Capítulo 11. Nobody wants to be lonely.

Hora y media antes de que Marie y Jean hicieran su presentación, Lily y Marlene se enfrentaban a la escuela secundaria de Múnich en las Olimpiadas; al mismo tiempo, Genzo, Kaltz y Schneider se preparaban para jugar el partido final del Torneo Nacional. Elieth había tenido un plan brillante, pero para que funcionara tendrían que coordinarse todos…

- Bueno, amigos míos.- dijo Genzo, colocándose sus guantes de portero.- Es el momento de cumplir nuestros sueños…

- Y lo haremos juntos, amigo.- sonrió Kaltz.

- Invencibles, como siempre.- sonrió Schneider.

El partido comenzó. La segunda audición sería en hora y media más, pero Genzo confiaba en que pudiera alcanzar a llegar… Schneider movió el balón, pasándosela a Kaltz, y los jugadores comenzaron el ataque… Genzo miró hacia las tribunas y ahí vio a su padre, haciéndole la señal de la victoria con la mano. El muchacho sonrió, preguntándose si su progenitor también iría a verlo en la audición de la obra…

Mientras tanto, Lily se preparaba para derrotar a su rival y terminar la ecuación matemática antes que él. Sus compañeros la animaban y ella estaba segura de que podría ganarle a sus rivales, no sería la primera vez que lo haría… En alguna pausa, Lily volteó hacia donde se encontraba el público y vio a su madre, sonriéndole. La chica deseó que ella pudiera ir también a verla y oírla cantar…

- ¿Cuánto tiempo nos queda?.- preguntó Lily a Marlene, en el descanso.

- Veinte minutos más.- respondió la chica.- Después de la ronda de preguntas rápidas será cuando pongamos en marcha el plan…

- ¿Realmente crees que se pueda?.- Lily dudaba.

- Déjamelo a mí.- Marlene le guiñó un ojo a su amiga.

Durante el medio tiempo, mientras Genzo tomaba un poco de agua, Kaltz hacía cuentas.

- Si no nos vamos a tiempos extras, podremos llegar a tiempo.- dijo el alemán.

- El problema es que, como veo las cosas, lo más seguro es que sí nos vayamos a tiempos extras.- replicó Schneider.- Vamos empatados a cero, éste es un partido muy cerrado…

- Pero no te costará trabajo anotar un gol en la segunda parte, Schneider.- replicó Kaltz.- No podrán con nosotros.

- Eso es seguro, pero sería bueno tener un plan B en el caso de que no podamos hacerlo.- sugirió Schneider.

- ¿Desde cuándo eres tan pesimista?.- se burló Genzo.

- Lo que pasa es que se muere de ganas de ver a la pianista.- se burló Kaltz.

- Y tú estás que babeas por Marlene… .- replicó Schneider, algo avergonzado.- Y Wakabayashi está que se muere por Lily…

- Nadie te lo niega.- replicó Genzo.

- Todo lo que has dicho es cierto.- añadió Kaltz.

La segunda parte del partido comenzó, dejando en claro que ningún equipo se iba a dejar anotar… Genzo defendía como nunca, pero el portero del equipo contrario también lo hacía estupendamente, por lo que el Hamburgo no podía anotar… El tiempo pasaba y era claro que tendrían que irse a tiempos extras… Ni modo, habría que poner en práctica el plan B…

Volviendo a las Olimpiadas, ambas escuelas estaban muy parejas y tendrían que irse a una ronda de desempate. Lily se mordía las uñas, pero Marlene estaba de lo más tranquila.

- Muy bien, ya es hora.- dijo la brasileña, mirando el reloj de la pared.- Pongamos en marcha el plan B…

Marlene tomó su laptop y se metió a un programa que había diseñado ella misma, desde el cual entró a hackear el programa que controlaba la iluminación de la ciudad del Hamburgo (en sus ratos libres, Marlene es una experta hácker) y desde ahí le metió un virus a dicho programa para poder manejarlo a su antojo.

(Ya sé que suena jalado, pero imaginen que puede ser verdad XD).

- Unos cuantos segundos más.- murmuró Marlene.- Y todo listo…

- Espero que funcione… .- murmuró Lily.

- Funcionará.- replicó Marlene.- ¿Cuándo he fallado?

Lily rió debido a la "modestia" de su amiga. El virus terminó de instalarse, Marlene tecleó rápidamente y entonces…

En el estadio Hamburgo, justo antes de que el árbitro diera por terminado el partido, el cual se iría a tiempos extras, las luces se apagaron, haciendo que todos los espectadores arrancaran gritos de asombro. Inmediatamente, el personal del estadio comenzó a evacuar a la gente lo más ordenadamente posible, cosa que en sí resultó casi imposible…

- Tenemos que irnos.- les dijo el entrenador Schneider a sus jugadores.- No es seguro quedarse aquí…

- Como usted diga.- Genzo sonrió.

Del mismo modo, en el sitio en donde se realizaban las Olimpiadas, las luces comenzaron a parpadear y entonces los organizadores del concurso decidieron que era mejor suspender el evento hasta que la situación se normalizara. Marlene y Lily sonrieron.

- Bueno, es el momento.- dijo la brasileña.- Debemos irnos, el apagón durará solo cuarenta minutos…

- Oye, pero el auditorio también estará a oscuras.- observó la chica.

- Claro que no, solo hice que se quedara a oscuras la mitad de la ciudad.- Marlene sonrió.- Y el auditorio queda fuera de esa zona. ¡Vamos, hay que darse prisa!

Las chicas salieron corriendo del lugar y se dirigieron hacia la escuela secundaria, agarrando un taxi que iba pasando por ahí en esos momentos.

- La ciudad está a oscuras.- dijo el chófer.

- Por eso, llévenos a una zona iluminada.- replicó Marlene.- Por favor.

- Le pagaremos bien.- añadió Lily.

El chófer cambió su actitud al escuchar esto último. Justo cuando él arrancó, al otro lado de la ciudad Marie y Jean terminaban su presentación, bajo el aplauso entusiasta de la profesora Green. Leonardo simplemente suspiró.

- Lo hicimos bien.- dijo Jean a Marie.

- Sí.- ella dudaba, ya que le había entrado el remordimiento de conciencia por haber hecho lo que hizo.

- Fue una excelente presentación.- dijo la profesora Green.- Muy bien hecho, Schneider y Lacoste. Ahora, Del Valle y Wakabayashi, ¿están listos?

- No han llegado aun.- dijo alguien.

- No deben tardar.- dijo Elieth.

- No podemos esperar todo el tiempo que ellos quieran.- replicó la profesora Green.- El teatro no espera por nadie. Una última llamada: ¿están listos ya Wakabayashi y Del Valle?

Obvio era que nadie respondió. Marie y Jean se miraron el uno a la otra y la profesora Green tomó un par de libretos, cuando en esos momentos Genzo entró corriendo por el pasillo central, seguido de Schneider y Kaltz.

- ¡Espere un momento!.- pidió Genzo.

- Ya estamos aquí.- dijo Lily, quien entró por una de las entradas secundarias.- Ya estamos listos.

- Lo siento, pero ya es tarde.- replicó la señorita Green.- Los llamé dos veces.

- Tiene que dejarnos cantar, hemos hecho de todo para poder estar aquí.- pidió Lily.

- Ya nos escuchó una vez, sabe que tenemos derecho.- dijo Genzo.

- Sí, pero la segunda prueba terminó.- repitió la profesora.- Además, la pianista ya se fue.

- Aquí estoy, profesora Green.- intervino Elieth.- No me he ido y estoy lista para que Genzo y Lily audicionen.

En esos momentos llegaron al auditorio todos los compañeros de Lily y todos los de Genzo, además de varios de los estudiantes que no pertenecían a ninguno de los dos clubes ya que todos tenían curiosidad de escucharlos cantar. Marie abrió los ojos, ilusionada.

- Podemos volver a cantar, profesora Green.- dijo Marie.

- Vaya que esto es poco inusual... .- la señorita Green parecía satisfecha de ver a tanta gente ahí.- Muy bien, Del Valle, Wakabayashi, es su oportunidad.

- Perfecto.- sonrió Elieth.

- ¿Qué?.- exclamó Marie.- ¡Me las vas a pagar!

- ¿Ah, sí?.- Elieth confrontó a su cuasicuñada.- Eso ya lo veremos.

Marie se quedó con la boca abierta. Jean la jaló del brazo y se la llevó con él, ya que Genzo y Lily se disponían a cantar. Ella comenzó a ponerse muy nerviosa.

- No puedo hacerlo.- murmuró Lily, mirando al público con pavor.

- ¿Qué?.- musitó Genzo.

- No puedo hacerlo... No tengo el valor... .- la chica estaba muy nerviosa.- Me desmayaré...

- Mírame a los ojos.- pidió Genzo, tomándola de las manos.- Puedes hacerlo. Tienes una voz hermosa, deja que el mundo la conozca. Estoy contigo.

Lily sonrió y asintió con la cabeza. Ella entonces tomó el micrófono y respiró profundo... Elieth comenzó a tocar y entonces comenzó la prueba...

- Like a broken arrow… .- comenzó a cantar Genzo.- Here I stand in the shadows

Realmente, era un gran contraste con Marie y Jean, que iban vestidos especialmente para la ocasión, mientras que Genzo llevaba puesto su traje deportivo del Hamburgo y Lily llevaba puesto el uniforme escolar, pero eso parecía no importarle a nadie.

- Why don´t you let me love you… .- cantaron Lily y Genzo a dueto.

A ella no le daba miedo cantar a dueto, le daba miedo cantar sola y la segunda parte le correspondía a ella. Sin embargo, al lado de Genzo, Lily ya no sentía tantos nervios...

- Cause I´m dying… .- cantó Lily con una voz que parecía no ser la suya, o al menos así lo veía ella.

La gente comenzó a entusiasmarse. Akira Wakabayashi y Emily Salazar llegaron al principio de la canción, y ambos estaban igual de sorprendidos por el hecho de que sus hijos tuvieran tan buenas voces, y más aun, se llevaran tan bien a pesar de ser tan diferentes... Marie fue a sentarse a un lado de Leonardo, quien miraba muy feliz a su hermana y a su mejor amigo.

- Cantan bien.- gruñó Marie.- Y se ven bien juntos…

- Sí, aunque me cueste reconocerlo.- suspiró Leo.- Ya una vez él la lastimó, espero que no vuelva a hacerlo…

- No lo hará.- suspiró Marie.- Cuando Genzo quiere, quiere de verdad…

Leo miró de reojo a la alemana y sonrió por lo bajo. Schneider hermano frunció el entrecejo, aunque después se distrajo mirando a Elieth… La profesora Green estaba encantada, al igual que el resto de la escuela. ¡Realmente Lily y Genzo hacían un dueto muy bueno! Los espectadores estaban entusiasmados, y parecía ser que no habría dudas de quiénes serían los protagonistas…

Nobody wants to be lonely... Nobody wants to cry…

La canción terminó entre la ovación del público. Emily Salazar y Akira Wakabayashi se sintieron más orgullosos que nunca de sus dos hijos, sobre todo porque ambos se habían arriesgado a intentar algo nuevo y diferente por el puro gusto de hacerlo…

- Bueno, con esto se decide todo.- sonrió la profesora Green.- Pondré los resultados mañana mismo, aunque creo que no hará falta.

- Ni falta que hace.- suspiró Jean.

- Ni modo.- reconoció Marie.- Ganaron los mejores…

- Tú también eres muy buena.- dijo Leo.- Cuando no te dejas llevar por tus impulsos.

Marie le sonrió, para después subir al escenario junto con Jean. Genzo y Lily se miraban, muy sonrientes, de manera que se sorprendieron cuando los otros dos los abordaron de repente.

- Felicidades.- dijo Marie, con sinceridad.- Me da gusto que hayan ganado. Se lo merecían.

- Cantaron estupendamente.- dijo Jean.- Quién lo pensaría…

- Gracias.- dijeron Genzo y Lily.

- Y… Perdóname, Lily, por haberte tratado así… .- musitó Marie, algo avergonzada.- Suelo ser algo pesada cuando me obsesiono.

- No te preocupes.- Lily sonrió.- Yo soy igual…

- Y que lo digas… .- terció Leonardo.

- Cállate, nadie te preguntó…

- Como sea.- Marie soltó una risilla.- Rómpete una pierna.

Lily se quedó con cara de "what?". Marie y Jean se echaron a reír.

- En el teatro, eso significa buena suerte.- dijo la alemana.- Hasta luego.

Leo, Lily y Genzo la miraron irse. El mexicano sonrió por lo bajo.

- Podría llegar a gustarme.- murmuró.

Lily enarcó mucho las cejas. Genzo optó por no reírse.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Después de un largo partido, los dos equipos decidirían el campeonato en los penales. El equipo Hamburgo había anotado ya tres de los cinco goles y le faltaba marcar el cuarto, mientras que el Bayern intentaba anotar el tercer gol. El capitán del equipo disparó, pero aunque Genzo se lanzó, no consiguió detener el balón y evitar el gol. Las cosas estaban empatadas, tres a tres, Karl Heinz Schneider se encargaría de cobrar el cuarto gol de Hamburgo.

- ¡Vamos, Karl!.- gritó Elieth, emocionada.- ¡Tú puedes!

- ¿Desde cuando los apoyas?.- rió Lily.

- Desde que me invitó a salir.- Elieth se puso colorada.

- Ya me lo suponía.- Lily rió con más ganas.

- Y eso que no te he contado lo de Kaltz… .- Marlene se puso colorada también.

- ¿Qué cosa? ¿También te invitó a salir?

- Me pidió que fuera su novia.- Marlene no sabía ni en donde meterse.- Le dije que lo iba a pensar…

Lily y Elieth soltaron un "yaaaaa", al tiempo que abrazaban a Marlene. Era obvio que ella iba a decir que sí… Como era de esperarse, Schenider anotó el gol y le lanzó un beso a Elieth. El próximo en disparar sería uno de los defensas del Bayern. Genzo se preparó, pero aunque adivinó la trayectoria del balón, no pudo evitar que éste se incrustara en la red. Genzo golpeó el pasto, enojado.

- ¡No te desanimes, detendrás el próximo!.- gritó Lily.

El próximo en tirar fue Kaltz, el cual anotó sin problemas el quinto gol que ponía al Hamburgo a la cabeza. Marlene casi deja sordas a Lily y a Elieth con el grito que dio, al tiempo que los compañeros de Kaltz lo felicitaban.

- ¡Ése es mi novio!.- gritó Marlene.

- ¿No que lo ibas a pensar?.- se burló Lily.

Marlene le mostró la lengua. Al fin, el quinto y último tirador del Bayern se enfrentaría a Genzo… Éste se veía serio y concentrado. No podía fallar, de él dependía el triunfo o la derrota… El jugador se preparó, disparó con todas sus fuerzas… Genzo lo pensó unos segundos, después se lanzó… Y atrapó el balón con sus manos…

El estadio se vino abajo. Bueno, no, nomás la afición. Genzo fue cargado en hombros por sus compañeros hasta el sitio en donde se entregaría el trofeo tan deseado, el cual elevaron él, Kaltz y Schneider en medio de la atronadora ovación del estadio. Los tres muchachos estaban eufóricos, ¡habían cumplido su sueño!

En algún momento, Genzo vio a Lily acercarse a él en medio de los seguidores y fans. Ella sonreía dulcemente y en algún momento había cambiado el uniforme escolar por un hermoso vestido azul…

- Felicidades.- dijo ella, sonriente.- Lo lograste.

- Gracias.- dijo él.- ¿Qué pasó con las olimpiadas?

- Ganamos, por supuesto.- Lily estaba feliz.

- Así que los dos cumplimos nuestros sueños.- Genzo sonrió también.

- Y lo hicimos juntos.- ella lo miraba de una forma muy dulce.

Genzo se acercó a Lily, y tomándola por la cintura, la besó. Cierto era que ambos eran muy diferentes, pero el destino los había unido gracias a su pasión por la música…

Fin.

Notas:

- Bueno, al fin terminé este fic que se pasó de ñoño. Me basé en la película "High School Musical", aunque le hice varias modificaciones y metí a personajes que no existen en la película original XD.