Qué onda gente!!! jajaja Ahora sí me perdí por completo! Pero la escuela me exige demasiado!!! T.T Y no había podido seguir mi querido fic!! No se preocupen! Sí lo terminaré! Me gusta demasiado como para no terminarlo... El capítulo de ahorita está más o menos largo... jeje para compensarlos por tanto tiempo de no actualizar XD... Se darán cuenta de que Espina medio está cambiando... Aunque me encanta que sea frío :P jajaja... Bueno, a contestar reviews!!

Darleen: Como me hizo reír tu review!! Todavía lo tengo guardado XD jajajajaa sí sí... Katrina es vidente XD jajaja sabía que irían por ella!! XD

Anonymous: jajaja sí... no es gran diferencia. El pobre Eragon siempre se la pasa inconsciente...

Ale: jaja sip, el suspenso es bueno... a veces... cuando la gente no tarda tanto en actualizar XD jaja como yo... En fin... ya hay capítulo no?

Espina Negra: jajaja Sí, me gusta maltratar a mis personajes XD más a Eragon XD jajaja es maltratable...

Roxie: Gracias por tu review! Espero que el suspenso les siga gustando XD

Unica: No los quiero matar... Sólo quiero que sigan leyendo XD jajajajaja

Zedna: El prota es lo mejor de los fics XD jaja gracias por leer mi pequeño fic!

Sara: Mi lectora más reciente!! Qué bueno que leíste los libros... Y no! No abandoné!! Sólo que no había tiempo S Pero aqui regresoo para seguir el fic!


El sol estaba empezando a ocultarse en el horizonte. Murtagh y Espina iban a Urû'baen con cierto temor al no saber lo que les esperaba al no haber conseguido llevarle a Eragon y a Saphira al rey. La misión había sido intentar capturarlos. Lo había intentado.

Ahora ya no era una vez la que habría podido cumplir con la orden que le habían encomendado, ya habían sido dos veces las que se había encontrado con Eragon y no lo había capturado. Pero eso no lo tenía que saber el rey. Ya estaba todo planeado.

Volaron sobre una extensa planicie que separaba a Dras-Leona de Urû'baen, con el sol a sus espaldas. Murtagh no podía evitar sentir cierto nerviosismo al pensar cómo encararía a Galbatorix para explicarle que no le llevaba al jinete y que había matado a los Ra'zac. Todavía no olvidaba las formas de castigo que se impartían dentro del castillo. De hecho, lo recordaba muy bien.

"Después de su reencuentro con Galbatorix, Murtagh fue dejado a merced de los gemelos, quienes no tuvieron piedad alguna al castigarlo. Ahora con permiso y por órdenes del rey.

Inmediatamente después de que el rey había salido de la habitación que le había sido asignada, los dos hombres lo condujeron hacia las mazmorras. Descendieron varios tramos de escaleras hasta llegar a una zona húmeda y obscura en la que la ligera luz que daban unas velas dejaba ver una serie de puertas de madera tan altas como una casa y de la que de vez en cuando salía algún grito que hacía que a Murtagh se le erizaran los pelos de la nuca.

Los hombres lo metieron en una celda amplia.

-Bienvenido a su habitación, señor- dijo uno usando el título con sarcasmo.

Murtagh les lanzó una mirada cargada de veneno y mantuvo la cabeza en alto mientras se iba a sentar en el frío piso de su celda.

-Bien, bien, bien... ¿Qué haremos contigo?,-dijo el calvo mientras miraba una selección de instrumentos filosos y pesados-. Tienes que aprender a obedecer… ¡Sácalo!-ordenó a su hermano.

El hombre sacó a Murtagh arrastrando de su celda, le quitaron sus ropas y lo tiraron violentamente en el húmedo piso, mientras los hombres reían con malicia.

Murtagh se paró con dificultad y con la mirada impenetrable, bloqueando su mente en caso de que intentaran penetrar sus barreras.

Entonces vio en cámara lenta como uno de sus enemigos alzaba lo que parecía una cadena con agujas al rojo vivo. Se dio la vuelta y sintió como un dolor insoportable taladraba su espalda. Pero no gritó. No quería darles esa satisfacción y estaba dispuesto a usar todas sus fuerzas para no gritar.

Luego sintió otro golpe… y otro, y otro y luego 3 más….

-Eres muy valiente al soportarlo en silencio, muchacho. Reconozco ese valor… ¿O será estupidez?- dijo uno de los hombres.

Murtagh los miró con odio y regresó la cara al ver que iba a recibir un golpe más en la espalda, ya magullada por la cicatriz hecha por Morzan. Sintió como la sangre caliente salía a chorros de su espalda y resbalaba por todo su cuerpo.

-Veremos si puedes aguantar tanto…-siguió el otro.

Murtagh no estaba preparado para recibir dos ataques a la vez. Mientras uno de los gemelos lo golpeaba en la espalda, el otro intentaba entrar a su mente.

Murtagh comenzó a sudar por el esfuerzo de resistir y no gritar y en parte para bloquear al mago. Entonces sintió su barrera desvanecerse y todos sus recuerdos pasaron ante él mientras el hombre los veía.

Su madre, sus recuerdos de niño, cómo le hizo la terrible cicatriz de la espalda, los recuerdos de su mentor, los días que había pasado con Eragon, todo lo que él le había contado…

Entonces los dos hombres dejaron de atacar. Murtagh respiraba con dificultad y boqueaba para recuperar aire, tirado en el piso.

-Interesante… muy pero muy interesante…-dijeron los gemelos al mismo tiempo.

Por hoy estás libre. Regresa a tu habitación. Fue suficiente castigo a mi parecer.- dijo uno de ellos sonriendo con sarcasmo.

Murtagh salió de aquel oscuro lugar y regresó apoyándose con las paredes y dando tumbos a su habitación, donde apenas llegó y se tumbó en la cama boca abajo. El dolor le escocía todo el cuerpo, mientras seguía apretando los dientes para no gritar.

-¡Murtagh!-interrumpió sus recuerdos Espina.-Déjate ya de recuerdos… Ya llegamos.

Murtagh alzó la mirada y vio como se alzaba la imponente ciudad de Urû'baen ante sus ojos. Obscura y con el castillo que dominaba la ciudad, parecía que nunca salía el sol ahí, ya que una obscura sombra dominaba la ciudad entera.

Espina hizo varias piruetas sobre el oscuro cielo antes de escuchar cómo unos guardias del castillo ya hacían fila para recibirlos. Descendió en picado y paró justo a tiempo antes de estrellarse contra el suelo, haciendo que los guardias dejaran salir leves gritos de asombro.

"Estos hombres… Por más que nos conozcan siempre se sorprenden. Parecen niños…"-comentó el dragón.

"Presumido"-respondió Murtagh. "Pero tienes razón. Ellos ni siquiera habían soñado con ver algo parecido".

Cuando estuvieron en tierra salieron a su encuentro varios guardias que esperaron a que Murtagh bajara de Espina para quitarle la silla de montar al dragón, haciendo reverencias.

Murtagh caminó solemnemente hacia el castillo con Espina detrás.

Caminaron por los anchos pasillos del castillo hasta llegar a la sala del trono, donde sabían que los esperaba el rey.

Entraron a través de una enorme puerta negra y vieron al rey sentado en su trono con su enorme dragón negro Shruikan al lado.

-Señor,-Murtagh se arrodilló mientras Espina lo hacía también.- Me temo que tenemos un par de problemas.

Galbatorix no había reparado en la ausencia del encargo principal que le había asignado a su jinete: Eragon y Saphira. De pronto, su semblante cambió de aparentemente relajado a tener una mirada cargada de veneno.

-Murtagh…,-comenzó con voz peligrosa.- ¿Dónde están el asesino de sombra y su dragona?

"Murtagh, comienza a proteger tu mente… Te ayudaré"-le dijo Espina dentro de su cabeza.

-Tuvimos varias dificultades con los elfos, señor,-contestó Murtagh alzando la cara.- No esperábamos que llegaran tan rápido, pero Islanzadí mandó 250 elfos de avanzada. Aunque si no hubieran llegado hubiera sido fácil, pero no tenía oportunidad contra todos ellos y sus magos.

Murtagh comenzó a construir una barrera en su mente…

-¿Y los gemelos?,-preguntó el rey sin quitar su mirada penetrante de los ojos castaños de Murtagh.

-Me temo que murieron incluso antes de pelear con Eragon, señor,-respondió mirando a los ojos al rey.

-Imbéciles…- murmuró Galbatorix.- Entonces ¿sí llegaste a pelear con el asesino de sombra?.-insistió el rey reparando en el detalle.

-Así es, señor.

-Y ¿qué tal¿Pudo darte batalla?

-No, señor. Estaba debilitado por la guerra.

-Bien, bien. Todo parece indicar que tu entrenamiento ha dado resultado. Sin embargo…

Murtagh apretó los puños esperando el ataque a su mente.

-… me temo que hay un problema… Algunos soldados no se fijaron en los elfos. Según su versión, no llegaron jamás…

-Tengo que decir que los soldados huyeron en cuanto vieron al asesino de sombra, por lo que no estuvieron en cuanto llegaron los elfos… Llegaron justo después de mí.

-Eso lo veremos,-respondió el rey rápidamente.

Murtagh sintió la presencia de Galbatorix en su mente y cerró sus ojos para concentrarse.

Tenía los puños cerrados sobre la tierra y Espina lo ayudaba a proteger el recuerdo de la batalla con Eragon.

-¿Qué tratas de ocultarme, Murtagh?,-preguntó el rey con enfado.

Murtagh apretó los dientes por el esfuerzo. El sudor comenzó a resbalar por su cara y las uñas casi se le enterraban en las palmas de las manos de apretarlas con tanta fuerza.

Junto con la ayuda de Espina, lograron que el rey viera lo que ellos querían que viera: La llegada de los elfos a los Llanos Ardientes.

-Qué raro… Pero todo parece estar en orden… Por ahora,-advirtió.

Murtagh se levantó del suelo con la cabeza en alto, orgulloso.

"Gracias" le dijo a Espina.

"Si te castigan a ti, nos castigan a los dos. Ambos tenemos que pagar por tus acciones… Si no te apoyo aquí, nadie lo hará."

"Lo sé…Gracias de todos modos."

"Tendrás que decirle de una vez lo de los Ra'zac antes de entregarle la piedra."

"Lo haré"

-Señor,-comenzó a hablar Murtagh,- tuve… unos cuantos obstáculos que tuve que destruir para cumplir su otro… encargo.

La mirada de Galbatorix relampagueó.

-¿Qué obstáculos?

-Los Ra'zac…-, respondió vacilante.

-Los Ra'zac son aliados, idiota.

-Eran…-, dijo Murtagh con resentimiento en la voz.

-¿Qué demon…¿Eran?

Murtagh tomó aire antes de hablar.

-Me encontré con ellos en Dras-Leona…

-¿Y?

-Me atacaron. Entraron a la habitación y atacaron.

Murtagh le contó todos los detalles al rey sobre la visita que recibió de los Ra'zac, excepto que ya sabía que decía la roca...

-Yo creo que buscaban la r… el paquete, señor,-terminó Murtagh.

-Me parece que no eres tan estúpido, después de todo. Pero los Ra'zac por el momento eran buenos en los trabajos que yo les encomendaba… Me pude haber deshecho de ellos en cuanto hubiera visto intenciones de revelarse…. Y tú los mataste…,-añadió cada última palabra despacio y con más veneno en su voz.

-Ellos me hubieran matado a mí de no haberme defendido,-respondió Murtagh con amargura.

-También ellos eran útiles… De ésta no saldrás fácil… Date la vuelta.

Murtagh se dio la vuelta y cerró los ojos. Estaba acostumbrado a sus dosis de dolor.

Murtagh aguantó su castigo en silencio, como lo acostumbraba, aunque esta vez el golpe final logró soltarle un ligero sollozo. Se paró y le entregó la roca al rey, quien la miró con codicia. Luego, Murtagh salió de la Sala del Trono con Espina a sus espaldas.

"Pudo haber sido peor de haberse enterado de lo del asesino de sombra" le dijo Espina cuando llevaba a su Jinete en su lomo a su habitación.

"Ya cállate. Eso fue completamente mi culpa."

"No estoy diciendo que no lo haya sido" siguió con obstinación.

"Entonces deja de molestar. A ti no te tocó castigo hoy."

"Pero casi lo sentí por ti. Es bastante difícil sentir lo que tu jinete mientras lo torturan."

Murtagh se quedó en silencio.

"Llegas a tu cuarto y te curas"

"Sé que hacer" respondió Murtagh cortante, dando por terminada la conversación.

Subieron un tramo de escaleras hasta llegar a un enorme pasillo en el que estaba la habitación de Murtagh.

Bajó de Espina con cierto cuidado para no lastimar más su espalda que sangraba, una vez más.

Abrió la puerta y se tiró a su cama, dejando a Espina afuera para que fuera a la dragonera. Ubicó su mano arriba de sus heridas y murmuró "Waisé Heill" y sintió como un poco de alivio recorría su espalda. Suspiró y cerró los ojos.

Estaba a punto de dormirse cuando escuchó un ruido en su cuarto de baño.

Se levantó de su cama y sigilosamente tomó a Zar'roc de un lado de la cama.

Caminó lentamente hacia la puerta y trató de escuchar a través de ella. No escuchó nada.

Buscó la mente de quien estuviera atrás de la puerta y se sorprendió al encontrarse con una barrera igual de fuerte que la de él.

Nada de eso podría ser algo bueno. Probablemente le habían mandado espías o a atacarlo mientras dormía para descubrir la verdad sobre los Llanos Ardientes.

Murtagh sostuvo la respiración y pateó con fuerza la puerta para abrirla…


CHAN CHAN CHAN CHAN!!! JAJAJAJAJAJA Quien está ahí??!!! Más suspenso!!! jaja Pero no se preocupen! Prometo no dejarlo como el cap anterior!! Juro actualizar pronto!! Sino yo creo que me vienen a buscar para aventarme piedras, tomates o simplemente darme un balazo XD jaja

Saludos y dejen review!!