Rojo.

Nunca la conoció, pero Camillo llegó un buen día y le dijo: "ella es tu madre" señalando a una mujer que estaba a la derecha en el cuadro de la familia Capuleto. "Murió cuando naciste", dijo con saña, como queriendo hacerlo sentir culpable. "Y desde entonces, yo me ocupé de ti".

Pero Tybalt no lo escuchaba. Contemplaba embelesado a la mujer del cuadro. Su belleza, su ingenuidad. Sobretodo ésta última, de la que Montesco se había aprovechado para estar con ella y engatusarla. Ese hombre que se jactaba de haber acabado con toda la familia que reinaba en Neo Verona cuando la justicia no era utopía y cuando había paz y prosperidad, quien se había atrevido a aplastar con sus crueles puños la flor del iris. En cierta forma, detestaba que su madre hubiera sido tan débil. Y que además, lo hubiera dejado solo.

Solo. Porque siempre hablaban de la heredera de los Capuleto, la única superviviente, y se sabía bien su nombre: Julieta Fiamatta Asto Capuleto. Incluso, Tybalt estaba seguro, la había visto en alguna ocasión. Lo que no podía asegurar, era si había sido un sueño. Pero quedaba él. También había sobrevivido y nadie lo sabía. No, porque él en cierta forma había deshonrado a los Capuleto, porque por su sangre corría sangre Montesco, sangre azul.

"Si pudiera…"

Tybalt contemplaba el cuadro todas las noches, antes de ir a dormir. Veía a su madre con aquel semblante pacífico y su ira se acrecentaba a niveles desconocidos para él. Le juraba a su madre que se vengaría de aquel hombre que la abandonó y la hizo sufrir. Del hombre que ella había amado y que él sólo había utilizado. De ese sujeto que ni siquiera era un noble de verdad. El odio corría por sus venas y la espada se incrustaba en el escudo de la casa Montesco. Veía las rosas y no podía evitar estrujarlas, aunque estuvieran rodeadas de espinas. No importa. Que corriera la sangre, la sangre Montesco.

"Lo asesinaré, madre, te lo prometo".

Juró por enésima vez mientras observaba el retrato. No por ella, no por Neo Verona. Por él. Porque ese era el sentido de su existencia.