Me da verguenza subir este capi, ahora que recien releo lo que escribe antes ¡por dios hay errores garrafales! realmente lo siento, juro que se escribir, mi problema es que no soy muy buena escribiendo en el notebook, hay veces en que quiero poner "para" y sale "par" lo siento :( ademas yo ponia barra baja para separar y no aparece ninguno.
PRECAUCION: PUEDE CAUSAR SANGRADO DE OJOS.
Zukilove: ño, serias un dulce sabor caramelo chocolate, con lo dulce que eres fuiste la primera persona en comentarme :) ¿y tu no escribes fic? es que pincho en tu nombre y no me aparece nada, me gustaria leerte :) estoy segura que escribirias uno sobre Mu.
sukoru-chan:es que amo a casi todos, exepto quiza Aioros,Aioria,Docko un poco y Kanon; estoy segura que el tuyo es Kanon o Saga;
mentes pervertidas tengo que me leen XD segun yo, sino se casan conmigo todos son célibes :)
luisamargotp:todo el mundo ama a Mu 3 espero que este igual sea medianamente divertido
Jabed:ya en este quite a Shura por un rato XD ; en la unica parte donde puede estar Shaki con su gordo.
gracias a quienes lo lean.
La semana transcurrió …un tanto loca para los 4 dorados, por su puesto algunos tuvieron mas problemas que otros para llegar al domingo, entre ellos Saga y Shura; Aioros ya estaba acostumbrado a tratar con niños y Alde era bastante tranquilo y Kanon que decir, su palabra era ley y sus deseos ordenes.
Pero su hermano gemelo a pesar que intento imitar la forma de "educar" de su gemelito, no le resulto tan bien, Shaka y Afrodita constantemente se peleaban a parte de que budita continuamente se escapaba en la mañana, causando la ira del gemelo, que salía furioso en su búsqueda para luego cuando volvía, el muy hijo de su madre estaba sentado meditando. ¡Se la había hecho todos los santos días!
Por su parte Shura seguía sin encontrar su paternidad perdida, los niños seguían sin confiar en él, por lo que casi tenia que andar adivinando sus pensamiento, las escenas de hambre e insanidad de los niños se repitieron, el español ni siquiera les había pasado un simple cepillo de dientes ¡por lo menos en 3 días! Ni hablar de bañarse.
Aunque Camus y Dethmask tampoco es que se la estuviera pasando de lujo, pero al menos Kanon les enseñaba algo, además muy a su manera los cuidaba, curaba las heridas de los niños cuando estos dormían o estaban inconscientes, cualquiera sea el caso.
Enviaba a Camus en la mañana por las compras, y sí, tal cual como sospecho el gemelo lo hacia por que sabia que el no conocía la ciudad, la primera vez llego como a las 11 siendo que había salido de la casa a las 7 de la madrugada, pero de poco a poco aprendió a manejarse en la ciudad; Dethmask era el encargo de la casa, Kanon lo tenia como la "ama de casa", quien cocinaba, barría, también de vez en cuando tenia que lavar la ropa (lo tenia amenazado que lo vestiría como mujer si no le obedecía) pero si se comportaban, los dejaba salir a jugar o hacer lo que quieran.
En cuanto a Aioros, seguía casi en lo mismo, Aioria molestaba a Aldebarán hasta que su hermano lo paraba, de vez en cuando recibía la visita de Shura y compañía, e intentaba que este fuese menos tarado. Lo de siempre.
Aun el patriarca no los había llamado para la siguiente ronda de lucha, todos comían ansias, pero ninguno se atrevía a preguntar.
Un día el patriarca llamo a sagitario a su despacho.
-Aioros quiero pedirte que…-callo al ver como el arquero asentía con la cabeza como un monito de hule, ese Aioros y sus creencias de ser un ángel, todo por que tiene alas –anda a la tienda de la ciudad y tráeme, 1 torta mil hojas, galletas con chips de chocolate, 20 caramelos, cualquier sabor todos menos naranja, Pie de limón, un vaso de chocolate frio…no me mejor dos ¿entendido?
Se quedo en silencio un minuto ante la inusual petición, ¡ni que fuera la criada! En fin era el patriarca y le había jurado obediencia ¡para esto me hizo llamar! –como ordene
Ya iba saliendo cuando el patriarca lo llamo, no había resultado tan divertido como quería, ¡Aioros era una de las persona más aburridas del mundo!
-¿era una broma? ¿Verdad?
Mejor le hubiese hecho la broma de mandar a matar a su hermanito, seguro que entonces sí, se volvía histérico –no, pero cuando acabes, necesito que vayas a Rusia
-¿Rusia?
-si, ve que el país quede parcialmente inhabilitado de armas nucleares, no tengo que recordarte que tiene que ser totalmente confidencial.
Aioros asintió sin mas -¿y que hago con Alde?
-tu decides Aioros, ahora tu eres totalmente responsables de esos niños, sabes muy bien por que te elijo a ti ahora, eres quien va primero y has demostrado mucha madurez, se que tomaras la decisión correcta, ahora ve por mi comida.
¿La decisión correcta? Pensaba Aioros mientras iba bajando las doce casas, siempre que lo mandaban a alguna misión fuera de Grecia, que eran muy pocas veces comúnmente iban los gemelos aunque nunca al mismo tiempo, dejaba a su hermanito con Shura, pero ahora… ya no estaba tan seguro, nunca antes había tenido problemas muy graves, quizá con Aioria fuese igual que siempre, pero con Alde…
No, se dijo mientras compraba la comida de su amo, no podía hacerle eso a Alde, ni a Shura, mal que mal era una especie de competencia y este parecía volverse medio loco con solo 2 niños, ni se imaginaba con 4, no definitivamente los tengo que llevar.
Una vez hecho los mandados, fue a su casa a preparar a los niños, vio a su hermano en el sofá leyendo cómodamente mientras bebía un líquido naranjoso.
-¿Dónde esta Alde? – se extraño de no ver al grandote, por aquí merodeando tranquilamente.
Su hermano se encogió de hombros –debe de estar escondido por ahí –aun ojeaba su libro
-¿Cómo que escondido? –Se dirigió al piso de arriba -¡Alde! –llamo
Y vio como detrás de unas cajitas había una "gran masa" que no se precisaba muy bien su contenido pero que, Aioros no necesito mucho para entender.
-Alde sal de ahí que tengo que hablar con ustedes
-shhh –le hizo callar el pequeño gigante –que Aioria me encuentra –dijo totalmente inocente.
-¿estáis jugando?
-si –sonrió Alde –y ahora Aioria le toca encontrarme ¡y llevo un buen tiempo oculto aquí! ¡Y el no me encuentra! –grito olvidándose del silencio. El niño sonrió feliz volviendo a su escondite.
Aioros suspiro ¡era lo ultimo! ¡No iba a dejar que su hermano se comportase así!
Bajo donde su hermano que seguía ojeando el libro cómodamente -¡dime por que!
-no se de que hablas Aioros –dijo el niño sin inmutarse.
-¡sabes muy bien de que te estoy hablando! –Le quito la revista a su hermano y lo miro a los grandes ojos -¡de ese estúpido juego de las escondidas!
-yo no estoy jugando –dijo inocentemente
-Alde me dijo lo contrario –le espeto enojado
-ah, no –negó este con la cabeza –no es mi culpa que te venga con cuentos
-¿me quieres ver la cara de idiota?
-no, yo estuve jugando –puntualizo Aioria –ahora ya no juego.
-y ¿te tomaste la molestia de informárselo a Alde?
-sip –asintió feliz el pequeño –le dije "Alde ya no juego"
-¿en serio?
-si aquí mismito se lo dije.
¡Aquí! ¿Verdad Aioria? Y el otro esta en el segundo piso escondido ¡desde hace una hora!
Si quieres jugar Aioria yo también se jugar muy bien.
Mientras por otros lares, en esos mismos días Kanon veía como sus "queridos niños" barrían la casa de pies a cabeza sacudían cosas que ni sabia que tenia guardadas ¿Quién dice que no es lindo tener niños?
No los había hecho volver a la montaña no por falta de ganas, sino por que la siguiente lección que tenia preparada para los niños, llevaba su tiempo prepararla.
Pero hoy pasaba a buscar al elemento central de esta.
Estaban a las orillas de playa, el santo de géminis los llevo allí cada uno tenia una silla propia, en frente había una amplia mesa que tenia diversos instrumentos.
Kanon de géminis llego con una sonrisa, problemas pensó Camus, y diversas bolsas negras.
-Dime Dethmask ¿a que viene ese nombre?
El otro bufo
-dime -le hizo un puchero Kanon –somos amigos ¿fue por que mataste a tu mama cuando naciste? Eso explicaría la palabra muerte –medito un momento -¿Pero entonces a que viene la palabra "mascara"? ¿Querías ser patriarca? ¿"panshion como Shion"? ¿Tienes aspiraciones travesti? ¿Indefinida de sexo, amazona o caballero?
Dethmask solo lo miro, el gemelo podía ladrar lo que quisiera, esta era una de las pocas cosas que no le pensaba decir.
-vamos ¿no me piensas decir? –pullo de nuevo Kanon –y tu ¿Qué piensas silencioso Camus?
….
-¡ah! Deberás que Camus no habla se me olvidaba – tomo aire -¡bueno! Dado que vosotros no estáis hablando y yo estoy haciendo un gran monologo… ¿a que no adivinan que? ¡Hoy les voy a enseñar algo!
¡No! Por favor señor no, y lo peor era que Kanon estaba muy contento, esto ha de ser muy malo.
-pero necesito ayuda –Kanon saltaba feliz como si fuera un mago apunto de realizar su truco -¿un ayudante? –miro a los niños -¿alguien del publico se ofrece? ¿No? ¿Nadie?
-bueno si sois crueles, traje a mi propia ayudante – se dirigió a una de las bolsas y saco un cadáver bastante descompuesto –saluden niños –les sonrió –conozcan a Dethmus es una… ¿chico? ¿Chica? ¡No se preocupen pronto lo averiguaremos!
Se rio ¡como amaba ser maestro!
Durante esa semana también Saga había enviado al pobre Shaka con su hermano 2 veces, hasta incluso le dio un infarto pensando que su hermano se estaba volviendo blando, pero cuando lo fue a espiar para ver como trataba a su alumno, lo tenia abanicándolo mientras le daba de comer diversas frutas, los otros dos niños de Kanon también estaban haciendo algo parecido. Todo totalmente humillante; no su hermanito definitivamente no había cambiado entonces ¿Por qué Shaka no aprendía? ¿Por que el niño seguía saliendo a escondidas en las mañanas?
¡Hoy iba a ser el día! Se armo de tazas y tazas de café, unos perros de ropa para que no se le cerraran los ojos.
Se dio cuenta que iba a ser mas difícil de los que pensó, no tenia nada que hacer por que todas las luces tenían que estar apagadas para no levantar sospechas. El pobre Saga estuvo horas y horas.
Escucho un ruido, balbuceo –Shhh, deja de hacer ruido o te quito a golpes esa bonita cara que tienes Kanon.
¿Kanon? ¡Shaka!
Se levanto de un salto abrió la puerta despacito y salió a la calle, y ahí iba su monjita; no había podido hacer que el chico usara ropa normal, tan tranquilamente por la fría noche.
Eran las 5:30 de la madrugada.
Shaka iba con los ojos cerrados y para su sorpresa jamás se perdió en las calles el niño parecía saber muy bien donde se dirigía, aunque de vez en cuando se tropezaba con alguna piedra o se enredaba con alguna ramita.
A las 6 de la mañana llegaron a su destino, Saga no lo podía creer ¿era aquí donde venia, no importaba que? ¿O el niño se había dado cuenta que él venia de tras y le hizo una broma? Miro a su alrededor.
-¡Shaka!
El niño se giro hacia el ruido, a pesar que no podía ver, sobresaltado por la aparición del gemelo se dirigió corriendo al interior del templo.
-¡ni lo intentes no te van a dejar pasar una vez que empiecen la meditación! –grito mientras se perdía en su interior.
¿Ah, no? Bueno Saga no conocía las reglas del budismo, seguramente habían sitios donde solo unos pocos podían entrar por ejemplo en el santuario, en Starhill solo podía entrar el patriarca. ¡Como deseaba él entrar a Starhill!
¡Pero no podía dejar que el niño le ganara! Cálmate Saga se dijo a si mismo, en algún momento va a salir y entonces…
¿En algún momento? El niño ya sabia que él estaba esperándolo afuera, ¡quizá se vaya a quedar a dentro toda la vida tan solo para molestarme!
Toco la gran puerta del templo, no paso nada, golpeo más y más fuerte hasta que al final término aporreando la puerta de mármol y concreto.
Hasta que al final en su ataque histérico salió alguien -¿Qué quiere usted? Que arma tal escandalo
-déjeme entrar –a matar alguien –y me voy tranquila y silenciosamente –sonrió
-¿y que busca usted a dentro? –Lo miro de arriba abajo –la iluminación no creo.
-claro que busco iluminación –aseguro Saga, una iluminación rubia y ciega.
El hombre lo miro incrédulo -¿Por qué?
-¡por que si! –Grito ya exasperado Saga -¡escúcheme! Como no me deje pasar ahora juro que…
-¿Qué sucede Nathaniel? –pregunto un hombrecillo que recién aparecía por la puerta –hasta adentro se escucha vuestro alboroto.
-lo lamento mucho –se disculpo el otro –es que este hombre quiere pasar y…
Calló al ver a su superior bajar la cabeza en señal de respeto.
-y dime Nathaniel ¿Por qué no habrías de dejar entrar a un hombre bendito de una diosa, al caballero dorado Saga de géminis?
El primer hombrecito se lo pensó –mmm… yo diría mas bien Kanon –puntualizo.
-soy Saga-
-¿y dígame que desea caballero? Aquí en este templo de contemplación.
Saga se paso la mano por la cara ¡todo sea por ser patriarca! –escuche se que le sonara descabello, pero necesito pasar a buscar a un niño, él continuamente me desobedece.
-oh –se sorprendió el segundo hombrecillo -¿seguro que el muchacho esta aquí? No es fácil resistir a la continua meditación cuando se carga con un alma tan oscura.
¡Si esta aquí! ¡Con un demonio lo acabo de ver entrar! Aunque quizá se pudo a ver escapado por la ventana –por favor déjeme entrar a comprobarlo.
Ambos hombres se miraron pero lo dejaron entrar. Jamás Saga había entrado a un templo budista y se llevo una profunda imagen, no pudo avanzar mas de dos pasos de la entrada, pero ahí sentado entre la gente estaba Shaka en posición de loto.
-Shaka –lo llamo sin gritar. No se atrevía avanzar.
-¿buscaba a Shaka? –le pregunto Nathaniel.
-¿lo conoce?
-la sabiduría de Shaka solo es comparable con su poder.
-¿viene aquí todos los días en la mañana?
El hombre asintió –viene aquí desde hace como una semana. Shaka es un niño increíble.
Si quiere se lo doy, pensó con amargura Saga -dígale que lo espero afuera.
Kanon vio el rostro de los niños.
-¿Qué? ¿Os creíais que solo era verse guapo con armadura? ¿Tener un cuerpo hermoso y que las mujeres se derritan por ustedes? –rio
-¡no! –Grito con fuerza mientras se paseaba y fingía espanto – ¿pero por que ponéis esas caras? ¡Si van a tener que ver esto todos los días! A ver vengan aquí y analicen y díganme como fue que se murió. –Los niños estaban sentados como de piedra -¿pero que os pasa? ¿Nunca pensaron que de eso se trataba de ser caballero? ¡Ensuciar vuestras manos para que el resto viva feliz! –vio la cara de Dethmask -¡oh estas jodido Dethmask! –Se río -¿sabes lo que les pasa a los desertores? ¿Verdad?
El aludido asintió
-¿y quieres desertar ahora? –Inquirió -¿quieres correr por tu vida? Mientras que tu Camus a un tienes una oportunidad de correr, aun no eres aprendiz oficialmente, quizá si corres ahora, quizá si corres lo suficientemente rápido puedas vivir.
Dethmask se levanto –estas loco
Kanon se le acerco -¿yo, loco? Si llegas vivo y te conviertes algún día en caballero, cosa que dudo, terminaras igual que yo, ¿o que? Tu signo es cáncer –le tomo la barbilla –el cuatro de la muerte
-¡suéltame maldito enfermo! –grito Dethmask ante de salir corriendo.
-¡vuelve aquí Dethmask! ¡Vuelve! –le grito Kanon mientras salía a correr detrás del chico.
Camus miro a su alrededor, trago saliva y se dirigió hacia el cadáver que descansaba en la mesa, no lo quería tocar con la mano ¿pero que otra cosa podía hacer?
Fue al mar mojo su manito y congelo el agua que le quedaba en la mano, así tenia aunque sea una fina capa de hielo para evitar infecciones.
Con la manito con hielo, le dio un poco la vuelta a Dethmus, y vio que en el omoplato había un agujero, no tan grande no tan pequeño, lo suficiente para ser un orificio de bala, quiza murió desangrado o ¿desangrada? Ya sea el caso no pensaba revisar el sexo.
-¿Qué haces? –Kanon había vuelto aunque no así Dethmask
-creo que murió por una bala, es decir, se desangro –cerro los ojos –no creo que una bala en el omoplato sea mortal.
-¿de que hablas? –este ya se volvió loco pensó Kanon
-nos preguntaste cual era la causa de la muerte
-¡oh! De veras –se rio el gemelo, miro al pequeño divertido -¿y tu solito dedujiste eso? Pues déjame decirte que estas mal –dio vuelta al cadáver completamente dejando ver su espalda -¿ves su columna vertebral? –No lo dejo terminar –esta roto en 3 partes, dos veces en tórax y una en el cuello –le señalo cada vertebra rota – las de la parte baja seguramente lo hubiesen dejado paralitico, la herida mortal –le señalo la del cuello –fue esta.
-el cuello –prosiguió el gemelo –es una de las partes mas delicada, vamos tócalo –le ordeno, pero al ver que el niño no obedecía – ¿que pasa Camus? ¿Se te acabaron las ganas de ser caballero?
-lo lamento –dijo este mientras se acercaba y tocaba las vertebras del cuello rotas –es que el olor me revuelve un poco el estomago.
Kanon observo como el niño, analizaba cuanta fuerza tuvo que haber sido ejercida para matarlo, tocaba el cuerpo sin remordimiento, no se espero eso -te he mostrado lo peor de ser caballero, horas interminables de entrenamiento, morir y matar –lo jalo del hombro para verlo a los ojos -¿Por qué? ¿Tanto ansias ser caballero?
Mi propósito es servir costara lo que costara, pero por supuesto que no le pensaba decir eso al gemelo, seguro que se burlaba.
Le recordó un poco a Saga cuando este le anuncio que quería ser caballero.
Kanon lo soltó -¿te acuerdas de la montaña que escalamos hace días? –Camus asintió – se cayo ahí, un día iba bajando y me encontré su cuerpo.
-Oye y ¿Por qué llevas un bolso Alde? –Aioria iba en la espalda de su hermano mientras que el otro niño iba caminando con una maleta azul.
No le respondió.
-¿adonde vamos Aioros? –ahora la pregunta se dirigió a su hermano
-a viajar
-¿y adonde?
-sorpresa –le dijo sin mas.
Fue un viaje bastante normal, con sus contratiempos pero nada fuera del otro mundo, el pequeño Aioria se quedo dormido de camino y durmió durante todo el trayecto.
Bostezo para desperezarse, todo estaba oscuro, pero por la cortina se dejaba ver la claridad del día -¿Aioros?
No hubo respuesta ni tampoco sabia donde estaba, se acordaba de haber estado viajando en avión y quedarse dormido después nada de nada.
Se bajo de la cama para ir a correr la cortina, ¡la nieve cubría todo! Se coloco inmediatamente feliz al pensar en el sin numero de juegos que podían jugar pero primero tenia que buscar a Aioros -¡hermano!
Pero como el silencio nuevamente fue su respuesta salió de la cama y se dirigió fuera del cuarto, hacía frio, mucho frio pero no le dio importancia quería jugar en la nieve.
-¡Aioros! Me muero de hambre –empezó a gritar a vozarrón mientras se preguntaba donde estaba seguramente en un hotel, habían cuartitos, "un hotel muy pequeño" pensó al ver que después de 4 puertas se acababa el "hotel" tacaño, le iba recriminar a su hermano, cuando lo encontrara, todo estaba oscuro, se fue en la otra dirección del pasillo y pudo ver al final, una gran chimenea, se acerco al fueguito ya que tenia frio,
Alguien le hablo a sus espaldas, y casi le dio un infarto al percatarse que esa persona estaba al lado suyo, le salía vaho de su respiración.
-¿ha visto a mi hermano? –le pregunto Aioria que, cada vez se impacientaba mas.
El hombre le respondió en otro idioma que él no conocía pero que era gutural y fuerte daba la impresión que estuviera gritando.
Se encogió de hombros y se dirigió fuera, él no era un anciano para quedarse junto al fuego, la vida era una sola y había que vivirla.
Una vez fuera, se le acabaron la ganas de jugar ¡el frio, señores! Es algo que el pequeño león jamás había probado de primera mano.
-Aioros –llamo a su hermano, siempre venia en su rescate ¡como no me dijiste que no saliera! Se enojo, ¡donde esta mi chaqueta!
Entro tan rápido como salió, solo que ahora tiritando.
El hombre loco le volvió a hablar, en su idioma.
-¡mi hermano! –el otro le respondió en el mismo idioma. Se acerco al fueguito, ¡como un abuelito!
¡Condenado Aioros me las va pagar!
Se tranquilizo, -¿Dónde esta mi hermano? –pregunto ahora en ingles, no tenia un master, pero se podía defender.
-se fue –respondió ahora el viejo tan bien en ingles, un tanto grito un tanto palabra.
Aioria decidió ignorar eso, fue hacia el cuarto donde se había despertado, pero no encontró nada, solo la cama que había ocupado, se metió en ella, tenia mucho frio.
Saga llevaba 4 santas horas, esperando la aparición de Shaka, ya casi había llegado a pensar que lo había soñado.
Pero se había resistido y no se había ido, sabia que afrodita no intentaría huir, espero pensó después de un rato, ya le estaba empezando a entrar hambre cuando ¡aleluya! Apareció Shaka con un rostro bastante ¿triste? ¿Compungido? ¿Molesto?
Se paro frente a su tutor.
-¿aquí era donde venias?
-si –el niño abrió los ojos enojado -¡y nada de lo que hagas impedirá que siga viniendo!
Sorprendido Saga de los ojos del niño –no estas ciego
-¡no! ¡No estoy estúpidamente ciego! ¡Lo he dicho un millón de veces!
Saga alzo dos dedos para comprobar, incapaz de dejar el tema -¿Cuántos dedos ves?
-¡cinco! Y déjame….-fue cortado por la mano de Saga que acariciaba tiernamente la cabecita de Shaka mientras murmuraba "pobre, pobre Shaka, desea tanto poder ver"
-¡que! –dijo muy alterado, estaba cansado ya de tanta bromas e insultos ¡era una persona divina! -¡creí que hacías la estúpida broma de los dedos!
-si Shaka esta bien –le dijo como un bebe – todo lo que tu digas esta bien
-¡ignorante! Se dice cuantos dedos tengo alzados ¡y no estoy ciego! –Tomo aire para continuar gritando – y no importa ¡lo que ordenes! Seguiré viniendo a encontrarme con buda, sino fueras un caballero dorado ¡te hubieran sacado a patadas por armar escandalo!
No me digas, pensó Saga, era divertido hacer enojado a Shaka, pero el niño ya estaba muy exalto, mejor lo dejaba tranquilo un rato, le toco el brazo para guiarlo.
-¡no me toques bestia! –dijo antes de salir corriendo hacia el templo, hacia donde su amado buda.
Buda, sollozo en los pies del gran gordo, Buda me dijiste que tenia que venir pero ayúdame, sabia que no tenia que haberle gritado a Saga, seguro que este lo mandaba de nuevo con su gemelo, la ultima vez lo había hecho barrer la ¡playa!, el muy hijo de **** la oculto con una de sus ilusiones, y ahí estuvo horas y horas ante la risa de la gente que miraba como ¡un niño loco barría la playa!
Estuve todo el día, pensando en dejar el lugar lo más ¡limpio! Posible, ¡sin un gramo de tierra le había dicho Kanon! hasta que Afrodita se compadeció de él y le dijo que ¡barría la playa de arena!
Gordito mío ¡por que me haces esto! Yo que te amo tanto
-Shaka –le dijo de tras de él, el geminiano –ven párate y hablemos afuera.
¡Y lo dejaron entrar de nuevo!
Pero Saga quería salir lo más pronto de ese lugar.
Obedeció ya cansado.
-Shaka, puedes venir, siempre y cuando estés completo para entrenar. Si lo deseas tanto no hay forma de quien te detenga. –hablo Saga, pero no fue por piedad que lo dijo, fue un reconocimiento de hechos
Camus acababa de entrar al coliseo, no le gustaba la sensación de estar en un ambiente rodeado de gente y menos aun lo que tenía que hacer.
Suspiro ¡vamos!, vio como Milo comía manzanas rojas apoyado en las gradas, mientras observaba como su maestro practicaba con Mu.
Se dirigió al niño, pensando ¿Cómo diablos se entablaba una conversación casual? ¿Cómo estas? Aquí entrenando como burro y tu, y hasta ahí llegaba su comunicación imaginaria, pero no fue necesario que Camus diera el primer paso, apenas lo vio el futuro escorpioncito, le lanzo el cuesco de la manzana para llamar su atención y le sonrió con la boca llena de la pulpa.
Camus estuvo tentado a decirle que cerrara ¡la estúpida boca! Pero no lo hizo, se dirigió hacia él.
-¿Cómo estas? –le pregunto muy educado, mientras intentaba no poner cara de asco por la manera de comer del otro.
Pero el niño se largo a reír, ¡gracias, mi pelo agradece la manzana!, pensó enojado Camus.
-a que viene tanta…buena palabrería ¿Kanon no te deja pronunciar palabras incorrectamente? –pregunto intrigado Milo.
-Mmmm…no
¡Por dios que difícil era hacerse amigo de alguien!
-bueno a Shura no le importa mucho aunque me dice que me faltan modales ¿lo puedes creer?
-¡no! –dijo fingiendo sorpresa.
-¿y que haces aquí? ¿Viniste a entrenar con Dethmask y Kanon? –Nuevamente no espero respuesta y continuo –yo vine con Shura y con Mu pero dice que conmigo todavía tiene mucho trabajo, -le susurro al oído –en realidad me dijo que soy un poco inútil, pero el siempre es así –se encogió de hombro –esta entrenando con Mu, y yo estoy aquí comiendo ¿quieres?
Camus negó con la cabeza –bueno yo –empezó se sintió incapaz de decir un párrafo tan largo como su compañero –lo mismo pero con Kanon y Dethmask
Milo le rio la gracia.
-nos dejan atrás solo por que somos los nuevos –se quejo Milo, Camus asintió, pensaba darle la razón en todo al niño, aunque por dentro pensaba todo lo contrario.
Su compañero lo miro – ¿te arrepientes de haber venido, Camus?
Que le decía que si, que no ¿la verdad? ¿O era mejor mentirle?
Mejor pasaba la pelota -¿y tú?
El niño por fin logro tragar el bolo alimenticio y se paro –un poco, pero no me imaginado haciendo otra cosa –le sonrió y le tendió la mano para levantarlo –vamos a entrenar, aunque sea los dos, entre ignorados nos entendemos.
Bueno no se esperaba eso, quizá tampoco tenia que pasarlo tan mal mientras hacia esto, se había imaginado horas y horas de interminable platica ¡con lo mucho que a él le gustaba hablar! Pero al parecer, al otro niño también tenía cierto espíritu de lucha.
Afrodita se paseaba inquieto por la casa, su sangre le pedía venganza todo lo que quería era matar al maldito Dethmask que le había arruinado la cara, y ahora no exageraba realmente su nariz se le había torcido y parecía de bruja mas encima aun estaba roja.
¡Soy Rodolfo el reno! Chillo ¡que tenia la nariz! ¡Roja como un tomate! ¡Y de un brillo singular! ¡Y todos se reían sin parar!
Pero no, el también se reiría, para empezar Saga ahora que no estaba en casa y tampoco Shaka, contra el budita no tenia nada.
¿Así, Saga? ¿Crees que la armadura de géminis es muy fea? ¿Verdad? Yo también opino lo mismo, el "rostro bueno" del casco mas bien parece depresivo, como tu, no te preocupes querido yo te lo arreglo, los labios son muy importante, que tal si le colocamos un tono rojo pasión, hermoso.
Saga no era el único que no había pegado ojo en toda la noche, nada mas sentir que ambos salían de casa Afrodita se dirigió presuroso a los 12 templos donde sabia que estaba la preciada armadura de géminis, pero no fue solo, llevo tarro y tarros de pinturas, diferentes colores, sabia que le resultaría imposible romperla, pero no así decorarla a su "gusto"
¿Qué dices Saga? ¿Qué te gustaría parecerte a la tigresa del oriente? Pero cariño para eso necesitas pelo rubio, ¡tengo una idea! Peguémosle a tu casco pelos de gato y una peluca.
Afro sabia que Saga no solo se iba a enojar, lo mas seguro es que lo quisiera matar y lo enviaría con su gemelo se acordó del pobre Shaka y su ceguera pero no le importaba, mas bien quería ir con el gemelo, su premio máximo era Dethmask, y necesitaba estar cerca. Había sentido compasión por esté, al ver que recibía tremendo golpe de Kanon, pero al saber que su estado de Rodolfo iba a ser permanente, hasta hay no mas llego todo su amor.
Cuando Saga llego junto con Shaka, Afrodita estaba re-rediseñando toda la fachada de la casa con cerdos rosados, no por que le gustaran sino que sabia que Saga los aborrecía.
-¡pero que diablos haces! –rugió Saga al ver el estado su casa.
-¿Quién yo? –pregunto inocentemente Afrodita.
-¡claro que tu, idiota! –tomo al niño y lo bajo de un zarpazo de la escalera donde estaba subido para alcanzar el entre-techo -¡lo vas a limpiar tu! ¡Me escuchaste! –zarandeo a Afrodita que parecía mas feliz que antes –no me importa como lo hagas ¡ahora ponte a limpiar!
Afrodita le sonrió -¿ahora? ¿Yo juraría que primero querrías que limpiara tu armadura?
A Saga casi le da un infarto –no te atreverías –susurro despacito.
-¿quieres apostar? –dijo Afro saboreando la victoria.
No obtuvo respuesta solo vio como el gemelo salía corriendo rumbo a los 12 templos, tras de si quedaban las risas de Afrodita, tachando a uno de su lista.
Saga llego como alma que se la lleva el diablo al templo de géminis, barriendo con quien se le atravesaba en el camino, Aprendices, gente, animales.
Y ahí estaba ¡la sagrada armadura de géminis! Totalmente violada, "travestiada" si existía la palabra, ¡no! Armadurita mía perdóname, tu sabes cuanto yo te amo; estaba sobando las uñas de las manos pintadas de negro, ¡mi precioso! Grito.
"Mío" de repente se le vino a la mente, no, la medio compartía con el inútil de su hermano, ¡si Kanon se entera me mata! ¡No, me descuartiza!
Y entonces vio para su máximo horror como la armadura se volvía a guardar en la "pandora box" y se iba volando al ser llamada "por el como". ¡No! ¡Kanon no!
Dethmask estaba tirado en la playa riendo a pata suelta, Camus estaba petrificado, no se lo podía creer aquel ser que le enseño un cadáver ahora estaba ASÍ, hasta los grandes caen pensó con amargura.
Por su parte el ente pensante, tachaba otro nombre de su lista, mientras disfrutaba de como la gente, que él había llamado, se reían a pierna suelta del espectáculo del gemelo.
Kanan, por que ahora parecía mas mujer que hombre, se revolcaba en la arena de la playa mientras blasfemaba; Afro no solo le había puesto, sino que baño a la armadura de géminis en polvos pica-pica, la peluca rubia la froto en cuanto animal se cruzo por el camino, adquiriendo garrapatas, liendres, piojos y no conforme con eso le puso ají.
La gente nunca había sentido especial cariño hacia Kanon, Saga era el gemelo bueno, no necesito mas de una cuantas palabras para que todos estuviesen a la espera.
En eso llego Saga y nada más verlo Kanan salto sobre él como la "tigresa travesti" que ahora era, el otro le intentaba decir algo que no se entendió ya que ambos rodaron rápidamente al mar.
Si existía un dios, pensó Dethmask ambos morirían ahogados.
-bien señores –Afro se dirigió a su publico –eso a sido todo los mantendré al tanto, no se preocupen –la gente ya se iba yendo contenta.
-estas muerto florcita –se le acerco Dethmask, que aun reía.
Espera cuando te llegue tu turno sicópata mal nacido, además, pensó mientras se iba, fue culpa de Saga que le dijo que cuando se diera a respetar, lo respetarían, solo estaba siguiendo un consejo de su "sabio maestro"
Aioria tenía los mocos congelados en el rostros, había intentado volver a salir, pero se topo con que ahora hacia más frio que antes, ni dos paso pudo dar cuanto una ráfaga de viento congelo sus moquitos, se hubiese puesto a llorar sino fuera por que el hombre-ladrido lo quito de la puerta.
-¿Dónde estamos? –pregunto mientras tiritaba al lado del fuego
-hotel –dijo sin más el anciano.
El hotel mas barato del mundo –me refiero ¿a que lugar es este?
-OimiaKon
-¿¡que!? – se espanto el leoncito -¡que es eso!
El hombre lo miro molesto poco acostumbrado a los turistas y menos aun a los niños inquietos.
-es un pequeño pueblo de Rusia –ignorante, le quería decir Alde, al fin y al cabo Aioros le había dicho que lo disfrutara –tonto –agrego al final
-¡oh! Alde –Aioria vio aparecer de una de las puertas al grandote, pero a diferencia de él este tenia una gran chaqueta y unos pantalones enormes y acolchados, guantes, bufanda y gorrito, todo en tono café –pareces un oso.
-¡deja de compararme con animales!
-¿Dónde esta mi hermano? –quería que le pasara su parquita, tenia mucho frio.
-salió, dijo que nos quedáramos quietos 2 días, que el terminaría su trabajo y luego volvería a buscarnos
Miente pensó Aioria -¡ay! –Emitió un fuerte quejido –Aioros me caí –luego de eso se boto al suelo y empezó a revolcarse en el suelo junto al fuego -¡me quemo, Aioros!
Aldebarán suspiro al niño le faltaba un tornillo, o dos, el hombre se hubiese alejado pero el frio era mas poderoso.
Aioria suspiro cansado de su actuación al menos se le había quitado un poco el frio –avísame cuando llegue Aioros –le dijo a Aldebarán
Se fue sigilosamente, Aldebarán vio al chico, pero se le adelanto y cerro la puerta de su pieza segundos antes que Aioria alcanzara a entrar, el niño lo miro molesto.
-¡prestame una chaqueta tengo frio! –le gruño enojado.
-pues hubieses traído la tuya, además con lo gordo que estoy seguro que ninguna quieres.
-le voy acusar Aioros –le dijo molesto el leoncito tiritando antes de irse.
Y si te digo que fue idea de tu hermano.
No sabía que horas eran solo que tenia hambre y ¡frio! Miro al viejito que parecía inmune a todo y ahora tallaba algo en madera.
-señor ¿en que momento sirven la comida? –pregunto muy educado Aioria.
El hombre maldijo en su idioma –niño, solo pagaron por las piezas
-¿entonces que hago?
Como respuesta solo miradas.
Aioria suspiro y fue a la pieza de Alde que estaba cerrada, se puso a golpear la puerta -¡Alde tienes comida! ¡Ábreme Alde tengo frio!
Pero el chico seguía sin responderle, se abrazo a las frazadas que había quitado de la cama para cobijarse –comiste en mi casa gratis todo este tiempo es justo que ahora me convides algo.
No, seguía sin recibir respuesta –Alde tengo miedo –dijo finalmente –el señor viejo dice que en esta ciudad solo hay pescado y que la carretera se llama "donde hay huesos" y….
Alde escuchaba las diatribas de un loco desde adentro con una pechuga de pollo y un pequeño calentador a gas, realmente hacia mucho frio, no cabía duda que el león tenia su gracia, lo quería dejar pasar pero luego se acordaba de todas las que le había hecho, el niño estaba contado una historia de como mandaban a morir a la gente aquí y como si ellos no hacían algo los comerían.
Después de un rato Aioria se armo de valor y de dinero que tenía en su pantalón, su plan ir por un poco de comida.
Se abrigo bien con sus mantas, ¡estúpida nieve! No se podía ver bien, a lo lejos se asomaban construcciones, me voy a morir antes de llegar ahí, pensó.
-¡Alde! –chillo
El hombre fue quien volvió a rescatarlo, pero el chico corría en círculos como loco un gritando, así que le fue bastante difícil poder atraparlo, esta vez Alde si salió para ver que pasaba y agarro Aioria.
-¡no puedo ver! –Chillo el niño en brazos del gigante -¡me quede ciego!
-¿pero de que hablas? –el hombre se les acerco y puso sus manos en vueltas en guante en los ojos del gritón las refregó con fuerzas.
-entren –ordeno, a lo que ambos niños se apresuraron a obedecer.
Una vez dentro –niño tonto no se llora aquí sino harás que tus pestañas se peguen –ladro el viejito.
-¿eh? Camus es que te piensa que dar todo el día mirando el horizonte, para ver si Kanon resurge.
Camus suspiro, Dethmask estaba aprendiendo lo peor del gemelo su palabrería.
-¿crees que se hayan matado entre ellos? Ya sabes como en el mito griego -le preguntó Dethmask mientras se sentaba al lado.
-Castor y Pólux se querían –que inculto pensó Camus
-no – se rio –yo me refería como en la obra de Sófocles.
Camus sonrió, internamente -¿estas diciendo que son hijos del incesto entre un hijo y su madre, como Edipo? Quienes engendraron hermanos que se terminaron matando
-¿a que no seria genial?
-retorcido –respondió Camus
-esa es la definición de Kanon.
-lo odias ¿verdad? –Camus no necesito respuesta, sabia que Dethmask a pesar de su nombre poco o nada tenia que ver con la muerte.
Quien es fuerte no necesita gritarlo a los cuatro viento, tatuárselo, ni ponérselo por nombre, solo lo sabe y con eso le basta, "Mascara de Muerte" era el ultimo grito de auxilio de alguien apunto de morir.
Lo ayudaría
-Alde por favor déjame entrar –Aioria estaba cansado ya de ser amable, con su pequeño puño que no dejaba de temblar, le dio un fuerte golpe a la puerta, logrando romper la cerradura, pero antes de que pueda entrar Alde salió corriendo con todo y bolso, dejando Aioria haciendo un berrinche por que no le resulto su plan.
-¿Por qué me tratas así? –estaba solo, en un lugar que no conocía, con gente que ni si quiera le hablaba, tenia frio y hambre ¿Por qué no lo quería ayudar?
-creí que no te gustaba juntarte conmigo –le respondió Alde parsimoniosamente desde dentro.
-¿Por qué dices eso? Si somos amigos –el otro mugió por respuesta, pero Aioria fue corriendo donde el viejito y le quito uno de esos papeles cuando se iba a poner a escribir, se dio cuenta que su boli, no escribía que la tinta estaba congelada dentro del mismo.
-aquí no –le ladro el viejito pasándole un lapiz grafito – no funciona la tinta, se congela
-oh-
Alde vio como por la parte baja de la puerta entraba un trozo de papel lo recogió y se enterneció, había un león bastante bien dibujado con grandes colmillos, y su lado había un toro, no era para nada una obra de arte, era una especie de mezcla entre un humano y un animal, le había puesto una argolla en la nariz ¡y le seguía diciendo toro!
-lo siento, el toro me quedo feo –el niño hablo a través de la puerta –los mocos me corren y la mano me tiembla, además los toros son difíciles de dibujar son muy gorditos.
-musculosos –puntualizo Alde desde el cuarto, sonrió no había pensado esa posibilidad que Aioria en realidad no se estaba burlando de él, solo estaba siendo él mismo, un poco presumido si, pero en su mente no eran insultos.
-si estas enojado por el juego de las escondidas –escucho el suspiro de estrés del otro –es que estabas ahí dele y dele moleste con que querías jugar, y yo quería leer, y tu seguías y me desconcentrabas y…lo siento ¿si? Cuando Aioros se le ocurra venir a buscarnos jugamos ¿vale?
Alde sonrió, y abrió la puerta Aioria cayo de espaldas ya que estaba apoyado –te dejo pasar a comer si te puedo decir "gaturro" o "zanahoria-Aioria" o algo mejor si se me ocurre
El otro se paro del suelo y entro corriendo hacia la pequeña estufita Alde le tendió una barra de chocolate.
Aioros entro al único hotel que tenía el frio y austral pueblo, esperando que su hermanito estuviese bien sabia que Alde no lo dejaría morir era demasiado buena persona como para hacer eso, solo esperaba que no se hubiese resfriado.
-hola –saludo al viejito que le hizo señas de seguir su camino, ¡claro!, pensó ¿Quién necesita cortesía?
Encontró a los chicos cerquita de la pequeña estufa durmiendo –eh, chicos –les dijo mientras se agachaba para despertarlos –vamos es momento de irse.
Vio como los ojos de su hermano se abrían con alegría para luego achicarse en pequeñas rendijas.
-¿Alde escuchaste algo? –el niño se hizo el desentendido -Por que yo no – el grandote solo le sonrió.
-ah, bueno –el mayor hizo un puchero –si tan solo soy un fantasma pues me voy –se iba parando cuando el chiquitito se lanzo encima de él.
-¡no! Ya vámonos que me congelo –le dijo mientras se bajaba para hacer notar su enfado –pero ni creas que te he perdonado –le amenazo yéndose.
Aioros solo pudo reír su hermano era bastante voluble, como Kanon pensó espantado, ¡no! No permitiré que sea un Kanon-2
-¿y Alde le lograste enseñar algo a esa bola de híper actividad? – se giro hacia el otro niño.
-bueno…creo –dudó
-¿pero al menos te lograste vengar? –le sonrió amistosamente.
Afuera los esperaba un gran camión casi militar, Aioros se dirigió a cancelar el saldo de dos días en el "hotel"
-¡que! ¿Cómo que rompieron una puerta? –el hombre le explico que una de sus puertas ya no tenia un trozo y con lo difícil que era hacer una puerta en este lugar olvidado de la mano de dios, termino desembolsando una buena cifra, al menos espero que haya valido la pena ¡Aioria a veces desearía que no fuera mi responsabilidad!
Cuando ya estaban los tres en el camión rumbo Yakutsk donde recién podrían tomar un vuelo rumbo a Moscú y de ahí a Grecia, escucho como su hermanito le contaba Alde historia de como este camino estaba plagado de cuerpos humanos, bueno al menos era un paso se estaban empezando a llevar bien.
Una vez en el avión Aldebarán vio como Aioros le pasaba una pastilla a su hermanito para que no se mareara.
-me puedes pasar una mía –le pidió, no le gustaban mucho los aviones.
-no lo creo –le susurro y vio pequeño se medio desmayo inmediatamente.
-oh –se sorprendió -no sabia que juegas sucio –le recrimino Alde
-shhh –le pido el Aioros – no se los digas, él sabe que yo lo quiero, de hecho lo quiero mucho, pero también sabe que no se puede quedar mas de dos horas quieto, dejémoslo mejor así
