Pareja: BryanXTala
Género: Romance -Shounen ai-.
Disclamer: Beyblade ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todos son de Aoki Takao.
Dedicatoria: Como ya dije, esto es para una persona muy especial. Se lo dedico con todo mi corazón.
Gracias por los revs a:
Hio Ivanov
Kaily Hiwatari
Kajime
Maricruz
Bojik Ivanov
Alexa Hiwatari
Shingryu Inazuma
Sasaku Ivanovich
Ginny –Flor de Cerezo-
GabZ
H.Fanel.k
Espero que aún les guste este fic, porque con lo que me tardo en actualizar, no dudo que muchas ya me creyeran muerta hehe. En fin, vamos al cap.
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Bajo Cero
Por Addanight
A todos nos gustaría pensar que cuando se encuentra el amor, todo se vuelve maravilloso, sin embargo esa no es la realidad.
A veces quisiéramos creer que la presencia del ser querido hará perfectos cada uno de nuestros días, pero dicha idea también carece de fundamento.
No hay relaciones perfectas, sólo personas dispuestas a aferrarse al ser amado a pesar de los problemas…
Capítulo 6: Dulce Desastre (Parte I)
Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan. Bryan.
Por Kami que si escuchaba ese nombre una sola vez más, iba a lanzar a Ivanov por la ventana. Buscando ignorar su dolor de cabeza, Hiwatari suspiró con molestia recordando las pasadas cuarenta y ocho horas. Desde que Yuriy había llegado a su hogar, el peliazul había notado el deplorable estado de ánimo en que se encontraba. El ruso había hecho de todo para tratar de animar a su amigo, pero sencillamente no era posible. Sin duda, no había nada peor que un Ivanov deprimido. Al menos, eso era lo que creía en un principio, pero su teoría había sido desechada tan solo unas horas después.
Luego de que Rei le llamase por teléfono. Tala había salido sin dar explicación alguna. Y seguro le hubiera seguido, de no ser porque su chino estaba al teléfono. Además, quizá un poco de tiempo a solas, ayudaría a que su amigo aclarara su mente. Apenas regresaba de la pequeña visita que había hecho al neko, cuando escuchó como alguien derribaba la puerta. Su mirada le guió de inmediato hacia el sitio en donde aquel sonido se había originado, solo para toparse con la figura del ojiazul.
Fue entonces que notó que su pelirrojo amigo venía saltando. Literalmente saltando. Lo cual le dio pánico al bicolor. El gran Yuriy Ivanov, el poderoso, frío y sarcástico ex líder de los Demolition Boys estaba en su sala saltando como una adolescente a quien le acaban de pedir su primera cita. Y es que, efectivamente, Tala tendría una cita con Bryan. Kai entendía la emoción de su amigo, pero el verlo tan absolutamente feliz era algo que daba miedo.
Oh, pero lo que sucedió después fue aún peor, eso si le dio pánico. Luego de que su ruso compatriota gritara emocionado y le relatara los detalles de su encuentro con el pelilavanda, Kai decidió hacerle compañía al chico por el resto del día. Pero los acontecimientos que siguieron, hicieron al ruso-japonés cuestionarse seriamente sobre la salud mental de su compatriota. En las siguientes cuatro horas Yuriy tropezó con cada mueble, piedra e incluso con el mismo aire. Quizá lo peor era que cuando se levantaba del suelo seguía con la misma expresión de infinita felicidad.
Durante la cena, el ojirojo le había pedido al otro que le pasara la salsa. Pero el dueño de Wolborg estaba muy ocupado perdiéndose en su mundo lavanda como para notar que, a su alrededor, el mundo continuaba girando. Cinco intentos después, Kai ya se encontraba totalmente exasperado. Por ello fue que, casi sin pensarlo, tomó el salero que tenía cerca y se lo lanzó a su compañero directo a la cara.
No había nada que temer. No en vano, los reflejos del lobo eran los más rápidos y certeros que él hubiese visto. El joven de árticos ojos siempre estaba en total alerta, seguro que acostumbrado a lidiar con las más mortales armas, esquivar un salero le sería tan fácil y natural como parpadear. Enorme fue su sorpresa al ver el salero impactarse contra una de las mejillas del chico de rojos cabellos. Y fue así como Ivanov, con una ausencia de gracia poco común en él, cayó al suelo por culpa del sorprendente impacto.
El rostro del dueño del lobo se congeló por unos segundos, tan sólo para que la ira tomara su lugar. Tala dirigió sus helados ojos, que ahora parecían listos para estallar en llamas, hacia Hiwatari.
"Si tengo una sola marca en mi rostro, te partiré en tiras y luego te lanzaré en brea hirviendo." Sentenció el mayor de los rusos antes de dirigirse hacia el espejo más cercano.
El dueño de Dranzer tan sólo suspiró. Ahora, más que nunca, entendía porque Yuriy y Bryan estaban tan enamorados el uno del otro: ambos estaban completamente locos.
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Notas de la Autora:
Espero que les haya gustado el cap. Por favor, no maten a la pobre escritora. Ténganle piedad, porque la escuela le está tostando el cerebro.
Cuídense.
Addanight
