CAPITULO CINCO
Atrevete a soñar la vida que has soñado para ti mismo. Ve hacia adelante y haz que tus sueños se hagan realidad.-Ralph W. Emerson.
Las palabras de la nota de Saul sonaban dentro de su cabeza, una y otra vez despues de varios días, no lograba olvidarle. La flor que no se marchitaba en su habitación, alentaba sus ganas reprimidas de estar junto con el. Amanecer con Karl ya no era igual desde la aparición de Saúl. Su respiración no se agitaba igual al hacer el amor con su marido, su cuerpo comenzaba a extrañar el de Saúl con más frecuencia.
Los brazos de Karl le apretaron con fuerza a su cuerpo, mientras aun dormia. Su cuerpo blanco como la nieve, no tenia ese tono calido de su piel, capaz de encenderle cada poro del cuerpo. Apreto su mano contra la de el, bajo la sabana buscando fortaleza. Sus ojos azules se abrieron ante ella y le penetraron el alma a través de la mirada, supo entonces que estaba descubierta ante el pero igual que Saul, en su mirar no habia reproche.
- te amo ...Te amo Fiore- Sus labios reclamaron los suyos, dándole por medio de aquel beso ganas de seguir sintiendo. Karl tenia el mismo poder de Saúl de encender sus sentidos, por ello era el unico hombre después de Saul que podía tocarle, por ello era su marido- Te amo con tus faltas y cicatrices. Doy gracias porque mejorastes mi vida.
Y así permanecieron largo rato, disfrutando del silencio entre sus brazos. Confortando los corazones que el tiempo había privilegiado con el maravilloso regalo de la paz. Pero el tiempo no había sido equitativo con todos y la vida de Regina probaba diariamente lo imposible de una satisfacción completa a cada individuo que tiene vida.
- Mama, otra vez buscando fotos de mia tia...- Isabela le abrazo al ver a su madre registrado los buscadores de la internet- mi tia se murio hace muchos años mama.
- No, Altagracia esta viva.
- Mama tienes que dejar esa obsesion con mi tia , ella esta muerta, Monica y Saul le vieron morir...
-No, Isabela mi hermana vive, yo lo se, yo lo siento.
- Otra vez con esas cosas mama.
Isabela se sentó al lado de su madre mientras ella pasaba fotos borrosas de mujeres captadas por diversas partes de mundo que se presumía según los cibernautas eran de su tia.
- Mama, mi papa Arturo me ha dicho que haz vuelto a tener insomnio. Esta preocupado por ti. Mama tienes que aceptar que mi tía no va a volver.
- Su cuerpo nunca aparEcio, yO Siento su tristeza, su soledad, mi hermana me necesita tanto como yo La estoy necesitando ella y la voy a encontrar.
- hasta cuando mama vas a seguir con eso? no vez que nos haces da o a mi papa, a mi hermano... y a mi mama! MI TIA ALTAGRACIA MURIÓ AHOGADa! acéptalo de una vez! no va a volver.
- Mira señorita no me levantes la voz, podrás ser todo lo grande que quieras pero sigo siendo tu madre y me debes respeto.
- perdoname mama pero esta obsecion tuya me preocupa...
- Tu tia no esta muerta, yo lo se. Nadie conoce tan bien a Altagracia como yo, lo que Monica y Saul vieron no prueba su muerte. Altagracia era una excelente nadadora, esas aguas eran como nuestra segunda casa. Sabes muchas veces le vi entrar en esas aguas con Cesar y pasar largo tiempo bajo ella, tanto que tenia que meterme al agua y buscarles y luego aparecian lejos, riendose de mi.
- Mama...
- El dia que yo pueda enterrar su cuerpo, dejare de buscarle.
Regina se levanto de la computadora observando a lo lejos el jardin llenos de Iris. Pensado en cuanto les adoraba, sintiendo sus brazos abrazarle como tantas veces lo hizo en sus noches de soledad, cuando en sus adolescencias ninguna de las dos podia dormir a causa de los recuerdos. No fueron las mejores hermanas pero cada una estuvo siempre sin falta para la otra, intentaron hacer lo que creian era justo para la otra y con el tiempo compadeció a Altagracia, quien la vida siempre le trato con mano dura, quien quizas fuese la que mas sufrio de las dos. Observar las Iris, era como observarle a ella, elegantes pero llenas de reservas.
- en que piensas mi amor?-disfruto de la seguridad de sus brazos alrededor de su cintura, su cuerpo protegiéndolo.- porque te quedas muda siempre perdida en aquellas violetas?
- no estoy perdida, alli es donde realmente me encuentro.
- sabes Fiore, nunca he comprendido esa obsesión tuya por las violetas y los iris, esa necesidad de que esten en cada rincón de la casa.
- las violetas son espirituales y serenas, se conservan durante mucho tiempo si las sabes sembrar apropiadamente. son duraderas...como la hermandad.
Karl le abrazo con aun mas fuerza haciéndole bailar ligeramente mientras en silencio observaban su jardin. Altagracia observo cada violeta con tranquilidad mientras se concentraba pensando que en algún lugar del mundo Regina podía sentir tanto amor que se debían.
- papa! mama! pero si son las 6.30am- su hijo Karl Jr, quien había sido la mano derecha de los dos en lo negocios le reprendió por no estar preparados para empezar el dia- hay que llevar a los peque os al cole, tu mama tienes una reunion con la fundación y tu papa tienes que ir a verificar el progreso de la nueva ala del hotel.
- lo siento hijo, pero hoy esas son todas tus responsabilidades. verdad amore? - Karl le dio una media sonrisa mientras tomándole de las manos besaba tiernamente su frente- yo hoy me quedo con esta mujer maravillosa que es tu madre. A menos que ella me eche de su lado, yo no la abandonare.
- Roxy tiene una cita con el pediatra a las 5! Y Saul sale de sus preparativos para el torneo a las 7.
- entonces no se hable de mas, hoy tu eres el jefe hijo y nosotrossss unos padres irresponsables.- Los tres estallaron en una larga carcajada ante los comentarios de el, le cargo en brazos al marcharse su hijo, llevando hasta el balcón donde se dedicaron a leer juntos las novedades del dia mientras les era traído el desayuno.
Justo antes de probar bocado, el pequeño Saul entro corriendo por la habitacion con las agujetas desatadas hacia donde se encontraba Altagracia, quien inevitablemente abrió sus brazos para el. Saul se monto en ella, colocando sus piernas alrededor de su cintura y sus brazos alrededor de su cuello, apoyo su cabeza en su hombro bajo los cabellos largos de su madre. Le dio varios besos en la frente, los cachetes y un pico en la boca, pidiendo perdón por su comportamiento.
Roxanne quien era la sombra de su hermano, puesto que nunca se separaba de su lado, llego donde su madre quien sostenía abrazado con ojos cerrados a Saul y jalandole el vestido de dormir capto su atención y de su hermano; entonces Altagracia desocupo uno de sus brazos para ella y la nina se unió al abrazo grupal. Poco tiempo después Cornelia, quien fuere la autoridad en la casa después de Altagracia y Karl padre, entro a la habitación reprochando a sus hermanos sus respectivos comportamientos, ambos niños se sintieron apenados por la irresponsabilidad de sus conductas y tomando las manos de su hermana mayor se despidieron de sus padres. Altagracia les vio partir con una media sonrisa en su rostro.
- puedes sonreir completo fio, eres una buena madre.
No dijo nada, permaneció en silencio pensando en Monica, su primogénita. Le amaba aunque jamas se lo había dicho, el amor había vuelto a nacer con ella, ese era el secreto consiente solo en su inconsciente, porque le amaba le dejo ir, por el bien de ella, para darle libertad de alcanzar la felicidad que se limitaría junto a ella, pero jamas había dejado de quererle, y los brazos de Roxanne le recordaban los pequenos brazos vacíos de Monica durante los a os de su infancia.
- Fiore, cuando vamos a hablar de ese pasado que tanto te atormenta? - Su mano cálida apretó la suya bajo la mesa tratando de confortar- me he ganado el derecho de conocerle por tu boca?
Altagracia permaneció en silencio observando, sin saber si decir o callar. Siempre todo cambia, pero su pasado era algo que ponía resistencia. Karl, era de esos hombres que decían las cosas de manera certera. Sabia decir las cosas exactas, hacer el movimiento indicado. En aquel momento Karl se levanto de su puesto fue hasta el suyo, le levantó de la silla y le cargó en sus piernas mientras observaba junto a ella a sus hijos abordar el coche en el jardín.
- lo que te dije en el ayuntamiento es cierto, aime! siempre estare contigo, esa es mi promesa.
En otra vida quizas, si Saul no hubiera llegado a su vida hubiese sido fácil enamorarse de Karl, arriesgarse a entregarle su corazón pero las marcas de Saul en su cuerpo aun eran visibles, siempre fue el fantasma entre los dos.
-Un dia de estos, despertaras Aime y yo no estaré para reconfortar tu amanecer, quiero que sepas que me distes todo lo que quise tener y más, no me hizo falta lo que no me distes, porque tu fuistes todo y mas. Quiero que rehagas tu vida y que vayas en busca del único lujo que siempre te ha faltado, el amor!
-Karl...
-Escuchame AlTAGRACIA, Aunque tengas que revolver el pasado y puedas salir lastimada, a pesar de las mentiras que por anos ocultaron la verdad y al ser descubiertas heriran de dolor, es necesario que las descubras. No me traicionaras, a nadie lo harás, si eres sincera contigo misma, buscas el amor y me estaras haciendo feliz.
Altagracia hundió su rostro en su cuello, dejando que sus manos le amarrasen con fuerza a su cuerpo mientras descanzaba de tanto dolor.
- Me violaron karl cuando era solo una nina, mataron a mis padres y mi novio, aterrorizaron a mi hermana, me dejaron embarazada, denuncie y nadie me creyó. Entonces los fui matando uno a uno, pero el mundo se entero y tuve que huir.
- y el padre de Saul?
- El fue quizas lo unico bonito en esa historia, pero mi hija se enamoro de el entonces se casaron y yo me fui. Nunca fui su madre, siempre la rechace porque en sus ojos veia los de aquellos cerdos asquerosos que me violaron y me pareceio permitirle ser feliz.
- y Cesar?
- fue aquel muchacho al que mataron por intentar salvarme.
El silencio los abordo, permanecieron abrazados un largo rato disfrutando del ruido de los pájaros al cantar. Altagracia admiraba esa habilidad tan natural de Karl, de saber cuando callar. Esa mañana no hicieron mas que disfrutar el uno del otro, a pesar de que Altagracia estaba dispuesta a encamarse con Karl, el lo evito con todos los medios. En cambio la llevo a dar un paseo por el jardín, luego le preparo un baño de esencias y almorzó junto a ella. Cuando se hizo tarde le leyó en un par de horas un libro de poemas antiguos y juntos vieron caer la tarde. Altagracia miraba cada tanto la orquídea puesta sobre el stand de entretenimiento. Esa era la vida soñada pero con el hombre incorrecto. cerro los ojos pensando en Saul.
