NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.

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ABRAZO ENORME.

Capitulo 66

Relaciones

Ponerse al día era cosa demasiado complicada, pero a pesar de ello las sacerdotisas Higurashi pasaban todos los días varias horas juntas conversando acerca de diversas cosas. Practicaban con sus arcos y flechas, para lo que a veces se unían Kikyo y excepcionalmente Kaede.

Miroku compartía sus conocimientos y comparaban vivencias y resultados.

Sesshomaru y su madre estaban muy complacidos por el gran cambio que se notaba en Kagome, cada día su sonrisa era una bendición esperada y muy apreciada por la manada de la luna.

Inuyasha y el resto del Inutachi entrenaban y cumplían con su trabajo, la alegría los inundaba.

El vientre de la joven Señora del Oeste crecía de manera poco común para preñez youkai y para embarazo humano.

El cachorro parecía que sería un gigante.

Todos reían ante los comentarios acerca del tamaño de ese vientre. Diversos controles de los sanadores aseguraban que era sólo un cachorro y macho.

Todo e palacio estaba embelesado.

Al principio se desconfiaba de si la llegada de un hanyou sería bien recibida por los habitantes del Oeste, pro con el correr de las semanas y algunos meses, los obsequios y bienaventuranzas para el nuevo heredero de Inu no Taisho, no cesaban de llegar.

Hasta los ancianos del concejo habían adoptado la costumbre de interactuar con Inuyasha, cada vez más y más. La potencia del mestizo de Occidente los asombraba sobremanera, su carácter tan similar al del General Perro. Su destreza con la Tessaiga, su buena predisposición para ayudar y asistir a quien esté en problemas, los animaba a soñar con un poderoso regente para el Oeste, cuando el pequeño cachorro de los Señores Occidentales naciera.

Irasue, había estado muy consternada luego de la pelea con Inuyasha aquella vez, cuando defendió a Sesshomaru. Ella sabía de los loables planes de su hijo para confortar el corazón de su pareja, pero lo había hecho de manera muy reprochable… Llamando a Inuyasha MESTIZO, y eso a nadie le había agradado, ni siquiera a ella misma.

Durante toda la primavera se la había pasado intentando resarcirse de sus errores, pero nada había vuelto a ser normal entre ella e Inuyasha y menos entre ella y Kagome.

La nueva Señora del Oeste desconfiaba de ella, y ya no compartía ni la mitad del tiempo que compartían antes del "incidente".

Sabía que se lo merecía, pero…

-"Madre, estas aquí"

-"Hn."

Sesshomaru veía el pesar en el rostro de su madre, aunque no imaginaba por qué era.

-"La Miko sabe acerca de Kagura?"

-"Cuál Miko"

-"Kagome, quién más puede importarme"

-"No le he dicho. Deseas que se lo diga?"

-"No, así está bien"

-Flash Back-

En el despacho de Sesshomaru Inukimi y el Lord bebían té de jazmín una tarde del tercer mes del año, a comienzos de la primavera.

-"Y por dónde piensas comenzar a buscar al clan Higurashi?"

-"Pensé en dirigirme a Edo, a lo de la anciana Kaede, pero pienso que las aldeas de la costa sur serían mejor y desde allí ir subiendo, descartando puertos y aldeas mediterráneas, de verdad…No lo sé"

-"Hn…Esta Inukimi tiene una idea…Demo…Necesito tu permiso, Hijo mío"

-"Si me ayuda en algo, madre, ya lo tienes"

Y así con un guardia de máxima confianza y Jaken a su lado, Irasue descendía por los húmedos y oscuros pasadizos y escalinatas hasta los calabozos del ancestral castillo Taisho.

Una muy pálida, pero bien alimentada Kagura la observaba con temor desde la oscuridad del calabozo central.

-"Vienes a matarme?"

-"No. Pero vengo a ofrecerte un trato…"

-"No me interesa…Olvídalo"

-"Está bien…"

Y sin más, la hermosa hembra Inu comenzó a retirarse

-"E-Espera!"

-"Creí que habías dicho que no te interesaba y que lo olvidara…"

-"¿Qué clase de trato?"

-"Tu vida a cambio de información"

-"Mi…Mi vida? Información? ¿Qué puedo informar yo que me ayude a permanecer con vida?"

-"El clan Higurashi"

-"No sé nada"

Y sin decir palabra se regresó a su oscuro rincón. No diría nada que beneficiara o tuviese que ver con la actual Señora el Oeste, la detestaba.

-"Muy Bien"

Y sin mediar palabra, Inukimi se retiró.

Así fueron transcurriendo los días, Kagura se negaba a decir palabra. Hasta que la noche del último día de primavera, Irasue tocó fondo. De pie en medio de los calabozos tomó su medallón y convocó al Meidou.

El enorme boquete espiritual permitía vislumbrar los umbrales del inframundo.

Kagura abría los ojos espantada. Sabía de la fría maldad de Irasue a la hora de castigar una traición. Y si bien ella no consideraba lo hecho una traición. Pues los pasados acontecimientos demostraban que ella no había cumplido con la orden de Sesshomaru, y además había intentado hechizarlo poniéndolo bajo la influencia de un conjuro en un brebaje, y profanado la "santidad" de su habitación…Y merodeado, conspirado y lo había engañado un par de veces con Náraku y tal vez, Byakuya de los sueños…Pero llamar a todo eso (entre otras cosillas) traición era demasiado…

-"Qué qué haces!"

-"Ah! Estás despierta Kagura San"

-"Responde!"

-"Esperé demasiado por tu colaboración, el Oeste no mantendrá ni alimentará a una alimaña traidora como tú por más tiempo, Sesshomaru desea que despeje los calabozos…"

-"No!, Espera!"

-"Esperar qué? Ya te lo pedí amablemente y…"

-"Está bien, te lo diré…Aunque no es mucho lo que se!"

-"Habla entonces…"

Kagura le explicó los planes que Náraku tenía de erradicar a los ancestros de Kagome para evitar su reencarnación y con el deseo de la joya avarienta, reacomodar los sucesos a su antojo, sólo que Náraku había desaparecido sin dejar rastro y sus otras extensiones se esfumaron de pronto. Sólo la muerte de Náraku haría que se esfumaran los esbirros. Por eso ella se sintió en libertad de continuar junto a Sesshomaru, pero las cosas no salieron del todo como ella esperaba.

-"Hn… Y dónde vivían los Higurashi?"

-"Náraku dijo algo acerca de una aldea en el centro pero, no lo recuerdo"

Irasue olfateaba la desidia y el veneno en sus palabras

-"Por qué te preocupas tanto por esa puta, es una humana! Y encima la puta de Inuyasha!"

-"No toleraré más insultos a la Señora del Oeste, ni a su persona, ni a su nombre. Esta conversación se terminó. MEIDOU NO HERU!"

Vientos, fuego y gritos de terror comenzaron a arremolinarse en los calabozos, Jaken y el guardia se tiraban al suelo para evitar ser arrastrados por los vientos y entonces el portal se fue ensanchando hasta permitir el paso de una enorme bestia con forma de buey que se arrodilló frente a Irasue.

-"He aquí a tu pareja, tómala y llévatela al inframundo."

El youkai buey se enderezó, y tomó a Kagura que se resistía y la echó sobre el hombro.

-"Noooooo, Suéltame bestia!"

-"Arigatou Irasue Sama!, Estoy en deuda eternamente"

-"Ciertamente…También necesito saber lo que ella sabe acerca de ciertos asuntos."

Irasue detalló todos y cada uno de los asunto a averiguar y el youkai asintió para luego adentrarse en el Meidou con su nueva acompañante. Luego de lo cual, el Meidou se cerró.

Durante esas semanas Sesshomaru no se había quedado a esperar, había comenzado a peinar el área de la costa y a visitar una por una las aldeas colindantes a Edo. Incansablemente las recorría descartando una a una, nada lo detendría.

Días después Irasue se presentaba ante su hijo en el despacho con la información

-"Madre"

-"Tengo novedades…"

Y luego de esa reunión. Sesshomaru se dirigió a la aldea de los exterminadores…

-fin flash back-

La culpa que sentía Irasue, no era justificativo para comentarle aquello a su nuera, seguramente estaba dolida por el apelativo que había utilizado para atacar a Inuyasha. Sin darse cuenta, había caminado hacia las sacerdotisas que ahora eran tres, Kikyo se había unido a ellas.

-"Y pues…No me he sentido del todo bien últimamente…Tú qué crees, Noriko Sama?"

Ambas, Irasue y Noriko respondieron a la vez

-"Estás esperando"

-"Que-Qué?!"

Y Kikyo perdió el equilibrio y cayó sentada sobre las otras dos sacerdotisas

-"E- Esperando! Pe- pero están seguras?!"

Kagome sorprendida comenzaba a sonreír. Este tiempo sí que era diferente! Su gran compañero de aventuras, su primer amor, su amigo y su pareja serían padres!

En su otro tiempo, no tuvieron hijos, nunca supo porqué, pero este sí era un tiempo para regocijarse.

Otro cachorro iluminaría el Oeste, la sangre Taisho comenzaba a fluir como la naturaleza.

Primero Yashamaru y ahora otra esperanza de rejuvenecer la dinastía Taisho.

Luego de calmarse y acompañar a Kikyo al ala médica y pedirle al sanador y a Krisstal que la revisaran, se pudo confirmar que la pareja del Beta del Oeste esperaba un cachorro.

Nadie dijo nada, Kikyo deseaba sorprender a Inuyasha y todas estaban de acuerdo.

Partieron a comer algo al salón para tranquilizarse. Luego se fueron retirando.

Cuando Kagome se quedó sola en el comedor, Irasue se sentó a su lado

-"Miko Sama…"

En ese instante ingresaba Inuyasha que había sido llamado por ella al gran comedor

-"Hola"

-"Inuyasha Kun…Siéntate"

-"Estoy bien así"

Kagome le señalaba que se sentara e Inuyasha se sentó del lado de Kagome

-"My Lady…Deseabas decirnos algo?"

-"No, Tú eres la Lady del Oeste, y yo… Esta Inukimi les ha faltado el respeto a Ti, a tu cachorro y a Inuyasha Kun"

-"Keh!"

-"A mí y a tu nieto, Irasue Sama?"

Kagome a sabiendas de lo que se refería Irasue, intentaba suavizar el momento

Si esta hembra era la mitad de orgullosa que Sesshomaru, sabía que estaba haciendo un esfuerzo inmenso para pedir perdón.

-"Hai, Yo le grité a Inuyasha…Mestizo"

-"Y lo es…No veo el insulto en ello"

-"Grrrr."

Inuyasha estaba herido

-"De todos modos mi hijo es hijo de un Daiyoukai y una Miko Humana, también es un mestizo. No es como si fuese una mentira lo que has dicho, Irasue Sama"

-"Yo no desprecio a los hanyou, yo no te desprecio, Inuyasha San…Yo estaba herida por el engaño de tu padre, con una humana débil y voluble…No comprendí su necesidad de afecto y pertenencia, yo siempre viví en el palacio de los cielos, y descuidé mis deberes de pareja con él. El general necesitaba la ternura, la calidez y el amor que yo no supe brindarle. El poder de la sangre youkai de tu padre y la pureza de la sangre real de tu madre han hacho de ti lo que eres hoy en día, un poderoso miembro de la casa de Occidente. Y en cuanto a mi nieto…"

La hembra agachaba la mirada al vientre redondo de Kagome y deslizaba muy suavemente sus manos sobre él.

-"Es un sueño hecho realidad. Y la felicidad de Sesshomaru… ¿Qué más puedo pedir?"

Una lágrima esquiva corría por una mejilla blanca

Sesshomaru ingresaba al salón para encontrarse con el extraño e inusual espectáculo.

-"Oh! Sesshomaru bienvenido"

-"Hn."

El Lord asentía, Inuyasha se ponía de pie para retirarse no sin antes, volverse a Irasue y responderle

-"Ser mestizo no es una ofensa es una característica de nacimiento de algunos seres, Y no marca su debilidad, ni su valía. La palabra en sí no es ofensiva. Mestizo es lo que soy, lo que ofende es el desprecio con que se la dice, el rechazo que se advierte en la voz y en el rostro de quien la emplea, pero de nuevo no es una ofensa en sí"

-"No he pretendido ofenderte…Sólo defendía a mi hijo que había faltado a sus deberes por una causa justa y noble"

-"Madre!"

Kagome intervino para silenciar la trifulca

-"Bueno, ya las disculpas han sido aceptadas, los motivos de su falta, también y, la promesa de QUE NO SE REPETIRÁ?..."

-"Hn."

-"También así que estamos todos amigos y bien. Me buscabas Sesshomaru sama?"

-"Hn."

Todos comenzaron a retirarse, cada uno por su lado a retomar sus asuntos.

Pero Sesshomaru llevó a Kagome a su habitación y la condujo al amplio balcón tupidamente poblado por hermosas plantas.

De la mano la acercó a un lugar donde se podía ver el estanque de peces Koi y sentada en el borde, veía a su ancestro y a un Danaka muy atento que movía los brazos y le mostraba las bellezas de los alrededores. Kagome suspiró y sonrió emocionada, acaso su querido Danaka había encontrado un motivo de interés en su "abuela" Higurashi?

Mientras sonreía y abrazaba a Sesshomaru él le correspondía con un beso suave

-"Te complace, Saiai?"

-"Mucho, mucho, mi amor"

Los ojos dorados brillaron ante la expresión MI AMOR y la calidez abarcó todo su pecho, haciéndole sentir que esa mujer era lo mejor que le había sucedido en la vida

-"Kagome…"

Tomándola de la barbilla la comenzó a besar.

Los dulces besos se fueron transformando en hambrientos besos que lo urgieron a ir llevando a su tierna mujer hacia dentro de la habitación.

Mientras sus manos deambulaban por el tibio cuerpo sagrado la iba guiando lentamente beso tras beso hacia la enorme cama.

Pero Kagome intentaba hablar y Sesshomaru la ignoraba y continuaba su recorrido sensual.

Solamente se oía a Kagome decir

-"MMnnnmmfffssmmmm!"

-"Shhhh"

-"Sesshmmmmmnnnnmmnnfffssnmm!"

-"Este Daiyoukai está ocupado y"

-"No le gusta ser interrumpido, ya lo sé, pero lo que tengo que decirte es muy importante, es una noticia espectacular!"

Ante la emoción evidente de Kagome, Sesshomaru se sentó en la cama y esperó lo que ella tenía que decir

-"Hoy estábamos hablando con Mi… Con Noriko Sama y Kikyo, y ella dijo que no se había estado sintiendo bien y pues estaba tu madre y las dos dijeron que Kikyo estaba esperando. La llevamos con los sanadores a control y era verdad! Kikyo está esperando! Inuyasha será papá!"

Sesshomaru estaba mirando a Kagome con su rostro impávido de siempre

-"Eso es…"

-"No, no es imposible. Esta línea de tiempo es muuuuy distinta a la mía!"

-"Iba a decir que eso es un gran acontecimiento…. Vamos a ver al mest…Inuyasha"

-"Ahora?"

Sesshomaru levantaba una ceja

-"Pero…No es mejor dejarlos solos? Es un momento muy especial y privado para ellos, no crees?"

Tomando la barbilla de Kagome entre sus garras y muy sensualmente respondiendo

-"Absolutamente…Y este es nuestro tiempo y hace…Demasiado tiempo que no saboreo tu piel"

Y los besos románticos, sensuales, luego intensos, la sacerdotisa perdida de pasión.

La ropa de Miko de nuevo desparramándose sobre las sábanas, Sesshomaru descubriéndose el pecho

El portazo y un Inuyasha exaltado a los gritos corrió y saltó sobre la cama con ellos.

-"Voy a ser padre! Oíste Sesshomaru! Voy a ser papá!"

Kagome se cubrió de un salto. Inuyasha no vió nada ya que estaba loco de alegría. Sesshomaru lo hundía en el colchón del cuello.

Inuyasha con los ojos lacrimosos le sonreía tomando la mano del Lord. No le importaba que su cuello estuviese por romperse, estaba FELIZ!

Ahogado intentó hablar con la sonrisa en sus labios

-"V_O_Y AAAAGGGG SGGGGEEEERRR PPPHHHHAAADRRRREEEE!"

Sesshomaru ponía su rostro casi sobre el de su hermano, con su voz profunda y pasando de la rabia a la gracia, Sesshomaru se alegró internamente por él, y continuó con la explosión emotiva de Inuyasha…Obvio a su manera. Cara a cara ya, le dijo

-"FELICIDADES…I-UN-YA-SHA"

-"Grrraaciaaaassss…"

Y así permanecieron un rato. Kagome estaba conteniendo la carcajada. Sesshomaru con su nariz casi contra la de Inuyasha lo mantenía cautivo del cuello contra el colchón. Inuyasha desde su lugar alcanzó a vislumbrar una pierna de Kagome y el pecho desnudo de su medio hermano y de pronto cayó en cuenta de lo que había interrumpido

-"Oi… C-c-cabrón…No v-vi na-nadaggghhh"

-"No estoy seguro de eso"

-"Ssssi, es verrrdad no viggghhh nada"

Mientras el férreo agarre se iba suavizando, los Señores de la luna soportaban el impulso de reír a reventar, Inuyasha se sentó en la gran cama y se acomodó los cabellos, y saltando sentado como estaba sacudía a Sesshomaru y a Kagome en su alegría

-"Seré padre, SERÉ PADRE!"

Kagome lo felicitaba y le besaba la mejilla

-"Felicitaciones, Inuyasha"

-"Seré un gran padre, haré todo por él…"

-"O ella"

-"E-Ella?...Síii tambén por ella, será preciosa…como tú, como Kikyo!"

La emoción provocaba que la comisura de los labios del Lord se fuera levantando en una sonrisa fraternal y cálida. Comprendía perfectamente la emoción que sentía Inuyasha en esos momentos.

-"Bueno, iré a contarles a Miroku y a Sango ahora!"

Y de un salto llegó a la puerta.

-"Chao!"

Los Señores sonreían ante los disparates del Hanyou.

-"Ah por cierto, no recordaba tus piernas tan musculosas, Kagome"

Y fue cuando una bella y antiquísima estatua de piedra luna se estrelló en su dirección mientras cerraba la puerta

-"Mataré a ese mestizo…Lo juro"

Kagome se miraba las piernas

-"Y tú, cúbrete!"

-"Pero…"

-"YA!"

Y sin más se levantó de la cama y comenzó a vestirse de nuevo.

Kagome suspiraba, el carácter de su pareja era muy difícil y él era muy posesivo…Pero en el fondo eso era agradable.

Una insipiente sonrisa se dibujaba en su rostro

-"Borra esa sonrisa de la cara, Miko…O el castigo puede ser…"

-"Hai; Sesshomaru Sama!"

Y así él se encaminó al onsen y ella se vistió una vez más.

Sesshomaru ya en sus baños se lavaba la cara y se sonreía por las ocurrencias de su hermano. Pero estaba más que sorprendido que esta línea de tiempo fuese tan diferente a la otra.

Aunque no dejaba de ser benéfico, todo era nuevo, todo era para descubrir.

Mientras secaba su rostro su humor mejoraba y estaba casi sonriente cuando decidió salir y buscar a su dulce Miko y mimarla, besarla…Hacía muchos días que no tenían nada íntimo, estaba desesperándose…

Pero al Sali,r encontró la habitación vacía.

La muy ladina se había escapado…Una vez más.

Ya casi llegada la noche en la cena, Sesshomaru estaba bebiendo su copa de sake y luego carraspeó para llamar la atención de todos.

-"Mañana partiré a terminar unos asuntos que tengo pendientes, estaré ausente hasta el anochecer. Inuyasha ocuparás tu lugar como alfa de la manada hasta mi regreso"

-"Beta querrás decir"

-"Alfa, cuando este Sesshomaru no se encuentre en palacio, tú serás Alfa de las tierras de Occidente. Recuerda que hay cachorros que proteger"

Rin, Shippou y sus pequeños retoños por nacer. Los tesoros de Occidente.

-"Hai, Sesshomaru, eso haré"

Todos con la boca abierta por la formalidad de Inuyasha.

Sesshomaru asintió

-"Hn."

Bebió su sake hasta el fondo y continuó

-"La paternidad puede obrar milagros. Transformar un vagabundo errante en un Señor"

Las risas de todos y la cara sonrojada de Inuyasha. Las caricias tiernas de Kikyo. El brindis por el cachorro del beta.

Y todo transcurrió como un festejo hasta la salida de la luna, cerca de las once, hora moderna.

En camino a sus habitaciones todo era regocijo y Kikyo y Kagome reían a más no poder. Inuyasha veía en su amiga como se vería Kikyo en unos meses. Y estaba feliz pero preocupado.

Apurando un poco el paso, alcanzó a Sesshomaru y le susurró.

-"Oi…Necesito hablar contigo a cerca de… Algo importante"

-"Mañana, mestizo"

Parándose en medio impidiéndole el paso

-"OI! Es importante!"

La mirada firme de Sesshomaru, los ojos fijos de Inuyasha

-"Hn. Vamos a mi despacho"

Las hembras de la manada estaban emocionadas, todas en la habitación de Inuyasha. Se lamentaban por no haber podido festejar el embarazo de Kagome desde el comienzo, dadas todas las cosas que sucedieron pero de ahora en más todo sería acerca de Yashamaru y el otro pequeño cachorrito.

-"Y Kagome…Cómo se llamaban mis hijos en… Aquél tiempo…"

Kikyo esperanzada miraba a Kagome para averiguar.

Las demás hembras en silencio esperando saber

-"Y los míos?"

Preguntaba Sango

-"Pues…Tanto Sesshomaru como yo misma…Preferimos que la vida en este nuevo tiempo nos sorprenda…"

-"Onegai…Kagome"

Los ojos marrones intensos de Kikyo, brillaban con esperanza

-"Pues…el futuro es hoy. Ya no hay otro, Náraku se encargó de eso…Así que no creo que haga daño, solo que no tengo nada para decirte Kikyo, nunca supe por qué, pero en aquel futuro ustedes no tenían cachorros"

Kikyo estaba estática

-"No?"

-"No, nunca supimos qué fue lo que sucedió. Ni siquiera habías tenido embarazos, nada…Así pues, verás que este tiempo es benévolo y Kami te ha bendecido, no pienses en nada, a partir de ahora tu camino es tuyo, y de ustedes, elijan sus rumbos con alegría, nada está escrito"

Las lágrimas de emoción en las damas llevaban a las sonrisas y luego risas de alegría. Inukimi agregaba

-"Bien Noriko Sama…Sabe usted tejer?"

-"Mmm sí, soy bastante buen en eso, Lady Irasue"

-"Pues entonces la espero en el solario a partir de mañana, ya que tendremos un montón de trabajo que hacer con el ajuar de estos pequeños"

Las carcajadas y los sonrojos eran parte de la velada. Luego se retirarían a descansar.

En el despacho Inuyasha estaba recostado sobre el escritorio boca abajo y la mitad sentado en un asiento.

-"Y bien?"

-"Ya te dije, espera a que tome valor"

Sesshomaru se reclinaba en su asiento y luego se levantó para buscar una botella de cognac regalo de un youkai Toro de las tierras orientales. Sirvió dos grandes copas y le ofreció una a Inuyasha

-"Keh! Porqué arreglas todo con estos venenos?"

-"Bebe, te aflojará la lengua"

Luego de dos copas Inuyasha finalmente habló.

-"Con esto del cachorro, y no sé si tenga algo que ver… Kikyo parece más…Apetecible, más atractiva, no puedo quitarle los ojos de encima, ni las manos, pero me preocupa…Dañar al cachorro, así que me alejo y es…Bueno es frustrante…"

La mirada divertida del Daiyoukai

-"Y tu pregunta sería?"

-"¿Cómo te arreglas tú?"

-"Explícate"

Obviamente sabía a qué se refería su hermano, pero estaba decidido a hacerle pasar un momento embarazoso del que disfrutaría enormemente

-"Pues… A eso, a…Hacerlo, cómo te arreglas con eso. Se puede hacer?"

-"Hacer?"

-"Ay ya no te hagas el idiota, sabes muy bien a qué me refiero! A hacerlo, a tener…Bueno Relaciones con ella, que está esperando"

-"Relaciones…Mmmm. Qué expresión más extraña… Te refieres a unirte de manera sexual a tu pareja?"

-"SI! Y lo sabes y te haces el idiota, quieres avergonzarme verdad?"

-"Hn."

-"Keh! Hijo de puta ya me has hecho decirlo, entonces?"

-"Pues, no hemos tenido ningún problema al respecto"

-"Eso es todo?"

-"Hn."

-"Pero cuando lo haces, lo haces a fondo? Me refiero tu introduces el…"

-"Inuyasha."

Ahora el sonrojado era Sesshomaru. Bebía su copa hasta vaciarla.

-"Pregúntale al sanador, si él no ve ningún problema, entonces, lo haces como siempre y ya. Sólo controla tu energía al principio luego de unos meses estará bien. Al menos para nosotros fue así"

-"Mmm."

Ambos sonrojados y en silencio terminaron de beber sus copas y se comenzaban a retirar del despacho, pero antes de salir, Sesshomaru le advirtió a Inuyasha.

-"Debes fortalecerte, ella te pedirá…Bastante de aquello, no puede evitarlo, son las hormonas"

-"Aquello?"

-"Relaciones"

-"Ah! Pues…Válgame…"

Muy colorados y un Inuyasha bastante mortificado se retiraron cada uno a sus habitaciones. Sesshomaru ingresando sin hacer sonido…

Inuyasha silenciosamente, ambos se encontraron con una escena bastante peculiar

Kikyo en una yukata celeste de seda y su cabello suelto

-"Inu, te estaba esperando"

Inuyasha tragó duro y recordó las palabras de Sesshomaru

"Te pedirá mucho de aquello"

Y en la habitación de Sesshomaru, Kagome en el balcón vestida con una camisa de Sesshomaru mal prendida y su cabello mojado goteando aún

-"Bienvenido, Sesshomaru Sama"

La media sonrisa se iba adueñando de la hermosa cara del Daiyoukai

Por fin, podría saciarse de toda esa carne sensual que lo incitaba…

Eso de las relaciones era bueno, demasiado bueno…