Capítulo siete: La encontré.

Habían pasado, exactamente, quince minutos desde que entraron a la gran mansión del rubio. Por los intercomunicadores, hablaban y se comunicaban entre sí, diciéndose en que habitaciones habían estado buscando a la pelirroja. No era la idea que el mismo integrante de la Banda de Shane vaya a la misma habitación que había ido, anteriormente, su compañero. Se encontrarían con el mismo resultado: no encontrar a la muchacha.

-¡Chicos! -llamó Kord. Antes de que los demás lo interrumpan y hablen todos al mismo tiempo, cosa que podría resultar mal, ya que el ojiaqua podría escucharlos, agregó. -Acabo de ver a Twist salir de uña de las habitaciones. Tuve que esconderme bien, de lo contrario, me hubiera visto. Se lo ve bastante animado y seguro.

-Lo tengo. -respondió el de ojos café. -Está justo delante mío. Traten de distraerlo y vigilen Todos sus pasos para que no suba donde estoy yo. Voy a dirigirme por donde el se fue. Eso debe conducir a donde se encuentra Trixie. Avísenme si se dirige nuevamente donde me encuentro.

-Entendido. -le contestaron los demás.

Acto seguido, el asiático se dirigió al pasillo por donde el dueño de la mansión apareció, y comenzó a recorrer todas las habitaciones. Nada. En estas, se podía ver una cama de una plaza, una sencilla mesa de luz, una silla y un escritorio. Vaya que la casa era enorme.

Siguió buscando entre todos los lugares y habitaciones que veía, hasta que, solamente, quedaron tres puertas.

Debe ser una de estas. Si no está Trixie, hay que recorrer lo que queda de la mansión.

Se decidió, y abrió las dos primeras puertas de las habitaciones. Nada: se encontró con lo mismo que tenía las otras, aunque estas tenían algunos objetos más. ¿Dónde estaría la de ojos verdes?

Con nervios, se dirigió hacia la tercer puerta. Con cuidado y silencio, la abrió: con una gran sonrisa en su rostro, observó lo que estaban buscando hace varios días.

La pelirroja se encontraba allí, en la cama, acostada. Estaba durmiendo.

-La encontré. -murmuró, solo para que sus amigos puedan escucharlo.

-¿¡En dónde está!? -dijo/grito el Shane. Se calmó un poco luego de que el topoide y el troll de las cavernas murmuraran un "shh" -Necesito ir a buscarla. Dame la ubicación y como debo llegar, Junjie.

-Tranquilo, Eli. -dijo entre dientes el asiático. -Espérenme en el jardín, creo que esto va a tardar un buen rato. Ella está durmiendo. Voy a despertarla para que venga con nosotros y luego nos iremos. -agregó. Como respuesta, recibió un "de acuerdo" por parte de dos de sus amigos y un bufido por parte de otro.

Había llegado la hora.

Una vez más, desde la puerta, observó a la joven. Esta se veía muy tranquila y serena mientras dormía. Pero su sorpresa fue que, al acercarse, la encontró cerrando los ojos con fuerza y apretando sus puños. Al parecer, estaba teniendo una pesadilla para nada agradable.

-Trix. -comenzó a llamarla, tocando su hombro suavemente. Al ver que la chica seguía con sus ojos cerrados haciendo fuerza y sus puños apretados, decidió comenzar a acelerar el paso. No vaya a ser que el rubio se dirija a la habitación y lo encuentre ahí. -Trixie ... -volvió a llamar.

-¿Ehm? ¿Qué? ¡¿Junjie?! -dijo, apenas abrió los ojos por completo. Se incorporó rápidamente y lo observó. Acto seguido, frunció el ceño e hizo una mueca. -Vete, Twist. Me tienes harta con tus ilusiones. ¿No tienes otra cosa qué hacer? No estoy de humor para tus juegos.

-No soy Twist ni su babosa versátil, Trixie. Soy de verdad Junjie. Vinimos con Eli, Kord y Pronto a buscarte. -mencionó. La especialista en babosas lo miró por un rato largo, como examinándolo.

Al notar que ese par de ojos esmeralda lo observaba con demasiada atención, el pelinegro comenzó a ponerse nervioso. Nunca había recibido una gran atención por parte de la muchacha y comenzaba una sentir algo extraño en su estomago.

-Sí. Eres tu. -ella sonrió. Al escuchar esas tres palabras, el le devolvió la sonrisa, relajando su cuerpo. Poco a poco, el cuerpo de la muchacha comenzó a acercarse al de él. Había recibido un corto abrazo por parte de su ¿amiga?

-Debemos apresurarnos. -le dijo, cuando ella se separó, sin darle tiempo de corresponder ese abrazo. -Los chicos nos esperan en el jardín de la mansión, abajo.

Sin darle tiempo de respuesta, Junjie tomo de la mano a la camarógrafa, haciendo que la mencionada se sonroje un poco. Para suerte de ambos, el experto en babosa-fu se sabía el recorrido de memoria y no tardó en demasiado en llegar al jardín, donde los esperaba el resto de la banda. Estos, al ver a Trixie, sacaron de su rostro una enorme sonrisa, sobre todo, el peliazul.

Pero no eran los únicos que la vieron llegar junto al pelinegro...

-¡Oye! -les grito alguien. El rubio, dueño de la mansión, se encontraba apuntándoles, o Trixie mejor dicho, con una babosa granada malvada. -¡Tráela de nuevo aquí! ¡Vuelve, cineasta!

-¿¡En serio vas a dispararle esa babosa a una chica!? -preguntó el de ojos celestes, sin poder creerlo. El ojiaqua solo sonrió con maldad. -¡Te creí Más inteligente! -agregó, ganándose una mala mirada de la muchacha. Esta última creyó que lo decía porque iba a dispararle a ella, pensando que no valía la pena.

-Yo también te creí más inteligente a ti, ya sabes. No te diste cuenta a tiempo de que estaba traicionándolos y fue ella quien te lo comunicó. -le dijo al Shane. -Y respondiendo a tu pregunta: sí, le dispararé a una chica. -agregó, señalando con su cabeza a la joven, la cual se encontraba caminando hacia atrás, lejos de sus amigos. La razón de esto fue que no quería que ellos salgan lastimados, Así que, sin que ellos se den cuenta, fue alejándose poco a poco, hasta quedar Lejos.

Sin darles tiempo de reaccionar para comenzar una disparar ni para cubrir a la chica, disparó la babosa haciendo que esta haga un ataque spikesploder hacia la muchacha: le arrojó sus fragmentos explosivos desde su cuerpo, los cuales aterrizaron alrededor de donde estaba ella, rodeándola por completo, y, por último, explotaron todos juntos, dejando un gran humo de su alrededor.

Apenas el humo se fue, todos los hombres presentes miraron hacia la misma dirección, para encontrarse con el mismo resultado: Trixie se encontraba tirada en el suelo, totalmente inconsciente. El impacto fuerte había sido demasiado fuerte.

Twist sonrió con burla y victoria, totalmente satisfecho por lo que acababa de hacer. En cambio, los demás, lo miraron con odio. ¿Cómo era posible que el recién mencionado no pensara en el daño que le hacía a los demás?

-¡Vas a pagar por eso! -gritó totalmente enojado el Shane.

Pronto no tardo en dispararle al muchacho su babosa flatulorhinka, quien esquivo fácilmente. Este les disparó una mocosa, la cual fue esquivada por toda la banda. Antes de que siga disparando, Junjie cerró el duelo con su broche de oro: disparando un Yu-yu (se escribe así por lo que busqué), hizo que el rubio se retirará, luego de haberlo rodeado con una gran pared de fuego.

Una vez que lo vieron retirarse, todos corrieron en dirección a la inconsciente chica. Al llegar, todos se arrodillaron. El de ojos café puso sus dedos en su cuello, para controlar las pulsaciones de ella. Mientras lo hacía, la observaba. Sin duda, era una chica muy hermosa y atractiva.

-Ella estará bien. -avisó, observándola una vez más.

-Bien. -respondió con sequedad el Shane, mientras observaba como su compañero miraba a la chica que le gustaba.

No podía creer que en el poco tiempo que la vio, que fue tan solo hace unos minutos, la volvía a perder. Había una gran diferencia en que ella desapareciera por tres o cuatro Días y en que estuviera inconsciente por un tiempo. Pero, a pesar de eso, la extrañaba.

Sin darse cuenta, comenzó a acariciarla suavemente, empezando desde su brazo para dirigirse hacia su mejilla. Ni siquiera se acordaba de que no era el único allí, pero para sus amigos eso no era ninguna sorpresa: todos sabía cuan enamorado estaba de la pelirroja.

Pero, no se daba cuenta de que un pelinegro lo fulminaba con la mirada, causando un incómodo silencio entre los cuatro.

-Ehm, ¿Eli? -llamó Kord, para interrumpir el momento incómodo y romper el hielo. El mencionado levantó la cabeza, algo avergonzado. -Creo que deberíamos irnos. ¿No crees?

-Cierto. -reconoció el ojiceleste. Sin importarle nada, solamente ella, puso sus brazos alrededor de la espalda de la pelirroja y la cargó. Luego, abrazó suavemente sus piernas y su espalda, haciendo que el cuerpo de ella se acerque al de el.

Siendo visto por todos sus compañeros, se dirigió a su mecabestia en forma de lobo, Lucky. Luego, se subió a esta con la muchacha aún encima suyo y esperó a sus amigos, mientras observaba a su amiga.

Pero el experto en babosa-fu no le había quitado la mirada de encima, sintiendo una extraña sensación molesta en su estomago. Sin darse cuenta, había comenzado a apretar sus puños y poner su mirada muy seria.

A su vez, Junjie no se había dado cuenta que su amigo ingeniero se había dado cuenta de las actitudes del ojicafé. Pero si el primer mencionado decía que no le ocurría nada con la muchacha de ojos verdes, le creería.

O al menos, haría el intento.

No saben lo que me pasó con este capítulo.

Bueno, yo escribo todo el capítulo en Word y luego me dirijo a "Doc Manager" para editarlo y agregarle unas cositas más. Cuando voy a guardarlo y a punto de subirlo, se me empiezan a mezclar las palabras y se salen los puntos, comas, las mayúsculas, minúsculas y el orden de las palabras. Me quería matar :p

Tuve que reescribir todo el capítulo de nuevo, pero bueno, acá está.

Solo falta un capítulo para que el fic termine. Aunque, luego de terminarlo, voy a comenzar la secuela.

Me encantó la parte en la que Eli carga a Trixie. Estaba muy inspirada cuando lo escribió y se me ocurrió :) Ustedes qué opinan?

Y qué creen que le pasa a Junjie? Yo se que ustedes tienen alguna idea... ;)

Saludos! Nos vemos en el próximo capítulo, que es el último.