"Escenas del capitulo anterior" xD:

Troy estaba inconsciente. Al cabo de unos minutos estaba profundamente dormido.

Estaba en un sueño normal, pero eso se acabó cuando escuchó a una persona detrás de él, y enseguida, tenía las cuchillas de alguien en su hombro, y lo que ese se le dijo fue: "Ahora te tengo, pequeño Troy"

Troy volteó velozmente, pero para su sorpresa no vio a nadie. Se sentía como un idiota, quería ser como antes, pero no podía.

En ese momento, algo lo sacó de su mente. Un ruido, que era totalmente escalofriante. Parecían cuchillas arañando algo, que en este caso era la pared, pero sonaban muy feo.

Giró rápidamente para localizar el sonido. No tardó muchos segundos en encontrarlo: Estaba detrás suyo, arañando con cuatros cuchillas que tenía en la mano derecha la pared de su habitación. Aquel hombre era de una estatura normal. Vestía un pullóver a rallas, de color rojo y verde, bien navideño. Y en la mano tenía como una especie de guante, con cuatro cuchillas, especiales para arañar, cortar, y muchos otros usos.

-¿Quien eres? – Preguntó Troy provocando que el hombre de las cuchillas hiciera algo asqueroso.

Se subió un poco el pullóver, y con la mano con cuchillas se cortó un pedazo de la piel que estaba en el abdomen, y lo que salió de allí fueron algunos bichos, con sangre verde pastosa.

Eso le dio mucho más que asco a Troy, y salió corriendo de allí. Pero cuando se dirigió a donde supuestamente estaba la puerta de su habitación, lo único que encontró fue algo repugnante. La puerta estaba bañada en un líquido rojo, más bien sangre, con restos humanos y pedazos de huesos, también de gente humana, y no de animales.

Trató de escapar, pero cuando se lo propuso, aquel personaje de su pesadilla lo tenía donde quería. En una esquina, sin ningún lugar a donde correr, tampoco tenía con que defenderse.

Lo que hizo Troy fue empujarlo, pero lo único que logró fue apartarlo unos dos pasos. Éste, por su parte, como forma de juego, agarró del brazo a Troy y con las cuatro cuchillas le arañó las partes de las venas. Lo raro fue que no lo hizo profundo, era como si lo necesitara vivo, pero eso cambió porque cuando Troy cayó al piso vio que aquel ser con garras, se acercó rápidamente y le produjo los cuatro cortes en la cara, como si estuviera molestándolo, porque le quedó marcado por la parte del labio inferior, la nariz y un poco los ojos, aunque no fue nada grave, le salía más sangre de la que se esperaba.

Cuando ya se acercaba a lo que parecía ser su fin, sonó el despertador y se despertó mucho más sobresaltado de lo normal. Para cuando ya se había despertado, ya era de noche, el día había pasado más rápido de lo normal. El estado de Troy no era el mejor de todos, estaba totalmente pálido, y con la respiración todavía un poco agitada.

Se dirigió al baño para lavarse un poco la cara, y despertar por completo. Estuvo un rato en el baño, hasta que se despertó por completo. Para no quedarse dormido otra vez, pensó en tomas algún tipo de pastillas. "No va a pasar nada malo si tomo dos" – Pensó y las sacó de la cajita que contenía las pastillas.

En realidad las pastillas estaban allí por su madre. Ella tomaba todas las noches porque decía que algo la acechaba. Hasta que un día, la encontraron enterrada totalmente desangrada, en el patio de la misma casa. En todo el período en donde se mencionaba a su madre, o se hacía referencia a entierros, muertos, etc. Estuvo muy mal el joven Wildcat. Había sido muy perturbador para Troy durante unos dos años, y algunos psicólogos decían que podía seguir así por unos cuantos años más, pero que ya se terminaría, de igual manera sabían que podía cambiar bruscamente su personalidad o sus actitudes por momentos, y que también podía actuar violentamente, o un poco también psicopáticamente, pero no se creía que pudiera llegar a matar a alguien...

Troy apartó sus pensamientos sobre aquello y volvió a su habitación lo más silenciosamente que pudo para no despertar a su padre, que seguro, estaría durmiendo ya que eran casi las doce de la noche.

Troy se quedó acostado en su cama tratando de pensar y de tranquilizarse, aunque le costara mucho creerlo, estaba seguro de que los Evans habían tenido algo que ver con las últimas muertes que habían ocurrido.

Troy, antes de hacer nada, llamó a Gabriella. Era muy tarde, pero era un asunto muy importante y era necesario hablarlo, a la hora que sea.

-¿Troy? ¿Qué pasa ahora? ¿No te das cuanta que son las...? – Contestó Gabriella que al parecer estaba durmiendo, ya que hablaba con una voz tan cansada que iba a ser muy difícil despertarla.

-Ya sé, son más de las doce, pero es importante – Dijo Troy pero al no oír ninguna respuesta de Gabriella, decidió insistir – Creo que Ryan es el asesino!!.

Eso dejó a Gabriella un poco mal, pero rápidamente dio una respuesta para no impacientar a su novio Troy. Ambos se llevaban bien, pero todo había cambiado desde que habían culpado a Troy de asesinato, y toda esa cuestión, pero, por lo menos se tenían mucha confianza.

-Troy, estoy muy cansada, en serio, pero, mejor lo hablamos en la escuela ¿te parece? –

-SI, claro, como no... nos vemos – Dijo Troy, pero antes le dijo una última cosa – Te amo.

-Yo también, adiós – Dijo y ambos se despidieron.

En la casa Evans.

Los únicos que vivían allí eran: El Sr. Evans, Sharpay, Ryan, un mayordomo y algunos guardaespaldas. Ahora estaban todos dormidos, hasta los guardaespaldas. Aunque el único que estaba despierto era Ryan.

No parecía estar haciendo nada sospechoso, en cambio, algo totalmente normal, estaba leyendo una nueva canción que Darbus le había dado a su hermana. Era un poco rara, no solo por el nombre, que era "Der Tod kommen zurück", sino que también tenía un sentido muy diferente "What I've Been Looking For" y "Bop to the Top".

Ryan trataba de encontrarle el ritmo, pero no lo lograba, porque no se parecía mucho a las que cantaba con Sharpay.Pero lo que sí le gustaba a Ryan era que la nueva canción tenía un sentido que le llamaba la atención. No sabía con exactitud porque la habían elegido, pero estaba muy interesante, y era bueno leerla.

Ryan comenzó a leer la primera parte. Decía:

Ich glaube an die Toten

Schlafen für die Nacht

Mädchen, großer Führer sein

Du mußt den Glauben aufwerfen

Gebete und Tötung

Mein Leben heraus reiben

Como Ryan no entendía no entendía nada, pero nada de lo que decía la letra la guardó y luego, inesperadamente, alguien lo llamó. Atendió y habló poco, cuando cortó, salió de su casa lo más rápido que podía, porque al parecer era algo muy importante. Pero lo que el no se había dado cuenta, era que alguien más había escuchado la conversación que acababa de tener con un extraño.

La persona que había escuchado era Sharpay, quien rápidamente fue a seguir a Ryan para ver en donde se metía, ya que era muy raro que su hermano saliera a las dos de la mañana sin ningún aviso o ruido.

Pero Sharpay, antes de salir, llamó a su hermano.

-¿Hola? – Dijo Ryan casi en un susurro.

-Hola pequeño, soy tu hermana, ¿puedo preguntar donde estas? – Dijo con un tono un poco amargo.

-Claro que puedes preguntar, pero, ahora no es el mejor momento para una respuesta, estoy... – Decía Ryan, pero cuando pronunció la última palabra decidió callarse para evitar que los problemas comenzarán a desbordarse y a caer encima de él.

Ambos hermanos Evans estuvieron en silencio por unos segundos, pero para Ryan, eso pareció una eternidad. Pero, Sharpay habló.

-Ryan, por favor!, Estamos pasando por un mal momento, están muriendo nuestros amigos, ¿por qué ahora te vas de la casa a las dos de la mañana? ¿Quieres matar a alguien? – Esa última pregunta fue algo dura para Ryan, pero la conversación no terminó allí.

-Escucha Sharpay, no soy un asesino, y sé que hay alguien que esta matando a todos nosotros, eso lo tengo más que claro, pero, ¿en serio creer que maté a alguien? ¿Acaso me vez como un maldito asesino? ¿Crees que soy capaz de matar a alguien? – Gritó Ryan haciendo sobresaltar un poco a su hermana, pero se lo tomó con calma.

-La verdad es que me parece que eres un asesino hijo de puta!! – Dijo Sharpay más fuerte todavía – Si no te importa nada ni nadie, ni siquiera yo, que soy tu hermana, entonces creo que eres un psicópata que lo único que hace es matar, MATAR!!!¿Entendiste? TE ODIO – Gritó Sharpay y cortó enojada, aunque en el fondo se sentía muy mal, y triste...

"Maldita sea, no puedo creer lo que hice, ahora hasta mi hermana esta en mi contra, ¿qué hago?" – Decía Ryan en susurros, pero algo que él no se había dado cuenta, era que al parecer había alguien más presente donde él estaba. Al parecer una mujer, que le habló.

-Yo se que puedes hacer, solo sígueme, y te enseñaré –

Ryan siguió a esa mujer, y cuando iba junto a ella, esta le dijo.

-Estoy segura de que no te vas a arrepentir de esto...

¡¡¡¡CONTINUARA!!!!

Disculpen si tarde, jaja. Igual, espero que les haya gustado y que no se les haya hecho muy aburrido. Muchas gracias a Goldman200, Cedrick y a El Jinete, espero que les siga gustando la historia.

Seguro nos veremos en otros capítulos o fics.

HASTA EL PROXIMO CAP!!