Creando un Destino: Héroes
Por AlexMRC
Capítulo 1: Heroísmo
Evangelion, Héroes, sus personajes e historia es de propiedad de sus respectivos autores. Esta historia está escrita como medio de esparcimiento, no me demanden.
Heroísmo
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Shinji abrió los ojos a un nuevo día, estaba bastante somnoliento y sin ganas de levantarse. Tenía muchas cosas en la cabeza como para andar quedándose dormido así que con resignación se puso de pie mientras se encaminaba a la cocina a hacer la rutina.
Encendió la estufa y puso un par de sartenes a que se calentaran mientras que buscaba ingredientes en el refrigerador, una vez que tuvo todo listo y que los sartenes estuvieran calientes se dispuso a preparar el tan importante desayuno.
Mientras que cocinaba el Tercer Elegido estaba sumido en sus pensamientos ocurridos en los últimos meses, había hablado seriamente con Alex respecto a aquel asunto y éste le dijo que no sabía de qué hablaba. Después de eso finalmente el mexicano le reveló su habilidad: Cronoquinesis.
Alex Zokinami podía manipular el tiempo y el espacio a su antojo. Por lo que le contó el mexicano sólo bastaba con cerrar fuertemente sus párpados para que pudiera estar en cualquier punto de la Tierra o de la Historia.
Estaba bastante pensativo por el asunto y se preguntó si él podía hacerlo también, cosa que fue incorrecto pues cuando estuvo sólo e intentó ir al pasado o al menos unos minutos antes no sucedió nada de nada.
Casi se quema la mano si no fuera por cierta peli morada que se le acercó a darle los buenos días. Misato se había vuelto un poco más seria desde que le contó a Shinji sobre su habilidad de vuelo, se comunicaban mejor e incluso Alex se había enterado sobre eso.
-Ya está listo el desayuno Misato. –dijo Shinji aún pensativo y actuando casi por inercia.
-Gracias Shinji, ve a ducharte para que vayas al colegio… Y trata de hablar bien con Alex, algo trae. –dijo la Jefa de operaciones Katsuragi ya con su vestido negro de una pieza y su chaqueta anaranjada de NERV con su inseparable colgante de cruz en su cuello.
Shinji se duchó, se cambió y salió con disposición de ir al colegio. Por alguna razón antes de ir al ascensor terminó en el departamento contiguo donde vivía cierto mexicano.
Tocó la puerta esperando alguna respuesta y luego de algunos segundos Alex salió a recibirlo con una extraña historieta en sus manos. –Buenas Shinji. –dijo el mexicano sonriendo a su amigo.
-Buenos días Alex, vamos al colegio. –dijo para luego ver el comic que traía el chico. -¿Ese es algún tipo de manga nuevo? No lo había visto antes.
-A decir verdad es un comic o historieta, es distinto a los mangas pues estos se leen de izquierda a derecha a diferencia de los dibujos japoneses. –explicaba el chico mostrando el comic nombrado como 'La Novena Maravilla'.
Shinji le dio una ojeada al comic y por los dibujos trataba sobre un chico que podía moverse a través del tiempo y que salvaba situaciones, por alguna razón extraña le recordó a Alex y mirando con detalle al protagonista pudo encontrar parentescos con su amigo mexicano.
-¿Vamos al colegio o vas a mirar la portada del comic todo el tiempo? –preguntó Alex mirando divertido a su distraído amigo el cual saltó por la sorpresa y una vez repuesto se encaminaron al instituto.
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El día iba de lo más normal y debido a los pocos ataques de ángeles además de razones que sólo Dios conoce varios alumnos nuevos iban entrando al colegio durante los periodos de paz.
Lo más extraño fue una alumna llamada Mana Kirishima, su cabello era castaño y sus ojos oscuros, su actitud al conocer a Shinji y a Alex fue bastante amistosa. Pasaron algunos días y el trío Ikari-Kirishima-Zokinami se juntaba en los descansos para platicar, además de que de vez en cuando Rei y Alex pasaban sus ratos juntos platicando a solas, cosa que divertía a Mana.
Rei faltaba de vez en cuando y por lo que le contaba a Alex se debía a constantes pruebas que la doctora Akagi hacía a la primera elegida. Alex no desaparecía tan seguido ya, pero cuando regresaba se veía muy distinto al chico animoso que llegó a Tokio-3 hace tres meses.
Un día Mana y Shinji se encontraban platicando en la terraza del edificio, desde hacía días que Touji y Kensuke no iban al colegio y esos dos se juntaban. Además del otro lado de la terraza Rei y Alex platicaban, Rei tenía un rostro pensativo y Alex hablaba de manera seria pero respetuosa. Posiblemente le hablaba sobre alguna lección de vida de muchas que el Tercer Elegido ya había escuchado y que gracias a lo sagrado había empezado a poner en práctica.
-¿Entonces por eso eres tan tímido? –preguntaba Mana desconcertada y con expresión de tristeza en su rostro. –Tuviste una muy mala infancia.
-No es problema, ya lo estoy superando. Además no tengo razones para querer a alguien como mi padre. –decía Shinji sonriendo mientras se inclinaba en el barandal. –Gracias a Alex he podido lograr ese pequeño cambio. –terminó de decir mirando las montañas y admirando la vista que las enormes formaciones rocosas le ofrecían.
-¿Ves también eso? –preguntó Mana mirando en la misma dirección que Shinji recargándose en la baranda y poniendo su mano izquierda sobre la mano de Shinji, ninguno de los dos se dio cuenta de lo que estaba haciendo pues estaban muy distraídos con la vista.
-Lo veo. Las montañas, lo poco que se ha preservado detrás de este paraíso artificial creado por el hombre. –decía Shinji para luego voltear a ver su amiga y no pudo evitar sentirse bien al sentir esos cálidos ojos marrones.
-Es una hermosa vista. –dijo Mana volteando a ver a Shinji, sus miradas se encontraron y ambos miraron sus manos sobrepuestas sintiendo el calor del otro a través de la piel, de un momento a otro separaron rápidamente sus manos y las mejillas de ambos estaban rojas.
-Oye Kirishima.
-Dime Mana, no hay problema. –corrigió la chica castaña sonriendo ya habiendo recuperado la compostura.
-Bien, Mana… Gracias por ser mi amiga. –dijo Shinji sonriendo para luego abrazar a su amiga castaña, la chica se sorprendió ante este acto de Shinji y luego de algunos segundos de haber procesado la situación correspondió al abrazo.
Mana sentía un extraño sentimiento, para luego pasar a los nervios. Se sentía así pues no había tenido tal contacto con alguien alguna vez y si lo había tenido no lo recordaba, apoyó una mano sobre la baranda y fue grande la sorpresa de ambos cuando se escuchó un crujido proveniente del metal de la estructura.
Ambos se separaron del abrazo con sorpresa y con miedo para observar que la baranda estaba congelada en la parte que Mana había tocado. La castaña se sobresaltó y miró a Shinji con miedo pues nunca antes en su vida había sucedido algo como eso.
-¿Qué me pasa Shinji? –preguntaba alterada la chica separándose de Shinji mientras sus manos mostraban una especie de vapor azul celeste mientras su piel en sus brazos se palidecía y mostraba pequeños cristales, lo más desconcertante para la chica era que no sentía ningún frío.
-No te asustes. –dijo Shinji extrañamente haciendo lo mismo sorprendiéndose al ver lo que hacía. Luego de eso acercó sus manos lentamente a las de Mana y ambos pares de manos sintieron nuevamente el contacto y pasaron del color pálido azul a su color natural.
-¿Qué nos pasa? –preguntó aún asustada e impactada la chica para luego de unos momentos guardar la calma pues pudo dejar de congelar objetos.
-Quiero hablar contigo cuando acaben las clases, es de un asunto serio. –dijo Shinji poniendo sus manos en los hombros de la chica mientras esta asentía muy confundida y al parecer comprendiendo pues el timbre de regreso a clase estaba tocando.
El día transcurrió tranquilo y de la manera que debía ser, al terminar las clases Shinji se sorprendió pues una vez que salieron del aula Mana lo tomó de la mano y se alejaron de la escuela dejando atrás a varios de sus compañeros pues estaban corriendo a todo lo que sus jóvenes piernas les daban.
Corrieron durante algunos minutos por las calles de la ciudad fortaleza hasta que llegaron a un parque, una vez allí se dispusieron a sentarse en una de las bancas para así recuperar el aliento y hablar de lo que debían.
Los dos jóvenes jadeaban agotados pero luego de algunos segundos de respiración forzada pudieron reponerse para así poder explicar algunas cosas. Mana era quien más ansiosa se encontraba pues realmente tenía dudas y mucho miedo ante lo que le sucedía pues congelar objetos así nada más no era muy normal por lo que tenía entendido.
Ya repuestos de su agotamiento se miraron de manera comprensiva hasta que luego de un tenso silencio Shinji decidió hablar.
-De verdad que no tenía idea de tu habilidad. –dijo el Tercer Elegido mirando a Mana quien observó al chico con sorpresa y confusión.
-¿Habilidad? ¿De qué estás hablando? –pregunto aún confundida la castaña por las palabras del japonés.
-Voy a explicarte cómo está el asunto… -así Shinji le habló a Mana sobre lo que Ritsuko le había contado respecto a las habilidades y por qué se desarrollaban, el problema era que no sabía si era por la sangre o por otra forma.
Mana tenía un rostro incrédulo ante las palabras de Shinji, pero obviamente tuvo que creerle pues lo que había hecho unas horas atrás con aquella baranda eran prueba de que así era y que Shinji decía la verdad.
Estuvieron después platicando de buena gana pues así Mana se distraía por todo ese asunto y se le pasaba. Platicaron sobre varias cosas diferentes a las clases y por qué de repente se mudaba mucha gente a Tokio-3, cosa que seguía siendo un misterio.
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Varios kilómetros lejos de tierras niponas en el lugar de hospedaje de la rama de NERV Berlín, una joven pelirroja se encontraba terminando una serie de pruebas, luego de eso iría al colegio. Por alguna razón no entró a la universidad dado que si de por sí se sentía sola, con eso aún peor, así que tuvo el orgullo de decir que quería resaltar en una escuela común y así hacer amigos si es que podía.
Una de las cosas interesantes que el colegio de la chica alemana ofrecía era el club de porristas que apoyaban al equipo de futbol estudiantil, recién había entrado a ese club pero tenía algunos problemas con la chica líder de porrista, le enojaba porque ella era bastante presumida y quería siempre ser el centro de atención y dado a que la alemana tenía su cabello rojo la líder de porrista se tiño el cabello para así ser igual de atractiva que ella.
La chica de la que hablo se llama Asuka Langley Soryu, designada como la Segunda Elegida y piloto asignada del EVA unidad 02. Una chica algo orgullosa y malhumorada pero que sabe lidiar con aquellos que se le ponían en su camino, dentro de algún tiempo iría a Japón por fin para así luchar en contra de los Ángeles y salvar a la Humanidad de su tan temida destrucción.
Ser porrista para Asuka era un pasatiempo pero así al menos podía ser vista y conocida por los demás. No tenía muchos problemas en la escuela pero algo que le molestaba era que la líder de porrista estuviera en las mismas clases que ella.
Esta vez la pelirroja se encontraba en la clase de cocina preparando algún platillo, para la pelirroja no era problema pues tenía talento para eso, el problema era cuando se hacía en equipo y peor si la líder de porristas Rosaline Straws estaba con ella.
-Creo que estás usando mucha salsa. –dijo la falsa pelirroja mirando el filete que cocinaba junto a la Segunda Elegida el cual estaba quedando perfecto, pero con ese comentario cualquier cosa parece mala.
-No tienes gusto alguno, además no es salsa niña ignorante. Mira, se le llama sazonador. –respondió Asuka con molestia pues no estaba satisfecha de tener a esa perra de compañera.
-Pues estás usando mucho. –respondió de vuelta Rosaline para disgusto de nuestra alemana.
-Sólo no digas nada más ¿Quieres? Tengo suficiente con el inútil de Clinton como para tener que soportarte a ti. –respondió la Segunda Elegida sin mirar a la otra chica quien tenía un rostro de disgusto y las manos en las caderas alardeando como siempre.
-¡Eres una presumida! –volvió a decir la falsa pelirroja provocando que Asuka se volteara con un rostro enojado.
-¡Lo soy, me he dado cuenta! ¡Pero desde hace dos años que te conocí y vi como tratabas a los que eran menos populares no encontré la necesidad de que hubieran dos perras en el colegio! –respondió enojada Asuka luego voltear a su lugar y seguir con su platillo, tomó un cuchillo dispuesta a cortar el filete.
-Yo haré eso. –dijo Rosaline intentando tomar el cuchillo de la mano de Asuka, pero esta se resistió.
Ambas forcejearon por el cuchillo en una contienda de jalones y miradas de ira-odio por ambas pelirrojas, largo rato pasó hasta que la mano de una de estas chicas fue cortada por el filoso artefacto.
-¡Auch! –gruñó Asuka pues al mirar la palma de su mano notó que esta tenía un gran corte para luego teñirse de rojo goteando sangre al suelo dejando un floreado diseño sobre los azulejos.
Varios comentarios de: "Traigan a la enfermera" "No puedo creerlo" se escucharon por toda el aula hasta que la profesora de cocina se decidió a llevar a la herida Asuka a la enfermería.
Luego de varios vendajes y de aplicación de alcohol entre otros primeros auxilios en cuanto a cortadas se refiere, la alemana decidió regresar a su casa con su tutor pues estaba muy molesta como para quedarse a soportar a la perra de Rosaline.
Caminó a paso furioso por las calles de Berlín hasta que llegó al departamento donde vivía con su tutor, mentor y casi padre Ryoji Kaji.
Se adentró al lujoso edificio y subió las escaleras pues estaba muy molesta como para usar el ascensor y una vez en el piso doceavo recorrió el pasillo hasta llegar a su departamento asignado.
Abrió la puerta y entró a paso molesto. Luego de algunos segundos fue recibido por el adulto que vivía con ella, el hombre era un apuesto espécimen con una edad cercana a los treinta, vestía una camisa beige y un pantalón negro; además de eso su cabello azabache estaba arreglado con una cola de caballo y en su rostro se apreciaba una barba mal afeitada, cualquier mujer caería por los encantos de el hombre excepto para la alemana pues esta le consideraba su padre.
-¿Algo pasó en el colegio? Has llegado muy temprano. –dijo Kaji con un semblante de seriedad observando a la pelirroja mientras daba una bocanada a su cigarrillo.
-Pues nada serio, sufrí un corte en mi mano derecha y pues cuando me vendaron decidí regresar a casa. En serio que ya me he hartado de Rosaline. –dijo Asuka mostrando su vendaje al hombre y entrar en su habitación, su expresión de molestia no había abandonado su rostro pues seguía adolorida por el corte.
La pelirroja soltó sus cosas, se retiró el uniforme y se recostó en su cama, por alguna extraña razón había dejado de sentir el dolor en su mano cortada. Además de eso no sintió que tuviera alguna marca así que para calmar su curiosidad se retiró los vendajes de su mano para revelar algo de lo más extraño.
Su mano aún presentaba la herida pero de un momento a otro la cortada fue desapareciendo de su palma hasta dejar únicamente una línea de sangre que había quedado encima de su piel. La alemana se levantó para ir a su baño y lavarse encontrando que no había marca alguna de lo que fue la cortada.
-Esto es bastante raro. –se dijo Asuka mirando su mano completamente sana, ni siquiera había alguna cicatriz o alguna marca señalando que alguna vez esa mano fue cortada.
Por curiosidad más que por alguna otra cosa se dirigió a la cocina tomando un cuchillo carnicero y pasándolo de nuevo por la palma de su mano izquierda. Obviamente sintió el dolor de la cortada y algunas gotas de sangre salieron pero al mirar con atención su herida se había recuperado de nuevo.
Luego de eso se hizo un simple corte en su dedo índice para que luego éste volviera a regenerarse de manera asombrosa.
-Imposible. –dijo impactada la pelirroja aun mirando sus dedos.
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Desde hace un par de días que Shinji se había interesado por el idioma de Alemania. Ni siquiera él sabía la razón, sólo que quería saber alemán y eso fue todo lo que dijo.
El Tercer Elegido realmente estaba impresionado por lo que veía en el colegio, la delegada de grupo memorizó en cinco minutos medio libro. Ver algo como eso era verdaderamente sorprendente, la chica retenía la información en su mente con una facilidad asombrosa.
Por un momento pensó en una posibilidad, pero era demasiado tonto, tomó su libro de alemán y lo ojeó por varias veces a una gran velocidad y para sorpresa de Shinji logró memorizar todo el libro de alemán.
Era sorprendente, Hikari también tenía una habilidad. No creía en serio algo como eso, varios de sus conocidos tenían habilidades.
Primero Misato, luego Mana, luego Alex y ahora Hikari. Lo que estuviera pasando era muy difícil de creer, demasiado imposible para ser cierto o improbable.
-Logré aprender alemán en menos de una hora, ¡Ni el mejor curso del mundo podría! –exclamó alegre el joven Ikari hablando en alemán, le parecía realmente sorprendente haber logrado eso.
-Vaya, no sabía que hablabas alemán Shinji. –comentó Kensuke que ya había regresado a clases ese día luego de haber faltado tanto, al igual que Touji, pero éste se veía bastante serio a decir verdad.
Shinji se acercó a su amigo para hablar y saber que era lo que andaba mal con él, caminó a paso lento pero seguro y se puso frente a su amigo para sonreír un poco y hablar con su inseparable amigo.
-¿Te ha sucedido algo malo Touji? Te veo un poco preocupado. –habló Shinji siendo observado por el rostro consternado de su amigo.
-Es mi hermana, se ha puesto rara últimamente, dice ver personas y cuando eso para empieza a marcar puntos en un mapa. Me preocupa que haya sufrido un daño cerebral. –dijo un poco triste el deportista.
Así era, Sakura Suzuhara había empezado a manifestar señales sospechosas, para empezar podía ver a personas reales que ni siquiera conocía para luego pasar a apuntar lugares al azar en un mapamundi.
El indicio de que la pequeña estaba manifestando una habilidad era un pensamiento que no dejaba la cabeza de Shinji en paz.
Últimamente pensaba en eso, pero no parecía muy adecuado tener ese tipo de pensamientos. Se alejó de su amigo deportista para volver a su lugar aún un poco confuso por todo aquel asunto.
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Alex había dejado Tokio-3 para nuevamente aparecer en otro punto del globo, lo que estaba observando le parecía de lo más extraño, se encontraba en una ciudad y por el aspecto que tenía de gran urbe y lugares mecánicos parecía Tokio-2.
Recorrió algunas calles para luego ver un puesto de revista la curiosa historieta donde se dibujaban sus aventuras, la ojeó por unos momentos revelando que efectivamente había viajado en el tiempo en el comic, cosa que le emocionó.
No lograba dominar del todo su habilidad pero por lo que supo se teletransportó a Tokio-2, nada más.
Al final de la historieta pudo notar una dirección que por los detalles era el dibujante del comic, le fascinaba que alguien pudiera predecir su futuro así que sin más se encaminó por las calles para buscar al hombre del libro.
Isaac Méndez
Luego de largos ratos de caminata, pues no quería acabar en China o en Afganistán, pudo llegar a la dirección que mostraba el comic en la última página.
Al llegar al lugar señalaba que se encontraría en el último piso así que subió las escaleras y tocó la puerta del departamento.
-¿Señor Isaac? –preguntó Alex sin recibir alguna otra respuesta más que silencio desde adentro del departamento.
Al tocar no recibía respuesta alguna, estaba silencioso. Tocó una vez más pero con un poco más de fuerza llevándose la sorpresa de que la puerta estaba abierta.
La puerta se movió dejando el paso libre al mexicano para entrar y éste no pudo evitar la curiosidad de entrar allí para ver lo que había.
Por extraño que parezca el chico encontró una pistola, un revolver para ser exactos y lo miró por un momento para luego voltear su mirar a lo que había en el departamento aún con el revolver en mano.
Se sorprendió un poco pues el lugar en verdad era un taller artístico, miró con cuidado cada una de las pinturas, enormes viñetas de un comic estaban plasmadas en lienzos.
Imágenes de un chico castaño intentando volar, una chica curiosa de cabello rojo vestida de porrista, que al parecer mostraba un rostro aterrado eran algunas de las pinturas que había y al adentrarse más en la vivienda del pintor encontró algo que le provocaría pesadillas y horribles fobias por un largo tiempo.
En el suelo del departamento estaba el cuerpo inerte y frío de Isaac Méndez, la sangre estaba un poco fresca y por lo grotesco de la escena alguien o algo había destapado su cabeza como si de una lata de mayonesa se tratase.
Lo más extraño del caso era que debajo del cuerpo muerto del pintor había una pintura enorme que identificó de primeras como un enorme hongo.
Siguió en sus pensamientos hasta que el brusco abrir de la puerta lo devolvió de golpe a la realidad.
-¡Manos arriba! –gritó un policía apuntando al mexicano mientras éste subía sus manos asustado para darse cuenta de que la pistola seguía en sus manos.
-"Oh, Dios." –pensó el chico para luego dejar caer el arma al suelo mientras el policía se le acercaba para esposarlo. –puedo explicarle oficial.
-Nada de eso, tú traías el arma, tú debiste asesinar a este hombre. –dijo furioso el policía apuntando aún a Alex mientras su compañero lo esposaba.
-Apenas es martes y ya tengo problemas, ¡No puedo creerlo! –exclamó Alex con molestia recibiendo miradas confundidas por parte de los policías.
-¿Acaso algo anda mal contigo? Hoy es viernes. –explicó el policía extrañado ante el comentario de Alex.
-Se equivoca, hoy es martes agosto 2. –dijo Alex mostrando su reloj de pulsera mientras el policía se acercaba y mostraba su reloj también.
-No, septiembre 8. –respondió el policía aún confundido cuando algo pasó.
Una explosión enorme estaba recorriendo la ciudad de Tokio-2 consumiendo todo a su paso, para terror de Alex la onda expansiva se dirigía hacia donde estaban y el mexicano cerrando los ojos con fuerza desapareció de allí reapareciendo misteriosamente en su departamento.
-Algo muy malo va a suceder. –se dijo a sí mismo Alex para luego dejarse caer de rodillas por lo sorpresivo del asunto.
Pudo entonces comprender que Isaac Méndez había dibujado un hongo representando una bomba nuclear, si no hacían algo todo Tokio-2 sería destruido.
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Al día siguiente de nuevo en Alemania la chica pelirroja estaba regresando pasando por las vías del tren como era usual al regresar a su hogar.
Lo que le sorprendió fue ver que un tren se había descarrilado y éste se volcó provocando que se incendiara debido a una explosión.
La gente cercana estaba verdaderamente alarmada por todo el alboroto y el desastre causado por aquel accidente de tren mientras que algunos gritaban que un niño y su madre quedaron atrapados en el carril que se estaba incendiando y que pronto iba a explotar.
La pelirroja veía como los impotentes bomberos intentaban inútilmente disipar el fuego del vagón para poder entrar a rescatar a esas dos personas.
Sin dudarlo más la pelirroja corrió hasta que atravesó la multitud reunida allí y evadió a los bomberos a pesar de sus reclamos ante su presencia.
Asuka los ignoró y se adentró al vagón encendido en llamas a pesar de las quemaduras pues estas se recuperaban casi al instante.
Luego de tensos minutos de buscar encontró al niño y a la madre desmayados y con una fuerza sacada de quien sabe dónde logró salvar a madre e hijo.
Al salir lo único que se le notaba eran manchas de ceniza en la piel, ropa y cara. Se sentía bien por haber salvado a alguien, era una sensación gratificante. Cargó a las dos personas con los paramédicos para que les dieran atención médica.
La pelirroja se había recuperado de sus heridas pero aún necesitaba respirar aire, se alejó un poco y a lo lejos pudo ver a Rosaline, decidió no darle importancia y sonriente observó al niño siendo atendido junto a su madre.
-Eso fue un verdadero acto heroico hija. –dijo el jefe de bomberos orgulloso por el acto de la alemana al salvar al niño y a su madre.
-Sentí que debía hacerlo, es todo. –dijo Asuka sonriente pero su voz no sonaba orgullosa como siempre.
Mientras algunos metros a lo lejos una falsa pelirroja observaba con envidia cómo su supuesta némesis había logrado un acto imposible para alguien como ella.
-Esto no se queda así Langley. –sentenció Rosaline para luego emprender el camino de vuelta a casa.
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Mientras tanto en los recónditos cuarteles de NERV se encontraba Rei Ayanami como siempre en el tubo de LCL, la diferencia de esto es que había electricidad corriendo por dentro del tubo mientras el comandante observaba con una sonrisa maligna su mayor logro hasta ahora.
El Comandante se veía más sombrío que anteriores ocasiones, una sonrisa maligna surcaba su rostro mientras que se aseguraba que lo que acababa de lograr no fuera momentáneo.
Una vez que Rei salió del tubo extendió una mano a unas pesas de cientos de kilos frente a ella y sin esfuerzo alguno las levantaba sólo extendiendo su mano mostrando una poderosa telequinesis.
-Replicar la habilidad de un evolucionado, serás muy útil Rei. Buscarás personas como tú y las traerás para arrebatarles sus poderes. –sonrió Gendo malignamente mientras mostraba electricidad en su mano derecha.
Un extraño y nuevo plan se estaba llevando a cabo, el Plan de Instrumentalización Humana había sido puesto en segundo plano.
Gendo Ikari tenía nuevas intenciones para con la Humanidad y no era nada bueno, eso puede darse por seguro.
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Continuará…
BALBUCEOS INCOHERENTES DEL AUTOR
Un capítulo más de esta extraña y novedosa obra, desde hace tiempo quería escribir algo relacionado a darle poderes a varios personajes de Evangelion y pues en mis búsquedas por lo profundo de la Internet encontré la serie Héroes, obra magistral de Tim Kring.
Respecto a mis otros fics, pienso escribir otra serie centrada en el romance, pero no daré más detalles. En cuanto a Creando un Destino Parte II ya casi tengo el capítulo, estimando con ecuaciones calculo que el siguiente episodio tendrá cerca de 15 mil palabras, algo que siendo sincero me ha sobrepasado.
Agradecería que comentaran esta historia y aprovecho para agradecer al amable usuario Guest por ayudarme a la forma de escribir y que si no fuera por él no tendrían episodios como estos.
Explicando las habilidades mencionadas.
Empatía mímica: el usuario aprende y copia las habilidades de otro evolucionado con solamente verlo. (Habilidad de Shinji Ikari).
Cronoquinesis: Control del tiempo y el espacio permitiendo al usuario controlar la continuidad del tiempo, acelerarlo, detenerlo, ralentizarlo y lograr teletransportarse a cualquier punto del espacio o la historia. (Habilidad de Alex Zokinami, aprendida por Shinji Ikari).
Regeneración celular espontánea: regenera miembros perdidos, heridas, cortes, quemaduras y enfermedades en cuestión de segundos. Básicamente el usuario de esta habilidad es inmortal. (Habilidad de Asuka Langley Soryu).
Crioquinesis: el usuario tiene la capacidad de congelar objetos y de resistir temperaturas bajas extremas. (Habilidad de Mana Kirishima, aprendida por Shinji Ikari).
Levitación: el usuario tiene la capacidad de invalidar la ley de gravedad permitiéndole elevarse a varios metros de la superficie además de resistir las bajas temperaturas de la estratósfera. (Habilidad de Misato Katsuragi, aprendida por Shinji Ikari).
Super memoria: el usuario tiene la capacidad de recordar absolutamente todo, con lujo de detalles. (Habilidad de Hikari Horaki, aprendida por Shinji Ikari).
Electroquinesis: el usuario genera energía eléctrica tangible capaz de ocasionar severos daños. (Habilidad hasta ahora mostrada por Gendo Ikari).
Telequinesis: el usuario mueve objetos a voluntad usando únicamente el poder de su mente. (Habilidad replicada en Rei Ayanami).
Dejen un review por favor jeje, saludos y nos leemos.