Ella Sakura Kinomoto: princesa de la casa real de Wittelsbach Eslovaquia. Su padre: era el rey de Eslovaquia. Su madre era: la hija consentida, del conde de Battenbeng de Hungría.
El Shaoran Li: Duque Montblanc, y rey de Austria.Temido por todos los reyes y señores, cercanos a su reino.
Enemigo de los Battenbeng: desde años antes de su nacimiento. Una de las familias más poderosas de Hungría.
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Historia: Me perteneces
Autora: Karita de Angel
Capitulo:1
- ¡No entiendo! ¿Por qué lo hiciste?
No entendía Shaoran; había destruido el reino de Eslovaquia, lo volvió cenizas en todo el sentido de la palabra. ¿Cuando podría haberlo conseguido sin tener que destruirlo, se le hizo mas fácil quemarlo esto era algo insólito e inconcebible
"¡Por dios! era uno de los palacios mas hermosos que había en todo el continente; acaso no había tomado eso encuentra antes de quemarlo"
- ¡No me importaSi entiendes o no. ¡Yo soy el rey! Que te que de clara Yamasaki.
Le informo Shaoran, el no estaba de humor para estar dando explicaciones a nadie. No tenia por que dar explicaciones a nadie.
- Tu padre y tu hermano jamás abrían hecho algo tan arbitrario.
El joven que hablaba con el era aproximadamente de 20 años. Vestido muy elegante, sus ojos tenían una mirada arrogante y divertida. ¿Cuando? se percato de lo que había dicho, retrocedió Sabía que a Shaoran no le agradaba que lo compararan con su padre. El siempre tenía que hablar sin pensar.
Luchaba por no perder la paciencia. Yamasaki lo exasperaba con todas sus estupideces e impertinenciasHa beses tenia unas ganas inmensas de mandarlo al diablo
- Mi padre y mi hermano murieron hace 2 años. ¡Yo soy el rey desde entonces, yo mando, yo doy las ordenes! entiendelo de una ves Yamasaki.– estaba demasiado exasperado, fastidiado y molesto para seguir oyendo las malditas tonterías. Esto empezaban ha fastidiarlo, en sus virtudes no esta incluida la paciencia
- Si, eso ya lo se– dijo Yamasaki, sin darse de cuenta que se estaba pasando de la raya con sus insolencias – solo que estas mas soberbio; ahora que eres rey y el conde de Montblanco ¡No hay nadie que te pare ¡No respetas a nadie!! – informo el como si estuviera contando un chiste. Esto no le agrado nada a Shaoran
solo fue consiente de lo que había dicho. Cuando hizo contacto visual con Shaoran sus ojos estaba oscurecidos de rabia; tenían un brillo extraño parecía como si quisiera hacerlo callar de cualquier manera
No estaba tan equivocado Shaoran tenía unas ganas inmensas de degollarlo y hacerlo callar de una maldita ves. El odiaba que hablaran de su padre no lo soportaba. Yamasaki se había extralimitado, sus insolencias llegaron al límite como se le ocurría compáralo con su padre, no le basto con eso sino que también cuestionar sus órdenes, su paciencia tenía un límite
Lo único que fue capas de hacer, fue retroceder que dando con la espalda pegada a la pared, solo era consiente del filoso y afilado metal que presionaba la piel de su cuello, era tanto su miedo que hasta le parecía haber olvidado como respirar, podía oír los latidos de su corazón estaba muy acelerado ,Shaoran era muy capas dejarle una marca para que no olvidara y empezara a respetar y mantener la boca serrada Cuando estuviera con el.
- Sabes estoy perdiendo la paciencia... que no tengo. No me va ha importar que seas mi primo para acerté callar por las buenas o por las malas… lo entendiste Yamasaki. ¡Sierra el pico por una maldita ves! – Advirtió presionando un poco más la daga en el cuello de su acompañante. El no tenía pensado hacerle daño. Solo hacerlo callar.
- Si… si… Shao…Shaoran ya me callo – el hombre respondió, con vos entrecortada, respiraba agitadamente y se hundía mas en la pared como tratando de traspasarla para escapar. No tenia ánimos de ser degollado; por su primo y también su rey.
- ¿A quien le pediste que se asiera cargo de sakura? – pregunto Shaoran apartando la daga de cuello de su primo. Tratando de recuperar la calma.
- ¡no lo se – respondió el – eriol debe de saber ¿quien se hace cargo de ella? ¡yo no tengo ni idea en que parte del palacio la tienes! –dijo elsin ánimos.
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- ¡Ábranme ¡Déjenme salir!
Sakura pateaba y golpeaba la puerta del cuarto donde la habían encerrado. Cuando despertó se encontraba en esa alcoba intento abrir barias beses pero no pudo. Dejó escapar un suspiro y cansada se dejó caer en el suelo. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde que había llegado al palacio de los Li pero debía ser bastante.
- Me las va a pagar –dijo ella molesta
Con enojo recordó cómo Li, la había besado a la fuerza y el atrevimiento que tuvo al acariciar su pierna. Estaba segura que lo habría matado de haber tenido una daga en su mano. Unos pasos tras la puerta la pusieron en alerta y se levantó para enfrentar a su captor. Escuchó el cerrojo girar y se adelantó.
La puerta se abrió para dar paso a una mujer alta de cabello muy negro, ojos violetas y labios muy rojos. Ella prácticamente empujó a sakura. La jovencita la miró con sorpresa.
- Así que tú eres la princesa kinomoto – dijo en tono de un tanto burlón.
- ¿Y quien eres tú? – pregunto con su altanería usual para las personas que no conocia.
- Tú mejor amiga…o tu peor enemigo, depende del hombre en el que te fijes.
Esto la confundida y en el rosto de sakura se podía notar, mientras que la mujer sonreía.
- No serás competencia – dijo mirándola fijamente – tu cuerpo no es el de una mujer totalmente todavía tienes rasgos infantiles
- ¿Quién crees que eres para hablarme así? –reclamo sakura con enfado.
Inesperadamente, una mano cruzó su rostro.
- Soy Meinling, doctora del rey, una muy buena amiga y la esposa de uno de sus mejore amigos y tú eres la princesa de un reino inexistente – dijo agarrándola del bazo con fuerza del brazo – así que puedo hablarte como se me antoje.
Al oír esto bajó la mirada como si estuviera avergonzada. Meinling sonrió, satisfecha con el resultado de su discurso y no estaba preparada para la bofetada que la princesa le devolvió.
- ¡Púdrase en el infierno, Poder ser la princesa de un reino inexistente…pero me respeta.
Meinling entrecerró los ojos y la miró con fijeza. La verdad es que había esperado que la muchacha fuera sumisa y tímida, alguien quien ella pudiera manejar a su antojo, pero sakura acababa de demostrar todo lo contrario. Una sonrisa burlona se dibujó en sus labios.
- Muy bien, princesa kinomoto, dejemos de jugar. Necesito que me acompañes. Me han encomendado la tarea de prepararte para Shaoran y debo hacerlo antes de que él quiera verte – Meinling golpeó la puerta con su mano y esta se abrió para dar paso a unas mujeres. Por su vestimenta, sakura dedujo que eran sirvientas.
-El baño está listo señora Meinling – dijo la primera.
- Acompáñenos princesa – dijo la segunda – Debe preparase para el rey.
-¡No ¡De ninguna manera! – eso de preparase para el rey no sonaba muy bien para ella
Las mujeres se acercaron a sakura pero ella las empujó y atravesó la puerta. Meinling sacudió la cabeza mientras ellas se levantaban para perseguirla. El corazón de sakura palpitaba con fuerza mientras corría por el largo pasillo, esperando que nadie se apareciera en su camino. Una puerta apareció frente a ella y la empujó. Ella se encontró en un jardín hermoso, que en otras circunstancias habría disfrutado recorrer, pero que ahora parecía ser un laberinto.
Las sirvientas lograron alcanzarla y la tomaron por los brazos. Sakura se debatía cuando Meinling apareció frente a ella y la empujó. La joven cayó dándose un golpe muy fuerte. Se levanto casi enseguida y tomó una bocanada de aire.
- Espero que eso te enseñe una lección, niña. ¡Tómenla con fuerza! No tenemos tiempo que perder. No me gusta que dar mal con mis tareas.
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- A mí si me vas a decir ¿Por qué lo hiciste?
Shaoran se detuvo en sus pasos y se volvió hacia donde la hablaba. Su mirada marón destelló ante la osadía de la pregunta pero eriol Hiragiizawa inmuto. Como consejero de Shaoran estaba acostumbrado a recibir esas miradas, particularmente cuando daba una opinión contraria o cuestionaba cualquier decisión del rey.
- No me vas a contestar ¿Por qué lo hiciste ¡Ha… yo no soy Yamasaki! – dijo el hombre para hacerle entender que el no se asusta con sus arranques de rabia.
- Entiendo que estés encaprichado con ella y ¿por eso prácticamente obligaste a sus consejeros a comprometerla contigo? Pero ¿por que demonios destruiste su reino?, si lo podías conseguir por las buenas.
- ¿Por qué, no? – respondió con una sonrisa sínica.
- Esperaba una respuesta más inteligente de tu parte, Shao…
- No me llames así. ¿Quieres una respuesta? tela doy, pero después ¡me dejas en paz!; cuando hable con los consejeros de ellas para que la comprometieran conmigo, los obligue a que una doncella de mi total confianza; se fuera a cuidar de ella en estos últimos 2 años todos los informes eran normales. Hasta que hablo de alquilen que visitaba mucho el reino; decidí informarme mejor y me dijeron que ellos se querían comprometer, ya que ella no sabe que esta comprometida conmigo. Yo como todo hombre en su sano juicio ¡cuido lo que me perteneces! – replicó Li con su mirada sínica y una risa maquiavélica.
- Si eso lo entiendo ¿pero Por qué? echar por la borda mis negociaciones, Shaoran.
- ¿Qué importa? – Se encogió de hombros – Ya no tendrás que negociar porque no hay con quien hacerlo. He resuelto el problema. Las tierras son de los Li; tal como siempre debió ser. Ahora habrá paz.
- ¿Paz ¿Estás bromeando? No me extrañaría que algunos de nuestros vecinos se vuelvan en tu contra al enterarse que has raptado a la princesa kinomoto por dios y ¿si tiene mas familia?
- No tiene a nadie solo me tiene a mi. Me temen demasiado. Además, ella es mi prometida así que técnicamente no es un rapto.
- ¡No entiendo! Lo hiciste por celo.
- No necesitas entenderlo. ¿Cuando tú? Prácticamente te robaste a Tomoyo – dijo volviéndose hacia él – y nadie te lo replico.
- Eso era diferente su familia jamás la dejaría que se casara conmigo, y Tomoyo no era una princesa. – dijo molesto, lo de el y Tomoyo era diferente ellos si se quería.
¿Illa le dijiste – pregunto eriol cambiando el rumbo de la conversación. No quería hablar de el y de Tomoyo.
- No... ¿Dónde está?
- Con Meinling.
Los ojos marones volvieron a relampaguear.
- Tomoyo salió – dijo eriol a sabiendas de lo que Shaoran estaba pensando.
Iré a "¡rescatarla!" – fue su respuesta.
- Te aconsejo que te cambies – dijo mirando su ropa ensangrentada y desgastadas – No creo que quieras asustarla más.
Ella no está asustada. Se enfrentó a mi ¿sabes? – El sonrió – Juró matarme.
- Y bueno ¿qué esperabas? Acabas de destruir su reino. Yo haría lo mismo.
- Entonces, es un suerte que no tengas uno, eriol. Odiaría enfrentarte.
Shaoran arrojó su espada hacia su consejero.
- Haz que la limpien y dile a Naoko que prepare mi ropa mientras me baño.
- Claro.
- Y asegúrate de que Meinling no haga de las suyas.
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- ¿Cómo esta la joven?
- Bien. –respondió Meinling
¿Segura?... Escuché que se te escapó – se burlo de ella, se le avía escapado una muchachita.
- Le hice creer que podría escaparse. La muchacha está en la habitación, tal cual me ordenaste,eri, no te burles –respondió fastidiada por las payasada de el
El consejero real sabía que ella se burlaba de él. Sólo había una persona que lo llamaba así y no era precisamente ella.
- ¿Es esta bien?
- No me dejó revisarla. Demasiado arisca y rebelde. dejemos que Shaoran la ponga en su sito, la revisare. Aunque tal vez no quiera.
No seas tan cruel Meinling.
No dije nada que no sea verdad.
- Eriol – gritaron a lo lejos
Los dos se volvieron al escuchar la voz alegre. Una mujer de apariencia casi infantil estaba corriendo hacia él. El hombre sonrió mientras la recibía en sus brazos y Meinling comprobó una vez más el poder que podía tener una mujer. Tomoyo Daidouji era la única que lograba arrancarle una sonrisa sincera al estoico diplomático.
- Tardaste en llegar Tomi– le reclamó.
- No es mi culpa. Ese cabeza de buey nos retrasó a todos– explico ella después de plantarle un beso en la mejilla a su esposo.
- ¿A quién llamas cabeza de buey, piojo andante?
En otras circunstancias, eriol le habría cortado la lengua a quien se atreviera a llamar a su hermosa esposa, pero estaba acostumbrado a que ellos se trataran como hermanos burlones.
- ¿Por qué se tardaron – preguntó Meinling rodeando el cuello de su esposo con los brazos.
Yukito le dio un beso apasionado que turbó a la joven. Mientras eriol besó la frente de su esposa
- Nos detuvimos a comer – explicó Yuki respondiendo la pregunta de su esposa.
- Y Yukito pidió todos los platillos especiales. ¡Se tardaron horas en servir! – se quejó.
- ¿Qué hay de nuevo? – preguntó Yukito.
Meinling y eriol intercambiaron miradas.
- ¿Así de interesante ¿Qué sucedió?"– preguntó la jovencita.
- Shaoran se tomó el reino de los Kinomoto
¡No puede ser! – Protestó Yukito – ¿Me perdí la diversión?
- Y la princesa Kinomoto está aquí – añadió Meinling – Es más, Shaoran esta con ella
Cuando Meinling termino de hablar, quedo de piedra, al ver la palidez en el rostro de Tomoyo, parecía como si le hubieran dicho una atrocidad, estaba como show.
Eriol la sostuvo fuerte la sintió prácticamente a punto de caer. Esto lo asusto así que la zarandeo fuerte para que reaccionara. Cuandolo hiso sus ojos estaban cristalinos y solo fue capas de decir:
- Mi… mi prima ¿esta aquí– dijo con vos entre cortada-
Ahora eran los otros tres presentes quemes creían haber escuchado mal.
- ¿Qué? dijiste preciosa – pregunto dudoso eriol.
- Que sakura ¿esta aquí? – Habla como si no lo creyera, pero al ver las caras de asombro decido explicarle – Saku es mi prima, hija de mi tía Nadeshiko. – Informo– No solo destruyeron su reino si no que se metieron con la niña de los ojos de mi abuelo. – dijo entre horrorizada y pasmada – Si lo que yo hice al fugarme contigo eriol estuvo apunto de desatar una guerra... esto la desataría – dijo en un susurro.
Hola tenemos el primer capitulo este capitulo se basa en: explicasiones y aclaracion de dudas, si prestaron atencion en la lectura ,ya se harán una idea de en donde se conosieron shaoran y sakura.
Adelantos del proximo capitulo: les puedo adelantra que mas de uno se llevara un golpe bajo (imaginense quien), tomoyo toma ciertas deciciones, que algunos veran mal y otros veran bien, un nuevo intento de escapar del castillo, trae sus consecuencias.
Perdonen la tardanza pero no fue mi culpa, si no de mi cpu, sugerencias , criticas, correcciones, dudas, entre otras, las pueden enviar a mi msn o dejar un reviews, si lo envian a mi coreo, pueden dejar su msn, coreo o como le llamen, para yo poder contestarles si quieren porsupuesto. por ultimo muchas gracis por leer la historia
karita de angel