de su casi desconocida especie nos ayuda a conservarlo con nosotros, además de que las condiciones en las que se encuentran las instalaciones, tanto del Acuario como del Centro de Investigación y sus componentes (no sólo Rei-chan y yo, sino todo el personal), fueron aprobados después de una ardua evaluación de calidad, lo que significa que no tienen motivos válidos para que transfieran a Haru-chan a ningún otro sitio.
Rei-chan y yo nos abrazamos y brincamos de alegría al escuchar esa noticia.
Y aunque Rin-chan lo niegue fervientemente, yo lo vi derramar unas cuantas lágrimas de felicidad.
Los inspectores incluso tuvieron acceso al área restringida de Haru-chan para evaluarla, ante lo cual parece que a Haru-chan no le hizo mucha gracia pues jamás se asomó a la superficie ni por curiosidad. Claro que también les informamos a los evaluadores sobre las costumbres taciturnas de Haru-chan y les advertimos sobre lo territorial que es, de esa forma lo que se introdujo en el tanque de Haru-chan fueron sólo algunos aparatos para determinar la salinidad del agua, su salubridad y algunas otras cosas. Supongo que eso también influyó mucho para que Haru-chan no hiciera acto de presencia con una actitud violenta, como es su costumbre al detectar a extraños.
También tuvimos que dejarlos entrar a la habitación donde recabamos la información de Haru-chan e incluso tuvimos que compartir algunas copias de documentos o de videos con datos recabados, de antemano.
Porque como no permitiremos que nadie más se meta en nuestra investigación, accedimos a compartir la información que obtengamos; de por sí reportábamos información debido a nuestro proyecto de investigación pero ahora tendrá que ser ante una comunidad inmensamente más vasta. Ahora deberemos mandar informes de forma mensual.
¡Horrible trabajo extra!
Con respecto al público en general, Goro-chan y Gou-chan (el fabuloso Equipo "GoGo") establecieron un acuerdo para mostrar al seirén a la población general por lo que se hizo un contrato para la construcción de una piscina especial en el cual la gente de Iwatobi y extranjeros podrá ver a Haru-chan formando parte de las especies marinas del acuario en exhibición de forma segura.
Los planes de construcción ya están en marcha. Goro-chan ha pedido nuestra ayuda para diseñar el espacio adecuado para la comodidad de Haru-chan por lo que nosotros tendremos que colaborar y aportar ideas a los ingenieros y arquitectos; nunca he trabajado con ellos por lo que no estoy seguro de cómo hacerlo pero ya me las arreglaré. Después de todo, poner a Haru-chan en exhibición no es una idea que me emocione.
En general, todo esto no me agrada mucho, pero es con lo que nos tenemos que conformar.
*Hace años se creó una doctrina llamada Alquimia que, aunque ahora sus razonamientos parezcan anticuados e incluso irreales, fueron el principio de la proliferación de las ramas científicas actuales. Está considerada como una práctica obsoleta pero no por eso ha dejado de estudiarse pues es una forma de entender el pensamiento antiguo; las prácticas alquimistas más famosas, aunque la alquimia no se ve limitada sólo a ellas, son la creación de homúnculos, fabricación del elixir de la vida, búsqueda de la piedra filosofal y la conversión de metales en oro.
** La historia narrada por Nagisa es la versión original de Hans Christian Andersen.
Sé que el final (y quizá el capítulo en general) quedó algo flojo pero si sigo adelante con este fic, el siguiente capítulo tendrá más acción.
Gracias por leer y llegar hasta aquí.
