Capítulo 6: Malos entendidos, malos actos y malas consecuencias.
¿Acaso le dijo algo gracioso? ¡Se estaba riendo de su confesión! Le manifestó esas palabras simplemente porque era más que necesario para liberar ese extraño sentir en su interior y él se reía. Dahia le miró de reojo y guardándose su pena, intentó entender esa mirada indescifrable de ese hombre al que llamaba amigo. -¿Trunks?
-Dahia… De eso no debes preocuparte, ya que no pienso dejarte sola ni un momento- se puso demasiado serio –Te recuerdo que si llego sin ti, mi padre me va a matar.
-¡¿Qué?!- No podía creerlo. Realmente él la había invitado solamente por lo que le había dicho su padre y no con la ilusión tonta que ella misma había formado de presentarla ante sus amigos y familiares como amiga suya… pero qué esperaba. Si, ¿qué esperaba? Si ni siquiera le había comentado a su hermana que se habían hecho amigos desde hace ya un mes. Suspiró rendida y sin más dejó que su decepción creciera lentamente. Desistió de mirarle para encontrarse con el pequeño parque localizado enfrente de ella.
-¿Cómo que qué?- Trunks se desabrochó el cinturón de seguridad para estirarse un poco, sin darse cuenta del caos presente en su vecina. –No entiendo el porqué te enojas esta vez.
-No estoy enojada.
-Pues el tono de voz que manejaste no fue de alegría.
-Sólo pensé que…- volvió a mirarle y decidió guardar silencio. –Déjalo así, son cosas mías.
-No cabe duda que jamás te entenderé- sonrió y movió la cabeza negativamente -¿Podrías explicarme el porqué de pronto me pones esa cara de "pesimismo"?
-Ya te dije que no es nada- Intentó sonreír y sintiéndose hipócrita logró hacerla de manera natural –Son cosas mías, ya sabes.
-¿Cosas tuyas? No es eso… y sabes, estoy seguro de algo con esa expresión tuya.- sonrió ampliamente y mirando el techo de su vehículo -¿Acaso me estás diciendo que soy irresistiblemente necesitado por ti y que no puedes vivir sin mí?
No cabía duda que él era despreciable y la calidez que sintió después del accidente, agregando esos días llenos de su presencia y amistad, fue pura basura. -¡Ni lo sueñes!- ella cruzó los brazos y miró del otro lado, evitando ahora a su enemigo. –Olvida lo que te dije.
-Vamos mujer, estoy jugando.
-Como te dije Trunks, olvídalo- y sin más se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche. Había sido una tonta. ¿No podía entender que no tenía nada de suerte con los hombres? Ni como amigos ni como pareja… Suspiró molesta mientras escuchaba las palabras sin sentido de ese hombre. Pues eso le pasaba por querer ser algo que no debe. ¿Acaso pedirle a cierto idiota con cara de noble que le presentara a su familia era mucho? ¿No podía darse cuenta ese vaquero idiota que él era parte muy importante en su vida? De ahora en adelante dejaría de presumir de él en la oficina…
-¡Dahia!- Trunks se sorprendió ante la actitud de ella. ¿No entendía que estaba jugando? ¡Ni loco la dejaría sola! –Dahia, espera, en verdad yo…
-Te dije que no es nada.
Estaba enojada. Demonios… ¿por qué le intentó buscar la broma a sus palabras? –No quise hacerte enojar.
-No lo hiciste vaquero- le miró y sonriéndole, se juró no volver a intentar nada más con ese hombre. –Sólo que no quiero ser la copiloto de un maniático al volante… supongo que tu amigo puede serlo.
-¿De qué hablas?- Atónito ante esas palabras, él no dejó de verla. Cuando observó el mismo lugar donde ella tenía perdida su vista, encontró que Goten corría rápidamente con Pares en brazos.
-De eso, vaquero- Por lo menos tenía suerte. Así que sin decir nada más, se separó de Trunks lo suficiente y simplemente observó como ambos novios llegaban ruborizados y completamente desarmados… aunque no duró mucho ese silencio ya que, sintiéndose de pronto feliz, gritó fuertemente por reconocer a cierta personita que hizo lo mismo que ella cuando chocaron miradas.
-No puedo creerlo… ¡DAHIA!- Pares se soltó de su amado y sin más abrazó a la nombrada, recibiendo una calurosa respuesta. ¡Su mejor amiga estaba con ella nuevamente!
-¡Pares del mal!- se separó un poco y sonriendo como hace mucho no lo hacía. -¡No puedo creer tú seas la prometida del amigo de Trunks!- ambas rieron fuertemente y se volvieron a abrazar –¡Te extrañé tanto!- Si le hubieran dicho que Pares sería la novia del amigo loco de Trunks, simplemente hubiera ido a molestarla hasta cansarse por enterarse de su "intimidad matrimonial"… ¡era fantástico!
Y la plática de esas dos comenzó, haciendo que ambos hombres se miraran asombrados.
-¡Momento!- Goten estaba extrañado por ver el contacto tan alegre de esas dos mujeres. Con su grito logró separarlas y callar el pequeño cuchicheo originado por ellas -¿Se conocen?
-Pares, no me lo tomes a mal… ¿pero te piensas casar con un idiota?- Dahia sonrió de lado a lado al ver como Trunks y su mejor amiga se desvanecían por la risa al ver el sonrojo de ese hombre. –Perdona pero… ¿acaso no es más que obvio?
-¡MMM!- Goten volteó a otro lado, sintiéndose de pronto el hombre más pisoteado en la Tierra…
-No le digas así- Pares se acercó a su amado Goten y le dio un beso mientras regañaba a Dahia –ya que lo amo.
-Solo por eso no le… en verdad estoy sorprendida de verte- Dahia observó a su amiga y realmente no creía que después de tanto tiempo pudiera encontrarse nuevamente con ella.
-Ya somos dos… te has perdido esos dos años, ¡eres muy mala!- sonriendo Pares observó a Goten, dándole a este mala espina -¿Te molesta si me voy con ella atrás? Es que tenemos tanto que hablar… ¿Puedo?
-Claro amor- la besó suavemente y cuando quiso abrazarla nuevamente para liberarla después, la susodicha huyó de sus brazos y las dos como niñas pequeñas se metieron al auto, dejando a un par de hombres asombrados.
-Trunks… dime que no son pareja.- Goten se colocó a su lado, observando como la gran platica de esas mujeres daba inicio, nuevamente.
-No, aún no lo somos.- Trunks nunca entendió el repentino cambio de humor en Dahia, pero por el momento lo dejaría así, al final de cuentas tendría toda la noche para sacarle la verdad… y de hostigarla ya que no dejaría que estuviera sola ni un solo momento, por el simple hecho que era una mujer que llamaba mucho la atención (comprobándolo por unos tres individuos que no dejaron de verla, ni a ella ni a sus piernas).
-¿Cómo que aún no lo son?
-No me molestes, que tengo suficiente con mi padre.– Trunks se acercó al auto nuevamente y yendo a su lugar –Prometo contarte con calma en otra ocasión.
-Trunks eres un muy mal amigo… ¡Por qué jamás me la mencionaste!
-Porque quería presentarla a todos de un solo golpe. Odio que me llenen de preguntas como las que me estás haciendo. Y vámonos que te esperan.
Y sin más palabras se dirigieron a la Corp. Capsule… bueno, sólo ellos, ya que ambas mujeres venían platicando de lo lindo. -¿Estás segura que quieres casarte?- Dahia se encontraba recargada en el asiento mientras recibía las piernas de su amiga, cansada de los tacones altos.
-Mira quién me lo dice- Pares sonrió al ver el rubor en las mejillas de su amiga. -¿Acaso ya te olvid…
-No, no lo he olvidado, entendí tu punto. Mejor cambiemos de tema- Dahia decidió cortar la plática antes de que cierto vecino ingrato le escuchara.
-De acuerdo- acariciando la mano de Goten, el cual la colocó de tal manera en el respaldo, que ninguno de los dos se lastimaba –Lo que no me han explicado ninguno de los tres es el hecho del porqué Trunks y tú se conocen.
-Somos vecinos.- Trunks lo soltó rápidamente, evitando que Dahia hablara. –Desde hace ya un mes con pocos días.
-¡¿Y por qué no nos lo dijeron?!- Tanto Pares como Goten preguntaron realmente molestos.
-Pues, yo tampoco lo sé… ¿Por qué Trunks?- Dahia encontró la mirada azulada de él por el retrovisor, dándole a entender que era un vil reproche.
-Esperaba una reunión familiar.
Molesta y realmente decepcionada era su estado mental. Dahia no sólo quería estrangularlo y dejarle de hablar. -¿Sólo por eso guardaste silencio?- Pares miró a Goten y al regresar con Dahia, encontró en ella una gran sonrisa, la cual no le decía nada bueno. -De acuerdo Trunks, pero no te voy a perdonar que me hayas escondido a mi amiga un mes entero.
-Ni yo tampoco- la morena observó a su amiga y así continuaron su plática, siendo la interrupción de la 'justificación' de Trunks. Por un lado Dahia no quería saber de él por estar enojada y Pares pensó que lo mejor era disfrutar a su amiga antes de que ese hombre se la robara toda la noche.
-Dahia, ¿entonces no tienes novio? Digo, todo este tiempo y no se ha presentado alguien que te interese…
-Por el momento estoy bien así. La soltería es lo mejor y así pienso estar mucho tiempo- le sonrió tiernamente –con el trabajo y demás cosas no he tenido el tiempo de conocer a alguien que realmente m…
-¡Mientes!- Goten, el cual, junto con Trunks, estaba completamente atento a su plática –Supongo que por tu carácter tan masculino NADIE se te acerca. Esa es la verdad.
-¡GOTEN!- Su novia le reprimió rápidamente. –Esto es nada más ni nada menos que plática femenina, entre dos amigas que tienen mucho tiempo de no verse, así qué no des tus comentarios…
-Déjalo Pares, no me importa. Ya verá como dentro de poco él va a tragarse sus palabras cuando le digas que 'No' enfrente del altar.- Dahia sonrió al ver en esos ojos negros odio puro. Se vengaría de él por intentar separarla de su amiga… y después de Trunks, pero sería en otro momento.
-¡Dahia!- ahora fueron los dos hombres los que gritaron. ¿Por qué esos dos se llevaban tan mal?
-¿Qué?- como la mujer que era, puso una cara de inocencia (que no dejó de ser observada por Trunks) y siguió con el relato de Pares acerca del cómo conoció a ese molesto Son que le robó su corazón…
Habían pasado ya algunas horas y la reunión iba de bien a mejor. Bra estaba más que contenta al tener a Dahia en la reunión y no solo eso, el hecho de ver a sus hermanos completamente felices (Goten era uno de ellos) por tener a su lado a amigos de años… y para qué negarlo, también a sus "parejas". Ahora estaba entretenida con la cara de fastidio que había puesto Dahia por ser presentada por 19° ocasión ante los conocidos de su hermano mayor. –Se nota que necesita ayuda urgente, pero ni loca que los separo- pensó mientras observó a su padre, el cual estaba sin controlar su mal humor… ¿soportaría como el idiota ese le decía cosas tan humanas? Esperaba que no.
-…y ella es Dahia Ritller, mi vecina y una gran amiga- Trunks estaba sosteniendo el hombro de Dahia mientras la presentaba a conocidos de la familia de Pares e inversionistas que se habían acercado a su mesa.
-Mucho gusto- Ella simplemente contestó con una gran sonrisa.
-El gusto es mío- el primo de la novia tomó sutilmente la mano de Dahia y la besó como el caballero que era, haciendo que Trunks le mirara serio y que Dahia sintiera un gran escalofrió. Después ambas miradas masculinas chocaron y con eso el recién llegado sonrió –No te imaginas que envidia me das por tener una amiga así. A la próxima, no seas envidioso y permite que conozcamos a tus 'vecinitas', Trunks.
-Ya veremos Kai, ya veremos.
Hombres. ¿Acaso no podían dejar de ser 'hombres'? Ya era la octava persona que hacía ese tipo de comentarios y realmente la ponían de malas. Nunca pudo entender el porqué la miraban de esa manera y le decían esas palabras. ¿Cómo llegó su mal humor? Muy simple: la mirada que recibían sus piernas y cierta parte delantera de su anatomía no eran de las más santas y puras. ¡Tonterías masculinas! Con la delicadeza aprendida en toda su vida, simplemente sonrió a ese hombre y con cuidado se deshizo de la mano de Trunks. –Ahora regreso.
-¿A dónde vas?- Entendiendo el fastidio que ella presentaba, se preocupó por interpretar que ella ya se quería ir.
-Tengo que darme un retoque. Me veo fatal, no tardo- y se alejó rápidamente.
-Ok.- no le quedó de otra más que ver como esa mujer se alejaba lentamente. Tendría algunos minutos para quitarle el enojo que, desde que llegaron, tenía…
Hombres y sus hormonas. Decidió alejarse de todos un momento y refrescarse. Suspiró intentando sacar todo el estrés ganado en esas 'presentaciones', sin embargo no le dio tiempo ya que, casi al llegar al tocador, fue literalmente tomada de la cintura y secuestrada a uno de los rincones del lugar. Ahora sería regañada nuevamente.
-¡OYE!- rió fuertemente al reconocer la calidez de esos brazos fuertes y masculinos. -¿Alguna vez vas a llevarme como Dios manda? ¡No me gusta que me tomes de la cintura!
-Pero era más que necesario, sabes que el molestarte es una de mis prioridades.- una voz ronca se escuchó muy cerca de su oído, haciéndola reír fuertemente.
-Sí, claro… ¿desde cuándo prefieres molestarme a mí y no a Tame?
-Desde que cierta ex amiga mía me traiciona por venir con un cualquiera… ¡Preferiste al peinado loco que a mí!- la mencionada se encontraba con los brazos cruzados. Al separarse Dahia de ese ser meloso, observó como su mejor amiga era tiernamente abrazada por su secuestrador.
-No me vengas con chantajes… ¡Tú sabías perfectamente de Pares y nunca dijiste nada!- La morena simplemente se colocó a su lado, observando como esa feliz pareja se abrazaba fuertemente. Su amiga rubia era literalmente tomada por su amado novio, el cual irradiaba tanto cariño.
-Pues no te dije nada ya que sería una sorpresa… pero resulta que preferiste venir con ese tonto antes de…
-Momento. Yo no tengo la culpa que ustedes dos se conozcan mucho antes que yo y se hayan peleado al llegar. ¿Acaso la vida no puede darme un momento de paz y tranquilidad?- Dahia jamás entendería cómo su mejor amiga se enojó y armó el mejor pancho de su vida cuando llegó con su ex mejor vecino. Y podía decirse que fue la primera vez que notó a Trunks molesto. ¿Qué cosas no?
-Dahia, eso es más que imposible. Ya sabes cómo es Tame cuando anda de celosa.- El chico sonrió, sin embargo un puño en su estómago le puso serio -¡Tame!
-¡Joe!- Tame miró a su novio con reproche –No son celos, simplemente yo conocí primero a Dahia y ahora resulta que Trunks me la va a quitar.
-¡Pamplinas!- Dahia simplemente rió –jamás van a alejarme de ti tontita… eres muy importante para mí y aunque se hayan peleado cuando llegamos por haber entrado con Trunks, siempre estaremos juntas.
-Más te vale.- y ambas sonrieron. En cambio Joe se preguntó porqué amaba tanto a una problemática y loca mujer. Dejó que ambas se dirigieran al único misterio del hombre (es decir, al sanitario femenino) para visitar a cierto ojiazul con cara de aburrimiento.
-Te deja Dahia y pareces un abandonado. Vive la vida hermano.
-Vamos Joe, ¿no piensas dejarme en paz? Ya tengo suficiente con el enojo de Dahia por no haberla mencionado antes a mi familia, la frustración de Pares por no haber invitado a la susodicha a su fiesta de compromiso y ni se diga de Tame… ¡por poco me mata cuando nos vio llegar juntos!
-Tranquilo, vengo en paz.- Joe se sentó a su lado y con su bebida en mano continuó –No puedo creer que conozcas a la problemática II.
-Y yo no puedo creer el cómo aguantas a la primera.- ambos rieron.
-Es amor Trunks, es eso.
-Si tú lo dices, aunque he de decirte que en mi idioma es masoquismo.
-No me digas… ¿pero qué es lo que vas a hacer cuando tú entres al mundo de los problemas femeninos? Porque no me vas a negar que entre tú y Dahia hay algo.
-Sólo te puedo asegurar que por mi parte sí lo hay.
-¡Je, lo sabía! No puedes engañarme amigo mío. La manera que la miras no es muy normal que digamos- serio –Cambiando de tema, necesito advertirte que tu nuevo proyecto militar corre peligro.
-Lo supuse en el momento que fue sacado a la luz- Trunks comentó molesto. Era un hecho que ese proyecto ayudaría a la ciudad… sin embargo no deseaba realizarlo, siendo que su madre le ofreció la única motivación que encontró para seguir adelante con este trabajo tan odioso…
'Si logras callar a los militares con lo que nos han solicitado, te daré dos meses completos de libertad absoluta. ¿Qué dices?'
-Cualquier cosa que necesites, sabes que cuentas conmigo.- Joe sonrió ante la mirada azulada. ¿Desde hace cuánto que no le veía así? Lástima que Tame andaba de malas con su amigo.
-¿Cómo que cualquier cosa que necesites? Joe, se notan inmediatamente tus preferencias… ¡No vuelvas a tocarme!
-¡Tame!- Ambos hombres las miraron y encontraron que Dahia reía fuertemente mientras Tame simplemente cruzó los brazos fingiendo enojo. ¿Tenían que ser tan complicadas?
-Amor, yo no tengo la culpa de que estés molesta con Trunks. ¿Ya pueden dejar este asunto por la paz?- Joe se levantó después de dejar su bebida en la mesa para abrazar a su mujer, la cual no puso objeción alguna.
-Tienes razón.- La mencionada miro feo a la mujer que se colocaba al lado de su peor pesadilla mientras tomaba su lugar. –Es la culpa de una mujer odiosa, egocéntrica y gruñona que me ha cambiado por un "macho".
-No me importan tus comentarios hacia mi persona… y Trunks no es macho, él es un amor.- Dahia sonrió para tomar del brazo a Trunks, estando este con una sonrisa de lado a lado por lo anteriormente escuchado. –Tú como él son mis amigos y ni loca dejaré que me alejen de ustedes.
-¿Ni siquiera yo?- Goten se acercó de la mano con Pares. Ambos sonreían divertidos.
-No. Ni siquiera tú. Por desgracia hasta tú eres mi amigo, así que mejor siéntate y déjame conocerte. Si vas a ser el marido de Pares, tengo que darte el visto bueno primero.
-No me digas Dahia-el moreno la miró serio. No había duda que su amigo casi hermano estaba metiéndose en un peligroso camino. ¿Desde cuándo una mujer era tan cínica y contestona a unas horas de haber sido presentada? Pobre Trunks…
-No me retes Goten, ¿o quieres que dé lujo de detalles acerca de tu "tardanza" para esta fiesta? Tienes dos opciones: Eres mi amigo o mi amigo... piénsalo bien, ya que soy de armas tomar.- Sonrió ya que, de una manera u otra, conocería al amor de Pares y con ello ser parte de ella nuevamente. El joven, como primera percepción, era buen mozo y se notaba que este babeaba por su amiga. Por el otro lado, Goten era el mejor amigo de Trunks y si ella seguía siendo su vecina, deseaba llevarse bien con él.
Demonio de mujer. -¿Serías capaz de hacerlo?
-Ni lo dudes Goten- Pares tomó asiento al lado de Tame, mientras que Goten al lado de Dahia. –Aunque no debes de tenerle miedo, ella es todo un amor y sólo está jugando contigo, ¿no es así Dahia?
-¿Por qué siempre tienes que romper el encanto de la persuasión?
Y entre risas, dejaron que la fiesta continuara su rumbo.
3 semanas después…
¿Desde cuándo deseaba planear una cena para su familia? ¡Sí que era un milagro! Gohan se encontraba en vacaciones junto con Videl, Pan no tendría clases por un imprevisto en su colegio y Goten tendría tiempo suficiente para asistir a la cena junto con Pares.
¡Perfecto!
-¿Qué tienes en planes mamá?- Gohan se encontraba en la sala leyendo su libro de biotecnología. Paró su lectura al escuchar el gran suspiro de su madre.
-¡Oh Gohan!- ella se sentó a su lado -¿Crees que podamos cenar todos juntos? Hace mucho que no estamos en familia.
-No creo que sea mala idea, al contrario.- se levantó para tomar su teléfono –Le avisaré a Goten, supongo que puede regalarnos unas horas. Además no le hemos visto desde el viernes pasado.
-Cierto, ¡son 6 horrorosos días sin mi hijo adorado!
-¿Qué es cierto?- Pan entró con un vaso de agua, seguida por Giru, el cual había decidido "mudarse" por algunos días, huyendo de la vecina de Trunks por haber robado partes importantes a Lucy. Si no hubiera escapado a tiempo, en estos momentos sería chatarra.
-¿Tienes ganas de cenar en familia hoy?- Milk se puso a su lado y de improviso la abrazó fuertemente. -¡Mi niña preciosa! Creces cada día más… ¡Qué orgullo!
-¡Abuela!- ¿Por qué sus abuelos eran tan melosos?
-¿Entonces?- la mayor cuestionó nuevamente sin soltar a su adorada nieta.
-Ok, pero suéltame abuela… ¡me asfixias!
-Jeje, lo siento- se apresuró a liberarla para correr a la cocina -¡Les prepararé un gran manjar!- y desapareció.
-Mi abuela está loca por tenernos a todos reunidos- Pan comentó riendo, observando cómo su papá negaba alegremente mientras realizaba una llamada.
-Creo que lo necesita. La ida de papá la devastó y es mejor que la apoyemos… y más tú que eres su única nieta.
-Sólo espero que Goten le dé nietos pronto, así podré descansar un poco. Es demasiado melosa.
-Que cosas dices Pan…- al escuchar la voz de su hermano. -¡GOTEN! ¿Aceptarías cenar hoy en casa?...
Para su desgracia, esta misión sería demasiado larga y molesta. ¿Acaso no se le pueden dar las cosas fácilmente? Dahia se encontraba en la sala de juntas escuchando como su adorado jefe le daba los detalles del siguiente asalto.
¿En qué momento era ella la líder de su escuadrón? ¡Era más que molesto! Bufó realmente enojada. Ser "agente secreto" no era lo que había planeado para su vida, pero ahora lo era y tenía que realizar bien su trabajo si no quería que alguien falleciera.
-…lo tanto es indispensable estos dos equipos, ¿entendido?- el de mayor rango expresó serio, con voz seca y regia… como siempre.
-Entendido- todos contestaron al mismo tiempo.
-Y por lo que más quieran, regresen con vida.
¿Regresar con vida? ¡Qué fácil es decirlo! Algo no le parecía lo suficientemente bueno en esta misión. No era por hablar, pero era realmente pésima con cualquier arma de fuego y ahora resultaba que el segundo equipo, comandado por Tame, sería el que les brindarían su ayuda con "ese problemita". ¡Demonios! Ahora deseaba haber tomado otro rumbo con respecto a su entrenamiento.
-Número 11, ¿te preocupa algo?- un chico moreno de ojos negros la miró seriamente. Al captar su mirada, tomó la silla de al lado y la jaló de tal manera de sentarse a unos centímetros de Dahia.
-No es eso 4, es sólo que…- comentó después de quedar solos.
-Que no quieres utilizar esas armas.- Terminó de comentar otro personaje, el cual permaneció detrás de su amiga. Él era de piel blanca y sus cabellos eran completamente rubios. Sus ojos eran café miel y su sonrisa lograba derretir cualquier hielo, bueno, casi cualquier hielo.
-Hay algo que no me agrada y no deseo involucrarlos en esto.- se encontraba nerviosa por alguna razón. -Será mejor que ustedes…- Dahia cerró los ojos y miró a sus amigos profundamente. No quería perderlos como a ellos.
-¡Tranquila mujer!- el güerito comentó riendo. -¿Acaso me estás diciendo debilucho? Recuerda que yo tengo mayor rango que tú, así que quita esa cara de "dama dolida" y mejor explícame por qué demonios deseas cenar con ese idiota ricachón. Te he dicho que lo abandones o le mates con tus adorados Sais.
-¡Kato!- bufó molesta –Para empezar, no debes de pedirme explicación alguna ya que soy YO misma la única responsable de mis actos… ¡Y no es idiota! ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?
-¿Qué no es idiota? Claro que lo es. ¡Te ha cambiado por esa vieja! Yo que él, botaría a cualquier mujer para estar a tu lado… ¿por qué no se da cuenta de lo que sientes? Dahia, para mí, ese tal Trunks es un reverendo idiota…
Tenía que sacarlo nuevamente… ¡Hombres y sus locos celos!...
Flashback
Para ser lunes, el estrés acumulado era demasiado. ¿Acaso la vida no podía regalarle un momento de paz? Para cuando logró llegar a su departamento, encontró que cierto robot se encontraba "jugando" gato desde la pantalla táctil con Lucy. ¿Desde cuándo esos dos se llevaban de maravilla? Una noche se robaban y al otro jugaban.
-Buenas noches Dahia, ¿Qué tal tu día?- comentó Lucy una vez que le gano a Giru.
-Al parecer mejor que el de Giru.- rió fuertemente al ver como ese demonio robótico se alejaba resignado por perder.
-Giru… Giru.
-¿Y tú, pedazo de chatarra, qué haces aquí?- Dahia comentó al acostarse en su sillón.
-Giru dejar solo a Trunks…
¿Dejar al vaquero solo? ¡Qué milagro! Sonrió al ver como ese pobre robot andaba "sin rumbo" y sin dueño. -¿Por qué lo abandonaste?
-Trunks buscó soledad con Jeshiko… Jeshiko peligrosa.
¿Jeshiko? Eso la dejó sin habla. ¿Quién era ella? Suspiró molesta, dándose cuenta que ese día realmente era el peor del mes. Sin más, que su curiosidad, se levantó para acercarse al balcón que compartía con Trunks. Antes de llegar escuchó grandes carcajadas completamente conocidas.
-¡No es cierto!- No había duda, ése era Trunks.
-Te lo juro primor, ¡ese hombre es una bala!
-¿Quién lo diría?
-Pues yo.
Y más risas se escucharon.
¿Por qué le dolía tanto? Se supone que entre Trunks y ella lo único que hay es amistad. Entonces, ¿por qué estaba literalmente celosa de esa mujer? Intentando calmarse, caminó lentamente y al estar en su destino, se acomodó en el sofá que había puesto ahí desde su llegada sin observar a ese par que se encontraban platicando de lo lindo. Obviamente no fue notada por ese vaquero del mal y, pasando media hora aproximadamente, decidió en retirarse. ¿Para qué quedarse si ni siquiera notaban su presencia?
-¡Dahia!- Trunks notó que su vecina se encontraba ahí gracias al ruido que ella misma hizo al tirar sin querer (más bien deseándolo, desquitando su coraje) su botella de cerveza.
-Hmm… Vaquero- ni siquiera tuvo el valor de verlo. Recogió esa cosa ruidosa de vidrio… ¿por qué no se rompió?
-¿Ya te vas?- Trunks se levantó y acercándose al barandal que dividía sus espacios. –Me encantaría presentarte a alguien muy especial.
Especial. Le miró e intentando una de esas sonrisas ficticias, se acercó a él y encontró que una mujer demasiado atractiva se encontraba sentada en SU silla. Era bella en cualquier ángulo: su vestimenta basada en un traje sastre negro resaltaba su esbelta figura y el maquillaje elegido le daba un toque tan femenino… ¿Acaso esos ojos verdes la estaban analizando profundamente? ¡Qué horror!
-Sí, estoy más que muerta.- Fue lo único que pudo contestar.
-Oh vamos, no te quitaré más que unos segundos.- abrió la pequeña puerta y dejó pasar a una vecina desanimada. –Dahia, quiero presentarte a Jeshiko Shied, la mujer que cambió mi vida para bien…- viendo a la nombrada –Jeshiko, quiero presentarte a Dahia Ritller… la mejor vecina-amiga que pude haber tenido…
Demonios. Sólo la mejor vecina-amiga que pudo haber tenido… ¡Doblemente demonios! Confesó que ese fue el peor momento del día. Mientras ella era la 'mejor amiga', la recién llegada era 'la mujer que lo cambió para bien'. -Mucho gusto.
-No Dahia, el gusto es mío…
Fin flashback…
Desde esos momentos, la relación tan cercana con Trunks fue destrozándose con los días. ¿Cómo era posible que en menos de dos semanas todo se enfriara en el punto de ni siquiera verse? Si esa noche Trunks la dejaba plantada como ayer, no volvería a molestarle ni molestarse con idealizar algo entre ellos dos.
-¡Déjate de tonterías Kato!- el otro comentó al darle un zape –Si ella está con alguien, no es de nuestra incumbencia.
-¡¿Estás loco León?!- Kato estaba eufórico –Si mal no te recuerdo, mi adorada Dahia merece lo mejor y si yo no estoy para catalogar a mi futuro cuñado, ¿quién lo hará?
-Ambos son unos locos celosos- rió fuertemente al ser abrazada por esos dos. No volvería a comentarles nada de su vida 'amorosa' –Ese vaquero y yo no somos nada ni lo seremos, así que mejor planeemos esta misión adecuadamente ya que somos los únicos que tenemos el problema de las 'armas'.
-Bah, mi Katana es mejor que cualquier pistola.- León sonrió, pero esta desapareció al ver la seriedad de Dahia, entendiendo de pronto la preocupación de su 'hermana'. –Sé qué es lo que estás pensando mi niña, pero no nos pasará nada.
-Hay algo que no me gusta de todo esto y no voy a permitirme perderlos… no lo soportaría nuevamente.
-Vamos Dahia, para todos fue muy duro… pero los tres estamos juntos y si sobrevivimos la primera vez, ¿por qué no una segunda?- Kato sonrió, haciendo que ella lo hiciera también. Tomó sus manos y acariciando esas muñecas, comprobó con su tacto que ella hablaba realmente en serio. –No vamos a perderte ni tú a nosotros… ¿Acaso has olvidado nuestra promesa?
-No cabe duda que son mis angelitos. ¡¿Qué haría sin ustedes dos?!- y les abrazó fuertemente.
-Lo mismo que nosotros tontita, nada- ambos le contestaron al mismo tiempo. Después de su 'reunión exprés' la llevaron a su casa para prepararla ante su posible 'última cita' con ese hijo de vecina. Si no llegaba ese desgraciado ricachón, harían hasta lo imposible para que ella no le volviera a ver. Por algo eran sus 'hermanos postizos'. Si pudieron separar a Tame de Dahia con sus planes de 'engatusar a Trunks'… ¿qué no podrían hacer juntos?
Tardó más de lo pensado pero por fin tenía todo listo para Jeshiko. ¡Estaría libre para invitar a Dahia! Lastimosamente no había podido verla ya que este armamento militar tenía que estar listo para el viernes y siendo jueves con cada detalle solucionado, podía respirar tranquilo y planear a qué lugar la llevaría por recompensa a su 'abandono' no deseado. Al fin de cuentas, tendría muchas vacaciones y conseguiría robarse dos o tres días a Dahia: no se perdería el despacho de arquitectura en donde ella trabaja una gran idea… bueno, quizás sí, pero eso no le importaba. Deseaba compensar el tiempo perdido y ahora sí, conquistarla.
-Lo lamento tanto Trunks, pero sin esto mi marido se volvería loco. Estoy más que segura que así regresará en dos días ya que el presidente le dará sus mecidas vacaciones.- Jeshiko estaba firmando los últimos papeles. –Y dime, ¿ya tienes todo para ver a Dahia?
-No. El tiempo ha estado en mí contra estos días.
-Oh, lo siento mucho, pero te ayudaré en lo que pidas. Sabes que cuentas conmigo…- lo miró y sonrió al ver la felicidad que tenía su amigo. Hace mucho que no le veía tan animado por intentar conquistar a una mujer. -¿Y dime, la piensas invitar a una 'cena romántica'? Conozco un excelente lugar para ustedes dos…
No llegó. Al parecer la idea de Kato y León con respecto a una cena basada en comida china y cerveza no fue atractiva para Trunks. ¿Qué era lo que esperaba? ¿Acaso no entendía que su suerte estaba por debajo del suelo al intentar…? Se levantó de la mesa siendo las 11pm y tomando su 5° cerveza, arrancó un pequeño papelito pegado en el refrigerador para dejarle una nota a ese hombre. Sin hambre y exhausta de tanto esperar, le pidió a Giru, el recién llegado, que dejara su 'cena' en la mesa junto con la nota y así prepararse para la misión de mañana. Se duchó nuevamente y colocándose su pijama, se dirigió directamente a su cama.
Sin duda todo se acabó…
¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Volaba lo más rápido posible para llegar. ¿Cómo pudo olvidar la cena de esta noche? ¡Era un reverendo idiota! Tenía que llegar y hablar con ella. Si no hubiera sido que su amiga mencionó la palabra cena, él estaría todavía en su oficina.
Por fortuna llegó en tiempo récord y llegando a la azotea, bajó rápidamente por las escaleras de emergencia y entró a su departamento. Prendió las luces y, al ver como Giru entraba a la recámara sin saludarlo, encontró que dos paquetes grandes de comida china más 2 cervezas se hallaban acomodadas en la mesa. Se acercó rápidamente y leyendo el mensaje de Dahia, salió como alma perseguida hacia el ventanal de al lado.
'Buenas Trunks,
Te dejo tu cena. Espero que la disfrutes…
Dahia'
Tocó varias veces hasta que la luz fue encendida. -¿Dahia?- Se sentía realmente mal y deseaba enmendar su error.
-Hola vaquero- abrió la ventana sin ganas. Sonrió levemente al ver nuevamente a Trunks, aunque desapareció su sonrisa inmediatamente… ¿qué estaba haciendo él aquí? -¿Qué ocurre?
-Lo siento tanto…- intentó justificarse –He tenido mucho trabajo y…
-No pasa nada. Entiendo- Le interrumpió rápidamente. –¿Ya viste tu cena? Compré algo de comida china, espero que te guste.
-Sí, ya la vi. Gracias.- Se desanimó al ver la seriedad de ella. Aunque no podía juzgarla ya que había llegado 4 horas tarde. -¿Tienes tiempo de cenar algo? ¿Ya cenaste?
-Ya lo hice- mintió. –Cena tú, no hay problema.
-¿Me… me acompañas?
-Me encantaría pero no puedo.- abrió más el ventanal para recargarse en la pared. –Mañana salgo temprano de la ciudad.
-¿En serio? ¿Y por qué no me lo habías dicho?- ¡Rayos! SI antes se sentía idiota…
-Lo iba a hacer en la cena- le miró seria –Salgo mañana temprano y…
-¿Cuánto tiempo?
-Espero que sea una semana cuando mucho, así que podemos reunirnos después, ¿te parece?
¡Claro que no le parecía!
-Bueno vaquero- continuó ella, sin dejar que él le contestara –Buenas noches, que descanses.
Y lo dejó solo mirando su reflejo en el cristal. Derrotado se dirigió a su recámara y con ello esperó que Morfeo le ayudara a planear lo correspondiente al regreso de Dahia y sus planes. Sólo esperaba que no todo estuviera perdido… ¡Maldito trabajo!
¿Había dicho una semana? Pues ese viernes se cumplía la tercera semana y ni rastro de ella. ¿Acaso estaba tan molesta que ni siquiera deseó ir a la fiesta de Pares y Goten, oficiando que su boda sería en dos meses, contando que estos comenzaron desde hace 8 días? Aunque le extrañó que tampoco Tame ni Joe fueron a la reunión. ¿Qué les había pasado? Pares se encontraba distante y de la misma manera que él, desconocía el paradero de esas mujeres problemáticas.
Suspiró pesadamente. Ni siquiera pudo decirle a Dahia lo arrepentido que se encontraba por no haber llegado a su cita. ¿Era venganza? Pues había logrado causarle mucho daño, desesperarlo y preocuparlo. Tuvo que salir un rato a caminar para tranquilizarse y pensar mejor en lo que haría para encontentarla.
Sin embargo no contó que, llegando a su hogar, el teléfono sonaba como loco. Al principio no quería contestar, sin embargo esa insistencia fue demasiada y con desgana se acercó al aparato estrepitoso. -Ya voy…- Lo más extraño fue que Giru ni siquiera se prestaba a contestar. Tomó la bocina y con la mayor flojera del mundo contestó. -¿Si?
¡Trunks! ¡Gracias al cielo me has contestado!
-¡¿Tame?!- El Brielf se extrañó al escuchar a su amiga y con un tono débil, como si estuviera llorando. -¡Hasta que sé de ti! ¿Cómo ha…?
-Necesito que vengas al Hospital "Sian" y lo más rápido que puedas…- le interrumpió apresuradamente, no podía perder más tiempo.
-¿Disculpa?- completamente confundido preguntó. –¿Para qué tengo que ir un hospital psiquiátrico?
Intentó tranquilizarse pero no lo logró. Comenzó a llorar y antes de que la voz se le quebrara más. –Da… Dahia…
Y en esos momentos, su mundo se le vino abajo.
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¡Hola!
Lamento el no haber actualizado rápidamente pero he andado como loca con la tesis y demás quehaceres. Muchas gracias por sus mensajes, ya que estos me han motivado a continuar la historia. Este capítulo se lo dedico a todos los que me han apoyado con sus review y con su lectura.
¡Nos vemos a la siguiente!
