Capítulo cuatro: ¡Voy a matarlo!

Era un nuevo día en Bajoterra. A las seis de la mañana en punto, Eli, Junjie y Kord se levantaron al escuchar el sonido de sus alarmas. Era temprano, sí, pero debían salir en busca de su amiga.

Pronto tardó en levantarse y abrir por completo los ojos, quince minutos exactos. No estaba acostumbrado a levantarse a esa hora, pero si tardaba un rato más, debía aguantarse el mal humor y el sermón de sus amigos.

Los cuatro se encontraban desayunando, en silencio. Todos pensaban en donde estaría su amiga y en los lugares que debían ir. Visitarían otros y los mismo que ayer, ya que, al ser de noche, pudieron no haberla visto.

-Bien, escuchen. -llamó el líder. Los otros tres, dejaron su desayuno ya terminado y pusieron atención en las palabras que diría. -¿Ayer nadie fue a lo de Brodie o Dana, no? -todos asintieron. -Bien. Primero, iremos a esos lugares. Esta vez, nos moveremos en grupos: no tiene sentido ir separados, si es lo que hicimos ayer y no la encontramos. Es hora de partir. Vamos a las mecas.

Todos volvieron a asentir y se dirigieron al garage, donde tomaron su respectiva meca y arrancaron, en dirección a lo de la ex-ladrona de Bajoterra: Dana Por.

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-¿Shane? ¿Qué haces aquí? -lo recibió la pelirosa, extrañada. Hace tiempo que no los veía. Detrás del líder, vio que se encontraban el ingeniero, el rastreador y el asiático. Faltaba alguien. -Oigan... ¿dónde está la pelirroja, Trixie? ¿Le ocurrió algo? No la veo con ustedes.

-A eso venimos. -le contestó el peliazul. Una vez más, la muchacha los miró extrañada. ¿Qué rayos pasaba? Se movió a un costado y dejó entrar a la Banda de Shane, para luego cerrar la puerta.

-¿Y bien? -les preguntó. -¿Qué ocurre? No entiendo por qué tanto misterio.

-Escucha, Dana. Trixie desapareció ayer por la tarde. Pronto fue a buscarla a su habitación para el segundo plato del almuerzo y no la encontró. La buscamos por todo Bajoterra, en todas las cavernas, pero no aparece. Pensamos que, quizás, ella podría estar aquí contigo, pudiste haberla visto ayer. ¿Tienes idea de algo? ¿O de dónde podría estar? -le preguntó el Shane.

-De verdad, no. -respondió, mientras se apoyaba en la pared. -Trixie no me visitó ni nada parecido ayer, ni vino por la noche. Si lo hubiera hecho, les habría avisado, supongo. ¿No creen?

-Rayos. -exclamó el troll de las cavernas, ignorando la última pregunta de la ex-ladrona. No era hora de ser irónica.

-De todas maneras, muchas gracias. -le dijo Junjie.

-No, está bien. Vengan de nuevo si necesitan algo y avisen si la encuentran. -sonrió con lastima ella.

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-¿¡Cómo que desapareció!? -chilló/dijo/gritó Brodie, apenas Eli había terminado de contarle, exactamente, lo mismo que le contó a Dana.

-Exacto. No sabemos donde está, si fue a alguna Caverna, si pasó la noche en alguna de estas o que. Se fue sin dejar rastro. -respondió el ingeniero, aturdido por aquel grito. -Dana Por nos dijo que no estuvo con ella.

-¿Ella no pasó la noche aquí, ni nada por el estilo? -preguntó Junjie, nervioso de la respuesta que pueda darles la joven y con miedo de que pegue otro grito.

-No, nada. Somos amigas, pero no pasó la noche aquí. -contestó ella, preocupada. -Aunque, creo que, si lo hubiera hecho, les habría avisado. ¿No es cierto? -les dijo, al igual que la pelirosa.

-Sí. -respondieron todos.

-No tengo idea de dónde podría estar. Lo único que puedo ofrecerles es sumarme a su búsqueda. -en ese momento, la pequeña Trini vino corriendo.

-¡Banda de Shane! -exclamó la niña, feliz. Al ver que había a alguien que no conocía, frunció el ceño. Luego, lo frunció aún más al darse cuenta que faltaba alguien. -¿Quién es él? -preguntó, señalando a pelinegro. -¿Y dónde está Trixie?

-Soy Junjie, protector de las Cavernas del Este. -se presentó el muchacho con una sonrisa. -Y Trixie... ha desaparecido. La estamos buscando. -sonrió tristemente.

-¿Cómo?

-No hay tiempo para explicaciones, Trini. La Banda de Shane debe buscar a Trixie antes de que sea demasiado tarde. Luego, te contaré dentro. -le dijo la muchacha.

-Gracias por la ayuda, Brodie. Te avisaremos si aparece o algo. -agradeció el líder, viendo como la niña hacía un puchero. -No te preocupes, Trini. La encontraré.

-¿Tú sólo? -preguntó inocentemente la última mencionada. Como respuesta, recibió las mejillas de el Shane con un notable color rojizo. -¡Te gusta! ¡Trixie te gusta!

-¡Trini! -la regañó Brodie. -Suerte, Banda de Shane. -les sonrió como respuesta.

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-Trixie no estuvo ni está en lo de Dana ni Brodie. Creo que debemos ir por ayuda. -sugirió el peliazul.

-¿Ayuda? ¿Ayuda de quién? -preguntó el rastreador, sin entender nada. No era el único: Kord y Junjie tampoco habían entendido al muchacho.

-De El Caballero. ¿No recuerdan lo rápido que encontró a Dana, cuando robó la ametralladora de Blakk? No tardó nada.

-Sí. -dijeron el troll de las cavernas y el topoide, entendiendo todo.

-No. -dijo el experto en babosa-fu, frunciendo el ceño. -¿Quién es ese tipo?

-No importa. Debemos ir a buscarlo. Pero antes, ¿qué tal si vamos por unas pizzas a lo de Mario? Estuvimos buscando por todas las cavernas todo el día, y ya es hora de almorzar. -propuso el de ojos celestes. Por parte de todos, se ganó un "sí" como respuesta.

Conversando de temas que no sean la desaparición de Trixie, llegaron a "Pizza Rebote". Dentro, el ex-lanzador de tiros de truco se encontraba sacando una pizza recién hecha del horno. Al verlos entrar, una sonrisa se asomó en su rostro.

-Hola, chicos. ¿Cómo están? -los saludó, sonriente. -¿Día de chicos?

-¿Eh? No, claro que no. -respondió el Shane. -Trixie desapareció. La buscamos todo el día.

-¿En serio? -preguntó el pelimarrón, sin poder creerlo. -¿Cuándo?

-Ayer, luego de que hayas venido al refugio a traernos las dos pizzas. Dijo que se iba a su habitación a descansar, y, cuando Pronto la fue a buscar, no la encontró. Ella no bajó en ningún momento. -contó el de ojos café.

Un silencio incómodo se formó entre los cinco. Mario Bravado no hablaba, y eso los ponía nerviosos.

-¿Mario? -lo llamó el troll. -¿Estas bien?

-Yo no fui ayer a su refugio a llevarles pizzas, ni nada de eso. -dijo, preocupado y extrañado por lo dicho del asiático.

-¿Qué? ¡No seas ridículo! -le dijo Pronto.

-No, en serio, de verdad. Ayer no salí de aquí. Solo vino un sujeto desconocido a pedir dos pizzas con queso extra. Nadie vino ayer aparte de él, ni tampoco yo salí de aquí. -volvió a decirles. -¿Quieren ver las grabaciones? Tengo todo en la computadora. -ofreció.

Todos asintieron con la cabeza y se dirigieron con el ex-lanzador de tiros de truco a la computadora. Esta, mostraba a Mario preparando unas pizzas y luego de quince minutos después, un muchacho rubio con una babosa versátil malvada en su hombro, entró.

-¡No puede ser! ¡Debí saberlo desde un principio! -dijo con rabia el peliazul, al ver a Twist en la computadora. La ilusión creada por Loki no funcionaba en las cámaras, por lo que lo filmó como el y no como por la persona que se hizo pasar. -¡Voy a matarlo!

-No hay tiempo para eso. -intentó tranquilizarlo Junjie, apoyando una mano en su hombro. -Debemos comer algo ahora y luego regresar al refugio para armar un plan. No puede salirse con la suya y dejar a Trixie por mucho tiempo donde quiera que esté. No está segura en ese lugar. Pero, ¿quién es ese rubio? Nunca lo he visto.

-Junjie tiene razón, Eli. No eres el único preocupado aquí por Trixie, pero creo que deberíamos almorzar algo aquí y luego ir al refugio, para armar un buen plan. -concordó Kord. -Y el es Twist. Estuvo uno o dos días en la banda, pero nos traicionó porque estaba con Blakk.

-Bien. -aceptó el muchacho. Sus amigos tenían razón: no podían ir a buscar a Trixie con todo el hambre que tenían y sin un buen plan. Fallarían en el intento.

-Y cuéntenme, ¿cómo es qué sucedió todo? Omitamos la parte en la que ese tipo viene aquí a pedirme las pizzas. -pidió Mario. La banda se miró entre si y asintieron al mismo tiempo. El experto en babosa-fu comenzó a hablar. Mario no lo conocía, pero luego tendrían una correcta presentación.

-Bueno, sucedió todo ayer cuando estábamos en el refugio. -comenzó a contar. -Todos estábamos haciendo una cosa distinta, Pronto dormía, Eli y Kord jugaban a los vídeojuegos y yo alimentaba a mi arsenal. En ese momento, tocaron la puerta y la abrí. Allí estaba Twist haciéndose pasar por ti. Me explicó quien eras tú y me pidió que la llamé a Trixie con la excusa que debía decirle algo. Creo que ella estaba editando vídeos en su habitación, porque cuando la llamé bajó las escaleras. Luego, llevó las pizzas a la cocina y se fue afuera a hablar con Twist, pensando que eras tú. Cerró la puerta, así que no sabemos que pasó desde ahí. -terminó de contar, mientras Mario les servía una pizza en la mesa en la que estaban sentados.

-Ese debe ser el momento en que se la llevó. -opinó el ex-lanzador de tiros de truco, mientras veía a sus amigos comer. -¿Y luego, ocurrió algo más?

-Sí. -dijo, esta vez, Kord. -Ella entró al refugio y nos dijo que no comería nada porque había pasado una noche de insomnio o algo así. Le dijimos que descansara y se fue arriba.

-Y ese, supongo que fue el momento en que la versátil se hizo pasar por ella. -volvió a opinar el pelimarrón.

-Exacto. -concordaron todos.

Se quedaron unas dos horas con Mario Bravado en "Pizza Rebote" hablando de cualquier tema que saliera: los deliciosas que estaban las pizzas, las nuevas mejoras de las mecas que había hecho Kord, como había mejorado Eli con Stunks, etcétera.

Hasta que, decidieron que era mejor volver al refugio. Por más de que quisieran quedarse más tiempo allí, tenían que elaborar el plan para rescatar a la pelirroja, el cual creían que no sería nada fácil.

-Gracias por las pizzas, Mario. Volveremos pronto. -agradeció el líder de la banda.

-Cuando quieran. Avisen cuando ella aparezca. Supongo que se pondrán felices, sobre todo tú, Eli. -molestó un poco. Las risas del topoide y el ingeniero no tardaron en llegar, al igual que el leve sonrojo del peliazul. El asiático solo frunció el ceño. No sabía por qué, pero ese comentario lo había hecho molestar un poco, acción que notó al instante Kord.

Los cuatro salieron del local y subieron a sus mecas. Mientras recorrían el camino, Pronto no pudo evitar hacer dos preguntas que lo tenían intrigado.

-¿Llamaremos ahora a El Caballero?

-No. -sonrió el Shane. -Ya tenemos la ubicación de Trix, no es necesario llamarlo para eso. Podemos hacerlo solos.

-¿Esa chica te gusta mucho, no es así Eli? -le preguntó, esta vez, en un susurro, para que los demás no escuchen.

El de ojos celestes, con algo de vergüenza, asintió lentamente con la cabeza. ¿Para qué ocultarlo?

Lo siento! Tardé mucho en subir un capítulo.

Se que no está tan bueno, pero, igualmente, espero que les guste.

El lunes la pasé increíble en el recital de "Level 42". Alguno/a de ustedes conoce/escucha esa banda?

Les mando saludos:)