bueno, veo que no salió como yo esperaba. Pero bueno, aquí traigo el siguente capítulo. Espero que ahora si encuentre reviews ya que es raro no ver ninguno en casi dos meses. HE de agradecer a mi amiga Dahia y a dbz2 por su apoyo ante esta historia.
Sin más dejo el siguiente capítulo. Hasta la próxima!!
Capitulo 2: Conociéndote
Con esa idea en su cabeza se metió y sin más decidió que era hora de visitar a Morfeo…
El despertador que se encargaría de levantar al bello durmiente estaba listo. El pequeño robot que ahora se encontraba tomando un sartén de la cocina flotaba suavemente por el pasillo que conectaba a la recámara de Trunks. Poco a poco giró la perilla y esperaba pacientemente que dieran las 6:00 am para empezar con su labor cotidiana.
5:58… entró.
5:59… se colocó en la cabecera.
¡6:00!
Un grito desgarrador se escuchó, generando en Giru una gran alegría… después de semejante salto mandaría a Trunks a bañar y así saldría hacia la oficina sin tener que correr como siempre lo hacía.
-¡GIRU!- realmente era molesto levantarse de esa manera. -¿Por qué lo hiciste?-
-Giru-Giru, Trunks despertó- dejó los instrumentos de cocina cerca de la cama –Trunks tiene que arreglarse, Giru hará el desayuno- y como llegó salió, dejando a un despeinado, asustado y enojado hombre de negocios.
-Creo que voy a reprogramarlo…- se levantó con pesadez de su suave cama y se metió a bañar. Después escogió de su clóset un traje y corbata negra, y una camisa blanca para completar. Por una parte estuvo bien que su "despertador" personal lo haya levantado a esa hora (y de ese modo) ya que tendría tiempo suficiente para realizar algunas cosas antes de empezar su rutina.
Al tener todo listo, siendo las 8:30 am, salió de su departamento con la remota esperanza de poder dejar su automóvil dentro de una cápsula y poder utilizar el vuelo para disfrutar del buen clima… pero sus sueños se vieron frustrados al ver como su nueva vecina salía corriendo de su departamento, con un pan tostado en la boca, su suéter en la mano derecha y una bolsa de piel en su mano izquierda.
Ella llevaba puesto un pantalón de mezclilla que le ajustaba perfecto a su esbelta figura, zapatos de tacón color blanco, una blusa que hacía juego con los zapatos, desfajada con los tres primeros botones desabrochados, dejando ver parte de su figura sin llegar a lo vulgar y para complementar su arreglo tenía un paliacate en su cuello y su cabello café claro estaba sujeto con una cola de caballo… ¿Lo gracioso? Fue la primera vez en su vida que encontró a una mujer que se veía realmente bien sin maquillaje.
-¡Buenos días!- el chico no tardó en darle esa contestación cuando ambas miradas chocaron.
-Hola- la contestación seca y simple le causó mucha gracia.
-¿A trabajar?-
-Así es. Quiero agradecerte por lo de la llave, lamento no habértelo dicho anoche- se colocó su suéter y cerró la puerta. –Salvaste al conserje de ser levantado por unas llaves perdidas en mi maleta y a mí de dormir afuera-
-Hehe, no importa…-
-Hn- y al verlo le sonrió.
-Y dime vecina, ¿cuál es tu nombre?- se puso al lado de ella –Anoche me dejaste con esa duda-
-¿En serio?-
-Si-
-Entonces debería dejarlo así, extraño- le divertía ver como su mirada era completamente reprobatoria. –Okay… mi nombre es Dahia Ritller-
-Mucho gusto Dahia- y le extiende su mano.
-Igual- le contesta pero no con el mismo ánimo que él.
En eso llegó el elevador. Durante el pequeño recorrido no dijeron más palabras y al llegar al lobby se despidieron.
-Bueno extraño, te dejo. Nos estaremos viendo después… Ciao- y tomando las llaves de su coche salió, no sin antes sonreírle al portero.
Trunks salió de la misma manera y al acercarse al estacionamiento, le dio tanta flojera manejar que, sin que nadie lo viera, se escondió en un pequeño pasaje dentro del edificio y pudo salir volando hacia su oficina. Al parecer no sería un mal día…
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-¡¿Por qué demonios se escapó ayer?!- Áyame gritaba desesperada en la gran oficina del director, intentando llamar la atención del joven heredero Brief. -¿Qué no se da cuenta que me pasé horas completas buscándolo?... ¡Hasta tuve que mentirle a su madre para que no viniera y encontrara con que su hijo había escapado de nuevo…-
Bla, bla, bla… encontraba más agradable leer los informes de ganancias del mes a escuchar tantos regaños. No entendía como una mujer podía ser tan ruidosa. ¡Qué no podían dejarlo solo!
-Necesitaba tomarme un breake…- Trunks comentó sin despegar su vista al informe –y te recuerdo que no tenía nada importante que hacer-
-¡Claro que lo tenía!- la pobre secretaria explotó -¡YA ESTARÍAN FIRMADAS TODAS ESTAS ACTAS!- y de la nada apareció un hombre de traje cargando una gran montaña de papeles… dejando sin habla a Trunks.
-¡¿QUÉ?!- el pobre ojiazúl sudaba frío…
-Y no me iré de aquí hasta que estén todos firmados- Áyame se sentó en el gran sillón a unos metros del escritorio del director, a expectativa del término del trabajo.
¿Y así quiere que me quede todo el día?...
Para cuando dieron las 5 de la tarde pudo entregar el último informe. Su mano le dolía demasiado y el hambre que tenía era suficiente para ponerlo de malas. Sin que nadie pudiera hacer nada, el líder de la empresa salió hecho una bala al primer restaurant que se encontró.
Tenía mucha hambre y realmente no quería esperar mucho. Y así fue. Cuando entró a una pequeña fonda a 4 calles de su "oficina" fue atendido inmediatamente por una señora de edad. No era un lugar de lujo pero siempre encontraba la paz que requería ante su vida tan ajetreada. No lo acosaban, no lo molestaban y lo mejor, la comida era realmente buena.
-Aquí tiene joven- la misma mujer le llevó su orden.
-Gracias-
-Que le proveche… ¡ah! Y esta vez la casa invita-
-Gra…- se sorprendió por lo dicho -¿Perdone?-
-Yo sé quién es usted…- se agachó y le susurró –Usted es el que salvó a la tierra hace mucho tiempo… y no el tonto de Mr. Satán- la vieja le sonríe y se aleja, dejándolo completamente atónito –Y no se preocupe, su secreto está seguro-
-Gracias-
Bueno, eso sí que era muy extraño, pero no le importó y bajo un delicioso platillo pudo saciar su hambre y bajar su coraje. ¿Regresar a la oficina? Al parecer no tenía de otra… por otro lado podía adelantar trabajo y así ir a la fiesta que le propuso Goten. ¿Por qué estaba tan contento de ir?
Si que ese hombre podía ponerle todo un caos en su cabeza con sus locas ideas… pero eso era lo que lo hacía especial.
Regresó con una pesadez del mundo y continuó con su trabajo tan, pero tan rutinario…
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-¡¡TRUNKS!!-
-¡Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!- el grito de espanto se escuchó por toda la oficina. Trunks aventó su pluma y cayó de espaldas sin poderlo evitar.
-Oeps, lo siento… ¿Estás bien?- se acercó lentamente y riendo encontró a su hermano de espaldas y con una cara de espanto. Sí que podía ser inocente en algunos aspectos.
-¡Bra! ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no entres así a MI oficina?!- Apenas se podía poner de pié.
-Vamos hermanito, hace mucho que no nos vemos y necesitaba molestarte- tomó lugar en uno de los sillones cómodos del lugar y cruzó las piernas -¿O acaso no te alegras de verme?-
-No es eso Bra… es sólo que estoy con mucho trabajo y no creo acabar-
-Ah bueno… ¿te falta muchisisimo?-
-Algo- contestó sentándose en su asiento y comenzó a firmar tantos papeles con una nueva pluma, la otra se destrozó ya que quedó clavada en la pared. Tenía que quitarla después.
-¿Y no tienes tiempo de ir a cenar algo conmigo?- la voz de esa adolescente era tan convincente… su tono de suplica podía doblegar hasta al rey de los Sayayin. Cuando los ojos azules de él se posaron en los de ella no pudo decirle que no.
-Sabes que para ti tengo todo el tiempo del mundo- suspiró satisfecho y agradeciéndole a su hermana que le ayudara a salir de ahí, siendo ya las 8:45 pm, dejó la pluma en un cajón y cerró la carpeta que tenía en las manos. –Solamente déjame decirle a Áyame que me voy-
-Ni le digas- se levantó la menor riendo –Si se entera que me metí a verte nos lincha- y ante lo obvio ambos rieron. Después huyeron por la ventana de la esquina y así disfrutaron de un dulce y maravilloso postre italiano…
Como siempre pasan los días como agua y en ese momento se encontraba en la casa de Goten terminándose de arreglar. ¿Cómo era posible que aceptara ira una fiesta donde sabía que muchas mujeres lo acosarían hasta cansarse? Pero bueno, por alguna extraña razón su mejor amigo estaba completamente emocionado y no quería quitarle el sentimiento.
Salieron media hora después y estando a las 9:30 en la casa de Pares, esperaban pacientemente a la bella mujer que se arreglaba para dejar sin habla a su novio.
-Calma hombre, vas a destruir mi auto con tus piés- comentó Trunks sonriente.
-Vamos hermano… ¡Apuesto que se puso ese vestido negro que tanto me gusta!-
-Eres un pervertido-
-Y tú un necesitado- Goten suspiró para después reír –y lo que te espera-
-¿Lo que me espera?- sospechando lo peor -¡No me digas que lo has hecho de nuevo!-
-¿Me crees capaz de eso?- tenía pensado reír ante la verdad, pero la mirada fulminante de Trunks no se lo permitió –Vamos Trunks, lo necesitas…-
-¡Lo sabía!- Gritó enojado –Eres de lo peor… ¡ni creas que me voy a ir con ella!-
-¿Y eso?-
-Goten... Goten… Goten…- suspiró resignado –Quiero regresar a mi casa sin ninguna marca, con mis energías al máximo y no quiero ser el objeto sexual por toda una noche de una mujer que solo sueña verme en la cama-
-Pero lo necesitas-
-No, no lo necesito- serio –entiende que si voy a estar con alguien será porque en verdad lo deseo. No voy a salir con mujeres que solo me quiera utilizar, ya no- si que estaba enojado.
-Lo siento, hablaré con ella… no te preo… ¡WOW!- Si la mujer que bajaba tan sensualmente las escaleras era su prometida… ¡La desposaría en ese momento!
Pares se colocó ese vestido negro que le quedaba excelente a su figura: dejaba a la vista un escote muy sugestivo (sólo para Goten… XD ay aja!) y teniendo la falda un poco más arriba de las rodillas que dejaban ver unas piernas bien torneadas… ¡Goten se quedó sin habla! Además el maquillaje suave pero muy femenino alzaba ya su belleza y el cabello acomodado en un chongo que dejaba caer un poco de este… ¡Cayó en el juego!
-Buenas noches chicos- y esa sonrisa de 10… Trunks esperaba que su amigo no le pidiera que fuera solo ya que en verdad no iría.
-Bu… bue…- el ojinegro tartamudeaba, pensando en qué pretexto podría darle a sus suegros y a su hermano para tener a esa mujer a su lado toda la noche.
-Buenas noches Pares- miró a Goten y con un zape le despertó del shock en el que se encontraba –Cierra la boca y sécate la baba que tienes-
-¡Tonto!- cuando contestó ambos se encontraban riendo. Salió del auto y con toda la sensualidad que pudo besó a esa mujer que se derritió en sus brazos y dejó que ella se sentara en la parte de atrás… y sin dudarlo se sentó a su lado.
-Bueno, ahora seré el chofer- pensó mientras encendió su auto y arrancó…
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-Fertig! (¡Listo!)- Dahia se encontraba arreglando su departamento. ¡Si que era pesado hacer tanta mudanza!
Su día no había sido tan difícil, sin embargo el intentar comprender el idioma de su jefe la puso de malas… ¡¿Eso era español?! Pues sus conocimientos le decían todo lo contrario. Y al parecer eso no era todo, las exigencias de sus demás compañeros era desesperante. Pero bueno, así era su vida y no la cambiaba por nada.
Para ser las 2 de la mañana tenía arreglado gran parte de su departamento: había empezado en la recámara, colocando bien su cama (tomó la habitación en la que se encontraba un gran balcón que le daba una vista maravillosa como recámara) de tal manera que podría tener la luz de la ventana como despertador. Después pasó a la sala y comedor, limpiando esos nuevos muebles que tanto le habían gustado. Eran modernos y como a ella le gustaban: de color blanco. Ahora trabajaba en la cocina y bueno, decidió tomarse un breake y tomar su deliciosa cerveza.
Por lo que salió al balcón. Nunca se imaginó que la ciudad fuera tan hermosa. Tomó una de sus sillones y colocando su bebida en la mesita que armó ella misma con su habilidad secreta… ¡HA! Desde hace tiempo que necesitaba liberarse y hacer las cosas como ella estaba acostumbrada, sin embargo el vivir con su mejor amiga la había limitado en varios aspectos. Uno de ellos era que tenía que esconder sus habilidades… ¡Que Dios la ayudase! Es por ello que aceptó este trabajo y bueno, para qué negarlo, la paga era realmente buena.
Suspiró satisfecha. Ahora lo que tenía que hacer era concentrarse en su primera misión… así que se acomodó más de lo que estaba en ese delicioso sillón y se puso a observar el panorama…
Trunks se encontraba en shock… ¡¿por qué parecía miel atrayendo a tantas abejas?! Mataría a Goten en otra ocasión. Lo habían dejado literalmente a la media noche, ya que sus adorados amigos "requerían" privacidad. –Pervertidos- comentó mientras dejaba las llaves de su casa en ese platillo que le había regalado su adorada secretaria para que no las "perdiera" y fuera un pretexto para llegar tarde.
Dejó su chamarra en el sillón y se dirigió inmediatamente a su habitación para deshacerse de cualquier marca de esa loca que lo había secuestrado… ¡Madre santa! Ahora deseaba con toda el alma desaparecer por un tiempo para ver si así dejaba de ser uno de los solteros más cotizados del mundo… deseaba que una mujer no lo viera como un objeto sexual dador de toda seguridad monetaria.
Se quitó su ropa y se dio una ducha. No tardó nada y con toda la tranquilidad del mundo se colocó un pantalón deportivo y una sudadera. –Tengo sed- Con cuidado de no despertar a Giru que se encontraba en el sillón pasó hacia la cocina y tomó una botella de jugo de manzana. Necesitaba relajarse y agradeció al mundo de que fuera sábado ya que así no tendría que ir a trabajar y con ello ver a Áyame desesperada por todo el papeleo.
Y con ello se dirigió al balcón, intentando olvidar los molestares que tuvo en la fiesta. Se acomodó en su silla de madera favorita y dejando su bebida cerca de la mesa de centro disfrutó de la noche.
-Hahahaha- una risa proveniente del otro lado lo hizo reaccionar. Se levantó un poco y asomándose por la pequeña vegetación que se encontraba en la división de los balcones encontró a su vecina. Ella se encontraba cómodamente recostada en un sillón blanco y al parecer se divertía con la revista que tenía en sus manos.
La observó con detenimiento y asombrándose encontró que esa mujer simplemente era algo que salía de su estereotipo: nada de maquillaje, además de que traía puesto unas mallas negras y una blusa de tirantes… su cabello agarrado con un chongo que le dejaba libre esos hilos cafés que no lograba sujetar y esos lentes… ¡simplemente única! ¿Cuándo imaginó ver a una mujer sin maquillaje? Si que el mundo era grande.
No es porque dijera que se veía mal, al contrario, era hermosa. Sin embargo no era algo que podía presenciar todos los días.
-¿No te han enseñado que no debes de espiar a los demás?- Dahia le comentó sin dejar de leer su revista. Con ello Trunks rió fuertemente y salió de su escondite.
-Lo siento, pensé que no me habías visto- intentó justificarse. Para ese entonces se había recargado en el barandal –no fue mi intención molestarte-
-No importa vaquero, no lo hiciste- suspiró y mirando al recién llegado tomó más de su cerveza. –Veo que somos dos los que no podemos dormir-
-Algo así-
-Lo imaginaba. ¿También tienes problemas para conciliar sueño? ¿O a qué se debe tu desvelo?-
-A una horrible fiesta-
-Suena a que te divertiste demasiado- rió ante la ironía de las palabras de ese hombre y continuó –tal es así que traes tu cara de "no quería salir de ahí"-
-No te imaginas cuánto- ambos rieron por la cara de amargura del ojiazúl.
-¿Quieres una?- la ojicafé le enseñó su cerveza –Vamos, sé que no es fiesta pero lo amerita la noche. Es más, ¿ya cenaste? Te invito-
-No he cenado… gracias- y cruzó con un salto el pequeño barandal. Dahia se levantó e invitándolo ambos entraron al departamento.
-Wow- Trunks se quedó sin habla al ver que ella si vivía cómodamente. Todos los muebles eran elegantes y reconfortantes, agregando el color que había escogido y sobretodo los objetos-adorno que se encontraban por todas partes (N/A: Además de admirar la tecnología que ella tenía XD)
-¿Qué?-
-Tienes muy buena tecnología…- se acercó a una pantalla que estaba en una de las paredes de la sala -¿Qué es esto?-
-No le digas así que se va a molestar… se llama Lucy- dejó la botella en la barra y se acercó al frigorífico –es un prototipo de cerebro virtual-
-¿En serio?- estaba completamente emocionado –Escuché que la empresa Blatz ha desarrollado sus primeros prototipos, pero jamás me imaginé que estuvieran listos para su venta-
-Aún no lo están… Lucy es…- calló un poco, pensando lo que le iba a decir -bueno, ella es un regalo-
-¿Está activada?-
-Lucybell- y para la felicidad de Trunks apareció de la nada una línea de diversos comandos en esa pantalla.
-buenas noches Dahia… ¿Aún despierta?- se escuchó una voz suave por toda la casa, haciendo que la sonrisa de Brielf creciera más de la cuenta.
-Ya sabes, los problemas de siempre- al invitado –se te antoja algo dulce o salado-
-Salado, por favor- estaba buscando cables o indicios de la conexión que tenía Lucy.
-Okay…- y sacó 2 brezel de buen tamaño –espero que te gusten, los traje desde mi ciudad-
-Claro…-
-La temperatura bajará mañana considerablemente. Debes de tener cuidado con el viento fuerte y sobretodo no te pongas falda. Te recuerdo que tienes 12 mensajes de voz y 2958 correos electrónicos sin leer- Lucy comentó cuando Trunks seleccionó la carpeta de "informes" – ¿Acción tomada?-
-Bórralos, no los quiero ver y gracias por los comentarios- Dahia estaba observando como un curioso vecino le metía mano a su amiga –Vamos Trunks, que necesito mantenerla apagada-
-¿Y eso?-
-Estoy aún instalando su sistema. Si no la duermo empezará a reclamarme por su falta de batería- riendo un poco ante la cara de asombro –no lo tomes a mal. Después le preguntas lo que quieras-
-De acuerdo-
-Lucybell, duerme que mañana tenemos cosas que hacer-
-Adios Dahia. Sólo te recuerdo que el grumpy te espera a las 12 mañana y que debes de cargar tu móvil, está a 3% y mi batería, casi muero. Buenas noches-
-¡En verdad estoy asombrado!- comentó Trunks al tomar un banco y sentarse cerca de Dahia, la cual estaba sacando del horno su cena –la empresa está generando inteligencia artificial pero no cabe duda que Lucy nos ha ganado-
-Ella es el prototipo final. Me ofrecí a probarla y comentar cualquier anomalía en ella… es como mi secretaria-
-Puedo imaginarlo, yo también poseo algo así…- con cara molesta –pero hace de las suyas y no me deja en paz-
-TE comprendo- le ofrece su cena más la cerveza –quieres comer aquí o afuera-
-Donde desees-
-Pues,- se acercó un banco y colocándose a un lado de Trunks –creo que aquí-
-Excelente, y dime ¿a qué te dedicas?...-
Y bueno, bajo la luz de la luna y con una cerveza pasaron el resto de la noche platicando. Los temas no eran tan relevantes, sin embargo ambos rompieron el hielo, dando pauta a una buena amistad, después de todo, eran vecinos.
COntinuará...
