vol 3 - cap 1

Legalidades: Novela ligera basada en Sword art online de (Reki Kawahara), la idea principal así como los personajes son de mi autoría, esta es una obra para fan de runescape (Jagex Ltd) y SAO. Disfrútala.

(Alguno de los personajes y lugares son de propiedad ajena a mí, si esta obra afecta en algo las creaciones de sus respectivos dueños, no duden en comunicarse con migo y se tomaran los correctivos)

Obra escrita totalmente por:

Genaro Enrique Escobar González.

Panamá, República de Panamá Abril 2014.

Publicada bajo editorial: (Panamá) Golden castile ® - Publicación gratuita.

Correo: Goldencastile Teléfono: (507) 62412952

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Del autor: al terminar de leer las novelas ligeras de Sao me quedo la idea en la cabeza de "¿cómo sería ese juego (Runescape) si pudiera entrar en él?" La duda me consumió por algunos días, pero decidido a dar vida a mis ideas abrí mi laptop y comencé a dejar salir mis pensamientos. Espero este escrito llene todas las expectativas que tienes de aquel lugar a donde todos deseamos llegar…

Agradezco la ayuda brindada por todos los compañeros de juego y los miembros de las páginas de Runescape, en especial a mis amigos del clan Dioses de la guerra, un abrazo a cada uno de ellos.

Gracias por la ayuda y espero con ansias sus comentarios y criticas.


Devius Virtua v.3"Hack"

TERCER TIEMPO | WILLDERNESS

Volumen 3| Capitulo 1

Sábado 2 de agosto de 2030 | 13 días para el final del Beta.

1. Espera bajo la lluvia.

No quise decir nada a Amanda, todo me lo guarde para mi, ella insistía que le dijera que me molestaba pero luego de que la jefe Anabel sugiriera que nos diéramos un beso Amanda se separo de mi asustada y no toco mas el tema.

No paramos en la orilla del lago interior que se supone estaba muy al sur de la ciudad de los elfos, el mar estaba enojado, olas se alzaban, tuvimos que abandonar la playa y subir por los acantilados, ya sobre la parte alta de aquel sitio mire en el mar una pequeña formación rocosa, muy alejada, parecía que las olas del horizonte las engulleran por momentos.

- es haya. - señalo Anabel - aquel sitio según las wikis antiguas es el hogar de la peste, un sitio lleno de criaturas de otros universos, son extremadamente peligrosos, ustedes entraran solos, yo convocare el resto del equipo.

- ¿así que habrá más gente? - pregunto Amanda.

- para entrar a la mazmorra sí, pero no creo que sobrevivan todos, así que ustedes son prioridad -

- vale, entonces ¿cómo llegamos a la isla en primeras? - pregunte, mientras nos metíamos entre las hojas grandes de una planta.

- calma pequeño - me miro y sonrió, señalo el mar donde un pequeño y delicado bote se alzaba desafiante atado a un palo.

- estás loca, eso no aguanta - me asuste, como se suponía que aquella pequeña barca aguantara además de con el peso de los tres y soportara los embates del mar.

- debemos esperar aquí hasta que el mar se calme, las lluvias son periódicas y mantienen un orden así que, solo queda esperar. - se metió entre los árboles, dentro hacia un poco de calor, las ramas habían creado una cueva vegetal, Amanda levanto su mano.

- ¡Ilumina! - una roca en su mano se ilumino luego de lanzarla al aire esta se quedo suspendida en el techo de la cueva.

- siéntate reinz, nada aremos mientras estamos aquí - me iba a sentar pero Amanda me tomo del brazo.

Amanda saco su espada y empezó a moverla como lo hacia Alexander la primera vez que lo vi en aquella celda de varrock.

- ¿quieres practicar? - ya que no pensaba quedarme todo el día quieto acepte la propuesta de Amanda y comenzamos a imitar una pelea, deteniéndonos para evitar golpear.

- vale, a ver que tienes -

Evite su espada larga y luego me agache, divise la falla en su defensa, moví mis manos rápido, mis dagas rosaron el aire cerca a su cuello - Muerta - dije, ella no se detuvo continuo moviendo su espada, me lance contra ella, ella tan rápida como su hermana al sacar el arco dejo la espada larga en el aire y luego en fracción de segundos se equipo una espada blanca muy hermosa de empuñadura plateada. - Muerto - dijo, la espada estaba a centímetros de mi corazón. La pelea había estaba reñida, a pesar de que nuestras clases eran susceptible una a la hora habíamos empezado a comprender como evitar perder, era bastante educativo. Ella movió su cuerpo un poco y yo fui a retroceder, puso su pie en el piso y se agacho "Armadilian" pensé, salto un mensajito en mi cara y junto a él una consola diferente a la de Dev que se suponía debía estar oculta.

- ¡que! Espera - tarde.

Solo sentí el frio del metal blanquecino y mi cuerpo volar un par de metros, la barra de vida estaba bajo la línea de seguridad, palpitaba mi corazón lentamente mientras la imagen de la cueva y la chica asustada se desaparecían.

- lo siento, lo siento, toma - me estiraba su mano, para darme una poción de vida que poco a poco mitigaba mi dolor, la espada había tocado mi pecho y el combo siguió hasta cortarme dos veces.

- deberás lo siento - Anabel se levanto de su asiento de piedra y saco su laúd, rasgo un par de cuerdas y el icono de curación regenerativa aprecio.

- eres realmente fuerte, casi me matas de un solo combo -

- es mi Umsi, lo siento no debí usarlo -

- no te preocupes es culpa de Daniel - la chica estaba extrañada, Daniel debía estar demasiado lejos para que tuviese algo que ver con que ella casi me quita la cabeza.

- es un mensaje de él, me desconcentro - dije cuando Amanda se disponía a preguntar, me senté recostándome a una rama que hacía de muro.

- "llegamos al lugar acordado, las cosas estuvieron difíciles para llegar, hace mucho calor, es como un desierto, espero matar algo poderoso, ¿cómo les va a ustedes? - leí en vos alta.

- oye, Amanda - ella levanto la vista apenada - ¿que mataste para conseguir ese Umsi? - ella dudo responder.

- a un NPC - extrañado quise preguntar, ella lo entendió y continuo - un mago de armadil, estaba a las afueras de Lumb cuando salimos tras lo de Falador en su retirada, el mago dijo que me interponía en su hechizo de invocación, yo no le hice caso y atravesé el circulo que había dibujado "tenía prisa, no quería saber de Quest de magos, quería matar un par de Faladienses" - sonrió extrañamente y continuo el relato - el mago se transformo, era como un pájaro con armadura, tenía una lanza, pelee un poco con él, Nize me ayudo, pero lo mate yo, fue lo más poderoso que había enfrentado cuando llegue a cincuenta, así que me dieron ese combo -

- me agrada es muy fuerte - ella se emociono al escuchar eso.

- puedo hacerlo dos veces seguidas así que si te atrapado de lleno -

- me matas - respondí - espero que a los demás le vaya bien… ¿seguimos practicando? - ella estaba extrañada.

- si quieres - se paro frente a mí y tomo la espada blanca con ambas manos.

- bueno, espero que aguantes - sonreí maliciosamente y solté ambas dagas de mis manos, cayeron unos centímetros y quedaron suspendidas en el aire.

- ¡no!, para, no, sin umsi así no vale. NOOOO - salió corriendo mientras las dagas volaban cerca de su cabeza como abejas. Anabel se rio suavemente.

2. Agua.

Un grupo de soldados se veía como agua entre la bruma que creaba el calor en aquel sitio, dos, tres, cuatro… diez soldados atravesaban la arena y se acercaban mientras Eleonor bajo la sombra de una palmera miraba el horizonte.

- he muchachos, será mejor que nos preparemos - dijo mientras movía sus manos a los demás que esperaban en la espesura del oasis.

- ¿quiénes son? - pregunto un robusto soldado que se había des equipado la armadura revelando fuertes brazos y algunas cicatrices en sus rostro y pecho.

- creo que son alianza - dijo el vigía y escupió al suelo.

- bueno muchachos, atentos - se metieron entre la maleza del oasis a esperar.

En la lejanía los de alianza avanzaban lentamente.

- Tegooo sed - grito el soldado que estaba más próximo al mago.

- no digas de nuevo eso o te mando a un lugar donde hay mucha agua - el chico trago seco mientras uno de los del quipo lo levantaba del cuello.

- calma - dijo el mago sin más el otro lo soltó y continuaron sin decir palabras, mover la boca era perder saliva, era perder la poco agua que quedaba en sus cuerpos.

- Alex, mira eso - señalo un soldado la palmera en la lejanía.

- creo que es real - dijo otro que arrastraba la espada dejando una serpiente de arena que venía de muy lejos.

- claro que es real, noves que haya se mueve un par de locos - dijo Alexander y se equipo su armadura de batalla Nueva, al igual todos los miembros de la compañía lo hicieron.

Antes de salir el jefe de la alianza personalmente pidió que Nize guiara el grupo que encontraría lo necesario para matar el dragón, ahora el Mago de DDLG estaba a cargo de doce soldados fuertes, ocho de vanguardia (Un clan muy amigo del nuestro) y cuatro soldados del clan, entre los miembros nuevos del clan estaban dos chicos muy buenos en el PVP y un soldado que se les unió justo a la salida del castillo de Lumb, era una recomendación mía que encontré hacia mucho en unas páginas de juegos.

El gran soldado vestido de bronce y acero se llamaba valh, llevaba un escudo y un látigo metal, su armadura y escudo estaban reforzados su cara daba algo de miedo pero la primera vez que hablo con Nize este lo acepto como parte del grupo con facilidad, algo vería el mago en estés extraño individuo además de mi solicitud.

- ¡ ¿He muchachos, tienen algo de beber en este lugar? ¡ - grito Alexander adelantándose al grupo, a unos cien metros del lugar donde se escondían los soldados enemigos.

El silencio se hiso un poco mientras la brisa seca acariciaba las hojas de la grandes Datileras a orillas del oasis, el mago se adelanto decidido, en el aire movió sus manos, una cruz y luego un vertical mas, señales que el sistema detecto rápido, le equipo un peto de plata "regalo mío" y un túnica debajo de este que bajaba forrando todo su cuerpo, blanca como las nubes, en su mano apareció un gran bastón coronado por una filosa espada un, bastón de luz, un arma extremadamente poderosa.

- ¡salgan o los jodo! - dijo el mago, a los que los soldados enemigos dudaron si seria cauto desobedecer.

- que épico - dijo valh suavemente, los dos soldados nuevos del clan asintieron con la boca abierta, mirando a semejante soldado de la alianza.

- vanguardia a la derecha, Didi (de DDLG) a la izquierda, arqueros listos, espadachines cerca de los magos y arqueros - un "sí señor" salió de todos lados y la formación quedo lista.

El mago al frente fue el primero en darse cuenta del ataque.

- cuidado todos ¡ DerLiquit Esrre ¡ - una muralla de agua salió del piso frente a él y se congelo al instante.

- ee loco, si podías sacar agua porque nos tienes aguantando sed - dijo alguien impertinente den la multitud.

- no es agua, es magia, con magia no puede crear cosas comestibles - lo reprendió Valh.

La pelea comenzó.

- Soldados, mantengan la posición, cuando se rompa la defensa avancen como si no hubiera un mañana, arqueros y magos cubran a sus compañeros. - Nize le dio una palmada en el hombro a Alexander y ese asintió. Cada mago y arquero hiso lo mismo con su melee mas cercano, era una forma de decirle que lo estaba cubriendo sin pronunciar palabras.

Eleonor el vigía de los enemigos se quedo mirando atónito las figuras irregulares tras el muro de cristal de hielo, miro a su líder y escucho las instrucciones, "mantener la posición y no dejar a nadie vivo", Eleonor cargo su ballesta con su mejor munición y se mordía los labios.

- mira eso - dijo benjamín. - es un mago blanco, dios la cosa esta chunga chunga - el líder que se encontraba unos arbustos cerca sonrió.

- déjamelo a mí - cargo un gran arco negro con dos flechas a la vez y espero a ver la muralla desquebrajarse lentamente.

El hielo no duraría eternamente, nize lo sabía. Todo el equipo lo sabía, la muralla de cristal tambaleo levemente, se desquebrajo un poco y con un "Cricc." Limpio y sonoro desapareció.

Las flechas del arquero volaron por el aire. Dos arqueros de vanguardia se adelantaron giraron sobre sus espaldas y quedaron detrás, a cada lado del mago que se cubrió con el brazo con una reacción automática de defensa.

Las flechas de los arqueros se encontraron en el aire, desviadas ya el mago duro un instante en darse cuenta que no recibió daño, los soldados de la alianza atacaron, vanguardia lideraba el ataque, el mago se había retrasado, Alexander entablo pelea con el arquero que ataco al mago, la espada resonaba y los arqueros que estaban entre los matorrales se levantaron para lanzar flechas, saetas y jabalinas.

- ¡Por el rey ¡ - grito safiro, uno chico nuevos del clan DDLG avanzo entre Alexander y contrincante acercándose al vigía Eleonor quien atónito intentaba acertarle con la ballesta.

- cúbrete Daniel - grito Eleonor el miembro de Falakillid, el pequeño safiro se deslizo entre la maleza casi sin ser visto, Daniel pareció resbalar del suelo, callo y solo se escucho un gritito ahogado antes del splash de cristales que avisaba de su muerte.

Eleonor retrocedió mirando la maleza como si de esta saltaría un enemigo nunca antes visto, movió su espada a ambos, lados quitando el exceso de maleza.

- te atrape - susurro safiro teniendo el brillante filo de su espada en la nuca de Eleonor, el chico trago asustado y se giro rápidamente.

Una andanada de pinchazos golpearon a Eleonor, callo de espalda sobre su arco. Intento cubrirse, safiro no le dio tiempo de hacerlo dejo su espada sobre el cuello de Eleonor.

- señor tengo un cautivo - grito safiro muy dentro del oasis.

- tráelo acá - se escucho una voz familiar entre la maleza.

En la orilla del oasis estaban cuatro soldados arrodillados mientras ocho soldados más un líder mago esperaban.

3. La cueva antigua.

Eleonor no quiso dar ninguna señal de arrepentimiento mientras veía a sus compañeros atrapados ser interrogados, esperaba que de la nada sus compañeros llegaran a la cueva que se encontraba tras el oasis, esperaba que lo salvaran de tan grande humillación pero nadie apareció.

- bueno veamos este, nombre… Eleonore Lutehima, oye Alex este nombre sí que es feo - Eleonor no dijo nada solo quito la mirada de safiro y bronce, los dos chicos que se mantenían cuidando a los soldados.

- sí, dios tu imaginación es bastante limitada amigo - dijo Branci "Bronce", el chico de tés morena que acompañaba siempre a safiro. Alexander se acerco al dúo para revisarlos, mirando con cuidado al soldado enemigo le acerco una cantimplora.

- ¿sed? - Eleonor la desprecio como el resto del equipo atrapado, lanzo una mirada amansadora e intento asestarle un escupitajo. - creo que deberías cuidar tu agua, si no bebes la pasaras mal - el sol caía con suavidad sobre la arena y los últimos rallos estaban por ocultarse tras las rojizas montañas.

Apareciendo Nize junto con algunos de vanguardia se reunieron para recibir órdenes.

- buenos muchachos - encontramos la cueva que decía el quest, estará llena de peligros, llevaremos a los prisioneros para que nos sirvan de apoyo dentro de la cueva - el soldado atado que estaba siendo lastimado constantemente por su guardia se rio expresando su desagrado ante la idea de pelear para la alianza.

- nunca matara para ti - el líder del grupo sonrió nada más y continuo con la explicación.

- nuestro enemigo final debe ser un dragón blanco que se encuentra en las profundidades, o eso es lo que los de inteligencia creen que habita esta caverna. - movió su mano en el aire y a todos los miembros del grupo les apareció una pequeña señal de dato de mapa actualizado.

- la caverna se extiende muchos kilómetros bajo el desierto así que lo mejor es que aprovechemos este fin de semana para limpiarlo, la alianza mandara refuerzos cuando los equipos ayuden a los Umsi 75, solo les deseo suerte - termino el líder y cada uno de ellos entro en la espesura del oasis para encontrar a diez metros una gruta oscura que se extendía hasta no dejar que la luz la tocara, entrando en la oscuridad estaban trece soldados de la alianza y cuatro cautivos quienes fueron bajados con cuidado de manos levemente atadas.

- sosténgalos con firmeza - dijo Alexander.

- vale - respondió el soldado que traía al arquero líder de los Falakillid.

- suéltame, no me agarres así ¡Nos nos, nos harás caer! - el soldado que estaba justo tras Eleonor empezó a forcejear con su guardia, trastabillaron en el borde de la cueva y cayeron.

- ¡Fredy! Jefe Fredy - Grito Eleonor, por un segundo el tal jefe se mantuvo agarrado del soldado que caía luego se soltó.

- por Falakilliii… - alguien atrapo al soldado de la alianza cuando bajaba, era Alexander quien perdió un cuarto de la vida al atrapar al chico quien venía gritando, quedando suspendidos en las lianas que servían de escalera.

- sosténganlo, hajj - dejo salir un grito - sosténgalo que me romperá el brazo, si es que no está roto - decía Alexander, el chico agarrado por el peto de su armadura no hacia ni por moverse.

Al fondo de la cueva un pequeño punto de luz salpico, el chico había llegado al fondo, el resplandor de su muerte mostro una gran cantidad de insectos gigantes, los muros de la cueva brillaron un instante. Era tan grande como cuatro campos de futbol colocados en cuadricula, estaban bajando por la única columna del la caverna, la escalera de lianas bajaba hasta la base.

El resplandor se apago y se escucho el montón de criaturas abajo rechinar mandíbulas, garras, brazos y corazas, el sonido de una fábrica metalúrgica.

- esto será interesante, comencemos - dijo el mago - ¡Tormenta ígnea máxima! - dijo, una bola de luz naranja salió de la punta de su bastón afilado y floto unos diez metros en horizontal, se dejo caer como una bengala de salvamento y luego estallo como un fuego artificial, dejando unas lluvia de bolitas de fuego que además de iluminar dañaba a las criaturas del fondo. Algunos magos mas lanzaron algunos hechizos con sus manos libres.

Poco a poco los soldados bajaban la escalera, acercándose a la base que estaba llena de criaturas.

3. un mar calmado y una isla activa.

Las cosas se habían calmado en la cueva, la marea casi se calmaba afuera y después de acercarse con cuidado Amanda estaba recostada a mi hombro durmiendo.

En unas equina de la cueva la capitana estaba tocando algunas repetitivas notas que con el eco de la cueva creaban una fantasmagórica y hermosa melodía.

Un sonidito fuera de lo común resonó en mi mente, un correo. "Nize: llegamos a la cueva, creo que será muy entretenido" junto al mensaje estaba una captura de visión, un montón de chispas y fuegos de tantos colores iluminaban una cueva llena de bichos.

- creo que los chicos se están ocupados - susurre y compartí pantalla con Amanda, ella que apenas acababa de despertar miro la imagen recostada aun en mi hombro.

- ¿qué es esto? - dijo señalando la ventanita negra que mostraba datos incomprensibles rápidamente, después de ver la imagen de Nize.

- hemm.. - cerré la pantalla para ella. - mi sistema de camuflaje - ella estaba algo dormida, la capitana me miro al detener la melodía.

- Eduard, es hora de irnos - se levanto y camino rumbo a la salida de la cueva vegetal.

- vamos levántate - sacudí un poco a Amanda quien despertó del todo recostada a mí, se sonrojo un poco, levantándose de un golpe salió de la cueva antes que la capitana.

El barquito era bastante amplio a pesar de que desde lejos parecía solo una canoa mal amarrada.

Era bastante largo, en la mitad una vela que se mantenía recogida se extendió como la aleta del un tiburón y antes de que nos diéramos cuenta ya se encontraba navegando en dirección a la isla. La capitana lo manejaba con cuidado y destreza.

- no sabía que navegabas - dijo Amanda a la capitana.

- vivo cerca del mar, Anthony y yo a veces vamos a navegar, pero desde hace mucho que no salimos, a pesar de eso siempre salgo al mar solo para recordar - la capitana hablaba sin quitar la mirada de la orilla opuesta, al horizonte, aquella isla rocosa que poco a poco carecía.

- ¿Anthony? - pregunto Amanda.

- si el líder de la alianza - la chica se quedo extrañada.

- pensé que se llamaba hardit - la capitana no dijo nada, dejo la mirada clavada al horizonte.

- le dicen por barios nombres, el de hardit es el nombre de su espada, es personalizada así que la gente le dio el nombre al líder, cuando llegues al máximo de fuerza puedes pedirle a un herrero que te cree una arma así - la chica se apeno un poco, acarrándose el cuello disimulando su falta de conocimiento mintió.

- sí, savia algo así, pero… no del todo, jiji - Anabel dejo los controles del barco y nos dio las órdenes de desembarco. Ya casi se veía la orilla contraria, en la amarillenta arena un grupo de soldados de capas blancas esperaba.

- bienvenida capitana, ya despejamos la entrada, tuvimos muchas bajas pero el botín fue bueno, tenemos algunas espadas de las nuevas y buena cantidad de dinero - la capitana que salía del barco chapoteando con sus botas altas como si caminara por la plaza de Falador, se giro para llamarnos y luego dio una señal al soldado que continuara con el informe.

- señora, dentro de la cueva hay criaturas de alto nivel, creo que no lograremos, necesitamos refuerzos o retrasar el ataque… - la capitana paro al soldado antes de que continuara con un gesto rápido de su mano.

- señores… Gran trabajo. - La capitana piso una charca de baba que parecía ser el cuerpo rostizado de algo. - que porquería…. Bueno, señores. Repito gran trabajo, creí qué necesitarían ayuda de niveles setenta, pero lo han hecho muy bien, por lo demás. El jefe pidió sus vidas. - parecía que la cosa no se despegaba de la bota, ella seguía restregándola con una roca.

- señora… ¿nuestras vidas? - la capitana parecía haber acabado con la cosa que se pego a su bota, se inclino para revisarla a profundidad.

- sí, se sacrificaran, el líder quiere que entren en esa cueva y hagan camino para estos dos. - nos señalo. - todos se encontraban indignados y sorprendidos.

- pero señora solo son dos soldados, que pueden hacer contra lo que este al final de la cueva - indago un soldado de barba amarilla que estaba justo al lado del líder del grupo.

- estos son los DDLG que llegaron a setenta, este es Eduard "Cadena de guardián" reinz y esta es Amanda "Armadiliana" Rivas - ambos estábamos atónitos, nunca habíamos escuchado esos nombres tan épicos, la multitud de soldados se acercaron extrañados cuando la jefa se retiro girando sobre sus botas rápidamente y dirigiéndose a la fortaleza sin decir mas.

- oye yo te conozco, yo antes era de falakillid, estuvo súper tu pelea con Darío - dijo primero uno y luego los saludos nos superaron, nos rodeaban y solo entendía que alguien estaba estrechando mi mano mientras otro me hablaba. No entendía para nada por tanta conmoción.

- vamos muchachos es hora, vamos - grito uno de los líderes del grupo y los soldados corrieron rápido alrededor nuestro, antes de darnos cuenta estábamos rodeados de chicos que habían formado una fortaleza humana alrededor nuestro. Comenzaron a marchar rumbo al lugar de la pelea, llevándonos en medio a nosotros.

Entramos al palacio sin problemas, a cada lado un soldado me cuidaba, con facilidad pasamos los primeros pisos, atravesamos la plaza del castillo de la isla y llegamos donde estaba la entrada de la gruta máxima. Era una gran escalera iluminada por pobres antorchas que se sacudían con cada brisa salada.

- sepárense y prepárense soldados de vanguardia, latins, Didi, Noria, vamos! - grito el líder del grupo. La capitana justo a un lado empezó a tocar su arma, su laúd dejo salir barias notas claras que resonaron sobre la vieja roca y llenaron nuestra visión de iconos de poder. Los que estaban hasta adelante les aparecieron alas blancas hermosas, mire tras de mí pero yo tenía unas alas negras rojizas, no entendía mucho.

Luego de los gritos de batalla que absorbió la roca hubo un silencio claustrofóbico, la oscuridad se adhirió a nuestra vista, las lámparas empezaron a tambalearse entre negro y dorado, una brisa caliente salió del fondo de la cueva, por un momento sentí verdadero miedo, frente a nosotros apareció la verdadera peste.

Un grupo de criaturas de aspecto extraterrestre aparecieron girando de la esquina al fono del corredor de escaleras.

Atacando con todas las fuerzas el gran grupo de soldados se metió de lleno, el primero en morir fue tan rápido que barios de los que estaban en la primera línea se asustaron, el chico se metió en el camino de un gran gusano de color rojo negruzco, las zarpas que se extendían de unos huesudos brazos lo cortaron de un tajo, el chico exploto junto con sus grandes alas, mis alas brillaron en un segundo y el icono de "Ángel" aumento de diez por ciento a doce, entonces entendí para que eran esas alas, daban poder al soldado que tenia las alas negras, era como ir sumando a los muertos, no importa cuántos mataras eso creaba a un soldado superior que estaba detrás, aunque ellos aceptaban su sacrificio me molestaba estar recibiendo su poder, Amanda que estaba a mi lado parecía entender también lo que sucedía, extendió su mano y cuando murió otro la sentí temblar.

Entonces los bichos llegaron hasta nuestra línea, la criatura levanto sus garras sobre uno de los soldados que estaba frente a mí, metí mi mano entre sus zarpas y el chico, la criatura retrocedió herida por la espada y nuevamente ataco.

El chico pareció entender que deseaba pelear, se quito de enfrente, libere todas las ganas de pelear que contenía desde hace unos días en esos primeros golpes, diagonal y vertical, la criatura exploto pero antes de que siquiera intentara tomar aire apareció otra en su lugar, aun mas grande y fea "si eso se podía", a esta ni siquiera le encontraba forma parecida entre las cosas y animales que conocía, aseste un golpe rápido con la punta de la espada esperando que la cosa que estaba justo en medio de esa esfera fuera algo vital. Parece que sí lo era porque la gran esfera gelatinosa callo y rodo escalera abajo. Los magos tras de mi levantaron sus manos y sus voces, la cueva se lleno de brillos extraños y salpicadas de fuego, la escalera quedo libre de criaturas solo un momento, adelantamos corriendo para mover la línea de pelea, antes de darme cuenta los que iban adelante ya tenían sus alas blancas y las mías estaban brillando aun mas, como venas de rojo brillante salían de mi espalda y corrían palpitantes hasta las puntas de las alas extendidas.

- ¡vamos! - gritaron, entre los loco estaba Amanda, parecía decidida, su rostro iluminado por las chispas de magia dejaban ver una gran sonrisa. Bajaba lo escalones de dos en dos, luego de tres en tres y al final dio un gran salto que impresiono, era un gran ángel negro. Callo entre las criaturas dejando un gran agujero por la onda expansiva de su ataque en caída.

4. De los que quedaban.

La criatura gigantesca saco nuevamente a un gran grupo de soldados de su camino con el golpe de su huesudo brazo, las personas volaban un instante en el aire pero al caer estallaban en brillos dejando tras de ellos los ya comunes remanentes de ítems que cargaban, era un lugar de pelea libre donde perdías las cosas si morías, tras nosotros un equipo especial se dedicaba a recoger las cosas de los caídos.

- retrocedan - grito un líder del grupo, la multitud de soldados que empezó a bajar la escalera ya se había desaparecido, la multitud ahora era tan pequeña que cabía completa en una sesión de la escalera, la bestia grito nuevamente y sus grandes colmillos como de hormiga se abrieron dejando ver una gran cantidad de dientecitos.

- le falta poca vida, este es el sub boss, que la suerte los acompañe y puedan obtener un gran Umsi de esta bella criatura - grito Anabel a la multitud, los soldados atacaron nuevamente, de un golpe la bestia se quito algunos soldados.

Un chico de gran escudo decorado resistió, su marca de vida parpadeaba en rojo, salió corriendo hacia el frente cuando la criatura levanto los brazos. Se metió debajo la gran hormiga negra y levantó su espada para atacarla en su suave abdomen. El bicho soltó un grito metálico de sí y luego empezó a sacudirse.

- no dejen que retroceda - dijo alguien en la multitud y todos nos apresuramos a atacar, la criatura al verse acorralada levanto su gran zarpa en el aire para llevarse a todo cuanto tocara. Las alas negras de un soldado se vieron correr.

- ¡no tan rápido! pequeñín - se planto Amanda en piso con ambos pies fuertemente puestos en tierra, la zarpa fue detenida con la espada de la guerrera.

Con un brazo inmovilizado intento con el otro pero cuando la zarpa estaba por llegar a centro de la caverna donde se encontraban los soldados el bicho se detuvo.

Estallando en un brillo y rompiéndose como cristal el gran bicho desapareció, dejando un gran espacio vacío donde antes había estado.

- lo tengo - chillo el chico de escudo que se deslizo bajo la hormiga. - tengo el umsi - todos los felicitaban mientras nos dábamos cuenta que faltaban tantos en el equipo.

La base de la decima escalera ya estaba limpia, una grana habitación dorada llena de penumbra y brillos de antorcha se presentaba ante nosotros, de los doscientos cuarenta soldados que llegaron a la orilla "según datos suministrado por un recogedor de cuerpos" solo quedaban cincuenta, además de Anabel y nosotros dos que habíamos corrido la misma suerte pues nos mantenían seguros entre la muralla de gente.