NO SOY DUEÑO DE INUYASHA. PERO SI SOY DUEÑO DE MIS HISTORIAS Y NO DOY PERMISO A NADIE A UTILIZARLAS.
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DE NUEVO AGRADEZCO EL APOYO DE TODOS Y AGRADEZCO SU AFECTO Y CARIÑO
ABRAZO ENORME.
Capitulo 85
Todo era emoción en la explanada del palacio.
Krisstal y Kleinez se unirían en tierras del Sur en las próximas horas.
Estaban partiendo y despidiéndose de todos.
Los preparativos de la ceremonia protocolar estaban en marcha para cuando regresaran una vez realizado su emparejamiento.
Los abrazos lacrimosos entre las hembras humanas con la sanadora conmovían a todos.
El despliegue emocional de las mujeres comenzaba a ser bien recibido por los youkai de la casa del Oeste, conviviendo junto al Inutachi, había sido reconfortante y educativo a la vez, no podían creer todo lo que habían aprendido acerca de los humanos en estos últimos tiempos.
Suponían que de haber sabido todo esto con antelación, la nación youkai se hubiese acercado mucho más a los humanos, a los honorables, por supuesto y habría en estos momentos miles de hanyou, sólo que había que encontrar a esos humanos honorables…
Mientras la despedida se concretaba y los antebrazos de los felinos se cruzaban, un fuerte SPLASH! Se escuchó y agua corrió hasta comenzar a caer por las escalinatas.
Irasue olfateaba el aire, y los demás giraron para ver a una aterrorizada Kikyo que sostenía su vientre y no salía de su estupor.
Las mujeres corrieron junto con la sanadora hacia la sacerdotisa inmóvil. Kagome tomaba su mano y la sostenía
-"Kikyo! Las aguas! El bebé ya viene!"
-"Lady Kikyo!"
El rostro de Inuyasha perdió todo su color.
-"El…El..Be…"
Sesshomaru le golpeó la nuca
-"Lleva a tu mujer al ala de sanadores! AHORA!"
-"Si, si claro…"
Corriendo tomó a Kikyo de los brazos de Kagome y comenzó a dirigirse a gran velocidad pero con sumo cuidado hacia la clínica del palacio.
Los demás seguían a Inuyasha de cerca.
El personal de palacio se arremolinaba apresurado para preparar todo, estaban emocionados, otro cachorro llegaba al Oeste. Todo era regocijo…E incertidumbre…
Nada se sabía del nacimiento de un hijo de hanyou, eran híbridos, no podían concebir fácilmente. Era otro nacimiento extraño.
Al parecer el Oeste se empeñaba en ser pionero en todo.
Confiar en las hábiles manos de los sanadores de palacio era lo que tenían que hacer, y eso harían y continuarían con los preparativos de la llegada del cachorro del Segundo de los Taisho.
Touga esperaba fuera de la sala.
Su rostro estaba más serio que de costumbre, Irasue, Sesshomaru y Danaka estaban con él y se
dieron cuenta
-"Touga, saiai, qué sucede, por qué siento tu angustia?"
El patriarca Inu soltaba un suspiro. Y bajaba la mirada
-"El nacimiento de Inuyasha fue…Muy difícil para Izayoi…"
Irasue lo miraba y tomaba sus garras en las suyas
-"Tu hijo me ha sorprendido"
Touga la miró sin comprender
-"Yo esperaba un ser débil y patético, vil, como la mayoría de los humanos que conocía…Pero, Inuyasha, es todo lo contrario, es sorprendente…No debí dudar de la sangre del Inu No Taisho, y tú Mi Señor…Tampoco."
Touga sonreía y besaba las manos de Irasue
-"Arigato, Inukimi Sama"
En lo que una anciana sanadora sacaba a Inuyasha del salón
-"Quiero estar con Kikyo!"
-"Tonterías, es tradición desde centurias, el padre espera afuera por sus hijos!"
-"Pero Sesshomaru estuvo junto a Kagome!"
-"Él es el Señor del Oeste"
Los gritos desgarradores de Kikyo comenzaban a escucharse. La piel de los presentes se erizaba.
Kagome llamaba a Inuyasha, pero la anciana lo mantenía afuera
Sesshomaru se paró frente a ella y acercó sus ojos demasiado a los anaranjados y aterrorizados ojos de la antigua sanadora. Masticando lentamente las amenazantes palabras
-"Lord Inuyasha recibirá a su cachorro y cortará el cordón, al igual que éste Sesshomaru hizo con su cachorro y hará con todos los demás que tenga…Una hembra paridera no tendrá sola a sus cachorros nunca más, el padre siempre participará, ESA será la tradición a partir de ahora…Hazlo saber a los demás"
La hembra retrocedía balbuceando
-"E, está bien, lo, lo haré saber Sesshomaru Sama!"
La anciana se alejaba reverenciando y entrando de nuevo al salón seguida por Inuyasha que era empujado por Sesshomaru
-"Tú ve con la Miko!"
-"S, sí, voy!"
Irasue y Touga se reían de la ocurrencia de Sesshomaru.
Más que tradición, él quería que Inuyasha experimentara las mismas emociones, terror y aprehensión que él mismo había vivido con el nacimiento de Yashamaru. Imaginarlo le regocijaba el alma.
Sus padres lejos de pensar en lo honorable de su hijo supieron de inmediato sus intenciones
-"Sesshomaru…Eres cruel"
-"Hn."
Touga reía de los rostros serios de su pareja e hijo, en lo que Kleinez, Miroku, se acercaban con Danaka que traía a Yashamaru, Noriko se lo daba a sostener cada vez que podía.
El abuelo Touga miraba a su nieto, mientras Irasue lo tomaba de los brazos de Danaka
-"Parece que Noriko sama quiere comenzar con su descendencia lo antes posible"
El tigre se rascaba la nuca y se sonrojaba
Kleinez tosía nervioso
-"Usted también pronto sostendrá en sus brazos a su descendencia, Lord Hyò"
Sonrojados a más no poder sacaban risas del clan Inu
Miroku en su punto imparcial
-"Parece que el clan felino es bastante…Reservado"
-"Usted pronto estará en lugar de Inuyasha, monje"
El rostro del pobre monje palidecía
-"Ni me lo recuerde, Mi Lady"
Todos reían apenas para no molestar con ruidos fuertes, pero el alarido espeluznante de Kikyo los hizo poner serios enseguida
-"Creo que nunca voy a estar preparado para eso…"
Miroku sudaba y sentía sus piernas aflojarse
Sesshomaru lo miraba y recordaba el temor y el miedo adueñarse de él. No podía culpar al monje.
Mientras Kikyo era preparada para el nacimiento el sanador se acercaba y comenzaba a revisar a la Miko. El gruñido bajo del macho hanyou le erizó la piel
-"Mi Lord…Mil disculpas… Tengo que revisa a la Señora ahora…"
Kagome intentaba calmar a Inuyasha
-"Inuyasha…Es necesario revisarla para que puedan saber cómo viene el bebé, y poder ayudarla"
Kikyo le estrujaba la garra
-"DEJALOS QUE HAGAN LO QUE TIENEN QUE HACER!"
Entre gritos de contracciones le gritaba al mestizo que estaba aterrorizado.
Los reflejos nauseosos no cesaban y su color no regresaba, cada minuto que pasaba su rostro se hacía más gris.
Las sanadoras quitaban la ropa de Kikyo y la cubrían con una sábana
El macho sanador se aproximaba lenta y cautelosamente y comenzaba a revisarla, Krisstal asistía a su mentor
-"My Lady… Esto tomará un tiempo, trate de hacer respiraciones cortas y luego una profunda cada vez…"
Inuyasha bajaba las orejas
-"Lo siento Kikyo…"
Ella le sonreía
-"De qué hablas? Estoy muy feliz y emocionada…Nuestro hijo estará con nosotros en unos momentos"
El mestizo levantaba las orejas, era verdad tendría a su hijo o hija entre sus garras en minutos.
La emoción lo invadía con renovadas fuerzas
-"Es verdad, hagamos esto juntos Kikyo"
Ella sonreía y él besaba su frente. Kagome estaba lagrimeando de emoción, eran una pareja muy dulce.
Afuera el ala médica, apenas asomados los sirvientes esperaban detrás de los cortinados y de los muros
Irasue en su acostumbrado modo de sorprenderlos y tomarles el pelo a veces
-"Sería más que agradable tomar una taza de té…Nos vendría más que bien en un momento como este, no crees Sesshomaru?"
Sin hacerse esperar el tropel de pasos se escuchó por el lugar arrancando las carcajadas de Touga
-"Eres perversa, Irasue…"
-"Hn."
Enseguida aparecía una Kibò muy apresurada sosteniendo una bandeja con una tetera y tazas, la ardilla youkai, se apresuraba a servirles el té, cuando otro espantoso grito de Kikyo le hizo perder el agarre de su mano y la taza que iba dirigida a la Gran Señora cayó haciéndose mil pedazos.
-"Lo…Lamento…Lo siento…"
Muy nerviosa y temblando la ardilla sintió la mano de La ex Dama de Occidente apoyarse en su hombro
-"No es de importancia, solo sirva otra"
La pequeña youkai agradeció el gesto con una leve sonrisa, y llenando otra taza la entregó, al igual que hizo con los demás, y luego de limpiar en destrozo se retiró luego de reverenciar.
Dentro en el ala médica las cosas no estaban fáciles para nada.
Kikyo estaba sufriendo demasiado.
Inuyasha estaba sosteniéndola como podía, Kagome secaba el sudor de su frente
Los sonidos que provenían del salón de sanación no eran agradables, en absoluto.
Los que esperaban fuera estaban callados bebiendo su té los que podían tragar, los otros dejaban su taza en un rincón cualquiera. Yashamaru sentía el ambiente tenso y se bajaba de los brazos de su abuela. Caminando hacia un lado y hacia el otro pronto se quedó frente a la puerta del ala médica
Los que miraban se sonreían pero el aura del pequeño fluctuaba y se sentía de algún modo opresora
Sesshomaru lo miraba y se acercaba a él
-"Qué es Yashamaru?"
El pequeño miró a su padre
-"Maru"
Pronunció como si nada, ahora los rostros estupefactos de todos estaba fijos en el.
Sus facciones generalmente similares a su madre cambiaron radicalmente adoptando la apariencia de un verdadero alfa
Su cabello negro largo a los hombros estaba atado en una cola alta presentó amplios mechones plateados refulgentes, sus marcas en el rostro emulaban las de su padre y la luna creciente se mostró en su frente de un Índigo brillante mientras las garras reemplazaban sus uñas romas y las orejas se alargaban. Hermoso…muy hermoso pero su aura era espeluznante…
Sesshomaru miró la nueva imagen de su hijo, la real imagen de su hijo y giró a ver hacia el salón
En ese instante el grito horrendo de la sacerdotisa seguido del llanto feroz de un recién nacido se escuchó
Los sonidos del interior se volvían muy fuertes. Los nervios se adueñaban el palacio del Oeste…
Dentro del ala médica Inuyasha con sus manos temblando cortaba el cordón del pequeño aparentemente humano que acababa de nacer.
Lo sorprendente era que a pesar de sus facciones humanas sus orejas no estaban sobre su cabeza como las de su padre, sino que estaban a los costados como las de su madre, pero su forma era alargada, eran orejas élficas como las de Sesshomaru.
El pequeño lloraba en los brazos de su padre y sus ojos dorados se fundían con los de su progenitor. Luego los cerraba cansado para dormitar en brazos de su madre.
Kagome se emocionaba lagrimeando acariciaba la cabeza del pequeño.
-"Oh Inuyasha…Es precioso!"
Kikyo estiraba los brazos para verlo
-"Es un macho muy fuerte"
Krisstal orgullosa remarcaba a la Miko con una sonrisa en su rostro
-"Arigatò, Krisstal San"
Kikyo besaba al pequeño, lo arrullaba y le hablaba tiernamente.
En lo que terminaban de asear y acomodar la sala para permitir el ingreso de todos, afuera los ojos de Sesshomaru, Touga y Yashamaru se coloreaban de un furioso carmesí.
Sango, Miroku y Noriko se preguntaban
-"¿Qué sucede?"
-"Mi Lord…se encuentra bien…Y Yashamaru?"
-"Inu No Taisho Sama?"
Irasue rápidamente abría los ojos sorprendida mirando hacia las puertas del salón
Miroku no entendía nada
-"Irasue sama…No comprendo qué sucede…"
Los ojos de la hembra sangraban también
-"Humano…El heredero del Oeste reconoce a su Beta en este cachorro…La manada del Oeste reconoce al heredero Beta en este cachorro"
Los humanos y los otros machos se quedaron en silencio esperando
Los Inu se formaban frente a la puerta a esperar su turno para ingresar
Dentro del recinto, Ya todo preparado para recibir al Señor del Oeste que vendría a reconocer a un nuevo integrante era todo regocijo.
El precioso humano de orejas puntiagudas tenía hechizados a todos.
Kagome no podía dejar de sonreír e Inuyasha se abrazaba con ella, luego acariciaba a Kikyo mientras le hacía cosquillas a su hijo con su nariz. El sentimiento desconocido para él era tan hermoso y tan fuerte que no podía contenerse.
-"Inuyasha…Eres padre…Ya tienes un hijo"
-"Keh….Soy…Soy"
Levantaba la mirada hacia Sesshomaru que ingresaba
-"Tengo un hijo…"
El Poderoso macho Inu se acercaba a su medio hermano hanyou y le estrechaba los antebrazos. Sus ojos aún rojos y su voz ronca pero muy amena
-"Serás un gran padre"
Ante ese comentario Inuyasha ya no resistió. Sus lágrimas comenzaron a caer.
Sesshomaru lo tomó de la nuca
-"Vamos a conocer a tu hijo"
Todo era emoción en el salón
Frente a Kikyo todos reverenciaron
-"Lady Kikyo, felicidades"
-"El Oeste da la bienvenida al nuevo integrante"
Ella sonreía, lloraba y se sentía tan feliz
A pesar de no ser la mejor amiga de Sesshomaru sus ojos se encontraron en enorme agradecimiento. Si no fuese por él, ellos seguirían alejados del Oeste, solitarios, estarían bien, pero no tendrían una manada, protección y amor. Inuyasha no tendría el reconocimiento de la Nación Youkai, no sería conocido como hijo legítimo de Touga, y su pequeño tendría que ser muy protegido de los humanos, para que no sufriera a manos de ellos como lo había hecho Inuyasha.
Las cosas estaban cambiando a favor de los hanyou, pero aún quedaba un largo camino para lograr completa integración entre razas.
Touga se acercaba y reverenciaba
-"Arigatò, Miko Sama…Por hacerme nuevamente abuelo"
Kikyo sonreía, Irasue se asomaba para ver al bebé
Sus ojos se agrandaban al notar sus orejas
-"Tu cachorro es muy fuerte y sus características son…Únicas"
Sesshomaru sostenía a Kagome de la mano mientras Yashamaru caminaba hacia el bebé.
Inuyasha veía a su sobrino
-"Wow peque…Hoy sí te luciste!"
El pequeño ni advirtió a su tío y continuó caminando hacia Kikyo y el bebé
Sesshomaru besaba la frente de Kagome
-"Ven Saiai, vamos a reconocer al heredero Beta"
La mirada de los youkai se endurecía. La sanadora incrédula comenzaba a sonreír
Kleinez a su lado también sonreía
Kagome no comprendía
-"Beta?"
En el futón de Kikyo Yashamaru se sentaba y olfateaba al pequeño.
Touga ponía su mano en el hombro de Inuyasha
-"Presenta a tu hijo, Inuyasha y reconócelo dándole un nombre"
Inuyasha se arrodillaba al lado de Kikyo y susurraba algunas cosas a sus oídos
Ella respondía y acariciaba la cabecita del pequeño
Luego se miraron y sonrieron uno al otro.
-"Kikyo y yo deseamos honrar la Casa de la Luna, pero más que todo a quien nos dio un lugar en el mundo que pudiéramos llamar hogar…"
Mientras esperaban por el nombre, la emoción se apoderaba de los corazones del Oeste
Touga sentía que su pecho iba a estallar.
Sus dos hijos eran padres y sentía que el orgullo lo desbordaba por completo
Inuyasha continuaba
-"Hogar, seguridad, y a mi… una familia…Cosa que nunca tuve sino hasta que Kagome llegó a mi vida…Me enseñaste a descubrirme como heredero de Tessaiga, me hiciste la vida imposible para que fuese un Inuyasha mejor, digno de llevar el apellido Taisho, alguien que enorgulleciera al viejo, y no le provocara darme la espalda como tantos otros hicieron Todo eso me diste, y sobre otras cosas, ya no fui más el paria, el hanyou desquiciado, fui un Taisho, soy un Taisho…Un Señor…"
Sesshomaru se daba cuenta que hablaba de él
-"También yo te di la espalda"
-"Pero regresaste…No te rendiste en mi, volviste por mi y te quedaste hasta derrotar a Náraku, regresaste y salvaste también a Kagome, a quien yo herí horriblemente, y a pesar de eso, hoy estamos aquí, ella es feliz…Yo soy feliz…todo el inutachi es feliz…Llamaste a tu cachorro combinando nuestros nombres…Hermano"
Sus miradas se encontraban con emoción y mientras el Lord negaba semi sonriendo, Inuyasha lo sorprendía una vez más marcándolo en su corazón para siempre
-"INUMARU, es el nombre de mi hijo"
Sesshomaru seriamente lo miró. En sus ojos se podía ver una emoción que no se podía expresar con palabras. Kagome cubría su boca y luego tomaba la mano de Sesshomaru sonriendo
-"Inumaru! Es hermoso!"
El Lord conmovido asintió a su hermano y reverenció suavemente a Kikyo
Yashamaru miró al bebé
-"Maru"
Kikyo le acarició la cabeza
-"Si, Inumaru, es tu primo y deberás enseñarle todo lo que sabes"
Sus gruñidos bajos erizaban la piel de los presentes, hasta que comenzó a lamer su frente, para luego irse como si nada
Sesshomaru ahora se paraba frente a Kikyo, Inuyasha veía los ojos rojos de su hermano, de su padre y de Irasue, y no comprendía el por qué
Sesshomaru seriamente de pie frente a la madre recién parida y a su medio hermano
Irasue con voz solemne
-"Presenta tu hijo a su alfa, Inuyasha"
El mestizo tomó al bebé con mucho cuidado de los brazos de Kikyo y lo extendió a su hermano
-"Éste es mi hijo, Taisho Inumaru"
Sesshomaru lo tomó en sus brazos con maestría, ya tenía un hijo, sabía cómo sostener un bebé miró sus características.
Irasue mientras, susurraba al oído de Touga
-"Jamás pensé que iba a ver un momento así"
-"Emotivo?"
-"No increíble…Sesshomaru cargando el hijo de Inuyasha…Cargando el hijo de alguien…El OTRO Sesshomaru no hubiese cargado el hijo de nadie, ni siquiera el propio"
Reprimiendo la carcajada Touga tosió un poco
Las garras de Sesshomaru apartaban el cabello del pequeño para revelar sus orejas
Entre dos de sus dedos tomaba la diminuta mano de Inumaru y miraba las garritas. Aún mantenía sus ojitos cerrados dormitando.
Gruñendo profundamente y sangrando sus ojos una vez más las bestias y Mirai se presentaban para reconocer al heredero Beta.
Ante el gruñido Kikyo tomaba la pierna del hakama de Inuyasha
-"Tranquila Kikyo"
El cachorro abrió sus ojos para su alfa. Dorados brillantes como el sol de la mañana
-"Este Sesshomaru es el alfa de esta manada"
Inumaru se relajó y bostezó para dormitar una vez más
Sesshomaru le lamió la frente. Kagome secaba sus lágrimas muy emocionada.
-"Taisho Inumaru, bienvenido a la manada del Oeste"
Horas después, Kleinez y Krisstal partieron hacia tierras del Sur.
Sesshomaru, Touga, Inuyasha, Danaka y Miroku reunidos en el despacho, mientras brindaban, deliberaban en el estudio del Lord Cardinal.
-"Es…Inesperado que Yashamaru a su corta edad haya reconocido a su Beta…Y lo más desconcertante es que sea su primo y no un hermano de sangre"
-"De todos modos no tiene hermanos por el momento"
-"Pero si lo tuviera…Habría reconocido a su Beta en él?"
Touga miraba por la ventana, mantenía sus manos en la espalda y en una de ellas su copa de sake
-"No. El Beta llamó a nuestras bestias también. Inumaru es un cachorro muy fuerte, sus características youkai parecen dominantes en él. Ellos son los futuros gobernantes del Oeste"
-"Keh! No entiendo eso, pero no parece algo malo"
-"Claro que no es malo! Ambos gobernarán el Oeste a su tiempo, ya ninguno de ellos estará solo, y la nueva generación estará protegida"
-"Pues como decimos los humanos…Brindo por eso! Campai!"
Las risas de los youkai y la sonrisa de Miroku, Inuyasha rascaba su cabeza
-"Campai, Houshi sama"
-"Campai Miroku Sama"
-"Campai"
-"Hn."
-"Cam…pai"
En las habitaciones de Inuyasha y Kikyo, las hembras revoloteaban al bebé maravilladas
Yashamaru permanecía cerca del pequeño aún con sus marcas expuestas, acurrucado de manera protectora cerca de la sacerdotisa y de su hijo.
-"Yashamaru, te ves…Impresionante!"
-"Eres tan hermoso"
-"Mira cómo protege a su primito"
Kagome y Kikyo sonreían enternecidas ante los fuertes instintos que demostraba el jovencito, mientras Inumaru tragaba la leche de los abundantes pechos de Kikyo.
-"Ahora definitivamente tenemos que aplastar a esos viejos…"
Kagome seriamente miraba a su cuñada a los ojos. El fuego ardía en las miradas de las hembras sagradas.
-"Haré lo que sea necesario…Tú dímelo y lo haré!"
Kikyo colocaba su mano sobre la de Kagome. Y los ojos de todas las hembras iban a posarse en la exterminadora
Sango, Noriko e Irasue sentían el latir furioso de sus corazones. Faltaban por nacer los bebés de Sango y Miroku y la pequeña manada del Oeste comenzaría a crecer con Nuevos integrantes
Kagome cerraba sus manos en puño, la ira la comenzaba a desbordar
-"No podemos permitirles destruir éste tiempo como hicieron con el mío…"
Los ojos femeninos se llenaban de lágrimas.
Kikyo acomodaba al bebé que terminaba de mamar
-"Puede esta abuela cargar al pequeño príncipe?"
La hembra Inu se acercaba y sus dorados ojos buscaban la mirada de la sacerdotisa
La antigua Miko la observaba y levemente sonreía asintiendo
Suavemente Irasue tomaba a Inumaru para hacerlo eructar. Con su mano sostenía la cabecita contra su pecho
En sus garras ardía el deseo de destajar al concejo de ancianos con sus propias manos, pero sólo Kagome tenía ese poder, solo ella… Sus ojos se encontraron con los de la joven Miko.
Kagome sintiendo el tirón en su alma. La necesidad de proteger a su familia, la familia del Oeste, ahora éste era su tiempo y su lugar en el mundo, nadie se lo quitaría esta vez
-"Irasue Sama…De aquello que hablamos…"
Las hembras mirándola sin comprender
-"Lo haré! Definitivamente lo haré"
-"Hn…"
