Capitulo 2:
"Pensamientos y confusiones"
Kai se dirigía corriendo hacia su salón de clase, y aunque había llegado con una rapidez sorprendente a su escuela, llevaba algo de retraso. Pero de pronto comenzó a disminuir su carrera y en lugar de correr caminaba lentamente dejándose arrastrar por la corriente de sus pensamientos, en ese momento se detuvo justo unos pasos antes de llegar a la puerta correspondiente a su salón.
Como era de esperar dicha puerta se encontraba cerrada, la clase ya había iniciado, el joven contemplaba aquella puerta como dudando si entrar o no. Levemente llevo su mano al pomo de la puerta para abrirla, pero vacilaba en hacerlo, sin duda alguna algo lo detenía, parecía estar nervioso e inquieto por algo pues era de esperarse una experiencia como la que acaba de pasar era algo sumamente increíble y a la vez fuera de lo normal ¿Quien pudiera esperarse recorrer grandes distancias en solo cuestión de segundos?
Lo inquietante del asunto era enfrentar esa realidad, realidad que aun costaba aceptar. Pero aun con aceptarla quedaba una interrogante ¿Qué dirían sus compañeros? ¿Cuál sería la reacción de sus amigos si él les contase lo ocurrido? Era difícil creer para él mismo lo que había pasado, más difícil aun para que otras personas comprendieran y creyeran en tal relato.
En esos pocos segundos que Kai estuvo parado frente a la puerta, segundos que parecieron una eternidad, el joven se imagino las posibles reacciones de sus amigos.
¿Dices que recorriste esa gran distancia en solo cuestión de segundos? — preguntó Hikaru, quien añadió al instante — Deberías dejar de leer esa clase de libros, veo que te están haciendo mal de la cabeza.
¡Escuchen todos! — grito a su vez Kouta — Este sujeto dice que logró recorrer de su casa a la escuela, en tan solo unos segundos.
Todos en el salón lanzaron una estruendosa carcajada
¡Definitivamente esta loco! — dijo Kouta, colocándose la mano en la cabeza y riendo a carcajadas.
¿Será que lo habrá soñado? — murmuro una chica sentada en los primeros asientos del salón.
Probablemente lo ha de haber inventado para llamar la atención — respondió otra joven.
Luego de haberse imaginado miles de cosas, todas negativas, finalmente retiro su mano del pomo de la puerta, lanzando un suspiro, se dio vuelta y se marcho de ahí, pues comprendió que no era el mejor momento para estar ahí.
Cabizbajo Kai salió de su escuela y caminaba lentamente por las calles sin rumbo fijo, era demasiado obvio notar que se veía y se sentía agobiado por lo que le había ocurrido.
¿Por qué? —se preguntaba Kai — ¿Por qué me ocurre esto a mi? ¿Acaso será alguna ilusión? ¿Será obra de mi imaginación? O es que acaso ¿Se tratara de algún sueño?
De pronto, tratando de encontrar respuestas a esas interrogantes, el joven recordó, las palabras de su maestro.
— Creo que ya te encuentras listo.
Es cierto — dijo Kai monologando en voz muy baja — Pero ¿A qué se refería mi maestro con esas palabras? Todo esto es muy confuso, necesito serenarme.
Kai continuó su camino hasta llegar a un parque con árboles de Sakura, rodeado de un pequeño lago, aquel lugar permanecía sumamente tranquilo, y en perfecto silencio, solo podía escucharse el sonido de la suave y gentil brisa que hacia revolotear las hojas de los árboles Sakura, cuyo efecto hacia parecer como si estuviese nevando. Aquel lugar era perfecto para relajarse, y poder aislarse de todo.
El joven se sentó en posición de loto, bajo uno de los árboles Sakura, cerro sus ojos y se dispuso a meditar. Hecho esto, comenzaron a transcurrir una serie de visiones en su mente.
En sus visiones, se trasladaba nuevamente a la era feudal, aquel lugar parecía un enorme palacio encantado, nubes oscuras estaban sobre él acompañadas de centellas y rayos que caían continuamente sobre aquella enorme estructura. Repentinamente un centenar de monstruos comenzaron a salir de los cielos, pero en ese instante un arma gigantesca en forma de boomerang, fue arrojada hacia aquel centenar de demonios, destruyéndolos rápidamente.
De pronto, se vio la silueta de una joven de figura esbelta, portando una extraña armadura, su boca y nariz estaban cubiertas por una especie de mascarilla, en su cintura portaba una katana la cual estaba sujeta a una cinta. Aquella muchacha, luchaba incansablemente contra aquel centenar de demonios, que no cesaban de salir de los cielos. De pronto un rayo cubrió aquella escena de la visión y luego se vio una intensa batalla entre dos guerreros, quienes no se distinguían más allá de su silueta. Aquellos dos seres peleaban intensamente, destruyendo todo a su alrededor, y en ese instante se vio una espada en forma de colmillo aparecía cortando el viento, como si fuese rasgado.
Más allá, podía ver como una especie de territorio sagrado, el cual estaba lleno de templos y en estos pudo ver la silueta de quienes habitaban en dichos templos. En eso una gran luz dorada y muy brillante hace presencia y muestra una especie de báculo bordado con un dragón, aquel báculo se dirigió hacia un joven de porte majestuoso y benevolente. Aquella silueta se desapareció para darle paso a una joven de cabello largo y negro, la cual llevaba un traje de sacerdotisa con una especie de armadura, y en su mano derecha portaba una espada de apariencia divina, esta emitía un brillo que la hacía lucir sagrada. Esa imagen luego se convirtió en una esfera de color rosado, la cual luego se torno prácticamente negra, siendo sostenida por alguien que llevaba una piel de mandril.
Aquella imagen se desvaneció y nuevamente apareció la silueta de la chica que portaba aquella gigantesca arma en forma de boomerang, y de pronto se escucho su voz:
Ayúdame —
Kai abrió sus ojos sorprendido, y en cierta forma se encontraba agitado luego de aquella visión. Nuevamente aquella chica, quien constantemente se le aparecía en sus visiones y sueños, pedía su ayuda, sin duda alguna aquella visión tenía su significado pero ¿Cuál? ¿Qué era lo que significaba todo eso?
Nuevamente la mente de Kai comenzó a invadirse de interrogantes sin respuestas, esta vez pensó que lo mejor, seria comentarle lo ocurrido a alguien de confianza, por lo que rápidamente se levanto y comenzó a correr como si estuviese buscando a alguien.
Mientras en su salón de clase, sus amigos comenzaban a preguntarse que había pasado con Kai.
Esto es extraño — dijo Hikaru
— ¿Qué ocurre? — preguntó Kouta
Kai ya se perdió los tres primeros bloques de clase.
— Es cierto ¿Sabes que le habrá pasado? — preguntó a su vez Kouta
No tengo ni la menor idea, él no suele faltar a clases.
— Disculpen — interrumpió tímidamente una voz muy delicada.
Ambos jóvenes voltearon al mismo tiempo y se sorprendieron al ver a la persona que les había interrumpido.
Pero si se trata de Saori —susurro Kouta a Hikaru
Ten un poco más de respeto — le respondió Hikaru — recuerda que ella es la delegada.
Saori era una hermosa joven de unos dieciocho años, su color de cabello era bastante hermoso, tenía entre una tonalidad rojiza y purpura, algo que la hacía resaltar entre las demás chicas de aquella escuela, sus ojos tenían un color azul muy profundo, se decía que si se miraban fijamente era como observar las profundidades del mar. Esta era otra de las cualidades que hacían resaltar mucho a Saori, y por supuesto su esbelta figura, la cual la hacía una chica más atractiva, provocando la mirada de muchos de los jóvenes de la escuela.
— ¡Hola Saori! — Exclamó Hikaru, saludando cortésmente a la joven — No esperábamos verte por acá.
Disculpen por interrumpir su conversación — dijo tímidamente la joven.
— No te preocupes — respondió Kouta metiéndose en medio — solo hablábamos de nuestro amigo Kai.
Pues, precisamente por eso me acerque — replicó Saori — ¿Saben si le ocurrió algo?
— ¿A qué te refieres? — preguntó Kouta
Es que hoy no le he visto durante la clase — respondió Saori con timidez — Y como veo que ustedes siempre andan juntos, pensé que sabían algo sobre él.
— La verdad es que no — replicó Hikaru — Pues a nosotros también se nos hace extraño que haya faltado.
— ¿Creen que le haya pasado algo? — preguntó Saori algo angustiada.
Esperemos que no — respondió Hikaru.
—Disculpen — interrumpió Saori — Si me permiten, me acercare hasta su casa, solo para asegurarme que está bien.
— ¿Iras a su casa? —preguntó Kouta sorprendido.
Si — dijo Saori — tengo pensado ir después de esta clase.
Ambos jóvenes se miraron sorprendidos y se preguntaron ¿por qué Saori tenía tanto interés en Kai?
¿En qué estás pensando? — preguntó Hikaru
Es muy extraño que Saori repentinamente se interese en Kai — respondió Kouta con seriedad.
Si la verdad me sorprendió mucho.
Deberíamos seguirla — dijo Hikaru con cierto tono de picardía.
En ese momento Kouta se llevó la mano a la cabeza
¿Acaso eres tonto? ¿Qué ganaríamos con eso?
Apuesto a que tendrán un encuentro romántico — dijo Hikaru.
No tienes remedio, realmente eres un tonto.
A pesar de tanta protesta, Kouta decidió acompañar a Hikaru con el plan de seguir a Saori.
En ese momento Kai había llegado a un pequeño templo que se encontraba en la ciudad, con mucho cuidado el joven abrió el porton y observo que su maestro se encontraba meditando, entro cuidadosamente para no interrumpir su meditación, pero tal parece que sus intenciones habían sido en vano.
— ¡No esperaba verte por aquí! — exclamo Musashi, quien aún se encontraba meditando.
Después de todo, por más cuidado que tuve, se dio cuenta que ya estaba aquí — respondió Kai.
—No eres del todo cuidadoso, muchacho, pude sentir cuando venias en camino.
—Nunca deja de sorprenderme.
Musashi lentamente abrió sus ojos y separo sus manos, culminando así su meditación.
— ¿Qué te ha ocurrido esta vez? — pregunto el anciano, como si ya supiese el motivo de la visita del joven.
—Maestro… han vuelto — respondió el joven de forma misteriosa.
— ¿Quiénes han vuelto?
— Mis visiones — replicó Kai — Por más que intento meditar, siempre tengo esas visiones, incluyendo en mis sueños. Siempre puedo escuchar los gritos de esa muchacha pidiendo mi ayuda.
Tal parece que se están haciendo más frecuentes — respondió el anciano con cierto aire misterioso.
— Así es, pero hay algo más…
¿Algo más?
—En esas visiones veo batallas constantes, veo que hay personas muy fuertes, incluyendo a una sacerdotisa con una armadura.
Y esa sacerdotisa porta una espada ¿Verdad?
¡Si — exclamó Kai ¿Cómo lo supo?
¿Hay algo más en tu visión?
¿Algo más? — preguntó Kai
Si, además de la sacerdotisa ¿No hay algo más? — preguntó Musashi intrigado.
—Pues si, además de la sacerdotisa pude ver una extraña esfera.
— ¿Una esfera? Querrás decir una perla.
— ¿Una perla?
¿Era de color rosado? — preguntó Musashi.
— ¡Sí! —Exclamó nuevamente Kai — Pero dígame ¿Cómo es que sabe eso?
Ya veo de que se trata esto, lo que viste en tu visión, es nada menos que la shikon no tama.
— ¡La shikon no tama? — Exclamó Kai — He leído mucho sobre esa perla, pero pensé que era solo una leyenda.
Exactamente — respondió el anciano — No es una leyenda, esa perla existió hace mucho tiempo, y el origen de ella radica en la sacerdotisa Midoriko.
¿Midoriko? — preguntó Kai intesado.
Así es, es la sacerdotisa que has visto en tu ultima visión.
Pero ¿Cómo puede una sacerdotisa originar semejante joya?
Hubo un largo silencio entre los dos luego de aquella interrogante, Musashi lucia pensativo como tratando de indagar en lo más profundo de sus pensamientos, en eso rompe el silencio.
Escucha con atención Kai, te contare una historia. — El anciano pauso por un momento y luego prosiguió a contar su relato. — Se dice que Midoriko era una sacerdotisa extremadamente poderosa, se decía que con su espada, podía purificar a más de cien demonios. Pero así como contaba con tal poder, era odiada por muchos demonios que ansiaban con quitarle la vida, hasta que cierto día asi ocurrió. La joven sacerdotisa tuvo una feroz batalla contra cientos de ellos, se dice que fueron siete los días que estuvo batallando contra esos feroces monstruos.
Pero ¿Y qué paso? El mal no pudo haberla dominado
Tras siete días de pelea, Midoriko se encontraba exhausta — continuo el anciano con su relato — se dice que perdió un brazo en aquella batalla, y ya cuando estaba a punto de morir, para lograr retener a aquella cantidad de monstruos, expulso su alma para purificarlos a todos y así poder sellarlos. Al hacer esto creo lo que se conoce como la shikon no tama.
¡Vaya! — exclamó Kai sorprendido y a la vez impactado — Así que ¿Fue la sacerdotisa Midoriko la creadora de la perla?
Así es — respondió Musashi — Lo que más impresiona es, que se dice que aun la batalla entre Midoriko y esos demonios aún no ha cesado.
Pero ¿Cómo es eso posible?
Midoriko y esos demonios aún se encuentran batallando dentro de la perla, se cree que según el estado de la perla dice quién va ganando la batalla. Si la perla se mantiene en un estado puro, todo indica que Midoriko aun vence. Pero… si la perla está infectada por maldad, los demonios habrán ganado.
Pero ¿Y como sabe usted todo eso? Y dígame ¿Qué tiene que ver esa perla con mis visiones?
Algún día lo sabrás… todo indica que muy pronto comenzara todo.
— ¿A qué se refiere con eso? —Preguntó Kai confundido —Recuerdo que hace poco usted me dijo que me encontraba listo, de verdad no entiendo nada de lo que me está ocurriendo.
— ¿Hay algo más que te haya ocurrido aparte de tus visiones?
—Ahora que lo menciona sí.
Kai le relato a detalle lo que le había ocurrido de camino a la escuela, y la velocidad con la que pudo ser capaz de llegar en tan solo segundos a ella.
—Y eso fue lo que paso — terminó Kai de relatar su anécdota.
Nunca creí que despertara tan pronto pensó Musashi
—Pero dígame, maestro — interrumpió Kai los pensamientos de Musashi — ¿Puede ayudarme a descifrar lo que está ocurriendo?
—Si — respondió Musashi —No tienes por qué preocuparte, ven a verme en la noche, y hablaremos sobre esto.
— ¡Se lo agradezco mucho maestro! —exclamó Kai — Iré a mi casa a cambiarme, nos vemos.
Kai se levantó y se fue rápidamente hacia su casa, mientras lo hacia Musashi llevo su vista al cielo y pensó.
Oh muchacho, no tienes idea de las fuerzas a las cuales te irás a enfrentar. Me temo que esa batalla… está a punto de comenzar
