4.-Simpleza
Abrió sus ojos repentinamente, pasaban de las cuatro de la mañana, tenía que levantarse, entrenar, bañarse y llegar temprano al Instituto, porque aun no terminaba su transferencia así que tenía que dejar aún algunos papeles en la oficina del director. "Odio la monotonía, pero solo será temporal…me libraré de toda la carga y por fin seré solamente mía".Mariko sonrió para sí, salió al patio de la casa, propiedad de sus padres, tomo posición de loto y medito durante largo rato antes de empezar con el ejercicio físico…karate, tae know do, ninjutsu. "Suficiente, ya he dedicado demasiado tiempo de mi vida en esto".Se dirigió al baño en camisón y abrió las llaves. "Esta fría".Lavó y secó su pelo con mucho cuidado, eso siempre le tomaba demasiado tiempo."Tal vez deba cortarlo…además, no creo poder pelear con el".
-Chii (mierda), ya son las se vistió salio corriendo con el bocado en la boca, Mariko puso cara de desconcierto- ¿Por qué nunca puedo ser puntual? En un momento cayó al suelo bruscamente, se levantó sacudiéndose el uniforme, lista para seguir corriendo.
-¿Nani wo, baka, doko iku no? (¿Qué haces, tonta, a dónde vas?).- Dijo un joven de cabello corto y castaño con aires de superioridad.
-Nani ga sore, gakou deshou (¿De qué hablas? A la escuela por supuesto)
-Pero, si el informe matinal se suspendió, acaso ¿lo olvidaste?, te mande un e mail.
-Mmm, creo que sí, pasaron muchas cosas el fin de semana, Kyo chan, aún así debo de llegar temprano, aún tengo papelería que entregar, mata gakou de ne. (Nos vemos en la escuela, he). De inmediatamente se puso en marcha, dejando a Kyo atrás, al "igual que hace tanto tiempo" caviló, Mariko, "después de todo…muchas cosas no cambian".
Por fin logro llegar al colegio, como el director no estaba, decidió dejar las cosas con su asistente, "Ahora… ¿qué haré?, casi nunca tengo tiempo libre".Su decisión fue leer un libro: "Dejad a los niños, de Jhon Saul, bueno, veremos que tal esta…casi no me gustan las lecturas en otros idiomas, pero veamos". Vio una vez más la portada del libro, salió al patio, se arrincono debajo de un árbol, junto a los límites del muro y se preparo, ya hacia rato que leía…"vaya que estos niños están locos…y los adultos más", de pronto una silueta masculina le tapo la luz, se movió…la sombra una ves más se interpuso entre el candor solar y su lectura…se movió de nuevo.
-¿Piensas ignorarme toda la mañana?-reclamó Yagami
-Ahh, eres tú…pensé que me verías por siempre-declaró Mariko indiferentemente.
-¿Ehh, desde cuándo sabes que estaba ahí?-respondió sorprendido el pelirrojo
-Obvio, baka, soy una miko,[1]además Yata- Mariko suspira y toma un poco de aire- desde que llegaste por supuesto, al punto, rápido y conciso, ¿qué es lo que quieres?-
Iori se quedo mudo, nunca antes una mujer le había tratado de manera tan indiferente, siempre le admiraban, deseaban y hasta luchaban por él, sumándole que los ojos magentas, que tanto le recordaban a su madre…le hacían temblar, no solo de miedo…sentía algo más. La chicharra sonó, haciendo que Mariko se alejará dejando a Iori pensando y titubeando "¿qué demonios vine a hacer aquí?, ¿de qué quiero hablar?, ¿a mí que rayos me importa?...ah, sí, Orochi…Kyo.
-Vendré por ti a la salida- Dijo Iori. Mariko se despidió a lo lejos moviendo su mano, sin mirar atrás.- ¡Ni creas que te esperaré!-termino refunfuñando.
PD. Felicidades por tu cumpleaños Iori, cuidate mucho y espero que estes bien y sobre todo te la pases super en este dia!! Nos vemos despues -3-
[1] Sacerdotisa
