NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, SON ESPECTACULARES!
ABRAZO ENORME.
Capitulo 78
Los rayos y truenos continuaron varias horas asolando la isla.
La noche se hizo romántica y misteriosa. Los amantes se dedicaron a rendirle culto a sus cuerpos y al amor. Las dulces horas de su noche de bodas transcurrieron maravillosamente entre besos, caricias, y algunas mordidas y rasguñones…Quizás más que algunos.
La habitación prístinamente decorada y adornada en blanco ceremonial, se veía ahora en colores bordó, rojos, rosas pastel y blanquecinos vestigios de lo que fue un cubrecamas de piel blanca.
En la madrugada Sesshomaru despertó y se encontró sediento y decidió bajar a buscar algo para beber. Los efectos de la apasionada noche se sentían y veían en su cuerpo y en su piel.
La satisfacción de saberse marcado y agotado por las previas actividades lo hacían sentir fantástico y sorpresivamente con ganas de más, mucho más.
Mirando la cama en busca de Kagome no la encontró. Miró alrededor y tampoco estaba.
Sonrió ante el estado del dormitorio y del amoblamiento, tendría que reemplazar varias cosas. Flashes del pasado futuro le recordaban los destrozos de alguna vez
"Definitivamente tendría que utilizar materiales más resistentes"
"Hn."
Rápidamente se puso de pie y bajó las escaleras. Caminando hacia lo que en su cabeza sonaba como cocina, ese lugar en donde se preparaban los alimentos y encontró a su esposa preparando té.
-"No puedes dormir?"
Ella sorprendida se volteó y puso su mano en el pecho
-"Esa costumbre de aparecer sin hacer ningún sonido va a matarme del susto"
El Lord sonriendo se acercaba y abrazaba a la mujer
-"Voy a matarte si, pero de pasión, Miko, Ya te lo había dicho en el Goshimboku hace siglos"
-"Si, recuerdo y al parecer tu también"
-"Sólo algunas cosas"
Apoyado sobre la mesada de madera aceptó la taza de té que Kagome le alcanzaba
-"Deberías estar en la cama y los sirvientes llevarte el té a nuestros aposentos"
-"Prefiero que no haya nadie, solos tú y yo, como al principio…"
-"Hn."
El silencio les recordaba que había muchas piezas sueltas para armar una vida completa y que deberían trabajar juntos y mucho, para lograrlo.
Si hay amor, todo se puede, ambos internamente se repetían eso.
-"Sabes que no será fácil formar todo un nuevo mundo verdad Miko"
-"Lo sé, pero te tengo a mi lado, y a Yashamaru y eso es todo lo que importa"
-"Hn."
-"Eventualmente una nueva línea del tiempo se creará, una o más de ellas y si el pozo… No lo sé, es de locos pensar en eso"
Dejando la taza a un lado, el Lord se acercó a ella y la tomó entre sus brazos. Sesshomaru sabía de su tristeza por recordar, sus temores por asomarse al otro lado del pozo a ver si acaso hubiese otro futuro donde poder reconocer algo, o simplemente ser absorbida a la mismísima nada.
-"Kagome, Saiai, tu mundo está aquí, ahora. Cada momento que pasamos juntos, cada día que pasamos en manada, en familia, pensando en mejorar, trabajando para crear un nuevo horizonte, cada uno de esos momentos, son un bloque más para construir un futuro mil veces mejor. Un futuro de paz, de amor, de justicia…Donde los youkai y los humanos convivan en armonía y camaradería, en paz y aceptación, donde los hijos, sean puros, mestizos o hanyou, sean solamente eso, hijos, amados, deseados y necesitados. Maravillosos hijos que continúen nuestro legado y el de sus padres y los padres de sus padres hasta que el mundo sea ese lugar maravilloso donde poder vivir."
-"Oh, Sesshomaru…Te amo tanto"
Sus rostros fueron acercándose hasta coincidir en un beso romántico y profundo.
Las lágrimas de Kagome mojaban las mejillas del Lord.
-"Ya no llorarás por tristeza nunca más, Saiai, yo personalmente me encargaré de eso"
Suavemente Sesshomaru le desataba el delantal a Kagome dejándolo a un lado de la mesada. La joven vestía una yukata apenas pasándole las caderas, lo suficiente como para cubrir su trasero y sus partes deseables. Sesshomaru no vestía nada.
Alzando a la mujer sentándola sobre la mesada su muy visible emoción pasional, acariciaba la cálida entrepierna de la joven.
-"Sesshomaru Sama, no sabía que le gustaba pasearse desnudo"
Con una sonrisa muy sexy, él le respondía acercándose más y más.
-"Hay innumerables cosas que no conoces de este Sesshomaru, sacerdotisa"
Ella reía y él sosteniéndola contra sí con una mano, deslizaba su otra mano por la nuca de la mujer y la acercaba enredando sus dedos en su cabello hasta tomarlo en un puño, le cubría la boca con la suya besándola apasionadamente, Kagome rasguñaba la espalda descendiendo hasta clavar sensualmente sus uñas sobre el trasero perfecto del Inu macho provocándole un siseo de placer que lo hizo sonreír en su boca, en ese momento, un vórtice de energía les erizó la piel.
La piedra meidou abría un portal en el salón principal de la cabaña. Los esposos aturdidos de pasión, miraban hacia el lugar. Los pesados auras demostraban que se trataba de los Señores del inframundo, ese título incluía al cachorro también.
Kagome rápidamente ataba el mandil a la cintura de su marido para cubrir sus desnudas partes muy despiertas.
-"Toma, cúbrete"
-"Este Sesshomaru no conoce aquello que los humanos llaman vergüenza, mi cuerpo es más que agradable"
-"Sí, eres muy atractivo, pero son tus padres y Yashamaru, cúbrete"
Cubierto ya comenzaba a caminar hacia el living pero Kagome podía ver su trasero completo.
Maravilloso trasero firme y adornado por las sensuales marcas de su estirpe, y sus marcas, las de ella? De pronto las mejillas le ardieron. La joven mujer sacudía la cabeza para recobrar la cordura.
-"No, no, regresa!"
El Lord se giraba y ya con mala cara levantaba una ceja
-"Se te ve el trasero"
Sesshomaru rodaba los ojos y regresaba para quedarse de pie detrás de la mesada.
Kagome asentía y hacía notar su atención a los visitantes
-"Aquí estamos"
Los pasos de Irasue y Touga se escucharon claramente en los pisos de madera.
Un muy despierto Yashamaru fijó la vista en su madre ni bien la vio. Kagome extendió sus brazos para tomar al bebé que se restregaba un ojo de sueño.
-"Hola precioso, estás con hambre ya?"
-"Despertó hace unos minutos, Touga prefirió que lo trajéramos nosotros y salir del palacio por unos momentos, por cierto dejamos las pertenencias del cachorro en la sala"
-"Es que los cortejantes nos aturden con sus feromonas de atracción y nos vuelven locos, hasta el cachorro se sentía molesto"
-"Touga, no seas malo, los jóvenes están enamorados"
Obviamente refiriéndose a la sanadora y a Lord sureño que estaban transcurriendo en sus etapas finales de cortejo. Krisstal y Kleinez estaban próximos a emparejarse y ya la tensión sexual entre ellos era intensa.
Inu No Taisho miraba todo el lugar muy interesado
-"Tú…Has hecho un muy buen trabajo con este lugar, Sesshomaru"
Sesshomaru recorrió el lugar con sus ojos y asintió
-"Prepararé té"
La joven Señora del Oeste se disponía a encender el fuego pero el joven Lord levantó la mano
-"Yo lo haré"
Kagome lo miró un momento, dudaba que Sesshomaru hubiese prendido un fuego alguna vez, pero luego recordó a mirai y su excelso manejo de la cocina y asintió dándose la vuelta para acompañar a Lady Irasue a sentarse en el salón mientras ella se dispuso a amamantar a Yashamaru.
Irasue observaba muy interesada todo el lugar y fascinada le preguntaba acerca de esa extraña isla.
Kagome suspiraba y mientras el cachorro se alimentaba comenzaba a recordar.
Todas sus vivencias, sus encuentros y desencuentros, el futuro pasado y el presente, las deferencias y las semejanzas, los anhelos y otros acontecimientos.
Relatarle los sucesos vividos a su madre política removía demasiado dolor dentro de su corazón y su reiki se disparaba casi ofensivamente. A medida que hablaba, las imágenes de los sucesos se presentaban en su mente como una seguidilla siniestra, era simplemente arrancarle la piel a su corazón.
La hembra Inu sentía su dolor como si fuese propio empatizando con la joven Miko y casi sin querer, puso su mano sobre el hombro tratando de confortarla
-"Kagome, querida, ya."
La sacerdotisa miró a su suegra
-"Ya no habrá más penas, ni tanto dolor, estás con tu manada, con tu familia ahora y es tiempo para ti de ser feliz, y contigo, todos los demás seremos felices también. Tienes mucho por lo que vivir y luchar ahora"
Acariciando la cabecita del cachorro las dos mujeres lo miraban con profundo amor. Kagome en respuesta a sus palabras de aliento, le sonreía a Inukimi y con sus ojos lacrimosos asentía.
Los machos escuchaban perfectamente desde la cocina y Touga pasaba su mano por su propio brazo intentando aplacar la sensación de la energía sagrada que aún le cosquilleaba la piel.
-"La Miko, tu esposa… Mmmm., Kagome, no lo ha pasado muy bien eh?"
-"Hn. No"
-"Es una mujer admirable. Su potencia es desmesurada y eso es muy impresionante"
-"Hn."
-"Debo entender que en esta isla se reunieron y comenzaron su historia de amor, dos veces?"
-"Hn."
El Daiyoukai señalaba una bandeja de madera y bambú que estaba apoyada en la pared cerca de la ventana de la cocina y Touga la tomaba para alcanzársela
-"Vaya, eso sí es… Inesperado"
Sesshomaru asentía y acomodaba unas tazas y servilletas en la bandeja
-"Actualmente, te has fusionado con el otro Sesshomaru? Mirai, como le llaman ustedes"
-"Hn."
-"Y tienes recuerdos de aquel tiempo?"
Sesshomaru levantaba los hombros en señal de no saber.
-"Realmente son como si fuesen partes de algún sueño o imaginación, pero la Mik…, Kagome, siempre que le sugiero alguna cosa de esos sueños, los confirma agregando alguna otra vivencia y así me doy cuenta de que son recuerdos."
-"No cualquiera podría llevar la conciencia de dos Idaina Daiyoukai en sí sin volverse completamente loco… Eres…Asombroso"
Mirando hacia los aparadores y estantes, el general se asombraba de la belleza de los diseños frente a él. Sesshomaru realmente tenía un gusto exquisito a la hora de crear elementos para su uso y decoración del lugar. Le llamaba poderosamente la atención las cajoneras y armarios para guardado eran verdaderamente revolucionarios. Touga se sentía inspirado por este nuevo descubrimiento acerca de su hijo. Tenía un maravilloso sentido de la belleza, a pesar de ser tan joven, era un macho inmensamente poderoso y muy peligroso en lucha, extremadamente efectivo a la hora de asesinar. Y tenía la ventaja de tener una conciencia de más de ochocientos años, lo cual no era poco decir
-"La Miko, se está adaptando a esta época?
-"Lo hace bastante bien. Pero siento su ansiedad, Náraku le ha hecho más daño del que pensaba, está permanentemente esperando que algo salga mal y eso le quita la posibilidad de ser feliz plenamente"
Ya sirviendo el té, Sesshomaru continuaba
-"Su pensamiento está en el pozo y lo que podría encontrar del otro lado."
-"Vaya, queee…Complicado"
-"Hn."
-"Pues no se me ocurre qué es lo que pueda haber del otro lado, pero es evidente que ustedes, ya han comenzado a escribir una nueva historia, una etapa de sus vidas que no va a quedar sin consecuencias, seguramente una línea del tiempo distinta se va a formar, sólo que únicamente Kami Sama sabrá cómo será"
Sesshomaru caminaba con las tazas en la bandeja y Touga traía una canasta con algunos dulces de la boda, lo demás la tormenta lo había desparramado o arrojado muy lejos, incluyendo a las tiendas y, el altar con las flores y las antorchas, todo lo que había quedado en la playa la noche anterior.
Las hembras callaron al ingresar los machos al salón.
-"Ten, Saiai"
El Inu Daiyoukai le alcanzaba a su esposa una taza de té.
Touga hacía lo propio con Irasue.
Los cinco incluyendo al cachorro estaban en silencio
El general perro sentía su corazón romperse al pensar en todo lo que esta pequeña joven, pero muy fuerte y poderosa sacerdotisa tuvo que atravesar en su corta vida para llegar allí, y recién ahora poder ser feliz.
Aunque internamente siempre estaría soñando con su mundo, su pasado futuro, tenía todo un nuevo capítulo de su vida para escribir junto a su pareja e hijo.
-"Pues, si me preguntaran a mi…Yo me asomaría a espiar del otro lado"
Los cuatro se giraron para mirar a Inu No Taisho beber su té con cara de nada y tomar una bola de mochi entre los dedos
-"Qué has dicho?"
-"Mmmmeso mmismmmo… Delicioso"
-"General?"
-"Ignora mi padre Kagome, el sake debe durar en su sistema"
-"Sesshomaru qué modales son esos"
-"Si, qué modo tan extraño de expresarte, cachorro"
-"No soy un cachorro y no voy a permitir que tus locas ideas pongan en peligro a mi pareja y esposa"
-"Tonterías"
-"Tonterías serán para ti, pero este Sesshomaru…"
-"BASTA!"
Irasue se puso de pie
-"Kagome necesita tranquilidad y pensar muy bien las cosas. Nadie sabe a ciencia cierta si el pozo devorador de huesos aún funciona, ni qué hay del otro lado"
Suspirando y acomodando sus colas de caballo, Irasue se acercó a ella y le puso la mano en el hombro
-"Después de todo la decisión es de ella y nadie puede interferir"
Kagome mordía su labio inferior mirando a su cachorro y a Sesshomaru que la veía con brillantes ojos dorados
-"Sesshomaru tiene razón…Mi mundo es este y está aquí y ahora"
Luego de lograr relajarse conversaban acaloradamente acerca de las cosas sucedidas con Náraku, y los progresos de Inuyasha, La inminencia del nacimiento de un nuevo heredero del Oeste, Touga estaba exaltado. Irasue se comenzaba a sentir cómoda cerca del mestizo y mucho de su carácter le causaba mucha gracia.
-"Es más parecido a ti de lo que imaginas Touga"
-"Verdad?"
Y así, las horas pasaron, el sol salió en el mar y el paseo por la isla fue la consigna. Caminaron hasta la cascada y allí vieron el refugio que Kagome y Shippou habían construido cuando llegaron a la isla. Entraron y lo observaron con mucha atención. Fascinados por la inteligencia demostrada a la hora de buscar refugio seguro por parte de la mujer.
-"Van a desmontarlo?"
-"No, lo utilizaremos para las visitas a la cascada o pasar algunas noches en el lugar. Recuerden que la familia, mmm. manada está creciendo y a muchos les agradará vacacionar aquí."
-"Vacacionar?"
Sesshomaru miraba a Kagome y las palabras simplemente se le salieron de la boca
-"Es un período de descanso que se toman las personas o youkai luego de largas temporadas de trabajo, para compartir con su familia y dejar su mente reposar de las obligaciones"
Kagome lo veía sonriendo
-"Síp, algo así, descansar lejos de las responsabilidades, junto a los seres amados y disfrutar, viajar, conocer, relajarse para luego regresar con todas las fuerzas repuestas"
Touga le ofrecía su brazo a Irasue y ella lo tomaba con mucha femineidad y gracia.
-"Es una excelente idea, tomar esas vacaciones en algún momento no crees Inukimi Sama?"
-"Hn. Eso sería más que aceptable, Taisho Sama"
Luego Kagome les dijo acerca de la caverna interior de la cascada y prometieron llevarlos la próxima vez que visitaran la isla con la manada.
Más tarde regresaron y comenzaron a recorrer la playa.
Los toldos y carpas estaban rasgados algunos y otros simplemente no estaban más. Las palmeras regadas por la arena y nada quedaba del hermoso escenario de la noche anterior.
La marea traía algas flotando y arrastraba corales que depositaba en la playa a los pies de las hembras.
Ellas recogían los corales y se fascinaban con sus colores y formas.
Los machos caminaban detrás de las hembras y el cachorro. El amanecer era fresco pero hermoso, pleno de rayos dorados y gaviotas correteando en la orilla.
La sensación de infinita calma los abrumaba de tal manera que los cuatro adultos caminaban en silencio, solo sus pasos en la arena húmeda se escuchaban al avanzar.
-"Cuándo regresarán al Oeste?"
-"Tal vez mañana, tengo unos asuntos pendientes de la última reunión Cardinal y al parecer habrá un emparejamiento pronto"
-"Lo dices por el Señor del Sur?"
-"Hn. La sanadora es hija del Señor del Este, sobrina en realidad pero la ha tomado como hija, ella es mi pupila, debo velar por su seguridad y sus intereses en ausencia de su familia"
-"Mmm. Ya veo…"
-"Si bien Kokatsuna Sama abdicó a favor de Hiroki, su hijo sanguíneo, el nuevo Señor del sur es muy joven aún para hacerse cargo de algunas situaciones relacionadas con el protocolo. Está entrenando en el Oeste las artes de la guerra, y aprovecharé para hablar con él acerca del asunto"
Nuevamente el silencio los acompañó un tramo. Llegaron a un sitio en la playa donde Kagome se detuvo y giró a ver al Daiyoukai.
Los mayores solo observaban.
-"Ese lugar…"
El Lord recibió los flashes y respondió
-"Cinco siglos adelante y atrás, Tu madre y Danaka nos dieron su bendición"
Kagome se emocionaba, Irasue tomaba la mano del general.
-"Esa noche te di un anillo, símbolo de la casa de la Luna y nos apareamos dándote mi marca"
Muy roja pero sonriendo entre lágrimas Kagome sollozando, abrazaba fuerte a su pequeño que se aferraba a su cabello.
Los antiguos Señores del Oeste sentían una grata emoción.
Kagome se miraba la mano.
-"Tu obsequio, ese anillo, no se desintegró al pasar por el pozo"
-"Al parecer la Perla y Náraku quisieron erradicar todo lo que tuviese que ver con nosotros, pues la fotografía se desintegró el día que llegaste del futuro a través del pozo"
-"A pesar de sus intentos, de tanto odio y maldad, todo le salió mal, y Kami nos bendijo con una segunda oportunidad"
Inu No Taisho fruncía el seño
-"Aunque la rabia me retuerce las entrañas al no haber estado con ustedes y no haber hecho algo para ayudarlos, debo agradecerle al muy maldito que este Touga tenga también una segunda oportunidad"
-"Hn."
Sesshomaru ahora con su mano en la espalda baja de Kagome caminaba junto a sus progenitores de regreso a la cabaña.
A medida que el sol se alzaba la isla se teñía de maravillosos paisajes y colores.
Las hembras hacían volar a Yashamaru que reía sin parar, lo que llamó la atención de los machos. Al verlos observando el pequeño recobró de inmediato su cara de pocos amigos y dejó de reír para fijar sus ojos ahora dorados en los de sus mayores.
La frialdad de su mirada y su gesto sin emoción aparente hizo reír a Touga
-"Tu paternidad es indudable, Jajajajaja"
Sesshomaru levantaba una ceja y volvía a mirar a su cachorro, que le devolvía la atención desde los brazos de su abuela.
-"Hn."
No había de otra, eran tal para cual.
Luego de regresar a la cabaña la pareja de mayores emprendería su regreso al inframundo
-"Nos reuniremos en el Oeste en unos días, hasta entonces, hijos"
-"Hasta luego príncipe, nos veremos en palacio"
Irasue saludaba con un mimo en la frente a Yashamaru, y saludaba a sus padres
Mientras el meidou se abría Inu No Taisho se volvió a Sesshomaru
-"Ah, Sesshomaru"
-"Hn.?"
-"Ya no uses ese mandil, se te ve el trasero"
Ingresando al vórtice espectral, comenzó a reír. Irasue golpeaba a su pareja en el brazo y se volvía a saludar con la mano mientras el meidou se cerraba
El Lord visiblemente ofuscado resopló y masculló unas palabras que Kagome logró identificar como insultos
Intentando no reír, la Miko reprendió a su marido
-"Te lo dije, o no? Y no insultes frente a Yashamaru"
La vida al parecer comenzaba a mostrar sus verdaderos colores a la poderosa sacerdotisa de Shikkon.
A su lado el Idaina Daiyoukai caminaba sonriéndoles a ella y su cachorro, sentía en su interior que podría acostumbrarse a esta vida y no podía esperar para comenzarla junto a sus amores Kagome y Yashamaru.
-" Mira Yasha, la cabaña que papá nos regaló"
-"Hablando de eso…Saiai"
-"Mm?"
-"Tendremos que reemplazar algunos muebles…"
Kagome alcanzó a abrir la boca hasta que vio el rostro sonriente de autosuficiencia del Lord y recordó la noche anterior.
Muy avergonzada, apartaba la mirada, Sesshomaru estallaba en carcajadas.
-"Por más noches como esa, no me importaría cambiar la cabaña completa, jaja"
-"Sesshomaru, eres malo"
-"Y no sabes cuánto"
Abrazando a Kagome y al pequeño, Sesshomaru los alzó en brazos y los entró por la puerta.
Felices ingresaban los tres gobernantes del Oeste a la cabaña.
Legendaria, misteriosa, única, su lugar especial, su lugar en el mundo.
