Ya se que me tarde un montón, lo se, lo siento, pero han pasado unas cosas por aca que me han tenido ocupada y pues, bueno, cada dia me cuesta escribir mas, pero aun así no quiero dejarlo xD
Ya no se enojen, el siguiente capitulo es algo que siempre he querido publicar basado en un vídeo xD peor por ahora les dejare este cap que es la parte 2 :P
El día tan esperado para esas chicas llego, el día en que debían invitar a salir al "trio soldier" y llevar a cabo su plan, la primera en tomar acción fue sin duda Kotori, que al término de las clases, vio a su compañera aun sentada en su lugar guardando sus cosas en su mochila.
Kotori solo respiro hondo y después soltó el aire contenido, hizo su mejor sonrisa y se armo del valor suficiente para acercarse hasta Umi y llamar su atención, lo cual no fue ningún problema, puesto que ni siquiera fue necesario decir una sola palabra, cuando Umi ya había posado su mirada en ella y sonreía recibiéndola con agrado.
-Kotori ¿Qué pasa?- la peli azul saludaba a la mencionada con aquella sonrisa, por su parte la menor término por llegar hasta el asiento de la contraria.
-Buenas Umi-chan, te ves muy linda hoy- daba el primer cumplido, notando como la alagada se sonrojaba ligeramente.
-Gra… gracias, tu… tu también te ves umm… linda- en respuesta, Umi intentaba lanzar un cumplido también a la peli gris.
"-De nuevo esa actitud tímida-"pensó para sí misma Kotori mientras ordenaba sus palabras para invitar de una buena vez a Umi a tener una cita.
Con completa tranquilidad se sentó en la mesa de la peli azul y comenzaba a ayudarla a guardar sus cosas, cosa que la morena agradeció, y también aprovecho para mirar un poco las piernas de la más joven, ya que estaban muy a su alcance, Kotori por el contrario necesitaba encontrar las palabras correctas para invitar a aquella chica.
Umi no apartaba su vista de ella, simplemente estaba mirándola de reojo, cada movimiento, cada acción. El simple movimiento de la peli gris bastaba para que Umi suspirara. ¿Cómo se había interesado en la inocente chica? Aun lo recordaba.
Aquella tarde, Umi había sido llamada por Eli con la intención de que la ayudara en el consejo estudiantil, la rubia era primeriza en eso y necesitaba la mano de cualquiera que la pudiera ayudar con el trabajo del consejo.
La peli azul como buena amiga acepto y se encargo que archivar algunos documentos, entre ellos, algunos libros extraviados en biblioteca, fue ahí donde se maravillo con la peli gris, pues su encuentro fue tan normal… entrando incluso en lo cliché, según Umi, un encuentro tan parecido a esas novelas románicas que leía de vez en cuando.
Una chica parecía en apuros, llevando consigo una gran pila de libros, Umi como buena compañera se acerco para ayudar a la chica, y esta resulto ser Kotori, una joven de misma altura, cabello gris y ojos como el oro.
Sin embargo, lo que hechizo a Umi, no fue la belleza de la menor en sí, fue la cálida sonrisa que le dedico, aquella que "solo le mostraba a ella"
"-y hasta hoy no me la he sacado de la mente… a pesar de todas las personas con las que he estado… ninguna me hace sentir como ella-"pensaba para sí misma Umi, mientras mantenía sus ojos en Kotori.
En su mente aparecieron algunos recuerdos más recientes, como por ejemplo cuando tomaron el almuerzo juntas un par de veces, se sentía grata al poder compartir la comida con ella, también recordó como Kotori llegaba de la nada y se comportaba cariñosa y amable con ella, más de lo habitual, lo cual le daba una pequeña esperanza a Umi.
"-Y si… ¿También le gusto?-"pensó una vez más.
No pudo evitar sentir como sus mejillas se encendían y emanaban un potente calor, estaba avergonzada, estaba dejando que su mente fuera "indecente" como ella solía relacionar aquello.
-Umi-chan- la dulce voz de la peli gris la llamo y la hizo cortar de golpe aquellos pensamientos, para poder prestarle atención a la menor.
-S…Si dime que se te ofrece- contesto dejando que los nervios en ella la delataran por completo y provocando que volviera a sonrojarse.
"- parece que te tengo querida Umi-chan-"pensó triunfante la peli gris mientras soltaba una risita inocente para Umi, pero con un significado muy diferente en sí.
-Me preguntaba si tenias algo que hacer este sábado- dejaba salir por fin la peli gris con completa normalidad.
-Yo… no tengo planes- a kilómetros, la voz de Umi se notaba nerviosa y ansiosa a la vez.
-Me preguntaba si te gustaría que fuéramos a ver una película y después ir por un café, claro solo si tienes tiempo en tu agenda de citas, si tuvieras un lugar para mí- y dicho eso, poso una de sus manos sobre su pecho e hizo aquella mirada, similar a la de un suplicante cachorrito, esa que sabía que mataba a Umi.
Tal como pensó, el rostro de la mayor se ruborizo a gran escala y con un movimiento indefinido de manos trato de dar una respuesta que no la delatara más de lo que ya se había delatado.
-¡Cl….Cla….Claro que si! M…me parece una idea fa…fantástica….- agregaba Umi aun tímida.
-Perfecto, ¿esta bien si nos vemos mañana en la cine de otomeji?- Kotori aun manteniendo toda tranquilidad le decía a la morena quien simplemente asintió con una sonrisa y un rubor en sus mejillas.
Quizá esta era la oportunidad que había estado esperando desde hace mucho, era tiempo de que se armara de valor por fin y se le confesara a esa linda peli gris que la traía loca. Además, estaba segura que Kotori le correspondía, esa forma de actuar, esa forma de sonreírle, no podía caber duda de que así era.
-Incluso… podría dejar de jugar y hacerla mi novia… por fin algo serio y real- Pensó para sí misma la peli azul, y dando un respiro mas, se animo a soltar las palabras que deseaba.
-Me parece perfecto…. Quizá… te de una pequeña sorpresa mañana, ya sabes…- la morena se animaba a decirle a la peli gris, quien simplemente sonrió de vuelta y asintió. –Bueno… te veo mañana entonces Kotori, que descanses- Terminaba por despedirse Umi y le daba la espalda a la peli gris.
Había sido tan fácil, de verdad se sorprendía de lo fácil que había sido todo aquello, estaba segura que ella seria la que ganaría y tendría su tan deseada cita con Nico… y ese beso… podría besar por fin aquellos labios tan finos y rosados que tanta maldición soltaban, pero que a final de cuentas deseaba con furor.
-Ah~ Umi-chan… yo también te tengo una sorpresa el día de mañana… aun que, creo que no va a gustarte nada-
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Nozomi caminaba a la par de Eli aquella tarde en la que ambas volvían a casa, para la rubia todo marchaba de maravilla, pues estaba cómodamente tomando la mano de la mayor, era tan suave y cálida que simplemente le encantaba. Desde hace ya varios días, ambas se habían tomado la confianza de tomarse las manos y darse alguna que otra caricia.
"-Tengo a esta niña en la palma de mi mano… no es de extrañarse, después de todo soy la chica más codiciada de la escuela ¿Quién no está loquito por mi?-"aquellos egocéntricos y despreocupados pensamientos le pertenecían a Eli, que le soltaba una que otra mirada de reojo a Nozomi, captando aquella expresión de siempre, esa tranquila expresión junto a una tenue sonrisa.
Se sentía orgullosa de sí misma, Nozomi, alguien que también era muy codiciada, estaba "enamorada" de ella. Estaba segura que con la conquista de Nozomi, tenía asegurada la envidia y celos de aquellos que habían intentado conquistar anteriormente a la de ojos turquesa.
Por otra parte Nozomi, sabía que Eli la miraba constantemente mientras caminaban de la mano, seguro la rubia estaría pensando cuan maravillosa es por poder conquistarla.
"-Sin duda esta rubia esta algo hueca, supongo que toda esa atención que recibe por tanta gente, la hace sentir en un pedestal enorme…"- Pensaba para sí misma Nozomi mientras continuaba caminando, siempre fingiendo tranquilidad y seguridad al lado de la rusa.
-Cuidado Elicchi… si te construyes un pedestal tan alto, más te va a doler cuando te caigas…- Susurro inconscientemente Nozomi, haciendo que Eli la mirara directamente.
-¿Dijiste algo Nozomi?- Pregunto la rubia a su acompañante que por un momento se sintió nerviosa, sin embargo, logro rescatarse rápidamente.
-Dije que es un muy bonito día para caminar a casa contigo, Elicchi- Afirmo sin ningún problema la peli morada, dedicándole una sonrisa aun más amplia a la rusa, quien solo asintió.
-No es más lindo que tu- Ataco con un alago a la mayor, sintiendo que sus palabras harían derretir a cualquiera.
-Ara~ Siempre tan galante- Respondió la mayor, fingiendo sentirse alagada. Por dentro solo reía de lo fácil que era esta mujer. –Aun que, aquí nadie brilla más que tu belleza Elicchi- Esas últimas palabras bastaron para hacer desconcentrar a la rubia y que en su rostro se hiciera un evidente sonrojo.
Lo sabía, aun que Eli fingiera ser la gran seductora que simplemente la trataba como una conquista, había caído en sus encantos. Cuando hacia algo, lo mas mínimo para hacer sentir bien a la menor, esta siempre expresaba un sonrojo involuntario y una mirada nerviosa. Tan característica de alguien enamorado. Había sido realmente simple hacer caer a sus pies a la rubia, solo necesito de astucia, unos ojos coquetos y por supuesto, hacer resaltar aquel físico de diosa que poseía. Cosas realmente simples que la rubia se trago en un solo bocado.
Y ahora ahí estaba, sujetando su mano, como si su vida dependiera de ello, sonrojada por las palabras que recién le había dicho.
"-Bien… Ahora es el momento adecuado… esa cita con Kotori debe ser mía-" Con completa determinación, Nozomi se giro hacia Eli y la hizo mirarla de una manera provocativa y sin rodeo alguno dejo salir aquello…
-Elicchi, mañana me gustaría salir a tomar un café en otomeji contigo, en aquel lugar… tengo algo muy importante que decirte- Fueron las palabras de la peli morada mientras traviesamente paseaba uno de sus dedos por el hombro de Eli y en ascenso hacia su barbilla y después a sus labios, como espero, la rubia estaba ruborizada y muy tensa. -¿Aceptas?-
Ver como la rubia intentaba articular alguna frase coherente fue suficiente para sentirse satisfecha y con la victoria por sobre Nico y Kotori. Sonreía internamente para ella misma.
-Po…Por…. ¡Por supuesto que acepto!- Fue la aun nerviosa y enérgica respuesta de Eli que sujetaba ambas manos de Nozomi, mientras dedicaba una soñadora y alegre sonrisa a la mayor. –¿A qué hora te parece razonable?- La rubia aun ensoñada pregunto a Nozomi la hora de su encuentro.
Nozomi estaba completamente sorprendida, no se esperaba una reacción así por parte de la rusa, solo se limito a sonreír algo inquieta por tanta energía, inusual por cierto, de la presidenta del consejo estudiantil. Ahora solo le quedaba pensar una hora adecuada para quedar con la menor, tiempo suficiente para coincidir con Nico y Kotori en el café de otomeji y decirles la verdad a esas tres.
-Sería perfecto vernos a las 3:00 de la tarde- Nozomi daba respuesta pronta a la rubia quien sonreía todavía.
-Me parece perfecto, yo también aprovechare para decirte algo importante… algo que seguro te hará muy feliz- Completamente segura, Eli le daba la espalda a Nozomi, no sin antes dejar algo en las manos de la peli morada desconcertándola un poco. –Hasta mañana- se despidió y aun entusiasmada corrió en dirección contraria, marchándose a casa y dejando a Nozomi en aquella esquina del semáforo.
La peli morada observo en su mano lo que Eli le había dejado y encontró un pequeño chocolate con una figura de una muñeca rusa en el, solo movió la cabeza mientras reía y guardaba aquel dulce en el bolsillo de su saco escolar.
-Que descuidada Elicchi… todos saben que no me gustan los dulces…- finalizaba Nozomi comenzando a cruzar la calle, lista para llegar a su casa.
Ahí en su hogar, recibiría muy pronto a Nico y a Kotori, necesitaban pulir detalles de su punto de encuentro en Otomeji.
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-¿Es en serio? Es la tercera vez que te lo explico- Una pelirroja regañaba a cierta pelinegra que simplemente mantenía aquella expresión de pocos amigos en su rostro mientras ocurría el regaño. –No puedo creer que hayas llegado al tercer año si eres una completa tonta-Terminaba con un frustrado suspiro.
-¡¿Cómo me acabas de llamar ricachona engreída?!- Respondió al insulto rápidamente levantándose de su lugar y enfrentando el rostro de Maki.
-Vaya parece que aparte de tonta también eres sorda- Desviando la mirada de la mayor fruncía el ceño.
-No sé porque le pedí ayuda a alguien tan mala como tu… Hanayo no me hubiera tratado así ni en un millón de años- Nico completamente molesta comenzaba a tomar sus cosas y a levantarse de su asiento, completamente dispuesta a marcharse, no aguantaba ni un insulto mas de esa tonta pelirroja.
Nico había tenido avances que le habían hecho creer por momentos que Maki estaba interesada en ella, o que al menos podría intentar acercarse, No olvidaba la vez que la pelirroja le había llevado un helado, ni tampoco aquella vez en la que había acariciado su cabeza, y mucho menos las incontables veces en las que había sonreído para ella. ¿Desde cuándo Maki había comenzado a sonreírle así? No lo sabía, pero ahora ya no le interesaba, se sentía derrotada ya.
"-Se acabo, perdí la apuesta con Nozomi y Kotori… esta tonta pelirroja es como una piedra, dura y rellena de lo mismo… de verdad… de verdad me hubiera gustado poder besar a Nozomi…-" Pensaba para sí misma Nico mientras tomaba su mochila y dejaba que su aflicción se reflejara en su rostro.
Maki observo de reojo como la pelinegra estaba por marcharse… el ver esa expresión afligida en su rostro provoco algo dentro de la pelirroja… Nico parecía triste por sus palabras. Sentía como la culpa comenzaba a invadirla y como su corazón comenzaba a acelerarse.
Nico se dio la vuelta lista para marcharse cuando repentinamente sintió como alguien sujetaba su mano rápidamente. No dudo ni un solo momento en voltear a ver a quien la había detenido y su sorpresa fue grande al ver ahí a la pelirroja, sujetando su mano con suavidad.
-Lo siento… creo que me pase- Escucho decir a la pelirroja, cosa que la sorprendió aun mas. –Pierdo la paciencia muy rápido a veces pero, no me gustaría que te fueras… po… porque comenzabas a agradarme…- confesó ante los sorprendidos ojos de Nico que no alcanzaba a articular palabra ante lo que acababa de escuchar.
-Espera… ¿Tu Nishikino Maki siendo amable conmigo?- Fue lo único que atino a decir Nico mientras observaba como Maki desviaba la mirada y con su mano libre jugaba con un mechón de su cabello, su otra mano, aun sostenía la de la mayor.
-Bien… igual no soy nadie para detenerte si quieres marcharte de todos modos- Soltaba rápidamente la mano de Nico y se cruzaba de brazos dándole la espalda, todo para que la mayor no pudiera ver su rostro ruborizado.
Así es… Maki gustaba de Nico, incluso antes de que comenzaran con aquellas clases extra juntas, Maki la había observado desde hace tiempo, al principio se sentía fastidiada por la actitud de la chica, pero conforme fue observándola más, esa esencia que era única de Nico la había capturado. Pensó que debía buscar una manera de acercarse a Nico o llamar su atención, primero saliendo con cualquiera que tuviera belleza y gusto por ella, pero a la pelinegra ni si quiera le importo, por lo que pensó en algo drástico y claro que no fue ella quien golpeo con aquel balón a la mayor durante su clase de gimnasia, claro que no fue ella quien provoco a Nico para que pelearan a palabras, y mucho menos fue su idea terminar en dirección con un castigo disciplinario al lado de Nico… No claro que no lo había planeado y provocado… ella era incapaz. Incluso aquella actitud cortante y mala con Nico, para nada era para llamar aun mas su atención y hacerse la fría e interesante.
"-¿De verdad hice todo eso para estar con esta enana tonta?... Ah~ no puedo creerlo-"pensó para sí misma mientras aun le daba la espalda a la mayor.
Nico veía ahí un pequeño rayo de luz para poder acercarse, quizá realmente no estaba tan equivocada respecto a las señales que Maki le había dado, quizá no era tan tonta y poco coqueta como llego a pensarlo tantas veces, por lo que trago fuerte mientras se acercaba poco a poco a la menor.
-¿De verdad comencé a caerte bien Maki-chan?- Se animaba a decirle a la pelirroja mientras posaba su mano en el hombro de esta, pudo sentir como la chica se tenso, entonces sonrió para sí misma.
Maki solamente se dio la vuelta, alejándose un poco de Nico, mirándola aun sonrojada y con el ceño fruncido.
-No te creas tanto por ello, solo me agradas. No es como si quisiera que seamos cercanas o algo por el estilo- Se delato completamente, a lo que Nico se sintió feliz, tenía una posibilidad de ganar la apuesta y besar a quien de verdad quería.
-Oh… ya veo, Ya que solo te agrado pero no quieres ser cercana a mí, entonces creo que no querrás que te invite mañana a comer un helado en Otomeji ¿Verdad?- Nico iba directo al grano, debía aprovechar el pequeño deje de sinceridad de Maki para que pudiera resultarle algo de lo que planeaba.
Aquella chica pelirroja solo la miro de reojo, de una manera fingidamente seria, cuando realmente podía notarse que estaba nerviosa y apenada por la reciente propuesta, se lo pensó unos simples segundos antes de lograr armarse del suficiente valor y enfrentar de frente a la pelirroja.
-Bueno… ya que no tengo nada más que hacer mañana, supongo que puedo hacerte un espacio en mi agenda- aclaraba la pelirroja, dándose aires de grandeza a lo que Nico no pudo evitar reírse, no lo hacia con agrado, lo hacía con completa burla.
"-Si supieras lo que te espera…-"pensó para sí misma Nico al ver como aquella pelirroja aceptaba su propuesta.
-¡Perfecto! No vayas a faltar… debes saber algo muy importante-
-¿Qué cosa?-
-Mañana… mañana lo sabrás-
Después de intercambiar aquellas últimas palabras, Nico miro la hora, tenía que reunirse con Nozomi y Kotori en casa de la primera. Tenían que quedar de acuerdo para lo que harían mañana, una vez que tuvieran lo que deseaban.
-Bueno, entonces te veo mañana, por ahora debo irme- Aclaraba la mayor mientras tomaba sus cosas y se marchaba diciendo una última cosa a la pelirroja. – Hasta mañana~ - Finalizo marchándose.
A sus espaldas, Maki la miraba irse mientras una inconsciente sonrisa delataba su estado de ánimo actual.
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Las tres chicas habían conversado el día anterior a lo que harían con el trió soldier, ninguna quiso dar detalles, puesto que trataban de que fuera un encuentro sorpresivo. Cada una se encontraba ahora en la plaza Otomeji con su respectiva cita en su respectivo sitio, esperando el momento oportuno para darle fin a la apuesta.
En primer lugar, después de ver aquella película, Kotori y Umi estaban en una pequeña cafetería, comiendo pastelillos y tomando un poco de té. Kotori había aprovechando el encuentro con Umi para llevarle un pequeño obsequio, una rosa color blanco con una pequeña nota amarrada al tallo.
-¿Por qué no puedo leer la nota Kotori?- pregunto por enésima vez la peli azul a su acompañante, quien solo sonreía como siempre acostumbraba.
-La debes leer en un momento oportuno Umi-chan, aun no es momento- Decía simplemente Kotori, ganándose otro suspiro resignado de la mayor.
-Bueno, supongo que entre más espere, mejor es la sorpresa- tras decir aquello, Umi daba un sorbo a su té mientras miraba hacia un lado inespecífico.
Aquella velada con Kotori la había hecho sentir muy bien, simplemente ella era la chica perfecta, era dulce, era amable, cariñosa y sumamente linda. Por fin después de tanto tiempo de juguetear con cuanta persona le diera muestras de amor, por fin estaba lista para aceptar formalmente y seriamente a alguien como Kotori.
-Si… Sera una gran sorpresa…- Si Umi hubiese prestado atención a la forma en que Kotori había dicho aquello ultimo, quizá no hubiera llorado tanto aquella tarde. Pero ella no sabía nada.
-Sabes Kotori, me alegra mucho poder estar contigo- Comenzaba a hablar Umi, llamando la atención de la peli gris. – No he sido la mejor persona, pero definitivamente me alegro mucho de poder compartir un poco de la verdadera yo contigo. Haces que me sienta bien, me das tranquilidad y eso pocas personas lo han logrado- Kotori podía ver como el rostro de Umi se ponía cada vez mas rojo tras cada palabra que le decía.
-Me alegra que te sientas así a mi lado- Fue lo único que dijo, manteniéndose todavía tranquila y sonriente.
-Yo… bueno, hay algo que quiero decirte-
Peligro, Umi se le estaba adelantando a las demás, esto no era bueno, por lo que Kotori se vio en la necesidad de irrumpir a cualquier costa a la peli azul. Sin pensar de mas, simplemente tomo un bocado de su pastelillo y se lo metió a la boca a Umi, causando sorpresa y un atragantado quejido.
-¡Umi-chan!... la… la tarta de queso está realmente deliciosa… ¿Qué opinas?- dejo salir de golpe la menor mientras aun sostenía la cuchara con la que había dado de probar a Umi de su pastelillo.
Umi aun desconcertada, opto por dejar pasar el pequeño incidente comenzó a saborear el bocado, posteriormente observo detenidamente la situación, y caía en cuenta que acababa de recibir un beso indirecto de Kotori.
Entonces su rostro enrojeció de golpe.
Kotori solo miro un poco a la peli azul y como se había quedado pasmada, no sabía la razón y no le importaba, solo le importaba que la hubiera logrado callar, soltó un nuevo suspiro y saco la cuchara de la boca de Umi, todo para posteriormente tomar un nuevo bocado y comerlo ella esta vez.
-Ko… Kotori… ¿Quieres probar un poco el mío?-ofreció Umi, a lo que la menor simplemente asintió dedicándole una sonrisa mas.
"-Quizá pueda terminar de entretenerla así, hasta que Nozomi-chan nos mande el mensaje…-"
Y como si sus palabras fueran mágicas, su celular vibro, indicándole que el mensaje de Nozomi había llegado por fin.
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Nico y Maki permanecían cerca en una tienda de helados, conversando de cosas realmente triviales mientras la camarera llegaba a tomar sus órdenes.
-Es en serio, ya tocaba el piano desde los 5 años- agregaba Maki, ambas parecían discutir aquel hecho.
-No te creo, tus dedos en ese entonces eran demasiado pequeños para poder tocar un piano- Debatía de inmediato Nico.
-Ya te dije que de verdad lo hacía desde esa edad- esta vez la pelirroja se ponía más seria y mostraba que comenzaba a molestarse haciendo un mohín.
-Oh que adorable expresión, ¿Pretendes hacer que me enamore?- aquello lo dijo con sátira y la pelirroja no pudo evitar sonrojarse por eso ultimo.
-¡Claro que no! Yo puedo tener a quien quiera y no estás en la lista- inmediatamente se arrepintió de decir aquello cuando Nico hizo expresión de "mientes" lo que la hizo ponerse aun más nerviosa.
-¿a si?- su sonrisa no podría ser más obvia, Nico ahora tenía mas esperanza de que Maki le fuera a dar algo.
-¿Eres estúpida? Yo no… yo no quiero nada contigo…. Grrrr ¿Y que si lo quisiera?- también se arrepintió de inmediato al ver la expresión ahora sorprendida de Nico.
Maki acababa técnicamente de dejar al aire sus intenciones ante la pelinegra y esta tras la sorpresa no pareció tener problema alguno pues la sonrisa volvió al rostro de la pelinegra y clavo su mirada en la de Maki, quien comenzaba a sentir como su corazón latía con fuerza.
-Yo… umm Nico-chan… la verdad es que yo…. Umm- trataba de hablar Maki, pero de inmediato Nico la detuvo.
¿Cómo la detuvo? Simple, rápidamente extendió frente a la pelirroja una rosa, aquella de color tan igual a su nombre y con una pequeña nota en el tallo, la cual no era visible a simple vista. A ojos de Maki, aquella era la rosa mas bella que había visto.
-¡Toma!... Maki-chan, esto es para ti, espero que te guste- aclaro Nico desviando un poco la mirada, fingiendo sentirse avergonzada.
Maki lentamente levanto su mano para tomar el obsequio, se sentía bastante feliz de que Nico le regalara algo tan bonito, al tenerla en sus manos, la miro detenidamente y posteriormente intento tomar la nota y mirar su interior, pero la voz de Nico la detuvo de sus acciones de golpe.
-¡No puedes leer la nota todavía!- Nico la llamo de inmediato, estirándose un poco para evitar que la mano de Maki abriera la hoja.
-¿Por qué no?- pregunto Maki algo desconcertada a lo que Nico suspiro orgullosa.
-Es una sorpresa, lo podrás leer cuando yo te lo diga ¿De acuerdo?- Con eso ultimo, Nico le guiñaba un ojo a Maki, quien simplemente bajo la mirada y asintió.
Se moría de ganas por leer eso, seguro… por fin tendría a Nico en sus brazos.
Por otra parte, Nico sintió como su celular vibraba… el mensaje de Nozomi había llegado.
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Eli permanecía sonriente y ansiosa, miraba entre sus manos el obsequio que Nozomi le había llevado ante su encuentro. Una rosa color purpura de un muy agradable olor y una pequeña nota amarrada al tallo que se moría por leer. Pero siguiendo las instrucciones de Nozomi, no lo había hecho. Al otro lado de la mesa, la mayor miraba satisfecha a la rusa.
-Pareces una niña pequeña y ansiosa por comerse un dulce Elicchi, ese helado se va a derretir pronto si sigues mirando la rosa que te di- Nozomi soltaba con gracia aquello, mirando aun a la rubia.
-No puedo evitarlo, realmente quiero saber que palabras salen de tu corazón Nozomi… palabras para mí- aquello lo decía la rubia muy segura de que tenía el corazón de Nozomi ganado, y la mayor solo rio por dentro, mientras por fuera solo expreso una sonrisa tímida.
-Eres muy atrevida Elicchi- Nozomi se acercaba un poco al rostro de Eli y tocaba juguetonamente la punta de la nariz de Eli con su dedo. –Pero eso no va a hacer que puedas leer la nota antes- finalizaba Nozomi.
-Bueno, supongo que tendré que convencerte- La rubia comenzaba a acercarse también a la mayor, sus intenciones eran llegar lo más lejos posible a un beso, claro que se moría de ganas de hacerlo, Nozomi había sido lo suficientemente coqueta como para dejarle por entendido que deseaba algo más que una simple charla.
Pero Nozomi no era tonta, claro que sabía que era lo que Eli deseaba, sabía que tenía ganada la apuesta y que solo tendría que besar a Eli y llevarla al punto de reunión con las demás para finalizar con la apuesta y que esa cita con Kotori seria suya. Pero simplemente se alejo, no era el momento, ya casi, solo un poco mas y todo estaría listo.
-Eres tan encantadora Elicchi, a veces pienso que realmente puedo enamorarme de ti, pero recuerdo cuan tonta mujeriega eres y me hace dudarlo- Dejaba salir aquellas palabras haciendo que Eli soltara una carcajada.
-Oye, Oye… yo puedo tomarte tan enserio como tú puedes tomarme a mi- La rubia no dudo en contestarle aquello a la mayor.
Se levanto de su lugar y se acerco hasta Nozomi, cuando por fin estuvo cerca, tomo la mano de la peli morada y se aseguro de poderla mirar adecuadamente a los ojos, mostrándose mas sincera y tratando de que su sentir pudiera ser reflejado en sus ojos.
-Nozomi… de verdad me gustas… quiero que tengamos algo en serio- por fin dejaba salir aquello que tanto se había guardado la rubia, sorprendiendo a Nozomi.
"-Bueno, se me adelanto, pero…. Eso significa entonces que gane… en fin, es momento de enviarles el mensaje-" Nozomi pensó aquello y se alejo un poco de la rubia, lo cual desconcertó a la menor.
-Muy bien Elicchi, ya entendí, pero… me hubiera gustado escuchar esas palabras en un mejor lugar, aun que… quizá podamos cambiar eso si nos vamos ahora a un lugar más romántico ¿No?- proponía de una manera algo incierta para Eli, sin embargo la rubia simplemente acepto.
-Bien, toma mi mano Elicchi- Por último, Nozomi ofreció su mano a la rubia y ambas fueron juntas al punto final.
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Todo ocurrió en el centro de la plaza, donde muchas personas transitaban, aquel centro donde había una gran fuente. Cada chica había llevado a su pareja a aquel punto, desde diferentes perspectivas, muy cerca la una de la otra como lo habían planeado.
Llevo el momento en que Nico pudo divisar a Kotori y a Nozomi con su respectiva chica, asi como ellas también podían verse mutuamente.
-Sabes Umi-chan, el tiempo que pase contigo fue realmente agradable, eres una chica agradable a pesar de muchas cosas- Kotori le hablaba a la peli azul que tenía su vista clavada en ella.
-También ha sido agradable Kotori, me haces feliz- agregaba la mayor.
-¿Qué hacemos aquí Nico-chan?- pregunto Maki a la pelinegra, quien le daba un poco la espalda, sin embargo repentinamente tomo la mano de la menor.
-Me la pase bien, me ayudaste a conseguir muchas cosas Maki-chan, conocimientos, esta mañana presente mi examen y aprove… creo que debo darte un premio por ello, por eso te traje aquí- Nico decía aquello, mirando directamente a Maki.
-Este es el lugar perfecto Elicchi, aquí es donde quiero que sepas lo que pasa, pero antes… creo que te debo algo que no pude darte en la cafetería- Nozomi decía a Eli quien se mostraba ansiosa y ruborizada a la vez.
-Está bien… estoy lista- fue lo único que dijo Eli.
Ocurrió al mismo tiempo, las tres amigas tomaron desprevenida a su miembro respectivo del trio soldier y sin aviso alguno, posaron sus labios contra los de la otra chica, en señal de haber cumplido con su apuesta y salir victoriosas.
Y como si fueran en sincronía, se separaron de aquel beso y sujetaron la mano de su pareja, aquella que sostenía la rosa que cada una había obsequiado.
-Puedes leer la nota-
Aquellas tres chicas miraron entusiasmadas la nota sin percatarse que su pareja se alejaba un poco de ellas. Cada una entusiasmada abrió la nota, pero… en ella no encontraron un "Te quiero" ni mucho menos un "Te amo" simplemente no lograron entender que era lo que significaba aquello.
-¿Game over?...-
Maki levanto la vista para preguntar a Nico que significaba aquello, pero no la vio donde estaba la ultima vez, la vio caminando a poca distancia y se dispuso a alcanzarla.
Eli quería una explicación, por lo que al dejar de ver la nota miro como Nozomi caminaba a distancia de ella, rodeando la fuente.
-¡Kotori espera!- Umi no tardo en llamar a Kotori al verla alejarse rodeando la fuente.
Las tres chicas alcanzaron a su respectiva pareja, pero para sorpresa de cada una, no estaban solas… estaban sus amigas y las amigas de la chica que les gustaba.
-¿Umi y Maki? ¿Qué hacen aquí?- pregunto Eli al ver a las demás ahí.
-Tenía una cita con Kotori… pero…-
-De repente Nico-chan me beso y se fue…-
Se miraron entre ellas y al final miraron a aquel grupo de amigas que se miraban complacidas.
-Pobresitas… tan confundidas- Nozomi decía aquello manteniendo la sonrisa en su rostro.
-Lo sentimos mucho chicas, pero, como dice la nota en la rosa, el juego termino- esta vez Kotori hablaba.
-¿De qué están hablando?- Maki era la primera en pedir una explicación.
-¿Qué se siente ser la rechazada y con la que juegan con sus sentimientos he?- Nico dedico esas palabras a Maki quien sintió un hueco en el estomago y un dolor en su pecho que comenzaba a punzar, comenzaba a entender que era lo que significaba aquello.
-Que… pero… ¡Nozomi, debe ser una broma verdad!- Eli también comenzaba a caer en cuenta de lo que estaba sucediendo.
-La única broma aquí son mis sentimientos por ti ¿Creíste que los había? Vamos, eres muy agradable Elicchi, pero das asco como amante, además…- diciendo aquellas duras palabras, Nozomi miraba a Kotori y se acercaba hasta ella de manera algo sugerente que hizo a todas quedarse con la boca abierta- ¿Para qué fijarme en ti si tengo a alguien como Kotori-chan?- Con eso ultimo, Nozomi cerraba el espacio entre ambas y tomaba aquello que habían prometido, un beso que aunque fue rápido, lleno de alegría a la peli morada.
-¡No es justo! Yo también cumplí con la apuesta, quiero mi premio ahora- Nico reprocho de inmediato a Nozomi quien solo rio.
-De acuerdo, ven aquí- fue lo único que dijo, esperando a que Nico se acercara.
-Kotori… ¿Por qué?- Umi también reprochaba a Kotori quien solo la miro con pena.
-Tenía que enamorarte si quería tener una cita con Nico-chan… lo siento Umi-chan, además… quería darte una lección también, no es nada personal, solo espero que aprendas a apreciar los sentimientos de los demás…- Kotori se encogía de hombros solamente.
Umi simplemente sintió como sus ojos comenzaban a picarle, mientras sus lágrimas comenzaban acumularse en la orilla de sus ojos.
Por otra parte, Maki simplemente observaba como Nico besaba a esa voluptuosa peli morada justo en su cara.
-Esto no puede ser….- Maki simplemente no podría creerlo.
-Te utilice lo que necesitaba, ya puedes irte, ricachona engreída- fue lo último que Nico le dijo a Maki antes de que la pelirroja le diera la espalda y saliera corriendo de aquel lugar.
-Bueno, si nos disculpan, nos debemos una cita de verdad- Nozomi tomaba de la mano a Kotori y la miraba entusiasmada.
-Estoy segura que lo superaran pronto, nos vemos- Esta vez Kotori se despedía, pero ella del otro lado, tomaba la mano de Nico quien simplemente les daba la espalda moviendo la mano despidiéndose.
En aquella fuente, quedaron en el suelo tres rosas de diferente color, algunas personas que las miraron vieron lo lindas que eran y que sin embargo, habían causado tanto dolor a tres chicas malas, que ahora habían probado una cucharada de su propia medicina.
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-Ugh…. ¿Por qué me emparejaste contigo?- Nico fue la primera en quejarse después de que Nozomi terminara de contar una historia tan, en su opinión, mala.
-Ara~ ¿Nicocchi esperaba otra cosa?- Nozomi se burlaba de la pelinegra quien simplemente desvió la mirada.
Todas las demás estaban ahí presentes, sentadas escuchando, excepto el trio soldier, quienes prefirieron calentar para la práctica, pero aun así, habían escuchado toda la historia hasta el final y les había provocado un cólera demasiado desagradable.
-No me gusto esta historia, simplemente no puedo imaginar a Kotori-chan siendo mala con Umi-chan- Honoka daba su opinión al respecto, cosa que Kotori simplemente acertó.
-No podría hacerle algo así Umi-chan…- Aclaro la peli gris, ganándose la atención de Umi, como si de un cachorro siendo llamado para ser acariciado se tratase.
-Pero en la historia… Kotori fue realmente mala conmigo~- Aquello salía inusualmente como si Umi fuese una niña pequeña, cosa que Kotori no pudo resistir y se lanzo contra la peli azul a abrazarla.
-¡Eres tan linda que quiero llevarte a casa!-fue lo único que dejo salir Kotori mientras Umi se ruborizaba de golpe.
Nozomi simplemente sonrió con cariño, tal parecía que aquella historia intencionalmente cruel y absurda no había afectado en nada a esas dos, pero… por otra parte Eli y Maki…
-¿Y qué paso con Maki-chan, Umi-chan y Eli-chan? ¿Aprendieron la lección y dejaron de jugar con los sentimientos de las demás? Nya- Rin volvía al tema de la historia, mirando a Nozomi.
-Claro que no, esas tres son tan tercas, densas y orgullosas que no se dan cuenta de los sentimientos de quienes las rodean- Aquella indirecta la soltó Nico sin mirar específicamente a alguien.
-Idiota…- Susurro Maki con cierto coraje.
-¡Te escuche!- Nico replico.
-Bueno ya fue suficiente ¿Seguirán perdiendo el tiempo o vamos a ensayar?- Eli decía aquello con voz dura, como si volviera a ser la mala presidenta del consejo estudiantil.
-Bueno, supongo que es momento de practicar ¿Qué se le va a hacer?- Nozomi se disponía a ponerse de pie y comenzar con la práctica, pero Nico la detuvo.
-¡Esto no se puede quedar así! Solo me has hecho ser una loca y una maldita en tus historias ¡Exijo algo lindo para mí!- Nico replico de inmediato.
-Vaya… creí que te parecían estúpidas mis historias Nicocchi- Nozomi sonreía complacida para la pelinegra. Cosa que a cierta pelirroja no le pareció para nada.
-En ese caso yo también quiero algo lindo, siempre me muero o termino mal en tus historias- Como si de un minino envidioso se tratara, Maki se ponía en medio de Nozomi y Nico, separándolas de alguna manera.
De nuevo Nozomi sonrió complacida.
-Bien bien, contare una mejor historia para ustedes dos cuando termine la practica- Nozomi se hacía a un lado y caminaba esta vez hacia Eli quien les había dado la espalda, todo para posar su mano sobre la de la rubia y acariciarla con cariño.
-Por ahora es mejor que mi linda y lista Elichika no se enoje mas- Diciendo aquello esta vez se acerco para susurrar discretamente al oído de una, ahora ruborizada Eli. –No queremos que esa linda carita se arrugue ¿Verdad?-
-¡No…Noz…Nozomi!- Eli se daba la vuelta cubriendo su oído y completamente ruborizada, la mayor se reía con victoria.
-Ah~ Que gay son esas dos-
-¡Honoka!-
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Nos leemos después :3
