CAPITULO 6 - Epilogo - Una luz Opacada

A pesar de que ya habían pasado 9 horas desde que lograron repeler el ataque en Adela, los trabajos de rescate aún continuaban intensamente. Kárin, al no poder participar por la herida en su pierna, se había abocado al cuidado de los heridos junto con los paramédicos. Según el conteo de victimas ya iban a ser 122 fallecidos y 316 heridos en aumento. Como Kirt no estaba en muy mal estado se había reincorporado a las filas ayudando con las tareas de rescate a las cuales incluso el Dark Team se había sumado. La leona se sentía algo inútil a pesar de su papel, aunque era consciente de que Kavya debía sentirse aún peor. Luego de la charla que habían mantenido con Linco y Ayún, Kirt la había obligado a volver a la camilla con ayuda de la eriza rosa. Desde ese momento la cierva se la había pasado mirando el cielo y al resto de los heridos de a intervalos con un gesto de amargura y lanzando maldiciones apenas audibles de tanto en tanto. Kárin sabía que su líder era muy exigente consigo misma hasta el punto de ser nocivo para su salud así que muy a su pesar era consciente de que le estaban haciendo un favor a la larga. Aún con todo eso en su cabeza su verdadera preocupación estaba en Ayún. La niña se estaba reponiendo poco a poco del trauma sufrido. Ya había recuperado el habla y sus ojos reaccionaban a su entorno de manera normal. Kárin tomó la costumbre de visitarlos cada media hora para controlar como iba evolucionando y ayudar al erizo. En la última visita, al cumplirse las 10 horas, surgió el interrogante que tanto temía la oficial.

- ¿Qué voy a hacer ahora? - Ayún soltó la pregunta mientras recibía una taza de chocolate caliente que le pasaba la leona. Se le heló la sangre al oírla a pesar de haber estado esperándola.

- No… no lo sé - respondió afligida al no poder darle una mejor respuesta.

- Primero mi papá… ahora mi mamá… - la niña miró brevemente el piso bajo sus pies mientras enumeraba - ¿Por qué el mundo me odia?

- No - la contradijo - El mundo no te odia, esto no es obra del azar.

- Kárin tiene razón - la apoyó Linco

- Es verdad - aceptó la cachorra - esto no es culpa del mundo - apretó los labios con enojo - Esto es culpa de Robotnik ¡Él es quien me los quitó!

La leona y el erizo intercambiaron una mirada de preocupación.

- Kárin, ¡Ya sé que es lo que haré! - levantó la vista posándola en la chica - ¡voy a combatirlo yo también! - emanaba decisión en cada palabra. Sus ojos brillaban nuevamente y reflejaban la intensidad de sus palabras - ¡Voy a combatirlo como ustedes y como los Freedom Fighters! ¡Así nadie más tiene que sufrir lo que yo sufrí!

- Ayún no… - titubeó la leona - deberías tomar con más calma este asunto. Pensarlo nuevamente más adelante…

- Se lo que piensas. Como soy una niña es peligroso, no voy a estar a la altura - le recriminó - ¡pero estas equivocada! Tengo poderes, y estos poderes pueden hacer más de lo que ustedes piensan. Mi padre me lo dijo una vez, ¡son mucho más que solo luces bonitas!

- No es eso - la interrumpió Linco esta vez - solo estamos preocupados por vos. Esa no es vida para una dama, mucho menos una tan joven…

Ayún se sonrojó un poco al escucharlo, pero no cedió - No me importa, ¡de todos modos ya no me queda nada!

- ¡Eso no es verdad! - rebatió enojada Kárin haciendo que la niña la mire algo sorprendida - Aún estas con vida ¿no? ¿Crees que acaso tu madre o tu padre habrían querido que lleves ese tipo de vida? - Ayún bajo la mirada apenada ante las palabras de la leona y Kárin se sintió un poco mal por ello.

- También me tienes a mí - agregó Linco haciendo que Ayún levante la vista nuevamente a una velocidad vertiginosa - Tú me ofreciste tu compañía cuando yo no tenía nada, yo no pienso abandonarte tampoco - al escuchar a Linco se le dibujó una sonrisa sincera y lo abrazó repentinamente. Linco levantó los brazos unos momentos movido por la sorpresa para luego terminar rodeándola con ellos también. La leona soltó un suspiro de alivio. Realmente se había preocupado por la actitud de la cachorra. Cuando fue a voltearse para retomar su puesto se llevó una sorpresa al ver a los siente Freedom Fighters acercándose a donde estaba ellos.

- ¿Ocurre algo? - les preguntó la chica cuando llegaron hasta donde se encontraban.

- Temo que necesitamos hablar con el erizo y la labradora, es urgente - Dijo Sally mientras Amy la miraba desde atrás un poco compungida. Claramente no estaba de acuerdo con interrogar todavía a Ayún - sé que no es un buen momento, pero necesitamos saber que ocurrió… - terminó a modo de disculpa.

- Sería útil también que estén ustedes tgres - agregó Antoine - ¿Dónde se encuetgran tus compañegos?

- Kirt está ayudando con las tareas de rescate - respondió la oficial - y Kavya está en una camilla entre los heridos. No volvió muy bien de su incursión.

- Si, Rotor y Amy me informaron de ello - afirmó Sally - Iremos hasta donde esta ella entonces y supongo que tendremos que desistir de hablar con Kirt por el momento.

Kárin miró a Linco quien a su vez bajó la vista en Ayún. La niña se puso de pie suavemente - Los ayudaremos en todo lo que podamos - dijo.

- Muchas gracias - respondió Sally dirigiéndole una ligera sonrisa. La leona aún tenía la sensación de que Ayún en realidad no había desistido, pero no veía ningún daño en ayudar a los FF por lo que se limitó a seguirlos.

- ¿Qué esté ocurriendo? - exclamo sorprendida Kavya al ver acercarse al numeroso grupo.

- Sentimos molestarte, sé que preferirías tranquilidad para sanar - se disculpó Sally nuevamente - pero necesitamos información.

- Créeme, tranquilidad es lo único que no quiero - rebatió la cierva - me estoy aburriendo a muerte. Si no fuera por Kirt y esa eriza rosa estaría ayudando a los rescatistas - Sally la miró con la boca ligeramente abierta por la sorpresa. Se notaba a simple vista que el estado de Kavya era grave, sin embargo la oficial hacía de cuenta que no sentía nada - dígame que necesita saber entonces Princesa - terminó Kavya mientras se incorporaba con dificultad cubriéndose con la sabana y atándosela a la espalda mientras se sentaba.

- Puedes decirme Sally, no es necesaria tanta formalidad - respondió la ardilla amablemente - Fue toda una hazaña lo que hicieron ustedes aquí - continuó - enfrentarse los tres solos contra toda esa horda de robots solo para proteger a la gente… son unos verdaderos héroes.

- Te equivocas - contradijo Kavya - no somos héroes, solo hacíamos nuestro trabajo… para eso estamos después de todo - la miró fijamente unos momentos y agregó - no creo que hayan venido solo para hacer cumplidos, y mucho menos si trajeron a Linco y a Ayún con ustedes.

- Es verdad - esta vez el erizo azul fue el que habló - necesitamos saber qué fue lo que ocurrió aquí. ¿Qué era lo que buscaba Eggman?

- Me lo imaginé - la cierva miró brevemente a Ayún y Kárin notó que el semblante de su líder se aflojaba ligeramente. Nadie más podría haberse fijado en eso, pero después de tantos años de trabajar juntos la leona conocía demasiado bien a su compañera como para darse cuenta de sus cambios de ánimo - bien, no hace falta que interroguen a la niña, ya me contó lo necesario y no creo que sea conveniente hacer que reviva esos momentos nuevamente.

- Yo quiero ayudar - discutió Ayún - no hace falta que me sobreprotejan tanto - Kavya intercambio una rápida mirada con Kárin quien movió la cabeza negativamente y soltó un suspiro - Además, yo soy la que tiene que empezar…

Durante casi dos horas volvieron a narrar los hechos, uno por uno. Cada uno contó su parte de la historia, aunque evitando entrar en los detalles más desagradables e innecesarios. Al finalizar, los siete oyentes guardaron silencio unos momentos mientras asimilaban la información.

- Entonces ya podemos dejar de preocuparnos por la estatuilla… - razonó Tails conectando ideas - pero ahora debemos preocuparnos por la enorme espada que carga ese erizo.

- Linco - lo corrigió cortante el caballero - mi nombre es Linco. Y no necesitan preocuparse por mi espadón. No voy a permitir que nadie le ponga una mano encima mientras viva.

- Sin embargo lo dejaste atrás cuando te llevaste a la niña - rebatió Rotor - cuando encontramos a Kavya lo tenía con ella…

- Fue… una situación en un millón - discutió el erizo - no volverá a pasar.

- Linco es perfectamente capaz de hacerle frente a Eggman - lo apoyó Kárin - lo hemos visto combatir y es imparable.

- Vimos los restos de los enfrentamientos que tuvo - admitió Sonic - pero aún así él no conoce a Eggman. ¡Cuando quiere algo no se detiene hasta conseguirlo! - La leona notó que el erizo fruncía el ceño fuertemente mientras hablaba. Era sabido que la enemistad entre Robotnick y Sonic era prácticamente legendaria en mobius.

- Ayún y Linco no tienen donde ir ¿verdad? - preguntó repentinamente el zorro - pueden venir con nosotros, de ese modo ambos saldremos ganando.

- Esa es una gran idea - lo apoyó Sonic - ¡Bien pensado Tails!

- ¿Ir con ustedes? - repitió Linco un poco desconfiado mirando de reojo a Kárin y a Kavya como pidiéndole opinión.

- No te preocupes - lo calmó Kárin - son de confianza

- Por lo menos la reputación la tienen - agregó Kavya

- ¡Yo pienso que será muy emocionante! - exclamó la cachorra - ¡siempre soñé con ser una Freedom Fighter!

Sonic y Sally se miraron brevemente - en realidad… los ubicaríamos en nueva mobotropolis… - comenzó Sally

- Pero no serían parte del equipo - terminó Sonic - no podemos aceptar que corran el tipo de riesgos que corremos nosotros

- Pero si ustedes ya vieron de lo que es capaz Linco - refutó Ayún

- yo no estoy interesado en formar parte de ningún equipo - la frenó el caballero

- Pe-pero… - la cachorra le dirigió una mirada triste algo exagerada a Linco, pero el erizo se limitó a verla de reojo unos segundos y luego la ignoró

- Iremos con ustedes - aceptó Linco - por lo menos hasta que encontremos nuestro camino nuevamente.

- Eso nos resuelve un problema a nosotros entonces - comentó la cierva mientras volvía a recostarse y en un mal movimiento hacia una mueca de dolor - ya no tenemos que reubicarlos.

- Creo que eso es todo entonces - dijo Bunny mientras se acercaba a la princesa - debemos seguir ayudando con las tareas de rescate Sally

- Es verdad - admitió Sally - Los dejaremos en paz por ahora para que puedan descansar. Más tarde vendremos por Linco y Ayún.

Todos se despidieron momentáneamente. Los Freedom Fighters volvieron a sus tareas y Linco y Ayún se alejaron en la dirección opuesta dejando a Kárin y a Kavya a solas.

- ¿Crees que van a estar bien? - le preguntó la leona con preocupación

- No lo sé - suspiró la cierva - Espero que si… pero por lo menos van a estar en buenas manos. Aun así deberíamos estar pendientes de vez en cuando, solo para estar seguros…

- Robotnik va tras ellos ahora… - apuntó Kárin mirando al erizo y a la cachorra que volvían a estar sentados donde habían estado reposando todo el tiempo - Linco es un guerrero muy hábil, pero si realmente viene de otro tiempo no tenemos garantía de que pueda defenderse bien en Mobius.

- Esa es la principal razón por la que debemos estar pendientes de ellos - Kavya también dirigió la mirada al mismo punto que Kárin - La niña ya no es el objetivo, va a estar segura, pero Linco no tiene idea de los problemas que le esperan - comentó amargamente.

- Me gustaría entender que fue lo que hizo cambiar a Robotnik - planteó Kárin - Siempre fue un criminal, pero es cada vez más cruel y desinteresado…

- A mí también me gustaría saberlo… después de todo de que sirve conquistar un planeta si no hay un pueblo al cual gobernar - Terminó la chica mientras acomodaba la cabeza en la almohada y cerraba los ojos cruzando los brazos sobre su pecho.

Kárin le apretó fuertemente una mano como una señal de fuerza. Kavya le devolvió el apretón con la misma intensidad. Las dos chicas se soltaron y Kárin retomó sus tareas con esas preguntas en su cabeza, pero con la misma energía y empeño que siempre les imprimía.

FIN