Advertencia, un poco de lemon entre Toneri y Hinata.

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Capítulo Cuarenta y Dos

Cuando Sasuke Uchiha tomó el teléfono, todos los demás posaron su vista en él, Sasuke pudo notar que algunos estaban serios y otros estaban nerviosos, al momento de tomar el teléfono, Sasuke respiró profundo para tomar fuerzas y poder contestar la llamada y cuando alzó el teléfono y al escuchar la voz de Orochimaru, apretó el aparato con todas sus fuerzas.

La bilis se le subió, su semblante cambió a uno totalmente frío y sin rastros de debilidad, sus ganas de matar con sus propias manos al malnacido de Orochimaru aumentaron considerablemente. Comenzó a sentir muchas emociones fuertes que lo hacían sentir como un demonio con deseos de matar. Su sangre se heló por todo aquello que sentía. Orochimaru había cavado su propia tumba al secuestrar a Sarada, quería ahorcar a Orochimaru, quería verlo pidiendo piedad por su vida.

Y él no tendría ninguna pizca de piedad con él.

-Orochimaru.-Dijo fríamente Sasuke.

-¿Qué tal le va al gran Sasuke-kun en su vida?-Preguntó con burla Orochimaru.

-Maldito, te juro que te voy a matar.-Siseó Sasuke.-… Te encontraré y…-

-Cuidado con tus amenazas, Sasuke-kun, no querrás que le rompa el cuello a tu pequeña ¿Verdad?-Dijo Orochimaru.- Ay la pequeña Sarada, es toda una bebé frágil ¿Te la imaginas? Yo teniéndola en mis manos para que en un momento le rompa su pequeño y débil cuello. O mejor aun, Sarada hecha pedazos.-

-Si le haces algo a Sarada, te lo regresaré al doble.-

-Si, si, si, lo que digas, Sasuke-kun.-Habló Orochimaru.-Por cierto, hay alguien que te quiere saludar.-

-Hola, Sasukito.-Dijo una voz que el azabache muy bien conocía.

-Karin.-Murmuró Sasuke.

-¿Qué tal estás, amor?-Dijo Karin.

-Eres cómplice de Orochimaru.-Las palabras de Sasuke eran de afirmación.

-Te dije que me vengaría de ti y que mejor manera de matar a tu ratita.-Dijo Karin.-Es más, ya tengo planeado todo, primero le rebanaré los dedos y después le sacaré los ojos y por último los restos se los daré a los perros.

-Eres una perra maldita, si le haces daño a Sarada te juro que no tendré piedad contigo.-Amenazó Sasuke.

-No te tengo miedo, cariño, bueno, ya me aburriste te dejo, ¡Chao!-Y por último la llamada fue finalizada.

-¡Maldición!-Gruñó Sasuke.

-¿Lograste rastrear la llamada?-Preguntó Itachi a Kakashi.

-No.-Respondió el peliplata.

-Por lo menos sabemos de quien se trata.-Dijo Guy y Kakashi sólo asintió.

Sakura, que estaba ahí y había escuchado toda la llamada, salió del salón para dirigirse al jardín de la mansión, su corazón latía fuerte y lo sentía pesado, se le formó un nudo en la garganta, sus lágrimas comenzaron a brotar y escurrirse por sus mejillas, su agonía creció. Se sentía completamente mal, no podía respirar y comenzó a llorar. Le dolía todo, su mente, cuerpo y alma estaban en completo dolor. Su dolor de no tener a su hija en brazos era tan grande y doloroso, era el dolor más grande que toda madre experimentaba cuando sus hijos estaban sufriendo.

El llanto de la pelirrosa hacía que todo su cuerpo temblara.

Quería que le devolvieran a su hija, la quería con ella, amarla, mimarla y sobretodo protegerla de todo peligro.

Si su pequeña Sarada moría, ella también lo haría.

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En el edificio De Orochimaru…

Orochimaru junto con sus cómplices estaban organizando todo para su segunda llamada, la primera había sido el primer paso para seguir con sus planes. Orochimaru sonreía con maldad pues sabía que su venganza estaba dando frutos, así que para festejar el primer paso de sus malévolos planes tuvo una pequeña sesión de sexo con una de sus muchas mujeres y después de eso continúo con sus planes.

-Orochimaru.-Habló Karin al entrar en la "habitación" de la serpiente de Orochimaru.

-¿Ahora qué?-Dijo con cansancio Orochimaru.

Karin se acercó a Orhimaru de manera seductora, cuando la pelirroja ya estuvo demasiado cerca de aquel hombre, comenzó a restregarse sobre Orochimaru.

-¿Sabes? Estaba pensado que después de que nuestra venganza termine, tú y yo podríamos festejar de una manera especial.-Dijo melosamente Karin.

-Cariño…-Orochimaru tomó a Karin de las caderas y comenzó a manosearla.-No tienes que armar una escena como esta, sólo dime que es lo que quieres.-

-Quiero que después de que obtengas la Empresa de Sasuke me vuelvas tu socia.-Dijo Karin.-O por lo menos me pagues por ayudarte en todo lo que me pediste.-

-Mi querida, Karin, no tienes porqué pedir eso.-Dijo Orochimaru y comenzó a restregar su excitación en Karin.- ¿Y si te pido que seas mi zorra personal.?-Orochimaru comenzó a excitar a Karin quien comenzó a jadear.-Así tu obtendrás todo lo que quieras y yo un buen polvo.-

-No, yo quiero mi parte.-Dijo Karin separándose de Orochimaru.

-Está bien, pero ahora, ven aquí y calma mi calentura.-Dijo Orochimaru y Karin se acercó a ese hombre para cerrar su trato.

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En la mansión Haruno…

Kakashi junto con su equipo estaban trabajando para poder localizar a Orochimaru, todos en la mansión se encontraban caminando de aquí para allá, trayendo cualquier cosa que pueda servir para encontrar a Orochmaru, Hiashi Hyuga junto con su sobrino Neji y Tenten, la esposa de Neji, habían ido a la mansión Haruno luego de enterarse del secuestro de Hinata.

Cuando Hiashi llegó a la mansión de Sasori, comenzó a bombardear a todos con preguntas sobre Orochimaru y si ya lo habían localizado. Hiashi Hyuga estaba totalmente furioso, Orochimaru había secuestrado a una de sus hijas.

El teléfono sonó y todos guardaron silencio.

-Orochimaru…-Murmuró Sasuke.

-Hola, Sasuke-kun.-

-¿Qué es lo que quieres para que me devuelvas a mi hija?-Sasuke fue directo al grano.

-Vaya, no quieres perder el tiempo, y yo que quería seguir jugando.-Habló Orohimaru.-Pero, bueno, yo también no quiero perder el tiempo…-

-Habla de una vez.-Sasuke comenzó a desesperarse.

-Esta bien… Tu empresa y las empresas de Haruno y Hyuga por tu hija y la hija de Hiashi. Eso es lo que quiero. Les dejo pensar su decisión, a y una cosa más de no hacer lo que les pido, tu hija será comida para perros.-Y después de eso la llamada fue cortada.

Todos los presentes quedaron en silencio al oír por finalizada la llamada telefónica. El silencio era tenso, todos estaban callados.

-Hmp.-Se escuchó de Sasuke.

-No, absolutamente no.-Dijo Hiashi.-Dijo Hiashi.

-Tenemos que hacerlo, tío de lo contrario Hinata-sama no volverá.-Dijo Seriamente Neji a su tío.

-¿Ya rastreaste la dirección?-Preguntó Sasuke a Kakashi sin hacer caso a la discusión de los Hyuga.

Kakashi solo negó ante la pregunta del Uchiha. Sasuke apretó los puños, estaba furioso.

Pasaron varias horas después de la segunda llamada de Orochimaru, Kakashi junto con Guy y su equipo seguían trabajando para localizar la guarida de Orochimaru, durante todo el tiempo, Sasuke junto con Hiashi estuvieron discutiendo una posible negociación, Sasori que ya estaba en su mansión ya estaba enterado de todo.

-Tenemos que pensar en algo y pronto.-Dijo Hiashi.

-Orochimaru no querrá otra cosa más que nuestras empresas.-Dijo Sasori, que estaba en silla de ruedas.

-Sasori tiene razón.-Concordó Sasuke.-Tenemos que hacer lo que él pide.

-Pero yo no…-

-¡Escucha, Idiota!-Sasuke tomó de la camisa a Hiashi.-Mi hija corre peligro y te recuerdo que la tuya igual, si no quieres que Orochimaru te regrese a tu hija por pedazos, tendrás que hacer lo que él te pide.-Dijo Sasuke y luego soltó a Hiashi.

-Tenemos que hacerlo.-Dijo Sasori.

-Bien.-Logró decir Hiashi.

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En el edificio de Orochimaru…

Hinata Hyuga se encontraba en la habitación donde la tenían encerrada, afortunadamente Toneri ya no había vuelto a la habitación, pero su angustia y miedo creció al no saber nada de Tayuya y de Sarada. Su temor de que algo malo les haya pasado a la pelirroja y a la bebé Uchiha la tenían con los nervios totalmente alterados.

La puerta de la habitación se abrió y entró Toneri con una sonrisa. Con él llevaba algo de comida.

-Hinata, te traje algo de comer.-Toneri puso la bolsa con el sándwich y un jugo en la pequeña mesa que había en esa habitación.

-No tengo hambre.-Respondió Hinata.

-No mientas, yo sé que te mueres de hambre.-Dijo Toneri.-Vamos, come.-

-Ya dije que no tengo hambre.-Volvió a decir Hinata y entonces Toneri se molestó.

-¡Te dije que comieras!-Gritó el Otsusuki. Hinata al oír su grito furioso, se asustó.-No, tranquila…-Dijo Toneri al ver que la había asustado.-E-Es sólo que… Te amo, Hinata, quiero que estés bien, lo lamento.-Toneri comenzó a llorar.

Hinata se sorprendió al ver llorar a Toneri.

-Lo lamento, Hinata…-Sollozó Toneri arrodillándose en medio de la habitación.-Es solo que te amo y no quiero perderte, eres lo único que tengo, desde el primer día en que te vi por primera vez, quedé maravillado contigo, supe que eras para mí…-Las palabras de Toneri dejaron sorprendidas a Hinata.-Desde que mi madre murió estoy tan solo, pero sé que sólo con tu compañía podré ser feliz…-

Las lágrimas aparecieron en los ojos de Hinata, las palabras de Toneri tocaron su corazón, Hinata se acercó a Toneri, se arrodilló frente a él y lo tomó entre sus brazos, lo abrazaba como un bebé necesitado, como una criatura que necesitaba compañía, comprensión y en especial amor.

-P-Por f-favor, dame u-una o-oportunidad.-Rogó Toneri y Hinata lo abrazó con más fuerzas.

-Toneri…-Hinata tomó entre sus manos el rostro de Toneri.-Mírame… N-No estás solo, me tienes a tu lado.-

Los sollozos de Toneri fueron haciéndose un poco más calmados al ver los ojos perla de Hinata. Esos ojos que lo tenía loco. Entonces, Toneri y Hinata fueron acercando sus labios hasta fundirse en un cálido beso.

Se besaban con delicadeza, disfrutando del beso, el beso poco a poco fue cambiando de ritmo, ahora era sensual y completamente erótico. Sus lenguas danzaban juntas en esa ardiente danza de lenguas. Se separaron por la falta de aire. Toneri no le dio tiempo a Hinata y comenzó a atacar su cuello con besos húmedos y llenos de amor.

-T-Toneri…-Gimió Hinata al sentir la húmeda lengua de Toneri por todo su cuello. Mientras Toneri se distraía besando el cuello de Hinata con sus manos comenzó a desprender el vestido de Hinata, con dificultad le quitó el vestido hasta dejarla en ropa interior.

Toneri se paró del piso junto con Hinata y la tomó en brazos para llevarla a la pequeña cama que había en ese cuarto. La recostó y siguió besando y acariciando a Hinata quien gemía por el placer. Poco a poco la poca ropa que Hinata tenía y la de Toneri desapareció.

Para Toneri, era un momento especial y único, un momento en que podría ser amado por la mujer de sus sueños, un momento en que no estaría solo, para Hinata era un gran placer, sabía que estaba mal que hiciera todo esto con su secuestrador pero… Las emociones y las palabras que Toneri le había dicho la debilitaron. Hinata no podía parar. El deseo y la lujuria la segaron completamente.

Se volvieron a besar para después acariciar sus cuerpos, Toneri no perdió su tiempo y comenzó a lamer los pechos expuestos de Hinata, mientras que ella le acariciaba su cabello. El ambiente ahí cambió a uno de placer y lujuria.

La noche se acercó y con ella un cálido momento para los dos amantes…

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Llegó la mañana en la mansión Haruno. Todos seguían trabajando, mientras que Sakura se encontraba en la habitación de su hija. Era el único lugar en que podía sentir que Sarada estaba ahí con ella. Sus ojos tenían ojeras por desvelarse al pensar en su pequeña Sarada.

Quería tenerla con ella, ya no podía con el dolor que tenía en su pecho.

-Sakura…-A la habitación entró Shion junto con Izumi y Tenten.

-Amiga, ánimo, tienes que ser fuerte, la recuperarás.-Dijo Izumi acercándose a la pelirrosa.-Sasuke la encontrará. Sólo se fuerte.-

-Sakura, por favor, dinos algo.-Rogou Tenten al ver que Sakura no se separaba de la cuna de su hija.

-Quiero estar sola.-Fue el murmuro de Sakura, las demás chicas se miraron entre sí, suspiraron y salieron de la habitación dejando sola a la pelirrosa.

Mientras en la planta baja de la mansión, Sasuke y los demás seguían trabajando para encontrar a Orochimaru.

El teléfono sonó.

-Trata de que la llamada sea un poco larga.-Dijo Kakashi a Sasuke antes de que el azabache respondiera.

-Buenos días, Sasuke-kun ¿Ya pensaron lo que les dije?-

-Si.-Respondió Sasuke.

-Perfecto.-Dijo Orochimaru.

-Espera… Quiero oír que Sarada está bien.-

-De acuerdo… Traigan a la mocosa…-Pasó un momento hasta que después se oyeron unos sollozos de bebé.-¿Ves? Está bien, la alimentamos y cambiamos a tu ratita. Está en buenas condiciones.-

-Donde y cuando.- Dijo Sasuke.

-Te daré una semana para que tu y los demás ordenen los papeles de las empresas, recibirás mi llamada.- La llamada fue finalizada después de eso.

-Bien, pónganse a trabajar.-Ordenó Kakashi al ver que ya habían rastreado el teléfono de Orochimaru.

-Sasuke…-Izumi se acercó a su cuñado.-Sakura está en la habitación de Sarada. No quiere salir de ahí.-

-Iré a verla.-Dijo Sasuke.

Subió las escaleras con dirección a la habitación donde estaba la pelirrosa, sabía que todo esto era muy difícil para Sakura, pues ella era la mamá de Sarada, ella era la que siempre estaba con Sarada, ella había sufrido dolores cuando parió a su hija, era ella la que estaba más afectada con todo esto. Si perdían a Sarada, Sasuke sabía que Sakura quedaría devastada.

-Sakura…-Sasuke tocó la puerta.-Sakura, soy yo, Sasuke.

La pelirrosa no Respondió.

-Cariño, sé que esto es difícil para ti, pero tienes que ser fuerte.-Sasuke abrió la puerta.-Sakura… ¡Sakura!-Gritó Sasuke al ver a la pelirrosa tendida en el suelo.-¡Sakura! ¿Qué tienes?-

En miedo comenzó a crecer aun más en Sasuke.

Miedo de perder también a Sakura.

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