Cambio de clasificación a M para el último capítulo.


"La primera vez que lo vi, recordé al robot de mi infancia" "Ese con una parte completamente mecánica de su rostro más la otra parte del rostro que era humana y el ojo blanco cubierto de venas rojas" "Ese robot que me hizo mojar la cama a causa del miedo que le tenía"

"El hombre frente a mí era como un robot" "Un anciano que no aparentaba más ochenta años, que tenía la piel blanca, el cabello gris que también vestía de negro y los ojos... sus ojos eran mecánicos como el mío" "El hombre me sonreía y yo sólo podía ver una parte completa de él y la otra borrosa" "Un parche cubría mi ojo derecho y no podía ver nada a través de él"

- "Me alegro que estés despierta querida" - la voz del hombre cisne me saludó con una sonrisa amable - "Espero que te sientas mejor, aunque no puedo mentirte, estarás mareada por un buen tiempo y te costará un poco acostumbrarte a la falta de visibilidad en tu ojo derecho pero será pasajero" "Han pasado un par de días desde tu operación y estoy encantado de verte en un estado más alerta" "La primera vez parecías un pequeño zombi inconsciente de tu entorno a pesar de que sí me respondiste" "¿Lo recuerdas?"

"Yo no pude responder, sólo podía mirarlo" "Mirarlo con terror por mi ojo bueno intentando al mismo tiempo no desmayarme por falta de oxígeno" "Me podía sentir a mí misma hiperventilando y fue una suerte que el miedo no atacase mi cuerpo al grado de volver a orinarme encima porque un accidente de esos a mi edad sería lo peor que me pudiese ocurrir, sobre todo delante de él"

- "Veo que todavía estás en shock querida y no puedo culparte" - el hombre se rió como recordando una broma personal - Tu cara es la que veo siempre en todas las personas que me han visto por primera vez, hasta que luego se acostumbran" "Tú te acostumbrarás, eres demasiado inteligente para no hacerlo"

"Un silencio incómodo siguió a sus palabras y él suspiró un poco afectado por mi falta de reacción" "Se acarició el mentón con una mano y volvió a su modo de ser; agradable pero frío"

- "Está bien mon cher no te obligaré a hablar sino quieres pero lo haré yo" - él expresó con sinceridad - "Y como estoy seguro de que tendrás muchas preguntas en la cabeza empezaré por presentarme como corresponde"

"El hombre tomo una pausa y sonrió"

- "Soy Percival Westmorland y sé que Susan te ha dicho que estás en mi isla, ¿No es así Delphine?"

- "Neolution" - me atreví a murmurar con la voz temblorosa de miedo - "Eres el autor de-"

- "¿Sobre la ciencia de Neolution?" - él preguntó y yo asentí - "Sí, ese es un libro que escribí hace mucho tiempo" "¿Fue Aldous quién te habló de él?"

- "Sí" - mi respuesta era apagada pero un ceño arruinó mi expresión - "¿Cómo sabes de Aldous?"

- "¿Cómo crees que te encontré querida Delphine?" - él preguntó de vuelta con una sonrisa burlona - "De la misma manera en la que Guy Flamcourt estuvo cerca de ti todo el tiempo"

- "¿Guy Flamcourt?" - no entendí sus palabras al principio pero vagamente recordé al vecino que tenía ese robot espeluznante - "Él era mi vecino en Lille" "¿Cómo sabes...?"

- "Mi querida muchacha" - Percival negó con la cabeza y suspiró como si yo fuera una niña pequeña que no entendía la respuesta de dos más dos era igual a cuatro - "Espero que no creas que he dejado a mi único pariente vivo desatendida por tanto tiempo" "Conocí a tus padres Delphine y yo sabía que no podía dejarte a cargo de ellos con esa vida de vagabundos que ellos tenían" "Tú has seguido mis pasos desde siempre y así mismo yo también te vigilaba" "Tu educación estuvo asegurada desde tu nacimiento querida y Guy Flamcourt era el encargado de vigilarte, por supuesto que no te iba a dejar con tus padres" "Ellos nunca hubiesen podido explotar todo tu potencial" "Desgraciadamente Guy, si bien fue un buen aliado Neolution, sus ideas sobre evolución eran más excéntricas que las nuestras y bueno, creo que eso acabó explotándole en el rostro" "Pero fue un excelente activo ese hombre Guy"

"Yo volví a quedarme en silencio" "Estaba intentando asimilar las historias de este hombre centenario" "Intentaba forzar mi cabeza para aceptar que mi principal enemigo tenía mi sangre pero todavía no lo podía creer" "Mi inquietud estaba comenzando a hacerse patente pero mi curiosidad científica pudo más que mis temores cada vez que miraba su rostro fantasmal"

- "¿Cómo es que todavía estás vivo?" - no pude evitar preguntar una vez más llena de curiosidad - "¿Qué edad tienes?"

- "El milagro de mi existencia da para una enciclopedia Delphine" - Percival sonrió con orgullo - "Pero me he mantenido con vida gracias a la ciencia, la botánica antigua, los avances tecnológicos y los trasplantes e implantes" "Soy lo que se puede llamar un Avatar" "Soy un hombre armado que se ha podido conservar en el tiempo como ningún ser humano ha podido jamás" "Y si quieres saber mi edad, tengo ciento setenta años" "Ah sí, y también llegué a conocer a Darwin" "Yo todavía era joven cuando su libro sobre El Origen de las Especies salió a la venta y tengo la fortuna de tener uno de los tomos originales que hoy en día valen su peso en oro"

"Yo no podía creer lo que estaba escuchando" "Ese hombre era una leyenda viviente de la ciencia y yo tenía su parentesco" "Una parte de mí no pudo evitar mirarlo con admiración, la misma admiración que le tenía a Ethan Duncan" "Una admiración de saber que estaba rodeada de gente que era una eminencia en sus respectivos campos de investigación" "Saber esto hizo crecer mi amor por la ciencia pero al mismo tiempo me hizo dudar de mi propósito en medio de todo eso"

- ¿Por qué nunca me contaste todo esto mientras estuvimos en la isla Delphine?

Cosima había dejado la lectura a un lado y le hizo frente a su amante que en esos momentos rodeaba su cintura por la espalda. La morena tenía su cuerpo apoyando contra el cuerpo cálido de la rubia y suspiró con sentimientos encontrados al descubrir un poco más sobre el tiempo que Delphine vivió en la isla.

- Porque mi cabeza estaba preocupada por otras cosas chérie - Delphine respondió en un suave susurro al oído de su chica - Como por ejemplo administrarte la cura y acabar con los monstruos de Neolution. Además todavía estaba el tema de Rachel y luego Sarah...

Cosima se quedó en silencio y asintió. Esos días en la isla después de su llegada fueron un infierno, pero Cosima todavía necesitaba saber un poco más sobre Delphine.

- ¿Y qué pasó con Westmorland? ¿Luego de tu queratoplastia forzada?

- Él tenía su propia agenda y yo luego de recuperarme un poco más me vi forzada a trabajar - Delphine respondió con la voz apagada. Eso hasta que tú apareciste en el campamento. Está todo en el cuaderno chérie.

Cosima asintió y no se guardó las ganas de besar a Delphine en los labios, se volteó para hacer frente a las páginas del abultado cuaderno y siguió leyendo.

"Percival se fue pero no sin antes informarme que debía comenzar mi trabajo porque nadie podía vivir gratis en su isla" "Con ello me dio a entender que no tendría privilegios por ser de su parentesco y eso me dio igual" "Jamás me he quejado por trabajar porque lo he venido haciendo desde que dejé la universidad"

"Mi recuperación de la intervención no tomó demasiado tiempo". "Tuve que acostumbrarme a mirar por un ojo mecánico y no pude evitar recordar a Rachel mientras se recuperaba de su lesión en Dyad" "Pasaron un par de días hasta que apareció el Mensajero" "Él revisó que mi ojo funcionara bien y cuando estuvo conforme lo activó" "El hombre nunca me explicó para qué lo había activado pero como yo era la emisora de los destellos sólo tenía que hacer lo que él me pidiera, y lo que me pidió por un par de días al azar fue que lo siguiera"

"Así que eso fue lo que hice" "Lo seguí alrededor del campamento mientras los soldados y los aldeanos se ocupaban de sus propios trabajos" "Estuve presente en algo tan ruin como la decapitación de un cisne vivo y ese preciso momento fue muy difícil para mí de observar" "En el campamento no tuvieron piedad con el pobre animal y luego de esa vez sólo podía soñar con su cabeza cercenada en un charco de su propia sangre" "Sin embargo ese mismo cisne sobrevivió antes de ser sacrificado" "Tuve que verlo pasearse sobre una cubierta o simplemente descansar en un lugar apartado de la isla, su propio hábitat antes de tener que sacrificarse para esa gente" "La cabeza cercenada era un mensaje y según lo que me dijo Susan, estos mensajes tenían mucho que ver con Rachel"

"Pero yo no supe de Rachel o de Susan nunca más" "Porque aparte de mi trabajo como emisora también tenía otro trabajo para Westmorland" "Él quería tener archivado todo su nuevo conocimiento sobre las clones de Leda y sus propios descubrimientos científicos así que me obligó a escribirlos en una bitácora" "Pasé en ello por unos días que se alternaban con visitas de Mud, el Mensajero o el propio Westmorland hasta que una noche sentí murmullos fuera de mi yurta"

"Los soldados de Percival y los isleños siempre mantenían mucha actividad durante todo el día y por las noches, pero esa noche fue diferente" "Esa noche escuché rumores que hablaban de Susan y de Rachel y de otros clones, sobre todo de un clon enfermo y alguien que decía; ésta chica es otra". "Tiene gafas" "No es la receptora"

"Yo esperé inquieta dentro de la yurta para saber de qué más decían pero no tuve que esperar mucho hasta que escuché por radio la voz de Westmorland"

- "Sal de tu escondite querida" "Sorpresa, sorpresa"

"No esperé y lo hice, salí" "Cuando salí y la vi el corazón casi se me reventó dentro del pecho" "Más allá de la hoguera y de los hombres con armas estaba ella, vestía como la última vez que la vi" "Mi chérie estaba en la isla y estaba viva... casi"

Cosima dejó la lectura y el libro cerrado en un costado del sofá y volvió a hacer frente a la mujer que era su otra mitad. Cosima tenía los ojos brillantes de lágrimas detrás de sus gafas porque recordaba a la perfección esa noche, una que a veces creía que era un sueño pero que estaba convencida fue real porque tenía a Delphine en sus brazos para demostrárselo.

La morena no se contuvo, ya nunca podía contenerse de besar esos bellos labios de la manera apasionada que tanto le gustaba.

El gemido que escuchó de los labios que estaba besando le dio a entender a Cosima que su beso era bienvenido y aquello sólo aumentó su pasión, los besos se fueron calentando igual que los cuerpos que tuvieron que prescindir de la ropa cuando el calor se estaba poniendo insoportable de seguir aguantando.

- Cosima... Cosima por favor... - Delphine gimió en voz alta sin poder evitarlo. Su cuerpo estaba en llamas y los besos de su chérie lo hacían todo peor. No podía concentrarse en nada más que no fueran esos labios maravillosos y lloriqueó cuando esos mismos labios presionaron su pecho derecho todavía cubierto con su sujetador - No podemos mon amour... todavía tenemos que comer algo. Además tú te estabas quejando de que tenías hambre... ¡Oh mon dieu!

- Oh sí cachorro, yo tengo hambre pero no de comida precisamente - Cosima sonrió con descaro a Delphine que le devolvía una mirada encantada y ruborizada - Es que luego de leer sobre ese hombre espeluznante... bueno, siento que haya sido de tu parentesco, obvs. Pero después de leer sobre él y toda la ciencia detrás de él me dieron ganas de hacer la ciencia loca contigo, ya sabes. Y como te tengo aquí, aprisionada contra el sofá, justo en mis manos, tengo que aprovecharlo. Tenemos que aprovecharlo, recuperar mucho tiempo perdido doctora Cormier, mucho tiempo.

- Creo que no puedo rebatir en contra de tus palabras chica descarada - Delphine asintió mordiéndose el labio con la vista pegada en los labios de su chica - Porque es cierto. Nos debemos mucho tiempo pero...

El tono afligido en la voz de Delphine encendió las alarmas en la cabeza de Cosima. Cuando la vio cabizbaja ella alzó la cabeza de su amante con suavidad y le sonrió.

- ¿Qué pasa mi amor? - le preguntó en tono cariñoso - ¿Es algo malo? Habla conmigo Del.

- Sé que tú quieres y yo también quiero pero no podemos chérie - Delphine respondió con tristeza - Estoy...

Cosima no pudo evitar sonreír con ternura a Delphine que la miraba con el rostro rojo como un tomate y negaba con la cabeza al mismo tiempo que se acercaba a su cuello para hablarle al oído.

- Estoy en mi periodo Cosima - un susurro avergonzado es todo lo que la morena pudo oír y volvió a sonreír - Todavía no podemos, yo no puedo...

La pena de Delphine seguía siendo muy tierna a los ojos de Cosima, la chica de rastas todavía no podía creer que esta mujer despampanante que tenía en frente podía ser como una niña pequeña ruborizada y una femme fatale al mismo tiempo. Cosima era a todas luces una bastarda afortunada.

Cosima negó con la cabeza y suspiró. Sin palabras se levantó de su lugar en el regazo de Delphine y se puso de pie volteándose para coger ambas manos de su chica obligándola a ponerse de pie. Delphine que no entendía por qué Cosima la estaba arrastrando fuera del sofá, sólo la miró con el entrecejo fruncido.

- ¿Para dónde me llevas Cosima? - preguntó con extrañeza - ¿Qué pasará con la comida?

- Baño - fue todo lo que respondió Cosima obligando a Delphine a seguirla - Tendré mi comida allá...

- ¡Cosima...! - la exclamación indignada de Delphine se escuchó en todo el camino hasta el baño y fue respondido de vuelta sólo por una carcajada.

Y el cuaderno...

El cuaderno se mantendría como siempre en estos casos... en espera.


Queratoplastia: Trasplante Ocular