"Escenas del capitulo anterior":
"Maldita sea, no puedo creer lo que hice, ahora hasta mi hermana esta en mi contra, ¿qué hago?" – Decía Ryan en susurros, pero algo que él no se había dado cuenta, era que al parecer había alguien más presente donde él estaba. Al parecer una mujer, que le habló.
-Yo se que puedes hacer, solo sígueme, y te enseñaré –
Ryan siguió a esa mujer, y cuando iba junto a ella, esta le dijo.
-Estoy segura de que no te vas a arrepentir de esto...
Llegaron hasta una calle bastante oscura. Ese lugar de la ciudad era desconocido para Ryan, al parecer se encontraban demasiado lejos de East High y del centro o de los barrios ricos donde solían estar los Evans.
Los dos fueron hasta donde había un auto, pero antes de que Ryan pudiera hablar o hacer algo, aquella mujer sacó un arma y le dio un culatazo que lo dejó totalmente desmayado. Lo metió en el auto con ayuda de alguien más que estaba allí: el chofer, o eso parecía, ya que últimamente era más difícil reconocer los cargos de algunas personas.
-Muy bien Amanda, luego llamaremos al otro Oscuro – Dijo el chofer, que al parecer tenía mucho mas rango en ese grupo.
-Esta bien Jo... amm... Jigsaw – Se corrigió rápidamente Amanda.
Llevaron a Ryan a un lugar apartado de la ciudad, más bien a las afueras, y allí, antes de que el joven Evans pudiera formular algunas preguntas que tenía rondando por su mente, recibió un fuerte golpe en la cabeza, que lo dejó inconsciente...
Cuando llegaron a una zona más tranquila, Jigsaw dejó a Amanda a cargo del joven ricachón y se fue a ajustar cuentas con su "oscuro", que al parecer, hacía las cosas mal.
-¡Ah, Ryan!, ¿Por qué siempre tengo que vigilarte? – Dijo Amanda, pero luego se quedó un rato mirándolo con cariño, si se puede llamar así, pero cuando volvió en si, decidió terminar su trabajo.
Amanda se llevó a Ryan a un refugio para completar con el pedido de su maestro Jigsaw.
Cuando ya había pasado un tiempo, Ryan despertó. Le dolía la cabeza, posiblemente por el golpe que había recibido hace unas horas. Cuando tuvo la vista más clara no reconoció dónde se encontraba. Lo único que veía era una habitación con un sillón viejo, una cama de la misma manera (donde se encontraba), y otras cosas extras, como cuadros, algunas vasijas de barro viejas, un poco de polvo y algunos libros tirados por el piso. Eso era muy asqueroso, pero luego, reconoció casi al instante que recorría la habitación con la vista, una figura muy conocida: Amanda. Ella estaba en el sillón viejo y parchado de la habitación.
-¿Amanda? – Preguntó Ryan con voz un poco débil. Seguro que eso era a causa del sueño, pero igualmente, siguió - ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Sabes que me pasó? –
-Es algo muy sencillo – Comentó Amanda mientras se levantaba del sillón para dirigirse hacia el – Esto es solo un pequeño trabajo de Jigsaw, mi jefe, bueno... – Dijo mientras sonreía – ahora, nuestro jefe.
-¿Qué? ¿De que mierda estas hablando? Yo no tengo ningún jefe, y mucho menos ese hijo de puta de Jigsaw – Dijo enojado Ryan, aunque en el fondo seguía sin comprender absolutamente nada.
Amanda se quedó unos segundos pensando que contestar para hacer entrar en razón a Ryan sin entrar en actitudes violentas, así que, buscó alguna frase bien corta y habló.
-Bueno Ryan, me parece que voy a tener que explicarte un poco la situación – Decía con calma mientras se sentaba al lado del joven Evans – Esto es así: Jigsaw quiere que trabajes para él, como su segundo oscuro, ¿entendiste? Muy bien, me alegro, porque te la hice bastante fácil – Explico brevemente Amanda. Aunque su aspecto reflejaba una actitud tranquila y relajada, Ryan notó que por dentro ella se sentía molesta y tal vez celosa. Esas ideas eran muy claras, era lógico que se sintiera así al saber que a su padre, su líder y maestro prefería a un joven inexperto de diecisiete años que a ella para hacer trabajos sumamente peligrosos.
-¿Pasa algo Amanda? ¿Estas bien? – Al preguntar esto Ryan, Amanda volteó rápido para verlo de una forma extrañamente directa a los ojos - ¿Por qué tienes esa cara de estar... enojada? –
Amanda reflexionó solo un ratito sobre eso. En realidad no era algo que le tendría que preocupar a Ryan, pero si él quería saber, ella debería contárselo.
-Escúchame: Cuando comiences a trabajar con Jigsaw y notes los cambios que hará con tu vida, ya sean buenos o malos, y también como influyen esos trabajos o esa compañía en el resto de tu vida, hasta tus últimos días, seguro lo entenderás – Decía mientras de levantaba de la cama y se dirigía hacia la puerta - ¡Ah, cierto!, casi me olvidaba... a juzgar por la hora – Continuó mientras observaba un reloj que había en una mesita de la habitación - Jigsaw te espera dentro de unos veinte minutos en la sala principal que esta abajo, obviamente, bajando las escaleras – Dijo con un tono burlón que fastidió un poco a Ryan – Y no tardes, él puede ser muy paciente, pero siempre recuerda que el odia esperar para cosas importantes – Dicho esto abandono la habitación, y dejó a Ryan para que pudiera reflexionar un poco.
"Ahora si estoy hundido en la mierda...¿Trabajar para un asesino? ¡No puede ser!" – Pensó Ryan mientras recordaba cada palabra que le había dicho Amanda...
Pero en una zona más alejada de aquel lugar extraño, se encontraba la joven Gabriella. En esos momentos de la noche, se encontraba plácidamente dormida sobre una cama sumamente cara. Todo marchaba bien esa noche para los Montez, pero había alguien que se estaba encargando de arruinarlo. Mientras Gabriella y su madre Miriam, un "anónimo" salió de las sombras, más bien de las profundidades de la noche y subió hasta la habitación de la señora Montez, la madre de Gabriella. Al poco tiempo, llegó hasta allí, y ahí sacó una sierra manual que llevaba en su mochila y cuando estaba a unos centímetros le cortó el cuello brutalmente, produciendo la muerte definitiva de la madre de Gabriella. También provocó que manchara con color carmesí los alrededores de su cuerpo, como la almohada, la cama, el suelo, algunos adornos, etc. E inclusive al propio asesino, dándole así un aire muy tenebroso y escalofriante.
Luego, dejando la "escena del crimen", el asesino se dirigió hacia la habitación de Gabriella. Esta seguía durmiendo. Al parecer no se había enterado de nada. En parte era de esperar, porque el asesino anónimo no era ningún principiante, y como llevaba años "trabajando" así, tenía mucha experiencia, teniendo muy elevada su destreza, inteligencia, y otras cosas más. También su sigilo, y muchas formas de pelear, ya sea cuerpo a cuerpo, o con armas...
Cuando el asesino estaba "preparado" para matar a Gabriella, en un momento muy inesperado, sonó el celular de Gabriella. Era Troy, pero si Troy no era el que estaba en ese momento en la casa, no era él el asesino, entonces, ¿quién podía ser?
El asesino anónimo se escondió entre las sombras de la habitación, en el momento que Gabriella atendió cansada de escuchar el ruido que hacía al sonar. Al ver el número, atendió.
-¿Troy? ¿Por que molestas? Ya hablamos y te dije que lo discutiríamos en la mañana – Habló con voz cansada.
-Ya sé, pero tenemos un grave problema, estuve investigando cosas y tengo cosas serias de que hablar. Deja que te cuenta y no molesto más –
Gabriella dudó un poco, pero al escuchar "no molesto mas", decidió seguir un poco la conversación.
-Mmm... esta bien, pero trata de ser breve porque tengo mucho sueño y tenemos examen –
Troy comenzó a contarle algunas suposiciones y teorías muy irreales sobre los hermanos Evans. Donde decía que eran lunáticos asesinos, psicópatas, idiotas, etc.
El asesino al ver la distracción de su víctima: Gabriella. Aprovecho para actuar de forma rápida y terminar con su trabajo, se acercó a Gabriella muy sigilosamente sin hacer el menor ruido, ni siquiera con su respiración o sus pasos, desenfundó un arma. Era una pistola beretta con silenciador...
-Sí, sí, sí. Troy te entiendo, pero no hablemos más, mejor lo discutimos por la mañana, cuando tengamos tiempo y podamos razonar bien, ¿te parece? – Decía Gabriella con el mismo tono cansado de hace unos minutos, pero esta vez se le notaba más la voz molesta. De igual forma, se había estado esforzado tanto por entender y escuchar a Troy para no dormirse, que no se había dado cuenta de que había alguien más en su habitación, nada más ni nada menos que un peligroso asesino que se había encargado de decapitar a su madre, y unos crímenes más que estaban relacionados con Jigsaw y sus juegos...
Mientras discutían Troy y Gabriella, el asesino levantó el arma, y sin esperar otro segundo más, disparó en la cabeza de la joven. El error que cometió el asesino fue en haber dejado pasar por alto las consecuencias que podía traer ese asesinato. A Gabriella no le quedó ni un segundo más de vida, y se le cayó el celular, todavía prendido. Luego se desvaneció... muerta.
-¿Gabriella? ¿Gabriella, que pasa?- Decía muy preocupado Troy al no recibir respuesta por parte de Gabriella, y al haber escuchado un pequeño ruido, de estampido. -¿Que mier...? –Estaba a punto de maldecir, pero alguien tomó el celular de Gabriella, alguien que no se reconocía, y respondió.
-Hola Troy –
-¿Quién eres? ¿Y que quieres? – Preguntó Troy tratando de parecer tranquilo al escuchar a otra persona mucho más fría y demente que la cálida voz de Gabriella.
-Es algo simple... quiero jugar un juego – Al decir esto, a Troy se le heló la sangre...
CONTINUARÁ...
Notas: Primero que nada, muchas disculpas por el atraso. Espero que les haya gustado este capitulo, y no se preocupen por el asesino, porque lo revelaré en el próximo capítulo o el otro .
Bueno, muchas gracias a Cedrick, a Goldman200 y Sharpay-love, espero que sigan leyendo...
Todos pueden dejar sus reviews, me ayudan mucho, he mejorado demasiado desde que comencé y se los agradezco a todos los que leen mis fics.
Nos vemos!!
