Es una pequeña reflexión, espero les guste como el anterior.

Los personajes no me pertenecen.


Y de la nada llega esa persona que derriba todas tus murallas y las traspasa sin necesidad de pedir permiso, esa persona que sin pensarlo cada día está más cerca y ni lo notas, esa persona que un día no te la aguantas cerca y al otro te hace falta porque se hizo al otro extremo del salón.

Y de la nada llega esa persona y se clava en tu pensamiento día y noche, piensas que la odias, que es tu peor enemiga, que solo ha entrado a tu vida para hacértela imposible, para dañar tu relación con tu chico perfecto, te ha quitado un poco de tu protagonismo.

Y de la nada llega esa persona que un día odias y empieza a ganarse tu cariño, regalándote una sonrisa cada que puede, reclamando abrazos cuando tiene el derecho de pedirlos, apoyándote en las decisiones que tomas.

Y de la nada te levantas pensando en ella, con una sonrisa en tu rostro porque ese día la veras de nuevo y ella estará a tu lado, ahora es lo que más te motiva para ir a la escuela, verla y que te regale una sonrisa, de esas que más te enamoran.

Y de la nada ella destruye todo prejuicio y te lleva a ese lugar que es tuyo y lo hace de ella para poder besarte, rompiendo todos los esquemas que has construido durante toda tu vida.

Y de la nada ella se queda en tu vida, siendo aquello por lo que luchas cada día, siendo aquello por lo cual lucirte, siendo aquello por lo que actúas para tener atención.

Porque de la nada ella se roba tu mundo y lo hace de ella y te hace de ella.