6. Sorpresas

La comitiva entró a una habitación que estaba destinada como sala. Dos sacerdotisas entraron para depositar sobre una mesilla una bandeja con té y pastelillos, retirándose inmediatamente.

Haruka, Michiru y Setsuna tomaron el mando de aquella reunión, mientras las demás mujeres se sentaban alrededor de Serena, quien quedó frente a las outers. Enseguida entró Hotaru.

- Bien – habló al fin Haruka – si estamos aquí reunidas todas, es porque algo importante está ocurriendo, independientemente que la Princesa esté aquí. Hotaru ha tenido sueños – señaló a la chica que estaba cerca de Setsuna – y supongo que tu también, Rei Hino – Haruka procuró remarcar bien el apellido "Hino", posando una mirada de halcón sobre la guardiana de marte.

Tal parecía que la rubia ceniza no estaba de acuerdo en aquel cambio del destino, y jamás aprobó la unión de Darien, su príncipe, y Rei.

A la pelinegra no le quedó de otra más que mantenerle la mirada a Haruka, tensando la mandíbula en señal de coraje. No era momento para escándalos, aunque estaba deseosa de decirle toda la verdad a Serena.

- Princesa, ¿qué ocurrió? – preguntó gentilmente Michiru, tratando de calmar los ánimos en aquella sala - ¿cómo es que usted se liberó de ese malvado hombre?

- Bueno, lo que pasa es que…

Serena comenzó a relatar de nuevo los acontecimientos ocurridos en Némesis; habló sobre el ataque que sufrió el planeta, la batalla contra el Ángel de la Muerte, el terrible homicidio de Diamante y lo impotente que había sido al no poder hacer nada.

Todas las mujeres la escucharon con atención, y aunque las inners ya habían oído la historia, no pudieron evitar sentirse afectadas al ver como su antigua princesa expresaba el dolor que había sufrido en ese ataque.

Las lágrimas comenzaron a bañar las mejillas de Serena mientras continuaba con su relato, y Haruka, Michiru y Setsuna pudieron observar el profundo cariño que la rubia de odangos le tenía a su esposo y captor.

Serena terminó su relato rompiendo en un llanto incontrolable, cubriéndose el rostro ante la mirada atónita de todas. Hotaru se acercó a ella, dándole un pañuelo mientras le daba un leve apretón en el brazo, en señal de solidaridad.

- Tranquila Princesa, todo va a estar bien – la consoló.

- Entonces, ese ser, El Ángel de la Muerte, puede que se encuentre muy cerca de nosotros y va a atacar de un momento a otro. Él es el enemigo – comentó Michiru.

- Es el ser alado que vi en mis sueños – Rei por fin habló – el ser que va a traer la destrucción del planeta.

- Debemos evitarlo – dijo Mina – Setsuna, ¿ha habido cambios en el futuro?

- Neo Tokio sigue intacto. El Rey y su consorte están bien. Sin embargo, la puerta del tiempo está sellada.

Al oír aquello, todas se alertaron, incluyendo Serena.

Cuando habló con Luna, la gatita jamás le mencionó nada acerca de "la consorte" del Rey. Pero, era lógico; Darien no estaría esperándola toda la vida y él también tenía derecho a ser feliz.

- Si Neo Tokio sigue intacto, ¿quiere decir que Serena no se convertirá en la Neo Reina? – aquella pregunta lanzada por Luna hizo que el corazón de Rei se estrujara por completo.

- Como ya mencioné, la puerta del tiempo está sellada. No puedo saber a ciencia cierta qué ocurrirá en el futuro – respondió la peliverde, tratando no entrar en detalles que no quería tocar con la princesa.

- Bueno pero entonces, eso significa que lograremos vencer al Ángel de la Muerte – agregó Amy – deberíamos de comenzar a prepararnos para enfrentarlo.

- Solo la Sailor que nace del amor derrotará a la muerte – comentó Hotaru, mirando a Serena.

- Yo ya no poseo ningún poder, no puedo ser yo.

- Eternal lo va a derrotar – insistió la joven – Eternal Sailor Moon eres tu.

- Serena, ¿traes tu broche? – preguntó Lita

La rubia asintió, poniéndolo en el centro de la mesa.

- Ese no es el broche eternal – dijo Hotaru.

- Tal vez si invocamos el Poder del Planeta de las Sailors, podamos brindarle el suficiente poder a Serena para que se transforme – comentó Amy

- Hagámoslo – dijo Haruka.

Las ocho mujeres se levantaron, tomándose de las manos e invocando su poder al mismo tiempo, mientras una luz de su color representativo las iluminaba y se dirigía al broche de su princesa, quien observaba sorprendida como cambiaba de forma.

Aquél broche que en su momento fuera circular, mostrando una estrella de cinco picos y gemas, ahora pasaba a ser un corazón rojo rematado con una corona.

Las mujeres no dejaron de emitir su brillo, y el broche a continuación se convirtió en un corazón rosado con alas, con una luna en el centro y arriba una especie de báculo.

Serena jamás se imaginó el poder tan grande que podía llegar a poseer, todo gracias a las sailor scouts. Estuvo a punto de tomar su nuevo broche de la mesa, pero éste comenzó a vibrar; aun no tomaba la forma final.

En medio de una luz cegadora, el broche se levantó, mientras las mujeres aumentaban el poder que le entregaban. El corazón rosado comenzó a transformarse en dorado, las alas se volvieron blancas y nueve gemas adornado el contorno del mismo, representando a las nueve guardianas. Abajo tenía una luna creciente y lo remataba el símbolo del reino de la Luna.

El broche cayó en la mesa, produciendo un ruido ensordecedor mientras las scouts lo miraban curiosas. Serena extendió una mano, temerosa de tocarlo.

- Ese es el broche Eternal – dijo Hotaru – Invoque su poder.

- Serena, di, "Eternal Sailor Moon, transformación" – le ordenó Luna

La mujer soltó un suspiro, levantando su broche tan alto como pudo y diciendo su nueva orden de transformación.

- ¡Eternal Sailor Moon, Transformación! – gritó, pero nada ocurrió.

La rubia volvió a invocar el poder de Eternal, pero nada sucedió.

- Es verdad – comentó Rei

- Ella no puede transformarse – dijo Hotaru, atónita

- Chicas, yo… no podré ayudarlas – Serena se derrumbó con frustración. Las scouts la observaban, impotentes.

- Creo que debemos pensar en una estrategia para detener a ese monstruo – dijo Mina – si Serena no puede transformarse, no podremos vencerlo.

- Tal vez necesite mi poder – escucharon una voz masculina irrumpir en la sala.

Todas se volvieron hacia el hombre que se encontraba de pie, en la puerta, con la mirada fija en la rubia que ahora lo veía, con una mezcla de alegría, esperanza y melancolía.

Las mujeres guardaron silencio, inclinándose ante el moreno que entraba solemnemente, no prestando atención a nadie más que a Serena.

El corazón de Rei latía con desesperación ante aquella escena, pero, gentilmente, Lita le tomó el brazo, en señal de apoyo.

- Darien – murmuró la rubia, poniéndose en pie y corriendo hacia el hombre que la estrechó entre sus brazos.

- Bienvenida a casa, Serena – le murmuró al oído, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

- Creo que debemos dejarlo solos – comentó Haruka, y acto seguido, todas salieron de la habitación, incluyendo Rei, muy a su pesar.

- Mi querida Serena, no sabes cuánta falta me has hecho todos estos años – el hombre la estrechó contra su pecho

- Darien – la mujer enterró su rostro en su pecho, aspirando su aroma, mientras dejaba escapar un débil llanto – te extrañé tanto.

- ¿Cómo lograste escapar de ese miserable? – desesperado, tomó su rostro entre sus manos - ¿te hizo daño? ¡Dímelo, Serena! Te juro que esta vez voy a acabar con él.

- Diamante está muerto – respondió con pesar.

- ¿Qué?

- Por eso he venido aquí, a advertirles. Ese engendro mató… mató a mi esposo.

- Dime que no es verdad lo que estás diciendo. Dime que Diamante no era tu esposo.

Moonligth destiny

Hikaria se aburría. Estaba acostada sobre la cama, mirando hacia el techo, esperando cuando le avisaran que podía dejar la habitación.

La muchacha que la había acompañado había sido muy agradable y simpática, y de inmediato sintió una afinidad con ella, no así con las otras tres misteriosas mujeres, en especial con la que parecía un caballero.

En Némesis nadie la trataba con descortesía; a cada paso que daba siempre había alguien que tenía un gesto lindo con ella, lo que la hacía sentirse amada. Y aunque su madre le dijera que esas otras señoras eran sus tías y la trataban gentilmente, ella no se sentía a gusto. Ella quería volver a su planeta y estar en brazos de su adorado padre.

Él la amaba tanto, y ella a él… aun no podía creer que su héroe estuviera muerto.

La niña se sentó en la cama, abrazándose a sí misma y dejando escapar unas lágrimas. Su padre, ese hombre tan bueno que siempre estuvo con ella, que le leía cuentos antes de dormir, que le demostraba a su mamá cuanto la amaba, que la ayudaba cuando se encontraba algún animalito perdido o que le daba galletas extras sin que mamá se diera cuenta.

Hikari tomó uno de sus pendientes de cristal oscuro y estiró su manita, haciendo que éste levitara. Cerró los ojos y acto seguido, miles de estrellas aparecieron en el techo de la habitación, haciéndolo brillar.

Era un truco que Diamante le había enseñado, pues ya comenzaba sus lecciones para controlar el poder de dicho cristal.

La platinada volvió a colocarse el pendiente y decidió ir a buscar a su madre. Sabía que estaba con esas señoras pero ella quería estar con Serena. Se sentía muy triste y tenía ganas de llorar.

Camino por uno de los pasillos sin que nadie se diera cuenta y levemente abrió la puerta donde sabía se encontraban reunidas todas.

Escuchó la voz de su madre, afligida, discutiendo con alguien.

De puntillas, la niña se acercó más, entrando en la habitación. Fue entonces cuando lo vio: un hombre alto, de cabello negro y ojos azules que le recriminaba cosas a su madre mientras ésta, entre lágrimas trataba de defenderse.

Ninguno de los dos se percató de la presencia de la niña que ahora, comenzaba a poner atención a aquella pelea.

Moonligth destiny

- ¿Cómo es posible, Serena? ¡Ese hombre fue un maldito!

- ¡No hables así de él! Fue una buena persona

- Nada tiene de bueno un hombre que te chantajeó, que intentó destruir al mundo y que te obligó a ser su esposa. Diamante merecía morir como lo hizo porque él destruyó nuestras vidas. Era un ser vil y despiadado que acabó con todo a su paso.

- ¡Ya basta, Darien! – gritó Serena entre sollozos

- ¡Me alegra que un ser tan malvado como el Príncipe Diamante esté muerto! – gritó encolerizado el moreno.

Hikari retrocedió unos pasos, chocando contra una mesa y haciendo que se tambaleara un pequeño florero, lo que provocó que el hombre y la mujer voltearan a verla.

Darien sintió como su corazón dio un vuelco cuando vio a la pequeña platinada de ojos tan azules como el cielo, mirándolos, no pudiendo creer lo que escuchaba.

- ¿Rini? – dijo él de pronto, intentando acercarse a ella, pues el parecido con su hija era increíble.

- Papi no era malo – sollozó la pequeña - ¡Papi no era malo! – gritó y salió corriendo del lugar.

- ¡Hikari! – Serena se dirigió a la puerta, pero Darien la tomó de la muñeca.

- ¿Quién es? – el rostro afligido del hombre denotaba su sufrimiento.

- Es mi hija y de Diamante, Darien – respondió ella, soltándose del agarre y saliendo detrás de la platinada.

Moonlight destiny

Las scouts se encontraban en el patio del templo, esperando que Serena y Darien terminaran de hablar.

Sin embargo, no estaban juntas: el grupo de las inners rodeaba a Rei, dándole apoyo moral, mientras que las outers se encontraban a parte, preguntándose qué pasaría ahora en con el futuro.

- Debemos estar atentas – dijo Haruka, mirando fijamente a la puerta de entrada del templo – si ella no posee poderes, significa que todo depende de nosotros y del príncipe.

- No sé qué podremos hacer – comentó Hotaru – la profecía es muy clara: la sailor que nace del amor vencerá a la muerte. Debe haber alguna forma de despertar su poder.

- Tal vez ese poder se encuentre dormido y necesite entrenar de nuevo. Dejó de ser Sailor Moon desde hace 10 años – agregó Setsuna.

- A mí lo que me preocupa es el futuro. Lo correcto sería que el destino siguiera su curso, pero el príncipe contrajo nupcias con la guardiana de marte, y si dices que Neo Tokio está intacto…- Michiru se mostraba preocupada – además, está esa niña.

- Debemos vigilarla – Haruka frunció el ceño – es probable que tenga esa vena de maldad que su padre poseía. En cuanto al futuro, creo que lo más sensato es que juremos lealtad a la Princesa.

- Pero papá Haruka, le juramos lealtad al Príncipe Endymion el día de su boda.

- Ellas pueden ser leales a él y a su consorte – respondió la rubia, señalando con un gesto al grupo de las inners – pero en este momento, la Princesa es la más vulnerable de todos. Aún posee el Cristal de Plata, y aunque no queramos, también debemos proteger a su hija.

Las cuatro mujeres asintieron al mismo tiempo, volteando a ver al grupo de las inners.

- Es como si con la llegada de Serena, ellas hubieran cambiado de lealtades y me odiaran – comentó Rei, mirándolas.

- No te pongas así, Rei. Es normal. Ellas siempre tuvieron una manera muy peculiar de pelear – la consoló Amy.

- Lo sé, pero…- la pelinegra soltó un suspiro – yo no elegí enamorarme de Darien ni que él me correspondiera, y ni siquiera sabía que ella regresaría.

- Ya no te preocupes por ello – comentó Lita – ahora lo importante aquí es ver la forma en la que nos enfrentaremos al enemigo, y también está lo de las lealtades.

- Estoy completamente segura que las Outers le van a jurar lealtad a Serena – dijo Mina – y creo que es lo mejor. Así ellas la protegerán mientras nosotras podemos proteger a Rei y Darien. Serena es la más vulnerable en todo esto pero, al final de cuentas, son Rei y Darien quienes nos gobernarán –agregó la rubia – y Neo Tokio no ha cambiado, por lo que dijo Setsuna.

- Si las cosas siguen iguales, ¿qué es entonces lo que va a pasar con Serena y su hija? – preguntó consternada Rei.

- Mina, ¿los contactaste? – de pronto, Amy lanzó la pregunta.

- Si. Ellos no deben de tardar en reunirse con nosotras – respondió

- ¿Crees que fue buena idea haberlos llamado? – preguntó Lita

- Si este enemigo es tan fuerte como dicen, creo que vamos a necesitar toda la ayuda posible – respondió Mina.

De pronto, ambos grupos se alertaron al ver pasar a la pequeña platinada corriendo en dirección a la salida del templo y casi enseguida, vieron pasar a Serena, llamándola mientras Darien venía tras ella.

Las mujeres rápidamente se acercaron.

- Darien, ¿Qué ocurrió? – preguntó Rei

- Serena y yo estábamos discutiendo y esa niña nos escuchó. Ella es – el hombre tensó la mandíbula – su hija y de ese malnacido.

Sin pensarlo dos veces, Haruka y Michiru corrieron detrás de la pequeña y su afligida madre.

Moonlight destiny

Hikari corría tanto como sus cortas piernas se lo permitían. Deseaba que todo fuera como antes, que su padre estuviera vivo y que su madre jugara con ella en el patio del castillo, como la última vez.

No sabía hacia dónde se dirigía, pero no quería estar en ese lugar. Su padre no era malo, su padre era el ser más bueno y bondadoso que existía. Lo que ese hombre decía con tanta rabia era una mentira.

La niña se sacó un pendiente y extendió un manita, manteniéndolo suspendido en el aire.

- Cristal oscuro escucha mis palabras, ¡llévame a Némesis!

Sin embargo, la niña aun no tenía el poder que Diamante poseía, y no logró hacer reaccionar el cristal.

De pronto, sin darse cuenta, llegó a una transitada avenida. Un ruido extraño la paralizó y entonces se dio cuenta que una extraña maquina se aproximaba hacia ella.

Hikari lanzó un alarido de terror y cerró los ojos, esperando el impacto.

De repente, sintió como alguien la tomaba en brazos, y una extraña calidez envolvía su adolorido corazón.

- Ya estas a salvo – escuchó la varonil voz.

La niña alzó el rostro, sonrojándose al toparse con unos hermosos ojos color azul zafiro que la miraban con ternura.

- ¿Te encuentras bien? – preguntó aquel hombre, aun sin soltarla.

Hikari lo miró, curiosa; tenía un cierto parecido al hombre con el que su madre discutía, sin embargo, el rostro de éste era más amable y jovial. Portaba pendientes en forma de luna creciente y el cabello lo llevaba atado en una larga cola de caballo.

- ¡Hikari! – escucharon de pronto el grito de Serena.

La rubia llegó corriendo hacia donde se encontraban aquel hombre y su hija, y de inmediato, la niña se soltó de él y corrió hacia su madre.

- Dios Hikari, ¿estás bien? – preguntó la rubia, inspeccionando a su hija.

- Si mami – respondió la niña, abrazándola

- Muchas gracias por haberla salvado.

El pelinegro esbozó una ligera sonrisa, quedando impactado con la belleza de la joven madre; nunca en su vida había visto a una mujer como aquella, sintiendo una extraña sensación en su pecho.

"Ese resplandor... se me hace tan familiar..." - pensó

- No te preocupes. Si no hubiera llegado a tiempo ese auto la hubiera atropellado.

- Muchas gracias – Serena se sonrojó – debemos irnos.

Madre e hija dieron media vuelta en dirección al templo, seguidas por la mirada del pelinegro.

- Seiya – una voz masculina lo llamó – debemos irnos.

- Sus ropajes - dijo el pelinegro sin prestar atención - son los del templo Hikawa

- Si, eso parece - un hombre castaño se acercó a él - sin contar con que ya no es una adolescente y tiene una hija

- Esto es muy extraño - agregó un platinado, que ahora se unía a sus hermanos

- En fin, debemos irnos. Si las fans se dan cuenta que somos Three Lights, no podremos librarnos de ellas - el castaño se dirigió a un lujoso automóvil que los esperaba.

- ¿Qué estará pasando, Yaten? - el pelingero tenía el ceño fruncido

- No lo sé, Seiya. Pero en cuanto lleguemos al departamento me pondré en contacto con ella y averiguaré de que se trata esta nueva misión que la Princesa nos ha encomendado.


Que tal Bombones! Pues después de un mes, vengo a actualizar. Gomen! De verdad se me fue el tiempo jaja no pensé que ya había pasado tanto xD

Pues aquí les traigo un nuevo capítulo. Three Ligths ya está en la Tierra, Darien ya conoció a Hikari y las sailors estan todas reunidas. Solo falta que Serena sepa la verdad y comiencen a planear estrategias antes de que El Ángel de la muerte haga su aparición en el planeta.

Génesis: Si todas aceptan o intentan aceptar a la niña. Con Haruka y Michiru es normal que sientan animadversión por ella, pues al final es hija de Diamante. Three Lights ya llegó y ahora si empezará lo bueno ;) gracias por tu review!

Coni: Gracias por tu review y por leerme! Pues, tengo por ahí un as bajo la manga respecto a Darien y el Ángel de la Muerte ;) Saludos!

Me despido Bombones! Procuraré ya no tardar en actualizar :D y no se olviden pasar por mi página en FB! Me encuentran como Gabiusa Kou, besos estelares! :*