Mi deber es protegerlos


2.-Adiós niña linda

Cortó su cabello, después de aquel incidente, pues las partes quemadas, no hacían mas que estorbar, a pesar de que Feliciano había insistido que su cabello era demasiado bonito como para ser cortado.

Nunca entendió la razón por la cual, a las personas parecía gustarles su cabello.

Ahora , tres años después del incidente, ya no llegaba hasta la cintura, si no a poco mas arriba del hombro, lo suficientemente largo, para hacerse una pequeña coleta.

No se arrepentía en lo absoluto, aun cuando Lovino le decía que debía ser y verse mas femenina, a Alexis no le importaba, de hecho , tener el cabello corto hacia ciertas cosas mas fáciles, entre ellas su nuevo trabajo.

Nada del otro mundo, simplemente un humilde trabajo, que una chica de quince años podía conseguir.

Ayudante de un pequeño restaurante.

-Mesa 1 y 2, Alexis.-dijo con una sonrisa Emma dándole los trastes de madera en la mano.- Y apúrate, primor.

Alexis asintió y de inmediato empezó a caminar a la mesa.

-Aquí tienen su pedido.-respondió con voz neutral a los chicos que estaban enfrente suyo y se dio la vuelta sin decir mas.

No era tonta.

Era una mujer de dieciséis años, tenia que ser cuidadosa con la clase de hombres que eran ellos. Por eso , precisamente, usaba los pantalones de hombre, en lugar de la falda.

-No deberías de portarte tan fríamente con ellos Alexis...-dijo Emma, preocupada.

-¿Acaso no veías como te desvestían con la mirada, Emma?-preguntó irritada.-Ese tipo de personas son de lo peor.

-Eres todo un caballero, Alexis...Lastima que no hayas nacido hombre...Hubieses sido el deseo de cualquier mujer. Y de hecho, lo eres, de varias.-dijo con un guiño.

Alexis se rió y revolvió los cabellos de Emma.

-Buen chiste, Emma. Nadie en su sano juicio querría salir conmigo." La marimacho Vargas."

-Eso es lo que tu dices...-suspiro Emma.- La verdad, dudo que te denominen así...Mas que una marimacho...Enserio te ves como hombre...

-Claro, Emma, elevame el autoestima.-dijo sarcásticamente Alexis, rodando los ojos.

-Sabes que es cierto...-Dijo Emma poniendo su codo en la barra de bebidas, y su cabeza en su mano.-Y si, realmente, te molestara eso, ya hubieras empezado a verte mas femenina.

Alexis se volvió a reír y tomo los otros dos pedidos.

-Me atrapaste. No me molesta ser masculina, de hecho me siento orgullosa...Así por lo menos puedo proteger a mis hermanitos.

Emma le sonrió, Alexis se la devolvió y se fue a dejar los pedidos a la mesa.

Alexis siguió trabajando, durante el resto del dia, en el restaurante de Emma, que en realidad no era de ella, si no de su hermano, pero era herencia familiar y el prefirió ir en busca de mejores formas de ganar dinero, que atender el restaurante, así que dejo a Emma 'Temporalmente a cargo' claro que de eso ya tenia mas de un año y Alexis dudaba que fuese 'temporalmente' sobre todo con lo mucho que Emma amaba el restaurante y como Abel amaba a su hermana.

-Faltan dos horas para que anochezca...Me debo ir Emma.-dijo Alexis quitándose el uniforme y cambiandose, igual en un pantalón y playera, que mas que de mujer, parecía de hombre.

-Claro, cariño.-respondió Emma desde la cocina.-Saluda a Feli y Lovi por mi.

-Por supuesto.-grito Alexis, saliendo del restaurante.

Camino por las calles de Besta con la cabeza alta. Nunca podía caminar con la cabeza baja, siendo mujer, si bajaba la mirada era mas probable que la viesen como débil y la atacaran.

Llego a su casa, cerca del centro de la ciudad que los acogió cuando su pueblo fue destruido.

-Ya llegue.-dijo entrando a ña casa, siendo Bienvenida por el delicioso aroma de pasta recién hecha.-Huele delicioso~ ¿Cual de mis hermosos ángeles cocino hoy?

-Lo hice yo, idiota.-respondió Lovino acercandose a la puerta.

-Lovino, no digas groserías, y menos a una mujer.

-No se las estoy diciendo a una mujer. Se las estoy diciendo a mi hermana, es mi diferente.

Alexis se rió y beso la frente de Lovino.

-Solo no olvides, nunca decirle una grosería o tratar descortésmente a las mujeres, ¿Ok?

-Si, señora.-Dijo en tono de burla Lovino.

-¡Bueno! Entonces a comer, llama a Feli y yo pondré la mesa.

Sacó los platos de la alacena y los puso en la mesita de té que tenían. Su casa nueva no era muy lujosa, era pequeña y le faltaban varias cosas, pero Alexis siempre hacia lo que podía para llevarles lo que alcanzaba con sus humildes cuatro monedas de oro.

-¡Alexis! ¡Alexis!-los golpes en la puerta la espantaron y rápidamente corrió a abrirla.

-¿Emma?-preguntó confundida, pero el terror en la cara de Emma le hizo suponer lo peor.

-Alexis...Besta...-sus respiración estaba entrecortada, seguramente había corrido muy rápido para avisarle.-...¡Triya le ha declarado la guerra a Besta!

La sangre de Alexis se congelo.

Habían cinco reinos.

Besta, Triya, Geopia, Sispa y Fugra.

Besta era su reino. El que la vio nacer, crecer, le había quitado todo y dado todo.

-Eso no es todo...-dijo Emma al borde de las lagrimas.-Todos los hombres, de 12 a 30 años deben ir a la guerra...Mañana vienen los soldados por todos...

Inconscientemente Alexis abrazo a su amiga.

Ambas necesitaban un abrazo.

Ambas iban a perder a sus hermanos, su familia.

-¿Alexis?-pregunto Lovino al ver a su hermana llorar.

-Lo siento Lovino...-dijo Alexis separándose de Emma.- Sabes...Mañana vendrán unos hombres a la ciudad y llevaran a algunas personas consigo...

-¿Y?-preguntó no agradandole a donde iba esa conversación.

-...Tienes que prometerme dos cosas Lovino...-dijo serie Alexis, haciendo que Lovino recordara aquel día en el que el fuego los quería tragar vivos. Lovino asintió.-La primera, tienes que obedecer todo lo que te voy a pedir que hagas, aunque sea raro o vergonzoso, ¿esta bien?-Volvió a asentir.-Y segunda y la mas...mas importante. Protege a tu hermano, con todo lo que puedas.

Lovino no estaba seguro de que es lo que estaba pasando así que asintió.

La cara de Alexis se suavizo.

-Eres buen chico, Lovino...-deposito un suave beso en la frente del chico.-Mañana iré a hacer algo y no regresare en algún tiempo...Emma les cuidara. Les dejare su ropa en la cama, no importa como te sientas al verla...Por favor, pontela y no salgas de la casa. Emma vendra y les dara de comer. Ve a la cama.

Lovino asintió, sin saber que decir, y se fue a la cama.

-No dejare que nadie me quite mi familia de nuevo...-dijo Alexis volteandose a Emma.- Hazme este favor y haré lo que quieras.

Emma le sonrío.

-Todo por una amiga.

-Necesito ropa de tu hermano, vendas y tus vestidos de cuando eras niña. Traeles comida tres veces al día. Iré a la guerra y volveré. Mis hermanos deben mantenerse ocultos. Aun son algo chicos, así que si se visten de chicas, nadie sospechara.

-Alexis...-dijo preocupada Emma.-No lo hagas...Podemos encontrar otra forma...

-Esta es la mejor forma...Mañana me despediré de los niños e iré a la guerra como chico. Si así ellos están a salvo...Estoy dispuesta a todo.