Ella Sakura Kinomoto: princesa de la casa real de Wittelsbach Eslovaquia. Su padre: era el rey de Eslovaquia. Su madre era la hija consentida del conde de Battenbeng de Hungría.
El Shaoran Li: Duque Montblanc y rey de Austria. Temido por todos los reyes y señores, cercanos a su reino. Enemigo de los Battenbeng: desde años antes de su nacimiento. una de las familias mas poderosas de Hungría.
capitulo 1
Sakura escuchaba los gritos desperrados y desgarradores sin saber cómo reaccionar. Una parte de ella le decía que debía de salir tomar la antigua espada de su padre y ayudar ha defender a su reino, mientras que la otra parte de su ser le pedía huir de aquella matanza, pero sus pies se negaban a dar un paso. Escuchó un estruendo ensordecedor y por instinto se arrojó al suelo, justo a tiempo para esquivar los fragmentos de madera que volaron en su dirección.
- ¡Aquí está!-gritó una voz llena de satisfacción
Aturdida por la explosión, levantó la mirada llena de confusión, frustración y tristeza para encontrarse con una media docena de hombres que empezaban a rodearla. En sus rostros se podía ver una risa siniestra. Sus ojos destellaban maldad, y aunque no podía verlos con claridad estaba segura de que no venían con buenas intenciones. Los ojos de sakura fueron viendo asta que se toparon con las espadas ensangrentadas que ellos cargaban.
- ¿Qué quieren¿A quien buscan?- preguntó aparentando una seguridad que no sentía.
Uno de los guerreros la tomó con fuerza del brazo, levantándola.
- A ti, princesa. Es a ti a quien buscamos.
El hombre que habla se reía como si hubiera dicho algo gracioso. La jalo de un brazo para acerca la su pecho.
- ¡No sea insolente! – dijo sakura al momento de interponiendo su otro brazo entre sus cuerpos. - No tiene derecho a tocarme, ni a tutearme.
- Esta niña cree que no tenemos derechos - dijo el hombre dirigiendo una mirada divertida a sus compañeros a sus compañeros – ¿Acaso no sabes que acabamos de derrotar a tu ejército?
- ¡No es verdad!
El guerrero volvió apretujarla.
- Eres nuestra prisionera, princesa.
- Los kinomoto jamás seremos prisioneros…preferimos la muerte – respondió alzando el rostro como para demostrar que no tenia miedo
- Entonces te tomo la palabra…
Sakura contuvo un grito contuvo un grito al sentir que el filo de una espada rozaba su cuello.
- Pero primero me nos divertiremos yo y mis compañeros, contigo.
sakura fijo sus ojos en su vestido cuando sintió como intentaban tirar de el, escuchó como su vestido se rasgaba y retrocedió asustada. El hombre sonrió maliciosamente y de una bofetada la envió al suelo. El guerrero rió al ver que como la sangre salía de su boca y corría por su barbilla. Los otros hombres soltaron una carcajada al ver como sakura intentaba escapar lanzándose contra ellos para poder escapar. Sakura se percató de su error al sentir que la rodeaban con los brazos y la llevaban hacia el suelo.
- ¡Suéltame! – gritó sakura arañando su rostro.
El hombre soltó una maldición y lanzó un golpe hacia su mentón. Ella sintió el chocar de sus muelas y gimió adolorida.
- ¡Que eso te sirva de lección! idiota– dijo el guerrero halando el vestido nueva mente
Sakura gritó al sentirse atrapada e intentó quitárselo de enzima pero el hombre apartó sus manos para empezar a besar su cuello que estaba al descubierto.
-¡No, no! – gritó con desesperación sakura
- Serás mía, princesa – dijo el guerrero colocándose a horcajadas sobre ella.
Sakura se debatió bajo e intentaba quitárselo de encima y lo miró con todo el odio del que era capaz, anhelando que un rayo cayera sobre él…y con sorpresa vio su sueño materializarse. Algo cálido salpicó sobre su rostro y abrió los ojos desmesuradamente al percatarse que era sangre.
Una espada acababa de atravesar al guerrero que estaba sobre ella, sakura podía ver la punta a centímetros de su rostro. El hombre soltó un quejido y puso los ojos en blanco mientras que la sangre se escapaba a borbotones por su boca.
- ¿Quién sigue?
La princesa levantó la mirada al escuchar la pregunta, esperando que fuera uno de sus guardianes pero el hombre permanecía semi-oculto por el herido. Horrorizada, sakura observó como el dueño de la espada, la desenvainaba del cuerpo del guerrero y lo apartaba de ella con un empujón. El cuerpo cayó al suelo con un ruido sordo.
Hay lo pudo observar era joven, no delgado para la altura que tenía; mostraba espaldas anchas y un amplio pecho. La chaqueta de cuero sin mangas revelaba los brazos de un fuerte guerrero cubiertos por una camisa blanca y su armadura. El cinturón que rodeaba su cintura era el sitio donde iba su espada y unas daga que se veían en el
Las piernas largas también eran gruesas y musculosas. Vestía pantalones de cuero hasta debajo de la rodilla, donde comenzaban sus botas y el cuero de estos estaba adornado con aplicaciones de metal.
El rostro tenía rasgos muy bien definidos y extrañamente bellos: la nariz recta, los labios bien dibujados y firmes, con un atisbo de crueldad sobre un mentón cuadrado sin barba.
Los cabellos castaños y relucientes, que formaban mechones desordenados sobre la frente amplia y las sienes dando le un toque de estar despeinado, sin duda era al quien importante y con dinero.
- Que esto les sirva de lección. No tendré compasión del que desobedezca mis órdenes.
Sakura quería verlo pero sus ojos no lograban enfocarse. Sabía que él estaba hablando por no podía entender lo que decía. Un terrible mareo invadía su cuerpo y a duras penas controlaba las ganas de vomitar. Olía a sangre y era un olor metálico, punzante…nauseabundo.
- No te desmayes – dijo el hombre tomándola por los hombres.
Mientras la miraba muy detenidamente el estaba consciente que la joven era muy bella pero ahora era mas bella que hace 2 años que fue la primera ves que la vio.
La joven princesa llevaba un hermoso vestido de seda color celeste, ajustado demasiado en la cintura, seguro que por el uso del corsé, tenía un amplio escote que dejaba ver demasiado sus clavículas, la piel expuesta era blanca pero rojiza, debido al sol estaba seguro. Las mangas de su traje eran ajustadas hasta el codo y luego amplias, con cintas azules y blancas acordes al elegantísimo vestido.
La muchacha llevaba el cabello suelto, un poco despenado por el ajetreo, y no llevaba más accesorios que una cinta negra de terciopelo en su cabello. Su pelo era largo y estaba esparcido por el piso.
Su rostro era algo infantil tal vez por su edad. Solo tenia 17 o 18 años. Pero muy hermosa para su corta edad
Los ojos sus ojos verdes apenas lograban en enfocarse en el rostro del hombre que le hablaba.
- Tú…verdaderamente haces llover sangre. Y no te me acerqu –no termino de hablar sakura ya que perdió el sentido perder el sentido.
Shaoran Li Duque de Montblanc sonrió al verla ha quieta e indefensa entre sus brazos.
- Pensé que los kinomoto eran más fuertes – murmuró contra su oído.
Shaoran se puso en pie con la princesa entre los brazos y dio la vuelta. Sus guerreros se apartaron respetuosamente para dejarle el camino libre.
- Recojan todo lo que hallen de valor…y luego quemen este lugar. ¡Que no haya más que cenizas!
- ¡si señor!– respondieron ellos.
- Y dense prisa – les ordenó cruzando el umbral de lo que había sido la recamara de la joven.
Afuera, la pelea continuaba. Los guerreros de los que defendía el palacio de Wittelsbach. Se enfrentaban a los guerreros del rey de Austria y Duque de Montblanc; con determinación. Aún guardaban esperanza de rescatar a su princesa pero cada vez que intentaban acercarse al Duque, aparecía alguno de sus guerreros para protegerlo o él mismo lograba detenerlos con una mirada hipnotizante…antes de arrojarles una daga que irrevocablemente se clavaba en su corazón.
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El aire fresco pareció revivir a la princesa que parpadeó pesadamente.
- ¿Qué… qué sucedió – preguntó sakura levantando el rostro.
Su respuesta fue encontrarse con un par de ojos marones intensos
- Sucede que eres mi prisionera, que me perteneces princesa.
Sakurase percató de que estaba en los brazos de ese extraño hombre y saltó de sus brazos.
- ¿Quién eres? – preguntó sakura retrocediendo en sus pasos.
- ¿Acaso no has escuchado de mi? ¿Es que no te has enterado de que soy el nuevo rey de estas tierras?
La joven tragó en seco. ¡Era él! no… no podía créelo era el
- Por tu mirada sé que me has reconocido. Estoy a tus pies – dijo Shaoran con todo el sarcasmo del que era capaz.
- ¡Princesa, huya! – grito uno de sus soldados.
Sakura volvió el rostro para ver uno de sus soldados correr hacia Shaoran con espada en la mano. Él también lo notó y sin alterarse esperó que se acercara para lanzarle un puñal. Un rictus de dolor se dibujó en el rostro del hombre que cayó a los pies de sakura
- ¡No, no! – gritó sakura con lágrimas rodando por las mejillas.
- Vámonos "pequeña" – dijo Shaoran, mientras la tomaba por el brazo.
- ¡No! – dijo sakura.
Sakura echó a correr mientras Shaoran sonreía de medio lado. Se ve que la princesa era terca y eso le agradaba. La sakura corría tratando de huir, esquivando a los guerreros y sus espadas, intentado alejarse de los gritos de guerra y de dolor. Unos jinetes pasaron a su lado con rapidez y la arrojaron al suelo. Abrumada se llevó las manos hacia las orejas y adoptó una posición fetal.
"Dios, por favor…"
Shaoran era suficientemente muy buen jinete para poder alzarla mientras el caballo pasaba a su lado. La levantó como si ella fuera una almohada de plumas y la sentó frente a la silla de montar.
- No tienes escapatoria – susurró él a su oído - No tienes adonde ir. Pequeña
Sakura empezó a golpearlo en el pecho con sus puños pero él pareció no notarlo. Continuó cabalgando mientras la sujetaba contra su cuerpo.
- quédate quieta o te caerás – le advirtióShaoran
El sonido de una explosión detuvo el ataque sakura y miró hacia atrás. Una columna de humo se levantaba en el horizonte.
- Dile adiós a tu precioso palacio Pequeña
- ¿Por qué? y no me llame "pequeña". Usted es un"idiota" – preguntó ella controlando sus deseos de llorar e insultandolo.
- ¿Por qué? – Repitió con crueldad y sin prestarle atencion a sus otras palabras – Creo que la pregunta es ¿por qué no?
¡Mal nacido! – Dijoella abofeteándolo – ¡Lo odio!
Shaoran haló las riendas del caballo con tal fuerza que se encabritó y sakura cayó al suelo. Sakura sintió que todo el aire de sus pulmones la abandonaba y permaneció ligeramente anonadada. El rostro de Shaoran apareció muy junto al de ella y sus dedos sujetaron la barbilla femenina con fuerza mientras la levantaba para que lo mirara
- Compórtate pequeña o lo lamentarás – le advirtió Shaoran, su paciencia se estaba agotando
Por respuesta, sakura le escupió en el rostro. Los ojos ámbar se posaron en ella y la observaban con tal furia que sakura se preparó para que él le devolviera el golpe. Se equivocó. Lo que el Shaoran hizo fue posar los labios sobre los de ella para besarla La sintió moverse, pero la presiono más fuerte con su pecho, el beso que en un principio fue sobre los labios, brutal, doloroso y violento, se volvió suave cuando la muchacha dejó de luchar, fue entonces que Shaoran pareció enternecerse, la ira y la rabia se disipó y su boca se abrió para atrapar los labios en los de ella
El hombre rió contra su boca.
- Aprenderás a amarmepor que me perteneces – musitó con los labios a centímetros de los femeninos.
Sakura permaneció impasible, sosteniendo la mirada que él le daba. Siguió inmutable, aún cuando él deslizó una mano bajo su falda acariciando su muslo
- tiene la piel muy suave pequeña – dijo mientras acariciaba su pierna sin ningún recato.
- Lo mataré– murmuró sakura
- ¿Lo prometes? – dijo divertido, por la reacción de la joven
- Lo juro – Dijo dirigiendo una mirada podía intimidar a cualquiera. Menos a Shaoran
Shaoran volvió a reír y se incorporó tomarla con fuerza del brazo para levantarla.
- No tengo tiempo para tus estupideces. Debemos seguir antes de que anochezca.
La sostuvo de la cintura con fuerza y la subió a la silla antes de subir el y pegarla a su pecho con fuerza
- Espero que cumplas tu promesa- dijo Shaoran burlonamente junto a su oído.
- Los kinomoto siempre cumplimos nuestras promesas. Idiota – el camino se había hecho largo y no se dio cuenta en que momento apoyo su cuerpo en el pecho de Shaoran. Ella estaba muy cansada y se quedo profundamente dormida.
Shaoran sintió cuando la respiración de ella seapaciguo supo que se había quedado dormida. La pego mas a su pecho y la cubrió con su capa para que no tuviera frio.
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HOLAAAAAAAAAAAAAAA que les parese mi nuevo fic. Se que deberia terminar el otro, pero se me vino esta idea a la mente y lo escribi espero que les paresca intresante y dibertido voy a tratar de actualizar rapido. Por fabor dejen un reviews con sus comentarios, agradeseria que dijeran si les gusta Ok.
vivan la vida segun les paresca
Con mucho cariño karita de angel.
