CAPITULO CUATRO
Te amó tanto, que no le importo que tu no la amaras, se calló sus lágrimas por verles feliz a su hija y a ti, nada le alegro más que sus sonrisas... Palabras del esposo de Altagracia, antes de marcharse. Saúl no había dormido en toda la noche, recordando la proposición.
- Soy un hombre de pocas palabras Saul, así que seré honesto contigo. Yo se porque estás aquí.
- Perdóname, pero no se de que hablas.
- Claro que si sabes, pero si quieres te lo digo. Altagracia Sandoval. Vinisteis por ella- El hombre se desplazó por su departamento sin el menor de los modales, se acomodó sobre el sillón frente al televisor de frente a sus guardaespaldas - pero si te la vas a llevar, será para siempre.
- No entiendo.
- Mira Saul, he vivido una vida de excesos, nunca me preocuparon, porque sentía que solo me afectaban a mí, he sido un hombre precavido con el futuro de mis hijos, pero todo cambio cuando conocí a Fiore, hasta que dio a luz a Roxanne. De repente, quise vivir más.
- No entiendo porque me esta contando todo esto.
- El diagnostico de mi salud fue terminal, yo pronto me ire de esta vida y no la quiero dejar sola. Yo la amo. Tengo la mejor esposa y madre, a la doña Leenards pero Saul, tú tienes a la mujer.
- que es lo que me quieres decir?
- Ella me quiere, pero no me Ama, ni lo hará, su amor es tuyo, Es Mujer de un solo hombre. La admiro por eso. Siempre me dijo que me podría querer pero jamás iba a amarme, con los años entendí que no era por amor, ni frialdad u egoísmo, comprendí que ella, ya había amado suficiente.
- Oye yo no creo que sea así porque...
- Lo es. Fiore nunca me ha negado un beso, pero no me lo da por iniciativa propia, no rechaza mis caricias mas no las permite por tiempo prolongado.
- No quiero saber esto...
- Fio no me mira a los ojos cuando tenemos sexo y para admirar su belleza desnuda tengo que perturbable el sueño, despierta no me permite verle. sé que disfruta el sexo pero no hace el amor conmigo. Roxanne fue su único regalo hacia a mí, pero sé que tenerle fue su mayor sufrimiento, porque no llevaba tu sangre, su mirada debía ser tuya. Altagracia solo le puede dar cuerpo de su cuerpo, al amor. Ese, eres tú. Yo la entiendo, también tuve un amor así y lo perdí a causa de un accidente.
- Mira Karl yo...
- Nunca he conocido otra mujer como ella. Altagracia es como el mar, es placidez e intensidad cuando está en calma pero incontrolable, desbastador e inmenso cuando se perturba. Fiore cuida de mi imagen, la de mis hijos, cela mis negocios mientras se ocupa de los suyos, se viste para agradarme y mis hijos son suyos, le amo por todo eso. Me duele la mujer detrás de la madre y esposa. Fiore, no le deja salir. Ella me dio la vida que yo deseaba por completa, yo le devolví lo mismo pero a medias, quiero irme en paz sabiendo que todo lo que ame se queda completo.
- Karl...
- Déjame terminar. Esto, como hombre no es fácil. Una vez le escuche con copa en mano decirle a su reflejo, que está muerta en vida. Su vida es un coma, Saul. Quiero que la seduzcas, hazla sentir viva, que en tu cuerpo descubra el suyo, dale ganas de sonreír desenfrenadamente, revive a la mujer que ha estado dormida por años, para que al irme, yo no tenga lamentos. Yo por ella soy capaz de todo. Mi única condición es que ella no se entere de esta conversación.
- yo no se...
- Una vez le insinué enamorarla, a lo que respondió: " dos veces he amado, dos veces he perdido. Uno, me lo quitó la vida y al otro, lo deje ir. Duele tanto amar para perder. Yo no nací para amar, soy libre como el viento, soy así y no pienso en cambiar"; Te quiso tanto, que no le importo que tu no la amaras, se comió sus lágrimas por verles feliz a su hija y a ti, nada le alegro más que sus sonrisas. Si decides aceptar, solo te pido tres cosas, Fiore nunca debe enterarse de esta conversación, tampoco quiero saber detalles de su relación y a mis hijos, ni una palabra, pero cuando yo me haya marchado tu les querrás como si fueran tuyos, tal cual como yo lo hice con el tuyo. Esta conversación Saúl se va a la tumba con nosotros.
-Pero Karl...
- Saul, Altagracia es muy buena amante, madre y esposa. Es una diosa, tú lo sabes mejor que yo, pero ha sufrido mucho. Tu recuerdo ya no le quita el sueño, vive tranquila pero no es feliz completamente, lo veo en su mirada, siempre observa unas fotos tuyas, de Regina e Isabela, durante años le ha pagado a un investigador privado y un grupo de espías para estar al pendiente de sus vidas, Fiore les quiere. Ella me dio más de lo que pude pedir, ha sido la mujer jamás soñada y la mejor madre para mis hijos, ellos la adoran, gracias a ella tuvieron una infancia feliz, todo lo que son, se lo debo a ella. Se dedicó en cuerpo y alma a ellos, aunque no llevaban su sangre, yo solo quiero devolverle un poquito de la felicidad que nos dio... contigo.
- Karl te agradezco...
- Quiero que seas mi asistente, mi mano derecha para que aprendas todo de mis negocios, asi al marcharme apoyaras correctamente a Fiore, ella se sabe desenvolver muy bien en mis negocios pero no puede con Todo, ni con la ayuda de mi hijo Karl, necesitaran el apoyo de alguien y quien mejor que tu - El hombre se puso en pie, su pose de imponente autoridad mantuvo a Saul alerta. Karl tomo entre sus manos una foto en el stand de Gracia y el- Tienes una hija muy bonita. No defraudes a la Vida, Marion.
Saúl le sostuvo la mirada ante aquellas palabras, para confirmar Sus alcances. Marion Le Vie, fue el nombre de la madre de Gracia, Marion por su abuela materna y Le vie cuya traducción al español es vida, pues según su madre, le costó mucho vivir, nadie pensó que aquella bebe prematura con problemas cardíacos llegaría a ser la madre de una hija tan hermosa como Gracia. Marion fue Una honorable mujer, fiel servidora al país que le vio crecer, del cual patrullo sus calles por años hasta que por el ejercicio de su pasión, perdió la vida.
- Espero tu respuesta esta semana, Saúl. Piensa muy bien tu decisión, porque si aceptas, no hay marcha atrás y si decides no aceptar, empaca tus maletas y vete. Antes de arriesgarme a que la lastimes nuevamente, tomare medidas al respecto.
Desde entonces solo se preguntaba si debía amarle. En el fondo de su ser, deseaba darse una segunda oportunidad de conocerle por primera vez, para amarle nuevamente con locura, sin embargo, su miedo era la emoción más difícil de manejar. Altagracia quizás era solo una mujer hoy día, diferente del pasado, pero era la doña y algo de aquella mujer quedaba en ella. Lo había identificado en su mirada, Sabia Saúl que si luchaba por Altagracia, porque sus "no" fueran un "si", no habría oportunidad más que de un para siempre junto a ella. Una decisión crucial, porque no solo sería responsable de su decisión sino prisionero de sus mismas consecuencias.
Así pasaron los minutos con sus horas volviéndose días con el tiempo y la vida de Altagracia trascurrió sin mayor afán, envuelta en negocios y maternidad. Quedaba poco tiempo para pensar, eso le gustaba. Karl le convidaba a cenas, traía obsequios suntuosos de sus viajes excusándose por pasar cada vez menos tiempo en casa y sus hijos crecían con tal rapidez que asustaba. La tranquilidad en el aire no se escondía, alterando el corazón el Altagracia al no poder prevenir.
- Sra. necesito que firme estas autorizaciones de contratación del nuevo personal.
- Saha, es un sábado... ocho de la mañana, estoy segura que puede esperar hasta la firma de mi esposo el día lunes.
Su meticulosa asistente personal, quien vestía pulcramente un traje de camisa larga y pantalon azul turquesa con bufanda coral, le miro preocupadamente.
- NO hubiera venido de no ser importante doña. Mañana hay una ceremonia de matrimonio, se requiere de personal adicional. El Sr. Leenards ha informado de su retorno hasta la semana próxima, sin su firma, no hay contratación ni pago.
Altagracia le dio la espalda a la joven con el fin de evitar demostrar sorpresa y preocupación por la noticia. Su marido había regresado de un largo viaje de dos semanas y después de tres días a su lado, se marchaba nuevamente por otra semana. Altagracia empezaba a preocuparle el distanciamiento de su marido. Firmo los documentos para despachar a la mujer. Al marcharse, cerró las puertas de su habitación. Observo una rosa atada a un sobre por una cinta de agua color cielo.
- Aime, ha surgido una novedad en el hotel de los emiratos. Vuelvo en una semana. Trata de no disgustarte conmigo.
Tomo la rosa, luego la nota, les tiro al cesto de la basura, nunca había sido mujer de flores y Camino por la habitación hasta el sofá junto a la ventana observando el jardín inquietamente. Sentía que algo no iba bien, la hechicera en ella empujaba sus nervios continuamente para que reconociera señales. La aparición de Saul, el distanciamiento de su marido, la atracción de Cesar Saul hacia su origen, la decisión de Regina de retomar la búsqueda de su hermana y el aumento en las responsabilidades dadas por su marido. Todo estaba conectado de alguna manera.
" Mama yo soy hijo del sexo solo o con amor? "- Le fue imposible contener la sonrisa al recordar las preguntas de Saul la noche anterior, cuando por algun motivo había dado con uno de los libros de la biblioteca que hablaba sobre el sexo en pareja ,habiéndose informado a su corta edad sobre el tema, Altagracia casi había perdido su estabilidad ante aquellas preguntas- yo nací del sexo. Asi nacen todos los niños. Yo lo se. Pero es que el libro que lei hablaba sobre haber dos sexos mama...con amor y sin amor y no entiendo, por eso que no tengo papa? el sexo con mi papa fue sin amor?"
- ah?
- y porque mami en las fotos tanto el Sr. como la Sra. están sin ropa y tu me dijisteis que los niños no deben dejarse ver desnudos de las niñas, pero aquí en el libro se abrazan y tocan mucho. Asi es el sexo?
- Cesar Saul que estas diciendo. Ven aca- Altagracia le quito los libros que Saul fuertemente sostenía, el primero hablaba sobre como mantener una buena vida sexual en pareja y el segundo una version pequeña del kamasutra. Ambos libros pertenecientes a su marido y ubicados en lo más alto del Stand de la biblioteca- como agarraste esto, mi hijo?
- con la escalera que dejo toñito en la biblioteca. Pero mami tu tuviste solo sexo con mi papa de verdad?
- Cesar Saúl, escúchame bien jovencito, esa pregunta no se le hace a una mujer y menos a tu mama!
- Pero mami el libro dice que todos tenemos necesidad de sexo, es algo biológico. Yo voy a tener sexo algún día cierto? Cual es la diferencia entre sexo y amor? ...
- Cesar Saul, eso son cosas de grandes. No mas!
- Pero yo soy grande... Ya casi cumplo 9 años
- Si, saul pero esas son cosas de personas mas grandesss
- tuviste sexo con mi papa verdadero? por eso él no me quizo? y con papi Karl también solo tienes sexo o al él si lo amas? mami a ti, solo te gusta el sexo sin amor?
Altagracia le levanto la mano a su pequeño hijo. Nunca antes en su vida le había pegado. El niño, al recibir el golpe de su mano, se asustó inmediatamente y salió corriendo hacia la puerta. Altagracia se descompuso al ver la expresión de terror en la cara de Cesar Saul, recordándole lo inteligente que era pequeño hijo.
- Matamoros! Suzanne... MATAMOROSSS...
- Doña... que pasa?
- Suzanne LLeva a Saul a su recamara, no tiene permiso de salir del cuarto. Cesar Saul estas castigado!
La niñera se marchó con el niño de ojos llorosos quien todavía tenía parte de su cara con coloración debido al golpe de la mano de Altagracia. La ni era le miro con desaprobación sin atreverse a decir nada.
- doña porque le ha pegado?
- Me pregunto sobre el sexo, me dijo que me gustaba el sexo sin amor...Matamoros mi propio hijo me acaba de tratar de pe***
- Como ha dicho doña?
- Saul encontró entre los libros de Karl el Kama Sutra y un libro sobre sexo en pareja...
- y como es natural...
- los leyo! mi hijo de 8 años, se leyó el kamasutra y yo no me di cuenta! - Su cuerpo erguido de espalda al único hombre que le había sido fiel- me dijo que a mí solo me gustaba el sexo sin amor...
- doña usted sabe que su hijo es especial...
- verle hablar desde tan pequeño, tocar piano a antes de los cinco, escucharle decir palabras de lenguas extrañas o que juegue con químicos de la tabla periódica y cause explosiones de vez en cuando todo eso lo puedo aguantar, pero esto...
- doña los médicos esos dijeron que Saúl sería una chico muy inteligente...
- Es mi hijo... mi niño, yo le cuide, sabes cuánto me costó traerlo al mundo, ahora...
- Doña, tiene que calmarse. Su hijo, solo esta creciendo.
- Yo no puedo con esto, necesito una copa.
- doña, si me permite...yo creo que sería bueno que le hablara a Saúl sobre su padre.
- NO...yo no puedo..yo...Saul...
- Yo hablare con el doña, pero me gustaría pedirle su permiso para hablarle de Saul - Poso su mano sobre uno de sus hombros en señal de consolación- cuanto más le oculte la verdad, mas preguntara. Usted nunca le hablo sobre su padre pero fue muy clara al decirle que Karl no era su verdadero padre.
- Yo no le podía mentir. Saul es lo único que tengo. jamás me perdonaría mentirle sobre su origen...
- Pero ya no es un bebe doña y si saul no tiene respuestas seguirá pregutando...
- igual que su padre. Está bien Matamoros. Pero Haz sabido de ...
-Saul, esta con su hija y es abogado de los Dekker. Ha estado merodeando la oficina y mis hombres le han visto afuera de la casa, pero nunca se aproxima lo suficiente
- Saul no se ha ido?.
- no doña.
- Los Dekker son nuestros amigos mas cercanos.
- Lo se.
Absorda en sus pensamientos continuo observando el jardín. Cesar Saul no habia entrado aquella mañana a darle el beso de los buenos tampoco le habia llamado. Empezaba a preocuparse del cielo gris que se estaba formando alrededor.
- Fio. mi niña - la voz suave al teléfono le reconforto su corazón angustiado- tuo padre y yo, estamos preocupados. eres nuestra figlia y no llamas mama mia...ho fatto che
- Mia madre...sabe que les amo, stato occupato.
- Traeee a mis nietos Altagraciaaaaaa - era la voz del único hombre que despues de matamoros y saul habia podido acercarse a su alma. David Duarte- nosss hacen falta vacacioness hija, tus sobrinos quieren ver a sus primos..
- miei nipoti...hija tu voz suena apagada...queste buone belle?
- madre tengo que colgar
- va bene...veni a casa presto.
Altagracia corto la comunicación cuando a sus manos le fue entregada por la servidumbre una orquídea colombiana adornada por una gargantilla de diamantes envueltas en caja de Cristal y con una nota en ella.
"tú no eres mujer de flores pero eres suprema como esta orquídea, mi doña"