vol 3 - cap 2
Legalidades: Novela ligera basada en Sword art online de (Reki Kawahara), la idea principal así como los personajes son de mi autoría, esta es una obra para fan de runescape (Jagex Ltd) y SAO. Disfrútala.
(Alguno de los personajes y lugares son de propiedad ajena a mí, si esta obra afecta en algo las creaciones de sus respectivos dueños, no duden en comunicarse con migo y se tomaran los correctivos)
Obra escrita totalmente por:
Genaro Enrique Escobar González.
Panamá, República de Panamá Abril 2014.
Publicada bajo editorial: (Panamá) Golden castile ® - Publicación gratuita.
Correo: Goldencastile Teléfono: (507) 62412952
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Del autor: al terminar de leer las novelas ligeras de Sao me quedo la idea en la cabeza de "¿cómo sería ese juego (Runescape) si pudiera entrar en él?" La duda me consumió por algunos días, pero decidido a dar vida a mis ideas abrí mi laptop y comencé a dejar salir mis pensamientos. Espero este escrito llene todas las expectativas que tienes de aquel lugar a donde todos deseamos llegar…
Agradezco la ayuda brindada por todos los compañeros de juego y los miembros de las páginas de Runescape, en especial a mis amigos del clan Dioses de la guerra, un abrazo a cada uno de ellos.
Gracias por la ayuda y espero con ansias sus comentarios y criticas.
Volumen 3| Capitulo 2
Domingo 3 de agosto de 2030 | 12 días para el final del Beta.
1. El mago vs el dragón blanco.
Las cosas no habían sido fáciles para el mago quien se mantenía en la caverna de gigantesco techo, parecía que la habían diseñado para ser un problema en el aire y en tierra, estaba llana de gigantesco murciélagos "o algo parecido" y en tierra las cosas estaban aún peores, escarabajos, arañas y algunas coas que parecían reptiles se metían en tierra, salían, saltaban y asaltaban sobre los soldados que esperaban los deseados refuerzos, las comunicaciones entre los grupos era mínimo.
- señores mantengan esa línea, arqueros al cielo veo algunos murciélagos todavía - dijo Alexander quien era el que más ordenes daba.
- ¿alguna idea valh? -
- nada, creo que la cosa debe estar justo frente a nosotros, es el lugar que mas bichos tenia, siempre el lugar correcto es el más difícil, ¿no? - respondió valh al jefe Nize.
Alexander se acerco a la roca que serbia de base para los lideres, el tal "valh" había estado cerca de Nize desde el principio y siempre daba opiniones, esto empezó a molestar al sublíder.
- en fin, ¿quién es este?, tanto misterio por el nuevo ¿porque le preguntas tanto? - ya cansado el líder de los de vanguardia estallo, antes de que lo hiciera Alexander.
- semus, este es Valhelsing - todo esperaban la explicación desde que lo vieron por primera vez en la ciudad - este es un veterano del Runescape. - continuo, todo palidecieron, aquel que tenían frente a ellos era un verdadero veterano del juego, quizás ya tuviera familia e hijos. - Eduard lo conoció de un foro de veteranos y le pidió ayuda, el señor acepto y entro para ayudarnos - la posibilidad era tan baja que algunos dudaron.
- esto es un beta no un juego abierto, ¿cómo consiguió la entrada? - dijo Alexander.
- eso es un secreto - dijo el señor Valh y se levanto, estirándose camino al frente cubierto por todos los miembros de la reunión.
- este juego desafía la mente, muchas de sus pruebas, quest, fueron creadas para que te divertirás haciéndolas, pero alguna vez eran… demasiado injustas. - dodos miraban al caballero que se recostaba a su escudo. - esta me parece que es una de esas. -
En esto un soldado que es encontraba en la parte frontal de las líneas empezó a gritar por refuerzos, el mago tomo su bastón y el resto del equipo se adelanto.
- ¿qué sucede? - preguntaba el líder de vanguardia, quien llego primero al lugar. Quien gritaba era safiro, señalando la oscuridad de la cueva se pudo ver un gran grupo de enemigos que corrían en su dirección. Todos los miembros del grupo se prepararon para enfrentarlos.
Encabezando el ataque estaba un gran dragón albino con ojos rosados y alas rasgadas, sobre su cabeza apareció su titulo "Despojo del mar".
- ¡formación de escudo! - grito Alexander y todos resistieron la embestida, por los aires volaron algunos de los soldados otros se pararon fuerte sobre el suelo arenoso de la cueva, safiro quien no usaba escudo se quedo atónito mirando los ojos claros del dragón quien había sido detenido por valh y su gran escudo de cuerpo completo.
Sin perder tiempo el equipo se abalanzo a responder el ataque, las criaturas en de nivel medio así que era posible acabar con ellas… pero el dragón, era grande y poderoso, no se podía ver su nivel de combate, era como un boss final.
- arriba el ánimo gente, vamos - dijo el mago y lanzo recuperación a todos - levantando su bastón de filoso final las criaturas retrocedían un poco, puede que el golpe no estuviera dañando mucho alas criaturas (al ser tantas) pero el mago continuaba ayudando.
Valh se metió bajo el dragón con su látigo rojo de metal y golpeo sus patas, la criatura retrocedió e intento acabar con el caballero, pero el viejo era bueno esquivando las patas del dragón.
Pero como bien lo había dicho valh, este juego se había puesto más difícil, una criatura parecida a un gran topo con armadura se metió entre las patas del dragón y empujo a valh con su cuerpo completo. El caballero tambaleo y retrocedió, se quedo quieto un instante hasta en posición de defensa hasta que se dio cuenta de lo que pasaría. Intento alejarse del sitio pero era demasiado tarde, la cola blanca del dragón lo golpeo en un costado y voló por los cielos, cayendo de rodillas uno metros y mirando el suelo se desplomo para desaparecer.
-maldita lagartija - atacando Alexander intento con todas sus fuerzas acabar con la criatura, la espada a dos manos del caballero golpeo el muslo de la criatura y luego la parte baja de su abdomen, pero la vida del animal bajo solo un poco.
Ya no quedaban criaturas inferiores alrededor del dragón, eran pocos soldados contra una gran bestia.
- no me empujes - grito uno de los falakillid que fue lanzado delante de la bestia.
Los chicos de falakillid intentaban salvarse, abanicaban sus armas y peleaban de cerca, tras de ellos estaban los de la alianza, pero no les importaba, solo querían matar al dragón.
- así que no iban a pelear por nosotros, dijo el mago mientras lanzaba vida sobre los chicos de falakillid - se habían negado a ayudar pero ahora los rehenes eran parte de los alianza que intentaban matar al monstro albino.
- solo estamos… salvándonos - dijo Eleonor mientras rodaba sobre su espalda para esquivar la pata del dragón.
Eso no importaba ya. El dragón se levanto en sus dos patas traseras y grito al aire, su piel empezó a ponerse de un rojo fuego lentamente luz palpitaba en su interior.
- ataquen - grito Alexander y todos se acercaron lo mas que pudieron y golpearon muchísimas veces.
- quítense que los aplastara - algunos corrieron otros más lentos no pudieron, el dragón regreso a su posición cuadrúpeda.
Solo quedaban del grupo, Alexander, Nize, el jefe de los vanguardia, dos de sus soldados y dos soldados de alianza, además de Eleonor el falakillid ya que su amigo había muerto bajo el dragón.
El mago retrocedió de un salto mirando los rosados ojos del dragón que de pronto brillaron un poco más, si los dragones pudieran crear sonrisas con sus largos hocicos dientudos lo hueviara echo, abriendo la boca se noto como las escamas de su cuerpo traqueteaban mientras la energía lo atravesaba, el fuego es una potencia de las más fuertes dentro de cualquier mundo, Devius no era la excepción, el jefe de vanguardia perdió el total de sus puntos de vida y Eleonor rodo fuera del chorro de fuego con tan solo el cinco por ciento de los suyos. Dos soldados de alianza que quedaban fueron calcinados en el acto y Alexander quien estaba muy cerca de la boca al momento del disparo quedo tirado en el suelo mientras perdía vida por solo estar cerca de la salida del fuego.
El mago quien estaba hasta el frente tomo una trozo de metal que estaba muy cerca de él y lo alzo como un escudo. Ya que cualquier artículo que estuviera en el escenario era imposible de arrancar, seguro que aquel era un ítem que quedo de la batalla.
Un escudo viejo y roído, con marcas de garras y lleno de un limo verde que cubría el brillo de una pintura anaranjada.
- dios ayuda, que calor - gritaba el mago mientras el fuego aumentaba de intensidad tras la lamina de metal.
Pero a pesar de lo que esperaba, solo era calor, un calor fuerte pero soportable, el escudo aprecia hacer que las llamas del dragón rebotaran con facilidad, como si entre él y las gran columna de fuego estuviera una barrera mágica.
Paro el fuego y nize miro con atención el escudo, era un escudo mágico.
- Adelante - dijo y se movió con decisión contra el dragón blanquecino.
Safiro se acomodo la espada en la mano y se acomodo junto al mago, las flamas brotaron nuevamente y ahora tras el muro mágico ambos avanzaron, uniéndoseles el resto del equipo se cubrieron de las llamas.
-solo llévame cerca de su barriga - dijo Alexander con una sonrisa perversa apretando el mago de su espada con decisión.
Levantando las manos en el aire el mago dejo salir de su bastón un delgado hilo de agua que pronto se convirtió en un látigo, el golpe de agua dio de lleno al dragón que retrocedió instintivamente.
Moviéndose y saliendo de la protección del escudo los soldados rodearon a la criatura.
El dragón lanzo sus llamas contra el mago que avanzaba un par de veces, eran bolas de fuego que se estrellaban sin causar mayor daño en la nada antes de tocar la superficie del escudo.
Llego el instante cuando estuvo el mago tan cerca del dragón que este decidido golpearlo con sus garras. El mago esquivo la garra que paso, el giro se termino en una finta y uso el bastón como un arma de cuerpo a cuerpo.
El dragón movió su pata para esquivar el golpe. Los demás soldados atacaban sus flancos, rodeado la bestia intento mover su cola, el golpe seco de un soldado al ser alcanzado por la cola se escucho pero el chico no desapareció, quedo arrodillado intentando soportarlo.
Cuando el dragón intento de nuevo el mago golpeo el suelo con su bastón y un aura brillante lo cubrió, el bastón de luz "ese era el nombre del arma" tenía un movimiento especial que daba defensa extra.
- eres mío - dijo el mago y lo ataco de abajo hacia arriba, el dragón se levanto en sus patas traseras siendo alcanzado por una ráfaga de energía proveniente del mago.
En medio de la sala estaban los pocos miembros del grupo que sobrevivieron, se miraron uno al otro cuando el mago abrió su mano soltando el bastón y se desplomo lentamente de rodillas, solo le quedaban unos pocos puntos de vida y como siempre el sistema hiso que se sintiera de lo
Peor justo cuando la adrenalina de su cuerpo (o algo así) se retiro.
- señor, los del equipo de Daniel respondieron el mensaje, terminaron su tarea, nos necesitan en el frente de batalla los fala están por atacar el castillo.
El mago que quisiera tener un momento de tranquilidad miro con atención su nuevo nivel.
- nivel 50, habilidad Umsi desbloqueada "Despojo del mar" - el mago miro con detalle la tarjeta de movimiento y dándose la vuelta ordeno la tele trasportación a la ciudad karil -
Todos se habían ido cuando el mago noto en una esquina el soldado que había caído en último momento, era el soldado de falakillid.
- toma - dijo el mago extendiendo una pócima de curación.
- mátame, me ahorraras la humillación dijo Eleonor que hasta ahora había cargado las armaduras de hierro de los fala, quitándose el casco quedo mirando al mago que se veía bastante impresionante en sus ropas blancas.
- vale - dijo el mago y acercó la mano hasta la frente de Eleonor - ¿Eleonore Lutehima? Ese es tu nombre no… - el chico asintió suavemente.
- sabes, hoy peleaste con mucho valor, si te hubiera conocido antes de que estuvieras en falakillid, te hubiera extendido la invitación a mi clan.
El chico levanto la mirada, todavía estaba hincado sobre su rodilla.
- ¿cómo se llama tu clan? - dijo lentamente.
- Didielyi - dijo literalmente el "DDLG" del nombre del clan - Dioses de la guerra - Eleonor se quedo mirando el brillo rojo que sostenía el mago en el aire, los cabellos negros de Nize ondeaban en el aire mientras su mirada se llenaba del brillo de aquella luz.
- Umsi "Despojo del Mar" - Eleonor no sintió nada más que un frio Punzante y un rápido golpe que lo dejo en la pantalla negra de su Amusphere.
Lunes 4 de agosto de 2030 2:35 Am | 11 días para el final del Beta.
Los líos comienzan
De Los pocos que quedábamos la mayoría estaba agotada, caminábamos por un largo pasillo iluminado por unas antorchas eternas que despedían un brillo azulado en todas direcciones, la briza no entraba en aquel sitio así que la flama estaba quieta en un solo sitio, podíamos escuchar el aliento de cada uno.
Sentía las piernas pesadas y mis armas se hacían cada vez mas incomodas.
- descansemos, gente, siéntese - dijo Anabel y todos nos dejamos caer con la espalda contra el muro. Los chicos empesador a repartir sus reservas, comida y agua salió de sus inventarios con el titilar de los menús y rápidamente comenzaron a comer en silencio.
- es mucho silencio - dijo Amanda Delaire la espadachín a mi lado.
- sí, nadie tiene nada bueno que comentar, esto está muy difícil - dije y mire a Amanda que parecía perder la esperanza. - pero no te preocupes - continúe - conocí a un amigo en red, se llama valh es un veterano del juego, ahora debe estar con Alexander y Nize, el me dijo que esta empresa le gusta crear calabozos difíciles, pero siempre es justo, no te de excesivamente demasiado.
Mientras decía esto mi mano se movió rápidamente para compartir pantalla con la chica, mostrando mi menú a ella noto de nuevo la pestañita minimizada en una esquina pero no hiso comentarios, le mostré el nombre pero justo en ese instante el botoncito de "En línea" apareció en rojo y luego un mensaje me apareció en la ventana de chats.
- "Oye Eduard, me disculpas creo que me mato el dragón… nos vemos luego - el mensaje era rápido y censido, el veterano había muerto pero seguían en verde los nombres de Nize y Alexander.
- también la están pasando mal - comento Amanda y mordisqueo su emparedado.
- arriba gente - dijo la jefa pasando frente a nosotros, todos los soldados se pusieron de pies y se limpiaron la boca "no era necesario no existen las migajas, pero por costumbre".
El camino parecía desviarse a la derecha mientras avanzábamos cuando de pronto los que iban hasta delante divisaron algo y gritaron, nosotros estábamos justo en la mitad, escuchamos antes de ver.
- El boss, encontramos al boss - gritaban los de adelante.
La habitación del Boss se me mostro lentamente pues el pasillo se había echo mas estrecho y todos caminábamos a pasos cortos para no molestar al que estaba delante nuestro.
Anabel quien estaba hasta delante movió sus manos y grito algo, de inmediato fuimos empujados hacia adelante y un pasillo se hiso entre la multitud "solo eran 54, pero el pasillo estaba bastante estrecho" llegando hasta delante recibimos las instrucciones de batalla. Eran iguales que las anteriores, debíamos permanecer en zona segura hasta que supiéramos todos sus movimientos para entonces actuar con cautela.
La puerta se abrió de golpe cuando la empujaron, resonó el gran techo de la bóveda final, era una gran sala llena de antorchas y con un par de grandes fogatas al final dentro de unos platos dorados. Un brillo lleno la sala, en el piso estaba un cuerpo roído y lleno de huesos viejos, caídos como una ruina de hacía muchos años.
Una criatura "agusanada" empezó a Salir por el brillo que se expandía desde el techo hasta el piso, como una puerta o más bien un velo roto, o un telón que se abre lentamente.
la criatura saco su cabeza y giro suavemente, sus brazos eran como espadas curvas y su aspecto era como el de una gran oruga blanquecina con diseños en purpura por todo su cuerpo.
- ataquen - dijo Anabel y comenzó a dar sus bendiciones musicales, las grandes alas negras salieron en mi espalda y todos los de la delantera tenían hermosas halas blancas como ángeles.
Habían pasado ya quince minutos y cinco muertos, la criatura no daba tregua, giraba sobre su cuerpo, era difícil de arrinconar, rápida y mortal, tanto con sus manos como con su peso, intentaba atropellar a los soldados mientras se arrastraba con velocidad por el área de pelea.
- listo - pregunto Anabel y antes de que pudiera responder Amanda lo hiso.
- lista señora, El padre peste da dos golpes con su espada luego retrocede, dos golpes más y luego arremete con su cuerpo, se agacha para morder y luego gira alrededor del recinto - Anabel asintió y mirándome movió su cabeza para enviarme a la batalla.
Sacando mis espadas los dejes caer sobre el aire y estas se mantuvieron allí, suspendidas en el aire, dos espadas largas y dos dagas huesudas llamadas colmillos.
Baje al escalera rápidamente y me metí entre los soldados, detuve el primer golpe de las manos del la criatura con mi habilidad, las espadas flotaban en el aire como dos brazos mas.
Gire sobre mi pie para activar mi habilidad de dagas, me gaché y aseste un par de golpes rápidos en su parte baja y luego retrocedí, Amanda entro en la pelea, comenzó también con su Umsi se bajo hasta que su rodilla acaricio el suelo, puso la espada cerca de su pecho y luego salto en un giro, la espada larga que sostenía en sus manos resplandeció y golpeo la criatura de lleno, se noto el cambio en su barra de vida. La criatura retrocedió y todos intentamos acorralarla pero en ese instante escuchamos el grito de Anabel que estaba tras nuestro tocando una suave melodía de cuatro cuerdas.
- cuidado…Muros - solo escuchamos esas palabras pero fueron suficientes.
Me escondí tras los restos de una criatura muerta que había estado todo el tiempo en el medio de la sala.
Si el que estaba frente a nosotros era "El padre de las pestes" esa muerta debería ser la madre ya que eran similares en tamaño.
De los muros surgió un ejército de criaturas extrañas, unas eran como murciélagos que flotaban en el aire otras eran como balones grandes de aire.
Nos apresuramos a atacar a las criaturas que aparecieron, la cosas se complicaba cada vez mas.
Amanda se movía rápidamente y asestaba golpes directos a las criaturas, algunas no lo soportaban y morían otras retrocedían, estaba seguro que este umsi de 75 era de ella.
Corrí alrededor del esqueleto para mantener a raya al padre peste, la criatura se agacho nuevamente para morder a alguien, atrapo a un chico de armaduras blanquecinas que me aprecia era un gran espadachín, el chico exploto en la boca del insecto y todos atacamos con más coraje para vengarle.
Habían pasado ya media hora y la criatura había matado a muchos, nuestras alas ya no funcionaban de mucho así que Anabel las había quitado, no podía mantener el hechizo por tanto tiempo.
En eso escuche a Amanda gritar mi nombre entre los demás, buscándola con la mirada la vi peleando contra un bicho espinoso parecido a un gorila.
Me apresure, Amanda era algo frágil con sus sentimientos pero en la pelea era fuerte y decidida, si me pedía ayuda era por que deberás lo necesitaba.
Llegue rápido cerca de ella, la criatura levanto sus puños llenos de espinas contra la chica, las espadas volaron hacia él y lo destruyeron.
Intente el poder de curación con Amanda pues ya no me quedaban pociones ni runas.
- me duele Eduard… auch - se lamentaba Amanda recostada a mi pecho.
- déjame ver, tengo una habilidad aquí - abrí mi menú para buscar la habilidad y de inmediato Anabel recibió un mensaje, estábamos en medio de la pelea pero éramos bastantes como para darle un respiro a su jefe y a un par de heridos.
Estaba descuidado mirando mi menú cuando de pronto Anabel se acerco rápidamente y me tomo por el cuello.
Levantándome de golpe me suspendió en el aire por la espalda "era muy fuerte" no podía hablar, entonces cuando salto la pantalla de mensaje de mi menú ella tomo mi mano e hiso que abriera la pequeña ventana que estaba minimizada en la esquina.
- que pasa, Ana ¡Suéltalo! - Amanda quien había caído de mis brazos se quedo mirándome extrañada.
- como te atreves… maldito - dijo Anabel tras de mí y me dejo caer de rodillas, respiraba yo con dificultad, me garraba el cuello para quitarme el dolor.
- maldito hacker, te matare - dijo Anabel y desenfundo una larga espada blanca, aun frente a mi cara estaba el menú de mis programas extras, aquellos que había estado usando y que negaba desde el principio. Símbolos y números pasaban frente a mi cara rápidamente, Amanda se levanto y se interpuso entre Anabel y yo.
- Detente, que te pasa… ¿Qué es eso ed? - sin mediar palabras Anabel atravesó a Amanda de un tajo la chica callo entre sus brazos.
- no digas que no sabes, ustedes DDLG, hackers de mierda, lo sabía desde el principio - Amanda desapareció en un chasquido de luz.
No me atrevía a imaginarme lo que pasaba por la mente de Anabel quien me miraba con las pupilas dilatadas y los dientes juntos en una sonrisa de odio.
- déjame que te esplique -
- cállate - dijo Anabel y se escucho el chillido de la criatura que era llevada a la ultima fase por los soldados de la alianza.
- los de falakillid, acaban de conquista los castillos de willderness, solo falta uno, seguro sabes ya verdad, hacker, seguro tu también estas usando un par de "ayudas" en este momento - intente negarlo pero la chica se abalanzo para matarme.
Fue una pensamiento rápido, si me iba a morir lo mejor era llevarme algo muy valioso conmigo. Esquive a Anabel con un movimiento mental de mis brazos de aire las espadas la golpearon dejándola adolorida tras de mí.
Corrí en dirección al padre peste.
- deténganlo, que no lo mate - gritaba Anabel pero todos estaban intentando no morirse. Le quedaba una última barra de vida a la criatura. Sobre el suelo había quedado una cajita luminosa de unos cinco centímetros de tamaño con el nombre de su antigua dueña, eran los artículos de Amanda la recogí con un rápido movimiento de manos mientras escapaba, pose mi dedos sobre la caja y esta vertió su contenido en mi inventario, entre las cosas que habían en esa caja estaba su espada de batalla, una gran espada que para mi nivel de fuerza era imposible levantar siquiera, pero mi umsi podía usarla.
- deténganlo, no dejen que mate al boss, es un traidor - gritaba Anabel tras de mí.
Llegando al lado de la criatura mis dos espadas se clavaron en su abdomen, salte sobre uno de los huesos de la muerta "madre peste" y mientras estaba en el aire mis espadas golpeaban sin parar a la criatura. Justo al final del combo la espada de Amanda salió de mi inventario y callo.
- aaaaaa rrrrrggggg - deje salir un grito mientras atacaba con todas mis fuerzas.
Gire mi cuerpo como si tuviera la espada amarrada a una cuerda, el arma que estaba en el aire no toco a nadie pero creaba un sonido cristalino muy limpio.
Antes de que tocara el piso la filosa hoja voló por los aire clavándose en el cuerpo de la criatura.
Caí sobre el piso del lugar y recibí el frio de la espada de Anabel.
- muerte maldito - me miraba a los ojos con odio.
- no, soy hacker - dije y luego de eso explotamos en una lluvia de cristales el padre peste y yo.
Los traidores
Intente explicarles de inmediato a los chicos de lumb, donde se supone que apareces luego de morir pero nadie quería mi explicación, recibí un par de puños en la cara cada vez que quería decir algo, al rato me di cuenta que era imposible hablar con ellos.
Estaba en una celda del castillo, pegado al muro, llevaba barias horas allí colgado, además no tenía ningún equipo pero a pesar de eso tenía una gran sonrisa que intentaba ocultar de mis guardias para evitar que me mataran a golpes.
Mire nuevamente la tarjeta dorada que había aparecido en mi inventario "era la única cosa allí"
"felicitaciones Eduard Reinz, Umsi 75 Guardián de Acero" me cansaba de mirar la descripción pero quería verlo en acción, no lo active allí por evitar más malentendidos pero al pasar las horas entendí que no tenían pensado libérame.
El sol caía nuevamente y vi que la sombre de una chica se extendía a través de la puerta, debía estar pegada al muro espiando para que se viera su sombre de esa manera.
Asomándose lentamente me miro, era Amanda Delaire sin armadura, sus cabellos negros largos caían como cascada sobre su espalda y casi la delataban de su escondite.
Intento comunicarse con señas, entendí más o menos su mensaje, intentaría salvarme.
Amanda intento entrar corriendo, puso un pie en la plaza pero retrocedió de inmediato.
Se escucho un chasquido y apareció un soldado del clan vanguardia sobre la piedra tele puerto de Lumb, vestido de dorado y purpura, lo conocía, no éramos los mejores amigos pero pensé de inmediato que me dejaría explicar.
Abrí la boca para saludarlo pero de inmediato me di cuenta que también me odiaba.
- tú, reinz, te vas a podrirá allí, nos dijeron que te robaste el umsi y que eres de los de falakillid, todo tu clan está podrido de ladrones - lo mire extrañado, pero no se puedo decir que me sorprendiera, nuestros clanes nunca se llevaron bien.
- sácame de aquí, te lo explico - el chico se dio la vuelta riendo y luego empezó a salir de la plaza.
Amanda aprovecho el momento y salió corriendo por la plaza, ase acercó como un relámpago y comenzó a abrir la puerta, al ver que no podía me dio las ganzúas y luego se preparo para enfrentar a los guardias, seguro era caso perdido, ellos usaban armadura y Amanda solo un traje suave, un chaleco de tela y una falda de aldeana.
- miren otra de los Didi, mátenla esta no la necesita el jefe - dijo el guardia, empezaron a atacar a Amanda con sus lanzas, el caballero que había estado hablándome se dio la vuelta para enfrentar a manda y cuando vio el momento para atravesarla con su espada no lo dudo y se lanzó en una estocada contra ella.
Metiéndome en medio del golpe recibí algo de daño y lo hice retroceder cortándole el combo, el caballero atónito de mi escape de la celda y que había usado mis manos para detenerlo empujarlo me intento matar un par de veces con una espada larga muy llamativa.
Amanda grito mi nombre y salimos corriendo, yo la seguía mientras nos seguían un par de soldados.
- arqueros, rápido deténganlo - gritaba el vanguardia.
Amanda quien ibas hasta adelante me lanzo su espada justo a tiempo para detener la estocada de un caballero que casi me alcanzaba.
- gracias -
Llegamos al puente de madera y nos asustamos al ver a dos soldados parados del otro lado.
Uno era un chico de cabellos azules y armadura de cuero y hierro y el otro era un soldado de piel morena con un gran escudo y una maza de batalla.
Dude un momento si correr hacia atrás o avanzar.
- detente, reinz, debes esperar al rey de Falador, el te juzgara - mirando fijamente al vanguardia le respondí con una voz segura.
- que no soy un hacker, es un malentendido, y nosotros los de DDLG también peleamos para que tu rey tuviera un castillo, ¿no recuerdas? - a todo esto el soldado caminaba lentamente hacia mí con su espada desenvainada.
Amanda quien me había dado su espada se escondió detrás de mí, miraba con miedo ambos lados del puente.
- disculpa - grito el chico de cabello azul.
- eres el jefe reinz - pregunto tontamente y se rasco la cabeza apenado.
- si, ¿Por qué?… - el chico atravesó el puente rápidamente y se puso frente a mí.
- entonces corre, te haremos tiempo -
Pase corriendo junto al chico moreno quien hiso una reverencia suave a Amanda y se unió al azul en el puente.
Habíamos entrado tras la cerca de los bosque que dividían el desierto de las tierras de lumb, vimos al chico de cabello azul peleando, luego de reojo lo vimos corriendo un buen tramos más atrás de nosotros, traía una sonrisa tonta en la cara y el caballero del mazo le seguía.
- corran, corran - gritaba de lejos y nosotros corríamos hacia las arenas.
El pasto bajo nuestros pies empezó a escasear y la tierra era más dura, luego se suavizo lentamente hasta que era un polvo fino, l empezó a ser más suave como una pasta, era arena.
Mire a un lado, no me había dado cuenta que llevaba de la mano a Amanda, intente soltarla pero ella sonrió y se me olvido soltarla.
- eduard, mira - un grupo de soldados conocidos estaba esperándonos a lo lejos, por la subida de colinas que daban a la ciudad de Al - Karid.
