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Capítulo Cuarenta y Tres
Toneri Otsutsuki se encontraba en una silla junto a la cama donde dormía plácidamente Hinata Hyuga, la mujer que lo tenía loco de amor, el Otsutsuki miraba los pequeños movimientos de Hinata cuando esta respiraba y los movimientos que hacía en la pequeña cama. Parecía una princesa durmiente.
Una princesa de la luna.
La noche que pasó con Hinata fue única, especial, la pudo sentir entre sus brazos, pudo acariciar su delicada piel, besar esos dulces labios. Pero su momento de amor y pasión no fue perfecto… No lo fue. La pudo acariciar, si, la pudo besar, si y ella hizo lo mismo solo que con la diferencia de que Hinata no gemía su nombre, la hizo gemir y suspirar pero no decir entre gemidos su nombre. Ella nunca dijo su nombre, nunca, en ningún maldito momento lo llamó.
Naruto-kun.
Ella lo llamó por el nombre de ese pelirrubio tonto.
Naruto-kun.
Lo llamó por otro nombre.
Toneri sonrió con tristeza, cuando Hinata le correspondió el beso él esperó una pizca de esperanza de que ella lo amara. De que lo viera con amor. Pero no fue así, se dio cuenta de que ella seguía amando a ese rubio y al parecer nunca lo dejaría de hacer y su corazón se hizo trizas al pensar en esa posibilidad. Respiró hondo y luego inhaló.
-No importa que no me ames, Hinata…-Toneri acarició una mejilla de la chica.-Con mi amor es más que suficiente para los dos.-
El amor era cruel y duro para muchas personas.
Y era más doloroso cuando aquella persona que tú amas no te ama a ti.
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Mientras, en la mansión de los Haruno…
Sakura Haruno comenzaba a despertarse, su cabeza le dolía y estaba un poco mareada, cuando sus ojos se adaptaron de nuevo a la luz, se encontró con varias miradas, miradas preocupadas. Sasuke, Sasori, Shion y Chiyo junto con Mikoto y Fugaku y el hermano de Sasuke se encontraban en la habitación donde estaba la pelirrosa.
-Sakura, ¿Estás bien?-La pelirrosa escuchó la voz de Sasuke.
-¿Sa-Sasuke-kun?-Murmuró Sakura.
-Hermana, ¿Qué te pasó? De repente oímos a Sasuke gritar por ayuda.-Explicó Sasori mirando a su hermana.
-No lo sé.-Logró decir Sakura.
-Ya llegó el médico.-A la habitación entró Izumi junto con un hombre con una bata blanca.
-Buenos días…-Habló el médico.
-Por favor revise a mi mujer.-Dijo Sasuke y el doctor asintió y se acercó a la pelirrosa.
El médico procedió a hacer sus revisiones a la pelirrosa, revisó su presión y respiración y después comenzó a hacerle preguntas a la pelirrosada.
-Dígame, ¿A presentado algún dolor, nauseas o mareos?-
-Si, me ha dolido la cabeza y me he mareado en varias ocasiones y esta mañana devolví el desayuno.-Respondió Sakura.
-Bueno, no hay porqué asustarse.-Dijo el médico.-De acuerdo a los síntomas que me ha mencionado, solo me queda decir que está embarazada. Felicidades.-
Ante la declaración del hombre de bata blanca, Sakura, Sasuke, Sasori, Shion y los demás, en especial Sakura, quedaron tan sorprendidos a lo que el médico dedujo como sorpresa de felicidad. Estaba embarazada. Ella estaba esperando otro bebé, aSakura no se sentía feliz con esa nueva noticia, más bien era porque ella ya no quisiera tener otro hijo, más bien se trataba porque en estos momentos. No era tiempo para gritar de felicidad por su embarazo.
Sarada estaba desaparecida y ella no podía estar feliz en estos momentos sabiendo que su hija se encontraba en peligro. Simplemente no podía ni sonreír y ni llorar de felicidad por aquella noticia. No podía.
-Para estar más seguros, le recomiendo que se haga una prueba de embarazo y que se cuide adecuadamente.-La voz del médico regresó en sí a Sakura y a los demás.
-Gracias, doctor…-Habló Mikoto.-Lo acompañaré a la salida.-Y la Uchiha mayor salió de la habitación junto con el doctor.
Embarazada.
Sakura aún no se lo podía creer, no podía estar embarazada en estos momentos, no ahora. No ahora que su hija no estaba con ella. Sus ojos comenzaron a aguarse, no se sentía feliz con esta noticia. Sakura comenzó a llorar.
-Tranquila…-Sasuke abrazó a la pelirrosa.-Ya tranquila.-
-¿Porqué ahora?... ¿Porqué?-Decía entre sollozos la Haruno y Sasuke la abrazó con más fuerza, sabiendo que esta buena nueva no hacía feliz a Sakura en estos momentos.
-La encontraré, te lo prometo, s-solo no llores más…-Susurró Sasuke para dejar escapar las lágrimas que estaba conteniendo durante todo este tiempo.
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Una pelinegra se comenzaba a despertar y al hacerlo se vio a ella misma en una pequeña cama y completamente desnuda, a su cabeza vinieron los recuerdos de la noche que pasó con Toneri Otsusuki, sabía que había hecho mal, pero el ver a Toneri así de triste y totalmente mal provocó que ella sintiera lástima por él.
Lo que provocó que se acostara con su secuestrador.
*Pero que tonta soy.*SeSe maldecía mentalmente Hinata. Miró por toda la habitación y se dio cuenta de que estaba sola. Se levantó de la cama cubriendo con la sábana su desnudez.
-Debo salir de aquí…-Murmuró para sí misma Hinata.-Debo de buscar ayuda, pero ¿Cómo escapo? Y además ¿En donde estoy?-
La puerta de la habitación donde Hinata se encontraba y de ella entró Toneri que traía una bolsa.
-Buenos días.-Saludó Toneri.
-B-Buenos días.-Respondió Hinata.
-Te traje ropa nueva.-Toneri extendió la bolsa a Hinata y esta solo la tomó.
-Gracias.-Murmuró Hinata. La chica abrió la bolsa y vio que se trataba de un pants de lana gris y una playera negra y de ropa interior blanca, la ropa no era la más fina pero se notaba que era cómoda.
-Me saldré para que te vistas.-Dijo Toneri y salió de aquella fea habitación para dejar que Hinata se vistiera. Una vez estando sola sacó la ropa de la bolsa y procedió a vestirse.
-Ya puedes entrar.-Dijo Hinata y Toneri entró nuevamente a la habitación.
-Te vez bien.-Dijo Toneri.
-Gracias.-Murmuró Hinata. La chica lo miró y luego dijo:-Toneri, por favor déjame ir, te prometo que no diré a nadie que estás involucrado con Orochimaru.-
-Entiende que no puedo, te amo y al fin te tengo a mi lado.-Dijo Toneri.
-Si me amas como tu dices, no estarías haciendo esto, no te juntarías con un hombre malo como Orochimaru y no lo ayudarías en sus planes y secuestrar a un bebé y a una chica inocente.-Dijo Hinata refiriéndose a la pequeña Sarada y a Tayuya.
-Yo no secuestré a la hija del Uchiha y a esa chica.-Dijo Toneri.
-Pero lo estás ayudando en sus macabros planes.-Las palabras de Hinata entraron en la cabeza del Otsusuki.
Toneri apretó sus manos hechas puños, Hinata tenía razón, él era un cómplice de Orochimaru y además él le causaba miedo a Hinata, lo sabía por la mirada de miedo que ella le mostraba. Miedo. Ese era el sentimiento que le causaba a ella. Miedo. Él quería que en ella naciera el sentimiento de amor hacia él, no miedo.
-No… No puedo…-Murmuró Toneri para después salir de la habitación y serrar con llave la puerta.
-¡No! Toneri, por favor, déjame ir.-Gritó Hinata golpeando la puerta mientras lloraba.
Afuera en el pasillo se encontraba Toneri hincado y llorando al saber que él le causaba dolor a su amada.
Miedo. Sólo eso lograba obtener de ella.
Miedo.
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En la mansión de los Haruno…
Kakashi Hatake junto con sus trabajadores regresaban a la mansión después de ir en busca de Orochimaru. Fugaku Uchiha al ver que Kakashi había llegado y con mirada de frustración, supo que no pudo detener a la serpiente de Orochimaru.
-¿Atraparon a Orochimaru?-Preguntó Mikoto.
-No, en la ubicación que rastreamos no se encontraba nadie. El muy maldito está escondido en otra parte que no sabemos donde es.-Respondió Kakashi.
-No puede ser.-Murmuró Izumi.
-Solo hay que esperar a que vuelva a llamar y tener suerte de encontrarlo por fin.-Dijo Kakashi.
Ahí mismo, en la mansión, Sakura se encontraba en el baño de su habitación esperando la respuesta de la prueba de embarazo, cuando pasaron los minutos de espera, Sakura tomó la prueba entre sus manos. Sus ojos comenzaron a mojarse de lágrimas al ver el resultado.
Positivo.
Estaba embarazada. Llevó una mano a su boca para contener los sollozos.
-Sakura…-Habló Shion, mientras esperaba a que Sakura saliera del baño.-Amiga, ¿Qué pasa?-No recibió respuesta.-Voy a entrar.-Dijo Shion y al hacerlo se encontró a una Sakura llorando arrodillada.-¿Qué pasa?
Sakura no respondió, solo mostró el resultado a la rubia, quien la abrazó aun más, entendiendo que para Sakura no era un buen momento para estar embarazada.
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En la guarida de Orochimaru…
Orochimaru se encontraba sentado bebiendo wiski, mientras miraba a unas de sus mujeres bailando sensualmente y besándose, provocando excitación en Orochimaru, la escena era morbosa ya que las dos mujeres no sólo se besaban y bailaban juntas, sino que también se tocaban entre ambas.
-Eso, nenas…-Dijo Orochimaru.-Bailen para su amo.-
Las dos mujeres al oír al hombre, siguieron con su danza, una de ellas comenzó a tocar la zona intima de la otra provocándole placer a la otra, mientras que la que recibía placer en su zona besaba a su compañera. Orochimaru miraba con lujuria la escena, notando que ya estaba excitado, se acercó a las dos chicas y comenzó a besar a una y a la otra la acariciaba con descaro. Las dos chicas comenzaron a acariciar a Orochimaru y besarlo.
La excitación calentó más a Orochimaru. Con una de sus manos jugueteaba con un seno de una de las mujeres mientras que con la otra se encargaba de excitar a la otra mujer. El lugar ahí estaba cargado de lujuria y puro placer. Orochimaru llevó a sus dos amantes a la cama especial que tenía para él.
Y comenzó la diversión. El trío se daba satisfacción. Una satisfacción llena de perversión desagradable que podría hacer que algunos se cayeran al suelo por las náuseas que provocaban Orochimaru con sus mujeres. Luego de tantos juegos y placer, Orochimaru junto con sus amantes llegaron al borde del orgasmo.
Orochimaru comenzó a vestirse y luego de ponerse su ropa tomó su celular e hizo una llamada.
-Orochimaru.-Se escuchó una gruesa voz masculina.
-Hola, Sasuke-kun…-Dijo Orochimaru.
-Sabía que me llamarías a mi número, así que por eso me salí de la mansión-Habló Sasuke-Dime donde nos veremos para entregarte los papeles de la empresa.-
-Sabía que harías eso, Sasuke-kun.-Orochimaru sonrió con maldad.-¿Tienes los documentos listos?-
-Si.-Respondió Sasuke.
-Perfecto. Cerca de las afueras de la ciudad hay un edificio abandonado, ven a ese lugar y entrégame la documentación de Las empresas Uchiha y yo te regreso a tu hija. Y por favor, no traigas a la policía si no quieres que tu querida hija muera.-Dijo Orochimaru y por último colgó la llamada.
Orochimaru sonrió. Sus objetivos se estaban cumpliendo.
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En la ciudad de Konoha…
Un pelinegro y un rubio se encontraban dentro del auto de Sasuke. Orochimaru le había llamado, Sasuke lo sabía, sabía que la serpiente rastrera de Orochimaru le marcaría a su celular, por esa razón salió de la mansión Haruno, Naruto lo había seguido al saber lo que iba a suceder.
Naruto se metió al auto de Sasuke y el Uchiha no puso objeción por eso, sabía que Naruto también tenía la misma mentalidad de acabar con Orochimaru por raptar a la chica que Naruto ama, ambos decidieron tomar el asunto de acabar con Orochimaru por sus propias manos. Lo matarían a esa serpiente junto con sus cómplices. Lo exterminarían.
Sasuke acabaría con Orochimaru por secuestrar a su hija y por separar a Sakura de Sarada. Sakura lloraba, gritaba y pataleaba por su hija, nadie hacía sufrir a su mujer. Nadie. Y si alguien se atrevía a hacer sufrir así a Sakura, el no tendría piedad y lo mataría. Uchiha Sasuke se convertía en un demonio cuando lastimaban a su amada y Orochimaru conocería a ese demonio. Orochimaru sufriría la peor muerte.
-¿Ahora qué haremos, Sasuke?-Preguntó Naruto.
-Iremos a donde está Orochimaru.-Respondió Sasuke.
-¿Sabes donde se encuentra?-
-Hmp. Conozco los escondites de esa serpiente repugnante.-Dijo Sasuke.-¿Aun recuerdas las clases de karate que tomamos en la universidad?-
-¿Qué si las recuerdo? Amigo, te puedo asegurar que te vencería en menos de diez minutos.-Dijo Naruto sonriendo de forma zorruna.
-¿Sabes usar armas?-
-Se hasta manejar un tanque de guerra.-Respondió Naruto-Tu solo dime a quien y en donde disparo.-
-Hmp.-Murmuró Sasuke y luego sonrió.
Orochimaru había cavado su propia tumba.
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