Capítulo 8: La boda y el despertar
Se encontraban ambos acostados en el gran camastro, abrazados por el frío de la noche y por la cercanía. Realmente no querían verse cursis ni románticos, pero no pudieron evitarlo. Él estaba con la espalda recargada en el asiento recibiendo gustosamente en su pecho a Dahia, la cual le abrazó para poder recargarse en él y ambos se cubrieron con una pequeña manta.
-Muchas gracias por la cena.- Ella comentó realmente feliz. ¿Cómo imaginar que cenaría comida tailandesa de un chef originario del lugar? Sin duda fue una de las mejores cenas de su vida, el detalle más grande que le diera un 'extraño', sin olvidar la compañía.
-No hay de qué. Me da gusto que lo hayas gozado, ese fue el plan. Quería sorprenderte y lo logré.
-Mh… no cabe duda que eres MI encanto- Y se aferró más a él.
Sí que tenerla a su lado fue un gran regocijo. Y sin mencionar que ahora era su pareja. –Cierto, y tú eres MI tragoncita… ¡te acabaste todo el menú!
-¡OYE! Tenía hambre gracias a tu culpa.- Con un gran rubor en sus mejillas, intentó justificarse.
-Pero ya ni yo que soy un comelón.
Lo golpearía fuertemente a la primera oportunidad. -¡Trunks!
Ese gritillo más la separación que tuvo de él no le dio buena espina, por lo que decidió cambiar de tema. –De acuerdo, tú ganas… cambiaremos el tema. Dahia, entonces, ¿la culpa de tu 'trabajo' es por Tame?- Y la acercó nuevamente a él.
-Puedo decir de alguna manera que sí. Arruiné su tercera misión como líder. Desde ahí he tenido que pagar cada uno de los dólares que perdieron gracias a eso.
-¿Y cuándo debes?
-Pues…- Le miró de reojo, sintiéndose tan feliz. ¡Ahora era su novio! ¡SU NOVIO! ¿Quién lo diría? –…al principio fueron aproximadamente $5,000,000.00, creo, pero ahora son m...
-¡¿QUÉ?!- El pobre no se esperaba tan grande cantidad.
-Tranquilo vaquero. De eso he pagado muchísimo más de la mitad.- Se separó de él para recargarse también en el asiento, disfrutando de la luz de la luna. –Debo aproximadamente $1,750,000 y con eso seré libre.
-No puedo creerlo. Es insólito que tengas que pagar una falla de la hermandad… ¡Kami! Es demasiado dinero por nada.
-Supongo que fue el gancho para atraparme. Fue increíble para ellos ver como una simple ciudadana lograra detener a un capitán halcón de un solo golpe y dejara escapar a una ex convicta.- Le miró con cierta malicia -Y no te hagas el tonto, para ti, esa cantidad monetaria no es absolutamente nada. Apuesto que eso te lo daban de domingo cuando tenías 3 años.
-¡Tenías que vengarte! Eres tremenda.- Disfrutó de la gran sonrisa de Dahia, la cual se estiró en todo el camastro mientras se cubría nuevamente con la cobija, haciendo lo mismo él.
-Lo sé.
Le tomó la mano y la besó. -¿Y no has pensado buscar algún tipo de préstamo para liberarte?
-Si claro, amor. ¿Quién presta esa cantidad de dinero en estos días? Además no, no me agrada la idea. Quiero pagarlo con trabajo y seguir con mi gran ley: ¡nunca pedir ayuda ajena!- Ella le miró con una gran sonrisa, sin embargo tuvo que esconder su cara entre las cobijas por la repentina pena que sintió por la mirada de reproche de su ahora novio.
-Dahia…- Ahí van de nuevo.
-No Trunks, ni siquiera la tuya en esto. No puedo hacerte partícipe en mi deuda aún sabiendo que la puedes pagar. Es mí deuda, no la tuya.- Trunks la descubrió y ella no tuvo de otra que 'enfrentarle'. –Vamos vaquero, necesito que me entiendas…
-No puedo entenderte, sin embargo no insistiré más por el momento. Aunque eso sí, quiero que primero te des a la idea que ya no estás sola, que realmente nunca has estado sola y que te amo, esperando que eso sea suficiente razón para convencerte que te necesito. Yo puedo darte esa cantidad si lo deseas. Si puedo libarte de ese trabajo para que no te pase nada, lo haré. Así que piénsalo.
-Pero Trunks, no quier…
-Sh.- Le calló con un beso. –Sólo piénsalo.
De acuerdo, le ganó. Así que simplemente acercó su mano derecha y, al no poder moverla completamente, estiró su dedo índice pasándolo por la frente de él y terminar en la punta e su nariz. –Mh, tú ganaste esta vez. Te amo Trunks y prometo que lo pensaré.
-Eso me encanta escucharlo de tu voz… ídem, mi Dahia.- Se acercó a ella y sonriendo le pidió permiso para acostarse en su pecho, haciéndolo mientras recibía un abrazo de ella.
. . . . .
No porque su padre le prohibiera molestarles le obedecería. Conocía perfectamente a Trunks y sabía a la perfección de que respetaría a Dahia. ¿Ya serian pareja esos dos? Pues lo esperaba realmente. Flotó sigilosamente a las 3 de la madrugada por 'cuestiones de silencio' hacia el gran balcón de la casa y así obtener información necesaria –es decir, chismear- para Pan y todo el que la solicitara.
Se movió sigilosamente y, logrando abrir la puerta sin algún ruido de por medio, se adentró al espacio que ahora habitaban sus hermanos. Hasta eso no tuvo que moverse mucho para darse cuenta que realmente esos dos sí que habían disfrutado de la velada y que, oficialmente, ya eran pareja. Para esto, Dahia albergaba en su regazo a Trunks, el cual le abrazó por la cintura pasando su brazo debajo de ella y a su vez, el brazo 'bueno' de ella apoyada en la espalda de él, le indicó a Bra que estuvo acariciando a su espalda hasta que Morfeo hizo de las suyas con los dos.
-¡Kami! Esto es de fotografía.- Comentó alegremente mientras sacaba de una bolsa de su pantalón una pequeña cámara digital. –Ahora si hermanito… te deseo lo mejor.
Y tomó la prueba del delito.
-Eres una traviesa…- La voz de Dahia generó que Bra saltara del susto primeramente, pero después suspiró satisfecha al encontrar perdidamente dormida a Dahia también.
Salió rápidamente y con ello, dio terminada su travesura.
¿O no? ¡NO! Gracias a todos, las diabluras ante la "nueva y esperada" relación no pararon. Era sábado en la mañana y…
-¡GOTEN!
De acuerdo, no más comentarios de esos. ¿Pero cómo no hacerlo si esos dos se desaparecían rápidamente por horas? –Pero…
-¡Pero nada!- Pares cruzó los brazos molesta. –Hasta que logramos el cometido de hacerles pareja y resulta que les hostigas hasta hartar.
-Si claro amor, entonces si yo soy el único, explícanos de dónde salió la idea de tomar la cámara de video y grabarles hasta que…
-¡PARES!- Ahora todos le reclamaron a la novia, que se auto delató con el gran rubor en su rostro.
-Lo sé, pero… pero se veían tan bien juntos.- Intentó justificarse.
-Sí que todos son tan, pero tan inconscientes.- Bulma cruzó los brazos realmente molesta, mostrándoles que no era justo que hostigaran tanto a esos dos. -¿Por qué mejor nos vamos a arreglarnos para las fiestas de esta tarde? Las respectivas despedidas de soltero nos esperan.
Vegeta estaba hasta cierto punto de buen humor. ¿Acaso ahora si su hijo le dará ese heredero que tanto le pedía? ¡Esperaba que si! Ya se estaba tardando demasiado. -Estoy de acuerdo con Bulma.- Comentó desde su clásica posición, alejado de todos y recargado en la pared más cercana a la salida. –Terrícolas tenían que ser… les encanta perder el tiempo en estupideces.
Y salió acompañado de su mujer.
-Veo que ahora sí están de malas.- Milk estaba tan contenta por lo sucedido. A comparación de todos los demás, la idea de perseguir a esos dos para ella fue tan emocionante… ¡si tan solo su Goku estuviera con ella!
-Cómo si nos importara. Aunque en algo tienen mucha razón, ¡tenemos que arreglarnos!- Bra sonrió a la novia y esta a su vez a Pan, Videl, Milk y Tame. Estaba tan emocionada… ¡la boda era en menos de 27 horas! Después de una semana de locos y muchos preparativos, por fin se casaría uno de sus hermanos.
-¿Creen que ya haya llegado los estilistas?- Pares se separó de Goten mientras las demás damas se acercaban a ella y él se alejaba con Joe hacia la puerta. Era el momento de la verdad, de la diversión y de su última fiesta como soltera.
Videl le sonrió a su marido e igual que Pares, se separó de él para ir con las demás. Si mal no sospechaba, esta despedida de soltera sería la más divertida hasta el momento. El tener a Tame, Dahia y Bra como organizadoras, planteaban algo realmente entretenido. -Sí, al parecer desde hace media hora.
-¡Mamá!- Pan miró a su madre con asombro. -¿Por qué no nos avisaste?
-Simplemente deseaba saber el final de tan cruel persecución.- La mencionada sonrió por tantas ideas locas para 'conocer' la vida intima de Trunks y Dahia, recordando cómo años atrás, todos sus allegados –y diciendo todos- no le dejaban ni un segundo con Gohan a solas antes del matrimonio.
-De acuerdo, ¿qué esperamos?- Tame sonrió.
Y dejando que los hombres se arreglaran en la corp. Capsule, todas las damiselas comenzaron a buscar a cierta amiga suya perdida en alguna parte de la casa…
¿Acaso eran los chismosos más grandes del universo? Después de avisarle a toda la familia su nueva relación 'más que amigos-vecinos', todos les miraban o les seguían para captar algún momento romántico. Para eso, lograron separarse de los demás, de pura chiripa.
-¿Cómo te sientes?
-Bien.- Se recargó mejor en el barandal.
-¿Segura?- Volvió a preguntar por ver como se sobaba su pie.
-Solamente necesito sentarme unos cuantos segundos… ¡están locos! ¡Qué horror! ¿Acaso no piensan dejarnos tranquilos?- Para eso, agradecía contar con un novio demasiado fuerte y rápido para lograr escapar cada vez que lo requerían.
Estaba tan a favor de esas palabras. Hasta él estaba sorprendido. -Ni lo digas.
-Es un hecho que es toda una aventura el ser tu pareja.- Dahia supuso que aún estaban dentro de la casa… ¿pero cómo saber exactamente su ubicación si era tan grande como la ciudad misma?
-Pero aquí no nos encontrarán.- Trunks sonrió al dejar a su novia en la pequeña banca del gran jardín del lado sur. Estaba completamente seguro de que ni Bra ni su padre se atreverían a entrar ahí, a excepción de que desearan encontrarse con uno que otro gusano.
Y al colocarse él a su lado, logró abrazarle. Por desgracia tenían tanto que planear y tan poco tiempo. Habían llegado de visitar a León y Kato del hospital y literalmente fueron abordados por una terrible cámara de video. ¡Qué horror! Por un lado estaban necesitados de organizar el regalo para esos novios problemáticos y con tantas de sus interrupciones fue más que imposible. Ahora bien, también requerían el comprar los regalos para Bra, Pan, Videl, Milk, Bulma, Pares y especialmente para Bahdra y Kahn para la celebración del baby shower que sería en 2 semanas… pero como siempre les estropeaban todo. Esta mañana fue muerta gracias a la cámara de video de Pares.
Trunks tomó la mano de Dahia y acomodó mejor su muñequera. ¿Por qué tardaba tanto en curarse? Hasta su pie casi estaba sanado. -Entonces, ¿qué le damos a Kahn?
-Yo creo que antes de pensar en un regalo, tienes que conocerle. Sé que al verle encontraremos la respuesta.
-¿Y eso cuándo será?
Sonrió ante esos cielos tan sinceros. ¡Sí que era una chica con suerte! –Pues, Bahdra nos ha invitado para cenar el siguiente viernes como celebración a nuestra relación y como ya estaremos libres de 'esa boda', hasta nos quedaremos con ellos a dormir.
-¿Estás segura? La verdad me da miedo lo que me espera con ella.
-¿Y eso?
-Ciertamente tu hermana sí que espanta con sus libres y santos comentarios como: '¿Qué intenciones tienes con mi hermana?' '¿Fue romántica tu declaración? Más te vale canijo'- Sonrió con malicia para continuar. -'¿Vas a aguantar todas las boberías de Dahia que t…?'
-¡¿Cómo que boberías?!- Dahia hizo un puchero y Trunks rió por ello, sí que la conocía.
-Esas fueron sus palabras, pero no te preocupes, para mí no son boberías.
-¿En serio?
-¡Claro! Cada cosa que haces son grandes aventuras.
Dahia le agradeció ese pequeño acto con un beso. Aunque este duro más de lo planeado y si realmente no hubiera sido por la 'interrupción' de uno de los animales que golpeó sin querer el pie lastimado de Dahia huyendo de Bra, no se hubiera separado de él.
-¡Hasta que les encontramos!- Pan corrió a su dirección y con una gran sonrisa, sin decir nada más, tomó la mano de Dahia para 'levantarla' y llevársela. Esta vez, no dejaría que esos dos se despidieran como últimamente lo habían hecho.
-¡Espera Pan!- Trunks intentó evitar el rapto de su novia, pero le fue imposible por ser derrumbado por un rápido y fuerte abrazo de su hermana Bra. –Gracias Bra por dejarme despedirme de mi novia…
-Ya nos vamos hermanito.- Le besó la mejilla con mucha fuerza, ganándose una sonrisa tan alegre de su hermanito adorado. –Diviértete mucho con Goten y por favor, evita que él nos interrumpa. ¡Es sólo para chicas!
-De acuerdo.- Estaba resignado. Miró a Dahia y esta le sonrió alegremente, como si nada. Demonio de mujer.
-Y nada de Chicas playboy, ¿entendido?- Tame se adelantó a todas las presentes. Hasta Bulma había solicitado que no llevaran a ese tipo de chicas a la despedida de soltero de Goten, y si se enteraba que Vegeta o alguno de ellos rompía su promesa, ella haría uso de ese 'número sólo para mujeres'.
-¿Quieren matarme?- Trunks estaba asustado por las miradas asesinas de todas, específicamente de Tame y Pares. -¡Claro que no! Ya les dije que iremos a un bar de Satan City… así que no me amenacen ni nada por el estilo. Vamos a portarnos bien.
-Más te vale Vaquero del mal.- Dahia le dijo con una pequeña sonrisa. –Ya que yo misma te haré sufrir las consecuencias de 'no promesas'…- Con la ayuda de Bra, logró acomodarse mejor y así liberar su pie de su propio peso. –Y dile a Goten que no habrá boda si…
-Momento Dahia.- Trunks cruzó los brazos y sonrió sospechosamente –¿Y qué hay de ti, de ustedes? Yo prometo no hacer nada indebido cuando…- Miró a Dahia específicamente. -Tú me prometas que, pase lo que pase, no llamarás al pizzero que Bahdra te ha recomendado. Si lo haces, seré yo el que te hará sufrir las consecuencias de 'no promesas'.
Ahora sí, nada ni nadie le prohibirían tomar uno de sus Sai y darle un buen uso vengativo. Explotó ante el reciente descubrimiento. -¡¿Escuchaste la conversación que tuve con Bahdra?!
-Claro mujer. Las dos son demasiado ruidosas. Cuídense y diviértanse mucho.- Caminó hacia la salida y volteando antes de desaparecer. –Nos vemos mañana... traten de no llegar tarde.
Y las dejó solas.
-¿Qué pizzero?- Pan no dejó de mirar a Dahia, la cual presentaba un gesto de 'ya valí'.
-Yo no…- Y la reacción que tuvo fue demasiado obvia para Trunks. -¡¡¡Escúchame bien Brielf, no le hubiera llamado de todas maneras!!! ¡Chismoso!- Gritó intentando que su novio le escuchara. Al sentirse observada y oír una gran carcajada masculina, cruzo los brazos enojada. -¡ASH! Ese Trunks me las va a apagar… ¿Escuchaste Trunks? ¡¡Me las vas apagar!!- Bufó molesta, mientras que Bulma y Milk sonrieron. No solo Trunks había cambiado…
Con ello se dirigieron a la casa de Tame y Joe para cumplir 'la última fiesta femenina' y divertirse de lo lindo. Lográndolo con los juegos, bailes, premios, castigos y 'consejos maritales' hacia la novia, cumpliendo así el plan de ambas familias: por un lado tendrían una gran fiesta de despedida con sus mejores amigos y familiares los respectivos novios, para después cenar en casa con la respectiva familia y así ser realmente 'solteros' hasta el día siguiente. Mientras eso pasó, tanto Dahia como Tame rentaron un cuarto de hotel cercano a la casa de la novia. Así descansarían y se prepararían para el gran día.
Lastimosamente, el panorama les empeoró cuando Tame encontró aterrada como fue manchada la alfombra con sangre recién salida de la herida de la mano de su amiga. Corrió a su auxilio y ante un desvanecimiento leve de ella ante la repentina debilidad, la acomodó mejor en el sofá mientras le curaba.
-¿Por qué demonios no me dijiste que ese idiota te lastimó con oro?- Tame estaba inconforme con su amiga. No le gustaba cuando ella se guardaba todo sin inmiscuirla. Si le hubiera dicho que su herida fue hecha con ese tipo de arma, habría reaccionado de diferente manera.
-Lo siento.- Intentó justificarse. –No pensé que fuera tan importante.
-Dahia, ahora entiendo el por qué no te has recuperado de estas heridas.
-Ya hablé con Bahdra y me dará una poción cuando la vea, así que no te preocupes. Ahora no fue…
-Dahia.- Tame tomó las manos de su amiga, con una mirada llena de preocupación. –Sabes mejor que nadie que me preocupa todo lo que te pasa, más sabiendo que ese tipo de armas realmente te hacen daño.
-No debí de haberte contado mi secreto. ¡Eres una preocupona! Sabes, me he dado cuenta que el contar mis secretos me es contraproducente.
-¿Acaso está mal que le cuentes a tu mejor amiga que eres una bruja y por ello rechazas el oro en tu sangre?-
-¿Cuántas veces tengo que decirte que NO soy una bruja?- Dahia se sentó mejor en su asiento. –Una cosa es que tenga 'ciertas habilidades', y otra muy distinta a ser una bruja. Uranai-baba es la única bruja en la Tierra… yo soy solo una mala aprendiz. ¿Acaso no lo entendiste desde el inicio?
-Eso es lo de menos Dahia.- Se enfrentó nuevamente a Dahia bajo una mirada seria y seca. ¿Cuándo entendería esa necia que ella era su mejor amiga, casi hermana? –Dahia. El que sepa esa parte de tu vida me ayuda a salvarte de ti misma, inclusive. Así que no me vengas con eso ya que aún no pago mi deuda contigo. ¿Entendido?
-No eres la culpable de lo que me ha pasado.
-Cierto, pero gracias a mi estás dentro de la hermandad y sufriste hasta el límite lo acontecido cuatro años atrás.- Se alejó de Dahia y tomó un pequeño frasco de cristal negro de su maleta. Bahdra, conociendo perfectamente a cierta problemática, se lo había dado por si algo le pasaba a Dahia. Regresó al lado de la morena y, dejando que el silencio que tuvo bajo sus palabras, sonrió y tomó suavemente su mano izquierda. –Deja de hacerte la fuerte Dahia. Si te pasa algo muchos sufriremos… permíteme ser lo que nunca he sido.
-Ya lo eres, tonta. Lástima que no lo veas.
-No, te equivocas. Aún no lo soy ya que no me has confesado que tu atacante realmente supo cómo darte duro.- Quitó con cuidado la muñequera y vació un poco de ese líquido, evitando que la sangre hiciera de las suyas. Con ello, Dahia gritó fuertemente por el dolor. –Lo lamento tanto, Dahia.
-¡Me duele!- Se quejó por la repentina quemadura que sintió en su piel. ¡Le estaba matando! Y míseramente, sus fuerzas desaparecieron rápidamente.
-Me lo dio Bahdra, así que tranquila.- Sostuvo su mano, intentando que ella no la alejara. –Supongo que no es la única en preocuparse.
-Me vengaré de las dos… ya lo verán.
-¡Ooh! Qué miedo mujer. No tienes que vengarte, pero si eso es lo que deseas, tienes que agregar a Trunks en tus planes ruines y horribles hacia nosotros.- Rió fuertemente al recibir el asombro más grande de su amiga. –Te mandó esto 'con todo su cariño'- Y con ello, vendando nuevamente esa mano, sacó detrás del sillón una gran caja blanca.
Si que sus seres queridos la desarmaban completamente. ¿Por qué hasta Trunks buscaba hacerla llorar también? -¿Qué es eso?
-Ábrelo. No puedo adelantarte nada. Se lo prometí.
-¿Desde cuándo eres tan dadivosa con él?- Teniendo la curiosidad al mil por ciento, tomó la orilla de la caja y la abrió.
-Es para que no tengas pretexto de bailar mañana o de no estar a nuestro lado.- Tame sacó una de las muñequeras 'color Dahia' para sustituir las negras. –Creo que ahora Trunks se ha unido al grupo del que 'no puede vivir sin ti y sin tus loqueras'.
-Yo…- No tenía palabras para describir lo que sentía en todo su ser. Amaba tanto a su familia, amigos y ahora novio que dejo que su 'debilidad' saliera a flote, dejando que Tame la consintiera. –Eres mala, sabes que no me gusta llorar.- Comentó una vez que se calmó, mientras que era abrazada fuertemente.
-Pero es necesario que lo hagas de vez en cuando, te libera.- Tame le sonrió. -No debes de ser la mujer más fuerte del mundo Dahia, al contrario.
-¿Ser una frágil? ¿Alguien débil que…?
-No, debes de ser sólo tú. Desde que te conozco, sé que eres una mujer que es capaz de hacer lo que sea con tal de cumplir sus sueños. Nunca has sido débil, sin embargo el intentar protegernos ha hecho olvidarte a ti misma. Es tiempo de darte calidad, y si nosotros lo queremos hacer, déjate.
-No es fácil.
-Pero no imposible. El conocerte me salvó de la oscuridad que estaba enfrente de mí. Gracias por todo y ahora déjate consentir ya que te quiero mucho y hoy tengo la posibilidad sin que nadie me estorbe.
-De acuerdo, prometo no ser más traviesa de lo que he sido, pero sólo por hoy.- Dahia le sonrió y se afianzó más a ella. -Eres la mejor amiga que tengo.
-Yo digo lo mismo, lastimosamente Pares compite fuertemente contigo.
-Tramposa… ¡todos son igualitos!- Ritller se separó de ella 'molestamente' y sin más, generó una gran carcajada en esa rubia del mal. –Mejor cuéntame qué misión vamos a tener en dos semanas.
. . . . .
Pasaban las 4 de la tarde y todas las damas se encontraban junto con la novia. ¡Se veía tan hermosa! Era un hermoso vestido blanco con encaje e incrustaciones de diamantes y cristales Swarovksi por casi todo el conjunto. Se caracterizaba por se strapless, formando un pequeño plegado en el área del busto y con un listón delimitando esa área del estómago. A la cintura se encontraba otro pequeño listón que inició la campana de la gran falda. ¡Era tan hermoso! Su cabello fue arreglado en un chongo alto, dejando caer unos cuantos mechones en su rostro, acomodando así el velo por debajo de este y su maquillaje fue suave, aumentando su feminidad acorde a la fiesta nocturna.
-Pares, vas a matar a Goten con semejante vestido- Tame estaba ayudando a la madre de la novia para acomodar la crinolina del vestido.
-¿Tú crees?
Videl en cambio, buscaba dentro de una pequeña cajita de metal el conjunto de joyería de oro blanco y diamantes comprado para la ocasión. -Estamos seguras.
-¡Sí! Tío Goten va a babear por tu gran belleza, tía Pares- Pan se encontraba con las demás sentada en el gran sillón, localizado a unos cuantos metros de la novia.
-¡Kami! Voy a ser tu tía… ¡Qué emoción!- Pares se ruborizó por lo dicho, sintiéndose tan, pero tan feliz.
-Cierto, ya serás una integrante más de la familia Son de manera oficial- Videl se alejó unos pasos al observar el trabajo finalizado. Pares estaba completamente lista. Y no solo ella. Todas las demás también.
El vestido elegido para todas las damas –teniendo cierta queja de Dahia- fue uno rosa Verona, que tenía el largo unos centímetros por arriba de las rodillas. Se caracterizaba por tener tirantes delgados y tela plegada en el área del busto, dejándose liso y caer hasta casi el final del vestido, teniendo un pequeño agarre al forro de este, generando una pequeña campana. Los accesorios –zapatillas, bolsa, joyería y poncho- serían blancos, a excepción de Dahia, la cual se puso una bailarina en su pie sano haciendo juego a la férula que Trunks mandó a hacer para su uso exclusivo. Sus peinados fueron iguales, basados en una media cola, dejando ver caireles perfectamente definidos y, como adorno, una pequeña flor. Para las solteras, se encontraría en el lado derecho y para las casadas o comprometidas en el lado izquierdo.
-¿Listas?- Bulma entró a la gran sala junto con Milk y el papá de Pares.
-No, falta algo.- Dahia se levantó como pudo y sonriendo, sacó de su bolsa una bolsita transparente, dejando ver una pequeña horquilla de cristal azul con forma de una pequeña mariposa y un pasador de plata puro.
-¡Dahia!- Pares se asombró por lo que su amiga traía entre manos. –Son tan hermosos.
-Debes de traer algo azul para darle significado a la fidelidad que le darás a Goten más la plata por la pureza de tu matrimonio…- sonrió y le pidió a Bra que le ayudara a ponérselos. Lastimosamente ella no podía por las muñequeras. –…agregando que te falta algo: el objeto prestado y el robado. Y pues, tengo el complemento a eso.
¡Kami! Rió fuertemente al suponer que esa diablita hizo nuevamente de las suyas. –Dahia, ¿sabes que era lo único que me faltaba?
-Claro, lo robado… y quiero suponer que Bahdra tendrá que prestarte este pasador.- La morena contestó de lo más natural, ganándose miradas de asombro. -¿Qué? No tiene nada de malo intentar cumplir todas las tradiciones maritales. Así que solo dime 'muchas gracias, Dahia' y olvida todo lo demás.
-Muchas gracias, Dahia, y dale mi agradecimiento a Bahdra de mi parte.
-Es un placer para las dos, chamaca. De nada.
-Eres imparable- ¿En qué momento 'robó' esa horquilla? ¡Sí que era su nuera hábil! Bulma le sonrió y le tomó del brazo, ayudándole a caminar. Ya era hora.
Salieron todos hacia los autos y con ello, el padre de Pares bendijo a su hija con un beso en su frente y le colocó el velo en su lugar, le ayudó a entrar al auto y se fue con ella, seguido de una limosina con todas las demás.
¿Estaría más normal el ambiente con las chicas? ¡Kami! Nunca en su vida se imaginó ver a su hermano tan nervioso. Ni siquiera Trunks pudo calmarle. ¡Sí que existían los milagros! Esta fue la tercera vez que le tuvo que traer a Goten de regreso bajo el regaño del sacerdote. -Tranquilo Goten.- Gohan estaba riendo ante los nervios sin fundamentos de su hermano. -¿No crees que exageras?
-¡No!- contesto el nombrado con una gran voz -¿Y si no llega? ¿Y si decide no casarse conmigo? Y si…
-Bah, puras tonterías.- Trunks se acercó a su amigo y, evitando que este saliera nuevamente del templo para estar atento a la llegada de su novia, le comentó. –Mejor relájate. No tardan y si el sacerdote te encuentra nuevamente afuera, te va a gritar.
-Pero Trunks…
-¿Confías en lo que sienten?
-Obvio tonto.
-Entonces cierra la boca, cálmate y espera a que lleguen.- Gohan le ganó la palabra a Trunks, haciendo reír levemente hasta a Vegeta.
Los pobres tuvieron que aguantar a Goten durante todo ese tiempo. Trunks, Vegeta, Gohan, Joe, Ashura y Jeshiko, Giru –el cual traía un moño negro debajo de su 'ojo' para hacer juego a Trunks-, Yamcha, Yajirobee, Ulon y el maestro Roshi estaban esperando a que dieran las 5:30 y con ello poder iniciar el evento.
Los invitados y demás familiares esperaban afuera la llegada de la novia y su cortejo mientras tanto. Y como siempre, la puntualidad de la familia Sawari* fue impecable. Un gran auto se estacionó enfrente de la entrada principal del templo y con ello, el padre de la novia salió del lugar del copiloto para abrirle la puerta a su hija. Y si, como lo dijeron todas, Goten, el cual se escapó rápidamente hacia la entrada, dejo de respirar unos segundos al contemplar a la que sería su compañera el resto de su vida. ¡Pares se veía realmente hermosa! En eso, los caballeros Z se acercaron a la limosina y ayudaron a las damas de honor para acomodarse y entrar todos juntos al templo.
-Se ven realmente hermosas.- Gohan tomó la mano de su mujer y la besó. –Pero tú destellas más.
-¡Gohan!- Videl se ruborizó.
-Papá, eres un meloso.- Pan, acostumbrada a esos actos románticos de sus padres, se encaminó al lado de Bra, la cual reía a sus anchas por la cara de bobo que puso Trunks al ver a Dahia. Estaba completamente feliz por el logro que tuvo para sacar lo mejor de su cuñada. ¡Ya tenía una hermana mayor! Y esperaba que fuera Dahia por mucho tiempo. Nunca había tenido a una cuñada alegre y que la quisiera.
-Vamos chicos, que la boda tiene que iniciar.- Bulma, en cambio, tomó la mano de Vegeta y se dirigieron al templo.
Obviamente la última en ingresar fue la novia con la ayuda de su padre. Con ello formaron la caravana, dando inicio a la ceremonia.
En sí, los presentes llegaron a la resolución que esa fue la boda más tierna que presenciaron. Goten y Pares fueron los novios más guapos presentes en ese templo, agregando que los padres de cada uno generaron los rituales pulcramente, símbolo inédito de un excelente matrimonio. Los padrinos entregaron los regalos a tiempo y así lograron escuchar un 'Acepto' de esos dos recién casados. Una hora después ya se encontraban en camino hacia el salón, dejando que los esposos huyeran rápidamente completamente solos. Con ello, Trunks puso de pretexto que llevaba su propio auto para tomar a su novia, cargarla y dirigirse a la fiesta. La cargó de tal manera que ella cruzó sus brazos en su cuello, dejándole ver su cuerpo completo. ¡Se veía tan hermosa!
Lo que jamás entendería de Trunks, fue esa extraña expresión que denotaba 'travesura' de por medio. -Trunks, vamos demasiado rápido. ¿No crees que era suficiente que m…?- Ni siquiera quejarse era posible cuando recibía un beso de esos deliciosos y deseables. Le abrazó más del cuello y dejó que él la llevara donde quisiese.
Realmente no pudo más. Se detuvo y en el preciso momento en que la besaría, ella le habló. ¡Rayos! Siempre se le adelantaba, no obstante, el conocía la manera de callarla. -Te ves hermosa.- comentó sinceramente.
-Gracias…- Supuso que su sonrojo le causó la gran sonrisa que tenía en su rostro. –Y no se diga de ti… ¡eres todo un bombón!
-Dahia, no soy bombón.- Sonrió ante el comentario.
-¿Acaso no estás para comerte? ¡Pues fíjate que sí! Eres muy guapo, y lo más importante de todo esto es que eres MI guapo.- Ella se recargó en su pecho mientras se acercaban al auto. -¿Crees que lleguen antes que nosotros?
-No lo sé.- Fue franco. Lastimosamente sus planes de 'regalo sorpresa' se romperían ante la llegada de esos dos.
-¿Y si corres para que les ganemos? Digo, no está mal que encuentren su regalo, pero quiero ver su cara de asombro.
-Tienes razón, no podemos perdernos eso…- Sacó las llaves del auto y después de acomodar a su dama en el asiento, corrió para entrar también y arrancar lo más velozmente posible. Quince minutos después, ambos llegaron completamente felices por estar antes que los novios. ¡Kami estaba a su favor! Trunks salió rápidamente y escondió en la cápsula el futuro auto del matrimonio Son-Sawari.
Inmediatamente regresó con su amada y, a regañadientes, le dejó caminar hasta la entrada del salón. Dahia le mató ante su comentario de 'hasta el doctor nos pidió que caminara, así que dame chance, no le estorbes a mi paso lento', pero ni siquiera eso le prohibió que, una vez dentro del edificio, tomara su mano y caminara a su lado. Estaba orgulloso de su pareja y ya era tiempo que todo el mundo se enterara que Dahia Ritller era su novia.
Y agradeció que no tuviera la necesidad de gritarlo al cielo por él mismo, de eso se encargó nada más ni nada menos que su adorada hermana con sus actos. Después del primer baile matrimonial y que todas las damas con sus respectivas parejas les acompañasen, él tomó dulcemente el rostro de su novia y la besó fugazmente, por lo que ella se ruborizó ante el acto. ¿Quién diría que Dahia era completamente penosa en momentos como esos?
Desde ahí, aprovechó cada momento para dejar claro que ella era suya. Y a la vez, ella decía 'es mi hombre, no molestar'.
Para esos momentos, Bra se encontraba en pleno chisme con la recién llegada, la cual quedó estupefacta al escuchar el chisme del año. Y eso sí que fue sorpresivo. ¿En qué momento él rompió su soltería? Tenía que conocer a la afortunada. -¡¿Has dicho novia?! Bra, eso es impresionante- Estaba que no lo podía creer. Por desgracia, llegó tarde a la celebración gracias a sus padres y resultaba que se enteró por las maliciosas palabras de Bra que Trunks ya tenía pareja.
¿Acaso estaba enojada? La mirada de asombro y duda le sacó de onda. Sí que le molestaban esos arranques de las 'ex' de su hermano. ¡Vaya meollo causaba Trunks con Dahia! Ya llevaban esos dos 5 interrupciones por esas resbalosas. Lo que no se imaginaron, fue que Trunks mismo las paró en seco. -Vamos Maron… ¿acaso tienes celos?
No, no tenía celos, muy al contrario. -Claro que no tonta, es sólo que es demasiado sorpresivo.
-Para mí no, su relación era más que necesaria. Y lo mejor de todo es que Dahia es un verdadero amor, un poco problemática pero es lo que requería Trunks para ser feliz.
-¡Estoy tan emocionada! Me da gusto que Trunks haya olvidado por fin a esa bruja.- Realmente fue sincera con sus palabras. Fue un hecho que ella misma fue su novia, pero fue un amor adolescente y ahora ambos tenían caminos tan diferentes. Hasta eso tuvo suerte de encontrar a un buen mozo que le hacía tan feliz.
-Quiero presentártela, a mi hermano le dará gusto verte y que la conozcas. Supongo que te has desaparecido todo este tiempo, olvidándote de él.
-No fue mi intensión Bra.- Intentó justificarse. –Es sólo que he estado tan atareada con el trabajo y la familia.
-Pamplinas, mala amiga.- Sonrió francamente. Maron fue una gran amiga durante ese tiempo, un poco payasa pero linda. Con ello rió levemente al encontrar a ese par de enamorados en la pista. –Vamos, les dará gusto verte.
-De acuerdo, aunque no quiero interrumpirles.- Les miró y se asombró por el golpe que Dahia le propició a su amigo en sus costillas, generando una de las tantas 'peleas' que esos dos ya llevaban. Primeramente –y haciéndole reír fuertemente-, Trunks no dejó a Dahia ni un segundo sola para que esta no se lastimara y como buena mujer, Dahia le reclamó que ni siquiera la dejara ir al sanitario a solas. Eso pasó sin contratiempos, no obstante a los minutos él le reclamó a su novia porque tomó una cerveza de la barra y se la tomó de un golpe; y para terminar, al parecer él la pisó 'sin querer' en su pie malo a la mitad del baile, generando que ambos regresaran a su mesa.
Realmente le había dolido y más su orgullo por tener que apoyarse en Trunks. -¡Eres un mal novio! ¿Pisarme al propósito con esta férula a la mitad de la fiesta para sentarme era tu plan? ¡Aléjate de mí Brielf!
-Ya te dije que lo siento mucho.- Intentó fallidamente tomar su mano.
Era un vil y cruel mentiroso. -Sí, cómo no.
-En verdad lo siento.
-Trunks, ¿el pisarme no causó que regresáramos obligadamente a la mesa? ¡Estabas ansioso de sentarte!
-Lo hago por ti mujer.- Esta vez sí tuvo suerte y al tomarle su mano, la jaló de tal manera que ambas sillas estaban juntas. -¿Cómo te sientes?
-Mejor, gracias.- Le sonrió y acercando su mano libre al rostro de él, apoyó suavemente su dedo índice en la frente de Trunks y así recorrer su rostro hasta sus labios. Haciendo eso colocó su mano en su mejilla y comenzó a acariciarle. –Eres un tramposo, y lo peor de todo es que no puedo enojarme contigo.
Amaba tanto ese rubor como ese movimiento. Le regalaba tanta ternura y amor. -¿Eso es ventaja para mí?
-Sí, lo es.- Le besó fugazmente, ganándose una de sus maravillosas sonrisas. -Pero no te aproveches, vaquero del mal.
-No te preocupes por ello, no lo hare.
-Más te vale.
-¿Y cómo te sientes con mi regalo?
-Excelente. Estas muñequeras y la férula me han dado una excelente noche. Muchas gracias.
Le acercó más y le regresó la caricia en su rostro. -Nada que agradecer.
Y le sonrió.
-Pero mira a quien tenemos aquí. Un galante caballero con su frágil y bella damisela.- La voz de Maron detuvo cualquier intención de acercamiento de Trunks. Ante la llegada de Maron, él se separó de Dahia para sonreírle mientras que Dahia presentó un tic en su ojo. Deseaba patearla y demostrarle la falacia de sus palabras. ¿Frágil y bella damisela? Cobraría caro esa estúpida comparación… ¡no era para nada débil!
-¡Maron!- Hace mucho tiempo que no la veía. Se levantó para abrazar a su amiga. -¡¿Dónde te has metido?!
-¿Yo? Tú eres el que te pierdes en el limbo, bobo.- Y le abrazó. Sí que le había extrañado.
-Ya que estás aquí, quiero presentarte a alguien especial.- Al separarse, Brielf se acercó nuevamente a su lugar y tomó la mano de Dahia. –Maron, quiero presentarte a Dahia, mi novia.- Miró a la morena y se dirigió a Maron. –Dahia, quiero presentarte a otra gran amiga, Maron.
-Mucho gusto.- Dahia extendió su mano 'sana' y se la ofreció a la mujer que no dejaba de analizarle. ¿Acaso no podían dejarle tranquila? Tanto Jeshiko como Maron la miraban como bicho raro. ¿Por qué lo hacían?
-El gusto es mío, Dahia.- Y la saludó.
Después de la presentación, Maron les acompañó en la mesa, disfrutando de la plática de esos dos, agregando de las locuras de esa mujer. A los minutos se acercó Bra con Pan.
-Hola a todos.- Pan se acercó con recelo, por el hecho que no le caía nada bien Maron. ¿Por qué estaba platicando con Trunks como si nada?
-Hola Pan, ¿cómo estás?- Maron le sonrió inmediatamente, sin notar el distanciamiento de ella.
-Bien gracias.
-Me da tanto gusto… ¡hace mucho que no te veo también!
-Cierto.- Y se acomodó al lado de Bra. -¿Y cómo estás Dahia?
-Bien..- Apretó cuanto pudo la mano de Trunks y le sonrió. Después dirigió la mirada hacia esas adolescentes traviesas. -Con un cónyuge algo posesivo y sobre protector.
-¡OYE!- Trunks se alejó indignado y la miró con los ojos entrecerrados. -¿Así agradeces lo que hago por ti? ¡Eres una tramposa!
-Vamos mein Schatz, es broma.- Sin decir nada más, le robó un beso. -Te lo agradezco. En verdad.
De acuerdo, si le premiaba así, no diría nada más. -Más te vale Dahia.
-¿Eso fue amenaza?- Bra, en cambio, planeó estar a solas con su cuñada y organizar la travesura para los recién casados. -Trunks, ¿puedes traernos unas cervezas bien frías? Con ello tu novia te amará más, igual que Pan y yo.- Se lo solicitó con un tono de 'ahora mismo o te golpeo' ambas bebidas, generando una gran felicidad a Dahia y un gran puchero en él. –En lo que vienes, cuidaré de Dahia.
Su hermana era un reverendo demonio. Y lo peor es que amaba una mujer con peores intenciones que ella. -Sólo traeré una para ti y para Pan. Dahia tomará otra cosa.
-Vamos amor, ¿no quieres consentirme? Tómalo como pago al pisotón que me acomodaste.
¿Cómo batallar ante esos ojos cafés que le desarmaron por completo? Miró a Maron y encontró que estaba sonriendo ante los problemas que él mismo se había buscado a placer. -Esto te costará muy caro Dahia…- A Maron -¿Me acompañas? Así me cuentas cómo te ha ido.
-¡Claro!
Y ambos se alejaron con una gran sonrisa.
-¡Kami! Sí que necesito una cerveza, gracias chicas.
-Lo mejor de todo esto es que mis padres me dieron permiso por ser la boda de Tío Goten y Tía Pan.
-Es por ello que se las pedí.- Y se acomodó mejor en su asiento. Con ello comenzaron nuevamente con sus grandes pláticas.
El tener a Bra y a Pan a su lado le hacía muy feliz, sin embargo en estos momentos se encontraba celosa. ¿Por qué esos dos reían de lo lindo y tardaban tanto con el pedido de sus bebidas? Sin poder más, interrumpió la plática que llevaba con ellas. –Chicas, ¿puedo hacerles una pregunta y me la contestan con sinceridad?
Ambas se miraron dudosas y le contestaron al mismo tiempo. -Claro.
-¿Quién es realmente Maron?- Dahia preguntó completamente consternada.
Eso sí que fue sorpresivo. Ella no sabía nada de nada acerca de Maron con Trunks. ¿Por qué las dos pensaron al mismo tiempo que estaba haciendo una travesura más? Una le sonrió a la otra maliciosamente por tener la oportunidad de fregar a esos dos. -¿Ooh? Con que Trunks no te ha dicho nada…- Fue Pan la iniciadora de todo.
¿Decirle qué? Comenzó a enojarse. -No.
-Pues, Maron fue alguien muy especial en la vida de Trunks.- Bra cruzó los brazos como si nada.
¡No de nuevo! ¿Alguien muy especial? Un tic nuevamente apareció en su rostro. -¿Y eso?
-Ella estuvo en una de las etapas difíciles de mi hermano como su pareja y…
Ahora tenía una pequeña vena mostrándose en su frente. -¿Difícil?
-No difícil, pero si importante. Dahia, Maron fue una de sus tantas novias, pero no debes de preocuparte.- Videl llegó para salvar el asunto, ganándose una de esas miraditas llenas de odio de la Brielf y de su hija. Se acercó para indicarles que la cena daría inicio y se requería de su presencia en la pista para la sorpresa de los novios, pero se preocupó al ver la furia de Dahia ante los comentarios traviesos de esas adolescentes. –Ella fue uno de los primeros amores de Trunks pero no creo que se... ¿Dahia?
¡Por Kamisama! ¿Primeros amores? ¡¿Primeros amores?! ¡No podía ser! En esos momentos entendió como esa mujer tenía la confianza de tomar el hombro de Trunks o abrazarle. Ahora sí, importándole un bledo su pié y los comentarios de esas mujeres, Dahia se acercó a SU novio, se interpuso entre esos dos, que hablaban de lo lindo olvidándose de las cervezas, y le plantó un beso de película ante las miradas asombradas de todos a la redonda. -¿Podemos hablar?- Comentó con su clásica sonrisa de 'me salí con la mía'.
Apenas podía articular palabra. ¿Qué le había pasado a Dahia para que llegara hasta él y le besara de esa manera? -Cla-claro.- Pudo contestarle a los segundos.
-Lo siento Maron, pero me lo tengo que llevar.- Y sin más, le alejó hasta llegar a uno de los balcones.
¡Celosa! Estaba que echaba fuego. ¿Desde cuándo Trunks le guarda secretos? No era que le interesaba saber quiénes fueron sus parejas o lo que hizo con ellas, sin embargo ella le confesó todo lo pasado con Thomas y él… Estando a solas, le soltó de la mano e indignada por 'no sé qué', se dirigió al balcón para recargarse cómodamente y deleitarse ante la bella luna que estaba regalándole una excelente vista de la ciudad.
-¿Qué fue todo eso Dahia?- Él le miró y se extrañó por completo. ¿Qué le pasaba? No recibió la respuesta deseada. Así que se acercó a ella para, aprovechándose de la posición de ella, abrazarle por detrás colocando sus manos entre sus hombros y cintura respectivamente. -¿Qué te pasa Dahia?- Le volvió a preguntar al recargar su barbilla en su hombro y acercarla más a él.
Ahora se sentía mal por otra cosa. ¡Era una reverenda tonta! -Lo siento. Soy una idiota.
-¿Y se puede saber el por qué dices eso?
-Yo… bueno, la verdad es que tuve unos terribles ataques de celos y necesité alejarte para...- Cuando recibió ese abrazo se sintió la mujer más idiota del universo entero. ¿Por qué llenarse de ira cuando él le pertenecía de alguna manera? Tonta, mil veces tonta.
Acercó sus labios a ese cuello que le gritaba '¡Bésame!' y pues lo hizo. No se negaría nada hoy. -¿Para qué?
-Bra me dijo que Maron fue tu pareja en un momento importante en tu vida y yo…
-Recuérdame que meta a mi hermana en un lugar lúgubre y muy sucio. ¡Es una boca suelta!- ¡Kami! Sí que Bra se salía con la suya siempre, aunque le agradecería el acto que acababa de pasar. Amaba a Dahia y ese arranque de celos le dio a entender que ella también le amaba y de la misma manera. –Dahia, sé perfectamente que tengo un gran historial que no podré borrar. Sin embargo, quiero que entiendas que eres tú lo único bueno que he tenido en toda mi vida.- Acomodó su mejilla en la de ella y continuó. –El sentimiento que me provocas jamás lo había sentido y lo más importante a notar ante lo que te dijo, es que en estos precisos momentos estoy pasando la etapa más importante en mi vida, y tú estás presente, nadie más.
-Te amo Trunks.- Ella se aferró más a él y acarició sus manos suavemente. –Lamento ser tan celosa, pero… ¡cómo no hacerlo cuando te amo más que a mi propia vida!- Ella no notó el asombro de Trunks. Sonrió para continuar sin darse cuenta del sentimiento que nació en su pareja. -Has llegado en lo más profundo de mí ser. Te amo muchísimo y créeme si te digo que jamás había sentido esto por alguien ajeno a mi familia.
-¿En verdad?
-Sí. Te ganaste mi ser en un tiempo récord.
-Prométeme algo Dahia.- Se aferró aún más a ella, desando desde lo más interno de su ser el no separarse de ella.
-¿Qué cosa?
-Júrame que no volverás a dudar de lo que siento por ti. Te amo de la misma manera y quiero que estemos juntos por siempre. Y sobre todo, prométeme que confiarás en mi aunque te digan cosas como las que mencionó Bra.
Se separó un poco de él girando su cabeza y mirándole a los ojos sonrió. -Lo prometo.
-Te amo Dahia.- Y la besó.
-Vamos parejita, que la cena tiene que continuar y les necesitamos en la pista.- Videl, preocupada ante lo dicho, siguió a Dahia y sonrió tranquilamente ante ese beso. -¿Vienen?
-Sí, ya vamos.- Trunks se separó con desgana de Dahia y ayudándole con su brazo, se fue con ella hacia la pista de baile, preparando el regalo que tanto Dahia como él compraron para esos dos.
Y ganaron esa satisfacción por encontrar tanto asombro y agradecimiento de sus regalos. Decir que el auto familiar nuevo y un cambio para su luna de miel gracias por apartar una de las suites más elegantes de la ciudad del sur (llámese el hotel más caro y hermoso de todo el mundo) era un 'pequeño' regalo era injusto. Goten y Pares les agradecieron con un gran abrazo. Después se inició el baile, la cena y la partida de pastel. Tanto Goten como Pares demostraron ser la pareja feliz y enamorada que tanto reflejaban y, siendo media noche, desaparecieron 'gracias a los padrinos y damas' hacia su luna de miel, dejando la fiesta a mitad del camino.
Trunks bailaba suavemente con Dahia. Ambos se encontraban relajados y felices de darles a sus amigos una gran velada.
-¿En qué piensas?- Trunks sonrió ante la maravillosa vista que tenía: Dahia se había recargado su cabeza en el pecho, mientras que colocó su mano izquierda en su hombro y la derecha seguía unida con su izquierda, siendo guiada por el compás de la música.
-Espero que les gusten nuestros regalos.
-Sip. Les fascinará.
-Eso es bueno…- Y cerró los ojos, aspirando tan delicioso aroma masculino. Era una mujer afortunada.
Tres canciones más y regresaron a su lugar. Estando ya en su mesa, Ashura y Jeshiko con Tame y Joe se acercaron nuevamente y así seguir con su plática. Fue un hecho que para Jeshiko y Trunks, el que Dahia se hubiera asombrado y tratado propiamente a Ashura, fue demasiado extraño. No obstante, el mismo hombre les comentó que ella era una de sus subordinadas. ¡Dahia trabajaba para él! Y no solo eso, tanto Tame como Joe dejaron las bromas para respetar a su superior.
-¿Y cómo te sientes?- Ashura, intentando fallidamente romper ese 'respeto militar', habló con ella con tranquilidad y confianza. Si Dahia era pareja del mocoso de Trunks, sería también su amiga.
-Mejor, gracias.
-¡Me da tanto gusto!- En cambio, Jeshiko cada segundo se llevaba de 'pelos' con ella. Sonrió al ver como Trunks abrazó más a Dahia y esta le sonrió completamente enamorada. –¿Vamos a seguir bailando? La fiesta aún no termina.
-Pues yo no sé.- Tame estaba quitándose los tacones. ¡Estaba muerta! Lamentablemente estas zapatillas le habían cansado demasiado. -Pero si ustedes quieren, por mí no hay problema.
-¿Y tú Dahia?- Joe la miró con alegría.
-Yo si quiero, nada más convence a este novio mío que anda con su 'quédate quieta, mi vieja'.
-¡OYE!- Ahora resultaba que era 'su vieja'. –Estoy intentando cuidarte y me lo agradeces de esa manera.
-Mocoso, déjala. Véngate en otro momento.- Ashura cruzó los brazos y sonrió ante el asombro de esos tres espías. ¿Acaso no se daban cuenta que el trabajo era una cosa y la vida normal otra? Él no era malo, como todos pensaban, por algo Jeshiko lo amaba.
Agradeció a todo el cielo que tuviera a Ashura a su lado. Era el único a su favor. -Tienes razón.
-¡OYE!- Ahora fue Dahia la indignada. -¿Qué te hace pensar que vas a vengarte?- Miró con los ojos entrecerrados a Ashura. -Sénior Ashura, con todo el respeto que le tengo… ¡no le dé ideas! No sabe de lo que es capaz.
-Se las daré hasta que dejes de hablarme de usted en esta fiesta. No estamos trabajando.
-Pero…
-Por eso ODIO a James.- Se quejó el pobre hombre, siendo apapachado por su amada esposa. -¿No les enseñó que fuera de la hermandad somos personas comunes y corrientes? Y si no lo entienden, ¡les ordeno que no me traten tan formal fuera de la hermandad!
-De acuerdo.- Los tres estaban con los ojos llenos de asombro.
-Qué bueno que entendieron.- Sonrió levemente. Inmediatamente miró a Trunks para pasar por Joe. -Creo que será mejor que dejemos solas a estas mujeres. ¿Me acompañan por un poco de brandy?
-Claro.- Contestó Joe levantándose, seguido de Trunks. Con ello las dejaron solas.
-Kamisama… ¡hasta que podemos hablar!- Jeshiko sonrió. -¿Y cómo han estado?
Dahia estaba asombrada ante ese matrimonio. Era un hecho de que los polos opuestos se atraen, pero Jeshiko y Ashura eran el colmo. -Bien, no puedo quejarme.
-Estamos en las mismas, agregando que Joe está mejorando a pasos agigantados.
-¿Y…?- La ojiverde miró a la rubia, dándole a entender su gran curiosidad ante cierta nueva relación. –Dahia, ¿cómo te va con Trunks? Me enteré que andan desde hace semana y media.
-Bien.
-¿Nada más bien? ¡Vamos Dahia! Suelta el chisme.- Ahora Tame habló animada.
-Es maravilloso como pareja, como hombre y lo amo demasiado. ¿Felices con eso?- Supo que esas preguntas llegarían, pero por hoy no daría mucha información. Eso era exclusivamente de ella, de Trunks y de los chismosos de Pan, Bra y Giru.
-No. ¡Tienes que decirnos todo!
Rayos. Quería guardar todo, pero esa miradita de 'ándale, dinos' tan tierna estaba doblegando sus fuerzas. Y lo peor fue que uno de los chicos que se encontraban en la mesa de al lado estaba degustando una deliciosa cerveza. ¡Kamisama! -Yo…- Al parecer no tendría de otra y contarles todo, sin embargo estaba urgida por una de esas maravillosas y deliciosas cervezas que estaban esperando por ella. -Prometo contarles todo, solamente déjenme ir por una cerveza.
Jeshiko sonrió victoriosa. Se acercó a Dahia y mirando a donde ella observaba, sonrió con cierta malicia. -¿SI te dejamos ir y no le decimos nada a Trunks, nos contarás a detalle cómo se declaró?
-Lo prometo.
-Perfecto.- Comentó Jeshiko triunfante. Le sacaría todo y sin que nadie le interrumpiera. –Te tapamos, sólo ten cuidado con tu pie.
Y así se levantaron para dirigirse hacia la barra de bebidas. Hasta eso tuvieron suerte porque sus hombres no las vieron. Con ello, Jeshiko se colocó al lado de Tame y platicando de cosas banales, Dahia tuvo la libertad para llegar con el barman.
-Buenas noches… ¿aún tiene cerveza?- Dahia comentó con su gran sonrisa.
-Si, en un momento se la doy.- Y le dio la espalda para ir por la botella.
Necesitaba ese líquido urgentemente.
-Que hermosa fiesta, ¿no?- Un chico alto, de ojos marrón y cabello negro, se acercó rápidamente a Dahia, la cual ni siquiera estaba atenta a su presencia por estar observando a su pareja para que no se diera cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Él estuvo encantado de ella desde que la vio, lastimosamente era pareja de ese ricachón odioso y sin vida.
-¿Disculpe?- Ni siquiera le miró.
-Que la boda estuvo espectacular.
Hasta ese momento se dignó a verle. Para su mala suerte, fue uno de esos primos de Pares que no dejó de sonreírle después de ser presentados. -Cierto. Ellos dos hacen una hermosa pareja.- Se preguntó qué tanto estaba haciendo ese barman para tardarse tanto. ¡Era una simple cerveza! ¡Por Kami!
-Mi prima se vio espectacular. Aunque no puedo negar que las damas también.
-¿Eso crees?- La mera verdad fue que le contestó sin siquiera ponerle atención. ¿Dónde estaba su cerveza?
-Así es.- La recorrió completamente y la encontró exquisita. Lástima de sus heridas… ¿podría llevársela a otro lugar un poco más privado para hablar? Al parecer nada le estorbaría. -Mucho gusto nuevamente preciosa, me llamo Thom.- Y le extendió la mano.
-Mucho gusto, Thom.- Sin darse cuenta de las intenciones de ese hombre, le sonrió antes de darle la mano y, estando a punto de generar ese contacto, observó cómo su cerveza se acercaba lentamente a ella. ¡Hasta que ese idiota se compadeció de su antojo! No le importó nada más que degustar de tan adictivo sabor. Ni siquiera se molestó en terminar de presentarse por el simple hecho de que su mano la dirigió hacia la botella y la mano del barman.
No obstante, una cuarta mano –que reconoció inmediatamente- se interpuso entre su tesoro, arruinándole todos sus maravillosos planes. ¿Acaso no podía salirse con la suya alguna vez?
-Nada de cerveza, mi vida.- Trunks llegó como rayo al ver a ese idiota tan cerca de SU novia. ¡Tuvo celos! En el preciso momento en que buscó a Dahia con la mirada, encontró que Tame y Jeshiko la habían dejado sola y ese tipo se acercó más de la cuenta y estuvo a punto de tomarle la cintura aprovechándose de la gran distracción de ella por la cerveza. Se colocó a su lado y, aprovechándose de su posición como novio de Dahia, la tomó de la cintura para acercarla a su cuerpo y marcar su 'territorio' con el desconocido.
-¡Trunks!- ¿Por qué siempre le arruinaba sus escapes cerveceros? –Déjame tomar una, prometo que será sólo una.
-Te dije que no…- Importándole un bledo ese tal Thom y las miradas de los demás, besó suavemente el cuello de Dahia para dirigirse a sus labios, degustando el temblor inevitable de ese cuerpo de mujer. –…mi Dahia.
¿Qué le pasaba? ¡Kamisama! Sintió una corriente eléctrica por el lugar donde se posaron los labios de su amado. -¿Tru-Trunks…?- Le miró dudosa.
-Mejor vámonos a casa. Tienes que descansar.- Miró con osadía al tipo ese y recibiendo solo coraje, sonrió victorioso. -¿Te parece?
-De acuerdo, sólo porque estoy cansada.- Le sonrió sin percatarse de la pelea de los dos, su atención se perdió en esa botella que se quedó abierta en la mesa. Se volteó para abrazarle y sin más palabras se dejó llevar. Le amaba tanto que últimamente no podía decirle que no, aunque eso le generara actos contraproducentes.
Se despidieron de todos y se dirigieron al departamento de Dahia. Lastimosamente el de Trunks aún no estaba listo gracias a las pequeñas botellas de veneno que encontraron casi al final del análisis de la cocina. Cuando estuvieron dentro, Trunks no desaprovechó el tiempo y besó a sus anchas a Dahia, la cual se dejó llevar hasta que, estando los dos acostados en el gran sillón blanco de ella, dejaron que Morfeo hiciera de las suyas, importándoles un bledo el que se quedaron vestidos con sus trajes de gala.
. . . . .
Para ser viernes, estaban demasiado tranquilos. Él estaba preparando la mesa mientras que Bahdra continuaba en la cocina terminando los últimos detalles del desayuno. Si mal no se equivocaba, Dahia y Trunks llegarían en 5 minutos. Todo estaba listo para recibirlos: el desayuno estaba en la mesa y las bebidas recién hechas estaban en las jarras de cristal cortado que su hermana le regaló. Aunque pensándolo bien, faltaba algo de suma importancia. Lastimosamente, su pequeño no estaba muy acostumbrado a llegar temprano o levantarse antes de las 9. Kahn estaba aun perdidamente dormido y al parecer seguiría así hasta altas horas de la mañana.
-¿Crees que Kahn acepte a Trunks?- Herman preguntó en el momento en que corrió para auxiliar a Bahdra, que traía el platón de frutas.
-Sí. Es un facilote, ya lo conoces.
El tener a Bahdra embarazada y emocionada era un verdadero reto. Un segundo estaba contenta y el otro podría ser una guerrillera peligrosa. -Pobre de mi hijo… ¿cómo que facilote?
-Vamos amor, o vas a negar que Kahn siempre hace amigos.
-Es un hecho, pero no es facilote, más bien es amiguero.
-Yo digo que sí, es igualito que tú.- Se acercó a él y le abrazó, recibiendo la respuesta que tanto le gustaba. Amaba a ese hombre como loca y no solo ella, la pequeña que estaba creciendo dentro de ella también. La futura bebé se movió cuando su padre pasó su mano en el gran vientre. -¿La sientes? Se emociona por ti.
-Sí. Es tan maravilloso…- Se agachó levemente y besando esa panza, habló en voz baja. -¿Sabes que te adoro y ya quiero verte? Tengo tantos deseos de tenerte entre mis brazos y darte un sinfín de besos.
-No cabe duda que me casé con el mejor hombre del mundo.
-Claro, como yo me case con la mejor mujer del mundo.- Se estiró nuevamente para captar los labios de su mujer. Lo único que les hizo separarse fue el sonido del timbre. Con ello Bahdra sintió que su mano fue tomada y Herman la dirigió hacia la entrada. Ambos se sintieron tan orgullosos de recibir a su hermana con su pareja por primera vez.
Antes de llegar a la puerta, ambos sonrieron ante lo escuchado. -¡Hola embarazados! ¿Cómo se encuentran?-Al parecer Dahia notó su cercanía ya que empezó a comentar en voz alta.
-¡Dahia! No hagas tanto ruido que aún hay vecinos dormidos.- Y como lo supusieron, Trunks intentó calmarla. Aunque dieron por victoria la travesura de su hermana al escuchar un quejido de su cuñado.
-¿Estás vivo Trunks?- Herman abrió la puerta y encontró que Dahia estaba con los brazos cruzados evitando ver a Trunks y el pobre hombre se sobaba su pie por el pisotón que recibió de su adorada novia.
¡Sí que pegaba duro esa mujer! -Por gracia divina.
-Ahora resulta que… bah, eso no es relevante.- Dahia sonrió a su hermanos y corrió a abrazarlos. Agradeció que sus heridas estuvieran casi curadas y ya no necesitaba de las muñequeras para andar, utilizando solo la férula para precaución. -¡Hola güeritos fantásticos!
-¡Dahia!- Bahdra, en cambio, fue con Trunks y le ayudó a enderezarse. –Ten más cuidado con tu novio… ¿acaso quieres que te deje?
-Bahdra, me ama tanto que aguanta eso y más.
-¡¿QUÉ?!- Trunks la miro asombrado. ¿Cómo que aguantaba eso y más?
-Sip. Como yo también le amo y aguanto mucho más.- ¿Acaso era mentira lo que dijo? Cuando miró a Trunks y a su hermana con ese asombro extraño resignada a 'pedir perdón', se acercó a Trunks y antes de que pudiera hacer algo, él la tomó de la cintura y le plantó un beso que le quitó el aliento.
Al dejarla libre de sus labios pero no de sus brazos, recibió uno de esos sonrojos presentes cada vez que le robaba un beso. -Cierto, tú aguantarás más.
-¿Ahora me entiendes hermana?
-Sí, no hay duda… Pasen, están en su casa.
-Gracias.- Y los cuatro entraron. Herman y Bahdra vivían en la ciudad H, a dos horas de Satan City. Compraron una casita en esa ciudad por el trabajo de Herman y por la tranquilidad que les regalaba ese lugar, digno para su familia.
-¿Y Kahn?- Dahia, estando sentada al lado de Trunks y entre sus brazos, preguntó por el pequeño travieso. La casa estaba tan tranquila y sin ruido.
Herman suspiró al recordar cómo encontró a su primogénito dormido. -Aún duerme. Ya sabes que las cobijas le pesan demasiado.
-Ooh… ¿puedo levantarle? Trunks y yo le tenemos un regalito... bueno, tenemos para la bebé también, pero queremos que Kahn lo abra en su nombre.
-¡Claro! Y así pasamos a desayunar. Tengo mucha hambre.- Bahdra en cambio, estaba meciéndose en su silla.
-Va, no tardo.- Se separó de su novio con un beso y se retiró lo más silenciosamente posible. El despertar traviesamente a ese niño era una excelente actividad recreativa.
Bahdra miró a Trunks, el cual se acomodó mejor en el sillón, esperando a su hermana. Como no quería que se sintiera incómodo y se acoplara a su familia, comentó con una sonrisa. -Trunks, ¿por qué no vas con ella?
-No creo que sea buena idea.
Herman le sonrió. Herman -¿Y eso? Mi hijo no muerde… bueno, si lo hace pero cuando te tiene más confianza. Ve, mientras preparamos todo.
-¿Seguros?
-Completamente.
-De acuerdo. Con permiso.- Se levantó y siguiendo el Ki de su pareja, subió las escaleras y dando algunos pasos, se recargó en la orilla de la puerta observando los movimientos de Dahia.
Ella se encontraba en la orilla de la cama en cuclillas, observando como el pequeño dormitaba. Acomodó mejor sus cobijas y colocó el pequeño oso de peluche en sus pequeñas manos y así acercó su mano derecha al rostro de Kahn. –Hola peke, ya es hora de levantarse…- Dahia extendió su dedo índice y lo colocó en su frente. A los segundos hizo pequeños círculos con su dedo. –…y quiero presentarte alguien muy especial para mí. Despierta mi bello durmiente.- Al ver como el pequeño apretó más a él a su amigo inseparable, pasó su dedo por sus cejas, nariz y boca. –Eres un travieso… ¡estás despierto!
-Tía…- La vocecita adormilada hizo sonreír a Trunks. –Tengo sueño.
-Lo sé, pero ya vamos a desayunar. Así que levántate.- Se alejó un poco para que Kahn se sentara con mucha flojera en la cama. Ante eso ella sonrió y mirando de reojo a Trunks, le extendió su mano para invitarle a pasar.
-¿Desayunar?- Tenía aún mucho sueño. Se rascó su ojo derecho para poder ver mejor.
-Sip. Y te va a encantar ese coctel de frutas que tu mami te preparó, ya lo verás.
-¿Tiene muchas fresas?- Bostezó estirando sus bracitos.
-¡Y mucha miel también!
-Que rico…- Y en el preciso momento en que abrazaría a su tía, encontró a un hombre a su lado. Le miró un poco extrañado, jamás le había visto.
-Kahn…- Interpretando la extrañeza de su sobrino, se levantó para tomar la mano de Trunks. -…quiero presentarte a alguien muy especial. Él es Trunks Brielf, mi novio, vecino y gran amigo…- Miró a Trunks sonriente. Se agachó jalando a Trunks y estando los dos a la altura del pequeñín, le ofreció la mano adulta. Ambos hombres se vieron y sonrieron casi al mismo tiempo. –Trunks, quiero presentarte a Kahn Brücker, mi sobrino, casi hijo y el niño más travieso que jamás has conocido.
-Mucho gusto Kahn.
-¿Novio?- Ese hombre le regaló una grata sonrisa, ganándose su confianza. Kahn se destapó por completo y dejando a Tobi -su osito de felpa- en la almohada, analizó esos zafiros.
-Sí, mi novio, mi pareja.
-Ooh, entiendo… ¿Él es cómo papá con mamá?
-Algo por el estilo.- Trunks le contestó, siendo motivado por Dahia.
-¡Cierto! Mi mami me explicó ayer que tú eres el brujo de mi tía Dahia.- El comentario hizo reír a Trunks y generó un gran rubor que Dahia. El chiquillo sonrió y sin decir nada más, abrazó fuertemente a Trunks. -¡Hola tío Trunks!
Tío Trunks. ¡Kami! Supuso que la sonrisota que tenía en su rostro no se le quitaría en mucho tiempo. Nunca se había sentido tan bien por escuchar esas palabras que jamás se las habían dirigido. Abrazó a Kahn y besando su frente, le agradeció a Dahia con la mirada por esta nueva felicidad naciente en su ser. Era un hecho que la mujer que tenía a su lado cambió su vida y para bien.
-Pues bien, ¡a desayunar!- Dahia se levantó mientras que Trunks cargó a Kahn para dirigirse al comedor.
Se fueron caminando y al llegar a su destino, Kahn les explicó a sus padres que su tío Trunks le dijo que tenía un regalo para él y su hermanita, pero que los abriría después de acabarse su desayuno.
Y así fue. Oficialmente Trunks pasó a ser parte de la familia Ritller gracias al cariño que le regaló Kahn y a la hermandad que le ofrecieron Bahdra y Herman, demostrándole que les era muy grato el que fuera parte de Dahia y de ellos mismos ahora. Ese día ayudó a planear la travesura del día y la fiesta del baby shower del bebé.
¿Acaso pudo pedir algo mejor? Pudo decir que nada, realmente nada.
Hola!
Aqui haciendo mejoras al capítulo y subiendolo.
Espero que les guste y que lo disfruten. Quiero agradecer todos los mensajes que me han dejado... muchas gracias por su apoyo.
Que tengan un excelente día.
