Pues hace unas horas me terminé de ver Kamisama Hajimemashita (anime que me ha encantado!) y empecé la segunda temporada, ni bien terminé el cuarto cap (el más reciente) la idea llegó a mi cabeza, y no pude dormir hasta que la escribí, puta inspiración que viene cuando se le da la recalcada gana, como sea escribí este one-shot que espero sea de su agrado y provablemente no sea la última vez que lean algo mío de este anime, sin más que decir, los dejo para que lean
– letra normal – = alcaración
– letra cursiva – = pensamientos
Tomoe POV
Acabábamos de salir del inframundo, ese idiota me había hecho un corte en el brazo, pero en ese momento para ser honesto me importaba más si una hoja de alguno de los árboles del lugar se caían que lo que hiciera ese sujeto. Además ni me dolía, no en vano era un yokai.
Una vez Nanami se pudo parar estaba algo desorientada pero alegre como siempre. Preguntó por el chico al que había rescatado pero le dije que se había ido, puso una cara de lástima que me me hizo hervir la sangre, me molestaba que le preocuparan otros chicos en especial cuando era gente de la que tenía malos presentimientos.
- Onikiri, Kotetsu, necesito hablar un momento a solas con Nanami-samma - pedí "amablemente" pues la mirada que les dirigí era un clarísimo lárguense o cenamos Onikiri y Kotetsu al vapor, ellos asintieron temerosos, y por suerte Nanami no se dio cuenta de la "comunicación/intimidación" a través de la mirada que estábamos teniendo.
- S-sí - tartamudearon simultáneamente, para luego alejarse lo más rápido posible del peligro
- ¿De qué necesitas hablar Tomoe-kun? ¿Oye y por qué te ha crecido el pelo? - preguntó totalmente ajena a cómo había hecho para ir a rescatarla. Sonreí y comencé a acercarme un poco a ella y subconscientemente ella comenzó a retroceder ¡Perfecto!
- Tiene que ver con tu pregunta, sabes para pelear contra un Kami no puedo ser un familiar, por eso le he pedido a Onikiri y a Kotetsu y que deshagan el pacto - y ¡Lo había logrado! La tenía acorralada contra un árbol.
- ¿Ah sí? - pude notar deliciosamente el nerviosismo en su voz.
- Sí - le dije en voz baja pero sin llegar al susurro - así que hay que formar mi pacto como tu familiar de nuevo - lo admito – en mi mente pero lo admito – desde la última vez que la besé me quedé con las ganas de volver a hacerlo, era una oportunidad de oro para hacerlo esta vez de una forma un poco distinta.
Lentamente me acerqué a sus labios, hasta que se terminó la paciencia y rompí por completo el espacio que separaba mis labios de los suyos, comenzando a besarla primero lentamente, ella enredó sus brazos en mi cuello – correspondiéndome – y yo los míos en su cintura, con el pasar de los segundos el beso fue tomando calor, mordí lo más ligeramente que pude su labio inferior (pero aún así sangró un poco), causando un gemido que aproveché para adentrarme en su boca la cual exploré con más necesidad y pasión de la que pretendía, provablemente debiera haberme detenido hace rato pero no quería, no se me apetecía en lo más mínimo separarme de esos carnosos y deliciosos labios. Me deleite con el sabor de su boca, recorrí cada rincón de esa cabidad; hubo un punto en el que me encontré succionando su legua y recién ahí noté lo falta de aire que se encontraba mi acompañante. Me separé – sobra decir que de mala gana – de sus labios, se veían rojos e hinchados, me pregunté cuánto llebaríamos así.
- Ahhh cre-í que iba ah morir as-fixia-da - la oí tomar una gran bocanada de aire y en cuanto lo hizo no pude evitar volver a besarla pero esta vez de forma demandante desde el inicio, obviamente aprovechando que tenía la boca abierta para adentrar mi lengua en su boca y como antes no me había dado el gusto – al menos conscientemente – volví a succionar su lengua oyendo plácidamente sus suaves jadeos que se iban apagando en mi boca. Sin darme cuenta, instintivamente comencé a presionar mi para ese entonces erecto miembro contra su vientre, arrancándole un gemido más alto que los que hasta ahora me había regalado. Me separé unos cuantos milímetros de sus labios siendo ahora lo único que nos mantenía unidos un fino hilo de saliva siendo ahora ella - Nanami - quien nos uniera, gruñí sin poder evitarlo el olor que estaba desprendiendo estaba acabando con el poco autocontrol que poseía, tenía la necesidad de hacerla mía, froté mi entrepierna contra la suya, necesitaba que sintiera cómo estaba, qué supiera que iba en serio, ella gimió de nuevo, me iba a volver loco. La tomé sin mucha delicadeza de los muslos y la levanté para poder sentirla mejor.
- ¡Tomoe! - gimió mi nombre, Kami-samma se sintió tan bien oír mi nombre de sus labios con esa voz, esa voz que en ese momento estaba cargada de necesidad, fue gloria. La besé más salvajemente si es que eso era posible, presionandola constantemente contra mí. Y entonces...
- Kya! - ese grito era de Onikiri pero mi encalenturada cabeza quiso ignorar su presencia, y era claro que Nanami ni siquiera lo había oído.
- ¡Gomen ne sai! - gritaron al mismo tiempo, iba a matarlos. La solté y baje lo más rápido que pude y les dirigí la mirada más fría y malvada del repertorio – a todo esto Nanami seguía estática y más roja que un tomate maduro – me acerqué a paso lento
- Onikiri, Kotetsu... están muertos - dicho esto el par comenzó a correr para tratar de inutilmente huir de mí, en nada los alcancé - Haber ¿Qué vamos a cenar hoy? Umm ya sé pezcado con verduras - dije mirándolos con la más pura maldad, más rápido de lo que pensé tenía a un Onikiri vuelto pezcado y a Kotetsu rogando por no ser convertido en alimento... Y ahí apareció Nanami defendiendo al débil como siempre.
- ¡Tomoe! ¡Suéltalos! - solté muy a mi pesar a ambos - descombierte a Onikiri.
- ¡Pero es la cena! - protesté.
- ¡Hazlo! - refunfuñando obedecí, no sin antes dedicarles a ambos y una expresa mirada que advertía dolor, mucho dolor.
- Ya está, ahora nos vamos a casa - dije autoritario ella definitivamente no volvería a Izumo, para mi suerte MI castaña no prestó desacuerdo, sí mía egoístamente mía.
Me acerqué a ella y le susurré al oído - ni creas que te salvaste, esto no ha hecho más que empezar - se sonrojó hasta las orejas y asintió. Mientras en mi cabeza se formaban mil y un planes tanto para vengarme de los espíritus inoportunos como para lo que le haría a Nanami esta noche.
Fin
Ojalá y lo hayan disfrutado, si recibo algún comentario pidiendo una continuación le haré una pero por el momento se queda en one-shot espero sus comentarios y que tengan una hermoso día!
Byes! Se despide Actriztercaantirosirta/Guada
