¡Siguiente capítulo listo! Gracias Aura94, por tus constantes reviews :3 Me alegra mucho que te vaya gustando la historia ^^. ¡Saludos!

Desde temprano, y aprovechando el excelente clima y el cielo despejado, Brave Vesperia se preparó para viajar a la Isla Nam Cobanda, donde les esperaba una presentación más de la misma obra en la que habían participado (sin preparación) un par de meses atrás. Algunos más emocionados que otros, el equipo se subió al Fiertia y, con ayuda de Ba'ul, alzaron el vuelo, despidiéndose del castillo de Zaphias y de la capital misma, en esta ocasión acompañados por Flynn, Sodia y Witcher. Mientras volaban por encima de las vastas regiones de Terca Lumireis, Rita observaba, cruzada de brazos y agitando su pie con ligera incomodidad, a la tríada que los acompañaba a la enigmática isla para verlos en acción. Estelle se acercó a ella y la miró.
— ¿Sucede algo, Rita? –preguntó amablemente. Rita frunció el ceño.
—No entiendo qué es lo que hacen ELLOS aquí. –murmuró la joven maga, señalando con un movimiento de cabeza a los caballeros frente a ella. Estelle siguió la dirección indicada por su amiga.
— ¿Huh? ¿Te refieres a Flynn y a los otros? Yuri los invitó. –sonrió ella, inocente. De repente, la persona antes mencionada apareció detrás de ellas, tomándolas por sorpresa.
—Corrección: Flynn se invitó solo. –intervino el espadachín con una escéptica mirada—.Y de paso se trajo a su tenaz Segunda en Comando y a Cabeza de Manzana.
— ¿Huh? Bueno, aún así, ¡será divertido, Rita! –mencionó Estelle. Rita frunció aún más el ceño.
—No creo que sea divertido. Ellos no estaban invitados, ¿por qué diablos tienen que meter sus narices donde nadie les lla… —y antes de que la adolescente pudiera concluir su frase, Yuri la calló colocando su mano sobre la boca de la joven maga cuando vio a Flynn acercándose a ellos.
— Disculpen, me estaba preguntando… ¿cómo es esa Isla Nam… Coranda…? –preguntó el rubio entonces.
— ¡Mmmh! —refunfuñaba y se agitaba Rita mientras miraba al espadachín que estaba a su lado, el rostro de la joven color carmesí.
—Nam Cobanda, Comandante. —corrigió Yuri con una maliciosa sonrisa, aún forcejeando con Rita.
—Oh, ¡es muy interesante y divertida! Encontrarás diferentes juegos, seres extraños vestidos de vacas, pero inofensivos… —rió la princesa suavemente— ¡Ya verás!
Flynn asintió, no muy seguro de poder concentrarse en las palabras de la princesa al ver a Yuri forcejear con Rita.
—Eh… suena estupendo, señorita Estellise. –dijo el rubio vagamente, y después dirigió su atención a su mejor amigo y a la maga—. ¿Está todo bien con Yuri y la joven Mordio…?
Estelle parpadeó y observó a sus amigos; Rita acababa de morder fuertemente en la mano a Yuri, y éste había gemido de dolor mientras liberaba a la chica y se sobaba la palma.
— ¡No vuelvas a tocarme, idiota! –exclamó Rita con las manos hechas puños y los hombros rígidos. Estaba más roja que antes—. O usaré mi hechizo de "Fire Ball" contigo, ¡no importa qué tan débil salga!
Y tras esas palabras, se dio media vuelta y desapareció de la cubierta.
— ¡Yuri! ¿Te encuentras bien? –preguntó Estelle, pero antes de que él pudiera contestar, la joven utilizó su magia curativa para sanar la mano del espadachín. Al terminar, el joven dio un último quejido y sacudió su mano.
—Uggh, gracias Estelle… esa chica tiene dientes muy fuertes, maldita sea. –murmuró el espadachín. Flynn se cruzó de brazos.
—Bueno, claramente estabas haciendo algo que a ella no le gustaba. Creo que lo merecías. –añadió el rubio. Yuri lo observó, despreocupado, y sacudió su mano recién curada con indiferencia para después darse media vuelta y dirigirse a su habitación.
—Uhm… llegaremos a la Isla Nam Cobanda dentro de poco, Flynn. –Estelle dijo, y posteriormente, hizo una pequeña reverencia en señal de despedida y se fue tras Yuri.
Flynn suspiró; ¿Qué estaría esperándolos en aquella extraña isla?

...

Cuando Brave Vesperia y sus invitados especiales llegaron a la isla, dieron un rápido tour por el lugar para Flynn y su brigada, dejando atónitos a los tres caballeros con todas las cosas bizarras que encontraban en esa recóndita isla. Tras terminar el recorrido, prosiguieron a dirigirse al escenario, encontrándose con el miembro del gremio de actores. Karol se dirigió a él corriendo.
— ¡Te he traído a los experimentados actores y un poco más de público! –comenzó el joven líder, emocionado—. Claramente, Brave Vesperia hará su trabajo de hoy de manera honorable y con la necesaria preparación. En el nombre de la estrella más brillante en el cielo nocturno… ¡Aceptamos este trabajo!
El resto del equipo se acercó a ellos. Judith sonrió.
—Estoy lista. Tengo muchas ganas de que entren a escena. –mencionó ella, y Flynn, que estaba a su lado, asintió.
—Yo también estoy ansioso por verlos actuar. Hey, Yuri. –Llamó el rubio a su amigo, y éste giró su cabeza para verlo— No me habías dicho que tenías habilidad para la actuación.
Yuri frunció el ceño, y con una mirada desinteresada, mencionó:
—Calla, Flynn, o te golpearé en la cara.
Flynn sonrió, satisfecho con la reacción de su amigo ante la mofa.
—Rita Mordio, ¡nunca creí que caerías tan bajo! –exclamó Witcher.
—Cállate, enano, o tú serás el siguiente en recibir un golpe. –exclamó Rita, furiosa. Witcher retrocedió, nervioso.
—Bueno bueno jóvenes, yo sé que todos están ansiosos por verlos actuar, pero démosle su debido espacio a los actores, ¿sí? Venga, sentémonos. –intervino Raven, y posteriormente, todos fueron a tomar asiento, a excepción de Repede, que permaneció al lado de la silla de Flynn. Los respectivos actores fueron a los camerinos para prepararse.
Rato después, ya que el lugar estaba lo bastante lleno, Judith apareció y dio comienzo al espectáculo.
La obra comenzó de maravilla, con Estelle vestida como la heroína valiente y Yuri como el malvado villano que había secuestrado a la pobre princesa Rita.
— ¡Libera a la princesa, villano! –exclamaba Estelle, completamente metida en su papel. Yuri dejó escapar una carcajada de villano.
— ¡Nunca! Si tanto la quieres, ¡tendrás que vértelas contra mi peligroso esbirro! –mencionó Yuri, y Karol apareció de repente con su traje de monstruo.

Sí, con el mismo traje barato de antes.

— ¡RAWWR! –gruñó el joven líder.
—Oh no, por favor heroína, sálvame. —exclamó Rita indiferente con su traje de princesa.
—Creo que esa amiga de Lowell no está muy interesada en la obra… —susurró Sodia al oído de su Comandante. Flynn hizo una mueca.
—Bueno, quizá no es muy fanática de esta obra. –respondió él.
—Bien villano, ¡he vencido a tu secuaz! –Exclamó Estelle mientras Karol desaparecía, aterrado, del escenario—. ¡Ha llegado tu hora!
—Tsk, si quiero algo bien hecho, tengo que hacerlo yo. –Murmuró Yuri—. Bien pues, heroína, ¡no eres amenaza para mí!
Estelle alzó su espada valerosamente.
— ¡Libera a la joven princesa, villano!
—Viva, mi heroína. –dijo Rita con un tono de voz neutro mientras se cruzaba de brazos para presenciar la batalla que se llevaría a cabo frente a ella. Entonces, Yuri y Estelle cruzaron espadas.
—…Y así, la heroína se enfrentó al temeroso villano en un intento de salvar a la princesa en peligro, y tras una larga y reñida batalla donde ningún contrincante planeaba darse por vencido, sucedió algo inesperado que dejó sin palabras a la princesa, lo cual… —exclamaba Judith, pero fue interrumpida por las reacciones de sorpresa y los gemidos del público. Extrañada, la krytian se giró para ver el progreso de la obra, y se encontró con Yuri acorralando a Estelle en una esquina del escenario, dejándola indefensa bajo sus largos y fuertes brazos.
—Y—Yuri… —susurró la verdadera princesa con dificultad tan bajo como le fue posible, pero suficientemente alto como para ser escuchada por el chico que la tenía atrapada—. ¿Qué haces…? Tienes que apegarte al guión…otra vez…
Yuri observó cómo las mejillas de la princesa se teñían de rojo carmesí con rapidez, y esbozó una media sonrisa ante esto, malicioso.
—Tengo una idea más interesante y divertida para la obra. –susurró él. Estelle podía sentir claramente el aliento del espadachín; posteriormente, el joven comenzó a acercar su rostro al de la chica lentamente, dejando perpleja a la princesa.

Justo cuando los labios de Yuri estuvieron a punto de rozar los de la princesa, unos brazos rodearon violentamente al villano por la cintura, haciéndolo perder el equilibrio.

— ¡Muere, villano! –exclamó Rita mientras seguía haciendo fuerza con sus brazos y alejaba a Yuri de su querida amiga.
—Whoa, ¿qué crees que estás haciendo? –exclamó Yuri, asombrado por sus acciones. Rita liberó al espadachín de repente, y antes de que pudiera recobrar su compostura, Estelle se acercó a él corriendo, y fingió enterrarle su espada en el estómago. Yuri, que aún procesaba todo, se quedó ahí, sin hacer nada.
—Yuri, ahora tienes que fingir tu muerte. –susurró Estelle entre dientes de repente, ligeramente desesperada. Entonces, el joven despertó de su trance y se dejó caer, aparentemente muerto.
—Oh, heroína, me has salvado. –mencionó después Rita con su usual tono de indiferencia.
Estelle envainó su espada.
—Estoy feliz de que estés a salvo, princesa.
Judith, aún perpleja por los recientes acontecimientos no planeados, regresó a su papel y, tras toser un poco, concluyó la obra:
—Y así, la valiente heroína salvó a la princesa de las sucias garras del villano. Fin.

Y después, silencio.

El público aún observaba el escenario con miradas de impresión en su rostro. Raven estaba por golpearse la frente con la palma cuando, de repente, Flynn se alzó y comenzó a aplaudir firmemente de pie. Entonces, el resto del público lo imitó y aplaudieron de pie, maravillados por el inesperado final de la obra. Estelle sonrió ampliamente y agradeció con una ligera inclinación. Rita se vio obligada a hacer lo mismo mientras Karol aparecía junto a ellas y Yuri se ponía de pie. Una vez que estaban los cuatro juntos, se inclinaron una vez más para agradecer al público. Raven suspiró, aliviado de que la obra había salido bien, y aplaudió por igual.

...

Cuando toda la gente ya se había retirado del escenario y sólo quedaba Brave Vesperia y la brigada de Flynn, el líder del gremio de actores se acercó a sus nuevas estrellas:
— ¡Bravo, muchachos! Ese inesperado giro de acciones fue todo un éxito al parecer. –Comenzó el hombre—. La gente quedó fascinada ante la posible idea de un romance entre el villano y la heroína. Creo que modificaré el guión para adaptarlo a una historia así…
—Me alegra que les haya gustado. –sonrió Estelle.
— ¿Tendremos paga extra por el éxito inesperado? –sonrió Karol, esperanzado.
—Si se hacen mis actores permanentes, quizá.
La sonrisa del joven líder desapareció.
—No gracias, nos gusta hacerlo solo de vez en cuando. Nos basta con la paga acordada. –dijo el niño, y el hombre le pagó.
—Gracias nuevamente, jóvenes estrellas. ¡Les volveré a hablar pronto, una vez que tenga listo mi nuevo guión! –exclamó el hombre antes de desaparecer entre bambalinas.
—Por fin se acabó. –Yuri murmuró mientras colocaba una mano sobre su cintura y suspiraba, relajado.
—Bueno, ¿qué les pareció? grandioso, ¿verdad? –Karol mencionó, frotando su nariz—. Sí, mi intervención fue la mejor parte, ¡lo sé!

Silencio.

—Vaya, ¡qué exigentes son! –murmuró el joven líder mientras ponía una mala cara ante el silencio de sus amigos. Raven acariciaba su barbilla, pensativo.
—Debo admitir que me sorprendieron allá arriba. Por un momento temí que a la gente no le gustaría la obra. –mencionó el ex capitán.
—Creo que fue un buen cambio. –añadió Judith.
—¡Gracias! La audiencia pareció disfrutarlo también. –Estelle mencionó. Rita, que ya llevaba su ropa común, se cruzó de brazos.
—Pues yo creo que fue innecesario. –murmuró ella, ligeramente irritada—. ¿Romance entre el villano y la heroína? Pff, no me hagan reír.
—Vamos Rita, es solo una obra. –mencionó Karol. La joven maga se acercó a él y le dio un golpe cortante en la cabeza.
—Ow ow ow, my cabeza… –se quejó el chico.
—El niño tiene razón, Mordio. Además, no estás hecha para ser actriz. –observó Witcher, y Rita, sin una palabra, se acercó al pequeño mago y le dio un golpe en la cabeza a él también.
— ¡Ouch! ¿Por qué has hecho eso? –lloriqueó el mago.
—Vaya, alguien está enojada... –Yuri susurró para sí mismo mientras alzaba una ceja.
Sodia, que observaba todo con impresión, parpadeó un par de veces, ligeramente asustada por los actos de Rita.
—Yo creo que es bueno improvisar de vez en cuando, Rita. –dijo la krytian entonces, tratando de relajar el ambiente.
—Vaaaamos, Rita querida, no te pongas así, ¿vale? –trató de ayudar Raven.
—Yuri, ¿enserio planeabas besar a la señorita Estellise…? –preguntó Flynn de repente, y todos los presentes miraron al espadachín; nadie había pensado en la escena que se iba a llevar a cabo sino hubiese sido por la intervención de Rita. Estelle gimió, ligeramente nerviosa.

Yuri, por otro lado, se encogió de hombros, indiferente ante todos los ojos curiosos que se posaban sobre él.

— ¿Por qué no? Le hubiera agregado un nuevo aire a esa aburrida obra. –respondió él, aparentemente despreocupado. Estelle lo miró, curiosa, preguntándose si se comportaba así para evitar presentimientos por parte del Comandante o porque lo decía enserio. Yuri la miró de reojo, poniéndose un poco nervioso, pero Estelle miraba a Flynn ahora:
El comandante frunció el ceño, y posteriormente, dirigió su atención a la princesa.
— Si ese hubiera sido el caso, ¿hubiera estado de acuerdo con eso, señorita Estellise? –le preguntó el rubio ahora a ella. La joven parpadeó, no segura de qué decirle; su corazón seguía latiendo bastante rápido ante el recuerdo de la cercanía de Yuri durante la obra, y sus mejillas se tiñeron ligeramente de rosa.

Ella deseaba esa proximidad con Yuri, después de todo…

La joven trató de verse tan tranquila como le fue posible antes de responder:
—Eh, bueno, yo… sí, claro; lo más importante es que la gente disfrute de la función, ¿no es así?–sonrió ella, nerviosa.
—Su alteza –intervino Sodia—. Si alguna vez se siente incómoda con alguna acción de parte de Yuri Lowell, por favor, no dude en hacérnoslo saber.
El espadachín suspiró ante ese último comentario, y Estelle asintió y sonrió:
—Gracias, Sodia.
—Pobre villano, no pudo obtener su beso al ser interrumpido por una enfurecida princesita… —dijo Raven de repente, y mientras las mejillas de la verdadera princesa se enrojecían aún más, Rita golpeó en la cabeza al arquero.
—Ow, Rita cariño, ¿por qué eres tan cruel conmigo? –preguntó Raven para su defensa.
—Calla viejo, hablas demasiado. –refutó la joven maga.
El resto de los presentes sonrieron, ya más relajados, y posteriormente disfrutaron del resto del día juntos en la Isla Nam Cobanda.

...