NO SOY DUEÑO DE INUYASHA.
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS! DEMORO…YA SABEN, PERO DOY TODO DE MÍ. NUNCA ME LLAMÓ EL FACEBOOK, PERO ME ENCONTRÉ CON MUCHO AFECTO. GRACIAS POR TANTO CARIÑO ADORABLE ROSE Y BIENVENIDA PAM CONSTANTINE. VAMOS CON LA HISTORIA.
EL LLAMADO DE LA SANGRE
Capitulo 37
En el Penthouse del hotel, los tres se dispusieron a ordenar documentos y hacer algunas llamadas telefónicas, en realidad los dos, Kagome miraba por la ventana, sentada en un enorme sillón. Afuera se veía una piscina y algunas plantas rodeando un deck, cuánto lujo pensaba y a la vez soñaba con su cueva de Edo
"Habré traído todo?"
"Habré apagado el fuego?"
"Sí, sí lo hice"
-"Kagome"
-"Si?"
-"Te gusta la vista?"
-"Sí, es muy…Linda y lujosa"
Sesshomaru asentía mientras volvía a ver los documentos que tenía en sus manos
-"Seguramente quieres darte un chapuzón, verdad?"
Kouga sabía de lo que hablaba, Kagome siempre había sido muy afecta a los espejos de agua, siempre había disfrutado de nadar y tomar baños, parecía relajarla. Pero al Lord del Oeste su pregunta le pareció extraña
-"Miko, es así?"
-"Si, claro, pero no tengo traje de baño"
Sin pensarlo mucho, Sesshomaru le indicó que podía pedir lo que deseara en las boutiques del hotel, y se lo traerían de inmediato, ella asintió y se dirigió al teléfono
-"Lord Kouga, pareces conocer bastante los gustos de mi esposa"
El ácido de sus palabras dejaba entrever la pregunta capciosa
-"Mi Lord, Kagome Sama es muy querida por mí y mi manada, recuerde que luego de sufrir el rechazo de Inuyasha ella, bueno ella se refugió en mis tierras hasta que se sintió segura para continuar su viaje por sí sola. Un buen alfa que se precie como tal, debe velar por el bienestar de su manada, y de su pretendida…Usted bien sabe que ella lo fue todo para mí en alguna oportunidad y como veo que a eso se refiere con tanta pregunta, responderé con la pura verdad. No tengo interés romántico en la Señora del Oeste, pero siempre será un miembro muy importante de la manada del Norte"
-"Hn"
-"Sesshomaru Sama…Yo estoy comenzando a preocuparme de su constante desconfianza, se que nuestra naturaleza canina, nos juega malas pasadas a la hora de los celos de nuestras hembras, pero necesito pedirte un voto de confianza, si no es por respeto a mí, por respeto a Ayame Ookami, la Señora del Norte"
-"Lord Ookami…Este Sesshomaru está confundido, no sé qué debo hacer para conformar a Kagome Sama…Su espíritu ha regresado, pero su alegría…Se quedó allá en Edo"
-"Tal vez deba tomarse el tiempo, mi Lord y con todo respeto de preguntarle y así intentar solucionar?"
-"Hn"
En ese momento llegaron de la boutique con una caja y Kagome regresó con ella y se metió en el dormitorio para cambiarse, Los dos Señores terminaron de acomodar las cosas , Kouga partiría al palacio de la Luna y ellos irían allí por la tarde. Sesshomaru intentaría habar con Kagome una vez más. La reunión era inminente y no debía haber fracturas entre ellos.
Una vez lista Kagome se miraba en el espejo
"No será muy…Revelador? Mmmm. Nah! Es cómodo y eso es lo importante y salió.
Vestía un traje de baño tipo bikini negro con rayas diagonales en un costado de color rojo y el corpiño repetía el motivo, muy sexy y pequeño de atrás, su cabello en una cola alta y un pareo transparente de tul de color negro. No mucho, quedaba a la imaginación.
-"Te vas, Kouga ?"
Kouga que esperaba para saludarla se quedó de pie en una pieza, con la boca abierta y Sesshomaru inmóvil y muy interesado en la vista.
-"Ettoooo sí al palacio de la luna, nos veremos en la noche seguramente. Wow Kagome, te ves exactamente igual a como te recuerdo"
Ella sonrió
-"Y eso es bueno o malo?"
-"Bueno, muy bueno…Quiero decir, los siglos no han hecho mella en ti"
-"Jajaja si, son siglos para ti, pero para mí fueron simplemente meses desde que estoy aquí
Pero así como la vio, el Daiyoukai, se dio cuenta de la cara del lobo
El gruñido bajo retumbaba en la habitación sacando a Kouga de su ensueño
-"Ah! Hasta esta noche entonces, dale mis saludos a Ayame y los pequeños"
-"Hai, Así lo haré, Mi Lady…Sesshomaru Sama"
-"Hasta esta noche, Lord Ookami"
Sin más reverenció a ambos señores del Oeste y se retiró. Kagome salió a la piscina y se quitó el pareo, Kouga no podía evitar mirar de reojo y Sesshomaru intentaba ponerse en medio del panorama, hasta que cerró la puerta.
Sesshomaru se volteó a ver la escultural mujer que se arrojaba a la piscina. La saliva se le juntaba en la boca, no podía alejar sus pensamientos más eróticos de su cabeza y de su…cuerpo.
Con su típica cadencia caminó hacia el deck con un vaso de jugo de naranjas en la mano y se sentó en una de las reposeras a observar. Se sentía en paz al mirara a su mujer, pero estaba alterado por las palabras de la bestia, y la intrusión de Hakudoshi…Y los celos…Esos malditos celos que le quitaban el sueño a veces y para peor, Kagome se había paseado de lo más fresca y relajada frente a Kouga, y ellos habían sido casi algo…La mandíbula de Sesshomaru se cerraba apretando los dientes. Sin darse cuenta su youki se levantaba oprimiendo a La sacerdotisa que dejaba de nadar para mirarlo a los ojos
-"¿Qué es?"
-"…"
-"Sesshomaru…¿Qué es?, ¿Qué te sucede?"
Sus ojos rojos demostraban que la bestia también estaba inquieta.
Kagome salía del agua, espectacular hembra que caminaba hacia él. Su inquietud se reemplazaba con ansiedad, Las piernas musculosas y torneadas, el vientre plano marcado, el cuerpo perfecto, con varias cicatrices, el cabello adherido a la espalda hasta la cintura, las gotas de agua profanando la blanca piel.
De pie en todo su esplendor, frente al Daiyoukai que lentamente bajaba sus defensas
-"Dime, ¿Qué te sucede?"
Ella en el fondo sabía…Su carácter juguetón de a poco se recuperaba y la poderosa Kagome de antaño salía a jugar cada vez más seguido. La pelea contra Náraku la había llenado de energías y las noche en el hotel…bueno la había llenado de pasión.
-"Este Sesshomaru detesta tu generosidad exponiendo tu piel frente a otros machos"
-"Pero sólo estaba Kouga, solo era él"
-"Justamente"
-"Bueno qué quieres que te diga…Deseas preguntarme? Desconfías de mi, Sesshomaru"
Interiormente Kagome estaba disfrutando inmensamente de su despliegue de celos. Ella de a poco volvía a ser ella y lo estaba aprovechando al máximo…De paso, le ayudaba a apartar su pensamiento acerca de tener hijos, que tanto la molestaba últimamente. No se acordaba cuándo le tocaba el período, no se atrevía a hacer la prueba de embarazo que le dio la sanadora, no podía tomar las pastillas anticonceptivas antes de saber…Nada podía hacer, pero algo en su interior surgió como la lava volcánica devolviéndole su viejo carácter y su efervescencia natural. Sesshomaru el gran youkai Inu del Oeste se había enamorado de ella y ella de él. Por fin tenía a alguien a quien amar, y si todo eso había sucedido era porque ella debía ser algo especial o no?. Sesshomaru le había hecho comprender que así era, solo que le tomó bastante tiempo despertar…Además, si ella ya estuviera embarazada debía ser fuerte para dos, no importaba la decisión del Daiyoukai, ella sabía que podría lograrlo, ahora que se sentía poderosa y segura, sabía que tenía muchos recursos para criar sola a su hijo si fuera necesario. No se preocuparía más, dejaría que las cosas siguieran sus rumbo, se dejaría amar y se permitiría ser feliz por el tiempo que dure…Después de todo siempre le quedaba Edo y su cueva esperando por ella…
El Lord seguía sentado en su reposera con una copa de cognac en su mano, observaba a la mujer que se acercaba con su paso firme, seguro pero muy, muy seductor. El último trago de cognac aún en boca, y la deliciosa mujer caminando hacia él, pasando a su lado, tomando una toalla para enroscársela en la cabellera y secarla, dejando su piel al descubierto para torturarlo mientras se alejaba hacia a dentro de la habitación. Aspirando profundamente para embriagarse del aroma de su esposa…Sólo el aroma del aire citadino y un poco, no, mucho smog penetrando sus fosas nasales…Del aroma de la Miko, ni rastro.
La confusión del Inu no tenía precedentes estaba con la boca abierta y si fuese un capítulo de manga se diría que sobre su dibujo a la altura de la cabeza habría puntos suspensivos y un gran signo de pregunta
-"Mik…Kagome…"
Ella deslizaba la puerta de vidrio corrediza del balcón para dirigirse a la ducha. No escuchó a su marido intentar hablar con ella. Sesshomaru se apresuró para alcanzarla y tratar de discernir si era cierto que no podía olfatear la esencia de la sacerdotisa o si ella deliberadamente escondía su aroma de él. Ni siquiera sabía que ella sabía cómo hacerlo…
-"Vaya, misteriosa Y pícara…"
En ese momento el sonido característico de una llamada por Skype lo despertó. Se dirigió a su laptop y vio que decía PALACIO DE LA LUNA
-"Sesshomaru, Qué sucede Danaka?"
-"Oi hijo de puta, soy yo, qué Danaka ni la mierda! Trae tu puto culo de nuevo al Oeste en este momento!"
-"Inuyasha"
-"Seee Inuyasha! Trae tu puto culo al Oeste de inmediato!"
-"¿Qué sucede?"
-"Cosas! Todas cosas que suceden culpa tuya pedazo de…"
-"Modera tu boca mestizo si no quieres perderla…"
En eso Kagome salía vestida del baño y se quedó helada para donde estaba. Había escuchado toda la conversación y también la última frase
-"Perdón que interrumpa, pero si es por mí, podemos regresar ahora mismo, Sesshomaru"
-"Hablaremos en un rato Inuyasha"
-"Keh! Está bien, hasta luego"
Y se cortó la comunicación. Sesshomaru miraba a Kagome como impactado. Él tenía planeado de último momento quedarse unos días en el hotel y pasar tiempo de calidad y cantidad, juntos. Era evidente que su trabajo en plació había desgastado su relación alejándolos y no tenía intenciones de que se repitiera.
-"Yo…Pensé que desearías pasar unos días tranquilos aquí solos tú y yo, Kagome"
La mirada anhelante del macho casi la derretía, sólo que le retumbaba la palabra mestizo dicha a Inuyasha en la cabeza. No era una palabra ofensiva, era el tono utilizado por él, lo que agravaba el cuadro. Shimaru observaba muy atento la reacción de su amo. Ya le había advertido acerca de ello y ahora le tocaba a su parte humanoide hacerse cargo de sus errores
-"Sí, pero…Inuyasha grita así cuando algo realmente está mal, yo lo conozco"
Claro que lo conoce…Puñalada en el pecho al Lord Occidental, pero sabía que ella no lo amaba como a él. La dulce mirada de Kagome fue desarmando la ira que se levantaba en su interior, Inuyasha o era importante para Kagome, ya no, solo un viejo amigo, y ese conocimiento le arrancó un suspiro de alivio y entrega.
-"Si lo deseas..Iremos al palacio ya mismo"
Kagome lo pensó un poco más, y se dio cuenta que en ese piso de hotel se sentía tranquila, pero quedarse sin Sesshomaru no le gustaba, a pesar de que la idea de quedarse sola no le molestaba.
-"No. Quiero estar contigo, no quiero quedarme sola aquí: Aunque el lugar es hermoso…"
-"No te preocupes, Saiai, siempre podremos regresar."
Lo mismo había dicho de la Isla, recordó. Caminando hacia ella la atrajo a su pecho, le besaba los costados del cuello, inspirando para embriagarse de su aroma… Pero … Nadarecoger algún aroma, pero….
-"Siempre?"
-"Siempre mi amor"
Sesshomaru apoyó una garra en la barbilla de la joven y levantó su cabeza para alcanzar la deliciosa boca y poder invadirla hambriento. Un beso más que apasionado, intenso, erótico…
La mujer siendo conducida suavemente hacia la mesa del living, la cabellera oscura sostenida en un puño, las lenguas en una danza caliente…
-"Libera tu esencia para mi…"
Ella no comprendió al comienzo, hasta que recordó. Escondió su esencia por si acaso estuviese embarazada y hasta no saber, qué dirección tomar con todo aquello.
El ensueño de nuevo se rompió, el timbre del teléfono celular y Sesshomaru que gruñó con toda su potencia
-"MALDICIÓN! Y ahora Qué!"
El llamado esta vez de Inuyasha era a su celular
-"Espero que lo que tengas que decir sea más grande que tu deseo de morir INUYASHA"
El nombre deletreado y en voz muy baja
-"Estás en camino ya?"
-"NO!"
-"¡QUÉ MIERDA ESTÁS ESPERANDO PARA VENIR SESSHOMARU! Acaso crees que me gusta llamarte a cada rato? PIENSA con mil demonios y LA REPUTA MADRE QUE TE PARIÓ! AHORA!"
El gruñido amenazador no pasó desapercibido por Kagome
-"¿Qué sucede?"
-"Nada, Inuyasha"
-"Estás en alta voz?"
-"No"
-"Mejor. O vienes a l Oeste ahora o lo tuyo con Kagome se va por un caño y cuando hables no digas mestizo o será peor"
Y sin más cortó
-"Inuyasha…Inuyasha!"
-"Maldito Híbr…Hijo de puta!"
-"Sesshom…"
-"Nos regresamos ya!"
En el Oeste Danaka estaba al lado de Inuyasha, esta vez no dijo nada cuando Inuyasha lo insultó. Noriko tenía el corazón roto, negarse la posibilidad de ser madre…En la ley youkai se toma como alta traición negarse a dar descendencia…A ese punto llegaron sus miedos.
-"Debe estar desesperada para llegar a tanto"
-"Noriko san, tú le diste las pastillas?"
-"No, como crees? Yo deseo que ella tenga sus hijos y forme una familia…Pero ella…Yo también oculté la verdadera cantidad de hermanos que ella tenía para que no se sintiera que había sido reemplazada, u olvidada, pero de nuevo me sorprendió con tanto amor por los cachorros, debí saberlo ella siempre adoró a Souta"
-"Houshi sama en qué piensas?"
-"Si Noriko san no le dio las pastillas, ni tú ni nadie, Sango, quién se las dio?"
-"La sanadora…Krisstal, ella le debe haber facilitado los medicamentos a Kagome"
-"Será mejor que busque un buen escondite…Sesshomaru será implacable"
Muy enojado, mirando por la ventana, Shippou respondía
-"Yo no lo creo, Sesshomaru sama detesta los mestizos y no lo oculta ni por un minuto"
-"Shippou chan…Por qué?"
-"Lo siento Rin, amor, pero nuestro padre siempre ha sido así…O no?"
-"S-sí, es verdad, pero él la ama y nadie pensó que podría ser así, verdad tío Inuyasha?"
-"Ojalá Rin, ojalá"
Sin hablar de nada durante el camino Kagome se quedó dormida, Shimaru aprovechó para conversar con Sesshomaru una vez más
"Ella es hermosa"
"Hn."
"Como una hermosísima flor exótica…"
"Hn"
"o te gustaría ver pequeños parecidos a nosotros y a ella correteando por palacio?, no crees que ya es hora de buscar cachorros…"
"…"
Mientras la miraba de vez en cuando el corazón del Lord se constreñía
"Shimaru…Onegaii…Cállate"
Shimaru sintió la tristeza en sus palabras Pero tristeza por qué? Es ella quien debería estar triste, acaso a él si le importa tener descendencia?
Sin otra pregunta y sollozando muy suavemente Shimaru, la bestia se enroscó y se quedó mirando las luces de la ciudad a través de los ojos de su amo. Kagome despertó cuando el automóvil, se s estacionaba en la explanada del palacio de la Luna. Sesshomaru le dio una sonrisa tristona y un beso en la frente antes de bajarse para abrirle la puerta del pasajero, entraron y enseguida, las mujeres y los niños se la llevaron a la habitación de juegos del palacio, entre los cachorros de Noriko y Danaka, Shippou y Rin, las de Kouga y Ayame y demás la distraían entre risas, dibujos y pañales.
Sesshomaru entró violentamente a su despacho y se sentó en su sillón, no sin antes ordenarles a sus sirvientes una bandeja para servir té. Sólo los dos de ellos, Inuyasha y él.
-"Bien Inuyasha, ya estoy aquí"
Sin perder tiempo, Inuyasha le arrojó la caja de anticonceptivos sobre el escritorio, Sesshomaru la miró y levantó una ceja
-"Qué es esto?"
-"Normalmente no me entrometería…Pero es ella, y no puedo mirar para otro lado. Son anticonceptivos"
-"Y a mí qué me importa lo que hagas con tu mujer, mestizo"
-No son de Kikyo, Sesshomaru y ese es el problema, que esa palabra no abandona tu boca, ni híbrido, ni hanyou o mitad raza"
-"Kikyo fue al dormitorio de ustedes a buscar a Kagome y esto fue lo que encontró en el suelo, frente al ropero en el vestidor"
Sesshomaru examinó la caja. Leyó y miró cada parte de ella y se quedó en silencio, caminó hacia la ventana. Fue a tomar un sorbo de té, pero…La taza fue a estrellarse contra la pared.
-"OI! Cabrón!"
-"Maldición! Maldición!"
Pasó sus manos por su cabeza haciendo sus cabellos hacia atrás. Un puño conectado a la pared hizo temblar los cimientos de la habitación, rompiéndola en pedazos y partiendo la ventana
-"NO! NO! MALDICIÓN! La puta madre Inuyasha!"
El Lord se giraba a ver a su hermano a los ojos, rojos y la expresión de amargura en el rostro.
-"Cómo pude ser tan ciego!"
-"Sesshom"
-"NADA! NO tengo derecho…"
Sentado una vez más en su escritorio con los codos sobre la madera enterraba sus dedos en su cabellera con la cabeza gacha semi-sollozando
Al oír el estruendo algunos de los miembros de la manada corrieron al despacho y golpearon la puerta. Inuyasha de pie junto a Sesshomaru intentaba consolarlo sin tocarlo, pero su simple presencia era suficiente. Su instinto de beta se hizo cargo y desde el escritorio les advirtió
-"No se atrevan a entrar, todo está bien"
-"Pero Inu…"
-"FUERA!"
Ahora el escritorio se estrelló contra la puerta, Y los estantes de la pared, caíana desparramando papeles por doquier. El Daiyoukai arrasaba con las pequeñas bibliotecas as u paso Sesshomaru estaba inmerso en un océano de dolor, Inuyasha intentaba contenerlo
-"OI! PARA CABRÓN!"
-"NO TENGO DERECHO MALDITA SEA!"
-¡SESSHOMARU! De qué hablas hey, putaso detente!"
Kagome golpeaba la puerta
-"Sesshomaru! SESSHOMARU! Inuyasha ¿Qué está pasando? Abreme! Inuyasha!"
El Lord miraba a la puerta y gritaba
-"VETE! VETE AHORA SACERDOTISA! NADA TIENES QUE HACER EN EL OESTE, Y MENOS JUNTO A ESTE…SESSHOMARU"
Su nombre salió muy por lo bajo. El enorme youkai se derrumbaba de rodillas con las manos en la cara
-"OI! Kagome! Entra tú sola entendiste!"
-"Sí, Inuyasha yo sola"
Las puertas se abrieron dejando entrar a la Miko solamente
El Lord permanecía arrodillado en el suelo, Sus cabellos caían por los costados de su torso hasta terminar en el piso. El despacho estaba destrozado. Kagome caminaba hacia él y se arrodillaba a su lado. Sesshomaru sollozaba como un cachorro perdido. La Miko habló casi susurrando, mientras acariciaba la cabeza del Lord
-"¿Sesshomaru? ¿Cariño, qué haces, por qué estás haciendo esto?"
El Apenas levantó la mirada para verla a los ojos. Los dorados soles estaban ahogándose en amargas lágrimas y el orgulloso Inu, no hacía nada para esconderlas.
-"Kagome…"
-"Amor…¿Qué es?"
Sesshomaru le mostró la caja de pastillas arrugada que aún tenía en la mano. El Daiyoukai sólo pudo balbucear algunas palabras
-"Yo…NO te merezco…Yo, lo siento, Kagome"
Kagome se quedó sin habla, estaba shockeada. Sesshomaru la veía con lágrimas corriendo por las mejillas
-"Lo siento, Saiai, lo siento tanto…Yo…No pensé que te había herido tanto"
Inuyasha estaba congelado en su lugar viendo a la máquina de matar perfecta, de rodillas llorando
-"Oi…Levántate, Sesshomaru, y se sientan para hablar tranquilos"
El Daiyoukai se ponía de pie y Kagome miraba el suelo, aún estaba arrodillada. Sesshomaru le tendió la mano para levantarla, pero ella no la aceptó.
La joven visiblemente avergonzada se levantó y se fue alejando hacia la puerta.
-"Kagome…"
-"No digas nada, Inuyasha, necesito aire"
Y salió del despacho
-"Saiai!"
-"Déjala Sesshomaru"
-"¿Cuánto más necesita correr, y mantenerse huyendo de mí?"
Inuyasha apoyaba su mano en el hombro de su medio hermano dándole consuelo. Sesshomaru solo enterraba sus manos en sus cabellos apoyado sobre el escritorio
-"Llama a la sanadora, dile que venga de inmediato"
**************************Flash Back************************************
Inuyasha y los demás estaban reunidos en el despacho de Sesshomaru, había mandado llamar a Krisstal, la aprendiz de sanadora del palacio
-"Te llamé porque la situación en palacio se podría complicar. El Lord del Sur ha sido convocado para que te lleve y tomes unos días de descanso."
Ella muy desconcertada preguntaba el por qué, el Lord secundario le respondió colocando la caja de pastillas sobre el escritorio. Ella simplemente bajó la vista y agachando la cabeza respondió
-"Iré a preparar mi equipaje"
-"Hn"
*****************************Fin flash back***********************************
