Pareja: BryanXTala

Género: Romance -Shounen ai-.

Disclamer: Beyblade ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todos son de Aoki Takao.

Dedicatoria: Como ya dije, esto es para una persona muy especial. Se lo dedico con todo mi corazón.

Gracias por los revs a:

MINE28

Kaily Hiwatari

Hio Ivanov

GabZ

H.fanel.K

Ainariel14

Brychat

Shingryu Inazuma

Alexa Hiwatari

Kizuna/Nene

Fausto IX

Bueno, al menos no me tardé tanto en actualizar como la última vez. En fin, vamos con el fic, antes de que decidan golpearme por la tardanza.

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Bajo Cero

Por Addanight

A todos nos gustaría pensar que cuando se encuentra el amor, todo se vuelve maravilloso, sin embargo esa no es la realidad.

A veces quisiéramos creer que la presencia del ser querido hará perfectos cada uno de nuestros días, pero dicha idea también carece de fundamento.

No hay relaciones perfectas, sólo personas dispuestas a aferrarse al ser amado a pesar de los problemas…

Capítulo 6: Dulce Desastre (Parte II)

Aún cuando su rostro indicara lo contrario, por dentro quería gritar. Claro que eso no sería muy digno del sádico ex Demolition Boy, pero eso le importaba muy poco al pelilavanda en ese instante. El neko lo había arrastrado aquella mañana a comprar un atuendo adecuado para su cita. Hasta lo había convencido, o más bien arrastrado, hacia un salón para darle un nuevo toque a su imagen. Todo se encontraba listo. Todo con excepción de un pequeñísimo detalle. Había quedado de pasar por Tala a las ocho, lo cual implicaba que aunque el pelirrojo había hecho la invitación le tocaba a él decidir donde tener su cita. Lo que era aún peor, faltaban solo cuatro horas para la tan esperada cita y su cerebro estaba seco. ¿A dónde debía llevarlo? Debía ser un lugar especial, lo cual no era una gran pista.

Había varias opciones. Podía llevarlo a un lugar simple, pero a su Yura le gustaban las cosas en grande, así que quizá eso no serviría. Un lugar divertido podría ser. Algún callejón oscuro donde pudieran aterrorizar a algún extraño. Nada animaba más a su lobo que ver a la gente correr despavorida, en especial cuando sabía que él era el motivo de dicho miedo. Y a él, para ser sinceros, le encendía ver a su chico amenazando de muerte a otros. Se veía tan sexy. Pero de algún modo, sintió que eso no era lo correcto. No para la romántica cita que su pelirrojo esperaba. Necesitaba un sitio tranquilo, elegante y con mucho estilo. En pocas palabras, necesitaba llamar a Hiwatari para que le recomendara un sitio. Así que sin más remedio, se dirigió a hacer la llamada.

'Hiwatari' Dijo una vez que escuchó la voz de su querido compatriota.

'Kuznetzov' Contestó el otro con la misma animosidad.

'…' Y así ambos se entregaron al incómodo silencio. Si Bryan hubiera podido ver al otro, se hubiera dado cuenta que el chico había enarcado una ceja en clara señal de impaciencia.

'Por más entretenido que sea esto, quiero pensar que tienes un motivo para llamar. Además de escuchar mi maravillosa voz, claro está.' Afirmó el peliazul que comenzaba a sonar extrañamente como su arrogante amante. No cabía la menor duda, esos dos estaban pasando demasiado tiempo juntos.

'Cállate' Fue lo único que el pelilavanda pudo decir. No podía insultarlo, no si pretendía recibir algún tipo de ayuda de su parte.

'Si no quieres escucharme, no veo porque llamas.' Anunció el ruso japonés. El chico ya se disponía a colgar cuando el otro le detuvo.

'Espera' Pidió el dueño de Falborg.

'Es que…' Empezó a decir el joven sintiéndose patético.

'yo…necesito…¡agh!' Trató de decir el chico quien ya empezaba a exasperarse de su propia indecisión.

'Necesito tu ayuda' Admitió finalmente el sádico ruso sintiendo su orgullo romperse en pedazos en ese mismo instante. Pero no importaba, si con eso recuperaba a su Yuriy tiraría su orgullo por la ventana.

'¿En serio?' Preguntó divertido el ojigrana.

'Déjame adivinar. No tienes idea de a donde llevar a Yura, ¿cierto?' Cuestionó el dueño de Dranzer.

'…' El silencio fue su única respuesta.

'Tomaré eso como un sí.' Anunció el menor de los rusos. Sentía una extraña satisfacción al ver al siempre poderoso Boris Kuznetzov a su merced.

'¿Y exactamente por qué debería ayudarte?' Preguntó el ojirojo. Sí, definitivamente, no había nada más divertido que molestar a Bryan.

'Maldito chantajista.' Murmuró el mayor. Pero estaba desesperado. Así que no le quedó más remedio que quedar en deuda con el ruso. Luego de vender su alma al diablo, o más bien a Hiwatari, la verdad no había mucha diferencia, el chico había prometido reservarle una mesa en el mejor lugar que conocía.

Ahora sí con todo listo, el chico se propuso tomar una siesta. Lo que sea era mejor que permitir que los nervios le hicieran trizas. Tiempo después, el chico abrió los ojos. Todo su cuerpo se congeló cuando sus orbes lavandas se toparon con el reloj. Ocho y medio. Le tomó medio segundo a su cerebro entender lo que aquello significaba. Rápidamente, el chico comenzó a arreglarse. ¡Ivanov iba a asesinarlo!

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Notas de la Autora:

Mil gracias.

Cuídense.

Addanight